Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Entre las causas podemos encontrar etiologías cardiacas como cardiopatía isquémica,
valvulopatías, miocardiopa-tías, insuficiencia cardiaca, cirugía car-diaca; y no cardiacas
como tirotoxicosis, edad avanzada, intoxicación digitálica, entre otros. Entre los factores
de riesgo para desarrollar la enfermedad tenemos la edad avanzada, enfermedad
vascular, obesidad, tabaquismo, consumo de alcohol, entre otros (3). (Tabla 1)
o Sexo masculino
o Edad avanzada
o Antecedente quirúrgico
o Inactividad física o actividad
física excesiva
o Alcoholismo
o Tabaquismo
o Obesidad
o Apnea obstructiva del sueño
o Enfermedades inflamatorias
o Enfermedad renal crónica
o Diabetes Mellitus
o Hipertensión
o Valvulopatías
o Insuficiencia cardiaca
o Enfermedad coronaria
o Enfermedad vascular
Este grupo de estrategias busca restaurar el ritmo sinusal y mantenerlo para que el
paciente no vuelva a una fibrilación auricular. En estas se incluyen técnicas como la
cardioversión, la ablación por catéter, medicamentos antiarrítmicos y técnicas
profilácticas como el uso de medicamentos antitrombóticos y para el control de la
frecuencia cardiaca.
o Cardioversión
La ablación por catéter también es un método eficiente para la restauración del ritmo
sinusal. Se considera mejor que el tratamiento con antiarrítmicos ya que esta además
de mantener el ritmo sinusal puede mejorar la sintomatología. Esta indicada en
pacientes con fibrilación auricular paroxística y persistente. A pesar de ser considerada
mas efectiva que el tratamiento con antiarrítmicos se considera como segunda línea,
solo cuando el tratamiento farmacológico no ha funcionado. Se debe llevar un
monitoreo de seguimiento después de realizar la ARF ya que caben las posibilidades
de recurrencia después del primer mes. Para el monitoreo se puede realizar un ECG
intermitente u otros métodos en los cuales el paciente no tenga que asistir al centro
hospitalario con regularidad como un monitor Holter o monitores de teléfonos
inteligentes, los cuales se han encontrado que son útiles y eficientes, obtienen un trazo
electrocardiográfico correcto y, además de ser más rápidos que un ECG tradicional,
ayudan a disminuir costos ya que los pacientes pueden realizarlos por si mismo y ser
enviados electrónicamente con su cardiólogo (8, 9).
Las comorbilidades y los estilos de vida inadecuados llegan a ser factores de riesgo
para desarrollar o exacerbar la fibrilación auricular, es por eso que dichos factores
deben ser erradicados o tratados para tener un mejor manejo de la FA. Las
modificaciones en el estilo de vida son un punto importante para el manejo de la
enfermedad. Se ha demostrado que la obesidad aumenta notoriamente el riesgo de
padecer FA, esto principalmente a las comorbilidades que acompañan regularmente a
un paciente con obesidad como lo son la hipertensión, dislipidemia y diabetes mellitus.
Estos van a promover el remodelado estructural auricular y la fibrosis. Pacientes que
logran obtener un peso normal gracias a la actividad física reducen las recurrencias de
FA y mejoran la sintomatología (10). El consumo de alcohol es de igual manera un
factor de riesgo para la FA por lo que la eliminación de su consumo puede dar una gran
mejoría en los episodios de fibrilación. El tratamiento de las comorbilidades como la
hipertensión, insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria, diabetes mellitus y/o apnea
del sueño están relacionados con un mejor pronostico y mejoramiento de los síntomas.
De igual manera se ha encontrado que la FA esta asociado a un decremento acelerado
de la funcion cognitiva por lo cual debe prestarse atencion a los posibles sintomas que
pudieran presentar los pacientes (11).
3. Prevención de complicaciones tromboembólicas
Escala CHA2DS2-VASc
Factor de riesgo Puntaje
Insuficiencia 1 punto
cardiaca congestiva
Hipertensión 1 punto
Edad >75 años 2 puntos
Diabetes mellitus 1 punto
Accidente 2 puntos
cerebrovascular
Enfermedad 1 punto
vascular
Edad de 65-74 años 1 punto
Tabla 2: Escala de factores de riesgo para eventos trombóticos. Fuente: 2020 ESC Guidelines
for the diagnosis and management of atrial fibrillation.
La actual pandemia por COVID19 que ha afectado a nivel internacional trae consigo un
problema para los pacientes que cursan otro tipo de enfermedades, en este caso la
fibrilación auricular. Se ha registrado en algunos países que la incidencia de la FA a
disminuido desde que comenzó el confinamiento por la contingencia (19). Se cree que
dicho decremento se debe mas que nada a la falta de atención medica ya que, por el
mismo confinamiento, la gente ha tenido la obligación de quedarse en casa, por lo cual
no ha habido un seguimiento o diagnósticos nuevos de FA por la falta de
monitorización. Cabe la posibilidad de que realmente si haya habido un decremento en
su incidencia, sin embargo, esto es muy improbable ya que el sedentarismo y los malos
hábitos alimenticios que hemos adoptado con el confinamiento pueden ser
considerados factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares como la FA.
