Guías Didácticas de Educación Religiosa Primer Grado de Primaria

VALOR
“CUIDA Y PROTEGE SU CUERPO COMO REGALO DE DIOS” Conciencia de
derechos
PROCESO METODOLÓGIC0 ACTITUDES
COMPETENCIA CAPACIDAD CONOCIMIENTOS
VER LA REALIDAD:
Mi cuerpo:  Realizan la dinámica a descubrir regalos , la maestra lleva dos cajas forradas con papel de regalo y en • Los niños
Construye su Conoce a Dios ellas las partes del cuerpo humano( en la caja rosada las partes del cuerpo de una niña y en la caja azul reflexionan sobre
identidad como y asume su  Partes de cuerpo: las partes del cuerpo de un niño) ( anexo 01) los derechos del
persona humana,  Forman dos grupos de niñas y niños, cada niña, niño va sacando de la caja siluetas de las partes del cuidado de su
amada por Dios, identidad - Cabeza. cuerpo, luego forman un círculo para armar el cuerpo humano, la maestra coloca caramelos dentro de la persona y de los
digna, libre y religiosa y - Tronco. caja para compartir y felicitarlos por formar el rompecabezas y lo pegan en la pizarra. demás, evitando
trascendente,  Comentan: ¿Qué hemos encontrado en las cajas de regalo?, ¿Qué hemos hechos con las partes del ser agredidos o
comprendiendo la espiritual como - Extremidades. cuerpo?, ¿Quién creo al hombre y a la mujer?, ¿Por qué mi cuerpo es un regalo de DIOS? agresores.
doctrina de su persona digna,  Dios nos creó hombre JUZGAR LA REALIDAD A LA LUZ DE LA FE.
propia religión,  Escuchan el texto adaptado del libro del Gen 1, 27 y Ge 2,7 y comentan :(Anexo 02) ¿Cuál fue el regalo
libre y y mujer: (Gen 1, 27.)
abierto al diálogo más grande que Dios nos ha hecho a las personas?, ¿De qué formo Dios al hombre?, ¿Cómo debemos
con las que le son trascendente  Mi cuerpo es un cuidar nuestro cuerpo? ¿Por qué es importante cuidar nuestro cuerpo?
cercanas.  Colorean la imagen y decora la frase utilizando la técnica del puntillismo. ( Anexo 03)
regalo de Dios  Leen junto con la maestra el texto adaptado de Aparecida N°464. ( Anexo 04)
(Aparecida N° 464)  Completa las partes del cuerpo y colorea tu sexo.( Anexo 05)
 Decoran la frase adaptada del Catecismo de la Iglesia Católica N° 355, utilizando la técnica del
 El hombre y la mujer embolillado. ( Anexo 06)
ocupan un lugar único  Identifica acciones positivas y negativas del cuidado del cuerpo: ( Anexo 07)
ACTUAR: TRANSFORMAR LA REALIDAD.
en la creación (CEC  Escribe en los globos algunas acciones que debes practicar para cuidar tu cuerpo como regalo de Dios.
N° 355) ( Anexo 08)
 Dibuja la silueta de tus manos, pies y con ayuda de tus padres recorta letras de periódicos o revistas y
forma una frase concretamente donde manifieste el cuidado a tu cuerpo. (Anexo 09 )
EVALUAR EL CAMINO RECORRIDO.
 Evalúa sus aprendizajes a través de la metacognicion: ¿Qué aprendimos hoy?, ¿Cómo lo aprendimos?,
¿Para qué nos servirá lo aprendido?
CELEBRAR LA VIDA DE LA FE TRANSFORMADA.
 Dan gracias espontáneamente a Dios por el regalo de su cuerpo a través de cantos u oraciones. (Anexo
10)
EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE TÉCNICAS E INSTRUMENTOS
 Reconoce las partes de su cuerpo, a través de imágenes y rompecabezas para cuidarlo como regalo de Dios
 Realiza un listado de acciones de cuidado y protección de su cuerpo como regalo de Dios, para ponerlo en  Rompecabezas
práctica en él y sus compañeros.  Técnica de puntillismo, embolillado
 Cuadro de imágenes, metacognición

ACTIVIDAD Nº 03

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Primaria

Información para el docente:

