TRANSICIÓN DEL CONCEPTO DE BELLEZA Y ESTÉTICA EN

TIEMPOS DE CUARENTENA.

(Durante el transcurso de la materia «Fundamentos Filosóficos y

Estéticos» en UNEARTE, La Victoria)

Prof. Williams Hernández Juan A. Borgen C.I: 25.448.497

El Consejo, junio de 2020

Es bien sabido que los conceptos de belleza y estética planteados por la filosofía

occidental han ido evolucionando a través de las épocas, dando indicios de un una

idea más clara y formal desde Grecia (aunque ya antes se hablaba y se pensaba sobre

la belleza) durante los distintos periodos, hasta llegar a nuestra actualidad. Estos

conceptos de belleza, planteamientos de estética han influenciado también el

pensamiento colectivo occidental siendo estos la columna de lo que se consideraría

bello y estético en determinado momento, manteniéndose a la vanguardia por un

cierto periodo de tiempo y repercutiendo en los movimientos posteriores. Ahora bien

las definiciones como bien sabemos de lo que es “bello y/o estético” pasan por una

transición no solamente a través de las movimientos y épocas (Antigüedad, Medio

evo, Renacimiento, Modernidad, Postmodernidad y Actualidad) sino también por la

experiencias sociales, la cultura en que nos vemos inmersos, las relaciones

interpersonales, conocimiento obtenido mediante la lectura, la visión personal y

múltiples factores que modifican lo que consideramos como bello y estético, esto nos

lleva a unas preguntas bastante importantes ¿todos dentro de la misma época

pensamos los mismo sobre este tema? ¿Qué tan influyente son los pensamientos

anteriores a nuestra época en función de lo que consideramos como belleza y

estética? Ahora ¿pensamos todo los días lo mismo sobre qué es bello o estético? Por

último ¿todavía es solo occidente quien influye en nuestros conceptos de estética y

belleza? No pretende este ensayo responder exactamente estas preguntas, sino más

bien mediante ellas explicar de forma personal como ha se ha transformado lo que el

autor de este trabajo piensa sobre la belleza y estética mediante lo aprendido en el

transcurso de la materia «Fundamentos filosóficos y estéticos» impartida por el

profesor Williams Hernández en UNEARTE, La Victoria en el año 2020, durante la

cuarentena por COVID-19.

Siempre antes de conocer algo medianamente a fondo tenemos una idea o una

noción de que es, en muchos de los casos vemos como un término fijo, en otro

discernimos que es un constructo pero no comprendemos del todo el universo que

conlleva a ser algo que está en constante transición a través del tiempo, en cada uno

de nosotros, hasta el momento de enfrentarnos al conocimiento en el que está inmerso

el tema, aplicamos ejercicios de reflexión he incluso estudiamos en una posición

hermenéutica sobre dicho tema, pues así acercarnos a comprender como influye un

tema directamente en nuestra percepción, en nuestras vidas. Este fue el caso

experimentado que da el título a este trabajo en cuanto al tema de estética y belleza.

Es muy común escuchar la frase “la belleza es relativa” asociada nuestra actualidad,

pero sin entender por qué realmente se cree esto y que tanto realmente lo aplicamos,

cuando aún tenemos prejuicios y más común estamos ligados a conceptos de belleza

que provienen del pensamiento de una época totalmente distinta a la que vivimos hoy

en día, como ejemplo afirmar que la belleza es precisión y armonía compositiva es

una apreciación más cercana al concepto de estética y belleza griego muy antes de

nuestra época, pero que a su vez es aún vigente en nuestras opiniones, pero no es lo

mismo que en la modernidad o postmodernidad, que fueron cunas del feísmo, el

dadaísmo vanguardias que van en contraposición de estas formas de concebir la

belleza o el pensar sobre la belleza, que para algunos es considerado una especie de

belleza extraña al ser vista desde afuera.

Este primer encuentro con el razonamiento dentro de la materia me genero la primera

pregunta que me hizo cuestionar «¿Todos dentro de la misma época pensamos los

mismo sobre este tema?» la belleza y la estética, ¿ha pasado igual en otras épocas?

Estudiando y discutiendo en la antigua gracia conocimos conceptos como apolíneo y

dionisiaco fundamento de la religión y el pensamiento presocrático en Grecia,

Dionisio dios de la lujuria, lo incuantificable, lo inmensurable, el placer, la música; y

en contraposición pero no en oposición el dios Apolo, representante de lo

cuantificable, la capacidad de delimitar, el pensamiento lógico las ciencias exactas,

entre esta investigación nos encontramos con Heráclito de Éfeso también conocido

como «El Oscuro» quien sin duda alguna nos funciona para definir el «Pensar

diferente» en una época donde todos se regían por otros pensamientos más populares,

quizá más digeribles, cuando Heráclito plantea lo que piensa, principalmente su

forma de concebir la estética y la belleza, el ser y la existencia, no es igual a los

pitagóricos, ni más adelantes a los socráticos, de una forma particular, digamos su

estilo es son los aforismos, unidades de conocimiento densas que encierran un vasto

