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*REFLEXOLAS*

*REFLEXIONES A SOLAS*

EBT

9-04-2022

Frente a estas REFLEXOLAS se admiten comentarios de todo tipo:

a. Los que citarán a Venezuela, Cuba, Nicaragua… pero jamás a Suecia, Noruega, Finlandia.
b. Los que dirán que se trata de lenguaje intelectualoide
c. Los que callan aunque piensen.

A hoy, estos elementos acerca del debate electoral.

1. *EQUIPO COLOMBIA*-FEDERICO GUTIÉRREZ


Con la candidatura de Federico Gutiérrez pareciera que su imagen bastara tanto para las adhesiones como para las críticas de los adversarios.
Lo que denota esto es el estado de salud mental de los implicados en la contienda: cuando se idealiza una figura, que solo hace poco presentó
su programa de gobierno en forma de promesa, la elección de esta se hace en virtud de lo que sus seguidores conciben como importante. Y si
lo más importante es la imagen, tanto seguidores como detractores, están, en su ser, tomados por el embrujo, es decir, por la pura i-magin-
ación. No solo la imagen del candidato sino la imagen de lo que pueden conseguir siguiendo exclusivamente la imagen del candidato. Se les
ofrece -la propaganda es sierva de la psique- un sobrenombre de naturaleza familiar (“FICO”, tan distinto de los alias de los bandidos: Popeye,
Boca’ebagre, Caimán, Sevicia, Tormento, Sicario, Caracortada…), que sabe decir las cosas que el común de las gentes piensa y desea escuchar
(frente al complejo problema de la salud, escoge el tema de *las filas* que resuena en la sensibilidad y el automatismo de los ciudadanos). La
simpleza de la estrategia publicitaria resuena favorablemente en sectores tomados por la defraudación con el proyecto que, desde 2002,
prometía futuro luminoso para el país por cuenta de la llamada Seguridad Democrática. La precariedad espiritual de un grupo humano que
“compra” la imagen de un candidato sin conocer su programa de gobierno, al tiempo que otros sectores afines a su ideología conocida por su
trayectoria, llaman a la acción intrépida y a armarse porque, fuere el que fuere el resultado electoral, el enemigo deberá ser combatido en las
calles, describe la vocación inconsciente por un harakiri que contribuirá más al desconcierto y al derramamiento de sangre que a la civilización
construida al tenor de la reconciliación y la búsqueda de la paz. Si a esto se agrega el ingrediente religioso, tarde que temprano la imagen de la
divinidad será reemplazada por la demoníaca, pues, nadie descubre con tanta ansiedad cuándo se expresa el demonio como aquel que ya lo
lleva por dentro: no existe teofilia sin demonofobia. Como es el caso, también, de la homofobia… En materia de proliferación de imágenes, la
que se esconde tras la exaltación deliberada de la del candidato, es la imagen de un sector de la población que solamente promete mejorar lo
que ya ha venido haciendo, lo cual, para cualquier mente medianamente sensata, es una invitación a la debacle. Es la imagen de un niño
asustado, cada vez más cercano a la condición de infante (de infans: sin palabra). Y así, la presentación y defensa de que es mediante la
aniquilación de los cuerpos lo único que les protegerá de las demoníacas intenciones del enemigo: y en eso ya tienen su años de práctica, bien
sea por acción, bien sea por omisión y complacencia.

