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Universidad de Oriente

Núcleo Anzoátegui

Departamento de Ing. Y Cs. Aplicadas

Departamento de Arquitectura

Urbanismo

Semestre 1-2021

Sección 01

RESTAURACIÓN
URBANA

Bachilleres:

-Valeria Radomile C.I. 27.038.666

-María Victoria Rodríguez C.I. 27.275.989

-Valentina Rojas C.I. 26.582.074

09 de Abril de 2021
El concepto de restauración proviene de un vocablo latino que se utiliza para
denominar la acción y efecto de restaurar (reparar, recuperar, recobrar, volver a poner
algo en el estado primitivo). Restauración es la acción y el resultado de mejorar, dejar
algo como nuevo, restablecer aquello que estaba interrumpido. Urbano, por su parte,
es lo que está asociado a una ciudad, una aglomeración de edificios y habitantes que
funciona como unidad administrativa y cuya economía se basa en actividades que no
son agrícolas.

Se conoce como restauración urbana a la iniciativa o el proceso que busca


modificar o prolongar los años de vida de la infraestructura y las construcciones de una
ciudad. Este tipo de emprendimiento se lleva a cabo cuando la ciudad en cuestión se
vuelve antigua y ya no puede hacer frente a las demandas actuales de la población por
deficiencia propia. Esta puede contemplar la remodelación y restauración de los
edificios existentes.

El término tiene varios usos diferentes según el contexto. En los entornos


urbanos definen la restauración urbana como un “proceso que busca la mejora de los
aspectos físicos y espaciales de un área urbana considerada como degradada,
manteniendo en gran medida su carácter y estructura tras la intervención, incluso
habiendo sufrido una notable transformación”. La restauración arquitectónica describe
un proceso metodológico que consiste entre otras cosas en la renovación de cualquier
elemento de una edificación. Esta fase engloba una amplia gama de actividades, desde
la limpieza de la fachada exterior hasta la consolidación de los cimientos.

TIPOS DE RESTAURACIÓN

Los edificios son estructuras que necesitan mantenimiento debido al paso de


los años o al uso. El tipo de restauración depende de las necesidades del edificio y
otras circunstancias, tales como el estado de conservación del edificio o el tipo de
maquinaria necesaria. Hay tres tipos de restauración principales:

 Limpieza: especialmente en la fachada del edificio. Habitualmente en los


edificios de grandes ciudades son los que necesitan este trabajo debido a la
polución procedente de las fábricas y vehículos.
 Reparación: consolidación de elementos deteriorados debido al paso del
tiempo o al uso.
 Sustitución: Reconstrucción de elementos muy deteriorados que no permiten
una reparación.

No todos los edificios al restaurarse siguen el mismo patrón del diseño original,
es común en restauraciones completas en el casco histórico de las ciudades mantener
solo la piel del edificio y sustituir por completo el interior.
HISTORIA

En la antigüedad, los trabajos de restauración de obras de carácter arquitectónico se


centraban en sustituciones de piezas y reintegración de partes dañadas,
particularmente en las partes que cumplían funciones estructurales. El concepto de
restauración de edificios se entendía desde el punto de vista de su reutilización con
fines varios, lo cual implicaba no pocos cambios drásticos en los mismos. La práctica de
la sustitución y reintegración de partes perdidas o dañadas fue práctica común,
particularmente en el caso de fachadas, columnas, o cualquier elemento sin relevancia
estética particular. En casos de obras de importancia producto de artistas de
relevancia, las intervenciones posteriores se encomendaban a artistas igualmente
famosos de la época.

Este concepto de intervención continua en el Renacimiento, cuando se llevan a


cabo abundantes trabajos de restauración, particularmente de esculturas y
edificaciones romanas, debido al nuevo gusto por lo clásico. Estos trabajos incluían un
gran número de intervenciones, incluyendo sustituciones, reintegraciones y
reconstrucciones, utilizando técnicas y materiales tales como pernos de hierro sellados
con plomo, masillas formadas por resinas naturales y aceites más polvo de piedra
(polvo de San Juan), o masillas de escayola, además de los materiales de construcción
comunes como morteros de cal, así como limpieza de partes sucias y costras, y
protección de la piedra con productos hidrófugos como ceras y aceites naturales.