universo que en este pensador son una forma acompasarse a la forma en cómo se

expresa la naturaleza «A la naturaleza le gusta ocultarse» este es un eforismo sobre

la naturaleza bastante conveniente para explicar las dos cosas, la para Heráclito se

expresa, o expresa su belleza mediante lo que oculta y no que vemos como lo creen
los pitagóricos (por su medida, composición, por la ley que rige todo lo existente)

pues esta ley la estructura mediante expresan las cosas su belleza, una estructura que

se repite una y otra vez en todas las cosas, en esto está de acuerdo, pero la belleza y la

verdad que expresan las cosas no es ese ciclo, sino que el siclo es mediante las cosas

expresan su mas allá, esta unión planteada por Heráclito como EL LOGOS, una

unidad que a la vez separa, por esta razón reúne a los contrarios en armonía y guerra,

«del uno parten todas las cosas, todas las cosas son el uno» pues todas las cosas tiene

un vínculo pero es cierto que cada cosa esta única a cada momento, todo cambia y

todo es lo que es instante por instante (teniendo un parentesco mu particular con la

filosofía budista Zen llevada a Japón por Dogen desde china) al considera con esta

idea de que esta pequeña unidad, este pequeño espacio es lo que hace que las cosas

sean distintas a las demás así sean expresadas de la misma manera mediante una

misma estructura, es esta idea la cual desemboca en la pregunta del trabajo, pues

aunque todos estemos inmersos en la misma estructura de pensamiento de una época

y/o una cultura determinada como la occidental, estas referencias no son la verdad

absoluta y aunque cada quien diga de igual forma «La belleza es relativa» la

interpretación de esto es distinto, en todos y también como dice Nietzsche «esto

cambia según el sujeto, a través del pasado, presente y futuro» a cada instante

comprendemos cada cosa de una forma distinta y es más notable cuando abrazamos

una ideas que no hacen pensar distinto a lo que hemos pensado, pues «un hombre no

se baña en el mismo rio dos veces, el hombre no es el mismo cada vez que se baña en

el rio» Heráclito de Éfeso.

 Podríamos decir que el pensamiento de Heráclito, la visión socrática, pre-

socrático siguen siento vigentes en el concepto de estética y belleza de las diversas

épocas, primero porque cada movimiento posterior toma elementos del anterior y así

hasta llegar a nuestra modernidad, entonces ¿Qué tan influyente son los pensamientos

anteriores a nuestra época en función de lo que consideramos como belleza y

estética? Cada pensamiento propuesto por los filósofos a través del tiempo

constituyen un reflejo de la necesidad de cada época de expresar sus ideas según lo

que viven, lo que consideran sobre las cosas para así todo el tiempo ir

transformándose, trascendiendo mediante la búsqueda de una verdad en función de

sus propias experiencias, que ciertamente son únicas pues todo momento es único,

aunque también estas cuestiones se las han planteado a lo largo de los años sirviendo

como referencias para otros que se topan con el arte de comprender.

El motivo de las transiciones del concepto de estética proviene de esta misma

comprensión, entender que las cosas no responden a las mismas cuestiones según el

momento y el individuo que está a su vez en un constante cambio, por ende

responderá a esos cambios. Situaciones como la cuarentena nos lleva a un proceso

reflexivo donde las vivencias personales se tornan más intensas, tener más tiempo

para reflexionar y detenerse un instante, delimitar esa cantidad de información y

estímulos no hace ver las cosas de formas distintas, de igual manera funciona con

diferentes sucesos, las guerras, la religión, las pestes, la salida del oscurantismo,

contribuyeron a mirar sus las mismas estructuras desde otro enfoque, es decir que
todos los estudios humanos incluyendo los que hablan estética y belleza son

abordados de nuevas maneras. podemos pensar que un virus es visto por la sociedad

como un fenómeno que atenta contra la vida humana, la estética que se plateara la

gente en su mayoría en función de una obra que tenga como motivo esto quizá sea

toma como algo «feo» pero cuando a pesar de que la evidencia actual de los cambios

climáticos y la importancia del desarrollo interpersonal digan que todo tiene un lado

positivo para la vida en su totalidad, aquí es donde recurriremos a la modernidad de

Nietzsche, este filósofo sostiene que el humano es el único que puede emitir juicios

estéticos, belleza, fealdad, que las cosas son bellas por el mero hecho de que existen

y reafirman el existir, la realidad y la vida, desde aquí ver cosas como las

enfermedades, la crítica y el sufrimiento como algo malo solamente es un acto

desesperado por negar la verdadera naturaleza de la cosas, la realidad concreta que

busca ser delimitada, bello; estético es todo aquello que reafirme «la voluntad de

poder» poder ser, a pesar de lo adverso que resulte, tenemos las artes como fuente

máxima de alivio del sufrimiento y despojo de la negación de la vida. Podríamos

relacionar «el hombre le ha entregado la belleza al mundo» con que las cosas no son

estéticas el acto de ver nuestra belleza mediante lo que nos refleja es el acto de

estética, de darle la belleza al mundo es comprender las cosas tal cual son, no como

los dogmas, prejuicios no obligan a ver. Esta forma de ver las cosas, nos invita a

conseguir belleza hasta en lo más adverso, ver con ojos firmes hacia la realidad de las

situaciones son parte del pensamiento de nuestra actualidad y ya esto había sido

hablado antes pero más profundamente en la modernidad, ahora bien una pregunta
reflexiva seria ¿es malo este virus actual que le regresa la normalidad al mundo actual

destruido progresivamente desde la industrialización, no es digno de percibir su

perfección tanto como una flor, un regulador, la belleza de lo que es y no de lo que

creemos?

