Está en la página 1de 4

Seminario: Timeo de Platón

Prof: Ricardo Alfonso Flórez


Maestría en Filosofía
Eddy Santiago Parada Suárez

Solón en Egipto
El discurso de Critias comienza con la afirmación de una Antigua historia que su abuelo
había escuchado de Solón, el más sabio de los siete. La historia, paradójicamente comienza
como relato que ha pasado de generación en generación por relato oral. Parece que con ello
se pretende hacer justicia a la denuncia que el sacerdote hacía hacia Solón: “todos
[refiriéndose a los griegos] tenéis almas de jóvenes, sin creencias antiguas transmitidas por
una larga tradición y carecéis de conocimientos encanecidos por el tiempo” ( (Timeo, págs.
22b6-9)

Así, el relato de Critias no comienza directamente con la narración, sino que realiza un
contexto amplio en el que se observa primero la ubicación del diálogo original en Egipto y
la remembranza y denuncia de que los atenienses, y los griegos en general, no escuchan a
los antepasados. Así, al relatar Critias lo que fue contado en repetidas ocasiones parece
buscar hacer justicia a la idea de escuchar a los antepasados. Esto coincide con la noción
que Pérez Martel refiere sobre los diálogos tardíos de Platón. Según narra, tanto Timeo
como Critias hacen parte del trabajo maduro de Platón, en el que el enfoque de diálogos ya
no dirige su atención al amor, las ideas o la admiración casi exclusiva a Sócrates.

Y es que Platón viene a escribir este texto un año después de haber fracasado junto a
Dionisio de Siracusa en hacer de Sicilia, el sur italiano griego, un estado ideal, en el año
361 a.C. En estas obras, afirma Pérez, “podemos apreciar un cambio significativo de los
temas fundamentales de su filosofía [pues se preocupa] en su madurez, por las doctrinas
pitagóricas, la lógica, las ciencias naturales, la historia y la medicina” (Pérez Martel, 2010,
pág. 128). Así, ya no solo le interesa el discernimiento sobre razones como las expuestas en
el Banquete o el Fedón sino sobre herencias filosóficas más trascendentales que implican
una fijación más atenta a los avances históricos más allá de la disertación.
En este fragmento, Critias es quien toma la palabra para referir por primera vez la hazaña
de los atenienses enfrentados a la Atlántida. Respecto al personaje en cuestión, Pérez
sugiere que “Critias es presentado como una persona de avanzada edad y con una gran
cultura filosófica” (Pérez Martel, 2010, pág. 128), por lo que las observaciones previas
pueden, provisionalmente, observarse como posiblemente ciertas. Esto queda además aun
mejor afirmado al observar la tradición por la cual llegó el relato a esta discertación:

“1º) Sacerdotes egipcios en Sais a partir de sus libros sagrados.


2º) Solón de Atenas.
3º) Critias el Viejo.
4º) Critias el joven a sus compañeros (Sócrates, Timeo y Hermócrates).” (Pérez Martel,
2010, pág. 129).

Por otra parte, esta serie de sucesiones permite considerar y hacer justicia a la noción
antigua según la cual es Egipto la cuna del saber. Conford destaca la antigüedad del relato,
escuchada por Critias cuando era niño. “the story was already old when Critias heard it
from Solon; and Critias himself was very old when he told it to his grandson” (Conford,
1935, pág. 21a 5)1. La intención de Platón no parece ser la de subestimar el poder de los
griegos, quienes además son los protagonistas de la historia, sino observar que hay un
descuido en el registro de los hechos de la historia, lo que les diferencia de los egipcios,
fieles testigos y recopiladores de las hazañas y los saberes antiguos. Por eso para estos
egipcios personificados en el sacerdote que narra la historia, los griegos son como niños,
dicho ello casi de manera despectiva.

