Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Índice
Introducción
Antecedentes♥
Marco conceptual
1. Definición de Unión Civil ♥
2. Caracteríticas ♥
3. Movimiento LGTB♥
4. Homosexualidad ♥
5. Diferencia entre gay, lesbiana y homosexual♥
6. Diferencia entre transexual y homosexual♥
7. Tipos de homosexualidad
8. Homofobia♥
Enfoques teóricos
1. Enfoque Teologico♥
2. Enfoque Filosofico♥
3. Enfoque clínico (enfoque psicosocial, nietzeche,
apa, capa)♥
4. Enfoque Sexual y/o Evolucionista♥
5. Enfoque Histórico♥
5.1 Enfoque Marxista♥
Marco Legal
1. Derechos Humanos♥
2. Penas por la Homosexualidad
3. Legislación Homosexual en el mundo
4. ¿Cómo se regula en el Perú?
5. Iniciativas legislativas en el Perú
6. Posibilidad de la Union Civil en el Perú
7. Requerimientos del Movimiento LGTB
Opinión Pública
Argumentos en Contra
Argumentos a Favor
Aspectos
Teológico
Cientifico
Cultural
Psicosocial
Conclusiones
Introducción
Antecedentes
La homosexualidad ha estado presente en las sociedades desde tiempos muy antiguos, y se
han encontrado casos de homosexualidad bastante bien documentados desde la más
temprana antigüedad.
EN GRECIA Y ROMA
Julio César, el gran genio militar, creador del Imperio, se decía que era el marido de todas las
mujeres y la mujer de todos los maridos. Famoso por sus amoríos con las mujeres de la
nobleza romana, los rumores sobre su homosexualidad tienen su origen en el 80 A.C.
LA INQUISICIÓN
Durante los siglos V al XVIII, la tortura y la pena capital, generalmente en la hoguera, eran los
suplicios a los que se condenaba en la mayor parte de Europa a los homosexuales. La Santa
Inquisición de la Iglesia Católica no se diferencia mucho, en su persecución de la
homosexualidad, de lo que era corriente en casi todas partes, y es culpable de la tortura y
muerte de innumerables personas acusadas del denominado pecado nefando. La persecución
de la homosexualidad por la Iglesia Católica fue constante a lo largo de la Edad Media, si bien
la sodomía era una acusación útil que a veces se unía, y no siempre se distinguía, de la de
herejía, lo que hace francamente difícil cualquier análisis. Los procesos más sonados, como el
ataque contra los templarios, acusados de entregarse a prácticas homosexuales y heréticas,
son todos sospechosos y promovidos por razones políticas. En circunstancias normales los
nobles y privilegiados rara vez eran acusados de esta clase de delitos, que recaían casi
enteramente sobre personas poco importantes y de las que tenemos pocos datos.
PERSECUCIÓN NAZI DE LOS HOMOSEXUALES
Países donde la homosexualidad es legal: generalmente los gobiernos trabajan con el objetivo
de reducir la homofobia de la sociedad y otorgar nuevos derechos, siendo el mayor de ellos el
matrimonio homosexual y la posibilidad de que las parejas homosexuales adopten menores
(caso de España). Entre los derechos también se encuentran, además del matrimonio y la
adopción, las uniones civiles u otro tipo de reconocimientos de estas uniones.
Países donde la homosexualidad es ilegal: ésta se castiga con penas que pueden llegar a la
pena de muerte (caso de Irán y de Arabia Saudita), o por lo menos con sanciones económicas o
la cárcel.
Dinamarca fue, en 1989 el primer país del mundo en reconocer a las parejas del mismo sexo
con una ley de uniones civiles, esta ley fue aprobada por todos los partidos del parlamento
danés, exceptuando el Partido Popular Cristiano. El 7 de junio de 2012 el Parlamento aprobó
una ley que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, tanto civil como de la
Iglesia de Dinamarca.
Las uniones civiles están reguladas en Dinamarca, Israel, Islandia, Hungría, Francia, Finlandia,
Alemania, Portugal, Croacia, Luxemburgo, Reino Unido, Andorra, Nueva Zelanda, República
Checa, Uruguay, Colombia, en algunos estados de Estados Unidos (Hawái, California, Vermont,
Distrito de Columbia, Maine, Nueva Jersey y Connecticut), en algunas regiones de Italia
(Campania, Emilia-Romaña, Toscana, Umbría, Abruzos, Lacio, Liguria, Apulia y Véneto), en
partes de Suiza (ciudad y región de Zúrich), en parte de Australia (estado de Tasmania), en
parte de México (Ciudad de México y el estado de Coahuila) y en parte de Brasil (estado de Río
Grande do Sul).
Los congresistas Martha Chávez (Fuerza Popular), Humberto Lay (Restauración Nacional) y
Julio Rosas (Fuerza Popular) presentaron proyectos alternativos a la unión civil:
Marco Conceptual
1. Definición de Unión Civil
Es el contrato que pueden celebrar las parejas que hacen una vida común, a través del
cual el Estado reconoce su nuevo estado civil y regula ante la ley diversos aspectos
familiares, patrimoniales y de derechos de salud, laborales y previsionales de su
relación.
La Unión Civil perfecciona el reconocimiento institucional y la protección de las parejas
que sin estar casadas conviven, comparten patrimonio y constituyen un núcleo
familiar.
Es una institución transversal, que puede ser aplicable tanto a parejas del mismo sexo
como de distinto sexo. De este modo contribuye a terminar con la discriminación de
las parejas del mismo sexo, constituyéndose como un estatuto integrador y protector.
4. ¿Dónde se realiza?
- La ceremonia se realiza siempre ante un Oficial del Registro Civil y puede tener lugar
tanto en las oficinas del Registro Civil, como en un lugar externo, dependiendo de la
disponibilidad de la oficina.
Verdadera
Son aquellos homosexuales que sólo les gusta la gente de su mismo sexo. No
encuentran atractivo el sexo opuesto e incluso les produce rechazo pensar en
tener relaciones con el sexo opuesto.
Reconocen su homosexualidad antes de finalizar la adolescencia. Lo tienen muy
claro y no se esconden ni lo ocultan.