Ahora ¿pensamos todo los días lo mismo sobre qué es bello o estético? Si nos

influyen múltiples sistemas de pensamientos y situaciones, lo que resulta como bello

para nosotros ira cambiando, pues lo que es una verdad hoy, puede no ser tan cierto

mañana, cosas que nos hacen replantearnos si lo que pensábamos como bello es así,

además del tiempo cada quien pasa por momentos únicos que modifican las formas

de asumir al mundo. En el caso de este trabajo, lo que hizo cambiar el concepto de

estética del autor fue el proceso investigativo que se dio a cabo mediante la

realización de las tareas y exposiciones dentro de la materia, sumado a el «tiempo

libre» por la cuarentena que permitió el cuestionamiento de los conceptos personales

de estética al compararlo con las diferentes épocas y la situación actual. De esta

manera ha pasado en las diferentes épocas los conceptos y estimaciones se

transforman según la situación por la que esté pasando el individuo dando así una

nueva opinión o planteamiento en este caso, de lo que es bello o estético.

En un principio, antes del primer trabajo este concepto de estética personal, tomaba

en cuenta la concepción estética griega (composición, medida, exactitud, belleza)

amalgamado con la época del pensamiento posmoderno y la actualidad. Al entrar en

materia se comprende que hay otras percepciones a lo largo de la historia que quizás
la mayoría ignoramos y que muy raramente adoptamos para generar nuestro propio

concepto estético pero, que han sido importantes para los mas grandes planteamientos

de influencia estética actual. Cada uno de nosotros somos estimulados por conceptos

y perspectivas de todo el mundo, muchas de estas planteadas por la comercialización,

la industria, la élite, el mercado y muchos otros factores que usan la estética como

una publicidad y dejan detrás que la estética y la belleza forma parte de uno de los

constructos humanos más importantes para el desarrollo del ser pues, tiene que ver

con nuestro aspecto sensible y nuestro juicio que poco a poco debería volverse más

universal y no más cerrados a diferentes percepciones y opiniones de lo que es bello o

estético.

Mirándolo así el mundo actualmente es sumamente globalizado y conectado aunque

esto también ha sido así en épocas anteriores pero de forma más pasiva ya que no se

contaba con los avances tecnológicos que ahora tenemos como el Internet y las Redes

Sociales, además los medios de comunicación como la prensa, la televisión y la radio

siempre juegan en función de los intereses de alguien y la información no es tan libre.

Otras culturas y también sistemas de pensamiento occidentales no familiares a

nosotros por medio de la globalización y de la interconexión mundial han tenido

cabida dentro de nuestras opiniones y no se han hecho re-prensar lo que consideramos

como correcto o incorrecto, lo que es bueno y lo que es malo, lo interesante y lo

aburrido, en fin, lo bello y lo feo e incluso cuestionarnos si juzgar algo lo que hace es

alejarnos de lo que realmente representa y significa, ejemplo el concepto de filosofía

oriental, sobretodo la budista, ha repercutido mucho en el pensamiento occidental

moderno abriéndonos a nuevas formas de cómo percibir el mundo y desenvolvernos

dentro de él un concepto bastante certero que apunta a ver más allá de los sentidos sin

olvidar el mundo real y así hacernos considerar si es importante definir algo como

bello o estético sin antes conocernos y conocer la psicología de nosotros mismos; así

muchos otros pensamientos, no solamente en el ámbito de la filosofía estética el

mundo de las artes ya desde mucho tiempo imposible de denominad «la ciencia de lo

bello» se ha visto retroalimentada desde hace mucho por otras culturas, es decir, que

los occidentales buscan comprender y utilizar elementos de otras culturas y viceversa

como también de otros tiempos en esas mismas culturas llevándonos a una gran

conciliación y a darnos cuenta que una de las funciones de los planteamientos

estéticos es comprender y más allá de comprender, aplicar el proceso hermenéutico

para así aprovechar al máximo las posibilidades de desarrollo artístico.

En conclusión, los términos de belleza y de estética han estado en una constante

transición al transcurrir las épocas y también en cada individuo esto nos da un

universo extenso en donde existen consensos que funcionan solo para delimitar y

generalizar opiniones que dan forma a los conceptos, para el autor, el concepto de

bella y estética comprende la conciliación entre lo que percibimos y juzgamos un

equilibrio entre lo Apolíneo y lo Dionisiaco tomando en cuenta, que otras personas

perciben la belleza de manera distinta y que puede cambiar considerablemente a

causa de una clase durante una pandemia mundial.