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DERECHO NATURAL

El Derecho Natural es aquella corriente de orden filosófica-jurídica que defiende la


existencia de un derecho anterior a cualquier norma jurídica positiva.

En relación a lo anterior, aunque el ser humano, o el Estado a través de su poder


competente para legislar confiera leyes para ser cumplidas por todos los ciudadanos,
dichas leyes se encuentran sometidas a la no contradicción de esa norma o ley
natural, ya que de ser así sería una ley injusta o sencillamente no podría aplicarse
dicha ley.

Varios filósofos explican que las leyes positivas deben cumplir y respetar el derecho
natural de las personas, ya que deben respetar ciertos derechos que son inherentes al
ser humano, que a su vez son inalienables, por lo cual su violación debe ser castigada
por tratarse de una violación de un derecho fundamental de los seres humanos, lo que
haría que dicha ley positiva no puede ser aplicable bajo ningún concepto y los
ciudadanos puedan optar por su no cumplimiento en razón de su condición de
injusticia.

El derecho natural es una doctrina ética y jurídica que defiende dicha existencia de los
derechos del hombre fundados o determinados en la naturaleza humana, que estos
son anteriores y superiores al derecho positivo, es decir, que la vida humana por
ejemplo así como la libertad, son derechos previos y anteriores a cualquier ley positiva,
por lo cual dicho derecho positivo debe respetarlos y defenderlos siempre, por su
condición de derechos fundamentales.

Es por ello que varios filósofos, doctrinarios y estudiosos del derecho explican y
defienden que la validez de una ley depende de su justicia, ya que una ley injusta que
atente contra los derechos fundamentales del ser humano no puede ser válida, con lo
cual su aplicación quedaría en desuso, porque una ley injusta va en contra de
cualquier precepto y concepto del Estado de Derecho que deben gozar los ciudadanos
de cualquier territorio.

Es por esto que el filósofo Jonh Lock dice: “sería legítimo resistirse a la autoridad
cuando intenta imponer el cumplimiento de una ley injusta o aquella ley que no sea
compatible con la ley natural”, por ejemplo: la actuación de los nazis que realizaron
atrocidades permitidas por la ley y por el derecho positivo en vigor, lo cual no quiere
decir que hayan sido leyes justas, por el contrario eran violatorias de los derechos
fundamentales de las personas, lo cual en la actualidad cualquier militar, policía o
hasta los propios ciudadanos deben resistirse al cumplimiento de una norma violatoria
de los derechos humanos de las personas.

Derecho natural y Derecho positivo. El Derecho natural y Derecho positivo posee


como semejanza en que ambos son conjunto de normas justas, reguladoras de la
conducta humana. Pero a pesar de ello, existe una diferencia entre estos dos
sistemas:

 El Derecho natural, son un conjunto de valores o principios que se encuentran en la


naturaleza y conciencia del hombre. Por su parte, el Derecho positivo, son normas
dictadas por el Estado con el objetivo de regular la conducta del hombre en
sociedad.

 El Derecho natural es universal y eterno. En cambio, el Derecho positivo es


temporal ya que este se adapta a los cambios de la sociedad, y rige a una sociedad
determinada.

 El Derecho natural limita al Derecho Positivo, ya que paraliza al Derecho positivo


en el caso de contradecirlo, por ser una ley injusta, y al mismo tiempo lo orienta en
su creación.

Iusnaturalismo Clásico. Muchos defendieron el Iusnaturalismo, como es el caso de


Platón en su creación de La República, luego Aristóteles cuando hace referencia a la
poderosa Justicia Natural, explicando que las leyes naturales no pueden sufrir
mutaciones ya que la razón puede pervertirse. También Cicerón ayuda a la formación
del Derecho Romano el cual es fundamental para la creación del Estado de Derecho.

En el Cristianismo Santo Tomás de Aquino explica que Dios ha establecido una


legislación eterna para el mundo natural y el mundo humano y eso es lo que se conoce
como la ley natural.
Iusnaturalismo Moderno. Nace con la obra de Hugo Grocio en el siglo XVII en plenas
guerras Europeas causadas por la religión, en el cual intenta explicar que todas las
naciones deben garantizar la paz a los ciudadanos y habitantes de aquellas regiones.

En el siglo XIX, en Europa, la Escuela de Historia del Derecho busca limar diferencias
con el iuspositivismo y sostiene que las tradiciones históricas y el Derecho
Consuetudinario como fuentes de todo sistema jurídico deben regir los ordenamientos
jurídicos, teniendo como gran autor de dichos razonamientos a Frederich Carl Von
Savigny.

En la II Guerra Mundial se reaviva la influencia del Iusnaturalismo debido al


cuestionamiento de la obediencia de los ciudadanos gracias al iuspositivismo
implementado por los Nazis, quienes lograron llevar a cabo el genocidio mas grande
de la historia de la humanidad, luego de la caída de estos nace la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, lo cual hace que el derecho natural se convierta
o sea recogido por el derecho positivo.

Se llama derecho natural a una doctrina de tipo ético y jurídico que defiende la
existencia de ciertos derechos propios y particulares de la condición humana, es
decir, ciertos derechos fundamentados en la naturaleza misma del ser humano y que
por lo tanto resultarían inalienables. Este tipo de derechos serían universales, además
de anteriores y superiores a cualquier otro ordenamiento jurídico.

Al mismo tiempo, el derecho natural es considerado una de las fuentes del derecho,
junto a la costumbre (consuetudinario) y al derecho escrito (positivo), ya que sus
postulados nacen junto con el ser humano, y por ende son la base de los Derechos
Humanos Universales como los entendemos hoy en día.

El derecho natural tiene antecedentes antiguos, en las exploraciones filosóficas de la


Grecia clásica, en especial de Platón y Aristóteles; pero sus primeras formaciones
provienen de la Escuela de Salamanca durante el Siglo de Oro español, y fueron luego
tomadas y reformuladas por teóricos del calibre de Thomas Hobbes, John Locke,
Jean-Jacques Rousseau en sus escritos. La transición entre las vertientes antiguas y
el iusnaturalismo moderno lo constituye la obra del holandés Hugo Grocio (1538-1645).
Incluso doctrinas religiosas como la cristiana tienen puntos en común con el
iusnaturalismo, en el sentido de que admiten en los seres humanos “una ley escrita en
sus corazones”, que en este caso habría sido dictaminada por Dios directamente. En
todo caso, se trata de leyes enteramente humanas y previas a cualquier forma
de organización judicial o régimen político.

Características del derecho natural. A diferencia del derecho positivo, que está escrito, el
derecho natural emana de la condición humana misma, por lo que no requiere de estar
asentado en soporte alguno, pues tampoco establece diferencias entre los individuos a
los que ampara. No hay distinción posible en la aplicación o defensa de los derechos
naturales, sin importar condiciones como etnia, nacionalidad, religión, orientación
sexual, etc.

Las principales tesis de esta doctrina son las siguientes:

 Los derechos naturales actúan como un marco supralegal, dado que sus
consideraciones sobre el bien y el mal son universales.

 Al contenido del derecho natural sólo puede accederse mediante el raciocinio.

 El derecho descansa en la moral.

 Si un ordenamiento jurídico positivo cualquiera contraviene los derechos naturales


del ser humano, no podrá considerarse un verdadero ordenamiento jurídico.

Ejemplos de derecho natural. Algunos ejemplos de derecho natural son:

 Los derechos humanos contemporáneos. Ninguna ley del planeta puede


contravenir legalmente los derechos humanos, como son el derecho a la vida, a
la educación, a tener un nombre y una nacionalidad, a un justo proceso en caso de
cometer algún crimen o a una legítima defensa.

 Los mandamientos católicos. En alguna época en que la Iglesia Católica controló


jurídica y políticamente a Occidente, lo hizo a través de sus leyes religiosas, que
eran tenidas como leyes naturales del humano, es decir, leyes divinas dictadas por
Dios en el corazón mismo de la gente.
 Las leyes divinas de la antigüedad. Cuando las culturas ancestrales, como la
helénica, acudían a las leyes de sus dioses, éstas estaban por encima de Reyes y
otras consideraciones terrenas. Por ejemplo, Zeus el dios Griego protegía a los
mensajeros, y se consideraba una afrenta al Dios Padre matar al que trajera malas
noticias.

DERECHO POSITIVO. Cuando se habla de Derecho positivo, se refiere al derecho


escrito: aquel que figura en las Constituciones, ordenanzas y otros cuerpos textuales
de ley que fueron emanados por las respectivas autoridades en consenso de la
población a la que rigen, la cual admite su supremacía y se somete voluntariamente a
ella.

Las leyes positivas son dictadas por los cuerpos legislativos competentes, y son lo que
comúnmente llamamos “la ley” o “las leyes”, es decir, un orden jurídico determinado
para que una población rija su convivencia a través de él. Las Cartas Magnas, las
ordenanzas municipales, los códigos penales, son todos ejemplos de Derecho positivo.

EL ESTADO

PARTE I: DEL HOMBRE

En esta primera parte, Hobbes comienza por el estudio del hombre en sí mismo para
poder, a partir de ahí, estudiarlo en sociedad. Analiza el conocimiento humano, cuyo
origen fundamenta en la experiencia. La experiencia, según Hobbes, se forma por la
repetición de hechos que se irán almacenando en la memoria, por lo que son fuente de
sensaciones que permiten la producción de imágenes memorizadas. Los recuerdos
son utilizados en estas combinaciones mentales y posibilitan al hombre simular los
acontecimientos futuros y adquirir, por lo tanto, una indispensable prudencia. El
hombre actuará según su experiencia, mediante la cual tratará de evitar los resultados
indeseados que ha sufrido en momentos anteriores. El elemento fundamental que hará
que este proceso sea mucho más rápido es la palabra, ya que permite el tránsito de lo
mental a lo verbal, oral y escrito, razón por la cual favorece la emergencia de la
verdad. Si decimos la verdad podemos transmitir nuestra experiencia y recibir la de
otros, con lo cual podremos complementarnos mutuamente. Sin embargo, al tener
datos equivocados, la ausencia de veracidad en esta comunicación tendría un efecto
nefasto sobre nuestra prudencia. El discurso es, sin embargo, fuente de errores y de
engaños que deben ser eliminados con el fin de obtener definiciones rigurosas que, a
su vez, se conviertan en vías de acceso a la ciencia. Estos errores no tienen por qué
ser inevitablemente malintencionados por el prójimo, sino que pueden ser producto de
una falta de precisión lingüística. La palabra es la base de la razón y se adquiere por la
acción, siendo esta fuente de sensaciones y de imágenes que se intelectualizan tras la
adquisición de una metodología. La razón se caracteriza, según Hobbes, por el
“cálculo de las consecuencias” de nuestros pensamientos. Descompondrá la situación
que se presenta ante ella y analizará, según su experiencia, los posibles
acontecimientos futuros para elegir el que más le convenga.

Posteriormente, examina la voluntad y la conducta humanas, tendentes siempre a la


acción motivada por el deseo: el poder del hombre reside en su capacidad de actuar, y
la adquisición del poder se convierte en una búsqueda permanente y dominada por la
pasión.

La persona actúa según los impulsos que recibe del exterior, por lo que intentará a
toda costa evitar los impulsos que le resulten desagradables y conseguir todos los
agradables posibles.

El problema surge cuando estas fuentes de placer hay que compartirlas con otras
personas o interfieren con sus deseos. Ello determina que cada ser humano esté en
continua guerra con los demás. Esta situación en la que vive el ser humano en su
estado natural encontró su mejor definición en dos de sus sentencias más
universalmente conocidas: Bellum omnium contra omnes («Guerra de todos contra
todos»); y Homo homini lupus est («El hombre es un lobo para el hombre»).

En este proceso de análisis del ser humano y de sus sentidos llega a una serie de
definiciones que serán cruciales para su filosofía. Señala la importancia de estas
definiciones, para lo cual insinúa que está intentando axiomatizar la humanidad
siguiendo el modelo de la geometría. Esta influencia de las ciencias exactas se percibe
en la manera tan objetiva y carente de sentimiento en la que describe las pasiones.
Por ejemplo:
Lo que de algún modo es objeto de cualquier apetito o deseo humano es lo que con
respecto a él se llama bueno; y el objeto de su odio y aversión, malo; y de su
desprecio, vil e inconsiderable o indigno. Pero estas palabras de bueno, malo y
despreciable siempre se usan en relación con la persona que las utiliza. No son
siempre y absolutamente tales, ni ninguna regla de bien y de mal puede tomarse de la
naturaleza de los objetos mismos, sino del individuo (donde no existe Estado) o (en un
Estado) de la persona que lo representa, o de un árbitro o juez a quien los hombres
permiten establecer e imponer como sentencia su regla del bien y del mal.

Le sigue una larga secuencia de definiciones similares como la esperanza (apetito con
opinión de obtener) o lo honorable (cualquier acción, cualidad o argumento que sea
señal de poder) por ejemplo.

El capítulo XIII es una exposición de la condición natural del hombre. Abarca el marco
de su felicidad e infelicidad. Contiene la célebre frase anteriormente citada, “Bellum
omnium contra omnes”. La vida del hombre es solitaria, pobre, malévola, bruta y corta.

Hobbes encuentra tres motivos básicos por los cuales hay conflictos en el estado de
naturaleza: el primero es la competición, que hace que el hombre invada para obtener
algo; el segundo, la desconfianza, para la seguridad; y el tercero, la gloria, para la
reputación.

De estos tres conceptos partirán las leyes de naturaleza hobbesianas. Hobbes define
19 leyes de naturaleza. Sin embargo, las leyes primera y segunda son las más
importantes, y de ellas se van a deducir todas las demás. La primera ley se compone
de dos partes: Cada hombre debe procurar la paz hasta donde tenga esperanza de
lograrla, y, cuando no puede conseguirla, entonces puede buscar y usar todas las
ventajas y ayudas de la guerra. La segunda parte se refiere al derecho natural, a la
libertad de cada hombre, que lo autoriza a usar su propio poder, según le plazca, para
la preservación de su propia vida, y por lo tanto de hacer cualquier cosa que conciba
como la más adecuada para alcanzar ese fin. De esta ley se va a derivar la segunda
ley: Un hombre debe estar deseoso, cuando otros lo están también, y a fin de
conseguir la paz y la defensa personal hasta donde le parezca necesario, de no hacer
uso de su derecho a todo, y de contentarse con tanta libertad en su relación con los
otros hombres, como la que él permitiría a los otros en su trato con él. De aquí en
adelante, las leyes de Hobbes van a definir el contrato social, que es la base del
siguiente capítulo.

PARTE II: DEL ESTADO

Hobbes desarrolla su idea del contrato o pacto social, desarrollado por los hombres
como garantía de la seguridad individual y como forma de poner fin a los conflictos
que, por naturaleza, generan estos intereses individuales. Así, a las pasiones naturales
del hombre se oponen las leyes morales, siendo a su vez leyes naturales. Las leyes
naturales son concebidas tanto como teoremas de la razón y como mandamientos de
Dios, con lo cual es constante la interpretación de que con ello Hobbes intenta tanto
persuadir a quienes son creyentes como a los que desconocen la idea de una
autoridad divina, siendo que los teoremas son axiomas que ayudan con la finalidad de
la auto conservación.

El Estado (o República) que Hobbes proyecta en Leviatán no es el concepto moderno


de república (ausencia de monarquías) sino que es concebido como una res publica,
es decir, un poder organizado de forma común cuya función es “regentar” las cosas
públicas y que se funda a partir de la suma de voluntades individuales libres que
deciden actuar para adquirir ventajas comunes. La libertad del individuo se verá
reducida a los espacios donde la ley no se pronuncia. Sin embargo, al existir una
cesión voluntaria de poder, se contemplaba un caso en el que los individuos podrían
rebelarse contra el soberano: cuando éste causara perjuicios a su integridad corporal o
a su libertad física, o sea, si el soberano no cumplía su parte del contrato social
(defender la libertad de los individuos asegurando la paz) el pacto quedaba roto
inmediatamente. El pensamiento de Hobbes deja un margen muy estrecho al libre
albedrío y a la libertad individual.

El propósito que Hobbes da al principio del segundo libro es describir la causa final, el
fin o el deseo de los hombres (que aman la libertad y el dominio sobre otros) en la auto
imposición de los límites en los que viven en sociedad que es un instrumento para su
propia preservación y, consecuentemente, para obtener una vida más tranquila; es
decir, para librarse de la terrible condición de constante guerra, que como fue
demostrada en la primera parte, es natural a las pasiones del hombre cuando no hay
poder visible que las limite y controle por el miedo al castigo a aquellos que las lleven a
cabo.

Hobbes renuncia explícitamente a la separación de poderes, en particular a la que


posteriormente se convertirá en la separación de poderes establecida en
la Constitución de los Estados Unidos. Cabe destacar que en el sexto derecho del
soberano, Hobbes especifica que está a favor de la censura de los medios de
comunicación y de las restricciones a la libertad de expresión, si el soberano considera
que son negativas para la preservación del orden público.

Hobbes admite tres tipos de Estado: la monarquía, la aristocracia y la democracia. No


puede haber más formas de gobierno que esas tres, pues ninguna, o todas, pueden
tener todo el poder soberano (que se ha demostrado anteriormente que es indivisible).

Aunque haya habido otras formas de gobierno en el pasado, como fueron la tiranía y la
oligarquía, Hobbes no las consideraba nombres de otras formas de gobierno sino las
mismas con otro nombre. Pues aquellos que están descontentos con la monarquía la
llaman tiranía y aquellos que están descontentos con la aristocracia la llaman
oligarquía, al igual que aquellos que no les gusta la democracia la llaman anarquía
(que significa falta o ausencia de gobierno).

Para Hobbes, el más práctico es la monarquía; ya que la diferencia entre estos tipos
de gobierno no consiste en la diferencia del poder, sino en la conveniencia o aptitud de
asegurar la paz y la seguridad del pueblo; al fin y al cabo, es el motivo por el cual se
instituyen.

Al comparar la monarquía con las otras dos, de esto deduce que donde los intereses
públicos y lo privados están muy unidos, los públicos se ven más favorecidos. En la
monarquía el interés público y el privado son el mismo. Las riquezas, el poder, y el
honor del monarca surgen de las riquezas, fuerza y reputación de sus súbditos. Es
imposible que el rey sea rico, glorioso o poderoso si su pueblo es pobre, sin
aspiraciones, o débil debido a la pobreza o la ignorancia, como para mantener una
guerra contra sus enemigos. Mientras que en la democracia o la aristocracia, la
propiedad pública no da tanta fortuna individual, dando lugar a la corrupción, el mal
uso de la ambición, a la traición o a la guerra civil.
Hobbes considera la realidad política en la que vive y desarrolla una serie de
explicaciones para la sucesión paterno filial; si falta la denotación expresa de un
heredero por parte del monarca, se seguirá la tradición. Esta establece que el varón
primogénito será el heredero de su padre, teniendo inmediato derecho de sucesión por
costumbre; se supone que el monarca lo habría declarado así en vida, al ser tradición
de generaciones. Por tanto, en la práctica, se vuelve al varón primogénito como
heredero.

PARTE III: DEL ESTADO CRISTIANO

En esta tercera parte, y por lo que respecta a las relaciones entre el poder espiritual y
el poder temporal, Hobbes abogaba por la total sumisión de la Iglesia al soberano.

