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Fundación de Potosí (1 de abril de 1545) El 1 de abril se conmemora la

fundación de la Villa Imperial de Potosí, ciudad ubicada al sur de Bolivia que


durante el siglo XVI llegó a ser la principal fuente del metal de plata a nivel
mundial, y continua en la actualidad siendo importante productora de otros
recursos mineros. Síguenos en La ciudad de Potosí fue fundada el 1 de abril de
1545 como asiento de trabajadores mineros bajo la dependencia administrativa
del Virreinato del Perú, pero no hubo una planificación. El objetivo era la
explotación de los recursos naturales de la zona. Para septiembre ya se
encontraban más de 170 españoles y miles de trabajadores indios. Las vastas
riquezas que se produjeron en Potosí pronto causaron una explosión
demográfica, con una población que llegó a exceder los 200 mil habitantes
durante la época colonial. Se estima que Cerro Rico en Potosí llegó a producir el
60% de toda la plata minada a nivel mundial durante la segunda mitad del siglo
XVI, que sumado a los bajos costos de producción del Nuevo Mundo y la alta
demanda desde China, trajo grandes beneficios al Imperio español. Esto le valió
al poblado que su título como «asiento de minas» pasase al rango de «villa
imperial» el 21 de noviembre de 1561. No existe consenso sobre el origen
etimológico del nombre de Potosí. Según una leyenda popular se deriva de la
palabra «Potocsí» que significaría «gran estruendo», habiéndose perdido una
letra en el habla. Se considera que «Potosí» es una palabra quechua, pero el
fonema p’otoj no se refiere a un «gran estruendo» como se ha descrito, aunque
es posible que esta hipótesis tome sentido aplicando la lengua aimara. Otra
explicación dada por hablantes de la lengua quechua es que potoq es una
onomatopeya que imita el sonido del martillo contra la mina, y la tradición oral
habría provocado la aplicación del nombre al poblado. Potosí, o Villa Imperial de
Potosí, es la capital del departamento de Potosí. Cientos de miles de indios y
esclavos fallecieron en Potosí durante la éra colonial debido a complicaciones de
salud, especialmente por neumonía y envenenamiento por mercurio. El 10 de
noviembre de 1810 estalla la Revolución de Potosí, influenciada por otras
insurrecciones que habían ocurrido como la Revolución de Mayo (1809) en
Argentina; así como la Revolución de Chuquisaca (1809), la Revolución de La
Paz (1809), y la Revolución de Santa Cruz (septiembre 1810), siendo las tres
últimas ocurridas en la propia Bolivia. El poblado de Potosí se reunió en cabildo
abierto y eligieron una Junta de Gobierno autónoma, sin control o autoridad de la
corona española. Sin embargo, la revuelta fue derrotada en 1812 y los
revolucionarios sentenciados a morir en la horca en la plaza principal. Entre
1809 y 1825 el poblado de Potosí alternó frecuentemente bajo el control realista
o patriota, hasta que finalmente el 6 de agosto de 1825 fue declarada la
independencia de Bolivia en la Asamblea General de Diputados de las
Provincias del Alto Perú. En la actualidad la ciudad de Potosí preserva la minería
como principal fuente de ingresos, pero ya explotadas en demasía sus recursos
de plata en siglos previos, sus niveles de producción no se comparan con el
apogeo alcanzado durante la época colonial. Sin embargo, la ciudad de Potosí
sigue siendo una importante productora de plata, estaño y otros metales en
Bolivia. La gastronomía potosina esta representada por el plato típico de
nombre K’ala Phurka, kalapurka o Calapurca (en aimara: «piedra ardiendo» o
«[guiso preparado con] piedras ardientes»), una sopa que se calienta antes de
servir con una o varias piedras precalentadas sobre brasas. También destaca el
chicharrón, preparado con carne de cerdo frito en aceite, adicionado con chuño
(papa deshidratada), y mote (maíz cocido desmenuzado). 

Según la tradición Potosí fue descubierto en 1554 por Diego Huallpa, un pastor de
llamas indígena. Muy pronto, el "Cerro Rico de Potosí" alcanzó renombre mundial
gracias a su fabuloza riqueza argentífera. En 1572, a menos de 30 años de su
descubrimiento, en Potosí se había establicedo una población de 120.000 almas,
mayor que Sevilla, la más grande ciudad de la Metrópoli.

Durante el coloniaje, la minería de la plata en Potosí produjo un gran impacto en el


mundo occidental. Según Von Brentano, en su "Histoire de la Renaissance", la plata de
Potosí creó el clima económico que hizo posible que el período del Renacimiento
alcanzara el empuje y brillo que tuvo. El metal argentífero financió las guerras
sostenidas por los Habsburgo en Flandres, Francia, Alemania, Italia, en el Mediterráneo
contra el Gran Turco y en el litoral de Inglaterra. Fue tal la enorme cantidad de plata
que desde el Alto Perú se vertió en Êuropa, a través de España, que dio un gran
impulso a la economía precapitalista, revolucionando los mercados y los precios,
mientras que en España se desató un agudo proceso inflacionario que,
paradójicamente, constituyó un factor para la decadencia de la agricultura y la industria
en aquel país.

