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Curso Propedéutica
II-2021
Segundo Parcial
“Ved aquí cuánto me he extendido por mi memoria buscándote a ti, Señor; y no te hallé
fuera de ella. Porque, desde que te conocí, no he hallado nada de ti de que no me haya
acordado; pues desde que te conocí no me he olvidado de ti. Porque allí donde hallé la
verdad, allí hallé a mi Dios, la misma verdad, la cual no he olvidado desde que la aprendí.
Así, pues, desde que te conocí, permaneces en mi memoria y aquí te hallo cuando me
acuerdo de ti y me deleito de ti. Estas son las santas delicias mías que tú me donaste por tu
misericordia, poniendo los ojos en mi pobreza”. (San Agustín. Confesiones, X, xxiv)
R: Para entender el sentido de la anterior cita, hay que entender cuál es el proyecto de San
Agustín en el libro X de las confesiones.
Luego de esto se hace una segunda pregunta: ¿Qué tipo de cosas son las que se buscan, las
que se conocen o las que no se conocen? A lo que responde que no se puede buscar algo de
lo cual no se tiene conocimiento alguno, ¿pues ¿cómo se podría reconocer el hallazgo de lo
que se busca si no es por el conocimiento que se posee de aquello que se busca? De esta
manera es que se llega a la conclusión de que, si buscamos (todos los seres humanos) la
vida bienaventurada, y por tanto a Dios, es porque Dios está presente de alguna manera en
nuestra memoria, o porque ya le conocemos en cierta medida.
A esto último es que hace alusión el pasaje del punto. Además de esto, vuelve a plantear
una identificación (que me salte por practicidad) de Dios con “la verdad” y resalta el
carácter misericordioso de Dios, que es, por demás, clave para entender por quée, a pesar
de que nos podamos alejar de Dios (por nuestra debilidad y pobreza), él no se aleja de
nosotros, pues quedándose en nuestra memoria, nos da siempre un camino para llegar a él
(recordándolo).
2. ¿Qué relación tiene lo que Descartes llama la “moral provisional” con su búsqueda de un
fundamento absolutamente firme del conocimiento?
Pero se podría preguntar ¿Qué tiene que ver una búsqueda del conocimiento como la que se
plantea, con una postulación moral? Descartes explica este punto usando una metáfora: dice
que su conocimiento es como una casa en la que él vive, pero que tiene algunos problemas,
pues tiene algunas “grietas”; dadao esta cuestión se propone demoler esa casa, pero luego
de demolerla ¿Dónde vivirá mientras puede construir una nueva y mejorada casa? La moral
provisional es en este punto semejante a una carpa o cuarto en la que él puede vivir
mientras desarrolla su tarea de demolición y nueva construcción.
Sin embargo, con esta metáfora no queda completamente respondida la cuestión planteada,
pues si se habla de casas, cuartos y carpas etc., que representan a conjuntos de creencias,
entonces la morada provisional de Ddescartes debería equivaler a un conjunto de creencias
provisionales y no a una postulación de tipo moral. Es en este punto en donde la pertinencia
de la metáfora es sobrepasada y se debe explicar, sin acudir a ella, por qué el planteamiento
es de tipo moral. La respuesta a esto está en la relación creer-actuar: en la medida en que
posees una creencia actúas conforme a ella, y desarrollas tu modo de vida de igual manera.
Descartes se percata de esto y le preocupa, no sólo quedarse sin creencia alguna, sino
quedarse sin un parámetro de actuación que le permita llevar una conducta adecuada. En
este sentido, en cuanto al actuar, es que el planteamiento de Ddescartes debe ser moral. Es
cierto que esa moralidad que se plantee debe tener algún conjunto de creencias a su base,
pero el énfasis aquí no está puesto en el conocimiento que pueda estar a la base, sino en la
cuestión práctica.
3. Explique el siguiente pasaje:
“Con el término pensamiento entiendo todo lo que se produce en nosotros mientras estamos
conscientes, en tanto tenemos conciencia de ello. Y así no sólo entender, querer, imaginar,
sino también sentir es lo mismo que pensar. Pues si digo yo veo o yo camino, luego existo;
y esto lo entiendo de la visión o del caminar que se cumple con el cuerpo, la conclusión no
es absolutamente cierta; porque, como ocurre frecuentemente en los sueños, puedo creer
que veo o camino aunque no abra los ojos ni me mueva del lugar e incluso aunque a lo
mejor no tenga un cuerpo. Pero si lo entiendo de la sensación misma o conciencia de ver o
de caminar, es completamente cierta porque entonces se refiere a la mente, que es la única
que siente o piensa, que ve o pasea.” (Descartes. Los principios de la filosofía I § 9)
Pero ¿qué quiere decir esto de ser consiente? Para explicarlo mejor, Ddescartes pone el
ejemplo de: camino, luego existo. ¿Este razonamiento es correcto? Sí y no. No en tanto que
se refiera a la materialidad de caminar: mover las piernas, ir de un lugar al otro. Sí en tanto
que se refiera a la “experiencia de caminar”: recibir una señal o estado en mi mente, sin
importar más que el hecho de haber recibido aquello.
En este sentido el argumento de Descartes solo se entiende cuando nos referimos al aspecto
experiencial en contacto con un yo consiente. Pues si habláramos de lo material, o de una
segunda o tercera persona, no podríamos llegar a la misma conclusión.