La Hacienda pública y su contextualización en Colombia

El concepto hacienda pública está conformado por dos elementos: i) hacienda y ii) pública. El primero
hace referencia al conjunto de recursos, incluida la gestión, con los cuales cuenta una unidad
económica, una familia, un Estado, etc., que son utilizados para solventar la existencia de éstas, lo
cual permitirá disfrutar de bienestar.

El segundo elemento, lo público, tiene que ver con lo colectivo, lo común a todos, lo que no es de
nadie en particular, a diferencia de lo que orienta el sistema de propiedad privada; adicionalmente,
en lo público intervienen actores cuyo origen y naturaleza son distintos de los que intervienen en el
mercado, las decisiones están más orientadas por criterios políticos que por criterios económicos. La
finalidad es conseguir los recursos financieros necesarios para mantener la infraestructura del Estado
entre la que se incluye educación, sanidad, defensa nacional y seguridad ciudadana, infraestructuras,
etc., y consolidar un país con igualdad.

Según lo anterior, y entendiendo la economía como la ciencia que estudia la conducta humana como
relación entre unos fines jerarquizados y unos medios escasos susceptibles de usos alternativos; la
Hacienda Pública es un espacio concreto en la Economía, que se ocupa de las necesidades colectivas,
que se expresan a través del proceso político. Para la satisfacción de estas últimas es preciso que
intervenga una autoridad, el sector público, que provee las mismas a través de la exacción de pagos
de carácter coactivo.

La definición de Hacienda pública expresa algunas características que permiten establecer sus
objetivos y alcances, éstas son:

− Autoridad: si bien las decisiones emanadas de la Hacienda pública deben estar

encaminadas a la satisfacción de las necesidades de los distintos individuos que
componen la colectividad, estas son definidas por los cuerpos administrativos, que
enuncian dichas decisiones bajo la legitimidad de ser representantes de la sociedad.

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− Colectividad: La actividad del sector público deberá estar orientada a determinar una
estructura colectiva de preferencias, en función de las diversas preferencias individuales,
valorando el grado de aceptación que merecen sus actuaciones concretas. Los gobiernos,
en el proceso de ejecución de políticas, programas, planes y/o proyectos establecidos
desde la planeación de la Hacienda pública, deben buscar siempre el impacto positivo de
un número representativo de la sociedad, generando, de igual forma, garantías a los
grupos no representados por los objetivos definidos por cada gobierno. Este principio de
colectividad de la Hacienda pública garantiza legitimidad en la actuación del Estado.
− Presupuesto: constituye el epicentro de la actividad del sector público, puesto que
permite materializar las políticas, programas, planes y/o proyectos establecidos desde la
planeación de la Hacienda pública; lo cual permite satisfacer las necesidades de la
comunidad en un determinado período de tiempo. El objeto material de la Hacienda
pública lo constituye la actividad financiera del sector público, es decir aquella parte de
la economía pública que comporta la realización de los ingresos y gastos públicos (Ver
Imagen 9).

Imagen 9. Ciclo de la Hacienda pública

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 Fuente: Elaboración propia

En las últimas décadas el concepto de Hacienda pública ha sido ampliado considerablemente,

definiendo lo que actualmente se denomina Economía pública, aunque en la práctica ambos
conceptos se utilizan como sinónimos.

En el territorio colombiano, la hacienda pública tiene el objetivo de brindar por medio de las
entidades territoriales bienes y servicios, entre otros aspectos, a las comunidades. Así, la hacienda
pública dispone de una serie de instrumentos de planificación que le permiten asignar de manera
eficiente los recursos económicos. Este proceso debe ser aplicado y apoyado por los departamentos,
distritos y municipios implementando las políticas públicas en su jurisdicción con la orientación de
aportar desarrollo económico, social y ambiental (Ver Imagen 10).

