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Finanzas Públicas
y Riesgo Soberano
Financiamiento para el desarrollo en
México.
De acuerdo con (Hernández, Martínez, Prieto, Ramírez y Jairelis, 2017) “en la actualidad
las finanzas públicas adquieren gran importancia: su estudio científico y su forma de
aplicación técnica constituyen un factor para la estabilización y crecimiento económico del
país y de sus empresas como centros económicos de generación de empleo digno y justo”.1
Asimismo, coincido con ellos en el sentido que las políticas y finanzas públicas adquieren
un valor importante en el desarrollo económico a través de la generación de empleo, de tal
manera que exista una distribución de la riqueza que se genera en el país, también, es
importante vigilar que este desarrollo económico, como dicen los autores mencionados, sea
“mediante estrategias efectivas de supervisión, pero sin llegar a la intervención, coacción o
entorpecimiento de las libertades fundamentales del individuo honesto y emprendedor”.1
De esta manera, el gobierno debe lograr una eficiente administración de los recursos
públicos, para que la política económica que se trace, sea eficaz y resuelva de fondo las
necesidades de sus gobernados. Además, unas finanzas públicas sanas, honestas y bien
empleadas, como plantea Gutiérrez (2021), “…permite, atraer inversión extranjera directa
e indirecta, manejar de forma adecuada la tasa de cambio, impulsar las exportaciones y las
importaciones, promover la innovación tecnológica, desarrollar programas de inversión
social y ayudar a los más vulnerables a salir de la pobreza.”2
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De esta manera es necesario que analicemos los elementos de las finanzas públicas que
propone Guevara, Espejel, Hernández (2018) “Las finanzas públicas constituyen una rama
del derecho público, tienen por objeto el estudio de las reglas y las operaciones relativas a
los fondos públicos, comprenden el manejo de los ingresos y gastos públicos, y sus
principales elementos son:
a) el presupuesto de ingresos, –donde están todos los rubros que permiten captar recursos
por parte del Estado, tales como impuestos, tarifas y derechos–;
En el elemento de ingresos, es urgente una política económica más eficiente, sobre todo
en lo que respecta a los ingresos propios de los estados. De acuerdo a IMCO (2020) “El
actual régimen de coordinación fiscal entre la federación y los gobiernos subnacionales
genera un escenario complicado para las entidades federativas, ya que tienen poca
autonomía fiscal, alta dependencia de las transferencias federales y baja recaudación. Las
entidades federativas generan únicamente el 12% de sus ingresos, mientras que el 80% de
sus recursos provienen del acuerdo de coordinación fiscal con la Federación. Las entidades
no aprovechan sus facultades tributarias. De los 18 impuestos que pueden recaudar, en
promedio recaudan 6.”5 Por lo que hace imposible que los estados puedan hacer frente, de
forma eficaz, a solventar las necesidades de sus gobernados. De la misma manera se
deben adoptar medidas más eficientes en la planeación de la distribución del recurso
federal, ya que también es una realidad que no hace un reparto equitativo y justo de estos.
Y por ende, se deben realizar políticas públicas más disciplinadas para el gasto de los
recursos, para tener una adecuada vigilancia de la aplicación del recurso.
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En conclusión, hemos analizado que las finanzas públicas son de vital importancia para el
desarrollo de un país, de tal manera que solo con base a una adecuada de recaudación de
recursos se pueden tomar decisiones más certeras en la planeación de asignación y
distribución de los recursos. De esta manera, se pueden realizar mejores estrategias que
permitan un crecimiento sustentable de desarrollo en todo el país. Al mismo tiempo, se
deben contemplar todos los elementos que juegan alrededor de una eficiente
administración de los recursos, tales como la inflación, tasas de interés, precios, entre otros.
De esta manera, coincido con lo que expresa Ramírez (2010) “México sustenta su
mecanismo de coordinación en un sistema de separación de fuentes tributarias donde los
ingresos de base amplia están a cargo del gobierno nacional y se establece un mecanismo
de reparto que contempla participaciones incondicionales y transferencias condicionadas
que tratan de garantizar el cumplimiento de objetivos generales.”6
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REFERENCIAS
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