En los siglos XVIII y XIX, y de forma paralela al desarrollo de la Ilustración y la


Revolución Industrial, se da una época de grandes avances en las técnicas de
restauración de obras arquitectónicas, que permiten proyectos de restauración y
rehabilitación de gran envergadura en toda Europa. No obstante, la causa de tal auge
no es sino la consecuencia de un círculo vicioso: la Revolución Industrial produjo una
fuerte aceleración del deterioro de monumentos debido a la ingente emisión a la
atmósfera de las ciudades de gases contaminantes, particularmente CO2 producto de
la combustión del carbón utilizado en máquinas y calefacciones, lo cual dio lugar a una
urgente necesidad de restauración y protección de los mismos que se llevó a cabo con
materiales artificiales producidos en las propias industrias aparecidas como
consecuencia de la Revolución Industrial.

Este tipo de relación se ha vuelto a reproducir en el siglo XX, cuando los


avances tecnológicos aplicables a la restauración de obras de arte han sido posibles
gracias al desarrollo de la industria, responsable de gran parte de la contaminación y
deterioro del medio ambiente atmosférico. Así mismo viéndose también afectada la
parte urbana por el incremento de migración a los lugares centrales y por la
construcción de industrias.

Aunque las operaciones restauradoras y conservativas se refieren a la


intervención directa sobre los materiales, cabe incluir en las operaciones
restauradoras, la intervención sobre el medio ambiente. Este criterio está cobrando en
la actualidad bastante importancia, fruto del avance en el conocimiento de las causas
del deterioro de los materiales expuestos a la acción del medio ambiente.

OBJETIVO

El objetivo de la restauración arquitectónica es la recuperación y conservación


de lo construido. En estas intervenciones, el arquitecto ha de aportar un ejercicio
personal, creativo, en su enfrentamiento con la arquitectura existente, en el que ésta
quedará condicionada por el resultado del diálogo entre lo antiguo y lo nuevo. Las
diferentes concepciones de la relación de convivencia de lo histórico con lo actual, el
compromiso antiguo/nuevo, han motivado el larguísimo debate moral que se viene
manteniendo desde que la restauración arquitectónica se precisa como práctica
profesional. A lo largo de la historia, las intervenciones en edificios existentes
consistían en operaciones de sustitución o de agregación, en el lenguaje arquitectónico
del momento y con escasas referencias a su arquitectura.

En algunos casos, el objetivo de la restauración arquitectónica es que el


inmueble, que puede tener un valor histórico especial o formar parte del patrimonio
cultural de una ciudad o un país, conserve el uso para el cual se concibió. Por ejemplo,
un museo o un teatro. En otros, el propósito es cambiar el uso original de la
construcción e incluir nuevos elementos, aunque manteniendo sus aspectos
esenciales.

RELACION CON LA RENOVACION, REGENERACIÓN Y REHABILITACIÓN URBANA

Existe una variedad de términos con características superficialmente similares,


como son la restauración, regeneración y renovación, que en muchas ocasiones son
utilizados de forma casi equivalente, documentos y planes especializados, si bien
disciernen las diferencias entre unos y otros, no suelen ser especialmente claros al
definir cada uno de los términos, los cuales tienen además repercusiones diferentes en
el planeamiento. La adecuada definición terminológica de estos conceptos permitiría
comprender correctamente el contexto en el que se utilizan.

Una rehabilitación debe buscar que un área sufra un proceso de recuperación


desde su estado degradado hasta una nueva situación mejorada, lo que puede
involucrar procesos de reurbanización y revitalización económica, pero pudiendo
mantener las que sean sus características distintivas, de modo que, tras la actuación, el
carácter de la zona rehabilitada no se haya visto excesivamente alterado.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define rehabilitar


como “habilitar de nuevo o restituir a alguien o algo a su antiguo estado”. A primera
vista, esta definición conduce a pensar que el proceso de restauración determina el
retorno a un estado anterior, perdido por cualquier razón, lo cual implicaría una
recuperación de la forma de ser original de algo o alguien. En este caso, este algo se
trata de la ciudad o el entorno urbanizado, por lo que se podría concluir que la
restauración urbana es entonces la restitución del entorno urbano a su estado
anterior. Esta definición puede resultar simplista, los procesos de rehabilitación de
entornos urbanos no necesariamente implican un retorno a estados anteriores,
aunque en ciertos casos pueda ser también éste el objetivo.

Se interpreta, en este sentido, que la rehabilitación urbana debe actuar sobre


un área visiblemente degradada mejorando sus características físicas y espaciales, pero
manteniendo su carácter o esencia. Definen la regeneración urbana como una
actuación integrada y exhaustiva que conduzca a la resolución de problemas urbanos,
buscando una solución perdurable en ámbitos económicos, físicos, sociales y
ambientales del área sujeta a la transformación.