Hobbes investiga la naturaleza de un Estado cristiano. Esto da lugar inmediatamente a


la pregunta de en qué escrituras deberíamos confiar y por qué. Si alguna persona
reclama que lo sobrenatural es superior a lo civil, entonces habría caos, y el deseo
principal de Hobbes es evitarlo. Por tanto, concluye que no podemos conocer
infaliblemente la revelación divina dada por otra persona; ya que cuando Dios habla al
hombre, es por medio del propio hombre o de otro igual al que le ha hablado
anteriormente. La persona con la que Dios habló le entendió perfectamente, pero eso
no quiere decir que cuando el revelado se lo cuente a otro, esta otra persona le
comprenda; por lo que es difícil, por no decir imposible, saber con certeza lo que Dios
quiere. Además, que alguien demuestre que Dios le ha hablado es prácticamente
imposible, por lo que no puede esperar que los demás le crean. Como esto podría ser
considerado como una herejía (al aplicarse a la Biblia), Hobbes dice que se necesita
una prueba, y la verdadera prueba es contrastar los dichos de los que oyen a Dios con
las sagradas escrituras -ya que considera que las escrituras son las enseñanzas que
Dios ha dado-, y la muestra de un milagro. Si ambos requisitos se cumplen, es un
verdadero profeta. Como en la actualidad ver un milagro es algo poco probable, se
considera a la Biblia como única fuente verdadera de fe.

Hobbes analiza varios libros que son aceptados por distintas sectas y la cuestión de la
verdadera autoridad de las escrituras.
Para Hobbes, es un manifiesto de que nadie puede saber cuál es la palabra de Dios
(aunque los cristianos la crean) al menos que Dios se lo haya dicho personalmente.
Por tanto la verdadera pregunta es: ¿Qué autoridad tiene la ley? Como era de
esperarse, Hobbes concluye que no hay una forma certera de saberlo si no es por
medio del poder civil: a aquel a quien Dios no le haya revelado personalmente que son
suyos, ni que aquel que los hizo fue enviado por Dios mismo, tiene obligación de
obedecer a nadie cuya voluntad no sea ley. Por tanto sólo hay obligación de obedecer
al soberano del Estado, el cual sólo tiene poder legislativo.

Discute los Diez Mandamientos, y se pregunta quién los dio para que tengan fuerza de
ley. No hay duda de que la ley la dio Dios mismo, pero éstos ni obligan ni son ley para
aquellos que no lo reconozcan como acto del poder soberano. ¿Cómo sabía el pueblo
de Israel que fue Dios quien se los dio, y no Moisés, si no pudieron acercarse al
monte? Concluye que la promulgación de la ley de las Escrituras es tarea del soberano
civil.

Finalmente, se plantea qué poder tiene la Iglesia sobre aquellos que, siendo
soberanos, han elegido la fe cristiana. Concluye que los reyes cristianos son los
pastores supremos de su pueblo y tienen el poder de ordenar a sus pastores lo que
deseen, pueden enseñar a la iglesia, es decir, instruir a sus súbditos.

Ésta tercera parte está repleta de enseñanzas bíblicas. Sin embargo, una vez
aceptado el argumento principal de Hobbes (que nadie puede estar seguro de la
revelación divina del prójimo) a su conclusión (que el poder religioso ha de estar
subordinado al poder civil) se llega por deducción.

Debido al momento histórico en el que esta obra fue redactada, las largas
explicaciones que se exponen en esta tercera parte fueron necesarias. La necesidad
que Hobbes veía de la supremacía del poder soberano surgió por una parte por las
consecuencias de la guerra civil, y por otra, para destruir la amenaza de los papas de
Roma, dedicándole bastante esfuerzo a esta última idea.

PARTE IV: EL REINO DE LA OSCURIDAD

En esta cuarta parte, ejerce una severa crítica a la Iglesia, a la cual acusaba (tras
denunciar las tradiciones fabulosas que sostienen al conjunto de la mitología cristiana)
de estar impregnadas, incluso, de cierto ateísmo. No obstante, y con el fin de evitar
eventuales represalias y censuras eclesiásticas, en el apéndice con que concluye
Leviatán intentó atemperar sus posiciones recurriendo para ello al examen de la
jurisprudencia sobre la herejía.

Cuando Hobbes nombra esta sección «el reino de la oscuridad», no se refiere al


Infierno (al no creer ni en el Infierno ni en el purgatorio), sino a la oscuridad de la
ignorancia como opuesto a la luz del verdadero saber. Esta interpretación por parte de
Hobbes es bastante poco ortodoxa y ve oscuridad en la mala interpretación de las
Escrituras.

Para este autor existen cuatro causas para esta oscuridad:

1. La mala interpretación de las Escrituras. El abuso más destacado es el enseñar


que el reino de Dios está en la Iglesia, por consiguiente disminuyendo el poder civil.
Otro abuso es convertir la consagración en una conjura o un ritual tonto.

2. La demonología de los poetas, tratando de demonios que no son más que


construcciones de la imaginación. Critica muchas prácticas del catolicismo, como la
veneración de los santos, las imágenes, reliquias y otras cosas practicadas por la
Iglesia de Roma, afirmando que no están permitidas por la palabra de Dios.

3. Mezclando las reliquias, las escrituras y la filosofía griega (especialmente


Aristóteles) han causado grandes estragos. Hobbes no es muy amante de los
filósofos en general. Desprecia el hecho de que muchos hayan tomado la filosofía
aristotélica y hayan aprendido a llamar, a las distintas commonwealths, tiranías
(como lo fue Atenas en su momento). Al final de este apartado aparece una idea
interesante (además de que la oscuridad no sólo introduce mentiras, sino que
destruye verdades), que parece aparecer a raíz de los descubrimientos de Galileo.
Afirma que incluso habiendo verdades demostrables, aquellos que están en la
oscuridad condenarán a los iluminados que intenten enseñárselas, gracias a las
doctrinas de la Iglesia. La razón que estos necios dan es que va en contra de la
verdadera religión, sin embargo, si son verdades demostrables, ¿cómo pueden ir
en contra de lo que Dios dice? Sin embargo, Hobbes no tiene problemas con la
supresión de algunas verdades si es necesario, esto es, si tienden a desordenar el
gobierno al dar pie a una rebelión. Si este fuese el caso opina que más vale que
sean acalladas y que se castigue a sus predicadores, aunque estas medidas sólo
podrán ser tomadas por el soberano.

4. Interviniendo y modificando las tradiciones y la historia se daña también a la luz.


Hobbes se plantea quién se beneficia de estos engaños. Expone el caso
de Cicerón, el cual afirma que uno de los jueces más crueles de Roma era un gran
hombre; pues en los casos penales en los que el testimonio del testigo no era
suficiente, tenía la costumbre de preguntarles a los acusadores cui bono, esto es,
qué beneficios obtenían con el caso. Esto es así porque entre los móviles más
obvios que uno puede ver están los beneficios. Hobbes concluye que de todo esto,
los beneficiarios son la Iglesia y su jerarquía.

LOS PODERES DEL ESTADO

Charles-Louis de Secondat, barón de Montesquieu nació en Burdeos, Francia en 1689,


fue pensador y filósofo ilustrado que creía firmemente en la teoría de la separación de
poderes, se diferenció de otros escritores de la época por su búsqueda concreta y no
abstracta, lo que, lo ha definido como uno de los mayores representantes de la
ideología política occidental a través de la historia.

Montesquieu fue quien planteó una dura crítica a las costumbres y forma de vida de los
franceses, crea una tesis sociológica y defiende que los acontecimientos del hombre
no son obra del azar, sino obra de causas determinadas.

Montesquieu sostenía que las leyes de la naturaleza, llamadas así porque derivan
únicamente de la constitución de nuestro ser. Para conocerlas bien, hay que
considerar a un hombre antes del establecimiento de las sociedades. En dicho estado,
las leyes que se reciben son las de la naturaleza. En su estado natural, el hombre,
tendría la facultad de conocer y sus primeras ideas no serían especulativas. Pensaría
en la conservación. Un hombre así, sólo sería consciente de su debilidad y su timidez
ante un mundo desconocido. En estas condiciones cada uno se sentiría inferior a los
demás o igual, de modo que nadie tendría razones para atacar a los otros. Y es así
como la paz se convertiría en la primera ley natural. Su debilidad abriría el paso a sus
necesidades y de esa manera nacería otra ley natural. El temor, el placer, la atracción,
el conocimiento, constituiría la tercera ley natural. Y el deseo de vivir en sociedad es la
cuarta ley natural.

Tan pronto como los hombres se hallan en sociedad, pierden el sentimiento de su


debilidad; termina esa igualdad que había entre ellos, y comienza el estado de guerra:

1. La fuerza que cada sociedad genera conlleva a un estado de guerra de nación a


nación.

2. La fuerza que experimentan los individuos pertenecientes a una sociedad de lograr


que las ventajas de dicha sociedad los favorezcan, trae consigo un estado de
guerra interno.

Estas dos clases de estados de guerra establecen las leyes entre los hombres,
habitantes de un planeta, en el que es necesario que haya muchos pueblos, éstos
tienen leyes en las relaciones que sostienen los unos con los otros, es el Derecho de
gentes. Al vivir en una sociedad, se tienen leyes que regulan la relación entre
gobernantes y gobernados, se trata del Derecho político. También existen leyes que
establecen en las relaciones que los ciudadanos tienen entre sí, se habla del derecho
civil. Una sociedad no podría subsistir sin un gobierno. La reunión de todas las fuerzas
particulares forma lo que se llama un Estado Político. En cada Estado hay tres clases
de poderes:

El legislativo: el príncipe o magistrado hace las leyes para cierto tiempo o para
siempre, y corrige o deroga las que están hechas.

El ejecutivo: hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadores, establece la


seguridad y previene las invasiones.

El judicial: castiga los crímenes o decide las contiendas de los particulares.

Los poderes del Estado o los poderes públicos son las distintas instituciones que
conforman al Estado. Ejercen su rol de controlador y garante de la vida pública y
del estado de derecho.
Funcionan de acuerdo al principio de la separación de poderes públicos, propuesta por
Montesquieu en el siglo XVIII, como un mecanismo que garantizase un Estado más
justo y equitativo, que se vigilase a sí mismo.

Tras la caída del Antiguo Régimen durante la Edad Moderna, se abolió el absolutismo
como sistema de gobierno en el que un rey y su séquito tenían el control pleno e
indiscutible del Estado. En su lugar, las nuevas sociedades establecieron que el
Estado fuera ejercido por toda la ciudadanía.

Así, la soberanía recayó sobre los ciudadanos, que podían ser electos para cargos
públicos, tomando decisiones respecto a dónde iría el país. Para ello, era
indispensable que el Estado tuviera contrapesos, o sea, que su poder no fuera
absoluto e indiscutible, sino que pudiera ser controlado por otras instancias públicas,
que pasaron a llamarse poderes del Estado.

Dichos poderes deben ser, idealmente, independientes el uno del otro, soberanos e
igualmente poderosos, ya que los tres deben circunscribirse a la Constitución y su
marco jurídico de leyes. Cada uno a su manera, tiene la misión de velar por la
adecuación de los otros, haciendo de contrapeso y evitando así que el Estado sea
controlado por una única instancia.

Los poderes del Estado son el ejecutivo, el legislativo y el judicial. En algunos


ordenamientos jurídicos puede haber más de tres poderes, pero rara vez menos de
tres, al menos en las naciones republicanas y democráticas del mundo.

Poder ejecutivo. Es el encargado de la administración y conducción del Estado, de la


toma de decisiones políticas y estratégicas. Suele recaer en la figura de un jefe de
Estado, llámese así o presidente o Primer Ministro, dependiendo de la estructura
burocrática de la nación.

Este cargo suele ser electo por voto popular (directo o indirecto) y puede estar
secundado por un vicepresidente (o varios). Se encuentra descentralizado en el caso
de Repúblicas Federales en el mandato de gobernadores provinciales.
Las constituciones de cada país estipulan los mecanismos para elegir, desestimar o
reelegir (si posible) al Presidente, y también las atribuciones que al poder ejecutivo
corresponden, que generalmente son de tipo político y administrativo.

Poder legislativo. El poder legislativo se ocupa de la legislación, o sea, de la elaboración


de leyes que rijan la vida en el país y que sirvan de contrapartida al poder ejecutivo.

Muchas de las decisiones presidenciales, de hecho, deben ser refrendadas por el


legislativo antes de poder aplicarse. Usualmente este poder es el encargado de
enjuiciar políticamente a los funcionarios de cargos públicos, pues la suya es la voz del
pueblo en su representación directa.

Generalmente el poder legislativo reside en manos de una Asamblea Nacional,


Congreso o cualquier otro tipo de Parlamento. Sus integrantes son electos por el voto
popular y pertenecen usualmente a diversos partidos políticos. Existen parlamentos
bicamerales (con diputados y senadores) o monocamerales (sólo con diputados).

Poder judicial. Es el encargado de hacer cumplir las leyes, interpretando lo establecido


en la Constitución para que el Estado funcione en pleno respeto de la ley. Para ello
cuenta con diversos organismos judiciales, a la cabeza de los cuales está el Tribunal
Supremo de Justicia, pero que se extiende como un árbol, de mayor a menor jerarquía,
a lo largo y ancho de la nación.

Además, el poder judicial se encarga de resolver las controversias y conflictos entre los
demás poderes públicos, siempre a la luz de lo establecido en la Carta Magna.

Garantiza el cumplimiento de la ley, el castigo de quienes la violenten, así como las


distintas instancias jurídicas necesarias para que el Estado funcione regularmente: lo
administrativo, lo penal, lo constitucional, lo procedimental, etc.

De este modo, el poder judicial transmite sus decisiones mediante sentencias, que
constituyen documentos jurídicos y forman parte de la historia jurídica de la nación.
ELEMENTOS DEL ESTADO

Los elementos del Estado más importantes son la población, territorio, gobierno y la
soberanía. El Estado es una forma de organización social dotada de soberanía, que es
el poder supremo que reside en los ciudadanos.

La palabra Estado suele ser confundida con gobierno. Sin embargo, hay que aclarar
que el gobierno es simplemente un elemento del Estado. Sumado a esto, los gobiernos
no son permanentes (tienen un duración de 5 o 10 años a lo sumo) mientras que el
Estado existe aún después de que ha acabado el gobierno.

Otra aclaratoria necesaria es que Estado no es sinónimo de nación, puesto que esta
última forma de organización carece de poder político. Todo Estado debe contar con
cuatro elementos básicos: una población, un territorio, un gobierno y soberanía
nacional.

El Estado necesita (a) una población que le otorgue soberanía, (b) un territorio en el
cual desenvolverse, (c) un gobierno a través del cual ejercer y (d) el poder para ejercer
su autoridad.

PRINCIPALES ELEMENTOS DEL ESTADO

1- Territorio

El territorio es el espacio físico en el que se desarrolla el Estado. El Estado no puede


existir en el aire o en el mar, sino que debe haber un espacio terrestre en el que este
se pueda desarrollar.

La extensión del territorio varía de una nación a otra. Existen Estados con una
extensión territorial bastante amplia, tales como Rusia, la India, China, Canadá,
Estados Unidos y Brasil.
De igual forma, existen otros Estados con territorios reducidos, tales como Suiza, Sri
Lanka, Luxemburgo, Estado del Vaticano, entre otros.

Lo que importa realmente no es la extensión del territorio sino la delimitación del


mismo. Esto quiere decir que el Estado se debe desarrollar en un espacio terrestre
definido, separado de otros Estados por límites claros y precisos.

El territorio de un Estado puede incluir islas. Por ejemplo, el territorio de Corea del Sur
incluye la isla Jeju.

Cabe destacar que el territorio de un Estado no solo incluye el terreno sólido, sino que
también incluye el espacio aéreo sobre este terreno, los cuerpos de agua que se
encuentren dentro de sus límites (ríos, lagos, mares internos, entre otros).

Del mismo modo, la zona costera (en caso de que la haya) pertenece al Estado.
Asimismo, existe la noción de aguas territoriales, lo que quiere decir que la soberanía
de un Estado se extiende más allá de sus costas, sobre el mar.

De igual forma, el Estado tiene soberanía sobre la plataforma continental, que es la


parte del territorio que se encuentra bajo las aguas.

2- Población

El Estado es una institución humana, lo que quiere decir que está conformada por
personas. Lo que es más, un Estado es una comunidad de individuos. Esto quiere
decir que sin población no puede haber Estado.

De acuerdo con Aristóteles, el número de los miembros de una población no debe ser
muy grande ni muy pequeño. En cualquier caso, debe ser lo suficientemente grande
como para que el Estado pueda autoabastecerse y lo suficientemente pequeño como
para que pueda ser gobernado.

La población de los Estados modernos varía de una nación a otra. Por ejemplo, Suiza
y Canadá tienen poblaciones relativamente pequeñas, mientras que China y la India
tienen poblaciones grandes.
Las personas que viven dentro de los límites de un Estado son llamados “ciudadanos”.
A estos, les es conferido una serie de derechos por su calidad de ciudadanos, tales
como libertad, derecho a la educación, entre otros.

A cambio, el Estado les pide a los ciudadanos el cumplimiento de ciertas acciones,


denominadas deberes.

Se denomina “extranjeros” a las personas de un Estado que viven dentro del territorio
de otro Estado que no es el propio.

Estas personas disfrutan de una serie de derechos (no tantos como los ciudadanos) y
están sujetos a múltiples deberes. Los extranjeros pueden optar por la ciudadanía del
Estado siguiendo las políticas de este.

3- Gobierno

El gobierno es la organización política de un Estado. Este es el elemento a través del


cual se formula, expresa y concreta la voluntad del Estado.

El gobierno está constituido por una serie de instituciones que le dan al Estado la
autoridad para administrar cuestiones que le atañen, tales como la administración de
las riquezas, la optimización de los servicios (educación, salud, protección), entre
otros.

En este sentido, el Estado ejerce su soberanía a través de los órganos del gobierno.
La división de los órganos del gobierno puede variar de un Estado a otro. Sin embargo,
la división clásica incluye tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

– El poder legislativo es el encargado de formular las leyes que regulan el accionar del
gobierno y de los ciudadanos dentro del Estado.

– El ejecutivo es el órgano encargado de reforzar la ley y hacer que estas sean


cumplidas por los ciudadanos y los extranjeros dentro del territorio nacional.

– El poder judicial es el órgano encargado de sancionar a aquellos que no hayan


cumplido las leyes.
4- Soberanía

El término “soberanía” proviene del vocablo latino superanus, que significa “supremo”.
En este orden de ideas, la soberanía es el poder supremo: ningún otro poder supera la
soberanía.

Esto quiere decir que la soberanía es el verdadero poder del Estado, el cual le permite
mandar, gobernar y asegurar la obediencia de las personas dentro de los límites de su
territorio.

La soberanía proviene del pueblo, quienes se la otorgan a los dirigentes (presidente,


primer ministro, gobernadores, alcaldes, entre otros) a través del sufragio.

Harold J. Laski señala que el hecho de que el Estado sea soberano es lo que lo
diferencia de cualquier otra forma de organización humana. Algunas organizaciones
pueden poseer los tres primeros elementos, pero sin el cuarto no se puede hablar de
un Estado.

De acuerdo con Jean Bodin, político francés, la soberanía presenta dos aspectos: uno
interno y uno externo.

– La soberanía interna quiere decir que el Estado tiene poder supremo sobre todos sus
ciudadanos y asociaciones.

– La soberanía externa quiere decir que el Estado es independiente, por lo que tiene el
derecho de no ser intervenido por otros Estados. Asimismo, la soberanía externa
involucra la capacidad del Estado de establecer relaciones con otros Estados.

