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MAESTRÍA EN DIRECCIÓN Y GESTIÓN DE

ORGANIZACIONES

MATERIA: DERECHO EMPRESARIO

TRABAJO PRACTICO Nº 2

PROFESOR: José P. Sala Mercado

JORGE MILLER

HERNAN FERRO

AÑO 2021
A)Nuestra interpretación a esta respuesta, partiendo del art 30 de la LCT, cuya aplicación en defensa
del crédito con el que cuenta el trabajador dentro del contexto de la “responsabilidad solidaria”, presenta a
la figura de un CEDENTE, en este caso “La Tuerca SRL”, quien como “empleador directo”, mantiene la
relación jurídica con el empleado; y un Cesionario o Contratista, en este caso La Metódica S.A. Siguiendo los
lineamientos del art 29 de la LCT sobre la conformación de quien, y como nace la responsabilidad solidaria.
Aquí la cesión de las partes enunciadas corresponde a un contrato de locación comercial sobre una parte de
la planta productiva del cedente, en el que el cesionario desarrolla su actividad habitual (producción de
pegamento), rubro de actividad “también” habitual a la del cedente. Por lo detallado, las posibilidades de
éxito que tienen los trabajadores de la Metódica S.A respecto a sus requerimientos referidos a la
responsabilidad solidaria y su consideración al despido indirecto, cuentan a su favor con los argumentos
legales (parcialmente registrados y en una categoría menor a las que les corresponde), por lo que nos
permite considerar que la probabilidad de éxito de los denunciantes sea considerablemente probable.

Sumado a lo detallado, consideramos que, dentro del rango de solidaridad a favor de los
trabajadores respecto a sus derechos en el cumplimiento de normativas relacionadas a la seguridad social,
ambas empresas conjugan una articulación comercial con otra, The Post LLC, quien, si bien no produce
pegamentos, se hizo del 60% de La Tuerca SRL (Cedente). Creemos que, hasta aquí los trabajadores, desde la
capacidad de solvencia de quienes destinan sus denuncias, cuentan con un crédito de garantía favorable.

Con respecto a la interpretación aplicativa al Art 31 de la LCT, referido este a empresas subordinadas
o relacionadas y su vinculación a la Responsabilidad Solidaria, nos trasladamos al inicio del enunciado a
resolver, en donde se detalla que La Tuerca SRL no se encontraba inscripta en el Registro Público de
Comercio. Aquí nos encontramos ante una sociedad que según la ley 19.550, no se considera como
regularmente constituida, y que por tal la responsabilidad de sus socios también lo es, respondiendo estos
ante terceros de forma mancomunada, cuyas consecuencias son de alto nivel de riesgo. Este comentario
viene a acotación de lo planteado anteriormente frente a una denuncia por pagos en negro.

B) La Ley Nacional N.º 24240 tiene por objeto la defensa del consumidor o usuario, y en la


observación de su ARTICULO 52 referido a las acciones Judiciales, en la que dicho consumidor podrá iniciar
acciones judiciales cuando sus intereses resulten afectados o amenazados. Es así que consideramos
oportuno dicha mención, teniendo cuenta que el caso plantea una relación de consumo, y por tal existe un
vínculo jurídico entre un consumidor o usuario y un proveedor de bienes o servicios. De acuerdo a lo
expuesto por esta ley surge la presencia “protectora” de la oficina de Defensa del Consumidor, quien
garantiza que se respeten los derechos de todos los habitantes en materia de consumo, previstos en la
Constitución Nacional y en las Leyes 24.240 de Defensa del Consumidor, 19.511 de Metrología Legal, 22.802
de Lealtad Comercial y 25.065 de Tarjetas de Crédito.

Siguiendo con la lectura referida a la ley 22.240, tomamos referencia de su ARTICULO 40


determinando este sobre la “Responsabilidad Solidaria”, siendo que tiene por objeto la defensa del
consumidor o usuario. Es decir, se protege al usuario y consumidor final en el caso de bienes de consumo o
servicio masivo, como compras en supermercados y comercios de lo más diversos, y servicios domiciliarios
en general. y a nuestro entender, herramienta orientativa al caso solicitado por la cátedra, en que “si el daño
al consumidor resulta del vicio o defecto de la cosa o de la prestación del servicio responderá el productor,
el fabricante, el importador, el distribuidor, el proveedor, el vendedor y quien haya puesto su marca en la
cosa o servicio. Aquí, la responsabilidad es solidaria, sin perjuicio de las acciones de repetición que
corresponda. Sólo se liberará total o parcialmente quien demuestre que la causa del daño le ha sido ajena.

