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Nombre:
Yamilet Dolores Guzmán Camilo
Tema:
La familia y la verdad
Matrícula:
2019-3200622
La familia
Desarrollo
Dios demanda integridad y odia la mentira y el engaño. Cristo nos declaró que
el padre de la mentira es Satanás. Dios es la última realidad y su fiabilidad es lo
que permite que el mundo subsista y que sea lógico y racional. A la medida de
que nos conformamos con la realidad (verdad), vivimos. Cuando seguimos la
mentira y nos volvemos mentirosos destruímos y somos destruídos. La mentira
es completamente negativa y amar la verdad es odiar la mentira. Sin veracidad
no hay integridad, y sin integridad no puede haber seguridad. Una vez que la
mentira entra en la comunicacón, nunca más se puede confiar que la persona
está hablando la verdad (Geisler p. 80).
Los Diez Mandamientos nos instruyen en la ley moral, la cual nos guia al
propósito de nuestra creación: conformarnos a la imagen de Dios. El apóstol
Pablo reconoció su aplicación en nuestra vida actual (Ef. 6:1-4) y sus principios
siguen guiándonos para las . . . buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésimos en ellas (Ef. 2:10). El noveno de esos
mandamientos nos ordena no hablar falso testimonio contra nuestro prójimo.
Zacarías nos revela las obligaciones éticas de una vida de fe y los valores
positivos de la verdad. Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad
verdad cada cual con su prójimo, juzgad según la verdad y lo conducente a la
paz en vuestras puertas (Zac. 8:16).
Pablo señala esta obligación como una de las características del nuevo hombre
en Cristo.
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo;
porque somos miembros los unos de los otros (Ef. 4:25). La veracidad es una
virtud importante en el hombre de Dios. Dios demuestra su odio a la mentira al
excluirla específicamente del cielo.
Todo creyente es llamado a ser santo porque Dios es santo (1 Pe. 1:16) pero
especialmente incumbe al pastor dar el ejemplo. . . .no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplo de la grey (1 Pe.
5:3). Como pastores debemos comprender el rol de las virtudes en el carácter,
el lugar de los valores en la conducta, y la manera de desarrollar la integridad
por medio de la obediencia bíblica. Es por eso que se ofrece este curso al
liderazgo de las iglesias.
Las personas de integridad no solamente hablan la verdad – son veraces (Trull
y Carter p. 49). La ética del carácter es básica para la ética pastoral. La
conducta pastoral es crucial para llevar a cabo el ministerio. Es imposible
exagerar el peso que el hombre de la congregación atribuye a la integridad del
pastor (Trull y Carter p. 59). Sin embargo, los pastores tienen que crecer en fe
y en integridad así como todo creyente. Quiere decir que un pastor o dirigente
en la iglesia tiene que preocuparse (Fil. 2:12,13) por ser una persona de
integridad y confianza tanto en su vida personal como en su vida pública.
Conclusión
Los valores
Familia
La verdad
Sinceridad
Integridad
Fidelidad