DERECHO CONSTITUCIONAL

CONSTITUCIÓN. Es el fundamento del orden jurídico de un Estado. Es la ley suprema


que determina la organización del Estado, reglamenta el ejercicio del poder y consagra
los derechos y garantías que se consideran fundamentales para el ser humano.
La Constitución en sentido formal: son las reglas relativas a la organización y la
actividad del Estado, y el conjunto de normas que consagran los derechos humanos
fundamentales.

La Constitución en sentido material: es el documento que debe ser elaborado y


modificado según un procedimiento especial, distinto de aquel que se observa para la
legislación común.

Cada país en el mundo goza de una constitución; es decir, es la Norma Jurídica, que
en sentido general, es una regla de conducta obligatoria o no. En ella, se encuentran
insertas un conjunto de normas para ser llevadas a la práctica, jurídicamente hablando.
Las normas enuncian reglas de conducta. Además, existen leyes naturales, regulan
relaciones necesarias (siempre se cumple o realiza lo que la ley señala) y las normas
relaciones contingentes (se puede cumplir o no cumplir).

En ese mismo contexto, existen además, los tipos de Tipos de Normas:

Normas Religiosas. Preceptos dictados por dios a los hombres, su violación está
sancionada con el premio o castigo en la vida eterna. Su principal diferencia con la
norma jurídica es la sanción que siempre se aplicará hasta después de la muerte.

Norma Jurídica. Regla de conducta sancionada por el Estado, que establece


derechos y obligaciones recíprocos. Estas normas son aquellas disposiciones que el
poder público por medio de sus órganos legislativos señala como obligatorias a la
obediencia general.

Además, existen características de la norma jurídica, que hacen diferentes a las


normas jurídicas de cualquier otro tipo de normas, nos permiten distinguir unas de
otras.

En fin, todo esto significa que las normas jurídicas son creadas por
otra persona distinta al destinatario de la norma, y, que ésta, además, es impuesta en
contra de su voluntad; esta característica se opone a la Autonomía que significa que la
norma es creada de acuerdo a la propia conciencia de la persona, es auto legislación
(darse sus propias leyes). Es por ello, que la fuente del derecho, jurídicamente tiene
tres acepciones que son: históricas, reales y formales.
DERECHO CONSTITUCIONAL. Es sobre todo una rama del Derecho, que sienta las
bases del ordenamiento jurídico de un Estado y sobre él, se construye todo el
andamiaje legal de una nación. Este se refiere a la organización y al funcionamiento
del Estado, a la articulación de los elementos básicos del mismo y al establecimiento
de las bases de la estructura política del país.

El Derecho Constitucional o Derecho Político es una rama del Derecho Público


dedicada al estudio de los preceptos fundamentales (principios, conceptos y leyes) que
determinan la existencia y funcionamiento de un Estado nacional, normalmente
establecido en el contenido de una Constitución Nacional o Carta Magna.

Según Andueza (2007), es la parte del derecho público que estudia la organización
superior de los poderes del Estado y las bases sustanciales de éste, así como sus
limitaciones frente a los particulares y las fuentes de la Constitución".

Según el Dr. Andueza (Ob. Cit), el Derecho Constitucional nos permite:

1. Actuar como ciudadanos en nuestro suelo patrio, y no como extranjeros.


2. Examinar toda la estructura legal del Estado.
3. Determinar cómo están creados los órganos superiores del Estado y
sus competencias.
4. Regular la relación existente entre los gobernantes y los gobernados.
5. Determinar hasta dónde puede llegar la acción de la administración pública y los
derechos fundamentales y deberes de cada ciudadano para facilitar la
convivencia pacífica a la vez que armónica de los hombres mediante las
relaciones entre el Poder y aquellos que le dieron tales facultades, basados
siempre en las ideas que persigue toda la sociedad: La Justicia y el Derecho.

El Derecho Constitucional se interesa, igualmente, en lo que refiere a las formas


posibles de Estado y también de Gobierno, y sobre todo en la regulación de los
poderes públicos, los vínculos que éstos establecen con la ciudadanía y los derechos
fundamentales que a los individuos otorga el marco jurídico de un Estado.

Tiene como objetivo primordial el mantenimiento del Estado de Derecho y de las leyes
fundamentales del ser humano. Para ello, propone generalmente la división y
autonomía de los Poderes Públicos, que cumplen funciones de limitación y vigilancia
recíproca, tanto como la soberanía nacional de los Estados nacionales, que dan a sus
respectivos textos constitucionales la última palabra en materia jurídica, y no a los
intereses de otras naciones más poderosas.

Puesto que en la Constitución Nacional de un país se hallan las normas jurídicas que
regulan la vida pública, el Derecho constitucional aspira normalmente al cumplimiento
de lo establecido en este documento. Para ello dispone de distintos organismos
judiciales, encargados de la interpretación y aplicación de las leyes constitucionales,
como pueden ser ciertas salas de los Tribunales Supremos de Justicia (llamadas Salas
Constitucionales).

RESEÑA, ORIGEN DEL DERECHO CONSTITUCIONAL.

Origen: La existencia del Derecho Constitucional como una disciplina jurídica


autónoma no pudo existir, como es evidente, antes de que aparecieran las
constituciones modernas, en tanto acuerdos jurídicos comunes para gobernar la vida
de un Estado nación.

En el mundo antiguo en Grecia, particularmente en Atenas y Esparta, surgen los


primeros antecedentes del constitucionalismo moderno, como consecuencia de la
distinción entre leyes fundamentales o constitución y las leyes ordinarias. En la
antigüedad clásica hubo las leyes fundamentales de la Grecia Antigua, estudiadas por
filósofos de la talla de Aristóteles y de Platón, quienes las distinguían de las demás
leyes en sus tratados. Igualmente, en tiempos del Imperio Romano, se firmó la
Constitutio Romana en el año 824 entre el rey Lothair I de Italia, coemperador junto
con su padre Luis el Piadoso desde 817, y el Papa Eugenio II, estabilizando la pugna
de poder entre el Imperio y el Papado.

El derecho constitucional moderno nace, para García-Pelayo, con la teoría clásica de


la ley fundamental, así como la aparición de varios tratados sobre constituciones
estatales, publicados en Francia, Alemania, Inglaterra y Holanda, principalmente. Pero
como hecho histórico que dio origen al moderno estudio del derecho constitucional,
debe señalarse la constitución inglesa del siglo XVIII. De ella partió el barón
de Montesquieu para exponer sus tesis sobre el funcionamiento de una Constitución
tendentes a buscar principios de validez general.
La aparición del derecho constitucional entre las disciplinas jurídicas autónomas, es
relativamente nueva. Al descender Bonaparte de los Alpes sobre el suelo de Italia en
1796, su ejército llevaba consigo los principios de libertad y de individualismo con que
la Revolución Francesa acababa de sustituir al gobierno absoluto. Para ser enseñados
sistemáticamente, esos principios hallaron lugar propicio en la tierra que había
fecundado la tradición jurídica de Roma, y por eso fue que en Italia se fundaron
entonces, antes que en ningún otro país, las primeras cátedras de derecho
constitucional.

No obstante este despertar inmediato de la teoría constitucional, su investigación y


enseñanza no alcanzaron durante el siglo XIX el auge que merecía la nueva rama del
derecho, como técnica llamada a organizar la creencia entusiasta en el orden
constitucional. En Francia se creó una cátedra de derecho constitucional en 1835, que
fue suprimida en 1851, después del golpe de estado de Napoleón III. Restablecida por
la República en 79, todavía en 85 se quejaba Boutmy de que la rama más importante
del derecho público estuviese abandonada en Francia y de que no la enseñase ningún
autor reconocido.

La explicación del fenómeno por el que se disoció de la enseñanza metódica la intensa


vida política, estriba acaso en la influencia, superviviente y poderosa, de los grandes
teorizantes del siglo XVIII. En ellos hallaron su inspiración las realizaciones
revolucionarias, y más que organizar a éstas, se trataba de desenvolver las doctrinas
de Montesquieu y de Rousseau.

El colapso del régimen monárquico, la necesidad de organizar a la república sobre


bases nuevas y las experiencias inglesa y norteamericana como ejemplos prácticos,
todo eso hizo resurgir en Francia los estudios del derecho constitucional, a partir del
último tercio de la centuria pasada. Finalizaba el siglo (1895) cuando Esmein publicaba
la primera edición de sus Elementos de derecho constitucional francés y comparado.

La América es, quizá, la única parte del mundo, después de la abolición de


la esclavitud en los Estados Unidos, donde el derecho constitucional se ha adoptado
en toda su extensión, con todas sus consecuencias, cargando con el riesgo del abuso
con tal de disfrutar de las ventajas, de las garantías, y del progreso de sus doctrinas.
Es necesario que pasen algunos siglos para encontrar en un pueblo anglosajón el
principio del derecho constitucional, perdido con la destrucción de las Repúblicas
griegas, con la decadencia del Imperio romano, y con los horrores y la barbarie de las
conquistas.

Un rey, como muchos de su época, era el azote de su nación. Prohibió la caza,


destruyó los linderos levantados por los propietarios, confiscó sus tierras, quitó la
honra a muchas familias e hizo otras cosas más, que refiere la historia de su tiempo.
Este rey era Juan sin Tierra. Los que sufrían se cansaron, se revistieron de resolución
y arrancaron al rey una Constitución que en sustancia garantizaba hasta donde era
posible, su libertad y sus propiedades, la facultad de disponer de ellas en favor de sus
herederos, el privilegio de no ser gravados con servicios personales ni contribuciones
excesivas, ni de estar obligados a ministrar bagajes en tiempo de guerra sin recibir
el precio, a usar todos de las medidas y pesos de Londres para los granos,
la cerveza y el vino, y el libre derecho de ir y venir por tierra y por agua a la capital.

Por lo tanto, la era constitucional comenzó a fines del siglo XVIII al sancionarse la
Constitución Federal de los Estados Unidos de Filadelfia de 1787 y la
primera Carta Orgánica Francesa de 1791. Durante el siglo XIX, las constituciones
fueron liberales, protegían al individuo frente al poder del estado absoluto. Después
comenzó la era de las constituciones sociales, la primera fue la de México de 1917 y
luego la de Weimar (Alemania), donde se trató de defender al individuo del poder de la
gran empresa económica, por primera vez se reconoció el derecho de la familia y del
grupo obrero.

El nuevo derecho constitucional aparece con el renacimiento de la ciencia política,


mediante los trabajos de Prelot, Gutzevitch, Buegess, Burdeau, Duverger y la
institucionalización de las instituciones políticas. En la edad moderna, el
Estado significaba "grupo gobernante". En la edad contemporánea, Estado es la
institución política por excelencia que comprende tanto a gobernantes como a
gobernados.

El derecho constitucional es cada vez menos el estudio de la Constitución para


convertirse en el estudio de las instituciones políticas, estén éstas en el texto de la
Constitución o no.

Para Prelot, el Estado es el poder institucionalizado.


Para Duverger las instituciones políticas son "las estructuras sociales y políticas tal
como habiendo sido engendradas por la tradición, la historia, las costumbres" él mismo
define al concepto Constitución como el "acuerdo de voluntades con el fin de dar una
organización racional y coherente del poder político".

Para Hauriou es "todo elemento de la sociedad cuya duración no depende de la


voluntad de individuos determinados".

Para Xifra Heras es "una organización profundamente arraigada en el grupo social" y


las características propias de las instituciones son:

 Permanencia indefinida: debe tener la intención de durar en el tiempo.


 Cultivo de una o varias funciones valiosas. Orden, seguridad, justicia etc.
 Entidad impersonal: indiferente a quienes la forman en un determinado
momento.
 Actuación unificada: debe contar con la voluntad del ente colectivo

El nuevo derecho constitucional comprende el estudio de los siguientes aspectos:

 El material: análisis de los órganos e instituciones políticas de un Estado.


 El formal: examen de las reglas contenidas en la Constitución.
 El institucional: conocimiento de la realidad social del país.

IMPORTANCIA. El derecho constitucional garantiza los derechos del pueblo, es


sumamente importante, ya que establece un límite para los gobiernos, restringiendo
las facultades que dispone el poder político y obligándolo a adecuarse a las normativas
legales escritas en la Carta Magna. Ningún poder transitorio, por mayoritario que sea,
tendría que poder contravenir a la Constitución misma, y en eso el Derecho
Constitucional juega un papel clave.

Por lo tanto, esta rama del derecho garantiza los derechos del pueblo, defendiendo sus
intereses de las voluntades del poder gubernamental, estableciendo los requisitos y
mecanismos de control indispensables para poder modificar cualquier contenido de la
Carta Magna.

RAMAS. Conforme a sus procedimientos de estudio, se puede clasificar al Derecho


Constitucional en cuatro tipos o ramas:
 Derecho Constitucional Clásico. Se centra en el debate teórico de la Carta
Magna, empleando el método positivo.
 Derecho Constitucional Comparado. Realiza un cotejo de los diferentes
textos constitucionales posibles y de sus modos de aplicación, resaltando
diferencias, semejanzas y contrastes.
 Derecho Constitucional General. Se preocupa por el ideario y los conceptos
del pensamiento jurídico en torno a la Constitución, es decir, la materia
abstracta de la misma.
 Derecho Constitucional Nacional. Se ocupa de la perspectiva histórica: los
casos jurídicos puntuales de la historia constitucional de una nación o de todas
las naciones.

EJEMPLOS DE DERECHO CONSTITUCIONAL. Cualquier Constitución nacional es


un claro ejemplo de los intereses del Derecho Constitucional. También lo son los
debates de las Salas Constitucionales de los Tribunales Supremos de Justicia, que
determinan si una acción, una decisión o una medida tomada por un poder público
cualquiera respeta o acaso viola lo dispuesto en la Carta Magna.

De hecho, cuando alguna ley o conjunto de leyes explícitas en la Constitución no están


claras o se prestan a la necesidad de alguna interpretación, son las instancias del
Derecho Constitucional las encargadas de hacerlo.

PODER CONSTITUYENTE

PODER CONSTITUCIONAL. Es la denominación del poder que tiene la atribución de


establecer la norma fundamental de un ordenamiento jurídico, definiendo la forma de
gobierno o la forma de estado de un estado. Esta facultad es ejercida al constituir una
nueva reorganización de un Estado y al reformar la Constitución vigente. Por lo
anterior, habitualmente se distingue un poder constituyente primario u originario y
un poder constituyente derivado.

PODER CONSTITUYENTE. El poder constituyente ha sido definido como la "voluntad


política creadora del orden, que requiere naturaleza originaria, eficacia y carácter
creadora" y como la "voluntad originaria, soberana, suprema y directa que tiene
un pueblo, para constituir un Estado dándole una personalidad al mismo y darse la
organización jurídica y política que más le convenga". De todos modos, existen
concepciones que consideran que el poder constituyente originario puede recaer en
el pueblo o en la nación.

Se considera que el poder constituyente existe en los regímenes de Constitución


rígida, en el que la elaboración de las normas constitucionales requiere un
procedimiento diferente al de las leyes públicas.

NATURALEZA. El poder constituyente originario no puede encontrar su base


fundamental en ninguna norma jurídica escrita y por tanto, su naturaleza jurídica se
deriva del derecho natural, sobre el cual se hayan escrito, o no, normas jurídicas,
doctrina, o jurisprudencia. Pese a esto se ha afirmado que la tarea del poder
constituyente es política, no jurídica. El poder constituyente, al ser origen del Derecho,
no puede tener dicha naturaleza.

Emmanuel Joseph Sieyès, en su obra "Qué es el Tercer Estado", atribuía dos


características al poder constituyente: es un poder originario y único, que no puede
encontrar fundamento fuera de sí; y que era un poder incondicionado, es decir, que no
posee límites formales o materiales.

Si bien, el poder constituyente no puede ser definido jurídicamente, sí puede ser


definido políticamente en términos de legitimidad.

Sieyes reconoce que todos los ciudadanos tienen derecho a establecer su gobierno.
Pero este gobierno o el manejo de los intereses generales de la comunidad es un
trabajo humano y es de primordial importancia ya que la voluntad de todos y cada uno
cuestiona el bienestar y la libertad de todos.

Como resultado, sin un mandato expreso, los legisladores no deben tocar esta gran
jurisdicción del Estado que uno llama la Constitución.

Este poder está prohibido, con buena razón, en las asambleas ordinarias, para evitar
posibles usurpaciones y ciertas agitaciones. Y cuando es necesario tocar la Ley
Suprema, las personas, suficientemente conscientes, dan un mandato especial a
una Asamblea Constituyente, a una convención, cargada expresamente, y con
exclusión de cualquier otro cuerpo, para revisar la Constitución.

TITULARIDAD. Siguiendo el principio de soberanía popular, el titular de autoridad


constituyente es el pueblo. Hoy este es el entendimiento más difundido, pero para
Sieyès (siguiendo la línea de la titularidad por parte del pueblo) el titular es la nación.
El concepto de nación es relativamente ambiguo.

Nación, en sentido estricto, tiene dos acepciones: la nación política, en el ámbito


jurídico-político, es el sujeto político en el que reside la soberanía constituyente de un
Estado; la nación cultural, concepto socio-ideológico más subjetivo y ambiguo que el
anterior, se puede definir a grandes rasgos como una comunidad humana con ciertas
características culturales comunes a las que dota de un sentido ético-político. En
sentido nación tiene variados significados: Estado, país, territorio o habitantes de ellos,
etnia y otros.

Que el poder constituyente sea titularidad del pueblo no obstaculiza que el ejercicio
efectivo del mismo este a cargo de un órgano convocado al efecto como son
las asambleas constituyentes o las convenciones constituyentes, esto en concordancia
con el principio propio de un gobierno representativo, en este caso los convencionales
o constituyentes actúan por mandato y en representación del pueblo.

CLASIFICACIÒN.

Poder constituyente originario y derivado. Si bien se afirma que el poder


constituyente es el pueblo se omite mencionarlo en clasificaciones en las que se
clasifica a los poderes constituyentes como organismos colegiados:

El poder constituyente originario es el que aparece primigeniamente y le da origen al


ordenamiento político. Así, el poder constituyente originario es aquel que crea la
primera Constitución de un Estado; en este sentido, con frecuencia, actúa como poder
constituyente originario una Asamblea constituyente que, al aprobar la primera
Constitución de un país, está poniendo de manifiesto jurídicamente su nacimiento. Y
una vez cumplida su labor desaparece; pero como su tarea requiere continuidad, suele
establecer un órgano que se encargue de adicionar y modificarla, de acuerdo a las
circunstancias o problemas que surjan, a este se le denomina poder constituyente
derivado, instituido o permanente.2

El poder constituyente originario puede actuar dictando una Constitución que no sea la
primera del país. Se trata de un Estado que ya tenía una Constitución, en el cual se
produce un cambio radical de todas sus estructuras (una revolución). La Constitución
que se dicta consagrando nuevas estructuras políticas, sociales y a veces económicas
es el fruto de un poder constituyente originario, aunque no se trate, históricamente de
la primera Constitución del país. En la gran mayoría de los casos en que se dicta una
Constitución luego de un proceso revolucionario, los órganos que intervienen y el
procedimiento que se utiliza para dictarla, no son los previstos en la Constitución
anterior. Si se dictase una nueva Constitución por los órganos previstos por la
Constitución anterior, estaríamos ante una actuación del poder constituyente
derivado.4

A su vez, por poder constituyente derivado se entiende aquel establecido en la propia


Constitución y que debe intervenir cuando se trata de reformar la Constitución. Es
generalmente ejercido por una asamblea, congreso o parlamento. Es un poder que
coexiste con los tres poderes clásicos, en los regímenes de Constitución rígida, cuya
función es la elaboración de las normas constitucionales, las cuales se aprueban
habitualmente a través de un procedimiento diferente al de las leyes.

