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Un solo nombre dos platos que se parecen pero son diferentes, Así es en el estado
Nueva Esparta desde varias generaciones atrás a existido el Pastel de Chucho de
acuerdo a los registros bibliográficos, su preparación se remonta a 1779 en
la Historia corográfica, natural y evangélica de la Nueva Andalucía. Su autor el Fraile
Antonio Caujín lo califica como una comida muy regalada, que sirve para los días
de abstinencia, especialmente en la cuaresma.
Los orígenes de este plato emblemático margariteño hay que buscarlos en las
costas orientales, especialmente en Cumaná, donde aparece los primeros registros
y donde el pescado salpreso constituye alimento diario en ausencia del fresco, y en
una preparación conocida como cuajo o cuajado. Entre las acepciones que el
Diccionario de alimentación y gastronomía en Venezuela, de Rafael Cartay y Elvira
Ablan, hay una que habla de «tortilla preparada con carne, pescado o mariscos,
huevos batidos y condimentos, común en el oriente venezolano. Famosos son los
cuajados de cazón salpreso y el de pepitonas». También aparece otra que se refiere
a «plato a base de carne de morrocoy, mapuey, plátano sancochado, pasas,
aceitunas, huevos y aliños, cocidos en brasas o en horno, propio de la región
oriental ».
“Hemos querido hacer un libro fresco, por eso incluimos anécdotas, canciones,
poesías, la toponimia margariteña referida a productos alimenticios, etc. Todo ello
para que el lector tenga una visión bastante amplia de nuestra cultura gastronómica
asociada a otros aspectos de nuestras costumbres y tradiciones (…)Cada una de
las recetas incluidas en esta obra fueron preparadas y degustadas por amigos y
conocidos, quienes coincidieron en sus bondades (…) Hoy, cuando Margarita ha
sido invadida en todos los terrenos, es en el de la gastronomía donde han
proliferado las innovaciones y las improvisaciones, pretendiendo muchas veces
halagar al visitante con una “cocina Margariteña” que no es tal”. Ángel Félix Gómez
Todo comenzó cuando abrió su local. Quería tener un plato que fuese emblemático
de su menú y que, de paso se convirtiera en icono de la cocina margariteña, la cual
estaba huérfana de recetas propias. servía un plato típico del oriente del país: el
“cuajado” de chucho pero que en Margarita se nombraba como Pastel de Chucho
.
Se trata de una especie de pastel multisápido cuya base es el chucho, un pescado
negro muy parecido a la mantaraya, de enormes proporciones y carne fibrosa, que
puede llegar a pesar hasta 500 kilos. El chucho guisado suele ir acompañado de
zanahorias, alcaparras, aceitunas, huevos y todas aquellas cosas que sea capaz de
Surtir la despensa del cocinero. Se puede hacer también de cazón, de madre perla
o de Morrocoy.
pasadas dos horas después de salir del horno, tiende a adquirir un aspecto verdoso
No muy agradable a la vista del comensal
Así que Rubén, acompañado por Simón Moreno y “Chalo” Gonzalo reinterpretaron
la receta, dando origen al pastel de chucho. “En la actualidad en pleno siglo XX no
hay restaurante en la isla que no lo tenga en el menú”, dice el veterano chef,
orgulloso.
“La diferencia con el ‘cuajado’ es inmensamente grande –explica - porque mi pastel
lleva queso gouda, queso que se importaba y se consumía en abundancia, su
precio era económico en relación a los demás nacionales, era la estrella del puerto
Libre Margariteño, no había visitante que no saliera de la Isla sin su queso de bola
(gouda Holandés), y en vez de cuajar con huevo, lo hace con bechamel (. Salsa que
se popularizo en todo el mundo también para la por su uso en la elaboración de
platos gratinados que contienen pasta o verduras, solas o con carne o pescado, Por
eso es más suave, más agradable, , y puedes comerlo frío o caliente. Lo puedes
dejar pernoctar fuera de la nevera, ocho o diez horas y no le pasa nada, porque no
tiene ingredientes que lo dañen”.
Rubén es un ejemplo de amor por la Isla con su constancia ha hecho que la isla
tenga personalidad propia con un plato que representa la idiosincrasia del
Margariteño
La cocina margariteña con el inicio del nuevo milenio está creando todo un tejido
social. Se han multiplicado sus actores y han aparecido otros que permanecían a la
sombra. Siempre se dice que en Margarita es dulce hasta la sal Ahora es también
cuna de cocineros y ciudad estudiantil gastronómica de donde vienen a estudiar
jóvenes promesas del sector gastronómico de todo el país y que tenemos egresados
en 94 países del mundo llevando los sabores y saberes de Nueva Esparta y
Venezuela