Hay dos formas de homosexualidad verdadera: la esencial y la neurótica. Vemos
la diferencia que existe.
Homosexualidad verdadera esencial
Homosexualidad verdadera esencial
Homosexualidad verdadera esencial
Sus impulsos sexuales los experimentan como satisfactorios. Están orgullosos de
su homosexualidad. Son homosexuales que defienden los derechos que tienen y
luchan por la integridad social, que la ley reconozca la unión entre personas
homosexuales a todos los niveles.
Homosexualidad verdadera neurótica
Este tipo de homosexuales son personas que no encuentran satisfactoria su
orientación sexual, lo ven como algo insoportable y poco placentero. Suelen
mantener contacto con personas del sexo opuesto e incluso en ocasiones
contraen matrimonio pensando que de este modo se "curarán".
A veces no llegan hasta este punto y mantienen relaciones esporádicas con el
sexo opuesto para no estar en período de abstinencia durante un largo período.
Suelen recurrir a ayuda psicológica para aceptarse y aceptar su orientación
sexual.
Homosexualidad esporádica
Este tipo de personas no son consideradas por los expertos como homosexuales
ya que ellos mantienen relaciones habitualmente con gente del sexo opuesto, es
decir, los consideran heterosexuales. Lo que sucede es que en situaciones
concretas y por las circunstancias concretas, mantienen relaciones con su mismo
sexo; por ejemplo aquellos que están en la cárcel, o cuando tienen viajes muy
largos siempre con personas de su mismo sexo y para cubrir sus necesidades
sexuales mantienen relaciones.
Muchos los consideran homosexuales aunque sea de forma esporádica porque su
necesidad de mantener relaciones sexuales les hace juntarse con su mismo sexo,
mientras que los heterosexuales sólo mantienen relaciones con el sexo opuesto
por mucha necesidad que tengan.
14. Homofobia
• Lesbofobia: Es el término específico con el que se designa la homofobia a las
lesbianas. Aunque el término homofobia es respecto a la homosexualidad (tanto del
hombre como de la mujer) se ha acuñado un término más preciso, sólo para lesbianas,
porque la lesbofobia puede tener unas características especiales que tiene que ver con
el carácter específico y diferencial de la vivencia de la homosexualidad femenina
respecto a la masculina. El lesbianismo parece socialmente mucho más invisible que la
homosexualidad masculina, de esta manera la lesbofobia también tendría que ver con
un mayor ocultamiento e ignorancia de la existencia de lo lésbico.
• Transfobia: Es el rechazo a los transexuales, transgéneros, etc. Dentro de los propios
colectivos homosexuales existe también un gran rechazo de esta población, quizá
porque roza lo que parece ser el tabú más grande de todos, la transgresión de los roles
de género y de lo socialmente establecido en cuanto a la identidad de género.
• Bifobia: Rechazo a los bisexuales. La bisexualidad es todavía muy atacada por el
mundo heterosexual y también por el homosexual, en consecuencia los bisexuales no
parecen tener cabida en ninguno de los dos mundos. En España todavía no, pero en
muchos países, como en EE.UU, existe ya un movimiento bisexual bastante grande con
sus propios colectivos y sus propias reivindicaciones.
• Plumofobia: Rechazo a la pluma o al amaneramiento tanto en gays como en
lesbianas. En los gays sería el rechazo a las demostraciones o gestos que se relacionan
tradicionalmente con el ámbito femenino y en las lesbianas rechazo a gestos,
actitudes, etc. socialmente relacionadas con los masculino. Este rechazo parece cada
vez mayor dentro del ambiente homosexual y vendría a confirmar la hipótesis de que
la homofobia está muy relacionada con la trasgresión de los roles de género
tradicionalmente impuestos en cada sociedad
• Heterosexismo: Ideología dominante en nuestra sociedad en base a la cual se
establecen las relaciones heterosexuales como la norma y patrón a seguir
(heteronormatividad). Formándose de esta manera la base para que toda orientación
sexual distinta pueda ser rechazada, alienada y relegada a lo “anormal” y a lo “otro”.
Un ejemplo ilustrativo de esto sería la utilización de la frase “…de la acera de enfrente”
para referirse a las personas homosexuales; excluyéndolos así del grupo de los que van
por el camino correcto. O bien, el término en inglés “straight”, que es recto o derecho,
para referirse a los heterosexuales.
Enfoque
ENFOQUE TEOLÓGICO
"¿Qué dice la Biblia acerca del matrimonio gay o matrimonio entre personas del mismo
sexo?"
¨El papa Francisco pide una Iglesia abierta, pero no a favor del matrimonio gay¨
EN EL PERÚ
¨Carlos Bruce presenta el proyecto de ley sobre unión civil entre homosexuales¨
*El congresista fujimorista Julio Rosas, quien fue pastor de una iglesia evangélica, es el más
acérrimo opositor al proyecto de Ley Unión Civil entre personas homosexuales impulsado por
su colega Carlos Bruce y desde el inicio del debate, ha manifestado distintas frases que
remarcan su posición.
Entre las bases de su oposición a la polémica norma, el parlamentario sostiene que “la
homosexualidad es una atracción que no requiere derechos” pues asegura que no se puede
legislar en base a “gustos de una persona”.
En un marco religioso, Rosas sostiene que es voluntad de Dios que la persona homosexual dé
un cambio de vida y destaca casos como Fernando Ñaupari, el primer transexual del Perú que
regresó “reformado” a vivir como varón.
El Comercio.
¨Las 7 frases del congresista Julio Rosas contra la unión civil homosexual¨
(20.05.2014| 10 am)
- “¿Qué derechos les falta? Tienen derechos para estudiar, trabajar, comer, transitar y
desenvolverse como cualquier ser humano".
- “En todas las iglesias cristianas se acogen a todas las personas sin discriminación ya sean
homosexuales, lesbianas. Todos son bienvenidos porque Jesús vino para salvar y buscar al
pecador”.
- “Si bien respetamos al homosexual como persona, no podemos aceptar la homosexualidad
como tal, son dos cosas diferentes (…) Esa práctica no es aceptable a la luz de la biblia”.
