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UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
SUAyED

CARRERA: SOCIOLOGÍA

ASIGNATURA: HISTORIA SOCIAL MODERNA Y


CONTEMPORÁNEA
ACTIVIDAD: ENSAYO (HACIA UNA DEFINICIÓN DE LA
HISTORIA SOCIAL)

ALUMNO: CABRERA MENDOZA DANIEL


MATRÍCULA: 422096692
HACIA UNA DEFINICIÓN DE LA HISTORIA SOCIAL

Las sociedades como la sociedad requieren del estudio de la sociología y la

historia; dos disciplinas que confluyen en sus saberes. Aunque ambas se

aluden; éstas pueden ayudarse para alcanzar sus limitaciones, y juntas

conformar un estudio histórico y social. “Ssociología e historia, bien pueden ser

vista desde un enfoque cultural, de lenguaje, valores y formas de pensar,

reforzados por sus propios procesos de aprendizaje.” (Burke, 1980, p. 12).

En el siglo XVIII, ambas disciplinas podrían considerar como su sustento

teórico, algunas obras de personajes como Montesquieu, Ferguson y Millar, ya

que se les podían observar rasgos teóricos sociales, así como comparativos y

analíticos. Mientras que algunos teóricos de esa época se interesaban menos

en política y guerra, se enfocaban más en el tema tradicional de la historia;

acercándose así a las leyes, costumbres, comercio y artes. Algunos otros

autores como Voltaire, que trataba de la vida social en Europa, y Justus Möser,

en que en una de sus obras también habla de una historia local, ambos, de

alguna forma, propician una contribución de la teoría social a la investigación

histórica.

Años más tarde, los teóricos sociales continuaban próximos a la historia.

Personajes como Marx y Engels, analizan de forma frecuente y detenida

ejemplos históricos. Asimismo, August Comte intentaba identificar las

principales tendencias del pasado; historia social, lo que más tarde llamó

sociología. Así como él, autores, Marx, Engels, Herbert, Spencer y algunos

contemporáneos, ilustraron la historia en un proceso de evolución social.

“Nisbet (1969) menciona que el método comparativo era un método histórico en


el sentido de que colocaba a cada sociedad en una serie temporal que

conducía desde la barbarie a la civilización.” (Burke, 1980, p. 15).

A mediados del siglo XIX, historiadores como Leopold von Ranke; sus

numerosos escritos se centraban en el Estado, dejando poco espacio para la

sociedad, lo cual dio pie a intentar escribir una historia más objetiva y

documentada. Escritos como la Historia de Inglaterra y La civilización del

Renacimiento en Italia, el primero, sin un orden aparente, y el segundo

basado en fuentes literarias, seguían próximos a lo social. Mientras que J. R.

Green, en su Breve Historia del Pueblo Inglés tenía un acercamiento a lo

histórico, reconocido por Freeman. “Eel método documental daba mejores

resultados para la historia política tradicional, lo cual hizo que los historiadores

del siglo XIX, en comparación de sus predecesores del siglo XVII, fueran más

limitados. Asimismo, rechazaron la historia social porque no era lo

suficientemente científica.” (Burke, 1980, p. 17).

Por otra parte, muchos historiadores rechazaban la sociología por ser abstracta

y reduccionista, y no tomar en cuenta la singularidad de los individuos y sus

acontecimientos. Dilthey, que era historiador trazó la distinción entre estas

ciencias: sociología e historia. La primera intenta explicar los hechos desde

fuera, mientras que la segunda, lo hace desde dentro. Por otro lado, el

historiador R. G. Collingwood, bajo su premisa entre historiador y científico,

Burke considera a la sociología como una pseudociencia, ya que utiliza

métodos que sólo son propios de la naturaleza, y deja de lado la historia social.

Sin embargo, la historia política del siglo XIX exige un análisis en términos

sociológicos, así como los gobiernos en estados como Alemania, Italia, Francia

y España consideraban la enseñanza de la historia nacional como una función


de integración social. Sin embargo, la distancia entre estas disciplinas sigue

siendo poco entrelazada.