Establecen que cualquier proceso de regeneración urbana debe significar una


actuación simultánea sobre los elementos físicos, sociales y económicos de un entorno
urbano, es decir, no debe estar exclusivamente enfocado en un solo aspecto, sino que
debe centrarse simultáneamente en todos los elementos o circunstancias deterioradas
del área urbana. Se puede afirmar entonces, que la regeneración urbana busca
responder y dar solución a diversas problemáticas provocadas por el deterioro urbano
en un área concreta.

FASES DE LA RESTAURACION

 Fase de Exploración: Fase que consiste en la investigación y análisis de las


condiciones reales en que se encuentra el edificio o zona previo a su
intervención. Operación que trata de definir en qué consiste exactamente la
alteración que afecta al monumento y qué magnitud tiene. Una vez conocido
el problema, es posible proponer la solución más adecuada. Admite grados, y
puede ir desde el examen visual hasta la excavación arqueológica, pasando por
análisis de laboratorio, o por el estudio de interpretación de documentos
gráficos en archivo.
 Liberación: Pretende remover todo elemento agregado o incorporado
posteriormente al monumento que vaya en detrimento de la concepción
original y del objeto para lo cual fue creado.
 Consolidación: Dar de nuevo al monumento la resistencia y durabilidad en
mayor o menor grado por daños y disgregaciones. La consolidación debe
prevalecer sobre cualquier otro tipo de restauración. Cuando las técnicas
tradicionales se revelen inadecuadas, la consolidación de un monumento
puede asegurarse apelando a las más modernas técnicas de conservación y
construcción, cuya eficacia haya sido demostrada por datos científicos y
garantizada por la experiencia.
 Restructuración: Busca devolver las condiciones de estabilidad perdidas o
deterioradas, con el fin de prolongar su vida útil. Se incorpora en estos
trabajos aquello que la época contemporánea ofrece de nuevo en cuanto a
materiales y a técnicas constructivas. Analizar y redistribuir lógicamente los
esfuerzos de una estructura antigua y asegurar su permanencia en el tiempo.
 Integración: Es la acción de aportar nuevos elementos visibles ajenos a la
concepción original, necesarios para asegurar el funcionamiento de un
monumento.

REFERENTES

CONFITERÍA EL MOLINO. BUENOS AIRES. ARGENTINA

Ubicada en las avenidas Rivadavia y Callao, a pocos metros del Congreso de la


Nación, la Confitería El Molino comenzó su historia a fines de 1800, cuando los
pasteleros Constantino Rossi y Cayetano Brenna abrieron en Rodríguez Peña y
Rivadavia la "Confitería del Centro". En 1866, cambiaron su nombre por el de "Antigua
Confitería del Molino", como un homenaje al Lorea, el primer molino harinero a vapor
en la ciudad. Los italianos, entonces, decidieron salir a buscar inmuebles por la zona y
en 1904 compraron el que actual. Brenna suma los edificios linderos de Callao 32 y
Rivadavia 1815 para extender su imperio. Asociado a su yerno, contrató a Francesco
Gianotti, uno de los arquitectos top de la época, para comenzar un mega proyecto.
Además de la Confitería y de la ampliación del salón de fiestas hasta los 932 metros,
Gianotti construyó una serie de departamentos, los que desde el segundo hasta el
quinto piso miraban hacia las avenidas Rivadavia y Callao. Las crónicas de la época
cuentan que la cosa fue tan ostentosa que Gianotti le encargó a su hermano que
enviara desde Europa puertas, ventanas, mármoles, manijas de bronce, cerámicas y
más de 150 metros cuadrados de vitrales. Cuando se recorre la Confitería, se ven las
imponentes columnas de mármol que, además de ser la estructura del edificio, le dan
un aire palaciego.

El 9 de julio de 1916, en conmemoración del Centenario de la Independencia,


se reinauguró como "Confitería del Molino", transformándose en el ícono del art
Nouveau en Argentina. En 1930, la Confitería del Molino vivió uno de los momentos
más duros de su historia: durante los días del golpe de Estado que derrocó a Hipólito
Yrigoyen, el lugar sufrió un incendio y cerró sus puertas. La reconstrucción demandó
casi un año de trabajo.

Reconstrucción

En el año 2014, se transfirió el tradicional edificio porteño al Congreso de la


Nación. La Comisión Administradora del Edificio del Molino, creada por ley, comenzó
una serie de tareas de recuperación de este ícono porteño, que fue declarado
Monumento Histórico Nacional en 1997. El 19 de septiembre de 2015, el Gobierno de
la Ciudad llevó una grúa hasta la esquina de Rivadavia y Callao para demoler la
histórica cúpula que había sido inaugurada 98 años antes.

