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AUTOR:
PAOLA ANDREA ORTÍZ MANRIQUE
ID 798939
familias, los cuales al no tener un techo donde vivir dignamente, han invadido infinidad de sitios
que han sido abandonados pero no lo han hecho conforme a la ley, por esto se realizará el
análisis de un caso en particular acerca del derecho a la propiedad y se detallará todo el proceso
Básicamente el origen de los hechos es por una invasión que ocurrió a partir de un suceso
ocurrido el 9 de Abril de 1948 o también conocido como el “Bogotazo”, donde muchos familias
adineradas que tenían viviendas en el centro de la ciudad de Bogotá, decidieron abandonar sus
casas por la inseguridad y el caos existente en la capital de Colombia para esas fechas, así que
emigraron hacia el norte de la ciudad, dejando dichas viviendas desprotegidas las cuales fueron
ocupadas por personas a medida que pasó el tiempo, sin permiso alguno.
El caso que se detalla es el de una vivienda abandonada en el centro de la ciudad por el señor
Uribe y su hijo que es el doctor Holguín está reclamando dicha propiedad por medio de la acción
reivindicatoria, pero está ha sido invadida por la señora Trinidad desde hace 50 años y ella ha
actuado como dueña legítima, ya que no solamente ha vivido simplemente, sino por la magnitud
de la casa, le ha sacado provecho arrendando los pequeños apartamentos que posee el inmueble.
El doctor Holguín manifiesta que la vivienda pertenece a su patrimonio ya que su padre falleció
y por ser el heredero legítimo, le transferiría este derecho a él, así que ponen en previo aviso a la
señora Trinidad y ella elige de apoderado a uno de sus arrendatarios que es el doctor Romero,
para que el realice los trámites pertinentes que demuestren que ella es la verdadera dueña del
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inmueble y solicitan el aplazamiento del tiempo impuesto por el juez ya que tienen un residente
En este caso, se encuentran dos figuras jurídicas bastante relevantes que son la posesión,
consagrada en el Articulo 762 del Código Civil Colombiano la cual dice que esta es “la tenencia
de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal,
tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él. El
existen, ya que se presume que hay un solo dueño de dicho inmueble, y el problema jurídico
como tal es que otra persona también se está declarando dueña, entonces se debe llegar a la
respuesta todo conforme a la ley, a quien le pertenece este derecho de ser dueño de la vivienda
afectada.
La posesión como modo de adquirir implica algo más que una simple tenencia y posee dos
elementos que son: el subjetivo que es el ánimo y el objetivo donde debe realizar una
investigación del uso que se le ha dado a este bien; a su vez la posesión tiene dos clases que son
la posesión regular consagrada en el artículo 764 del Código Civil Colombiano “la que procede
de justo título y ha sido adquirida de buena fe, aunque la buena fe no subsista después de
adquirida la posesión.” y la posesión irregular consagrada en el artículo 770 del Código Civil
Colombiano “la que carece de uno o más de los requisitos señalados en el artículo 764.”
entendiendo que en el caso enunciado existiría esta última ya que no existe un justo título del
inmueble.
Civil Colombiano la cual manifiesta que esta “es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de
extinguir las acciones o derechos ajenos, por haberse poseído las cosas y no haberse ejercido
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dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás requisitos
legales.” Y esta tiene dos clases las cuales son la prescripción ordinaria consagrada en el
En el caso concreto, a la persona que han reconocido como dueña legítima los residentes es la
señora Trinidad, puesto que a ella es la que le han pagado los debidos cánones de arrendamiento,
y la señora como tal, estipula que es la dueña porque lleva más de 50 años en la vivienda y este
tiempo que ha durado, sería una prueba irrefutable para que se diera la prescripción adquisitiva
de dominio consagrada en el artículo 2518 del Código Civil Colombiano, del mismo modo se
supone que la señora actuaba de buena fe y ella suponía que lo hacía conforma a derecho, ya que
jamás ocurrió ningún hecho ilícito o vicio alguno en el tiempo que ella vivió en dicha propiedad,
pero nunca obtuvo un justo título por el inmueble y por esto la prescripción sería extraordinaria
Según la Ley 791 del 2002 el tiempo para prescribir por vía extraordinaria es de 10 años y la
señora Trinidad cumplió este tiempo a cabalidad conforme a la ley existente, pero en este caso
las pruebas de que la señora llevaba tanto tiempo en esta casa no existían, fueron alteradas y el
debido proceso no fue respetado de igual manera por ninguna de las partes, ya que el doctor
Holguín por su parte movía sus influencias para las actuaciones rápidas de la justicia con su
apoderado que era el doctor Mosquera y el apoderado de la señora Trinidad tampoco uso el
derecho conforme a la ley, ya que efectivamente a pesar de todos los intentos por extender el
tiempo, entregaron la casa pero totalmente desocupada y ese no era el deber ser.
Se entiende que en este caso hubo desconocimiento de la ley y la señora Trinidad pudo haber
ganado el caso por la prescripción adquisitiva de dominio extraordinaria, pero existieron muchos
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problemas presentes y muchas influencias que no permitieron que el caso se llevara de otro
modo.
BIBLIOGRAFÍA
Ley 84 de 1873. Código Civil Colombiano. Artículo 762, artículo 764, artículo 770,
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo_civil.html
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_0791_2002.html
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