- “La homosexualidad es una atracción que no se puede regular por ley (…) está fuera del
plan de Dios, porque Dios creó hombre y mujer y gracias a esto está reconocido por nuestra
Constitución”.
- “Creemos que el ser humano ha sido creado hombre y mujer y no hay un tercer sexo”.
- “El ser mujer u hombre corresponde al sexo biológico natural, en cambio la homosexualidad
corresponde a una atracción, a gustos y deseos”.
- “En la categoría de hombre y mujer no hay problema, hay categoría a favor de la mujer, por
eso en todo lo que sea derecho de la mujer se tiene que respetar”.
Una de las interrogantes sobre la homosexualidad que aparece en forma más recurrente es la
relacionada al “¿se nace o se hace?”, aludiendo a si esta conducta tiene un origen biológico o
surge debido a las influencias sociales y ambientales. Por otro lado, se encuentra el persistente
cuestionamiento de si acaso es una enfermedad o no.
Frente a estos dilemas, la psicología ha tenido bastante que decir, y las distintas corrientes han
intentado definir tanto el origen de la homosexualidad como el concepto per se, por lo que no
es de extrañar la innumerable cantidad de hipótesis que intentan explicar e interpretar esta
conducta.
Aunque existan variadas hipótesis sobre el origen de esta conducta, es necesario dejar claro
que no existe ninguna que sea la verdad absoluta; queda al criterio de cada persona optar por
la que encuentre más adecuada.
Homosexualidad
La palabra proviene del griego “homoio” que significa mismo, y “sexus”, vocablo latino
referente a sexo, es decir, desde lo etimológico la persona homosexual es quien gusta de
individuos de su mismo sexo, ya sea sienta excitación erógena y/o atracción afectiva. El
término es utilizado para designar tanto el comportamiento masculino como femenino, sin
embargo, en este último caso se usa con mayor frecuencia el concepto lesbianismo, en honor a
la isla de Lesbos donde residía Safo, poetisa reconocida por sus cantos al amor homosexual.
Para lograr una definición adecuada sobre la homosexualidad es conveniente considerar que
existen diferencias con respecto a los siguientes términos: orientación sexual, conducta,
desviación y perversión sexual.
En torno al término orientación sexual se puede decir éste hace referencia a la tendencia a
sentirse atraído sexual y afectivamente por un objeto, siendo éste persona, objeto o situación
a través de la cual se vuelca el impulso sexual (citado en Mora, P., Paredes, M., Pérez, M.,
1995).
La conducta sexual hace referencia a la capacidad fisiológica inherente del animal para
responder sexualmente a cualquier estímulo que sea suficiente para elicitarlo. Según Kinsey
(Pérez, citado en Mora, P., et al. 1995.) sería un tipo de actividad que puede organizarse entre
hombres, mujeres y hombres con mujeres; y el término homosexual describiría las relaciones,
no a los individuos envueltos en ellas.
Por otra parte, el término desviación se usa para categorizar a los individuos que se apartan de
una supuesta norma heterosexual, esto considerado en el sentido sociológico como un
comportamiento que viola las normas. Bancroft (citado en Mora, P., et al.1995) alude que
también se puede considerar criterios estadísticos y psicopatológicos.
En relación a la perversión Freud plantea que existe una disposición a ella, la que sería
originaria y universal de la pulsión sexual de los seres humanos. Además, considera lo perverso
como una “actividad sexual desviada del objeto y/o del fin considerado normal”. Muchos
planteamientos sobre homosexualidad la consideran una perversión, una aberración, lo que
favorece la tesis de la homosexualidad psicopatológica, la cual debería recibir tratamiento.
En un principio, las ideas del por qué algunas personas se sienten atraídas hacia su mismo sexo
se sustentaban fundamentalmente en que la heterosexualidad era lo único natural y bueno,
por lo tanto se veía la homosexualidad como una anomalía. A mediados de siglo XX la
discusión acerca de la definición de este concepto tomó un tinte científico, y surgieron
distintas explicaciones teóricas acerca del tema, las que se pueden diferenciar -a grandes
rasgos- entre teorías biológicas, que ponen énfasis en características genéticas, fisiológicas y
neuroanatómicas; y teorías psicológicas, centradas principalmente en la experiencia y el
desarrollo social del individuo, dentro de las cuales se puede citar a autores como Linnhoff y
Freud, quienes postulan que la homosexualidad es adquirida o aprendida.
Más esto no fue suficiente, ya que se continuaron practicando terapias para “sanar” a gays y
lesbianas. Frente a esta situación, en 1998 la APA emitió una declaración en la que se opone a
cualquier tratamiento psiquiátrico basado en asumir la homosexualidad como un desorden
mental, y en el 2000 produce otro comunicado que aumenta dicha postura.
Para finalizar, es necesario acotar que en la actualidad no existen Test que indiquen índices de
homosexualidad.
Enfoque Psicoevolutivo
Con selección natural se entiende que casi todas las características de una especie tienen un
valor de supervivencia. Darwin reconoció que la capacidad de reproducirse de una población
era mucho mayor que la necesaria para mantener su tamaño constante, y que sólo algunos de
los animales que nacían eran capaces de llegar a la madurez sexual. Esto se traduce en que, a
largo plazo, los animales que sobreviven están mejor equipados para vivir en su medio
ambiente; además, serán estos animales quienes dejarán descendencia, por lo tanto,
individuos con mejor adaptación. Cabe destacar que adaptación es un concepto que hace
referencia a lo adecuado de un rasgo o característica de una población en relación a un medio
ambiente en particular (Plutchik, 1987).
Siguiendo con el tema de la adaptación, diversos autores han planteado que sólo existen unas
cuantas clases de este tipo de conductas. Las observaciones realizadas al respecto sugieren
que durante el curso de la evolución han aparecido dos tipos generales de adaptación: las
respuestas innatas, que corresponden a reacciones genéticamente programadas a ciertos tipos
de estimulación, y las respuestas aprendidas, relacionadas con la capacidad de aprender de la
experiencia.
