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Funcionalismo organicista

Reglas del método sociológico

Del prefacio podría retomar con:

- Los hechos sociales son cosas. La cosa se opone a la idea. Es cosa todo objeto de
conocimiento que no es naturalmente compenetrable a la inteligencia, todo aquello de lo
cual podemos tener una nocion adecuada por un simple procedimiento mental. De este
modo, todo objeto de ciencia es una cosa. Pero cuando se trata de hechos, cuando se
trata de hacer ciencia con ellos, son cosas ignoradas, incognitas sin método, ni critica no
tienen valor científico. Lo que nos arroja la conciencia son algunas reflexiones vagas, no
explicativas ni claras. La psicología objetiva surge de este modo para estudiar los hechos
mentales como cosas, y de este modo también se deberían estudiar los hechos sociales.
- Las instituciones sociales provienen formadas de generaciones anteriores, nosotros no
hemos intervenido reflexivamente en su creación, por ello interrogándonos podremos
descunrir las caussas de dicha creación. Muchas veces ni participando en la génesis
podemos explicar los morivos de nuestras acciones individuales ni colectivas.
- Otra proposición es la que presenta a los fenómenos sociales como exteriores a los
individuos. Los fenómenos nuevos de una sociedad residen en la sociedad pero no en las
individualidades. Son exteriores a las conciencias individuales. Hay entonces una
diferencia entre la psicología y sociología, entre los hechos mentales y sociales son
psíquicos, maneras de pensar u obrar, pero se diferencian en que no se desarrollan de la
misma forma. La mentalidad colectiva tiene reglas distintas que la individual. Las
representaciones colectivas manifiestan como se reflexiona el grupo en su relación con los
objetos que los afectan. El grupo se constituye de forma distinta que el individuo. Es
preciso entonces considerar la naturaleza de la sociedad y no de las particularidades
- Los hechos sociales son maneras de hacer o pensar susceptibles de ejercer una influencia
cercitiva en las conciencias particulares. Maneras de obrar, de pensar o sentir ue
presentan la importante propiedad de existir con independencia de las conciencias
individuales. Estos tipos de conducta o pensar son exteriores al individuo dotados de
fuerza imperativa y coercitiva por la cual se imponen.
- La conciencia publica impide todo acto que la ofenda. Si no respondo a las reglas de la
sociedad, si no me visto o como como dice la sociedad etc, se produce los mismos efectos
que una pena. La coacción puede no existir, ser violenta o indirecta.
- El hecho social ha de ir acompañado forzosamente de una organixación definida. Las
corrientes sociales son aquellas en las que prevalece la presión del pensamiento colectivo
sobe el indiiduo, indudablemente si te resistes tendras que luchar. Lo que constituye al
hecho social son las creencias, las tendencias, las praticas de grupo tomado
colectivamente, los estados colectivos al refractarse de los individuos.
- La educación de los niños: se les imponen maneras de ver sentir y obrar de una forma que
no hubiesen llegado espontáneamente. Les imponemos desde que nacen que comer,
rutinas regulares, la obediencia, el trabajo. Según Spencer una educación racional no
debería ser de este modo, debería dejar al niño en libertad. Se tiene a la educación por
objeto porque constituye al ser social, esta refleja como históricamente se ha construido
el ser social. La presión que sufre el niño es la presión de la sociedad, ya que tiene que ser
de un modo determinado, padres y maestros son los representantes e intermediarios.
- La institución es definida como todaslas creencias y a todas las formas de conducta
instituidas por la colectividad

El funcionalismo organicista surge por la comparación de la sociedad con el modelo de organismo


que plantean las ciencias biológicas. Para su estudio se analizan sus partes (morfología y anatomía)
y su funcionamiento (fisiología). De este modo la sociedad se estudia como se estudia la
naturaleza, y el positivismo encuentra su método en la biología. La creación de la sociología como
disciplina científica encuentra su fundamento en la necesidad constituir el estudio de la sociedad
luego de la Revolución Industrial donde se produjo una crisis social y política como efecto de dicha
transformación económica. El desarrollo creciente de las estructuras económicas y sociales
provoca modificaciones en el Estado. Pero son Emile Durheim y Max Weber los sobresalientes en
la constitución de esta ciencia. El primero tiene como misión colaborar en la consolidación de un
orden moral que le diera a la nación francesa la estabilidad del antiguo régimen, tras la Tercera
república francesa. La sociedad es concebida como un todo orgánico, superior (y exterior) a los
individuos que la componen, unificado en sus elementos por valores que le dan cohesión y
estabilidad y que proporcionan sustento a las normas que reglan la conducta de los individuos y a
las instituciones en las que esas conductas se desenvuelven. Si esos valores, esas normas y esas
instituciones se alteran, la sociedad entrará en un proceso de desgarramiento y de desintegración.
El objeto de la sociología es entonces el estudio de los hechos sociales; podemos decir que la
estructura política de una sociedad no es más que la manera como los distintos segmentos que la
componen han tomado la costumbre de vivir entre sí. Hecho social es “toda manera de hacer,
fijada o no, susceptible de ejercer sobre el individuo una coacción exterior”(p.68). La sociedad
puede incluir procesos de cambio, pero ellos deben estar incluidos dentro del orden. La tarea a
cumplir es desentrañar ese orden -es decir desentrañar las leyes que lo gobiernan-, contemplarlo y
corregir las desviaciones que se produzcan en él. Así, todo conflicto que tendiera a destruir
radicalmente ese orden debía ser prevenido y combatido, lo mismo que la enfermedad en el
organismo.