2. *COALICIÓN DE LA ESPERANZA* -SERGIO FAJARDO


Cuando frente a todo conflicto se insiste que es preciso escoger siempre el camino del medio no estamos ante una propuesta sino ante una
defensa, la de no contrariar a nadie. Como si toda elección no contuviera, por sí misma, la imposibilidad de gustar a todo el mundo. Escoger
el camino del medio, por ejemplo, en una discusión entre padre y madre, puede ser un acto de sensatez obligado por la comprensión de que
en esos casos, en materia de responsabilidades, tomar partido por alguno de los dos, delataría los vericuetos en que se halla atrapado el
inconsciente del hijo o de la hija. Edipo no es solamente un hijo incestuoso, es un Rey incestuoso así pues que el asunto del poder no puede
separarse del asunto libidinal. Extrapolar esa experiencia al campo de la política, y convertirla en modo de proceder siempre frente a todo
conflicto, es más un tic que una postura propia del pensamiento reflexivo. Y como todo tic, siempre alude a un secreto. Calma el lloriqueo de
los niños que sufren cuando en la familia se produce un debate acalorado. La santa paz zen, traducida a la ideología de un antioqueño, lo lleva
a soltar el hacha porque en la mano también le pesa. El estribillo de la canción (“el que no cambia todo no cambia nada”), perturba la
obligatoriedad de superar las contradicciones mediante el esfuerzo por conseguir una síntesis. Y así, esa realidad propia de la música, que se
permite encontrar la armonía en el encuentro de notas diferentes, es cambiada por el canto gregoriano monocorde o la música infantil que
precisa de intervalos bien amplios. Sin embargo, la propuesta, más que invitar a un programa de gobierno, tiene la virtud de invitar a crear
condiciones diferentes, en lo que al estado de ánimo se refiere, para conseguir un ambiente propicio para el diálogo entre contrarios que han
reconocido, por fin, que el empeño en el uso de la vía armada, no ha producido los resultados esperados si por los mismos se entiende la
aniquilación total de los enemigos. Y no es poca cosa llamar a la pacificación de los estados de ánimo, sobre todo en momentos en que, más
que nunca, la realidad amenaza con articular el conflicto entre nosotros con los vientos de guerra mundial cada vez más huracanados. El
resultado electoral en la consulta revela el desgano que existe en amplios sectores proclives al centrismo de confianza con las propuestas de
sus precandidatos. Fajardo toma del ciclismo la idea de que es posible remontar dicho desgano.

3. *PACTO HISTÓRICO* -GUSTAVO PETRO


Es, indudablemente, la candidatura que representa el descontento represado a lo largo de los últimos 20 años, en vastos sectores de la
población con procedencias de todas las clases sociales. Pueden ser más años, desde los 90 del siglo pasado, pero todo depende de a quién
conceda el sí César Gaviria… Ese descontento se traduce en algo más que desencanto con la propuesta tradicional y poco a poco se ha
convertido en enojo, por no decir que en odio. Y si los odiados insisten en confundir a la imagen del candidato con la del demonio, flaco
servicio prestan a su propia causa sirviendo. Independientemente de su voluntad, de incitadores a votar por él mientras transpiren más
muestras de odio. Ignoran que quien se levantó contra la monarquía en la revolución francesa, fueron precisamente los monarquistas más
fervientes, el pueblo llano, defraudado con una realeza hostil a sus peticiones e indolente con sus afugias cotidianas. Una nobleza que, sin
sonrojarse, hizo toda clase de alardes con sus actuaciones infatuada por el sentimiento de omnipotencia e invulnerabilidad propio de los
poderosos que por eso mismo no atinan a leer la realidad de las cosas. Pero al interior de la candidatura la confluencia de fuerzas tan
disímiles y que no excluyen a sectores de extrema izquierda ni a caciques de los partidos tradicionales conocidos por su facilidad de
acomodarse siempre en el carro que consideran ganador a la espera de pasar su ya conocida factura de cobro, puede conseguir la votación
deseada (sin ocultar la desesperación por conseguirla en primera vuelta) sin garantía de que, una vez en el gobierno, conserve la solidez
requerida para el ejercicio de autoridad conseguida. La crisis económica que se avecina, exigirá de su capacidad, el máximo de solidez en la
unidad de fuerzas tan diversas capaces de enfrentar la oposición que de seguro apostará a conseguir cuanto antes la revocatoria del mandato.
Y los antecedentes de las dificultades del candidato para el trabajo en equipo conspiran contra el optimismo a este respecto.

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