POR AMOR DIOS CREÓ AL HOMBRE Y LA MUJER

Dios creo al hombre a su imagen, a imagen de Él lo creo Hombre y mujer los creó. El
hombre ocupa un lugar único en la creación. Está hecha a imagen de Dios, en su propia
naturaleza une el mundo espiritual y el mundo material. Es creado hombre y mujer, Dios lo
estableció en la mistad con Él. (Catecismo de la Iglesia Católica N° 355)

El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, también posee una altísima dignidad
que no podemos pisotear y que estamos llamados a respetar y a promover. La vida es regalo
gratuito de Dios, don y tarea que debemos cuidar desde la concepción, en todas sus etapas, y
hasta la muerte natural, sin relativismos. (Aparecida N° 464)

“Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de

comunión personal de amor. Creándola a su imagen... Dios
inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación,
y consiguientemente la capacidad y la responsabilidad del
amor y de la comunión”. “Dios creó el hombre a imagen
suya... hombre y mujer los creó” (Gn 1, 27). “Crecer y
multiplicarse” (Gn 1, 28); “el día en que Dios creó al hombre,
le hizo a imagen de Dios. Los creó varón y hembra, los bendijo,
y los llamó “Hombre” en el día de su creación” (Gn 5, 1-2).

“Creando al hombre “varón y mujer”, Dios da la dignidad personal de igual modo al

hombre y a la mujer” (GS 49, 2). “El hombre es una persona, y esto se aplica en la misma
medida al hombre y a la mujer, porque los dos fueron creados a imagen y semejanza de un
Dios personal”.

Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es
solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y
entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su
Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede dar en su
lugar. (Catecismo católico N° 357)

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CITAS BIBLICAS:
Dios establece una relación entre la creación del “hombre”, hombre – varón es igual en
dignidad y primacía ante Dios que hombre – mujer, pues los dos son “una sola carne”. El
hecho que Dios haya hecho a la mujer “después” que al varón, no es motivo para pensar por
ello en su “inferioridad”, porque pudo ser al revés, ¿Qué diríamos entonces?

Pero la sociedad machista que ha imperado desde siempre, ha establecido esta disparidad
entre la condición del varón y la mujer frente a los derechos fundamentales que tienen por
ser “ambos” hijos de Dios, a pesar de que “...no es esa la ley del principio...”, por ello todo
cristiano auténtico que se precie de serlo, tiene que tener en cuenta este principio eterno y
esta condición básica para el entendimiento en pareja o en comunidad.

En virtud a ello, varón y mujer (que juntos o en unidad forman al “hombre” imagen de Dios),
son CO-CREADORES junto a Dios, y está en sus manos, completar la obra que Él inició; En
efecto, en el matrimonio se reproduce maravillosamente la nueva creación, papá y mamá que
se unen para engendrar al hijo que ha de dar alegría en el hogar y formar la célula trinitaria
básica de la sociedad en la familia: Papá, mamá e hijo(a), la Iglesia desde la Fe, siempre ha
defendido este dogma y por ello los Obispos interpretan acertadamente que ese amor de Dios
se reproduce notablemente en lo que denominan la “Iglesia doméstica” imagen de Dios uno
y trino, fundamento de la vida misma y de todo cuanto existe por los siglos de los siglos.

El ser humano creado maravillosamente para servir a su prójimo, amar y alabar a su

creador:

Nos enseña las Sagradas Escrituras que no somos nosotros, los hombres quiénes hemos
amado primero a Dios; Dios es quien primero nos amó (1Jn 4, 10), Dios plasmó y creó el
mundo en Jesucristo su propia imagen. Al hacer el mundo, Dios creó al la humanidad para
que participemos en esa comunidad divina de amor, el Padre con el Hijo Unigénito con el
Espíritu Santo.
Este es el designio divino que en bien de los hombres y para la gloria de la inmensidad de su
amor concibió el Padre en su hijo antes de crear el mundo (Ef 1,9) nos lo ha revelado
conforme al Proyecto misterioso que Él tenía de llevar la historia humana a su plenitud
realizando por medio de Jesucristo la unidad del universo, tanto de lo terrestre como de lo
celeste.