Poder constituyente y poderes constituidos. Hemos indicado que el poder


constituyente es la capacidad que tiene el pueblo de darse una organización política-
jurídica fundamental y revisar la misma cuando así lo considere atendiendo a
situaciones culturales, sociales o políticas que importen una revisión y modificación de
los principios que anteriormente fueron establecidos.

Los Poderes Constituidos emergen o nacen de la voluntad suprema del Poder


Constituyente para darle al pueblo en su conjunto una organización política y como
consecuencia de ello, esos poderes constituidos son derivativos, están limitados y
regulados normativamente por la voluntad del poder constituyente, actuando la
Constitución como un parámetro de validez para la actuación de estos.
En este sentido los poderes constituidos son los instrumentos o medios a través de los
cuales se cumplen las funciones del Estado y son necesarios para alcanzar los fines y
propósitos de una sociedad organizada; pero no obstante las atribuciones que tuvieren
asignados en el marco de competencias que a cada uno ellos les corresponda por
mandato constitucional, las mismas pueden sufrir cambios significativos en el momento
en que el poder constituyente decida reestructurar el Estado, como quiera, sin
restricciones, libre de toda vinculación a organizaciones pretéritas.

LÌMITES DEL PODER CONSTITUYENTE. Los límites del poder constituyente se


acotan en función de la naturaleza taxonómica de los mismos atendiendo así a su
clasificación en función de si son poder constituyente originario o derivado.

Poder constituyente originario ilimitado basado en la soberanía. Según expone


Pilar Mellado:

...la doctrina mantiene sin vacilaciones el carácter ilimitado y absolutamente libre del
poder constituyente originario, es decir, la inexistencia de límites formales o materiales
en su ejercicio, en cuanto es expresión de una potestad suprema que se identifica con
la soberanía.

En este sentido muchas constituciones contienen una declaración de soberanía que


pretende concretar desde el derecho político quien en el verdadero titular del poder
constituyente originario. Un ejemplo de esto es la declaración de soberanía de la
constitución que expresa quien es el poder constituyente originario de la siguiente
manera:

Constitución Política del Estado art. 7. La soberanía nacional reside en el


pueblo boliviano, del que emanan los poderes del Estado.

Poder constituyente derivado con potestad limitada. En contraposición, el poder


derivado será por su propia naturaleza limitado. Así según cita literal "incluso cuando el
texto constitucional prevé su reforma total, porque reformar es solo adaptar la
Constitución a una realidad, no destruirla. Esta tarea únicamente incumbe al poder
constituyente originario, no al derivado".
En ese sentido académico se resalta que "cuando se viola el principio de limitación del
poder de revisión, es decir, cuando se utiliza artificialmente para elaborar una nueva
Constitución, estamos ante una práctica que en la doctrina francesa se ha calificado
de fraude a la Constitución".

Los fraudes en la Constitución fueron prácticas utilizada por los fascistas en Italia y los
nazis en Alemania que trasformaron estados constitucionales en regímenes
radicalmente distintos, todo ello envuelto en una apariencia de continuidad
constitucional aparentemente democrática como nos recuerdan todos los tratados de
derecho político al explicar el fraude constitucional y cuáles son las limitaciones de los
poderes constituyentes.

Más reciente, el régimen venezolano chavista-madurista lo ha empleado en


la Asamblea Nacional Constituyente de 2017, no para reformular la Constitución de
1999, sino para gobernar supuestamente en nombre del pueblo, lo que constituiría un
doble fraude: primero, por considerar que el poder constituyente es original y no
derivado, y segundo, por gobernar de facto sin establecer previamente qué tipo de
reformas se van a hacer en la Constitución.

En resumen, conceder a la Asamblea Nacional Constituyente un poder original que no


tiene (incluso, aceptando que la ANC fuese elegida por la mayoría del pueblo en
elecciones libres), se obtendría un poder constituyente derivado (nunca original), y por
lo tanto, limitado. Por ello hay que remarcar que las limitaciones de ese poder
constituyente derivado se sustancian en varios motivos, como expone la obra de
Santiago Sánchez González:

 Un órgano creado por la Constitución no puede ejercer un poder ilimitado, solo el


pueblo es soberano.
 El órgano de revisión constitucional en un órgano que fija la propia Constitución de
la que obtiene la legitimidad que le limita.
 Las formas de revisión están impuestas por el régimen político establecido en la
Constitución.
Hermann Heller ya nos remarcaba que no se debe actuar a espaldas de esos límites
porque se termina sufriendo el rechazo de la comunidad a la que se dirige y
generalmente se instauran sistemas con vulneración de los Derechos Humanos.

CONSTITUCIONALISMO LIBERAL

CONSTITUCIONALISMO. El Constitucionalismo es la aplicación de la ideología


racionalista al Derecho público e implica esencialmente un intento de establecer el
imperio de la ley con el fin de limitar el poder público, específicamente por medio de
constituciones políticas. La ideología expresa el modelo ideal de la sociedad. La
ideología expresa la racionalidad. Antes del Capitalismo lo que mandaba era la
Religión. Todo devenía de Dios. En la sociedad Capitalista la ideología se basa en la
racionalidad. La sociedad actual es racional. Las ideologías actuales se fundan en la
razón.

CONSTITUCIONALISMO LIBERAL. El Constitucionalismo Liberal es una ideología de


una sociedad política que se expresa a través de una Constitución escrita, cuya
supremacía significa la subordinación a sus disposiciones de todos los actos
emanados de los poderes constituidos que forman el gobierno ordinario, integrándose
estos actos en un sistema que busca asegurar la vida, la libertad y la propiedad del
individuo.

Es el ordenamiento jurídico de una sociedad política mediante una Constitución


escrita, cuya supremacía significa la subordinación a sus disposiciones de todos los
actos emanados de los poderes constituidos que forman el gobierno ordinario,
integrándose estos actos en un sistema que busca asegurar la vida, la libertad y la
propiedad del individuo.

CARACTERÍSTICAS.
 Separación del poder público. Se separa en tres poderes: el poder judicial, el
poder legislativo y el poder ejecutivo.

 Gobierno representativo. El pueblo—en Bolivia los mayores de 18—elige a sus


representantes para que conformen el Congreso.

 Protección del individuo. Se lo realiza garantizando su vida, su libertad y su


propiedad. Y, dividiendo sus derechos subjetivo en derechos políticos y civiles que
son: de los ciudadanos y de las personas, respectivamente.

 Separación de Estado y sociedad. La sociedad es el conjunto de individuos con


derechos naturales (a la vida, a la libertad, etc.).El Estado es la concentración de la
fuerza colectiva para la aplicación y respeto de estos derechos. Aparece el Estado
Gendarme, por el cual el Estado no se inmiscuye en la planificación de la
economía; la economía es regulada por el mercado de la oferta y demanda.

 La Soberanía. Proviene del latín "super amus", señor supremo. Supremo poder de
mando lograda por la voluntad política del pueblo para determinarse y
manifestarse) reside en el pueblo, ya nunca más está en el Rey.

ESTRUCTURAS SOCIO-ECONÓMICAS.

En lo social. El contrato de trabajo es un contrato privado en base a la autonomía de


la voluntad. El obrero puede vender en el precio que mejor le parezca su fuerza de
trabajo. El Estado no puede establecer un salario mínimo.

En lo económico. El Estado no interviene en él, además hay un respeto absoluto a la


propiedad privada.

En lo político. Aparece el Estado Gendarme, esto es que el Estado no se inmiscuye


en los asuntos de los particulares, sólo hace cumplir con los contratos de los
individuos.

RELACIONES ENTRE DESARROLLO INDUSTRIAL Y DEMOCRACIA LIBERAL. La


relación está en el acceso democrático al consumo (en que todos pueden comprar lo
que produce la industria); en el acceso a puestos de decisión según las aptitudes del
individuo y en la libre empresa. Nadie puede detener la iniciativa privada, ni siquiera el
Estado.

CONSTITUCIONALISMO SOCIAL

ANTECEDENTES. La exaltación de los derechos individuales y la acelerada


industrialización—que creó grandes masas de trabajadores obreros—trae como
consecuencia que los obreros están totalmente desprotegidos, los derechos colectivos
no se reconocen. El dejar hacer y el dejar pasar se estaba haciendo injusto. El
antecedente más claro radica en la Revolución Mexicana de 1910 que llevo al
aseguramiento de los derechos de la colectividad.

CONSTITUCIONALISMO SOCIAL. El constitucionalismo social es la ideología por el


cual el Estado ejecuta determinadas políticas sociales que garantizan y aseguran el
‘bienestar’ de los ciudadanos en determinados marcos como el de la sanidad, la
educación y, en general, todo el espectro posible de seguridad social.

El Constitucionalismo social propugna reivindicaciones y dar prevalencia a los


derechos sociales y colectivos:

 Jornada de trabajo de 8 horas


 Salario justo
 Beneficios sociales
 Seguro de enfermedad, maternidad, invalidez, vejez y muerte
 Derecho a la huelga
 Contrato de trabajo protegido por el Estado

Pero sin abolir los derechos individuales de los cuales siguen gozando de la protección
del Estado, pero subordinados al bien común.

Las bases fundamentales de esta clase de Estado son:


 Justicia social. Para los partidos revolucionarios, por justicia social se entiende la
implantación de sistemas socialistas. Para el liberalismo sincero y progresivo
la justicia social se condensa en el intervensionismo del Estado sobre la economía
capitalista reconociendo ciertas reivindicaciones de las clases trabajadoras. Para la
Iglesia católica justicia social es la distribución mas justa de los beneficios del
trabajo. Sin embargo, en apreciación mas serena, la justicia social parece situarse
en la zona de enlace del liberalismo avanzado y el socialismo orgánico.

 Economía intervenida por el Estado. En un principio impone los derechos


sociales, luego interviene en la economía a través de lo sistema regulatorio de
empresas privadas, y actualmente establece el sistema de economía plural.

En lo político. Aparece el llamado “Welfare State” (Estado Benefactor), Estado de


Bienestar, Estado social, que es un concepto, surgido en la segunda mitad del siglo
XX, y parte de la premisa de que el gobierno de un Estado debe ejecutar determinadas
políticas sociales que garanticen y aseguren el ‘bienestar’ de los ciudadanos en
determinados marcos como el de la sanidad, la educación y, en general, todo el
espectro posible de seguridad social.

El Estado social. Se ocupa de proteger a los individuos ante las consecuencias


sociales del desempleo y de la incapacidad laboral, la jubilación y la enfermedad, todo
ello en la medida en que lo posible y oportuno. Pero no solo emanan obligaciones del
Estado frente a los individuos, sino también del individuo con el Estado. El Estado
social supone para él, obligaciones como las de ayuda y protección social, y para el
individuo, el comportamiento social y el pago de las cuotas sociales para la Seguridad
Social.

CARACTERÍSTICAS.

 Economía intervenida y dirigida por el Estado. No planificada. Es planificada en


el Estado socialista, no en el Estado social.

 El Estado interviene en la relación empleado-empleador.

 Reconocimiento de derechos colectivos y la búsqueda de justicia social.


CONSTITUCIÓN MEXICANA DE QUERÉTARO. Cuando la revolución se consolida el
año 1916, Venustiano Carranza promulga en 1917 una nueva Constitución, que
proclama:

 La educación laica
 El dominio originario del Estado sobre las tierras
 Protección de los derechos de los trabajadores
 Derecho a la asociación sindical
 Derecho a la huelga

CONSTITUCIÓN ALEMANA DE WEIMAR. Constitución promulgada en 1919, que


disponía:

 La economía se debía desenvolver en base a la justicia social.


 La función social de la propiedad.
 Derecho al trabajo.
 Derecho a la huelga y asociación sindical.
 Protección de la familia por el Estado.

CONSTITUCIÓN BOLIVIANA DE 1938. El Proyecto fue remitido por Renato Riverin,


Alfredo Mollinedo, Augusto Guzmán, a los miembros de la Convención Nacional
reunido en La Paz. Se sancionó el 20 de Octubre de 1938. Fue promulgado y
publicada el 31 de octubre de 1938 por el gobierno de Germán Busch Becerra (1937-
1939).

Se estructura en 21 Secciones y 180 Artículos. Tiene como Fundamento Doctrinal al


Constitucionalismo social y esto se ve en los regímenes sociales especiales que
adopto.

Se caracteriza porque introduce el concepto de función social de la propiedad agraria,


que será la antesala de del principio: “La tierra es para quien la trabaja”. También
garantiza que el trabajo y el capital gozan de la protección del Estado.

Impone un seguro obligatorio de enfermedades, accidentes, invalidez, maternidad y


muerte. Salario mínimo, regula el trabajo de mujeres, aunque aun permite el trabajo
infantil. Establece vacaciones anuales con goce de salarios.
Garantiza la libre asociación sindical y se reconoce el contrato colectivo. Por primera
vez obreros son elegidos como diputados.

CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA DE 13 ABRIL DE 2004 (LEY 2650). El 1 de agosto de


2002 se promulga la Ley 2410 Ley De Necesidad De Reforma De La Constitución
Política Del Estado. Esta Ley De Necesidad… se reforma a la vez por la Ley 2631 de
20 de febrero de 2004. El 13 de abril de 2004—gobierno de C. D. Mesa G. — se
promulga la Ley 2650 reformando la Constitución.

Se estructura en 4 partes y 234 artículos. Tiene como fundamento doctrinal al


Constitucionalismo social y esto se ve en el Art. 1 párrafo II y los Regímenes Sociales
Especiales que adopta. Dice que Bolivia es “un Estado Social y Democrático de
Derecho que sostiene como valores superiores de su ordenamiento jurídico, la
Libertad, la Igualdad y la Justicia.”

El texto del Art. 1 párrafo II de la Constitución de Bolivia esta inspirado en el art. 20 y


28 de la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania y en el Art. 1 de
la Constitución española de 27 diciembre 1978.

Se trata de una norma constitutiva del tipo concreto de Estado desarrollado por la
Constitución. Es una fórmula compuesta por tres componentes inseparables en
interacción recíproca, a saber:

El Objetivo Social, que procura:

 la superación de las contradicciones entre la titularidad formal de unos derechos


públicos subjetivos y su ejercicio efectivo

 La acción estatal destinada a crear las condiciones para la satisfacción de la


necesidades vitales que no pueden ser satisfechas ni por los individuos ni por
los grupos

 La concepción del status de ciudadanía no sólo como una común participación


en valores y en derechos políticos, sino también en los bienes económicos y
culturales
La Concepción democrática del Poder, por la que Estado democrático significa que un
Estado toma sus decisiones escuchando primero a las organizaciones sociales
afectadas. Y esto se hace a través de la iniciativa legislativa popular o el referéndum.

La Sumisión De Ambos Términos A La Disciplina Del Derecho Que significa:

 El desarrollo de una política orientada hacia la configuración de la sociedad por


el Estado dentro de los patrones constitucionales.

 La enumeración de los derechos fundamentales como la delimitación de la


competencia básica del Estado son componentes necesarios del Estado de
Derecho.

“ESTADO SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO”. Sumisión de los poderes


públicos a una jurisdicción constitucional, con lo cual el Estado no es solamente un
Estado legal de Derecho, sino también y esencialmente un Estado Constitucional de
Derecho bien ordenado.

OTRAS PRIMERAS CONSTITUCIONES DE TIPO SOCIAL.

 ESTONIA (1920), que dispone que la vida económica debe respetar los
fundamentos de justicia.

 POLONIA (1921), que dispone que el trabajador esta protegido por el Estado,
también la maternidad, la infancia etc.

 ESPAÑA (1931), que declara la república de trabajadores. El Estado interviene en


la economía. Se nacionaliza las empresas que están en manos extranjeras.

DIFERENCIAS: CONSTITUCIONALISMO LIBERAL Y EL SOCIAL.

En el Constitucionalismo Liberal (CL) la soberanía está en el Pueblo, en el


Constitucionalismo Social (CS) la soberanía esta en la Nación.

En CL hay separación de poderes, en el CS la división no es rígida.

En el CL se da un Gobierno representativo, en el CS se da un Gobierno de


representación semidirecto y de participación popular.
En el CL hay una defensa intransigente de los derechos individuales, en el CS además
de los individuales, aparecen los derechos de la colectividad, por ejemplo el derecho a
la huelga.

En el CL existe democracia representativa, en el CS existe democracia participativa


traducida en la asamblea constituyente, el referéndum, el plebiscito, la iniciativa
popular, etc.

PRINCIPIOS DE UN CONSTITUCIONALISMO SOCIALISTA

Estamos en un tránsito paradigmático en el que comenzamos a salir de un modelo,


pero aún no sabemos qué es lo que vendrá. Este tránsito, que estará mediado (solo en
parte) por las nuevas cláusulas constitucionales, debe ser guiado por esfuerzos
sostenidos de dotarlo de principios que orienten a la política en la interpretación del
nuevo texto. Uno de esos horizontes normativos es el de un constitucionalismo
socialista. Aquí asumo que el constitucionalismo socialista es aquel que tiene como
objetivo desmontar las estructuras de opresión que obstaculizan la plena igualdad. Es
un proyecto de redistribución de poder para alcanzar la justicia social.

Si este es el objetivo, el constitucionalismo socialista debería propender a la


superación del neoliberalismo. Y en este punto quiero detenerme especialmente. Para
poder superar el neoliberalismo debemos tener claro un diagnóstico de qué implica. Si
tenemos un diagnóstico equivocado, nuestra respuesta será incompleta. Aunque
existen múltiples contornos en este debate, al menos debemos tener claro que el
neoliberalismo no es solo un sistema económico o de producción, sino también un
orden social institucionalizado, una racionalidad política, un sistema de vida ¿Qué
significa esto?: una determinada concepción de la relación entre Estado y economía
que irradia y coloniza toda nuestra organización. Para poder operar, este orden tiene
ciertos elementos que funcionan como condiciones de posibilidad, es decir, son
aquellos sin los cuales no podría darse la explotación para la acumulación de la
riqueza:
1. Tiene una concepción de la política que está al servicio de los intereses del
mercado. A diferencia de lo que se piensa comúnmente, neoliberalismo no es
“menos” Estado, por el contrario, es un Estado que interviene a favor del
cumplimiento de la agenda de mercado neoliberal. Esto se hace a través de lo que
se denomina la “inversión de la jerarquía democrática de los poderes”, es decir, es
el poder económico el que delimita el campo de lo políticamente posible y se
sustrae de la política las posibilidades de control y fiscalización, separando la
economía de la democracia. Estos fenómenos vienen acompañados de un
reforzamiento global de la inversión jerárquica, por parte de organismos que
escapan también del control democrático.

2. En segundo lugar, el neoliberalismo también se sustenta en un racismo


institucional que permite no solo explotar a los/as trabajadores/as, sino también
expropiar la fuerza de trabajo de los más vulnerables, aquellos desprovistos de
protección política y que en el contexto contemporáneo son las personas migrantes
o procedentes de pueblos originarios. Lo que hace este elemento es que redirige la
lucha de clases orientándola no contra quien está arriba, sino como un conflicto de
quien está abajo contra quien está todavía más abajo.

