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El estudio del sedimento urinario forma parte del análisis sistemático de una muestra de orina.
En el análisis físico químico de la orina vimos un resumen de ésta y otras determinaciones.
También vimos la formación de la orina, su composición, sus características y una vuelta de
tuerca de la toma de muestras urinarias.
Células
Microorganismos
Cilindros
Cristales
Artefactos
Hematíes
Leucocitos
Células de descamación
Células neoplásicas
Espermatozoides
Hematíes
Puede ser de origen no patológico, debido a una menstruación. O puede tener origen
patológico extrínseco, por daños cercanos, o intrínseco, en cuyo caso se debería determinar si
el origen es glomerular o no glomerular.
En caso de sospechar patología se debe diferenciar entre hematíes dismórficos, con formas
anulares, vacías, polidiverticulados o espiculados, y hematíes eumórficos, con formas
normales o con ligeros cambios inespecíficos con forma de estrella o monodiverticulados. Y en
función de unos u otros se puede determinar su origen.
Si la distinción se efectúa con un microscopio de contraste de fase, se realizará un
recuento. Si la cifra de hematíes dismórficos es superior al 60%, la patología será de
origen glomerular. En cambio, si la cifra es inferior al 20% la patología tendrá su origen
en las vías urinarias.
Para diferenciar mejor los hematíes al microscopio óptico, se puede aplicar la tinción de
wright a la preparación o teñirlos con eosina. Para diferenciarlos de las levaduras se
puede recurrir a la tinción de gram.
Leucocitos
Para diferenciarlos de los hematíes se puede recurrir al uso de ácido acético al 2%. Unas
simples gotas bastan para lisar los hematíes y para poner de manifiesto los leucocitos,
resaltando sus núcleos.
Las cifras normales son de 1-2 leucocitos por campo en varones y de 2-7 en mujeres. Si
la cifra es superior estaríamos hablando de leucocituria, y en el caso de que sean
piocitos hablaríamos de piuria.
La infección urinaria es la causa más común de leucocituria/piuria. Si en el sedimento
se encuentran cilindros leucocitarios significa que la infección está situada a nivel renal.
Además, si no se acompaña de bacteriuria, el agente causal de la infección puede ser,
probablemente, el bacilo de Koch, más conocido como mycobacterium tuberculosis.
Células de descamación
Las células del epitelio escamoso o pavimentoso son las células que revisten la vejiga
y la uretra anterior. En el laboratorio reciben nombres como células de las vías bajas o
células del tracto urinario inferior.
Son las células de mayor tamaño, con forma poligonal o aplanada. Su núcleo es
redondo, pequeño y central, con gran citoplasma. Se pueden encontrar plegadas y/o
agrupadas. Su hallazgo en grandes cantidades puede ser debido a una trigonitis.
Las células del epitelio de transición forman parte del epitelio de tres capas que
recubre el tracto urinario. Desde la pelvis renal hasta la zona proximal uretral. En el
laboratorio reciben el nombre de células del tracto intermedio.
Son células de menor tamaño que las del epitelio escamoso. Pueden tener forma
ovalada, redondeada o piriforme. Y si proceden de los uréteres adquieren forma de
raqueta de tenis. Puede tener uno o varios núcleos de pequeño tamaño. Su hallazgo en
grandes cantidades implica la existencia de un proceso irritativo debido, por ejemplo, a
un cálculo renal.
Las células del epitelio de los túbulos renales forman parte del epitelio que reviste
todo el sistema tubular renal. En el laboratorio reciben nombres como células del tracto
superior o células renales.
Son las células de menor tamaño, esféricas, con un núcleo grande y redondo. Es raro
encontrarlas en el sedimento. Su hallazgo en grandes cantidades sucede en patologías
como la necrosis tubular aguda o la pielonefritis.
Células neoplásicas
Son células de grandes dimensiones con uno o varios núcleos de gran tamaño. Además,
su citoplasma es pequeño y suelen aparecer agrupadas. Su morfología facilita su
distinción respecto a las células de descamación. El hallazgo en el sedimento puede ser
un signo de la existencia de un proceso tumoral.
Espermatozoides
Bacterias
Hongos
Protozoos y parásitos
Bacterias
Hongos
Para diferenciarla de un eritrocito se puede recurrir a la tinción con eosina, que tiñe los
hematíes pero no las levaduras. O recurrir a la tinción de gram, donde las levaduras
tendrían aspecto de gram positivas.
