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RELIEVE

El relieve es la técnica escultórica en la que las formas modeladas o talladas


resaltan respecto de un entorno plano. A diferencia de las esculturas de bulto
redondo (que se esculpen reproduciendo su relieve o profundidad natural), los
relieves están integrados en un muro, generalmente, o en caso de ser arte
mobiliario, al soporte que los enmarca.

Los relieves son muy comunes, particularmente, como decoración exterior de los
edificios monumentales, como los templos. El friso del orden corintio se suele
decorar con bajorrelieves, mientras que el altorrelieve puede verse en los frontones
de templos clásicos, como el Partenón.

Los relieves pueden usarse para representar una escena aislada o ser parte de una
secuencia narrativa. A pesar de las limitaciones técnicas que impone la disminución
de la tercera dimensión que les es propia, el detalle con el que se esculpen puede
llegar hasta mostrar los detalles de la musculatura.

TIPOS DE RELIEVE

En el relieve hundido, también conocido como intaglio, la imagen se talla en el


mismo bloque del material que le sirve de soporte (piedra, cristal o madera),
creando un volumen "interior", donde la materia circundante se desgasta para dejar
resaltada la imagen. Su contemplación suele ser frontal.

 Bajorrelieve: cuando las figuras sobresalen del fondo menos de la mitad; la


tercera dimensión se suele "comprimir", quedando a escasa profundidad,
como ocurre necesariamente en los trabajos de numismática. Aunque no es
usual, el bajorrelieve puede mostrar algunas partes destacadas de una
figura, rostros e incluso algunos cuerpos, en relieve natural.
 Mediorrelieve: cuando las figuras sobresalen del fondo la mitad.
 Altorrelieve: cuando la figura resalta bastante sobre su entorno, más de la
mitad. Las figuras en altorrelieve suelen estar esculpidas casi totalmente, y
el fondo suele estar tratado de forma más detallada y profunda.

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EL RELIEVE EN LA HISTORIA.

Lo peculiar del relieve es que, tridimensional como toda escultura, carece sin
embargo de parte posterior. El relieve constituye una de las partes esenciales de
la historia de la escultura, y tiene que ser considerado aparte, tanto por el
tratamiento de las superficies como por la ordenación de los conjuntos. Buena parte
de las esculturas aplicadas a los edificios no son sino relieves. Tímpanos, frisos,
capiteles y estatuas de nichos son en realidad altorrelieves, ya que no podemos ver
el dorso que, por lo demás, casi nunca está verdaderamente tallado.
El relieve es un saliente a partir de un plano de fondo, que muchas veces es el
mismo muro del edificio. Pero existe asimismo el relieve en rehundido, excavado,
como insertado en un nicho.

[FIGURA 1].A c r ó p o l i s , A t e n a s . H a c i a 4 4 0 a . C . L o n d r e s , T h e B r i t i s h M u s e u m .

El altorrelieve es casi una escultura de bulto completo. Resalta totalmente,


piernas y brazos aparecen separados del fondo. Ofrece la ventaja de que, en el
mármol, se apoyan y sujetan los elementos más sueltos. Hay también garantía de
equilibrio, que es a lo que tiene que hacer frente el escultor de piezas exentas.
Además, permite un perfecto acoplamiento al espacio arquitectónico. La metopa es
una pieza cuadrada que encaja en el edificio: la escultura respetará este marco y
hallará en él protección.
Otras veces se presenta como una figura cortada por la mitad; finalmente, el
bajorrelieve tiene un grosor inferior a la media figura. El altorrelieve se usa en las
partes elevadas de los edificios y el bajorrelieve en las inferiores.

Un relieve es algo así como una escena que ha de ser ordenada. En


el curso de la historia han existido diferentes medios de representación comunes a
la pintura y a la escultura. Se trataba de determinar de alguna manera la
colocación de las figuras en el espacio. Esto se puede efectuar de una manera
convencional, que se denomina sistema «conceptual», [FIGURA 2] o, por el
contrario, acogerse a una representación óptica basada en la visión humana, la
«perspectiva».

[FIGURA 2]1 1 1 0 - 1 1 1 5 . Ig l e s i a d e S a n P e d r o . M o i s s a c .
Con mayor o menor prominencia, la escultura monumental acostumbra a comportarse como un relieve.
Lo es, en este caso, claramente. La ordenación de las figuras se atiene a una normativa conceptual. La
simetría es manifestación del orden divino, máxime cuando se halla presente el Todopoderoso. Hay una
convergencia, no óptica, sino jerárquica. Las filas son un procedimiento para ocupar el tímpano,
pero sin propósito perspectivo.

