0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
21 vistas4 páginas
El documento describe los efectos negativos de lastimar o quemar animales. Explica que si se prende fuego a un animal, este correrá tratando de escapar del dolor pero terminará propagando el fuego e incendiando su entorno, causando un desastre. También sugiere que la mayoría de las catástrofes se originan en actos de maltrato animal.
El documento describe los efectos negativos de lastimar o quemar animales. Explica que si se prende fuego a un animal, este correrá tratando de escapar del dolor pero terminará propagando el fuego e incendiando su entorno, causando un desastre. También sugiere que la mayoría de las catástrofes se originan en actos de maltrato animal.
El documento describe los efectos negativos de lastimar o quemar animales. Explica que si se prende fuego a un animal, este correrá tratando de escapar del dolor pero terminará propagando el fuego e incendiando su entorno, causando un desastre. También sugiere que la mayoría de las catástrofes se originan en actos de maltrato animal.
va a correr huyendo del dolor sin saber que es imposible desprenderse de su propia carne que se incendia el animal prendido fuego correrá y sus pies calientes van a causar la destrucción completa de esta casa que existía mucho antes que nosotros los que aprendimos a hacer fuego con las manos e intentando salirse de sí mismo, va a provocar un incendio forestal incontrolable hasta que sus miembros chamuscados se desmayen dejando restos que descansan libres de culpa, de juicio y de recuerdo porque casi todas las catástrofes que conocemos se originan en un cuerpo maltratado que no pudo frenar con el dolor. no sé si te conté alguna vez mi teoría estúpida pero estoy tan segura como para jurar sobre lo más preciado que tenga que puede ser este sándwich de palta y queso que sostengo con la mano, que aunque no tenga forma de probarlo estoy segura de que soy estéril. mi argumento se funda en nada, en la sensación de que mi cuerpo no puede darle vida a cosas que no sean coágulos de sangre o sentimientos tristes que se vuelven rápido formas torcidas que tropiezan entre las cosas que están bien hechas. claro, no voy a ser tan tonta de permitir que nosotros pongamos una criatura en el mundo sin querer, dos personas que se encuentran jóvenes en la tierra y edifican de a poco algo defectuoso que mame el petróleo que sale de los agujeros que deberían despedir nuestras lágrimas. en este punto nos encontramos en la playa, tu cuerpo recordándome que tengo un cuerpo, mis brazos salados y rígidos que apenas se dejan rozar. quizá sientas que tengas que decirme que me querés más que nunca en este instante pero ya sé que no es así, sé que estás solo y que yo estoy acá, y cuando intentes tocar mi estómago se va a volver arena, que se va a confundir con más arena, que se va a ir mezclando con esta tierra seca que no se puede cultivar ritos funerarios no entiendo por qué las abejas deciden morir en casa, por qué una vez que entran por la ventana ya no pueden salir, cómo es que se marean tanto que confunden este vidrio esmerilado y difuso con la claridad del aire que las llevó hasta esta altura insólita. me decís que si las abejas caen al suelo y no remontan vuelo es porque tienen sed, y yo ajena a los comportamientos animales les acerco agua en la tapita de una botella que ignoran completamente mientras agonizan justo al lado de las flores que podrían comer. pienso: cada edificio que construimos le quita a alguien una montaña, y algunas montañas que conocemos simplemente como cúmulos de tierra y rocas accidentalmente altas son en realidad cementerios antiguos. como ese cerro triangular en el medio de comodoro rivadavia, ese que de noche se desprende de a poco en las tormentas de viento más violentas que pasé en mi vida. este edificio es un cementerio de abejas, específicamente, mi casa. dejo los cadáveres algunos días en el piso respetando el tiempo prudente que un alma requiere para abandonar la materia, o más bien últimamente estoy triste y me cuesta limpiar. la casa es vieja y aunque intento luchar contra el decaimiento de los materiales me supera el hecho de que, eventualmente, todas las cosas se desvanecen; así asistimos a la destrucción lenta de lo conocido: yo refrescándome con la losa, a mi alrededor cadáveres de insectos, mi perro lamiéndome los pies, por la ventana entra el sonido del tren que llega y otra abeja se mete para morir; yo simplemente espero. no creo que sepas el efecto que causás en mí, pero no dejes que nadie te convenza de que no existe tu belleza
con esto que siento por vos puedo entender
lo que hace unos años me pasó con ella: quisiera contarte sobre lo que es ser un cuerpo que crece sin ternura y que alguien te acaricie el pelo por primera vez. quisiera contarte sobre lo que un cuerpo malnutrido es capaz de hacer por vivir eso de nuevo. tal vez no te resuene para nada, pero a la luz de vos cobra sentido lo que pasó con ella, en ese momento también intenté asimilarla a mi cuerpo y así de a poco la fui deshaciendo hasta empujarla lejos de mis manos. ahora crecí un poco pero vos sos más viejo que yo y no voy a pretender que no se nota, dudo mucho que entre tus clavículas y la última de tus costillas esté prendida la misma hornalla que despacita me quema a mí, a mí por dentro. voy a hacer un esfuerzo para no arrasar con tu casa, pero si supieras que si pusieras una mano tuya ahí, donde arde atravesarías mi pecho que se torna blandito y se derrite con el mimo de cualquiera atravesarías mi pecho que de a poco deja ver un animal que lento muy lento se resquebraja para dejar entrar solo lo que se siente como esa primera vez que alguien pasó una mano suave por mi cara. voy a hacer un esfuerzo por dejarte ir tranquilo y no volver a quemar lo que amo intentado evitar el derrumbe quiero aprender una relación tierna con la ternura relajada, con confianza como quien sabe que las frutas siempre surgen en la estación que corresponde no como un lobo que cuando tiene la comida entre los dientes la destroza.