3. Se sustenta también en un trabajo reproductivo, de socialización y de cuidados no


remunerado y que posibilita el trabajo productivo, lo que ha sido visibilizado desde
hace muchos años por las críticas feministas al marxismo. Las feministas han
apuntado que el sistema capitalista solo ha podido funcionar bajo la condición de
que hay un tejido social que se encarga del sostenimiento de la vida. Han sido las
mujeres, en diversos roles, quienes han sostenido los cuidados y han sufrido de
manera más intensa las consecuencias de la crisis.

4. Finalmente, el neoliberalismo también se nutre de una utilización parasitaria de la


naturaleza bajo un dogma de crecimiento ilimitado. El dominio del mercado llega
también a todo aquello que es necesario para el sustento de la vida.

Estos cuatro elementos, que Nancy Fraser llama los “Talleres ocultos del capital” son
los que debemos tener en consideración si queremos avanzar en la superación el
neoliberalismo. En efecto, si este diagnóstico es correcto, el socialismo puede fallar el
rumbo si hace descansar la aspiración de combatir al
neoliberalismo concibiéndolo solo como un sistema económico y no como un orden
social institucionalizado. Estas condiciones de posibilidad del neoliberalismo nos dan
una visión ampliada de la lucha socialista. Ello supone que nuestro horizonte
emancipador es el de un socialismo de profundización democrática, feminista,
ecologista e internacionalista.

Por ello, en el contexto actual, tenemos que resistir la tentación de pensar que solo con
una cláusula de Estado social y democrático y reconocimiento de derechos sociales,
podremos avanzar hacia un constitucionalismo socialista. Ambos elementos son
condiciones necesarias, pero no suficientes. En este sentido, para avanzar realmente
hacia un constitucionalismo socialista debemos también atender a los “Talleres ocultos
del capital” y, por tanto, orientarnos a:

1. Redistribuir el poder. Si no hay profundización democrática, aunque


reconozcamos y garanticemos derechos sociales, como señala Rodríguez Palop,
corremos el riesgo de seguir construyendo una sociedad clientelar, en que los
derechos no empoderan, sino que se utilizan para silenciar. Cuando hablamos de
redistribución de poder, hablamos de ampliar los espacios de participación y
deliberación democrática en diferentes niveles y en los ámbitos público y privado.
Esto permitirá, paulatinamente, ir devolviendo el poder político a las comunidades e
ir colmando el vacío de derecho público en el que nos ha dejado el sistema
neoliberal.

2. Reconocer, valorar y redistribuir el trabajo reproductivo y de cuidados que


sustenta el trabajo productivo. Se trata de reconocer el deber de cuidados como
un principio de corresponsabilidad social e implica mandatar los poderes públicos a
fortalecer el sistema de servicios públicos con acceso universal, atendiendo
necesidades básicas de subsistencia. La idea de un Estado cuidador que han
pensado las feministas, profundiza la idea de Estado social, al concebirnos como
seres vulnerables que requerimos cuidados en diferentes etapas de nuestra vida.

3. Sustraer de la lógica del mercado aquellos bienes comunes que son


fundamentales para el sostenimiento de la vida. Ello implica asumir que los
seres humanos somos eco-dependientes y que la justicia social no solo se da entre
las generaciones presentes, sino también respecto de las generaciones futuras. La
transición ecológica no debe estar reñida con un proyecto de redistribución.

4. La migración es el campo de pruebas de todas nuestras convicciones


igualitarias. No hay socialismo posible si no existe preocupación por quienes se
han visto desprovistos de toda protección política. Una concepción robusta de la
igualdad sin distinción de nacionalidad debe ser el eje orientador de una política
socialista.

5. El Estado es demasiado grande para las cosas pequeñas y demasiado


pequeño para las cosas grandes. Ferrajoli dice que el constitucionalismo
socialista es también un socialismo de escalas, donde tanto las ciudades como la
comunidad internacional son actores relevantes en el esfuerzo de redistribución del
poder. La globalidad de la opresión nos exige dirigir nuestros esfuerzos a la
cooperación internacional para limitar los poderes salvajes que gobiernan la esfera
internacional y, a nivel local, debemos avanzar en estructuras que afiancen el
control social sobre aquellos servicios que afectan directamente las condiciones de
vida en la ciudad. El desafío es desarrollar los esquemas adecuados para el
diálogo entre estas escalas.

Una condición para que este horizonte sea posible es la solidaridad. Se ha afirmado de
manera constante que el neoliberalismo habría fragmentado todas nuestras
posibilidades de pensar lo común. Sin embargo, la revuelta social y el proceso
constituyente en desarrollo han sido un ejemplo de resiliencia política. Siguiendo
a Albert Noguera, esto es una señal de que “incluso cuando el neoliberalismo se ha
apoderado de la Constitución normativa, continúa existiendo una Constitución
sociológica a partir de la cual los dominados presentan sus reivindicaciones de
dignidad y fundamentan las formas organizativas de lo colectivo”.

EL ESTADO DE DERECHO
El Estado de Derecho (del alemán Rechtstaat) es un modelo de orden para un país por
el cual todos los miembros de una sociedad (incluidos aquellos en el gobierno) se
consideran igualmente sujetos a códigos y procesos legales divulgados públicamente;
es una condición política que no hace referencia a ninguna ley en concreto.

El Estado de Derecho implica que cada persona está sujeta a la ley, incluidas las
personas que son legisladores, encargados de hacer cumplir la ley y jueces. Cualquier
medida o acción debe estar sujeta a una norma jurídica escrita y las autoridades del
Estado están limitadas estrictamente por un marco jurídico preestablecido que aceptan
y al que se someten en sus formas y contenidos. Por lo tanto, toda decisión de sus
órganos de gobierno ha de estar sujeta a procedimientos regulados por ley y guiados
por absoluto respeto a los derechos.

Lo anterior contrasta con lo que sucede ocasionalmente en muchas dictaduras


personales, donde el deseo del dictador es la de una gran medida de acciones sin que
medie una norma jurídica. En un Estado de Derecho las leyes organizan y fijan límites
de derechos en que toda acción está sujeta a una norma jurídica previamente
aprobada y de conocimiento público (en ese sentido no debe confundirse un Estado de
Derecho con un Estado democrático, aunque ambas condiciones suelan darse
simultáneamente). Esta acepción de Estado de Derecho es la llamada "acepción débil"
o "formal" del Estado de Derecho que se rige por la Constitución.

En un Estado de Derecho, toda acción social y estatal encuentra sustento en la norma;


es así que el poder del Estado queda subordinado al orden jurídico vigente por cumplir
con el procedimiento para su creación y es eficaz cuando se aplica en la realidad con
base en el poder del Estado a través de sus órganos de gobierno, creando así un
ambiente de respeto absoluto del ser humano y del orden público.

El término Estado de Derecho tiene su origen en la doctrina alemana del Rechtsstaat.


El primero que lo utilizó fue Robert von Mohl en su obra La ciencia de política alemana
en conformidad con los principios de los Estados de derecho (en alemán Die deutsche
Polizei-wissenschaft nach den Grundsätzen des Rechtsstaates), sin embargo, la
mayoría de los autores alemanes ubican el origen del concepto en la obra
de Immanuel Kant. En el Estado de Derecho para una organización social y política
cuando se vive en él es necesario:
En muchos países como por ejemplo Estados Unidos, España, Francia y Alemania, el
concepto de Estado de Derecho es análogo al principio de la supremacía de una
constitución. En otros como Gran Bretaña no hay una Constitución sino un conjunto de
leyes que están en continua evolución: el término más equivalente en términos
conceptuales es el imperio de la ley o en inglés rule of law.

Un Estado es un conjunto de instituciones públicas que controla un territorio o unidad


política superior, de manera autónoma y completamente soberana. Los países tienen
organizaciones estatales, estas pueden ser de dos tipos:

 ESTADOS AUTOCRÁTICOS. La autoridad máxima gobierna de manera


autocrática (sistemas caracterizados porque gobierna una sola persona o grupo
que es quien tiene el poder total, sin responder de sus actos a otra autoridad).

 ESTADOS DE DERECHO. En estos, la autoridad máxima está sujeta a leyes y


normas escritas, el Estado tiene pluralidad y en general existen mecanismos por el
cual otro grupo de personas pueda alternar a las personas que en un momento
tienen el poder. En estos Estados existe en general división de poderes y un
equilibrio de poderes y contrapoderes entre las instituciones existentes.
Frecuentemente los "Estados de Derecho" son además democracias participativas,
aunque no siempre un Estado de derecho tiene organización democrática, ya que
la única condición es la existencia de un código de leyes escrito, y no la
participación ciudadana en general.

Existen dos acepciones tradicionales del concepto Estado de Derecho:

 La acepción débil o meramente formal (Estado de derecho en sentido


formal), el único requisito para que un Estado sea de Derecho según esta
acepción es que en su organización político-social de «cualquier poder deba ser
conferido por la ley y ejercido en las formas y procedimientos establecidos por
ella». Esta acepción no excluye a los Estados autoritarios, ya que la anterior
condición puede ser satisfecha por sus sistemas jurídicos.

 La acepción fuerte o substantiva (Estado de derecho en sentido real o


material), requiere además que «cualquier poder sea limitado por la ley, que
condiciona no solo sus formas sino también sus contenidos» Esta segunda
condición según qué contenidos sean señalados como deseables excluiría a los
estados totalitarios.

Si se fijan una serie de requisitos como los siguientes:

1. Deben crearse diferentes órganos del cuerpo del Estado y cada uno de ellos
debe asumir una de las funciones de Estado.

2. Esos órganos de poder del Estado deben actuar autónomamente. Es decir, sus
dictámenes o decisiones no pueden ser invalidados, modificados o anulados
por otro órgano.

3. Debe estar establecida la forma en que se nombran los titulares del respectivo
órgano, y las solemnidades y procedimientos para poner término a sus cargos.

4. El poder debe estar institucionalizado y no personalizado, vale decir, debe


recaer en instituciones jurídico-políticas y no en autoridades específicas, las
cuales tienen temporalmente el poder en sus manos mientras revisten su cargo.

5. Tal vez el requisito más importante tiene que ver con que tanto las normas
jurídicas del respectivo Estado como las actuaciones de sus autoridades
cuando aplican dichas normas jurídicas, deben respetar, promover y consagrar
los derechos esenciales que emanan de la naturaleza de las personas y de los
cuerpos intermedios que constituyen la trama de la sociedad.

Para la acepción débil del Estado de Derecho se requeriría satisfacer las cuatro
primeras condiciones, mientras que la quinta condición es típica de una acepción
fuerte del Estado de Derecho. Ha existido un considerable debate sobre la utilidad de
las dos acepciones: El Estado de derecho en sentido formal y el Estado de derecho en
sentido material. Autores como Joseph Raz son partidarios de usar el término estado
de derecho en sentido formal reduciendo el estado de derecho al principio de
legalidad:

Un sistema jurídico no democrático, basado en la negación de los derechos humanos,


en una gran pobreza, en segregación racial, en desigualdad sexual y en la persecución
religiosa puede, en principio, conformarse a los requerimientos del Estado
cualesquiera de los sistemas jurídicos de las más ilustradas democracias occidentales.
Esto no significa que este sistema sea mejor que aquellas democracias occidentales.
Sería un sistema jurídico inconmensurablemente pero sobresaldría en un aspecto: en
su conformidad al Estado de derecho.

J. Raz: La autoridad del derecho.

El ordenamiento jurídico del Estado debe reunir una serie de características que dan
origen a un Estado de derecho real o material.

Por contra otros autores, entre ellos el mexicano Reyes Heroles se adhieren a una
acepción material o sustantiva y consideran que el Estado de Derecho se asientan en
cuatro principios amplios:

1. Principio de legalidad.

2. Obligatoriedad del derecho con respecto al Estado.

3. La supremacía de la constitución.

4. La responsabilidad del Estado por sus actos frente a los ciudadanos.

EL ESTADO DE DERECHO EN SENTIDO FORMALMENTE HABLANDO. Estado de


Derecho es aquel en el que la ley es el instrumento preferente para guiar la conducta
de los ciudadanos. La transparencia, predictibilidad y generalidad están implícitas en
él. Esto conlleva a que se facilite las interacciones humanas, permite la prevención y
solución efectiva, eficiente y pacífica de los conflictos; y nos ayuda al desarrollo
sostenible y a la paz social. Para un Estado de derecho efectivo es necesario:

 Que el derecho sea el principal instrumento de gobierno.

 Que la ley sea capaz de guiar la conducta humana.

 Que los poderes la interpreten y apliquen congruentemente.

EL ESTADO DE DERECHO EN SENTIDO MATERIAL. El vínculo a la observación de


las leyes sería inútil e ineficaz si no se pudiera garantizar que las leyes que ellos
mismos definieron sean los garantes de los derechos fundamentales. Por lo tanto, los
elementos formales del Estado de derecho se han desarrollado y ampliado por parte
de elementos materiales del Estado, en particular mediante la adopción de normas que
protegen los derechos fundamentales.

Por ejemplo, la Constitución establece:

1. El derecho es la base y el límite de la actividad del Estado.

2. La actividad del Estado debe responder a un interés público y ser proporcionada


al fin buscado.

3. Los órganos del Estado y los particulares deben actuar de manera conforme a
las reglas de la buena fe.

4. El Estado debe respetar el derecho internacional.

Ejemplos de concreción material para el Estado de derecho (extraídas del catálogo de


los derechos fundamentales de la Constitución Federal de la Confederación Suiza
de 18 de abril de 1999):

Art. 7 La dignidad humana. La dignidad humana debe ser respetada y


protegida.

Art. 8 Igualdad ante la ley. Todos los seres humanos son iguales ante la ley.

1. Nadie podrá ser discriminado (por el Estado), en particular a causa de su


origen, raza, sexo, edad, idioma, posición social, el modo de
vida, convicciones religiosas, filosóficas o políticas, o por causa de una
deficiencia corporal, mental o psíquica.

2. El hombre y la mujer son iguales en derechos. La ley debe garantizar su


igualdad de derecho y de hecho, en particular en los dominios de la familia, la
educación y el trabajo.

3. La ley procurará medidas encaminadas a la eliminación de las desigualdades


que afectan a las personas con discapacidad.
Por otra parte, de acuerdo con el Índice del Estado de derecho publicado anualmente
por proyecto mundial de justicia (World Justice Project), un Estado de Derecho es
aquel en el cual se respetan los siguientes cuatro principios:

1. El gobierno en su conjunto y sus funcionarios son públicamente responsables


ante la ley;

2. Las leyes son claras, públicas, estables, y justas, y protegen derechos


fundamentales tales como la seguridad de los ciudadanos y la defensa de su
propiedad;

3. El proceso a través del cual las leyes son aprobadas, administradas, e


implementadas es accesible, justo, y eficiente;

4. El acceso a la justicia es garantizado por representantes e instancias jurídicas


que son competentes, independientes, éticas, suficientes en número, que
tienen recursos suficientes, y que reflejan las características de las
comunidades que sirven.

EL ESTADO CONSTITUCIONAL. Según algunas personas y autores, la presencia de


una Constitución rígida y del control de legitimidad constitucional daría lugar a una
legitimidad constitucional del Estado en lo que se describió como Estado
constitucional. El surgimiento del Estado de derecho coincide con el final
del absolutismo e implica la imposición de la burguesía entre el siglo XVIII y siglo XIX,
que a partir del poder económico alcanzado impusieron reclamos políticos y
determinaron una transformación radical en la sociedad y el concepto de Estado.

En teoría, la proclamación del Estado de derecho surge como oposición explícita


al Estado absolutista. En esta última forma de Estado, los titulares del poder eran
«absolutos», o sea que se liberaban de cualquier poder superior a ellos. Actualmente,
de hecho, en gran parte de los Estados del mundo los derechos civiles y políticos
están garantizados a todos los individuos sin distinción, gracias a la evolución histórica
y política que, a partir del Estado absolutista, ha aportado al surgimiento de lo que se
conoce como Estado de derecho.
Podemos reconocer un ejemplo precursor del Estado de Derecho en la constitución
inglesa del siglo XVII. La Revolución Gloriosa, combatida contra el absolutismo de
la dinastía Stuart conduce a una serie de documentos (el Bill of Rights, el hábeas
corpus, el Acta de Establecimiento), que demuestra la inviolabilidad de los derechos
fundamentales de los ciudadanos y de la subordinación del rey al parlamento (que es
representante del pueblo).

La proclamación consciente y presente del Estado de Derecho se logra a través de las


dos grandes revoluciones del siglo XVIII: la Declaración de Independencia de los
Estados Unidos y la Revolución francesa. Las críticas que se dirigen en general al
Estado de Derecho por la mayoría de la historiografía jurídica, a partir de diversas
franjas ideológicas (socialistas, doctrina social de la Iglesia, por ejemplo) y las partes
de la masa surgidas a fines del ochocientos y principios del novecientos es aquella de
haber reconocido solo en abstracto los derechos humanos fundamentales, sin tratar la
actuación concreta de tales derechos. Por lo tanto, se ha realizado en todos
los Estados liberales de facto una situación que de hecho contrastaba con las
proclamaciones de derecho prevista por los textos constitucionales vigentes. Estas
deficiencias se subsanan con la introducción de los principios del Estado del
bienestar y la democracia; concretándose en el llamado Estado social y democrático
de derecho.

CARTA MAGNA

La Carta Magna es una cédula que el rey Juan 'sin tierra' de Inglaterra otorgó a los
nobles ingleses el 15 de junio de 1215 en la que se comprometía a respetar los fueros
e inmunidades de la nobleza y a no disponer la muerte ni la prisión de los nobles ni la
confiscación de sus bienes, mientras aquellos no fuesen juzgados por ‘sus iguales’.

A menudo se piensa de la Carta Magna de Juan sin tierra de 15 de junio de 1215 como
la piedra angular de libertad y la principal defensa contra la ley arbitraria e injusta de
Inglaterra. De hecho, contiene pocas declaraciones terminantes—25 cláusulas de 63

ANTECEDENTES. Los antecedentes están en la sociedad feudal.


Los barones del rey tenían sus tierras “en feudo”, contrato por el cual el rey concedía
tierras o rentas en usufructo, obligándose quien las recibía a guardar fidelidad y
prestarle el servicio militar.

Cuando un barón moría, él Rey podría exigir un deber de sucesión o “relief” el


relevium) del heredero. Si no había ningún heredero, o si la sucesión fuera disputada,
las tierras del barón podrían comisarse o “Escheated”' a la Corona.

Si el heredero era menor de edad, el rey podría asumir la curatela de las propiedades,
y disfrutar todas las ganancias—vea la magnitud de expoliaci—hasta que el heredero
fuese mayor de edad.

El rey tenía el derecho, si quisiera, de vender al mejor postor tal curatela. Podía,
inclusive, vender al heredero mismo en matrimonio, por el valor de las propiedades del
heredero.

También podrían vender a las viudas e hijas en matrimonio.

El alcance para la extorsión y abuso en este sistema, si no fue aplicado benignamente,


era evidente y había sido asunto de queja mucho antes que el Rey Juan subiera al
trono.

Para lo peor los infructuosos esfuerzos del Rey Juan por defender sus dominios en
Normandía y casi toda la Francia occidental llevaron a demandas opresivas sobre sus
súbditos.

Los fracasos militares de Juan en Francia, los elevados impuestos y el abuso que hizo
de sus privilegios reales y feudales provocaron la rebelión de los barones. Algunas de
sus reclamaciones eran de índole personal, pero otras se basaban en el deseo de
protegerse de los abusos de la autoridad del rey.