Imagen 10. Objetivos de la Hacienda Pública

Fuente: Elaboración propia

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación son las

autoridades presupuestales dentro de lo que compete a cada uno según la ley, y son las responsables
de la eficiencia en la distribución de los recursos públicos acorde con las necesidades del mercado
para mantener una política económica estable. Éstas cuentan con una herramienta fundamental: el
presupuesto anual de la nación, instrumento diseñado para el cumplimiento de los planes y
programas de desarrollo económico y social (Sánchez, 2012).

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De acuerdo con lo anterior, la hacienda pública es un proceso de planeación, donde los gobiernos de
todo nivel establecen la focalización del gasto público, en virtud de una jerarquización de las
necesidades sociales y la estructura de ingresos (fuentes de financiación). Esta planificación define
la posibilidad de gobernabilidad de las administraciones de turno, en la medida que los planes,
programas y proyectos que se derivan de ésta se convierten en la hoja de ruta, y en un mecanismo
de seguimiento, evaluación y mejora de la actuación de estas administraciones. De esta perspectiva,
la hacienda pública es el principal espacio de interacción entre los gobiernos, los grupos de interés,
empresarios y la sociedad, en general.

Bajo el anterior contexto, se presentan los siguientes instrumentos:

− La regulación como normatividad es uno de los instrumentos de intervención del Estado

en la economía.
− El gasto público debe considerarse, que, si bien podría constituir el principal instrumento
para fomentar una mejor distribución social y regional del ingreso, contribuyendo a un
proceso de crecimiento y desarrollo relativamente equilibrado de la economía.
− La deuda pública como recurso para financiar el gasto público y como instrumento
regulador de la economía.
− El Plan Nacional de Desarrollo (PND) es un instrumento de planeación de los objetivos
generales y específicos del estado a mediano y largo plazo, el cual utiliza como
herramienta fundamental en la programación presupuestal de la inversión pública.
− El Plan Financiero es un instrumento de planificación y gestión financiera del sector
público de mediano plazo tiene como objeto proyectar las previsiones de ingresos,
gastos, excedentes, requerimientos y alternativas de financiamiento necesarios para el
cumplimiento del PND y la ejecución presupuestal.
− El Presupuesto General de la Nación (PGN), el cual tiene como objeto asegurar los
recursos que permiten garantizar el normal funcionamiento de la administración pública

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 nacional y demás órganos de las diferentes ramas del poder público, además atiende el
servicio de la deuda y se ejecutan los programas y proyectos previstos en el plan de
desarrollo.
− El Programa Anual Mensual de Caja (PAC), el cual tiene como objeto definir el monto
mensual de fondos disponibles en la Cuenta Única Nacional para efectuar el pago de los
compromisos asumidos en desarrollo de las apropiaciones presupuestales incorporadas
en el Presupuesto y financiadas con recursos de la Nación.

El soporte principal de la hacienda pública es el presupuesto y las finanzas, sistema que tiene como
principio generar el mayor beneficio colectivo con el menor costo posible, en este caso, la utilidad es
de carácter social.

En términos generales, la hacienda pública territorial propende por el objetivo de coadyuvar en la

distribución equitativa del ingreso y la riqueza, en la medida en que estos se distribuyan en forma
global de la mejor manera de las rentas de los entes territoriales, mejorar las condiciones de la
población en situación de pobreza extrema con el fin de mejorar su nivel de vida, y lograr mayor
progresividad en la estructura impositiva.

En el escenario Colombiano, el ámbito normativo de regulación se puede aplicar a través de las leyes
promulgadas por la rama ejecutiva y la legislativa y lo consignado en la constitución política quienes
las hacen cumplir, o por entes del Estado como la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales-
DIAN, organismos de control como la Procuraduría y Contraloría, las superintendencias, cámaras de
comercio, entidades prestadoras de servicio públicos, inclusive los alcaldes y gobernadores a través
de sus despachos de hacienda, que en ocasiones pueden actuar de forma autónoma e independiente
pero siempre enmarcados en la ley para obtener recursos a través de los impuestos al comercio y a
la propiedad privada (Sánchez, 2012).