La premisa principal del enfoque psicoevolutivo corresponde a que la selección natural no sólo
produjo cambios en el cuerpo humano, sino que también en el comportamiento humano. En
otras palabras, cualquier comportamiento que sobrevive debe haber sido conservado por ser
provechoso para el desarrollo de la especie, es así como –por ejemplo- hemos integrado la
capacidad de aprender de la experiencia y las emociones cumplen un rol importante en
nuestro mecanismo de adaptación.
Uno de los primeros intentos por explicar la homosexualidad desde un punto de vista
adaptativo se halla en el libro del zoólogo y etólogo británico Desmond Morris. Este autor, al
hacer un análisis del ser humano como un animal, plantea la hipótesis de que la
homosexualidad es una anormalidad fisiológica funcional adaptativamente, como método
natural de control poblacional. Según Morris, la homosexualidad se dispara conforme aumenta
la población. Es un mecanismo de defensa que evita de alguna forma la reproducción excesiva.
Sumando los homosexuales a los estériles y a los célibes voluntarios el crecimiento
demográfico se controla naturalmente. Como se verá más adelante, esta teoría de finales de la
década de los 60’s aún hoy en día mantiene fieles seguidores.
Entorno a la teoría de las hormonas prenatales, se han realizado estudios descubriendo que los
varones homosexuales tienen niveles de andrógenos circulantes más bajos que los
heterosexuales. Las hormonas prenatales pueden afectar a la organización del sistema
nervioso central: la presencia efectiva de andrógenos en la vida prenatal parece contribuir a la
orientación sexual hacia las mujeres y la deficiencia de andrógenos prenatales parece provocar
la orientación sexual hacia los hombres. Se puede citar también que las mujeres
preadolescentes expuestas a grandes cantidades de andrógenos antes del nacimiento son
inusualmente agresivas y los niños expuestos a un exceso de hormonas femeninas en el útero
son menos atléticos, menos asertivos y menos agresivos que los otros niños.
Otros autores mencionan que la exposición a hormonas prenatales está relacionada a una
estrategia reproductiva adaptante de una madre. Es decir, en tiempos de tensión, cuando es
difícil criar a niños, puede ser adaptante tener algunos niños homosexuales que podrían
ayudar a los descendientes de sus hermanos en vez de tener descendientes propios, aunque
esta idea suena descabellada ha tenido una integración buena, puesto que estudios
demuestran que en una familia grande se da mucho mas la homosexualidad en los últimos
hermanos, lo que tiende a comprobar la hipótesis.
Dentro del contexto de la biología se puede aludir la investigación del neurólogo LeVay, quien
a principios de 1990 decidió estudiar una pequeña zona en la parte inferior del encéfalo -que
ocupa menos del 1% de volumen total del cerebro- de homosexuales fallecidos de sida,
conocida como el núcleo intersticial del hipotálamo 3 (INAH3, en sus siglas inglesas), una zona
etiquetada por muchos expertos como muy importante a la hora de determinar las tendencias
sexuales de la gente.
Ya, desde hacía tiempo, se sabía que el INAH3 de las mujeres era menor que el
de los hombres y LeVay sospechaba que alguna diferencia de este tipo podía aparecer también
en los homosexuales. Al final del trabajo, con datos en la mano, el volumen de esa
pequeñísima zona del cerebro de los homosexuales era significativamente menor que el de sus
congéneres que siempre se sintieron atraídos por mujeres, comprobando su hipótesis.
LeVay (citado en Werner) abrió las puertas de una dimensión desconocida sobre el estudio de
la homosexualidad, lo que nos lleva a pensar que ésta es una característica con la cual algunos
sujetos nacen, y no se hace durante el desarrollo psicoevolutivo.
Otra evidencia de que la homosexualidad sea de origen genético, son las investigaciones de
Richard Pillard y James Weinrich, dos especialistas de la Universidad de Boston, quienes vienen
observando el árbol genealógico de los homosexuales desde 1985 y han probado que el 57%
de los hermanos gemelos idénticos de un homosexual es, asimismo, homosexual.
Por otra parte, investigaciones en bonobós, nuestro parientes primates más cercanos, indican
que la homosexualidad podría servir como herramienta social, en considerando que estos
primates presentan evidencias de homosexualidad funcional como método de creación de
estatus. Aquéllos con mayor estatus pueden tener tanto machos como hembras, y en
situaciones de conflicto, un macho puede ofrecerse sexualmente como método de
pacificación; en otra posibilidad, los bonobós homosexuales se revelan como una gran ayuda
para las madres bonobós, participando activamente en la crianza de los jóvenes. Esto, para
mostrar que la homosexualidad bien pudiera ser una conducta social evolutiva, sea que aún
perdure como característica funcional o afuncional (Kirkpatrick, 2000).
De hecho, una hipótesis plantea que la homosexualidad es una forma de mantener el “control
poblacional, refiriéndose a mantener las tasas de natalidad en un nivel estable”, esto explicaría
la alza que se a tenido de la homosexualidad en los últimos tiempos, ya que, según esta
hipótesis, esto se debe al aumento de la esperanza de vida y los avances de la medicina, lo que
provocan una alza generalizada de la población, es aquí donde la homosexualidad juega el
papel de mantener el nivel poblacional, puesto que entre parejas homosexuales no se pueden
engendrar descendencia.
Según la evidencia reunida por Vasey sugiere que el comportamiento homosexual de los
primates refleja más una faceta normal de su repertorio sexual que una respuesta anormal
frente a las condiciones de cautividad, lo que nos lleva a pensar que la homosexualidad en
estos primates es algo normal y aceptado.
Sobre la homosexualidad en sí, si bien se desconoce su origen, los estudios revelan que tiene
una base biológica importante. Sin embargo, esto no quiere decir que sea una conducta
determinada genéticamente, sino que son varios los factores que influyen, como la cognición y
el ambiente (influencia sociocultural). Desde esta perspectiva, la homosexualidad se explicaría
en función de un modelo multidimensional, en el que la herencia genética sería la base, mas
no con un fin determinista, sino que como propensión a originar la eventual aparición de la
conducta, si es que surgen los factores que la susciten.
ENFOQUE CLINICO.
