UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA

DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
SUAyED

CARRERA: SOCIOLOGÍA

ASIGNATURA: ARGUMENTACIÓN Y EXPRESIÓN ESCRITA

ACTIVIDAD: RESUMEN DE LAS LECTURAS LOS PATRONES DE LA

ARGUMENTACIÓN (SIEMPRE LA ARGUMENTACIÓN), Y EL DEBATE Y LA
ARGUMENTACIÓN; TEORÍA, TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS (QUÉ SIGNIFICA
ARGUMENTAR).

ALUMNO: CABRERA MENDOZA DANIEL

MATRÍCULA: 422096692
LECTURAS LOS PATRONES DE LA ARGUMENTACIÓN, Y EL DEBATE Y LA
ARGUMENTACIÓN; TEORÍA, TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS.

La argumentación es la práctica comunicativa tendiente a un reconocimiento

dentro de una comunidad, con pretensiones de validez. Ésta, lleva una
pertinencia de razones que son capaces de motivar la aceptación de ciertos
postulados. Al tratarse de normas sociales, morales y valores, éstos son
cuestionables, por lo que se puede recurrir a un consenso.

La argumentación ha sido durante siglos, hasta la actualidad, la herramienta

que diversas instituciones, así como el hombre, han utilizado para convencer y
someter a las personas; por escritos o diálogos, temas de importancia y
complejidad.

La argumentación requiere de tres personajes; el interlocutor, el oyente y los

argumentos. Si bien, lo que se pretende es persuadir a alguien o a un grupo,
para después convencerlo. La persuasión se hace de forma progresiva,
mientras el convencimiento tiene un carácter definitivo. Mientras la persuasión
implica a las emociones, el convencimiento, a la razón. La persuasión la
podemos observar desde Adán y Eva, pasando por Atenas y Esparta, con
relación a los griegos, hasta la actualidad en fines políticos, sociales y
culturales. Esto ha conllevado al intercambio de puntos de vista, al debate, a la
controversia y la dialéctica; la confrontación entre dos opiniones opuestas que
tratan de refutarse sucesivamente. La dialéctica nace con la democracia en el
siglo V antes de Cristo, cuando con la libertad política se dan condiciones de
libertad de pensamiento y expresión.

Así como la dialéctica, la retórica también busca la persuasión y ésta tiene un

elemento fundamental con los oyentes, que es quienes reciben el mensaje, de
ahí que se tenga que estar en constante conocimiento de cuáles son sus
formas de sentir y pensar. El que posee el discurso debe considerar los
pensamientos y conocimiento de las personas a las que se dirige, así como sus
olvidos y rechazos, pues si cada quien tuviera un recuerdo del pasado,
conocimiento del presente y anticipación del futuro, el discurso no sería tan
grande.
Los límites y alcance de la argumentación van estar estrechamente vinculados
con el mundo social, donde la percepción y condición de las palabras
determinan la acción comunicativa. Lo cual propicia el debate donde parece
importar quien se impone, y no quien tiene la razón.

Es importante resaltar que las diferencias para lograr acuerdos, pueden

obtenerse sin que se presente entre los participantes un sentimiento de
comunidad. Los acuerdos pueden compartir un interés particular, sin necesidad
que sean creencias, costumbres o hábitos.