Un equipo multidisciplinario de especialistas del Congreso Nacional trabaja


para recuperar el patrimonio material e inmaterial del lugar para devolverle todo su
esplendor. En poco más de un año de trabajo, se recolectaron casi mil kilos de basura,
se recuperaron decenas de paños de vitrales, se restauraron 254 metros de fachada,
150 metros de estucos y los salones principales ya no lucen en ruinas. El plan es que en
junio de 2021 se reinaugure la Confitería, mientras la obra continuará en los pisos
superiores.
PLAZA DE TOROS LA SERREZUELA. CARTAGENA DE INDIAS. COLOMBIA

La plaza de toros La Serrezuela, en Cartagena de Indias, fue construida en el


año de 1893. A comienzos del siglo XX, tras pasar la guerra de los Mil Días, la
estructura original debió ser desmontada y una nueva tomó su lugar, realizada por
iniciativa de los hermanos Carlos y Fernando Vélez-Danies, de la compañía Vélez
Danies & Co. Encargaron de esta construcción a un famoso ebanista cartagenero,
Marcial Calvo, quien viajó a Maracay, Venezuela, para inspirarse en la plaza de toros de
La Maestranza.

El segundo edificio fue construido de madera de pino rojo canadiense, al tomar


como base su estilo emblemático y conjuntarlo con referencias de la arquitectura
árabe obtenidas a partir de fotografías de La Alhambra, España. Funcionó como plaza
de toros hasta comienzos de los setenta, década en la cual la ciudad de Cartagena
erigió una nueva. Debido al avanzado deterioro en que se encontraba la construcción
existente fue imposible recuperar su estructura original. El corazón del proyecto
reinterpreta el antiguo ruedo de la plaza.

Sus anclajes metálicos, ocultos a la vista, exponen solo la presencia de la


madera y se acercan a lo que ocurría en la construcción original. Al igual que los
anclajes, las instalaciones que alimentan la iluminación y las cámaras de seguridad se
embebieron también dentro de la estructura de madera, escondiendo su presencia a
partir de cajas y ruteados. La madera que complementa la estructura principal,
también fue utilizada en las graderías y los elementos decorativos del espacio central,
construidos de pino ensamblado para conformar piezas macizas, que luego fueron
torneadas y tintilladas para otorgarles la estética y el color deseados. La madera de
estos elementos, proveída por Refocosta, proviene de bosques reforestados y está
certificada por el Consejo de Administración Forestal –FSC, por sus siglas en inglés.

El ruedo está rodeado de espacios comerciales, distribuidos a manera de un


anillo exterior, que conforma un perímetro activo, cómodo y de carácter
contemporáneo. El espacio que sirve de intersticio entre el ruedo de madera y el anillo
exterior se aprovechó para generar vacíos de altura completa, que permiten apreciar
la presencia de la plaza desde prácticamente todos los ambientes interiores. Los dos
cuerpos se conectan a partir de puentes metálicos que flotan en el área, los cuales, al
igual que la estructura que alberga los ascensores, fueron diseñados a la medida por la
empresa Gecons Ingeniería, según lineamientos estrictamente definidos por la
arquitectura del proyecto. El perímetro exterior alberga prácticamente la totalidad de
los espacios comerciales, con excepción de los locales de comida, ubicados en el último
nivel y que se entrelazan con la estructura de la plaza.

El anillo perimetral comercial ofrece una materialidad masiva y robusta,


construida a partir de un sistema de estructura tradicional aporticado de concreto. El
edificio da frente a la ciudad por medio de este basamento continuo, y su entrada
principal se plantea dónde estaba ubicada la original del Circo-teatro. La ventanería de
la fachada está construida a partir de vidrios de control solar que protegen los espacios
interiores del fuerte calor cartagenero, mientras que el color gris de su complementa
los tonos de la madera y la piedra presentes en toda la edificación. Al margen de la
polémica sobre su precisión histórica/constructiva, es un proyecto único y especial,
que a su manera recupera la memoria de un monumento arquitectónico olvidado por
la ciudad y demolido por el tiempo.

Su versatilidad de usos, al servir como espacio cultural y de esparcimiento,


como zona comercial o lugar de encuentro, atrae una diversidad de actividades que
vitaliza esta área de la ciudad amurallada, y su apuesta comercial, innovadora y única
en La Heroica, seguramente le garantice una larga y emocionante vida como elemento
fundamental del corazón de la mágica Cartagena de Indias.

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