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El ser humano eternamente ideado y eternamente elegido en Jesucristo, debía realizarse

como imagen creada de Dios, reflejando el misterio divino de Comunión en sí mismo y en la
convivencia con sus hermanos a través de una acción transformadora sobre el mundo, sobre
la tierra debía tener así el hogar de su felicidad, no un campo de batalla donde reinase la
violencia, el odio, la explotación y la servidumbre, como quisiera el maligno, que va
sembrando la cizaña en los corazones de varones y mujeres, alimentando egoísmos y
resentimientos de unos frente a otros y por lo tanto, dudando de la existencia de Dios, o
negando sus verdades eternas. “El deber del ser humano es cumplir los designios de Dios y
estos designios son: Primero ALABARLE, respetar su santo nombre, amarle por encima de
todas las cosas, santificar su nombre, unirse a otros para cantar himnos de alabanza, etc.. El
segundo designo es: SERVIR, como Él quiere, observando los mandamientos de la ley de
Dios, los de la Iglesia sin esperar ser recompensado por los favores que hagamos. El tercer
designio es AMAR, amar a Dios y al prójimo como nosotros quisiéramos ser amados”
(Ejercicios Espirituales de la Beata Nazaria Ignacia 1948).

EL VALOR RESPETO:

El respeto de la persona, implica el de los derechos que se

derivan de su dignidad de “hijo de Dios”, estos derechos son
anteriores a la sociedad y se imponen a ella. Si hablamos del
Respeto dentro de la sexualidad, implica un “Respeto a mi
cuerpo”, mis ideales, mis aspiraciones, etc.

Estamos aquí invadiendo el tema de la autoestima, que significa estimarse, apreciarse,

respetarme a mí mismo, para hacer una réplica de esto hacia los demás; estamos hablando
de una reciprocidad, es de allí la frase del Rabí de Galilea “Ama a tu prójimo como a Ti
mismo” (Mc 12, 13).

No olvidemos nunca, que nuestro cuerpo es “Sagrado” (sagrado que viene de “sacro” y que
deriva en “sagrario”) es decir “Templo de Dios” (1 Cor 6, 12 – 20), es pues un regalo de
Dios; a través de él expresamos nuestro cariño, palabras de consuelo, de aliento, de entrega,
damos vida.

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Por lo tanto, nos dejemos consumir por los ídolos mundanos del vicio y la miseria humana,
ni tampoco manipular del bombardeo que nos dan los medios de comunicación masiva, por
que contaminan el alma.
Jesús ofrece su cercanía a los más necesitados, en muchos de los casos, esclavos del pecado,
acoge a los pobres de Espíritu otorgándoles la remisión de sus culpas y dándoles la libertad
(Jn 8, 1)

EL VALOR DEL AMOR:

Jesús dice a sus discípulos: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado” (Jn. 13, 34).
El apóstol San Pablo lo recuerda: “El que ama al prójimo, ha cumplido la ley: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo; la caridad no hace mal al prójimo; la caridad es por tanto, la ley
en su plenitud” (Rom 13, 8 – 10). De esta manera el valor del amor, se manifiesta en tres
dimensiones:

AMOR CONSIGO MISMO:

Cuando me acepto y valoro tal cual soy, en mis virtudes y mis limitaciones, pero buscando
siempre la perfección, a esto se le suele denominar también como AUTOESTIMA, es decir, la
valía o valoración que hace uno de sí mismo; saber reconocer sus virtudes pero también sus
imperfecciones y desde allí descubrir el gran amor hacia los demás y hacia Dios.

AMOR AL PRÓJIMO:
Cuando sé valorarme a mí mismo; de reconocerme amado y con la potencialidad de amar;
soy entonces capaz de vivir en armonía y solidaridad con el “otro”, de esta manera lo
respeto en todas sus dimensiones, lo valoro, lo aprecio, esa es la base de un verdadera
amistad de la que habló Jesús – “Ya no les llamo siervos, si no amigos”.

AMOR A DIOS:
Juan nos recuerda que cuando decimos que amamos
a Dios y no amamos a nuestros hermanos que están
cercanos a nosotros, somos unos mentirosos, pues el
amor a Dios se traduce en el amor por el hermano,
por el prójimo. Amar a Dios, viene por añadidura
cuando cuido, valoro y conservo la naturaleza,
creación de sus manos, cuando ayudo, soy solidario y cooperativo con mi hermano (a).

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