Los impuestos eran extorsivos; las represalias contra los que no pagaban eran crueles,
y la administración de justicia de Juan se volvió considerablemente arbitraria.

En enero de 1215 tras una considerable discusión un grupo de barones exigió una
carta de libertades como un resguardo contra la conducta abusiva del Rey Juan sin
tierra. Los barones redactaron un documento (Artículos de los Barones) que enviaron
al monarca para que lo sancionara con el sello real. Cuando Juan rehusó hacerlo, los
nobles se negaron a mantener su fidelidad, se levantaron en armas contra Juan y
marcharon a Londres. Asaltaron y tomaron la ciudad en mayo del 1215.

El Rey, comprendiendo que debía llegar a un acuerdo se encontró con sus


contrincantes en Runnymede—prado del Río Támesis— el 10 de junio y se reunieron
el 15 de junio para negociar.

Las concesiones hechas por el Rey Juan se pulieron en el documento que había
enviado los nobles—Artículos de los Barones—el cual fue estampado con el gran Sello
del Rey Juan.

El 19 de junio los barones renovaron sus juramentos de obediencia al Rey.

Entretanto la cancillería real elaboró una Concesión Real formal, basada en los
acuerdos alcanzados a Runnymede el cual se conoció como la Carta Magna.

CONCESIÓN REAL CONOCIDA COMO LA CARTA MAGNA. Como podría


esperarse, el texto de la Carta Magna de 1215 muestra muchos rastros de apuro, y es
claramente el producto de mucha negociación y de muchas manos.

Las cuatro copias se declaran haber sido “dado por nuestra mano en el prado que se
llama Runnymede entre Windsor y Staines en el 15 día de junio en el 17 año de
nuestro reinado” o sea el año 1215.

Cada uno difiere ligeramente en el tamaño, forma y texto. Según las crónicas
contemporáneas, copias de las cartas se distribuyeron a obispos, alguaciles y otros a
lo largo del reino, pero el número exacto de copias que mandó la cancillería real en
1215 es desconocido.

IMPORTANCIA. La Carta Magna estableció por primera vez:

1. Proceso por jurados.


2. Derecho a un abogado.
3. El poder del Rey puede ser limitado por una concesión escrita.
4. La base de las libertades constitucionales.
5. Provee los medios para que las quejas fueses ampliamente escuchadas.
6. Quien gobierna debe acatar la ley.
7. El poder del Estado no es absoluto.

CONTENIDO. La mayoría de las cláusulas tratan cosas específicas en vez de


principios generales de derechos, por ejemplo las cláusulas 10 y 11.

Algunos de los agravios son autoexplicativos, otros sólo pueden entenderse en el


contexto de la sociedad feudal en que ellos se labraron (cláusulas 4 - 8).

De algunas cláusulas, el significado preciso es todavía una cuestión de discusión, por


ejemplo la cláusula 39 de la Carta Magna.

Cláusula 39. — Ningún hombre libre podrá ser detenido o encarcelado o


privado de sus derechos o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley ni desterrado
o privado de su rango de cualquier otra forma, ni usaremos de la fuerza contra
él ni enviaremos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia judicial de sus
pares y con arreglo a la ley del reino.

Algunos autores hacen partir de esta cláusula al Principio De Legalidad, esto no es así,
ésta cláusula 39, se refiere solamente al Principio De Legalidad Jurisdiccional (“Nemo
damnetur nisis per legale iudicium”) ya que solo dice que no hay condena sin sentencia
firme “…de sus pares y con arreglo a la ley del reino” y que es solo una clase del
citado Principio De Legalidad.

El verdadero enunciado del Principio De Legalidad está en el libro de De los delitos y


de las Penas de Cesar de Bonesana, marques de Beccaria. En el capítulo § III
Consecuencias dice que: “[…] sólo las leyes pueden decretar las penas de los delitos;
y que esta autoridad no puede residir más que en el legislador que representa aun
toda la sociedad agrupada por una contrato social. […]” (BECCARIA, Cesare, De los
delitos y de las Penas, Bogotá, Colombia: Temis, 3ra, 2005, página 74).

Por otra parte dos terceras partes de las cláusulas de la Carta Magna de 1215 se
ocupan de los abusos, exacciones y del mal uso de sus poderes por los oficiales
reales.
Varias cláusulas se tratan de las circunstancias especiales que rodearon la elaboración
de la carta, y es como podría encontrarse en cualquier tratado de paz.

Cláusula 15. — En lo sucesivo no permitiremos que nadie exija "ayuda" a


alguno de sus vasallos libres (free men) salvo para rescatar su propia persona,
para armar caballero a su hijo primogénito y para casar (una vez) a su hija
mayor. Con estos fines únicamente se podrá imponer una "ayuda" razonable.

Las cláusulas que se tratan de los bosques reales (Cláusulas 47, 48) sobre los cuales
el rey tenía poderes especiales y de jurisdicción, reflejan la inquietud y ansiedades que
se habían levantado a causa de una antigua tendencia real a extender los límites del
bosque, al detrimento de los poseedores de las tierras afectadas.

Cláusula 47. — Todos los bosques que se hayan plantado durante nuestro
reinado serán talados sin demora, y lo mismo se hará con las orillas de los ríos
que hayan sido cercadas durante nuestro reinado.

Cláusula 48. — Todos los malos usos en materia de bosques y cotos de caza
(warren), guardabosques, guardacotos, corregidores y sus bailíos , o de orillas
de ríos por guardianes de estas, deberán ser inmediatamente objeto de
investigación en cada condado por doce caballeros juramentados del propio
condado, y antes de cumplirse los cuarenta dias de la investigación esos malos
usos deberán ser abolidos total e irrevocablemente, si bien Nos, y de no estar
Nos en Inglaterra Nuestro Justicia Mayor, deberemos ser informados primero.

Garantías de los derechos comerciales feudales. El Cobro de tasas debía ser


siempre con el consentimiento del Consejo del Reino (Cláusula 29).

Cláusula 29. — Ningún capitán podrá obligar a un caballero a pagar suma


alguna de dinero por la guardia de castillos (castle-guard) si el caballero está
dispuesto a hacer la guardia en persona o, dando excusa justificada, a prestar
hombres aptos para que la hagan en su lugar. Todo caballero requerido o
enviado a un servicio de armas estará exento de la guardia de castillos durante
el período del servicio.
Protección del comercio: Libertad de comerciar en Londres (13), municipios y
puertos de Inglaterra, inclusive para los extranjeros (41). Claramente representan
concesiones a intereses especiales.

Cláusula 13. — La ciudad de Londres gozará de todas sus libertades antiguas y


franquicias tanto por tierra como por mar. Asimismo, queremos y otorgamos que
las demás ciudades, burgos, poblaciones y puertos gocen de todas sus
libertades y franquicias (free customs).

Cláusula 41. — Todos los mercaderes podrán entrar en Inglaterra y salir de ella
sin sufrir daño y sin temor, y podrán permanecer en el reino y viajar dentro de el,
por vía terrestre o acuática, para el ejercicio del comercio, y libres de toda
exacción ilegal, con arreglo a los usos antiguos y legítimos. Sin embargo, no se
aplicará lo anterior en época de guerra a los mercaderes de un territorio que
esté en guerra con nosotros. Todos los mercaderes de ese territorio hallados en
nuestro reino al comenzar la guerra serán detenidos, sin que sufran daño en su
persona o en sus bienes, hasta que Nos o nuestro Justicia Mayor hayamos
descubierto como se trata a nuestros comerciantes en el territorio que esté en
guerra con nosotros, y si nuestros comerciantes no han sufrido perjuicio,
tampoco lo sufrirán aquéllos.

Establecía un sistema regularizado de pesos y medidas (35).

Cláusula 35. — Habrá patrones de medida para el vino, la cerveza y el grano


(el cuarto londinense) en todo el Reino, y habrá también un patrón para la
anchura de las telas teñidas, el pardillo (the russet) y la cota de malla
(haberject), concretamente dos varas (two ells) entre las orlas. Del mismo modo
habrán de uniformarse los pesos.

Algunas cláusulas tratan de las deudas (10 - 11) reflejan problemas administrativos
creados por la escasez crónica de dinero en efectivo entre las clases superiores y
medias, y su necesidad de acudir a los prestamistas cuando se requiere.

Cláusula 10. — Si alguien que haya tomado prestada una suma de dinero a
judios, muriese antes de haberse pagado la deuda, su heredero no pagará
interés alguno sobre ésta mientras sea menor de edad, sea quien fuere la
persona a la que deba la posesión de sus tierras. Si la deuda viniese a parar a
manos de la Corona, ésta no recabará más que la suma principal indicada en el
título (bond).

Cláusula 11. — Si un hombre muere debiendo dinero a judíos, su mujer podrá


entrar en posesión de la dote y no estará obligada a pagar cantidad alguna de la
deuda con cargo a aquella. Si deja hijos menores de edad, se podrá proveer a
su sustento en una medida adecuada al tamaño de la tierra poseída por el
difunto. La deuda deberá ser satisfecha con cargo al remanente, después de ser
reservado el tributo debido a los señores del feudo Del mismo modo se tratarán
las deudas que se deban a los no judíos.

Existe también una cláusula que promete el levantamiento de empalizadas de pesca


(33) estaba pensada para la facilitación de la navegación de los ríos.

Cláusula 33. — Se quitarán todas las empalizadas de pesca del Támesis, del
Medway y de toda Inglaterra, excepto las construidas a orillas del mar.

Regularizaba el sistema judicial. El Tribunal de Justicia quedó fijado


permanentemente en Westminster; (17, 18, 19)

Cláusula 17. — Los litigios ordinarios ante los Tribunales no seguirán por
doquier a la corte real, sino que se celebrarán en un lugar determinado.

Cláusula 19. — Si no pudiese celebrarse audiencia sobre algún caso en la


fecha del tribunal de condado, se quedarán allí tantos caballeros y propietarios
(freeholders) de los que hayan asistido al tribunal, como sea suficiente para
administrar justicia, atendida la cantidad de asuntos que se hayan de ventilar.

El desarrollo de los procesos se simplificó al atenerse éstos a estrictas normas


procesales (18).

Cláusula 18. — Sólo podrán efectuarse en el tribunal de condado respectivo las


actuaciones sobre "desposesión reciente" (novel disseisin), "muerte de
antepasado" (mort d'ancestor) y "última declaración" (darrein presentment). Nos
mismo, o, en nuestra ausencia en el extranjero, nuestro Justicia Mayor (Chief
justice), enviaremos dos jueces a cada condado cuatro veces al año, y dichos
jueces, con cuatro caballeros del condado elegidos por el condado mismo,
celebrarán los juicios en el tribunal del condado, el día y en el lugar en que se
reúna el tribunal.

Se regularon las penas por felonía (32)

Cláusula 32. — No retendremos en nuestras manos las tierras de personas


condenadas por traición (convicted o felony) más de un año y un día, después
de lo cual serán devueltas a los señores del "feudo" respectivo.

Libertades. No se podría condenar a nadie por un rumor o una mera sospecha, sino
sólo por el testimonio de pruebas fidedigno (38).

Cláusula 38. — En lo sucesivo ningún bailío llevará a los tribunales a un


hombre en virtud únicamente de acusaciones suyas, sin presentar al mismo
tiempo a testigos directos dignos de crédito sobre la veracidad de aquellas.

Nadie puede ser condenado sino existe sentencia firme (“Nemo damnetur nisis per
legale iudicium” o Principio De Legalidad Jurisdiccional ), así lo establece la cláusula
39.

Cláusula 39. — Ningún hombre libre podrá ser detenido o encarcelado o


privado de sus derechos o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley ni desterrado
o privado de su rango de cualquier otra forma, ni usaremos de la fuerza contra
él ni enviaremos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia judicial de sus
pares y con arreglo a la ley del reino.

Derecho a la justicia (40).

Cláusula 40. — No venderemos, denegaremos ni retrasaremos a nadie su


derecho ni la justicia.

Impuestos. No se podía exigir el pago de ayudas monetarias “aids”) ni la conmutación


del servicio militar por un pago en dinero “scutage”) para eximirse de tal servicio. (12).

Cláusula 12. — No se podrá exigir "fonsadera" ("scutage") ni "auxilio" ("aid") en


nuestro Reino sin el consentimiento general, a menos que fuere para el rescate
de nuestra persona, para armar caballero a nuestro hijo primogénito y para
casar (una sola vez) a nuestra hija mayor. Con este fin solo se podrá establecer
un "auxilio" razonable y la misma regla se seguirá con las "ayudas" de la ciudad
de Londres.

Para la exigencia de ayudas monetarias antes estas debían ser aprobadas por la
reunión a los arzobispos, obispos, abades, duques y barones principales (14,
commune consiluim regni ).

Cláusula 14. — Para obtener el consentimiento general al establecimiento de


un "auxilio" --salvo en los tres casos arriba indicados--o de una "fonsadera"
haremos convocar individualmente y por carta a los arzobispos, obispos,
abades, duques y barones principales. A quienes posean tierras directamente
de Nos haremos dirigir una convocatoria general, a través de los corregidores y
otros agentes, para que se reúnan un día determinado (que se anunciará con
cuarenta días, por lo menos, de antelación) y en un lugar señalado. Se hará
constar la causa de la convocatoria en todas las cartas de convocación. Cuando
se haya enviado una convocatoria, el negocio señalado para el día de la misma
se tratará con arreglo a lo que acuerden los presentes, aun cuando no hayan
comparecido todos los que hubieren sido convocados.

ATRIBUCIONES DEL PARLAMENTO. Sólo el Parlamento podrá dictar Leyes


penales.

BAILÍO. — Caballero profeso de la Orden de San Juan, que tenía bailiaje. Bailiaje (De
bailía). Especie de encomienda o dignidad en la Orden de San Juan, que los
caballeros profesos obtenían por su antigüedad y a veces por gracia particular del gran
maestre de la orden.

JUAN SIN TIERRA (1167-1216). — Rey de Inglaterra (1199-1216), famoso por firmar
la Carta Magna. Nació en Oxford el 24 de diciembre de 1167. Era el hijo menor del rey
Enrique II y de Leonor de Aquitania. Su padre había establecido la herencia de sus
tierras para sus hijos mayores antes de nacer Juan. Sin embargo, hacia el año 1186
sólo quedaban Ricardo I Corazón de León y él como herederos de Enrique. En 1189,
próxima la muerte del Rey, Juan se unió a la rebelión de su hermano contra su padre,
por lo que cuando Ricardo fue coronado rey, le concedió numerosas tierras y títulos.
Juan fracasó en su intento de usurpar la corona mientras su hermano estaba
participando en la tercera Cruzada. Ricardo, a su regreso perdonó a Juan. Cuando
Ricardo I murió en el año 1199, Juan fue nombrado rey. Su sobrino Arturo (hijo de su
hermano Godofredo) que se había sublevado con sus partidarios en Bretaña, fue
derrotado y capturado en 1202. Se cree que Juan le asesinó. El rey Felipe II de
Francia continuó la guerra contra Juan hasta que éste rindió casi todas sus posesiones
en dicho país (Bretaña, Anjou, Normandía y Turena), en 1204. Tres años más tarde
(1207) Juan se negó a aceptar la elección de Stephen Langton como arzobispo de
Canterbury; el papa Inocencio III, entonces, le excomulgó y comenzó a negociar con
Felipe II para llevar a cabo la invasión de Inglaterra. Juan, en situación desesperada,
rsize:8indió Inglaterra al Papa, el cual la devolvería el año 1213 en calidad de feudo.
Juan intentó recuperar sus posesiones francesas pero fue derrotado definitivamente
por Felipe en 1214, en la batalla de Bouvines. Su reinado se hizo progresivamente
más tiránico; para financiar sus guerras había recaudado dinero por la fuerza, elevado
los impuestos y confiscado propiedades. Al fin, los barones se unieron para obligarle a
respetar sus derechos y privilegios. Juan no tuvo otra elección que firmar la Carta
Magna que la nobleza le presentó en Runnymede el año 1215 y que limitaba sus
actuaciones de forma legal. No mucho más tarde, Juan y los barones entablaron una
guerra de nuevo. Juan murió en Newark (Nottinghamshire) el 19 de octubre de 1216,
mientras participaba en una campaña militar. Le sucedió su hijo Enrique III.

LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO

La Constitución Política del Estado es la norma jurídica suprema positiva que rige la
organización de un Estado, estableciendo: la autoridad, la forma de ejercicio de esa
autoridad, los límites de los órganos públicos, definiendo los derechos y deberes
fundamentales de los ciudadanos y garantizando la libertad política y civil del individuo.

La Constitución Política del Estado es de naturaleza social perteneciente a una


comunidad política consistente en un acuerdo de paz entre fuerzas políticamente
operativas conformado de dos clases de normas: las dogmáticas y las orgánicas que
son presupuestos normativos que se expresan en un conjunto de derechos y garantías
ya sean individuales o colectivas y normas que regulan la estructura jurídico-político de
un Estado, determinando la forma de Gobierno y la organización de los Órganos de
Poder, respectivamente. Con funciones distributivas y regulatorias del poder público
con el fin de equilibrar ese poder entre los gobernantes y los derechos de los
gobernados, fijando límites y controles a los primeros y regulando los derechos y
obligaciones de los segundos. Y que históricamente se otorgó a través de: Cartas
Otorgadas, Acuerdo, Constituciones Impuestas y Pactos Constitucionales quedando
establecida sus fuentes de validez por Ocupación originaria, Tratados "ex novo",
Revolución y Segregación e independencia.

ETIMOLOGÍA. El termino Constitución deriva del latín "cum", ‘con’, y "statuere",


‘establecer’. Entonces se traduciría como "forma o manera de establecer las reglas de
funcionamiento y distribución del Poder público”.

CONCEPTO. La Constitución Política del Estado es la norma jurídica suprema positiva


que rige la organización de un Estado, estableciendo: la autoridad, la forma de
ejercicio de esa autoridad, los límites de los órganos públicos, definiendo los derechos
y deberes fundamentales de los ciudadanos y garantizando la libertad política y civil
del individuo.

DEFINICIONES. Una Constitución política es “un orden instituido por los ciudadanos
de una polis con el fin de regular la distribución del poder” (Aristóteles, “ De La
Política ”, libro III).

Para Anne Robert Jacques Turgot, barón de l´Aulne en “Memoria sobre las
Municipalidades” (1775) “una constitución es un cuerpo social sólido y armónicamente
articulado que debía obedecer de manera sumisa a una cabeza” (DÍAZ ARENAS,
Pedro Agustín, “El Estado y Tercer Mundo. El Constitucionalismo”, Bogotá, Colombia:
Temis, 3ª, 1997, p. 149).

Para Turgot un Estado tiene dos brazos (el ejército) dos pies (los trabajadores) y una
cabeza (el gobierno). Cuando un brazo, o un pie busca caminar sola (autonomía), esto
no es tal, sino que es simplemente una separación, una secesión, una división: “el pie
o el brazo” quieren convertirse en un Estado independiente.
Para Thomas Paine en “Rights Of Man” dice que “una Constitución no es algo de
nombre solamente, sino es un hecho. No es un ideal, sino una realidad. Y si no se
produce en forma visible no es nada. Una Constitución es una cosa antecedente a un
gobierno, y un gobierno es sólo la creación de una Constitución. La Constitución de un
país no es un acto de gobierno, sino el pueblo que constituye un gobierno. Es un
cuerpo de elementos al cual uno puede referirse, citar artículo por artículo; y que
contiene los principios sobre los cuales un gobierno se establecerá, la manera en que
se organizará, los poderes que tendrá, el modo de elecciones, la duración del
Parlamento, o como quiera que se llame este cuerpo; los poderes que la parte
ejecutiva del gobierno tendrá; en fin, todo lo que relaciona a la organización total de un
gobierno civil, y los principios sobre los cuales actuará, y será limitado.” (PAINE, T.,
Rights Of Man, London, England, Pelican Classics, 1977, page 93).