La presencia de un hongo en orina puede ser debido a una infección fúngica por
Cándida albicans o a una contaminación con una micosis vaginal. Es decir, la infección
estaría realmente en la vagina y no en el tracto urinario.
Protozoos y parásitos
Son los cilindros más comunes. Están formados por proteínas de Tamm-Horsfall
secretadas desde el epitelio tubular de las nefronas.
Cilindros granulosos
Cilindros céreos
Entre las teorías de formación de estos cilindros se encuentran, por una parte, su posible
procedencia de otros cilindros granulosos, y por otra, la evolución final de los cilindros
fruto de una insuficiencia renal crónica de larga duración.
Cilindros grasos
Son cilindros hialinos con gotitas de grasa libre. Estas gotitas son de diversos tamaños,
pero inferiores al de un hematíe, y proceden de la rotura de células epiteliales ricas en
lípidos.
Cilindros hemáticos
Cilindros leucocitarios
Son cilindros cuyo contenido está compuesto por leucocitos, generalmente neutrófilos.
Si están acompañados de bacterias es un claro indicio de infección renal (pielonefritis).
En cambio, si no están acompañados de bacterias, indica la existencia de un proceso
inflamatorio, como la nefritis intersticial aguda o el síndrome nefrótico.
Cilindros bacterianos
Son cilindros compuestos por bacterias, ya sean cocos o bacilos. Son raros de ver y
siempre van acompañados de leucocitos que indican la existencia de una pielonefritis.
Cilindros epiteliales
Los cristales son estructuras con una morfología reconocible y están constituidos por
compuestos químicos. Poseen un elevado índice de refracción que facilita su
visualización al microscopio.
Su composición se halla generalmente disuelta en la orina, pero pueden ocurrir una serie
de cambios que favorecen su precipitación dentro del tracto urinario. Estos cambios
pueden ser un aumento de la concentración del compuesto químico o cambios en el pH.
Uratos amorfos
Ácido úrico
Ácido hipúrico
Oxalato cálcico
Sulfato cálcico
Leucina
Tirosina
Fosfatos amorfos
Fosfato cálcico
Carbonato cálcico
Fosfato triple
Biurato amónico
Cistina
Colesterol
Creatinina
Uratos amorfos
Los uratos amorfos son sales de ácido úrico que forman pequeños precipitados sin
morfología reconocible. Estas sales pueden ser sódicas, potásicas, magnésicas o
cálcicas. Son muy pequeños, de forma granular y de coloración amarillo-anaranjada.
Son insolubles en ácido acético al 10% m/v y son solubles si se calienta la orina a 60ºC.
Uratos amorfos
Ácido úrico
Los cristales de ácido úrico son de tamaño variable y morfología romboide. Pueden
observarse en acúmulos y tienen una coloración que oscila entre el amarillo y el color
cobre. Son solubles en soluciones básicas/alcalinas e insolubles en alcohol, ácido
acético y ácido clorhídrico.
Ácido hipúrico
Los cristales de ácido hipúrico se presentan como prismas alargados que pueden
adquirir forma de agujas. Tienden a estar agrupados y, pese a ser normalmente
incoloros, pueden presentar un color amarillento. Son solubles en agua caliente y en
productos alcalinos, mientras que son insolubles en ácido acético.
Están formados por la conjugación hepática de glicina con ácido benzoico. Las orinas
ácidas, una disminución de la diuresis y las dietas ricas en frutas y vegetales son los tres
factores que favorecen su cristalización.
Oxalato cálcico
Los cristales de oxalato cálcico pueden ser monohidratados, dihidratados e incluso
trihidratados. El oxalato cálcico monohidratado presenta forma de reloj de arena o de
pesas de gimnasio. El dihidratado es el más común y presenta forma de sobre de carta.
En cambio, el trihidratado es el de aspecto menos común ya que es un claro ejemplo de
cristalización medicamentosa, presentando forma de placas cristalinas muy
birrefringentes.
Estos cristales presentan tamaños variables, son incoloros, solubles en HCl diluído e
insolubles en ácido acético.
Sulfato cálcico
Los cristales de sulfato cálcico presentan forma de prismas alargados y son incoloros.