Mucho se ha escrito últimamente sobre adoptar el estilo de vida gay y “salir del armario”. Salir
del armario se entiende como deshacerse de las cargas del miedo y la auto-decepción para
embarcarse en el camino de la libertad y la integridad personal. Pero hay también un grupo de
hombres homosexuales que no buscan la autorealización a través de la salida a la identidad
gay. Estos hombres han elegido crecer en otra dirección. La palabra homosexual da nombre a
un aspecto de la condición psicológica de ese hombre. Pero no es gay. Gay describe una
identidad sociopolítica contemporánea y un estilo de vida que ese hombre no reclama. Yo lo
llamo homosexual no gay. El homosexual no gay es un hombre que experimenta una división
entre su sistema de valores y su orientación sexual. Se identifica fundamentalmente con el
patrón de vida heterosexual. El homosexual no gay siente que su progreso personal esta
profundamente limitado por su atracción hacia el mismo sexo. Antes del Movimiento de
Liberación Gay, el homosexual era presentado en la literatura psiquiátrica de forma
unidimensional desde la perspectiva de su “condición médica”. Ahora el movimiento gay ha
apoyado nuevas investigaciones, a menudo 4 llevadas a cabo por investigadores gay, para
verter una luz largamente olvidada sobre los aspectos personales y de relaciones de la
experiencia gay. Con la ayuda de estos estudios, muchos hombres pueden decidir ahora si
quieren abrazar el estilo de vida gay o tomar la senda que conduce al crecimiento fuera de la
homosexualidad. Mi esperanza es poder iluminar este último camino, el que lleva hacia la
plenitud. Un chico de 16 años vino a mi consulta, preocupado por si podría ser homosexual. Le
dije que si lo era, podía elegir una terapia afirmativa gay o podía buscar la maduración fuera de
la homosexualidad. Procedí a continuación a hablarle sobre los hombres que estaban bajo
terapia conmigo. Al principio parecía perplejo y después de pensarlo dijo: “ah, ¿entonces
quiere decir que aún no han salido del armario?”. Este joven había sido confundido por la
retórica popular que asume que si eres homosexual, entonces la única respuesta honesta es
vivir la identidad gay. Creyendo esto, estaba sorprendido de oír que había hombres que, al
margen de otras identidades, elegían una lucha diferente. Los que buscan la terapia reparativa
no culpan al estigma social de su infelicidad. Muchos se han fijado en el estilo de vida gay, han
recorrido el camino que suponía para ellos una “vía negativa” y han vuelto desilusionados por
lo que habían visto. La definición de uno mismo está tejida dentro de la tradición familiar.
Rechazan abandonar su identidad heterosexual. En vez de plantear batalla contra el orden
“natural” de la sociedad, levantan la espada de su lucha interior. Tal como explicaba un
paciente de 23 años: “He tenido estos sentimientos y estas necesidades pero la idea de ser una
persona gay es simplemente ridícula… es un modo de vida tan extraño, en los límites de la
sociedad… es algo de lo que nunca podría formar parte” Otro hombre afirmaba: “Nunca he
creído tener tendencias homosexuales porque hubiera nacido “de esa manera”. Es un insulto a
mi dignidad y un mal servicio a mi búsqueda de crecimiento que me digan que no tengo
esperanza de cambio” Otro afirmaba: “Para mi, abrazar un estilo de vida homosexual ha sido
como vivir una mentira. Lo he encontrado doloroso, confuso y una fuerza destructiva en mi
vida. Sólo desde que he empezado a ver lo que hay detrás de estos sentimientos
homosexuales, he empezado a encontrar paz y aceptación de mi mismo”. Tanto la sociedad
como la psicología necesitan comprender qué es el homosexual no gay. La sociedad ahora ve a
este grupo con cierta burla y la psicología lo percibe como una actitud de odio a sí mismo y de
confusión. Su identidad está perdida entre la ideología popular. El mundo heterosexual le re-
huye y el mundo gay le considera como un extraño. Los profesionales de la salud mental
tienen una gran responsabilidad por la desatención del homosexual no gay. En su empeño por
apoyar la liberación de los gays han empujado al olvido a este otro grupo. Al no categorizar la
homosexualidad como un problema han creado dudas sobre la validez de la lucha de este
grupo. El homosexual no gay por sí mismo ha contribuido a esta negligencia social. No es
probable encontrarlo en desfiles o manifestaciones celebrando su identidad. Más bien,
resolverá sus conflictos de forma callada y discreta. ¡Qué paradoja que sean estos hombres
conservadores los que lleven a cabo esta lucha contracultural! Hoy, incluso 5 los abusadores
de niños y prostitutas cuentan sus historias en los programas de mayor audiencia1 . Es un
desacierto que el no gay deba ser identificado por lo que no es. La presunción del mundo gay
es que lo que le mantiene “en el armario” es el miedo o la ignorancia y que suficiente tiempo y
educación también él encontrará la liberación. Sin embargo, el no ser gay es una decisión y una
elección consciente tan fuerte sobre la propia identidad como lo es el ser gay. Para este
hombre, el no salir del armario puede ser un lugar de crecimiento dinámico y auto-
comprensión, un lugar de compromiso con el cambio. Para él, “el armario” es un lugar de
elección, reto, camaradería, fe y crecimiento, un lugar interior que a menudo se abre de forma
trascendente. Recientemente se ha hecho un gran progreso en el reconocimiento del gay en la
sociedad. Ahora, la misma comprensión se debe extender al homosexual no gay. Él ha hecho
una elección filosófica y existencial válida. No es un individuo acosado por la culpa, intimidado,
asustado. Es alguien que, desde la totalidad de su propia identidad, busca no abrazar, sino
trascender, el predicamento homosexual.
“la conciencia de las masas obreras no puede ser una verdadera conciencia de clase si los
obreros no aprenden –basándose en hechos y acontecimientos políticos concretos y, además,
actuales sin falta—a observar a cada una de las otras clases sociales en todas las
manifestaciones de su vida intelectual, moral y política; si no aprenden a hacer un análisis
materialista y una apreciación materialista de todos los aspectos de la actividad y la vida de
todas las clases, sectores y grupos de la población..”