Creemos, que al tratarse de un consumidor, que compró pegamento con fallas en una oficina de
ventas de THE POST en argentina, inició formal demanda por daños y perjuicios en donde invoca la
solidaridad de todas las sociedades referidas, más aún que las otras dos empresas son proveedoras de la que
vendió el producto, a partir del concepto de la “Responsabilidad Objetiva”.es que consideramos que lo
anteriormente detallado, cumple con los requisitos a considerar como posible el reconocimiento legal
exigido por este consumidor.

C) En respuesta a este caso, sobre ingeniero informático, contratado por LA TUERCA SRL mediante
contrato de obra para la elaboración de un software para la gestión de facturación y proveedores, sostiene
que esa sociedad ha licenciado sin su permiso el uso de su programa a LA METÓDICA S.A. y pretende
accionar por pago de regalías que entiende le corresponden por ese contrato, como así también por daños a
ésta última atento haber practicado ingeniería inversa y modificado el código de programación del programa
para generar nuevas versiones y compatibilizarlas con otros programas en términos de interoperabilidad

Nuestra observación en este caso, partimos del concepto de que en la República Argentina,


la propiedad intelectual está regulada por la LEY 11.723, y su modificación posterior modificación según
Ley 25036 que modifica los artículos 1º, 4º, 9º y 57º e incorpora el artículo 55 bis a la Ley 11723, rama
del Derecho Público, tiene por objeto la protección de las creaciones de la mente, tales como invenciones,
obras literarias y artísticas, símbolos, nombres e imágenes que se utilizan en el comercio. Un libro, una
canción, una película, un programa de computador, una fotografía, un informe, un cuento, un juego
electrónico, un artículo científico, una pintura, una escultura son, entre otras, obras protegidas por
el derecho de autor. De esta manera estaríamos frente a una de las situaciones de análisis, que es la de este
profesional quien confecciona un software de gestión para una de las empresas a través de un contrato de
obra. Al referirse a un contrato por obra y servicio, la ley determina que es el acuerdo al que se llega con un
trabajador para que realice una obra o preste un servicio determinado, con autonomía y sustantividad
propias dentro de la actividad de la empresa, con una ejecución limitada en el tiempo, aunque en principio la
duración sea incierta. Sumado a que un contrato de servicios se trata de una actividad de prestación
en cuanto tal, mientras que en el contrato de obra se asume la obligación de producir un resultado, y el
contrato por obra o servicio no es un contrato indefinido. Este contrato es de duración determinada.

A modo de seguir profundizando el caso, nuestro Código Civil en el Artículo 2311 (4) en referencia a
la contratación de software, se trata de una contratación corpórea materializada jurídicamente por
comercialización y que es considerado como componente inmaterial del sistema informático, en su calidad
de bien inmaterial, que recoge la creación intelectual de su autor. Al tener la propiedad del soporte podrá
acceder al bien inmaterial que contiene, del cual podrá obtener la utilidad estrictamente en los términos que
ha fijado el autor.

A partir de lo detallado, si bien estamos frente a un contrato de obra por lo que no puede haber licencia
de uso, en donde surge la posesión sobre la propiedad nuestra observación al menos, nos indica que no
contamos con la conformación sobre dicho contrato en aspectos tales como:

a) Detalles de exclusividad de uso.


b) Si existe cesión del software fuente del programa.
c) Si el profesional se resguarda la propiedad intelectual del software.
Es por ello que:

1- si bien al tratarse de un contrato de obra en donde el locador a pedido de su locatario realiza la


actividad descripta, y por tal a partir de la cancelación del pago acordado, este último recibe del
primero “el código de fuente”, queda en propiedad de este locatario, quien accede a la posesión del
software. Siendo así, y a partir de la propiedad del bien, La Tuerca SRL le puede transferir para su uso
a la Mediática S.A., y si esta recibe a este software y lo modifica para su operatividad de gestión, se
estaría en presencia de otra y nueva composición del Derecho de Propiedad Intelectual.

2- Pero si el locador en dicho acto dentro del Derecho de Propiedad Intelectual, especificó los tres
puntos detallados, consideramos como posible el objetivo buscado por este ingeniero, en donde
sería interesante a partir de un análisis de costo/beneficio, las posibilidades reales de la SRL.

Consideramos de este aprendizaje, que la conformación o componentes de pruebas necesarias son las
que definirán finalmente la posición del Juez.

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