Uno de sus objetivos fue replantearse el orden, analizando los lazos entre individuo y la
comunidad. Para ello, define las reglas morales, como limites mas alla de los cuales no se puede
avanzar. Menciona que por las mismas razones que las pasiones se encuentran contenidas es
posible satisfacerlas. La falta de barreras morales hacen que el hombre no tenga límites en sus
deseos, nada lo restringe. Si no las siente es porque han perdido autoridad. Por otra parte, no hay
nada que aparezca en la constitución orgnánica ni psicológica que marque los límites de los
deseos. En ninguna sociedad los niveles de las jerarquías sociales se hayan igualmente
desarrollados. Si bien la naturaleza es la misma para todos, no es ella la que asigna los límites
variables necesarios para nuestras necesidades. Así, como no podemos hallar los limites en la
naturaleza, necesitamos una fuerza moral externa, una autoridad cuya superioridad reconozcamos
y nos diga lo que está bien. El elemento obligatorio es de capital importancia en todos los
fenómenos morales. Las reglas morales desempeñan una función central en la organización de la
sociedad.

Pero no alcanza con que haya reglas, porque en ocasiones las reglas son lo que falla. De este
modo, podemos mencionar a la lucha de clases, que constituyen organizaciones en la división del
trabajo, que están reguladas pero que muchas veces son fuentes de conflicto, por las
desigualdades entre las inferiores y las superiores. El motivo sería la forma en la que esta
distribuido el trabajo. Es en este punto, donde hay que cambiar el orden preestablecido y ordenar
uno nuevo porque para que la división del trabajo produzca solidaridad no solo cada indiiduoo
debe tener una tarea a realizar, sino que debe ser adecuado para esa tarea. En esta relación entre
el individuo y la sociedad , la forma en que los individuos se relacionan entre sí es l análisis de los
tipos de solidaridad que se dan entre ellos. En la solidaridad mecánica la conexión entre los
individuos se obtiene por su escasa diferenciación. Se contruye a partir de las semejanzas y por
pocas necesidades de conflicto. La solidaridad orgánica es mas compleja, supone la diferenciación
entre los individuos y como consecuencia los conflictos entre ellos, y solo pueden ser mermados si
hay alguna autoridad externa que fije los límites. Es la soldadriada propia del industrialismo. Es
decir que la división de trabajo produce solidaridad solamente si es espontanea, y esta
espontaneidad se da si la sociedad se halla constituida de forma que las desigualdades sociales
expresen las desigualdades naturales. Cada inidividuo tomaría un trabajo de acuerdo a sus
aptitudes naturales. De esta forma habría desigualdades internas, de capacidad y aptitud, que son
irradicables. Y desigualdades externas, pueden resolverse con el desarrollo adecuado de la diisión
del trabajo.

Esa autoridad, esa fuerza externa -moral, social, normativa- es la conciencia colectiva, que no está
constituida por la suma de las conciencias individuales, sino que es algo exterior a cada individuo y
resume el conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de una sociedad.
sociedad. Es esta conciencia colectiva la que modela al individuo, la que permite finalmente que la
sociedad no se transforme en una guerra de todos contra todos. En las reglas del método
sociológico Durkheim afirma : “ La conciencia pública impide todo acto que la ofenda”. Si no
respondo a las reglas de la sociedad, si no me visto o me alimento como dice la sociedad etc, se
producen los mismos efectos que una pena. La coacción puede no existir, ser violenta o
indirecta.Esta conciencia colectiva es envolvente y forma parte de las sociedades con un concenso
moral definido. Podemos analizarla a partir de cuatro dimensiones: el volumen, en el que el grado
de las perspectivas sostenidas por los individuos son idénticas a las de otros miembros de la misma
sociedad; la intensidad, que es la influencia emocional e intelectual que estas creencias y valores
ejercen sobre el individuo; la rigidez, que alude a cuan claras y definidas están las creencias y las
prácticas sociales; y el contenido, que es de carácter religioso.

El aumento de la diferenciación ocupacional destruye la integridad de la comunidad local. La


formación de un mercado a gran escala aumenta la división del trabajo . La regulación del mercado
no es suficiente, sino que lo que más importa es que exista regulación moral.
Para Marx, el capitalismo

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