Además un segundo interés transversal a todo el diálogo, según la sugerencia de


Zawislanski, parece contestar a un interés platónico por despejar las dudas y la distancia
con la variabilidad del mundo, de lo material. “It is precisely this distrust of the material
world that led Plato to adopt an approach to cosmology that would render his account
impervious to criticism based on new, unforeseen observations”2 (Zawislanski, 2011, pág.
1 ). Platón consigue esto destacando que incluso Solón, la gran autoridad intelectual, el

1
Quiere decir, la historia era ya vieja cuando Critias la escucha de Solón, y el mismo Critias ya estaba viejo
cuando se la contó a su nieto.
2
Es precisamente esta desconfianza en el mundo material la que lleva a platón a tener un enfoque de la
cosmología que haría que su relato fuera impermeable a la crítica basada en observaciones nuevas e
imprevistas.
gran legislador de los griegos, termina siendo alumno de los sacerdotes egipcios. Por lo
que, con ello, parece no querer dejar dudas sobre la autenticidad y verosimilitud de las
afirmaciones realizadas.

Egipto, al extremo inferior del Delta. Siática. Dios Neilh o Atenea. Los sacerdotes conocían
más de las antigüedades. El primer hombre es de Niobe y se llama Foroneo.

El relato se ubica en Egipto, al final de la Delta de Nilo en la región Siática. Se aventura


una primera idea sobre el origen del hombre, llamado Foroneo y originario de África, de
Niobe. Comienza señalando el origen del pueblo ateniense antiguo, del cual hasta los
mismos egipcios han tomado elementos para la configuración de sus leyes. Un elemento
que podría rescatar la intención de la historia, diferente a la narración de la Atlántida, y aun
esta última al servicio quizás de la primera, es que hay una coherencia entre lo sucedido en
el orden del cosmos que afecta al orden del ser humano. Esto se hace evidente en cuanto el
sacerdote egipcio narra que Atenea al fundar Atenas, tenía presente la ubicación general del
clima:

“la diosa os impuso a vosotros en primer lugar todo este orden y disposición y fundó
vuestra ciudad después de elegir la región en que nacisteis porque vio que la buena
mezcla de estaciones que se daba en ella podría llegar a producir los hombres más
prudentes” (Timeo, págs. 24c4-8)

De manera que se observa que una mayor disposición de recursos ofrecidos por el mundo
podría traducirse en una mejor disposición de los individuos para el cuidado de la sabiduría
y la formación de la sociedad. De hecho, fue gracias a ello que se logró detener al gran
ejército de los Atlantes. Esto gracias a que la Atenas de dicha época logró “las hazañas más
hermosas y se dio la mejor organización política de todas cuantas hemos recibido noticia
bajo el cielo” (Timeo, 24c). Fue gracias a ello y a la organización social, que ahora posee la
tierra egipcia, y que adquirieron los antiguos atenienses en calidad de hijos y alumnos de
los dioses. Mas, también como las antiguas catástrofes dieron fin a las narraciones que de
antiguo tendrían que poseer los griegos, fueron dos catástrofes las que dieron fin a la
Antigua Atlántida: Así.
“tras un violento terremoto y un diluvio extraordinario, en un día y una noche terribles,
la clase guerrera vuestra se hundió toda a la vez bajo la tierra y la isla de Atlántida
desapareció de la misma manera, hundiéndose en el mar” (25d1-4)

Este es el contexto en e que ahora Timeo, conocido por los presentes como quien mayor
dominio tiene de las ciencias, la astronomía y la naturaleza, comenzará su configuración
sobre el origen de la naturaleza, en búsquedas de desembocar en la naturaleza del hombre, a
quien parece no entenderse como diferente de aquella primera.

Bibliografía
Conford. (1935). Platos Cosmology -The Timaeus of Plato. Indiana: Hackett Publishing
Company.
Pérez Martel, J. M. (2010). LA ATLÁNTIDA EN TIMEO Y CRITIAS: Exegesis de un
mito platónico. Fortvnate, 21, 127 -145.
Platón. (1992). Timeo . Madrid: Gredos.
Zawislanski, A. P. (2011). Platos Mythological Project in the Timaeus. University of Texas
at Austin, 1 -44.

También podría gustarte