Nosotros sostenemos la concepción de Lenin de que el partido del proletariado debe ser la
“tribuna del pueblo” que busca liderar a la clase trabajadora en su lucha contra todas las
formas de opresión bajo el capitalismo y enlazar las luchas de los oprimidos a la lucha por el
gobierno de la clase trabajadora. Los marxistas se oponen a toda opresión capitalista, y en este
espíritu se oponen a la persecución de los homosexuales masculinos y femeninos así como de
cualquiera que sea oprimido sobre la base de sus preferencias sexuales como son los
trasvestis, los transexuales, los sadomasoquistas, etc. Siempre y cuando haya consentimiento
expreso entre los participantes, nos oponemos categóricamente a la intervención del estado.
El capitalismo no concentra el dolor que causa en una sola clase identificable como una fuerza
única y de fácil movilización. Si éste fuera el caso nuestra labor sería simple. El capitalismo
distribuye el dolor en patrones aparentemente caóticos, dejando que sus víctimas luchen por
sus intereses en forma aislada, cada grupo separado de los otros—los discapacitados, los
inmigrantes, las minorías religiosas, los ancianos y los jóvenes. Es tarea del partido
revolucionario ser adalid de los intereses de todos los oprimidos y organizar sus luchas
tomando como eje la revolución proletaria.
Esta concepción no era meramente una pose táctica temporal adoptada por un Lenin
inmaduro; la defensa de los oprimidos y de los derechos democráticos era una línea integral
del bolchevismo. Lenin estaba en explícito desacuerdo con la idea de que los marxistas “sólo
tenían que ocuparse de su propia clase” y rechazaba el consejo de los mencheviques de
“abandonar los ‘sueños del Blanquismo’ de liderar todos los elementos revolucionarios del
pueblo...” (Obras Completas, V16)
El caso clásico en el cual se evidenció el tema de la vanguardia marxista como tribuno del
pueblo fue el Caso Dreyfus. En 1894 el Capitán Alfred Dreyfus, un oficial judío del estado
mayor general de los franceses, fue sometido a consejo de guerra por traición, degradado y
enviado a prisión. Cuando posteriormente se puso en claro su inocencia, los clericalistas, los de
derecha y el estado mayor anti-semita hicieron lo posible por impedir que se conociera la
verdad. Durante 1898-1899 hubo encuentros frecuentes en las calles entre los partidarios de
Dreyfus ( intelectuales, socialistas y burgueses radicales) y la derecha francesa. Aunque
algunos izquierdistas argumentaban que no era interés de la clase obrera defender a un oficial
de la burguesía militar, que no tenía ninguna relación con el movimiento de los trabajadores,
este conflicto conmocionó a la Tercera República casi hasta sus cimientos. La mayoría de los
socialistas franceses comprendieron que era importante apoyar los derechos democráticos y
relacionar esta lucha con el movimiento en contra del gobierno capitalista.
Es sencillamente imposible saber con certeza como las condiciones sociales y las orgánicas
interactúan para determinar la preferencia sexual, si bien aún no se ha demostrado la función
biológica de la unidireccional sexual, está claro que en la sociedad contemporánea hay una
presión social considerable hacia una orientación sexual exclusivamente heterosexual. Una
atmósfera social más tolerante puede llevar a un aumento del comportamiento homosexual,
pero no implica necesariamente un aumento en la proporción de personas con preferencia
homosexual, ni una disminución en el comportamiento heterosexual significativamente
reproductivo. Ciertamente la necesidad de reproducir la población humana no está amenazada
por la homosexualidad; la cantidad de actividad heterosexual necesaria para propósitos
reproductivos es una pequeña fracción de toda la actividad que tiene lugar en realidad.
La intensidad del prejuicio social y las sanciones legales contra el comportamiento sexual
masculino y femenino ha variado considerablemente de un lugar a otro en diferentes
momentos históricos.
La persecución de los homosexuales disminuyó entre los siglos XIV y XIX y después aumentó
abruptamente en los años finales de los 1800s. Este arranque de homofobia estuvo claramente
relacionado con el hecho de promoverse la familia nuclear como norma social y
consecuentemente la prohibición del sexo fuera del matrimonio. En el Manifiesto
Comunista de 1848 Marx y Engels describieron a la familia proletaria (diferente de la familia
burguesa) como una institución remanente y en decadencia. Sin embargo, en unas pocas
generaciones la familia nuclear se estableció firmemente como la forma característica de la
vida doméstica del proletariado en el capitalismo.
A pesar de toda su utilidad, fue difícil instaurar la familia nuclear en el proletariado y requirió
de un considerable apoyo ideológico, legal y material. En Inglaterra se utilizaron todo un
repertorio de respaldos—desde el “Factory Acts” (Leyes de las Fábricas) que limitaba las horas
de trabajo de las mujeres y los niños, al énfasis en la castidad, la templanza y el auto sacrificio
de los plebeyos promulgado por varias denominaciones no conformistas cristianas. Al final del
siglo XIX, a medida que la hegemonía de la familia nuclear se establecía gradualmente, se
prolongó la infancia, la maternidad se promulgó como la ocupación a tiempo completo más
apropiada para las mujeres, la prostitución se convirtió en una ocupación para desclasados y
los homosexuales fueron victimizados y odiados.
La familia burguesa discutida por Marx y Engels se basaba en la premisa de que un individuo
burgués masculino debía tener acceso sexual exclusivo a su esposa (para garantizar que sus
propiedades fueran heredadas por descendientes de su propia sangre). Para esto no era
necesario prohibir la actividad sexual extra marital (ya fuera homosexual o heterosexual) del
esposo. Estas actividades no amenazaban la línea de sucesión de propiedades, así que no había
una necesidad obvia para prohibirlas. Sin embargo, el establecimiento de la familia nuclear
como la institución social doméstica primaria para el proletariado y otros estratos plebeyos
requería de estos tabúes.
En parte era sólo una cuestión de suprimir alternativas que no fuera la familia nuclear, con
efectos potencialmente perjudiciales. Cuando se está intentando convencer al pueblo de que
la felicidad consiste en que el hombre trabaje en una fábrica con la mujer cuidando de cinco
hijos en la casa—lo cual no es una tarea sencilla para empezar—entonces no ayuda el permitir
configuraciones domésticas más agradables. Las parejas homosexuales o los grupos de solteros
con acceso a prostitutas, o cualquier otra combinación bohemia, pueden verse como
alternativas más interesantes, más satisfactorias, o con más comodidades materiales, que ser
parte de una familia proletaria.