Hobbes y Locke equiparaban una constitución a un contrato social.

Para Thomas Hobbes en “Leviatán” dice que una constitución de una comunidad
política “es una real Unión de todos en una sola idéntica persona, lograda por
Convenio de cada hombre con cada hombre, de tal manera que uno de ellos pueda
decir al otro: ‘Yo autorizo y otorgo mi derecho de gobernante a este hombre o a esta
asamblea, con la condición de que tu des el mismo derecho a él y lo autorices para
Actuar en todo de esta manera’. Este hecho, la Multitud unida en una persona, se
llama COMMON-WEALTH, en latin CIVITAS.” [19]

John Locke en “Two Treatises of Government” dice: “El hombre, siendo por naturaleza
libre, igual e independiente, no puede ser apartado de ese este estado para quedar
sujeto al poder político de otro, sin su consentimiento…Así, cada hombre, quien por su
consentimiento mutuo con otros ha creado un cuerpo político sujeto a un gobierno, se
coloca asimismo bajo la obligación de someterse a la mayoría y de ser regido por ella.
De lo contrario este contrato original por el cual junto con otros se incorpora a la
sociedad no significaría nada, y no sería un contrato si el que queda libre y sin otro
vínculo como cuando estaba en su estado de naturaleza” [20].

En Alemania, una constitución era un pacto entre el Emperador y los estamentos, por
ejemplo el Tratado de Westafalia que fue un tratado firmado en 1648 en las ciudades
de Münster y Osnabrück entre los principales contendientes de la guerra de los Treinta
Años (enfrentamiento entre católicos y protestantes). En este tratado se consumó,
mediante una serie de modificaciones territoriales, la desarticulación del sistema
estratégico hispano-imperial y se deshizo la constitución interna del Imperio, para
poner fin a la teoría de un imperio coordinador de Europa y sustituirla por la idea del
equilibrio entre potencias.

Norberto Bobbio caracteriza a la Constitución como un acuerdo de paz entre las


fuerzas políticamente operativas. Una Constitución puede ser: formal y material.
Formal, acto jurídico por el que se establecen las normativas del cuerpo constitucional,
y la material, las fuerzas sociales y económicas que la producen.

DISTINCIÓN ENTRE CONSTITUCIONALISMO Y CONSTITUCIÓN. El


Constitucionalismo es la aplicación de la ideología racionalista al Derecho público e
implica un intento de establecer el imperio de la ley con el fin de limitar el Poder
Público, específicamente por medio de constituciones políticas. La constitución en un
conjunto formal de normas fundamentales.

El Constitucionalismo es la teoría de la limitación del Poder Público. Y modernamente


inclusive del poder privado.

La Constitución es la práctica de la limitación del Poder Público.

CARÁCTER DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO. La constitución es


una norma de rango singular. Es singular porque condensa el Derecho fundamental de
la comunidad política y esa singularidad o eficacia normativa directa hace que todas
las leyes ordinarias deban ajustarse a los preceptos de la Constitución.

Esta singularidad hace que el texto constitucional deba reservarse o modificarse a


través de un procedimiento legislativo distinto de los que operan para la ley ordinaria.

ESTRUCTURA O PARTES DE UNA CONSTITUCIÓN POLÍTICA. La Estructura o


Partes de una Constitución Política son: Preámbulo, parte dogmática y orgánica y
cláusula de reforma.

1. Preámbulo. Es un Discurso escrito introductorio que tiene por objeto promover los
valores comunes de los miembros de una sociedad y unir esfuerzos para la
defensa colectiva de sus intereses. El Preámbulo Constitucional es una
enunciación previa que tienen las constituciones respecto a los principios que las
inspiran y que han sido tenidos en cuenta por los constituyentes. Aunque la
jurisprudencia de los Tribunales Supremos advierten que el Preámbulo no puede
ser invocado para ensanchar poderes del Estado ni confiere per se poder alguno.

2. Parte dogmática. Contiene los derechos fundamentales. La parte dogmática se


llama también ‘Declaración De Derechos’ (Bill of Rights) o ‘Los Derechos de la
Vida’.

3. Parte orgánica. Regula la función, los límites y enumeración de los distintos


órganos del Estado. La parte orgánica se denomina también ‘Plan de Gobierno’
(Plan of Government) o ‘División de Poderes’.

4. Cláusula de reforma. Es una garantía extraordinaria de la rigidez de la


Constitución política condicionando su reforma—parcialmente—a una Ley De
Necesidad De Reforma o –totalmente—a una Convención Constituyente. (La
garantía ordinaria la representa el Tribunal Constitucional no permite que los
preceptos del la Constitución política sean vulnerados).

CONTENIDO DE UNA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO. Una Constitución


política del Estado contiene dos clases de normas jurídicas: Normas
Dogmáticas y Normas Orgánicas.

Ambas se denominan también los “mínimos constitucionales”, que son presupuestos


normativos sin los cuales el Estado no estará constituido.

Ya la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 26 agosto 1789 en su


Artículo 16 dice: “Toda sociedad en la cual no esté establecida la garantía de los
derechos, ni determinada la separación de los poderes, carece de Constitución”. Por
eso las Constituciones recogen estos dos pilares de la sociedad políticamente
organizada: una declaración de derechos fundamentales (Parte Dogmática o Bill of
Rights) a que esa sociedad reconoce como legítimas, y una declaración de la forma de
organización política (Parte Orgánica o Plan of Government) que ha escogido para
regirse (Carnota, Walter F. Instituciones del Derecho Público, Buenos Aires, Argentina:
La Ley, 2005, pagina 3.)
Y es también por eso que “cuando se vulnera estos pilares no se trata de solamente de
un problema jurídico, sino que el irrespeto al orden de las normas conduce
directamente al de los valores que ellas protegen, a la frustración de las aspiraciones
más legitimas e importantes de la comunidad e individuo” (López Guerra, Luís,
Coordinador, La Justicia Constitucional En La Actualidad, Quito, Ecuador: Corporación
Editora Nacional, 2002, página 17).

El Acta Constitucional francesa de 24 de junio de 1793 es el primer documento


importante que tomó esta estructura de los “mínimos constitucionales”.

NORMAS DOGMÁTICAS. Las normas dogmáticas son presupuestos normativos que


se expresan en un conjunto de derechos y garantías ya sean individuales o colectivas.

Los derechos son las facultades que tienen las personas y colectividades dentro del
Estado y que éste les reconoce y no puede transgredirlos. Las garantías son los
instrumentos legales mediante los cuales se ponen en ejercicio los derechos, cuando
éstos han sido desconocidos o atropellados por quienes tienen en sus manos el Poder
Público o el poder privado.

Las Constituciones liberales se han caracterizado por el reconocimiento de los


derechos individuales en su parte dogmática. Esta tendencia ha sido lógica y
consecuente con la época de su formación. El liberalismo es individualista que ha
considerado que el individuo es el eje de la sociedad, debiendo el Estado respetar los
derechos individuales, por cuanto éstos son naturales, es decir, una creación y un
mandato de la naturaleza, aún antes de la existencia del individuo humano sobre la
tierra.

Como se consideró infalible e irrefutable esta teoría, es que a la catalogación de


derechos individuales se le asigno categoría de dogmas inalterables, y a la parte de la
Constitución que contiene su reconocimiento se le llamó parte dogmática.

La parte dogmática de todas las constituciones liberales se basó siempre la traducción


de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 26 de agosto de
1789, aunque otros dicen que el origen de las partes dogmáticas de las constituciones
está en el Bill of Rights de 3 de noviembre de 1791 (Declaración de
Derechos norteamericano).
La parte dogmática establece los derechos a la libertad de expresión, de religión, de
prensa, el derecho de reunión, el derecho de presentar demandas al gobierno y varios
derechos individuales sobre aspectos procesales y de procedimientos criminales.

Por las transformaciones económico-sociales, que han motivado movimientos sociales,


revoluciones, la parte dogmáticamente individualista de las Constituciones, ha variado.
A los derechos individuales han venido a imponerse derechos de la
colectividad (individuo relacionado con otros individuos). Esto es lo que en la parte
dogmática de la Constitución moderna, se llama constitucionalismo social.

NORMAS ORGÁNICAS. Las normas orgánicas son aquellas que regulan la estructura
jurídico político de un Estado, determinando la forma de Gobierno y la organización de
los Órganos de Poder.

Es aquella parte de la Constitución que se ocupa de señalar la organización del Estado


y la forma de gobierno estatal, el origen y el ejercicio del Poder Público y las
modalidades como éste actúa y es ejercido, quiénes lo ejercen, las instituciones y
autoridades por medio de las cuales se lo ejerce, los distintos mecanismos
institucionales para la actuación del Estado, la forma en que estos mecanismos se
ligan, se separan y se controlan mutuamente; es decir, es la disposición de la actividad
vital del Estado para cumplir sus objetivos.

Ningún Estado, desde que surgió el primero en la historia de la humanidad ha dejado


de tener organización, y por consiguiente, en la Constitución tácita, en las normas
consuetudinarias, existía, lo que ahora se llama parte orgánica. Pero solamente es a
partir del triunfo de la revolución francesa burguesa (1789), que esta parte orgánica es
un bloque indispensable de la Constitución escrita.

FUNCIONES O ELEMENTOS DE UNA CONSTITUCIÓN. La función de la


Constitución política del Estado es la de distribuir Atribuciones (potestad—deber
hacer—concedida a una entidad para alcanzar su
finalidad), Facultades (autorizaciones reconocidas a cada cargo para que los
servidores públicos puedan ejercer las funciones que les corresponden)
y Deberes (actividades imperativas de cada entidad o servidor público dirigidas a
cumplir con sus atribuciones o funciones que le son inherentes) a cada Órgano del
Poder Público.

Karl Lowenstein en “Teoría de la Constitución” (1970) llama a las funciones de una


Constitución: Elementos.

Las funciones o elementos de una Constitución política del Estado son la Función
Distributiva y la Función Regulatoria.

FUNCIÓN DISTRIBUTIVA DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO.

Diferenciación de las facultades estatales. En la Constitución deben estar


manifiestamente distribuidas las facultades a los gobernantes. Las facultades de los
órganos públicos no pueden ser reunidas en un solo órgano ni son delegables entre sí.
No podrá acumularse el Poder Público (suma del Poder Público), ni otorgarse
supremacía por la que los derechos y garantías reconocidos en esta Constitución
queden a merced de órgano o persona alguna.

Esto se hace para evitar que la concentración del poder caiga en una sola persona u
órgano, resultando así un Gobierno autocrático o totalitario.

En un Gobierno autocrático la voluntad de un solo hombre o mujer es la suprema ley y


ejerce el poder sin participación de los ciudadanos.

Un Gobierno totalitario tiene características anteriores, pero impone una


reglamentación uniforme de todos los ámbitos de la vida política, jurídica, social e
intelectual.

Ejemplos de gobiernos totalitarios son: el fascismo italiano, el nacionalsocialismo


alemán, el socialismo ruso de Lenin y Stalin.

La Función Distributiva de la Constitución tiene base en el Principio De No-


Concentración (imposición de límites a las facultades y/o atribuciones otorgadas a una
persona u órgano). Si pareciera haber Conflicto de Competencias entre órganos del
Poder Público son conocidos y resueltos por el Tribunal Constitucional
Plurinacional [28]. Este conflicto aparece cuando dos órganos del Poder Público creen
que les pertenece conocer un proceso determinado [29].

Sistema de reforma de la Constitución. La Constitución debe tener un método


racional para que el orden normativo fundamental se vaya adaptando a los cambios
sociales en forma pacífica y gradual, de manera de evitar los cambios bruscos y
forzados o revoluciones. Si la reforma afecta a las bases fundamentales, a los
derechos, deberes y garantías, o a la primacía: tendrá lugar a través de una Asamblea
Constituyente, activada por voluntad popular mediante referendo.

FUNCIÓN REGULATORIA DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO.

Reconocimiento de derechos y garantías para la población. En la Constitución


deben estar claramente establecidos los derechos y los deberes de los ciudadanos, del
pueblo, de la población, de las nacionalidades y de las minorías, ya que uno de los
pilares de un Estado democrático de Derecho es el respeto por la mayoría a las
minorías y la Constitución debe regular las relaciones entre gobernados y gobernantes.

Por eso la Democracia Comunitaria (las minorías deben acatar las decisiones de la
mayoría) no encaja muy bien en un Estado democrático de Derecho. Ni el Referendo,
que en su esencia permite la imposición de las decisiones de la mayoría sobre las
minorías.

Coordinación entre los órganos del poder público. La Constitución debe establecer
una cooperación y coordinación entre los distintos órganos del Estado.

La Coordinación tiene origen en el Principio de Cooperación y en el Principio De No-


Bloqueo (Imposición de límites a las facultades de fiscalización de otro poder).

La Constitución debe tener un mecanismo para evitar las interferencias entre los
órganos que ejercen el poder público y para impedir que uno solo de ellos, en casos de
conflicto, se erija en órgano dirimidor, imponiéndose sobre los otros y convirtiéndose
de esta manera, en potencia autocrática.

La Constitución política del Estado debe contener un sistema de frenos y contrapesos


en el ejercicio del poder.
La Coordinación entre los Órganos del Poder Público no tiene origen en el Principio de
Control, ya que éste principio está dirigido a impedir que la Constitución sea aplicada
incorrectamente.

FIN DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO. El fin de una Constitución


política es el equilibrio entre el poder de los gobernantes y los derechos de los
gobernados, fijando límites y controles a los primeros y regulando los derechos y
obligaciones de los segundos.

FORMAS DE OTORGAR UNA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO. Las


formas de otorgar una Constitución política del Estado son a través de:

 Cartas Otorgadas,

 Constituciones Impuestas

 Pactos Constitucionales

 Acuerdos Constitucionales

FUENTES DE VALIDEZ DE UNA CONSTITUCIÓN. ¿La Constitución por estar en la


cima (ya no hay ley positiva vigente encima de ella), para que valga, en que se
fundamenta? Pues para que una resolución, una sentencia o una ley tengan validez
debe basarse en otra ley que esté por encima de ella.

La constitución para que sea válida se basa en hechos históricos que marcan el inicio
de un nuevo Derecho ("ex facto ius oritur", norma fundamental hipotética), hechos que
se traducen en lo que se llaman fuentes de validez.

Esas fuentes de validez de la Constitución, son:

 Ocupación originaria

 Tratados "ex novo", por ejemplo Tratado que da origen a una Confederación

 Revolución

 Segregación e independencia
PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES

PRINCIPIO. Es un axioma1 que plasma una determinada valoración de justicia de una


sociedad, sobre la que se construyen las instituciones del Derecho y que en un momento
histórico determinado informa del contenido de las normas jurídicas de un Estado.

Un principio no es una garantía2 pero si es la base de una garantía.

PRINCIPIO CONSTITUCIONAL. Es la regla básica que guía el funcionamiento coherente y


equilibrado de la estructura de una Constitución formal de un Estado determinado.

Estos principios constitucionales son para garantizar la vigencia, estabilidad y el respeto a la


Constitución.

DIVISIÓN. Los principios Constitucionales se dividen en:

1. Principio de Limitación.
2. Principio de Funcionalidad.
a) Principio de no Concentración.
b) Principio de Cooperación.
c) Principio de no-Bloqueo.
3. Principio de Supremacía.
a) Principio de Unidad.
b) Principio de Razonabilidad.
c) Principio de Control.
4. Principio de Estabilidad.
5. Principio de Efectividad.
1. PRINCIPIO DE LIMITACIÓN. Es la relación recíproca de restricción –por razones de
bienestar público— entre los órganos del poder público y los derechos de los particulares.

Los derechos subjetivos se pueden restringir en dos casos:

1
Axioma (del griego "axioma", 'lo que parece justo'). Proposición evidente no susceptible de
demostración sobre la cual se funda una ciencia. Originariamente el término ‘axioma’ significa dignidad.
Por derivación se ha llamado ‘axioma’ a “lo que es digno de ser estimado, creído o valorado”.
2
Garantía Institución procedimental de seguridad y de protección a favor del individuo, la sociedad o el
Estado para que dispongan de medios que hacen efectivo el goce de los derechos subjetivos frente al
peligro o riesgo de que sean desconocidos. Una garantía no es un principio. Una Garantía es un
procedimiento en algunos casos un proceso.
 Los derechos constitucionales limitan al Poder Público por ejemplo el Recurso De
Inaplicabilidad De La Ley.

 El poder público restringe los derechos constitucionales particulares. Por ejemplo, el


Estado De Sitio prohíbe el derecho a la reunión.

Limitación al poder público. El Poder Público está restringido para que no vulnere los
derechos subjetivos de los particulares.

Se restringe al Poder Público al no permitir la criminalización de acto que no esté prohibido.

Se restringe al Poder Público cuando se prohíbe vulnerar los principios de la Constitución


en las leyes reglamentarias que promulgue el Poder Ejecutivo.

Se restringe al Poder Público (concretamente al poder Ejecutivo) al no permitir la


confiscación de bienes por causas políticas.

Se restringe al Poder Público al prohibir la expropiación, a no ser que sea por causas
socialmente necesarias

Cumplimiento de esta limitación a los derechos de los particulares.

A través del poder de policía que es función legislativa por el cual opera el principio de
limitación de tal forma que los derechos particulares se restringen a favor del interés
público.

Modalidades históricas del poder de Policía. Este poder nace como propuesta al
carácter primitivo del hombre de “ser lobo del hombre” (o inclinación del poderoso para
oprimir al débil). Estas modalidades son: Poder de policía preventivo y Poder de policía
para el bienestar.

Poder de policía preventivo. Prohijada por el socialismo que consiste en impedir todo
ejercicio de derechos individuales cierre imprentas, o cometa otro género de abusos, se le
puede abrir un proceso civil y otro penal por esos hechos. Pero, ¿qué pasa cuando “sí se
dictó” el estado que afecten al interés público. Generalmente se basan en el Principio de
Legalidad Sustancial, que es un axioma extrajurídico de defensa social en virtud de la cual
se sanciona con una pena o se somete a una medida de seguridad cualquier acción u
omisión o estado peligroso que vaya contra la sociedad o el Estado. Establece que debe
ser castigado todo hecho dañoso para la sociedad o el individuo, aunque no esté previsto
en la ley.
Poder de policía para el bienestar. O intervencionista, apoyada por la doctrina
norteamericana consistente en que es debe promover la actividad individual con miras al
bienestar social general.

2. PRINCIPIO DE FUNCIONALIDAD. Equilibra el poder de los órganos establecidos,


mediante la regla de división de poderes y distribuyendo de manera equitativa el
ejercicio del poder.

Este rol de equilibrio de las funciones lo juega la Constitución como agente distribuidor de
competencias que son:

 De gobierno. Crea el Derecho. Se vincula con su validez.


 De administración. Conserva el Derecho. Se vincula con su eficiencia.
 De jurisdicción. Aplica el Derecho a conflicto de interese. Se vincula con la
eficacia.

