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UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
SUAyED

CARRERA: SOCIOLOGÍA

ASIGNATURA: HISTORIA SOCIAL MODERNA Y CONTEMPORÁNEA

ACTIVIDAD: ENSAYO (EL CAPITALISMO Y EL “MUNDO


CONTEMPORANEO”)

ALUMNO: CABRERA MENDOZA DANIEL

MATRÍCULA: 422096692
EL CAPITALISMO Y EL MUNDO CONTEMPORÁNEO

El imperialismo, fase superior del capitalismo

Para finales del siglo XIX y principios del XX, se empieza a manejar el concepto

de imperialismo; el crecimiento en la industria y la concentración de la

producción, son propios del capitalismo. Para la Alemania de 1882, ésta se

refleja con mayor intensidad que la de los obreros, y de forma paralela, este

capitalismo contemporáneo se muestra aún más intenso en los Estados

Unidos. Este aumento de la concentración de la producción en unas cuantas

manos, generó lo que hasta hoy en día llamamos monopolios; el fenómeno

más importante del capitalismo.

Un gran número de empresas de la época, de diversas ramas de la industria,

se agruparon formando así, un gigantesco conglomerado, a lo que Marx llamó

la concentración de la producción; originada en cierto grado por la libre

competencia, fundamental para el desarrollo del capitalismo, el cual se ha

transformado en imperialismo.

Los monopolios, de cierta forma, proporcionan enormes beneficios; como el

trabajo a una inmensa cantidad de obreros y empleados, la socialización de la

producción, el perfeccionamiento en las técnicas de producción, la

capacitación de la mano de obra, la producción pasa a ser social, aunque la

apropiación continúa siendo privada. Así mismo, tanto en América como en

Europa varias industrias pasan a ser parte de los monopolios.

Esto es un resumen de la lectura. Usted no debe simplemente sintetizar la

información sino abstraer los datos importantes para desarrollar cada tema (las

preguntas-guía), ordenarlos con base en dichos temas (y, dado el caso, en


subtemas) y, finalmente, redactar un ensayo (“rellenando”, por decirlo de

alguna manera, cada tema y subtema con los respectivos datos).

A B C Subtotal Sí No
Pertinencia  4 Carátula y objetivos 
Argumentación  1 Formato 
Aparato crítico  1 Sintaxis y gramática 
Ortografía 
Reconocimiento autores 
Entrega en tiempo 

Total 6

La exportación de capitales

Si pudiéramos comparar entre el capitalismo del siglo XIX y el actual, bien

podemos mencionar la exportación de mercancías en el primero, y la de

capitales en el segundo. Como fue el caso de Inglaterra que se convirtió en el

proveedor de artículos manufacturados, hasta que a finales del siglo XIX varios

países se convirtieron en estados capitalistas independientes. Claro, si los

adelantos técnicos no sólo se hubieran implementado en la industria, sino

también en el campo, se hubiera podido elevar el nivel de vida de las masas.

Pero, esto dejaría de ser capitalismo, pues la desigualdad es una de sus

características; elevar sus ganancias y hasta ahora, esos aspectos del

capitalismo no han cambiado. Y no sólo eso, también las tierras de países

pobres han sido objeto del lucro capitalista, la explotación de las mismas con la

mano de obra de sus habitantes, así como los préstamos y capital invertido

generan mayor rendimiento al capitalismo.

Estos capitales financieros, de alguna forma han creado los monopolios,

apoyándose en principios como relaciones provechosas; remplazando las


competencias de mercado. Y en tal sentido, se han repartido el capital

financiero del mundo.

El reparto del mundo entre las grandes potencias

El reparto del planeta no definitivo; nuevos repartos son posibles e inevitables.

Ya después de la colonización, los países capitalistas se repartieron el mundo.

La política que emplean los países capitalistas es una fase de desarrollo y va

acompañada con un capital financiero. Para el siglo XIX, Alemania, Francia e

Inglaterra han intensificado inmensas conquistas coloniales, teniendo por

consiguiente un reparto, el cual dará pie al paso de un capitalismo monopolista.

Para finales del mismo siglo, los estados capitalistas se esforzarán por adquirir

mayor número de colonias.

Los factores que van influir en la extensión de posesiones coloniales, sin duda,

no sólo será la parte económica, sino también geográfica. Asimismo, la

industria y el capital financiero seguirán siendo una fuerza en todas las

relaciones económicas e internacionales, pues son capaces de subordinar,

incluso a los estados que gozan de una independencia política más compleja.

Así como dominar asociaciones monopolistas, quitándole así a sus

adversarios toda posibilidad de competencia. Para el reparto del mundo, “todos

los territorios del globo, a excepción de China, han sido ocupados por las

potencias europeas y por América del Norte” (Driault).

El parasitismo y la descomposición del capitalismo

El monopolio, siendo la base más profunda del imperialismo capitalista,

inevitablemente tiene una tendencia a la descomposición y al estancamiento.

Pues se fijan precios monopolistas, desapareciendo en cierta medida el


progreso técnico y disminuyendo su avance. Éste, se presenta en ciertas

ramas de la industria y en algunos países llega a imponerse por determinados

periodos. La exportación de capitales, que es una de las bases económicas

más esenciales del imperialismo, marca una separación entre el sector rentista

y la producción y da lugar a un parasitismo en todo el país, pues este vive de la

explotación del trabajo de unos cuantos países y de sus colonias. El beneficio

de los rentistas, que ha llegado a ser hasta cinco veces mayor que el beneficio

comercial, ha provocado que el mundo quede dividido en un puñado de países

usureros y otra parte, en deudores.

Para la Inglaterra de finales del siglo XIX y principios del XX, su imperialismo se

sustentaba en las inmensas posesiones coloniales y su monopolio en el

mercado mundial.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Lenin, Vladímir Ilich. El imperialismo, fase superior del capitalismo (esbozo

popular) [1917]; en: Lenin, V. I. Obras completas. Ángel Pozo Sandoval, ed. 55

tomos. Editorial Progreso. Moscú, 1981; tomo 27, caps. I, “La concentración de

la producción y los monopolios”, IV, “La exportación de capitales”, VI, “El

reparto del mundo entre las grandes potencias”, y VIII, “El parasitismo y la

descomposición del capitalismo”; pp. 324-341, 376-382, 391-403 y 416-427.

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