Existe otra tendencia más de la génesis de la homofobia moderna. Bajo el capitalismo del siglo
19 el factor central que condicionaba la vida doméstica proletaria era considerar que el costo
total de criar a la próxima generación era una responsabilidad individual y no una
responsabilidad social. Los niños no podían sostenerse a sí mismos económicamente, ni
tampoco podían hacerlo los que los cuidaban. La familia nuclear requería que la madre y los
hijos fueran sostenidos económicamente por un hombre, que fuera lo suficientemente
productivo para ganar un salario que cumpliera con este propósito. Esto implicaba que se
retrasara la tenencia de hijos, lo cual, con la ausencia de la tecnología moderna de
planificación familiar, requería de los adolescentes una gran dosis de abstinencia sexual. Esto
no se conseguía con facilidad. Tenía como consecuencia un cierto nivel de frustración y de
tensión social y requería el apoyo de la autoridad religiosa, así como de la intervención estatal
a través de leyes que fijan la edad de consentimiento y otras.
A las mujeres se las veía con menos significación social y esencialmente asexuales. Por esto,
sus vidas sexuales no fueron sometidas a una persecución tan activa. Las jóvenes eran mucho
más supervisadas que los hombres y en gran mayoría eran mantenidas dentro de sus casas. El
mayor éxito obtenido en la supresión de la sexualidad adolescente femenina significa que el
lesbianismo era mayormente ignorado, en general, el prejuicio homosexual extremo se
restringía a los hombres. Generalmente se describía la actividad lesbiana como mujeres que
tenían un comportamiento “masculino”.
Hay una considerable historia de oposición del movimiento de los trabajadores a la opresión
de los homosexuales, particularmente en Alemania, sede del movimiento socialista más
grande y de mayor influencia del período antes de la Primera Guerra Mundial. En agosto de
1862 dos señoras mayores, que estaban disfrutando de un paseo por un parque público en
Manheim, se encontraron con un talentoso joven abogado de nombre Jean Baptiste von
Schweitzer y otro joven no identificado en una situación altamente comprometedora. Como
resultado de esto Schweitzer pasó dos semanas en la cárcel y fue expulsado de la profesión. Se
sugirió que este incidente lo imposibilitaba de pertenecer a la Asociación General de
Trabajadores Alemanes de Ferdinand Lassalle (vea James D. Steakley, “The Homosexual
Emancipation Movement in Germany (El Movimiento de Emancipación Homosexual en
Alemania), 1975). Lasalle defendió a Schweitzer diciendo:
“Lo que Schweitzer hizo no está bien, pero yo no puedo considerarlo un crimen. De cualquier
manera, no podemos permitirnos el perder a alguien con tanta habilidad, una persona
realmente fenomenal. En última instancia, la actividad sexual es un asunto de gustos y debe
ser la elección de cada persona, siempre y cuando no afecte los intereses de la otra persona.
Aunque yo no dejaría que mi hija se casara con un hombre como ese.”
—John Lauritsen and David Thorstad, The Early Homosexual Rights Movement (1864-
1935) (Los Inicios Del Movimiento del Derecho de los Homosexuales), New York, 1974
En 1864 Lassalle murió como resultado de un duelo (por una mujer) Y Schweitzer se convirtió
en el dirigente de los Lassallistas durante los siguientes ocho años. Aunque los de Eisenache,
un grupo que estaba apoyado por Marx y Engels, sostuvieron muchas discusiones políticas con
los de Lassalle, estas polémicas públicas no parecen haber estado contaminadas con epítetos
homosexuales. En mayo de 1875 los dos grupos se fundieron para crear el Partido Social
Demócrata Alemán (SPD), que se convirtió en la sección líder de la Segunda Internacional
(Socialista).
August Bebel (líder de los de Eisenacher y líder eminente del SPD) habló en el Reichstag
muchas veces en defensa de los homosexuales y en contra de las consideraciones penales del
código criminal. Se dice que en una ocasión dijo:
“Pero señores, no tienen idea de cuantos hombres respetables, honorables y valientes, incluso
en las posiciones más altas, son llevados al suicidio año tras año, algunos por la vergüenza y
otros por miedo a un chantajista.”
—Lauritsen y Thorstad, op cit.
Un caso defendido por los marxistas alemanes fue el de Oscar Wilde en Inglaterra, procesado
en 1895 bajo la enmienda Labouchere de 1885 la cual declaraba como ilegales las actividades
homosexuales. Eduardo Bernstein, principal teórico del ala derecha del SPD, escribió un
artículo enjundioso defendiendo a Wilde en las ediciones de abril y mayo de 1895 del Die Neue
Zeit. Bernstein comentó que:
“Aunque el tema de la vida sexual parezca de poca prioridad para la lucha económica y política
de la Social Democracia, esto sin embargo no significa que no es obligatorio encontrar una
norma para juzgar este aspecto de la vida social, una norma que se base en un punto de vista
científico y en conocimientos, en vez de en conceptos morales más o menos arbitrarios.”
—Lauritsen y Thorstad, op cit.