Éste principio se ejerce a través de 3 sub principios:

o Principio de no-concentración. o Principio de cooperación. o Principio de no-bloqueo.

a) Principio de No-Concentración. Impone límites a las facultades o atribuciones


otorgadas.

b) Principio de Cooperación. Garantiza la coordinación y cooperación mutua


entre los poderes constituidos. Por ejemplo, en la puesta en funcionamiento de
órganos.

c) Principio De No-Bloqueo. Impone límites a las facultades de fiscalización de


otro poder. Está dirigido a evitar la frustración de los actos de gobierno. Con él
se impide que la creación del Derecho sea frenada. No debe confundirse con el
principio de control, que está dirigido a impedir que la Constitución no sea
aplicada correctamente

3. PRINCIPIO DE SUPREMACÍA. Garantía de relación de supra y subordinación de todo el


ordenamiento jurídico determinado a la Constitución positiva

Existe una relación supra porque la Constitución es la máxima jerarquía.


La Constitución política del Estado es la ley suprema del ordenamiento jurídico nacional.
Los tribunales, los jueces y autoridades la aplicaran con preferencia a las leyes, y estas
con preferencia a cualesquiera otras resoluciones.

Toda persona tiene los siguientes deberes fundamentales acatar y cumplir la constitución y
las leyes. Esto sirve para garantizar la subordinación de todo el ordenamiento jurídico a la
Constitución. Según el bloque de constitucionalidad, está por encima de todo el
ordenamiento jurídico.

Supremacía de la Constitución respecto a las leyes nacionales. Todas las leyes y


normas internas deben adecuarse a lo establecido a la Constitución; no pueden causar
conflictos.

Supremacía de la Constitución respecto a normas internacionales. El Derecho


Constitucional es parte del Derecho público interno; y en el campo internacional participa el
Derecho internacional público mediante acuerdos de Estados llamados Tratados3.

¿Cuál está encima? ¿Un tratado internacional o una Constitución? Existe una relación
de subordinación porque las normas posteriores están siempre subordinadas a la
Constitución.

Teoría monista. Kelsen establece que las del Derecho interno como las normas
internacionales son parte de un mismo conjunto que es el Derecho, y por lo tanto se
encuentran debidamente jerarquizadas, prevaleciendo las normas internacionales respecto
a las normas de carácter interno. Deben prevalecer los tratados porque se compromete la
fe del Estado.

Teoría dualista. Ansielott y Triepel dicen que el Derecho Internacional Público es


ajeno al Derecho interno; son dos cosas que tienen su propio espacio.

Para que un tratado suscrito en el Derecho Internacional público sea respetado debe haber
un procedimiento específico, que incorpore las normas del derecho internacional, como
normas del Derecho interno y es en éste procedimiento donde se debe ver que la norma
internacional esté conforme a lo que manda la Constitución. La legislación boliviana sigue
esta teoría.

3
Tratado. Acuerdo entre 2 o más estados. Concordato. Acuerdo entre 1 o más Estados, pero con el Vaticano.
Supremacía de la Constitución respecto a los poderes constituidos. Tiende a
garantizar que los órganos Constituidos (Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral)
respeten la Constitución y tengan limitaciones en el ejercicio del Poder, por ello las
autoridades principales de cada órgano al tomar posesión de su cargo juran el respeto a la
Constitución.

Efectos del Principio de supremacía.

 Unidad. De todo el ordenamiento jurídico.

 Gradación. Entre las varias especies de normas jurídicas positivas hay una relación
armónica que no es de simple coordinación en un mismo nivel, sino de una relación de
supra y subordinación de las normas inferiores a su inmediatamente superior.

 Rigidez. Si no hubiera supremacía, la Constitución podría reformarse constantemente.

 Control. La supremacía hace que haya un control entre los poderes

Sub principios del Principio de Supremacía:

 Principio de Unidad. Es compatibilidad que debe existir en todas las normas


sean ellas de igual o diferente nivel.

 Principio de Razonabilidad. Fundamento que informa que los actos de los


poderes públicos deben seguir el debido proceso bajo pena de ser declarados
inconstitucionales. Es decir, cualquier incorporación de alguna ley al
ordenamiento jurídico, tiene que ser razonable en su objetivo, en los medios, y
en los fines.

 Principio De Control Constitucional. Base que establece que la Constitución


prevalecerá—en su aplicación—sobre las leyes o normas inferiores del ordenamiento
jurídico.
Efectos del Principio de Supremacía. Este principio limita el Derecho abusivo y
arbitrario. Asegura la coherencia en los actos legislativos. Es decir, cualquier in-
corporación de una ley al ordenamiento jurídico, tiene que ser razonable en su objetivo,
en los medios, y él los fines.

1. PRINCIPIO DE CONTROL CONSTITUCIONAL. Base que establece que la Constitución


prevalecerá—en su aplicación—sobre las leyes o normas inferiores del ordenamiento
jurídico.

Es el principio mediante el cual se acepta:

 La aplicabilidad de la Constitución.

 Restablecer todo aquello que no esté conforme a la Constitución.

Tipos de control:

a) Control preventivo. Antes de que se consuma la violación a la Constitución.

b) Control efectivo. En el momento mismo que se trate de violar la Constitución.

c) Control retroactivo. Caso en el que se repara un acto de violación a la Constitución.

Mecanismos e instituciones de control. Éste control puede realizarse mediante:

a) Organismos públicos. Por ejemplo, mediante el establecimiento de un juicio de


responsabilidades.

b) Elecciones. Por ejemplo, un referéndum un plebiscito, hacen cumplir con la


constitución.

c) Acción popular. La opinión pública o personas hacen cumplir la Constitución.

d) Otro órgano establecido por ley. En Bolivia ese órgano es el Tribunal Constitucional.

Clases de control. El control Constitucional se ejerce bajo 2 sistemas:

 Control político. Tienen la jurisdicción de desautorizar a los otros órganos políticos


ordinarios. Por ejemplo, en Bolivia el Tribunal Constitucional puede desautorizar al
órgano Legislativo toda vez que estos violen los textos constitucionales.
Se llama control político porque invalida una norma de un órgano eminentemente
político: el Parlamento.

Este tipo de control también se llama germano - austriaco, por haber aparecido
primeramente en este ordenamiento jurídico.

Naturaleza del control político. Es un legislador negativo, esto consiste en dejar sin
efecto lo que haga las dos cámaras legislativas (sanción de leyes) y lo que haga el
Presidente de la República (promulgación de Decretos).

El control político de la constitucionalidad de las leyes es llevado por un organismo


diferente a los organismos judiciales ordinarios.

Efectos. Por ejemplo, las sentencias del Tribunal Constitucional, en Bolivia, es


“erga omnes”, es contra todos, y tiene carácter de cosa juzgada material o
substancial, es decir, no se puede reclamar, apelar.

Las normas inconstitucionales (leyes, decretos) son invalidadas (derogadas o


abrogadas).

Control judicial. El control constitucional es llevado por los tribunales judiciales


ordinarios.

Cualquier juez puede declarar la inconstitucionalidad por la no-aplicación de la ley


impugnada, al contrario, se aplica la CPE.

Tipos de control judicial.

1) Cuando el Poder judicial deja de lado aquellas normas que violan la Constitución;
es decir que no lo acepta en el ordenamiento jurídico por violar la Constitución. Ej.
Recurso de inconstitucionalidad de la ley.
2) Cuando remueve los obstáculos que impiden el ejercicio pleno de la Constitución;
Ej. Recurso de amparo constitucional.

Clases de control judicial:

1) Concentrado. En el cual un solo un tribunal puede hacer este control, es el caso


del Tribunal Constitucional de Bolivia. Por ejemplo, el Recurso de In-
Constitucionalidad solo se puede presentar al tribunal Constitucional.
2) Difuso. En el cual cualquier juez puede invalidar una ley, como es el caso del
ordenamiento jurídico norteamericano en el cual cualquier juez puede dictar
sentencia sobre la inconstitucionalidad o no de una ley.

Efectos. La sentencia es “inter pares”, sólo para las partes del proceso, no
“erga omnes” (para todos).

La Sentencia en este sistema tiene carácter de cosa juzgada formal, es decir, se


puede apelar. Norteamérica sigue este sistema. Por lo que este control también
se llama sistema de control norteamericano.

En el control judicial el precepto legal inconstitucional no es aplica-do, más al


contrario, se aplica la CPE con el efecto de hacer ineficaz, sólo en el caso, la
norma incompatible, pero sin derogarla. La norma conserva su validez para el
futuro.

Semejanzas y diferencias entre control político y judicial. En ambos controles (el


político y el judicial) hay autentica jurisdicción (función pública del Estado para resolver
conflictos de carácter jurídico): se declara, se dice lo que es el Derecho (en términos
constitucionales).

En el control judicial no se aplica la ley impugnada de inconstitucionalidad, en el control


político se deroga la ley inconstitucional.

En el control judicial se encomienda el poder-deber jurisdiccional-constitucional a los


tribunales ordinarios. En el control político se establece un tribunal especial.

En el control judicial la declaración de inconstitucionalidad sólo produce efecto en el


caso concreto que la determina; no es eficaz ni vinculante; carece de efectos “erga
omnes”, es sólo “inter pares”, por lo que han de proferirse tantas declaraciones de
inconstitucionalidad como impugnaciones se produzcan en los diversos procesos en
que sea atacada la ley por inconstitucional.

En el control político la declaración de inconstitucionalidad produce efectos “erga


omnes ex tunc” (para todos, para lo venidero y para siempre), no produce efectos “ex
nunc” (para el pasado): la ley declarada inconstitucional no puede ser invocada ni
aplicada en ningún caso ulterior, ni en ningún caso planteado no decidido, es decir hay
vinculación. Equivale a una derogación judicial de la ley. La vinculatoriedad consiste en
que otros textos legales, otras resoluciones u actos, si son conexos por el objeto,
también, quedan abrogados o derogados por inconstitucionalidad.

En el control político en caso de discrepancia entre el precepto legal y la CPE, se


invalida todo (abrogación) o parte (derogación) del precepto legal impugnado.

2. PRINCIPIO DE ESTABILIDAD. Base que trata de asegurar la vigencia –en el tiempo— de


la Constitución evitando que la transitoriedad de un gobierno la cambie.

Formas de imponer estabilidad:

 Imponiendo limitaciones en el texto. La propia Constitución indica las partes que se


pueden modificar o no.

 Imponiendo procedimientos de largo plazo. Las modificaciones se realizan en 2


periodos constitucionales.

 Prohibición de la reforma en circunstancias especiales. Por ejemplo en gobiernos


de facto, guerras, etc.

3. PRINCIPIO DE EFECTIVIDAD. Fundamento que trata de asegurar el cumplimiento de


la Constitución por parte de los órganos encargados de su aplicación, imponiendo para
ello sanciones en la misma Constitución. Por ejemplo, el proceso de responsabilidades
de altos funcionarios públicos.

4. PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD. Este principio implica que las leyes establecen


derechos y deberes, y los derechos reglamentarios del órgano ejecutivo no podrá violar los
derechos fundamentales de las personas o ciudadanos.

La razonabilidad de la legislación es la adecuación de todos sus elementos (motivos o


circunstancias) con el sentido objetivo provisto por la constitución. Esta razonabilidad
puede manifestarse de forma interna y de la ley en la proporcionalidad entre la medida
adoptada y el fin buscado.

Para cumplir éste principio la ley debe cumplir 3 requisitos:

 Razonabilidad Interna del Acto Legislativo. Proporcionalidad en la técnica de


realización (la ley debe seguir—para su sanción— el Procedimiento legislativo) y en los
motivos que origina su contenido.
 Razonabilidad Externa del Acto Legislativo. Trata de asegurar que los fines o las
metas de la ley sean satisfactorios con el sentido jurídico o bienestar de la sociedad.
 Razonabilidad de la Ley o Razonabilidad externa del acto legislativo. Donde se
trata de asegurar que los fines o las metas de la ley sean satisfactorios con el sentido
jurídico o bienestar de la sociedad. Debe buscar la proporcionalidad entre la medida y
el fin buscado.

RELACIONES ENTRE PRINCIPIOS.

El Principio de control constitucional hace efectiva la supremacía de la Constitución.

La Constitución no razonable en sus principios, medios y fines, no tiene supremacía.

La supremacía establece parámetros de acción de supra y subordinación.

El control asegura una división de poderes, y la no-concentración de poderes, es decir el


control se ejerce básicamente en la distribución (funcionalidad) de los poderes del Estado.

El Principio de estabilidad garantiza a la Constitución una vigencia en el tiempo, se asegura


algunos mecanismos de control. Una Constitución va ha ser estable, es en medida de que
exista una distribución equitativa de poder (funcionalidad).

PONDERACIÓN ENTRE DERECHOS FUNDAMENTALES

Una de las ideas más importantes de la teoría del derecho, tanto en el mundo anglosajón
como en el continental, es que los ordenamientos jurídicos no están compuestos solamente
por normas, entendidas como reglas, sino también de principios.

Por lo anterior, se debe hacer una distinción entre reglas y principios, para con ello
estar en aptitud de estudiar el tema que nos atañe.

REGLAS.

 Establecen supuestos de hecho y consecuencias jurídicas.

 La colisión con otras reglas se resuelve, mediante la premisa de la norma posterior


y la norma especial.

 Se establecen dentro del marco de lo fáctico y realizable.


 No requiere de mayor esfuerzo argumentativo.

 Suelen poseer un alto grado de precisión.

 Las reglas se limitan a exigir un comportamiento concreto y determinado.

PRINCIPIOS.

 Contienen mandatos de optimización, “toda persona tiene derecho a la seguridad


social”.

 Colisiona con otros principios y bienes jurídicos tutelados constitucionalmente.

 Se caracteriza por niveles elevados de imprecisión terminológica.

 Son interpretados sistemáticamente.

 Los principios, desde el punto de vista doctrinal, deben cumplir con el siguiente roll
primordial:

 Sirven de base y fundamento de todo el ordenamiento jurídico.

 Actúan como directriz hermenéutica para la aplicación de las reglas jurídicas.

 En caso de falta de norma concreta y específica, se emplean como fuente


integradora del derecho.

En estos términos, es indiscutible que los principios cumplen con una triple función,
que es, fundamento, interpretación e integración del orden jurídico.

DE LA SUBSUNCIÓN A LA PONDERACIÓN. Precisado lo anterior, es necesario


determinar el concepto de ponderación. Deviene del latín pondos que significa peso,
dicho significado es de suma importancia, porque cuando un juez pondera, su función
consiste en pesar o sopesar los principios que concurren al caso concreto, y poder así
resolver la controversia suscitada.
Es la forma en que se aplican los principios jurídicos, es decir, las normas que tienen la
estructura de mandatos de optimización. Dichas normas no determinan lo que debe
hacerse sino obligan a que algo sea realizado en la mayor medida posible, dentro de
las posibilidades jurídicas y reales existentes.

Dichas posibilidades jurídicas se determinan mediante principios y reglas opuestas, las


posibilidades reales se derivan de enunciados fácticos. Para establecer la mayor
medida posible, se requiere la confrontación de principios opuestos o los o principios
que respaldan las reglas opuestas.

Existe colisión entre principios cuando en un caso concreto son relevantes dos o más
disposiciones jurídicas, que, a su vez, son normas incompatibles entre sí, pero ambas
pudieran ser respuestas al caso concreto. Dichas disposiciones relevantes pero incompatibles
entre sí, son lo que se conoce como prima facie.

TIPOS DE CONSTITUCIONES

CONSTITUCIONES ESCRITAS Y CONSTITUCIONES CONSUETUDINARIAS.

 Escrita. Una constitución escrita es aquella que está contenida en un documento formal.

 Consuetudinaria. Una constitución consuetudinaria es aquella que no se contiene en un


único texto elaborado por el órgano competente para ello.

CONSTITUCIONES EXTENSAS Y CONSTITUCIONES BREVES. Esta clasificación se refiere


a la forma exterior que adopta la Constitución sin atender a su contenido interno, siendo
realmente difícil establecer un baremo que pude determinar la extensión o brevedad del texto.

Ejemplos de Constituciones extensas: la Constitución Española de 1812, la Ley fundamental


de Bonn o la actual Constitución Española de 1978. Como ejemplos de Constituciones breves:
la francesa de 1875, la norteamericana 1776 o la Constitución española de 1845.

CONSTITUCIONES OTORGADAS, PACTADAS O POPULARES. Esto alude al origen de las


mismas, y a la menor o mayor participación que en el establecimiento de las Constituciones
han tenido los órganos de Gobierno.
 Otorgadas. Son Constituciones otorgadas aquellas que nacen de un acto voluntario del
Rey, en virtud del cual cede parte de sus poderes en favor de la representación nacional
del Parlamento. Ejemplo: Estatuto Real de 1834.

 Pactadas. Constituciones pactadas son aquellas que surgen como consecuencia de un


convenio-pacto entre el Rey y el Parlamento, que representa a la Nación, y que denotan
una situación de equilibrio de poderes. Ejemplos: La Constitución Francesa de 1830 y la
Española de 1876.

 Populares. Constituciones populares, mal llamadas impuestas, serían aquellas que


expresan la voluntad de la Nación, como poder Constituyente, que son aceptadas por el
Rey, como símbolo de representación de esa voluntad. Ejemplos: La Constitución
Española de 1812 y la de 1869, o la Francesa de 1791.

CONSTITUCIONES RÍGIDAS Y CONSTITUCIONES FLEXIBLES.

 Flexibles. Son Constituciones flexibles aquellas que, por no ocupar una posición superior a
la del resto de las leyes, pueden ser modificadas por el procedimiento legislativo ordinario.

 Rígidas. Son Constituciones rígidas aquellas que, por colocarse en un nivel superior al de
los estatutos ordinarios, serán reformadas mediante un procedimiento complejo que
obstaculice su modificación, con el fin de respetar los intereses de los grupos sociales.

En la teoría esta distinción viene a coincidir con la clasificación de las Constituciones escritas y
no escritas. Sin embargo, esta afirmación debe ser atenuada, puesto que, ni es tan fácil, la
reforma de aquellas constituciones no escritas, ni una Constitución escrita, tiene porqué
regular mecanismos de reforma especialmente dificultosos.

CONSTITUCIONES ORIGINARIAS Y CONSTITUCIONES DERIVADAS.

 Originaria. Constitución originaria es un texto que tiene un principio fundamental nuevo,


original, para el proceso del poder político y para la formación de la voluntad estatal.
 Derivada. Constitución derivada es aquella que sigue fundamentalmente los modelos
constitucionales nacionales o extranjeros y que lleva a cabo, tan sólo, una adaptación de
aquellos a las necesidades nacionales.

CONSTITUCIONES IDEOLÓGICAS Y CONSTITUCIONES UTILITARIAS.


 Ideológicas. Llamamos Constituciones ideológicas aquellas que están cargadas de un
programa ideológico.

 Utilitarias. Constituciones utilitarias son aquellas que gozan de carácter neutral,


destinadas a su aplicación y respeto por cualquier tipo de gobierno, sea cual sea su
orientación ideológica.

CLASIFICACIÓN ONTOLÓGICA DE LOEWENSTEIN. Loewenstein clasificó las


Constituciones tomando en consideración su eficacia.

 Normativa. Una Constitución es normativa cuando es efectivamente vivida por


destinatarios y detentadores del poder.

 Nominal. Una Constitución es nominal cuando los presupuestos sociales y económicos


existentes en el momento operan contra una concordancia absoluta entre las normas
constitucionales y las exigencias del proceso del poder.

 Semántica. Una constitución será semántica cuando en lugar de servir a la limitación del
poder, es instrumento para estabilizar y eternizar la intervención de los dominadores del
poder político.

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