A principios del siglo XX, los principales teóricos tomaban en serio a la historia,

pues consideraban que el pasado podría ser de utilidad para la sociología. Tal

es el caso de Max Weber; que no se consideraba sociólogo, empleó materiales

de la historia y conceptos de los historiadores. La nueva disciplina de la

antropología también se encontraba próxima a la historia de esa época: Sir

James Frazer; se dedicó a la historia comparativa del pensamiento primitivo.

Del mismo modo, Malinowski proclamó la importancia del trabajo de campo,

como el método antropológico por excelencia. Asimismo, los sociólogos

obtuvieron datos de las sociedades contemporáneas; estadísticas oficiales, así

como realizar sus propias encuestas. Por otra parte, la explicación de

costumbres del pasado, como evolución social, que fueron sustituidas por

explicaciones presentes, Durkheim combinó un método funcionalista con

interés por la historia, el cual se ajustaba a los métodos del trabajo de campo.

Esta orientación se extendió de la antropología a la sociología.

Esto es un resumen de la lectura. Ustedes no deben simplemente sintetizar la

información sino abstraer los datos importantes para desarrollar cada tema (las

preguntas-guía), ordenarlos con base en dichos temas (y, dado el caso, en

subtemas) y, finalmente, redactar un ensayo (“rellenando”, por decirlo de

alguna manera, cada tema y subtema con los respectivos datos). Haga el favor

de consultar el archivo titulado “Diferencias entre un resumen, una reseña y un

ensayo”, que se encuentra en el Foro académico de la plataforma.

Por otra parte, recuerde ceñirse al máximo de tres cuartillas.


A B C Subtotal Sí No
Pertinencia  4 Carátula y objetivos 
Argumentación  1 Formato 
Aparato crítico  1 Sintaxis y gramática 
Ortografía 
Reconocimiento autores 
Entrega en tiempo 

Total 6

Los sociólogos se mantenían pendientes de la historia. Para los años 20,

Mannheim empleaba un método histórico. Para los 30, Robert Merton utilizó un

estudio monográfico, en la relación del puritanismo y la ciencia en Inglaterra del

siglo XVII. Por otra parte, Karl Lamprecht propugnaba una historia colectiva

que tomara conceptos de otras disciplinas. Pero fue criticado por sus

inexactitudes y sus supuestos materialismo y reduccionismo. Aunque en

Estados Unidos y Francia su campaña por la historia social tuvo más éxito.

También en los años 20, Lucien, Febvre y Marc Bloch inician un movimiento a

favor de una historia más amplia y más humana, una historia que incluyera

todas las actividades humanas, como la psicología social y la geografía

humana, en la cual estaban interesados Febvre y Lamprecht. Así mismo,

Fernad Braudel considera que la historia y la sociología deben estar juntas;

formar un todo.

Dentro de los países donde la historia y sociología han mantenido relaciones

muy estrechas, están Estados Unidos y Francia, sin menospreciar a Inglaterra,

donde algunos de sus autores se basaron en ideas de antropólogos y

sociólogos como Frazer y Durkheim. Por otra parte, Marx no parece haber sido

tomado en serio en la historia total y en las relaciones entre las estructuras y

los acontecimientos.
Ahora, en la segunda mitad del siglo XX la historia y la sociología empiezan a

converger, un cambio social acelerado, el estudio de una vida social, los

actores y situaciones, han provocado un desarrollo social, por lo que hace que

historiadores y sociólogos se interesen de forma más rigurosa por dar una

explicación a la historia de una sociedad.

LISTA DE REFERENCIA

Burke, P. (1980) Sociología e Historia. Belén Urrutia Domínguez, trad. Alianza

Editorial. Madrid, 1987; Prefacio y cap. 1, “Sociólogos e historiadores. Un

diálogo de sordos”, pp. 9-33.

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