Bernstein anotó que en la mayoría de las grandes civilizaciones de la antigüedad (los egipcios,
los griegos y los romanos) se practicaba libremente el amor homosexual y dijo que: “las
relaciones sexuales entre individuos del mismo sexo son tan viejas y están tan diseminadas
que no hay etapa de la cultura humana de la cual pueda decirse que estuvo libre de este
fenómeno”. Él denunció que las teorías que consideraban la homosexualidad como una
enfermedad, eran otra forma de moralismo, punto este que fue retomado por otro social
demócrata, Adolf Thiele, en el debate sostenido en el Reichstag en 1905 sobre el tema. Karl
Kautsky, que representaba el ala izquierda del SPD, también se pronunció contra la opresión
de los homosexuales. Sin embargo, a pesar de las declaraciones públicas de muchos de sus
representantes más prominentes, el partido como un todo no tomó una posición respecto al
tema. Los fundadores del movimiento marxista compartían muchos de los prejuicios de su
época sobre la homosexualidad. Aparentemente Marx se refirió al tema por escrito una sola
vez, aunque en 1869 le había pasado a Engels un libro sobre el tema escrito por K.H. Ulrich,
que fue la primera persona que trabajó seriamente en la liberación de la ley de la
homosexualidad. No hay la certeza de que Marx haya leído el libro (con casi toda seguridad
el Die Geschlechtsnatur des mannliebenden Urnings) que le prestó Wilhelm Strohn, un
comunista alemán que vivía en Bradford. En carta a Engels de fecha 17 de diciembre de 1869
Marx le dice: “Strohn va a regresar a Bradford y quiere que le devuelvas elUrnings, o como
quiera que se llame el libro del pederasta.” Engels había comentado el libro a Marx en una
carta del 22 de junio de 1869. Antes de sus comentarios se quejó de que Wilhelm Liebknechtt,
el alemán que pensaba como ellos, estaba siendo demasiado conciliatorio con los Lassallistas,
que eran liderados por Schweitzer:
En los trabajos que publicó, Engels sólo hizo tres comentarios moralistas y convencionales
(todos dentro de una pequeña sección del segundo capítulo de su innovador Origen de la
Familia, la Propiedad Privada y el Estado).
En Rusia bajo los zares, el clima era relativamente liberal. Rusia no había experimentado la ola
feudal de homofobia que había pasado por Europa Occidental. La dinastía de los Romanov a
finales del siglo 19 estaba intentando implantar la industria capitalista, pero no estaba
intentando implantar la familia nuclear proletaria. Había sólo dos artículos en el código
criminal zarista que se relacionaban con la homosexualidad: el artículo 995 que prohibía el
sexo anal (pero no otras actividades homosexuales) y el artículo 996 que tenía que ver con la
violación homosexual de niños menores u hombres con retraso mental (vea Simon
Karlinsky, Hidden from History: Reclaiming the Gay and Lesbian Past (Ocultos para la Historia:
Reclamando el Pasado Gay y de las Lesbianas), Londres, 1989). Un historiador citado por
Karlinsky alega que el único caso procesado bajo estos artículos en los años de 1890s estaba
relacionado con un maestro de escuela que sedujo a un alumno de trece años—a los cinco
años el maestro regresó a su trabajo.
En los 1890s hubo varios grupos destacados gay en Rusia. El pomposo Gran Duque Serguei
Alexandrovich llevaba frecuentemente a sus amantes de turno a funciones públicas. El grupo
centrado en Diaghilev no escondía su homosexualidad y había también un grupo importante
de literatos gay que incluía a celebridades nacionales como Kuzmin y Kliuev. “Todas las
personas conocían de su homosexualidad y esto no les traía problemas en sus vidas sociales o
profesionales” (Karlinsky, obra citada). En este clima relativamente liberal, los bolcheviques (al
igual que Marx y Engels anteriormente) no estuvieron obligados a tener en cuenta el tema de
la opresión de los homosexuales y ni Lenin ni Trotsky se conoce que hayan escrito nada sobre
este tema ni antes ni después de la Revolución de Octubre. Está claro, sin embargo, que
Trotsky tenía una actitud relajada y tolerante hacia el tema. En Literatura y Revolución,
publicada en 1924, escribió una crítica literaria de algunas poesías abiertamente homosexuales
sin ningún tipo de prejuicio. También escribió una nota necrológica benévola—casi tierna—en
la edición de Pravda del 19 de enero de 1926, sobre Serguei Esenin, un poeta abiertamente
bisexual (vea Leon Trotsky on Literature and Art (Leon Trotsky sobre el Arte y la Literatura),
Nueva York, 1972).
En el ámbito Nacional
Artículo 1°.
-Defensa de la persona humana
Artículo 2°.
Derechos fundamentales de la persona
• Inciso 1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y
A su libre desarrollo y bienestar. El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le
favorece.
• Inciso 2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo
De origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera
otra índole.
• Inciso 7. Al honor y a la buena reputación, a la intimidad personal y familiar así
como a la voz y a la imagen propias.
Toda persona afectada por afirmaciones inexactas o agraviadas en cualquier medio de
comunicación social tiene derecho a que éste se rectifique en forma gratuita, inmediata
y proporcional, sin perjuicio de las responsabilidades de ley.
Artículo 3°.
Derechos Constitucionales. Númerus Apertus
La enumeración de los derechos establecidos en este capítulo no excluye los demás que
la
Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que se fundan en la dignidad del
Hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, del estado democrático de derecho
y de la forma republicana de gobierno.
Artículo 5°.
Concubinato. La unión estable de un varón y una mujer, libres de impedimento
matrimonial, que forman un hogar de hecho, da lugar a una comunidad de bienes sujeta
al régimen de la sociedad de gananciales en cuanto sea aplicable.
Artículo 6°.
Política Nacional de población. Paternidad y maternidad responsables. Igualdad de los
hijos. La política nacional de población tiene como objetivo difundir y promover la
paternidad y maternidad responsables. Reconoce el derecho de las familias y de las
personas a decidir. En tal sentido, el Estado asegura los programas de educación y la
información adecuada y el acceso a los medios, que no afecten la vida o la salud. Es
deber y derecho de los padres alimentar, educar y dar seguridad a sus hijos. Los hijos
tienen el deber de respetar y asistir a sus padres. Todos los hijos tienen iguales derechos
y deberes. Está prohibida toda mención sobre el estado civil de los padres y sobre la
naturaleza de la filiación en los registros civiles y en cualquier otro documento de
identidad.
Código civil:
Artículo 20.
Apellidos del hijo Al hijo le corresponde el primer apellido del padre y el primero
de la madre.
Artículo 24.
La mujer tiene derecho a llevar el apellido del marido agregado al suyo y a
conservarlo mientras no contraiga nuevo matrimonio. Cesa tal derecho en caso de
divorcio o nulidad de matrimonio. Tratándose de separación de cuerpos, la mujer
conserva su derecho a llevar el apellido del marido. En caso de controversia
resuelve el juez.