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Hasta los tiempos clásicos predominaron los procedimientos conceptuales. En
Oriente privó el sistema «procesional», para escenas militares o litúrgicas. No
hay sino una fila de personajes, todos en el mismo plano y dirección, formando lo
que se llama «serie». El formato del relieve es apaisado, y el saliente poco
pronunciado

[FIGURA 3]. P a l a c i o d e S u s a . H a c i a 5 1 0 a . C . P a r í s . M u s e o d e l L o u v r e
Darío I (522-486 antes de C.) convirtió a Susa en la capital administrativa. Allí construyó su palacio de
tradición babilónica, al que agregó una sala del trono, con columnas, de tradición iraní. La decoración de
ladrillos vidriados, hace pensar, sobre todo, en el ejército persa: los arqueros con su traje de ceremonia,
que no es el de combate. Para representar esta falda plisada, según la tradición acreditada
anteriormente en el Luristán, los esmaltadores de Susa se inspiraron en el modelo griego, estilizándolo
según su propio genio.

Durante la Edad Media se utilizó la perspectiva basada en la convergencia,


pero con arreglo a la llamada «vista de pájaro» o perspectiva caballera. Las
figuras se sitúan en diferentes filas, bien visibles debido al punto de observación
alto.
El influjo de la ciencia fue imponiendo durante el Renacimiento el sistema
óptico. Pero hay que recordar que la perspectiva del arte ha sido siempre
«artfitialis», en oposición a la científica, que es la «naturalis». Fue Alberti quien
formuló hacia 1453 las características de la perspectiva para artistas. Valiéndose de
la geometría de Euclides estableció en la representación un punto central de
convergencia, según el modelo de la visión humana. Como consecuencia de ello los
objetos disminuyen progresivamente. Los pintores hacían resaltar en sus cuadros la
convergencia con una adecuada representación de elementos arquitectónicos.
En escultura existen menos recursos que en pintura para plantear la
representación en perspectiva. En la visión natural, los objetos lejanos no sólo se
perciben más pequeños, sino también con menor claridad, y el efecto de relieve
disminuye.
En los relieves el escultor expresa el efecto de distancia acudiendo al
aplastamiento del resalto.
Los romanos usaron ya el sistema de ir amortiguando el saliente de los planos
para sugerir el efecto de distancia. Normalizaron la representación, de suerte que
puede hablarse de relieve con tres o cuatro planos

[FIGURA 4]. R e l i e v e d e l a r c o d e T i t o . 7 0 d . c . R o m a . F o r o i m p e r i a l
Los romanos usaron ya el sistema de sugerir la distancia reduciendo el grosor de la figuras
progresivamente. El caballo que hay en el centro es de pleno bulto; las patas del último muestran ya
un relieve plano. Existen diferentes grosores en las lanzas. Lo mismo se aprecia en las cabezas
humanas. Las dos cabezas del centro indican lo más alejado. No hay convergencia en este relieve.

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En las Puertas del Paraíso del Baptisterio de Florencia llegó Ghiberti al llamado
relieve «pictórico». El rebajamiento no se obtiene por planos sumables, sino de
forma continua. Si las figuras del primer plano son de bulto completo, las del
fondo son meras incisiones.

[FIGURA 5]. R e l i e v e d e l a s P u e r t a s d e l P a r a í s o . 1 4 2 5 - 1 4 5 2 .
Ghiberti obtuvo en las Puertas del Paraíso el relieve «pictórico» sirviéndose de la convergencia de
líneas, pero también degradando el saliente de forma insensible y continua. Hizo lo mismo que los
pintores, pero afrontando mayores dificultades técnicas.

El afán de aproximar escultura y pintura es un desafío a la técnica.. La respuesta


de los escultores italianos fue el relieve «schiacciato», con el espesor de una
lámina de mármol, que ha dado lugar a verdaderos cuadros esculpidos

[FIGURA 6]1 4 5 5 - 1 4 6 0 . R i m i n i . T e m p l o M a l a t e s t i a n o
En este relieve de mármol logró su autor expresar el bulto con el menor grosor posible. Se trata de un
relieve (schiacciato) tan plano que constituye un verdadero reto a la pintura. Si los pintores
tenían que recrear ilusoriamente el bulto, el escultor en este caso parece empeñado en lo contrario:
ofrecer el bulto con apariencia plana.

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