Pueden presentarse de manera individual o agruparse formando haces. Son solubles en
ácido acético y no tienen significado clínico debido a que no desarrollan procesos
litogénicos.
Leucina
Los cristales de leucina tienen aspecto de esferas con estrías radiales o concéntricas. Son
de color amarillento y muy birrefringente. Por tamaño y forma pueden confundirse con
gránulos de almidón, y ante un microscopio de luz polarizada presentan una imagen de
cruz de Malta.
Presentan solubilidad en sustancias alcalinas, alcohol caliente y ácido acético caliente.
Debido a que un aumento de temperatura facilita su disolución, es recomendable
realizar su estudio en orinas frescas.
Tirosina
Los cristales de tirosina tienen aspecto de agujas finas amarillentas que, normalmente,
se agrupan en forma de haces. Presentan un color muy oscuro en la zona central de las
agrupaciones, y bajo luz polarizada son muy birrefringentes. Son insolubles en ácido
acético y solubles en hidróxido amónico y ácido clorhídrico.
Fosfatos amorfos
En condiciones anormales, con orinas básicas, estas sustancias forman unos precipitados
amorfos que se agrupan de forma similar a los uratos amorfos.
Estos precipitados no son solubles con calor, mientras que sí lo son con ácido acético. Si
los precipitados fuesen de carboxiapatita, al disolverse, producen burbujas de dióxido de
carbono.
Fosfato cálcico
Estos cristales están constituidos por brushita. Pueden adoptar forma de placas de
considerable tamaño, delgadas y de bordes irregulares, agrupándose en forma estrellada.
Son incoloros, y al ser característicos de orinas básicas se disuelven en ácido acético.
Carbonato cálcico
Fosfato Triple
Los cristales de fosfato triple, conocidos como estruvita, son compuestos de fosfato
amónico-magnésico. Adquieren forma de prismas rectangulares de varias caras, dando
la imagen característica de tapa de ataud al microscopio.
Biurato amónico
Estos cristales pueden ser de urato amónico o de biurato amónico. Tienen forma de
gránulos esféricos, de gran tamaño, con espículas y sin ellas. Poseen color amarillento y
con frecuencia acompañan a los fosfatos amorfos.
Cistina
Los cristales de cistina tienen forma de placa hexagonal plana. Se pueden hallar de
forma aislada o superpuestos. Son gruesos, incoloros, transparentes y solubles tanto en
ácidos fuertes como en álcalis. Son insolubles en calor, en ácidos débiles como el
acético, en alcohol, eter y acetona.
Cristal de Cistina teñido con Sudan III (400X de resolución).
Colesterol
Los cristales de colesterol tienen forma de placas con escotaduras. Son de gran tamaño,
birrefringentes, incoloros al microscopio óptico y de varios colores si utilizamos un
microscopio de luz polarizada. Presentan solubilidad en alcohol caliente, coloroformo y
éter.
Creatinina
Restos fecales
Gotas de grasa
Gránulos de almidón
Pelos
Polvos de talco
Restos fecales
Gotas de grasa
Este artefacto es muy común en laboratorios donde los portaobjetos no son desechables.
Los laboratorios de enseñanza sufren este problema en estudios de sedimentos urinarios
y en otras preparaciones. En hospitales, o laboratorios de investigación, los portaobjetos
que no se guardan a modo de archivo, como puede ocurrir con los frotis de médula ósea,
acaban desechados.
Si la muestra de orina procede de una sonda es posible que también veamos este tipo de
artefacto. Las sondas urinarias se colocan haciendo uso de lubricantes cuyos restos se
pueden apreciar cuando visualizamos la preparación al microscopio.
Bacterias
Hongos
Protozoos y parásitos
Bacterias
Hongos
Para diferenciarla de un eritrocito se puede recurrir a la tinción con eosina, que tiñe los
hematíes pero no las levaduras. O recurrir a la tinción de gram, donde las levaduras
tendrían aspecto de gram positivas.
La presencia de un hongo en orina puede ser debido a una infección fúngica por
Cándida albicans o a una contaminación con una micosis vaginal. Es decir, la infección
estaría realmente en la vagina y no en el tracto urinario.
Protozoos y parásitos
BIBLIOGRAFÍA
https://www.franrzmn.com/sedimento-urinario/#Leucocito