Pero la verdadea riqueza explotada por los españoles en el Alto Perú no fue la plata de
Potosí sino el baratísimo recurso humano aportado por los indígenas, sojuzgados y
depredados por el poder español mediante el sistemo obligatorio de la mita. "Sin los
indios dedicados a la agobiadora tarea de la extracción y refinación, esos minerales
hubieran tenido que esperar la tecnología del siglo XX para ser de algún provecho." (M.
Baptista G., 1988).

La institución de la mita, adoptada por el Virrey Fancisco de Toledo, obligó a los


indígenas de 16 provincias del Perú a trasladarse a las minas para servir en ellas a
cambio de un modestísimo salario. Muchos indios preferían abandonar sus tierras, su
ganado e incluso su familia, huyendo a la selva o lugares recónditos en la montaña, a
donde no llegaban los soldados de la Corona Española. Las regiones quedaron
desplobadas, las villas vacías, los campos abandonados, los "ayllos" y las familias
destruidos y la población indígena diezmada, cual un peste que duró casi tres siglos.

La mita, instrumento motriz de la minería colonia potosina, depredó atrozmente la


población y sociedad indígenas, causando profundas heridas que aún no terminan de
cicatrizar en la Bolivia moderna, y determinó en gran medida la forma de ser y la cultura
de la minería tradicional en el occidente del país.

HECHOS HISTORICOS

Los pueblos originarios, que habitaron el territorio del actual departamento de Potosí,
desarrollaron una cultura adelantada, como lo testimonian los numerosos sitios
arqueológicos existentes: las pinturas rupestres de Betanzos,4 los talleres líticos de Nor
y Sur Lípez5 y en numerosos lugares más.

En total hay 312 sitios arqueológicos en todo el departamento.6

El primer español, que puso pie en el actual departamento de Potosí, fue el


infortunado7 Diego de Almagro (1536), previamente tocó la hoy ciudad de Tupiza.

En 1545 los españoles fundaron la ciudad de Potosí, que en apenas un siglo se


convirtió en una opulenta ciudad de más de 150 000 habitantes, cuya fama recorrió el
mundo entero.
El extraordinario progreso de la ciudad trajo consigo profundas transformaciones
sociales en la región, muchas de ellas negativas. En un radio de 500 km a la redonda,
miles de indígenas fueron sometidos a la mita y encomienda (sistemas de cuasi
esclavitud), poblaciones enteras fueron desarraigadas, y millares de seres humanos
fueron explotados hasta morir.

Perteneció al Virreinato del Perú hasta 1776, fecha en que la región fue incorporada
por la Corona española al nuevo Virreinato del Río de la Plata.

Para principios del siglo XIX, la riqueza de Potosí era tan solo un lejano recuerdo, pero
eso no evitó que los realistas del Alto Perú y los patriotas de Buenos Aires se
disputarán la región encarnizadamente. Y aunque las fuerzas independentistas
lograron el resonante triunfo de Suipacha, las victorias realistas de Vilcapugio y
Ayohúma significaron que el actual departamento de Potosí se separara
definitivamente de la región del Río de la Plata (la actual Argentina).

El departamento fue constituido sobre la base de la antigua Intendencia de Potosí de la


Real Audiencia de Charcas, mediante Decreto Supremo de 23 de enero de 1826,
dictado por el mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre.

En 1883, como consecuencia de la Guerra del Pacífico, el departamento de Potosí


pasó a tener frontera con Chile. Durante el curso del siglo XX, mediante diversos
tratados, se estableció el límite con Argentina. La división administrativa del
departamento fue evolucionando hasta llegar, en la actualidad, a 16 provincias.

El 7 de noviembre de 1908, los forajidos estadounidenses Butch Cassidy y Sundance


Kid fueron abatidos en un enfrentamiento con la policía en el pueblo de San Vicente, a
unos 100 km al noroeste de Tupiza.

Durante la colonia y el periodo republicano la base económica del departamento fue la


minera, pero también la recaudación impositiva a los pueblos indígenas, entre ellos
están los siete ayllus tinkipaya,8 que contribuían al estado por medio de un Impuesto
Indígena, al que se llamaba tasa. Dicho gravamen se mantuvo hasta la Revolución de
1952.9

Durante el transcurso del siglo XX, la decadencia de la minería, sumadas a las


vicisitudes políticas de Bolivia, hicieron que cientos de miles de potosinos abandonen el
departamento en busca de mejores oportunidades en Cochabamba, La Paz o la vecina
Argentina. En años recientes, algunas explotaciones mineras, más el desarrollo del
turismo, han hecho renacer las esperanzas de una reactivación económica.

El 24 de junio de 1967, día de San Juan Bautista, bajo las órdenes del general René
Barrientos, tropas del gobierno cometieron la mayor masacre de trabajadores en la
historia de Bolivia en Catavi, llamada la masacre de San Juan.10
En 2001 estallaron violentos enfrentamientos entre ayllus del norte de Potosí y el sur de
Oruro, por disputas por el control de recursos y otras rivalidades, que dejaron un saldo
de 57 muertos.

Actualmente el Departamento de Potosí tiene una disputa limítrofe con el de Oruro al


disputar la ciudad de Coroma o Corama, rica en yacimientos de piedra caliza.

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