Algunos autores han descrito mecanismos por los cuales la enfermedad por COVID19
pueden causar FA en pacientes sin previo diagnostico o agravar la FA pacientes
previamente diagnosticados (20). En cuanto a las indicaciones terapéuticas en
pacientes que cursa tanto con SARS-CoV-2 y FA se encuentra que está indicada la
cardioversión solamente en pacientes hemo dinámicamente inestables y el uso de
amiodarona en pacientes con AF recién diagnosticada es la mejor opción, sin embargo,
debe tenerse cuidado ya que puede causar toxicidad pulmonar (21). En cuanto a la
terapia con antiarrítmicos en pacientes previamente diagnosticados, se recomienda su
suspensión y sustitución por beta bloqueadores para evitar complicaciones como la
prolongación del intervalo QT. En cuanto a la ablación por catéter, se recomienda que
no sea llevada a cabo al menos 3 meses después de la mejoría de COVID19.
Conclusión
REFERENCIAS
1) Morillo, C. A., Banerjee, A., & Perel, P. Atrial fibrillation: The current epidemic.
Journal of Geriatric Cardiology, 2017; 195-203.
2) Hindricks, G., & Potpara, T. 2020 ESC Guidelines for the diagnosis and
management of atrial fibrillation developed in collaboration with the European
Association for Cardio-Thoracic Surgery (EACTS). European Heart Journal,
2021; 373-498.
3) Reyes Sanamé, F. A., Pérez Álvarez, M. L., & Alfonso Figueredo, E. Fibrilación
auricular. Panorámica sobre un tema actualizado. Correo Científico Médico,
2018; 695-718.
4) Lip, G. Y., & Hunter, T. D. Atrial Fibrillation Diagnosis Timing, Ambulatory ECG
Monitoring Utilization, and Risk of Recurrent Stroke. Circulation, 2017; 1-8.
5) Miranda Folch JJ, V. J. Aproximación diagnóstica y terapéutica ante la fibrilación
auricular. Electron, 2017; 1282-1296.
6) Hakalahti, A. Radiofrequency ablation vs. antiarrhythmic drug therapy as first line
treatment of symptomatic atrial fibrillation: Systematic review and meta-analysis.
Eurospace, 2015; 370-378.
7) Orozco, A. & Cruz, F. Fibrilación auricular paroxística: crioablación o ablación
por radiofrecuencia. Electrofisiología y arritmias, 2018; 62-69.
8) Tison, G. H., & Sanchez, J. M. Passive detection of atrial fibrillation using a
commercially available smartwatch. JAMA Cardiology, 2018; 409-416.
9) Lau, J. K., & Lowres, N. IPhone ECG application for community screening to
detect silent atrial fibrillation: A novel technology to prevent stroke. International
Journal of Cardiology, 2013; 193-194.
10)Vyas, V., & Lambiase, P. Obesity and atrial fibrillation: Epidemiology,
pathophysiology, and novel therapeutic opportunities. Arrhythmia and
Electrophysiology Review, 2019; 28-36.
11)Ding, M., Fratiglioni, L., & Johnell, K. Atrial fibrillation, antithrombotic treatment,
and cognitive aging: A population-based study. Neurology, 2018; 1732-1740.
12)Camm, A. J., & Accetta, G. Evolving antithrombotic treatment patterns for
patients with newly diagnosed atrial fibrillation. Heart, 2017; 307-314.
13)Verma, A., Kalman, J. M., & Callans, D. J. Treatment of Patients with Atrial
Fibrillation and Heart Failure with Reduced Ejection Fraction. Circulation, 2017;
1547-1563.
14)Mazurek, M., & Huisman, M. V. Regional Differences in Antithrombotic Treatment
for Atrial Fibrillation: Insights from the GLORIA-AF Phase II Registry. Thrombosis
and Haemostasis, 2017; 2376-2388.
15)Benzimra, M., Bonnamour, B., Duracinsky, M., & Lalanne, C. Real-life
experience of quality of life, treatment satisfaction, and adherence in patients
receiving oral anticoagulants for atrial fibrillation. Patient Preference and
Adherence, 2018; 79-87.
16)Steinberg, B. A. International trends in clinical characteristics and oral
anticoagulation treatment for patients with atrial fibrillation: Results from the
GARFIELD-AF, ORBIT-AF I, and ORBIT-AF II registries. American Heart
Journal, 2017; 132-140.
17)Bai, Y., Deng, H., Shantsila, A., & Lip, G. Y. Rivaroxaban Versus Dabigatran or
Warfarin in Real-World Studies of Stroke Prevention in Atrial Fibrillation:
Systematic Review and Meta-Analysis. Stroke, 2017; 970-976.
18)Martinez, B. K., Sood, N. A., Bunz, T. J., & Coleman, C. I. Effectiveness and
Safety of Apixaban, Dabigatran, and Rivaroxaban Versus Warfarin in Frail
Patients with Nonvalvular Atrial Fibrillation. Journal of the American Heart
Association, 2018; 1-10.
19)Holt, A., Gislason, G. H., & Schou, M. New-onset atrial fibrillation: Incidence,
characteristics, and related events following a national COVID-19 lockdown of
5.6 million people. European Heart Journal, 2020; 3072-3079.
20)Stone, E., Kiat, H., & McLachlan, C. S. Atrial fibrillation in COVID-19: A review of
possible mechanisms. FASEB Journal, 2020; 11347-11354.
21)Gawałko, M., & Kapłon-Cieślicka, A. COVID-19 associated atrial fibrillation:
Incidence, putative mechanisms, and potential clinical implications. IJC Heart
and Vasculature, 2020.