Está en la página 1de 5

La acción opuesta se refiere a darse cuenta de lo que la emoción quiere que hagamos y a

pesar de ello actuar de forma diferente.


Pensemos en un ejemplo de acción opuesta para cuando sentimos tristeza. Imagínate que
estudiaste mucho para un examen y que al final sacaste una nota mucho más baja de lo que
esperabas. En esa situación, muchos adolescentes dirían que ese desencadenante provocó
que se sintieran «tristes», «enfadados», «decepcionados» o «de bajón». Si esto te pasara a ti
y te sintieras de esa manera, puede que al volver del colegio te pasaras la tarde en tu
habitación, tumbado en la cama pensando en el examen. Puede que no te apeteciera hablar
con tu familia ni con tus amigos. Aunque es completamente normal reaccionar así en esa
situación, ¿cómo crees que aislarte y continuar pensando en el examen afectaría a tu estado
de ánimo? ¿Te haría sentir mejor? Probablemente no. En esta situación, ¿qué acción opuesta
a las anteriores acciones podrías hacer? Llamar a un amigo, jugar con tu hermano o incluso
dar un paseo son ejemplos de acciones opuestas que se podrían llevar a cabo en esa
situación.

Hoja de trabajo 3.1 Lista de actividades que suelen disfrutar los adolescentes de tu edad.
Muchos adolescentes entienden la conexión entre su estado de ánimo y las actividades que
hacen, pero cuando se sienten deprimidos o de bajón les resulta difícil practicar la «acción
opuesta» llevando a cabo alguna actividad. Cuando no hay nada que parezca divertido,
puede ser muy difícil pensar en algo para hacer y todavía más difícil sacar energía para
realizar esa actividad. Esta semana registrarás las actividades que haces e intentarás, al
menos dos veces.

¿En qué categorías de las indicadas más arriba incluirías las siguientes actividades?
Hoja de trabajo 3.2 Mi lista de actividades agradables

Utiliza esta tabla para anotar distintas actividades divertidas o agradables que puedes hacer
en tu tiempo libre. Si te resulta difícil pensar en actividades para hacer, imagínate un día en
el que no tienes que ir al colegio ni tienes nada planeado. ¿Qué harías para pasártelo bien si
pudieras hacer cualquier cosa? Ten en cuenta que debes pensar en actividades realistas, que
puedas hacer todas las semanas y que sean buenas para ti, para poder así hacer un
seguimiento de estas actividades en tu Diario de actividad y estado de ánimo.
Durante la
próxima semana realizarás un experimento conductual centrado en las emociones para
ver si el número y el tipo de actividades que haces cada día tienen algún efecto en cómo
te sientes. Cada día registrarás cómo está tu estado de ánimo del 0 al 10 (cuanto más
alto sea el número, significa que te sientes más relajado, contento, ilusionado o con
energía), el número de actividades que haces y cuáles son esas actividades. Observar al
final de la semana lo que has registrado te permitirá ver los resultados del experimento.
Hoja de trabajo 3.3 Diario de actividad y estado de ánimo

Aquí tienes un Diario de actividad y estado de ánimo para que lo rellenes. Usa el ejemplo
de Laura si necesitas ayuda para cumplimentarlo. Recuerda que cuanto más cerca esté tu
estado de ánimo de un «10», más tranquilo, feliz, ilusionado o con energía te estarás
sintiendo. Trata de apuntar el número de actividades que hiciste cada día, usando la sección
de «Notas» para apuntar las actividades que realizaste. También debes apuntar qué días
hiciste un experimento conductual. En la sección de «Notas» puedes escribir los cambios
que notaste en tu estado de ánimo después de hacer el experimento.

DIA DE LA ESTADO NÚMERO HICE NOTAS


SEMANA DE DE EXPERIMEN
ÁNIMO ACTIVIDA TO
(0-10) DES CONDUCTU
AL?
SI/NO
LUNES

MARTES

MIÉRCOLE
S

JUEVES
VIERNES

SÁBADO

DOMINGO

También podría gustarte