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1.

La base natural del ser humano

Diapositiva 1: Vamos a pensar con lógica, ¿qué somos? ¿somos una mente?, ¿un alma?, ¿un cuerpo?... En el
fondo somos las tres: una mente que almacena información percibida y creada por el alma de uno mismo y que
indica al cuerpo a realizar diferentes funciones como respuesta.  

Diapositiva 2: Lo externo, lo primero que una persona percibe es lo físico, un cuerpo constituido por
millones y millones de células diminutas que forman órganos, sistemas, y un conjunto de complejos aparatos
que nos permiten vivir, al que llamamos "cuerpo". Encontramos diferentes conjuntos de órganos cómo puede ser
el sistema digestivo, circulatorio, nervioso, reproductor, respiratorio, etc. Se desconoce la mayor parte del
funcionamiento de este. Debido a una energía cuyo origen no es del todo concreta la sangre circula, el corazón
late, el cerebro piensa y realiza respuestas de manera inconsciente. Los músculos de mueven y hacen que el día
a día funcione de la manera que todos conocemos.  El cuerpo humano es la base de los seres humanos, en
donde se almacenan los órganos, huesos y partículas hasta las emociones y los sentimientos. Este es una
pequeña máquina natural capaz de hacer cosas impensables. Definición del cuerpo humano. 

2. El cerebro: el problema de la relación mente-cerebro

Diapositiva 1: ¿Es la mente “algo” o aquello que el cerebro hace? ¿Cuáles son sus propiedades? El problema
mente-cerebro existe porque esas dos entidades son completamente distintas. Mientras el sistema nervioso
tiene propiedades físicas (masa, volumen) y está sujeto a las leyes de la física (gravedad), la mente no. Teorías
sobre la naturaleza de lo mental (3): reduccionismo, funcionalismo y fenomenología.  El primero intenta
reducir la mente a los procesos cerebrales - Paul y Patricia Churchland. En el funcionalismo, el foco son las
funciones que ejecuta el sistema nervioso –o sea, la mente es lo que hace el cerebro. Esa es la posición de
filósofos - Daniel Dennett.  Y en la perspectiva fenomenológica residen las teorías que se niegan a reducir la
mente al cerebro incluyendo, aunque no limitándose a, teorías dualistas. 

Diapositiva 2: La psicología evolutiva proporciona otro modelo desde el que atender esta
problemática.  Cuando nacemos ya somos un cuerpo bastante desarrollado, mientras que apenas se puede
apreciar huella alguna de lo que luego será la mente. Al cuerpo, ya con buena parte de sus funciones activas
desde el primer día, le bastará con vivir en unas mínimas condiciones para desarrollarse. 

3. Los impulsos y el inconsciente: ello, yo y superyó.


Diapositiva 1: Freud veía la mente como un iceberg dividido en tres niveles de conciencia: consciente, preconsciente e
inconsciente. El nivel consciente consiste en todas las cosas de las que somos conscientes, incluidas las que conocemos
sobre nosotros mismos y nuestro entorno. El nivel preconsciente consiste en aquellos pensamientos que podrían ser
llevados a la mente consciente y que están disponibles para ser recordados. A veces nos referimos a esas cosas que están
"en la punta de la lengua" como si estuvieran en el nivel preconsciente. La mente inconsciente son todos nuestros
sentimientos, pensamientos, impulsos y recuerdos que están fuera de nuestra conciencia. El inconsciente puede incluir
sentimientos reprimidos, recuerdos ocultos, etc. Freud creía que los recuerdos y las emociones que son demasiado
vergonzosos o angustiosos pueden estar almacenados en la mente inconsciente, pero pueden afectarnos en la forma de
actuar, pensar o comportarse.

Diapositiva 2: Freud creía que nacemos con impulsos básicos y biológicos. A medida que crecemos, aprendemos a
controlar estos impulsos y la forma en que los manejamos es un reflejo de nuestra personalidad. Dentro de los niveles de
conciencia se encuentran tres sistemas separados, cada uno de los cuales se desarrolla en su propio tiempo, pero los tres
trabajan juntos para crear la complejidad de nuestra personalidad y todo el comportamiento humano. Estas tres partes no son
nada físico, sino más bien personajes de tu personalidad. Son: el id, ego, y superego (también conocidos como ello, yo,
y superyó).

El id es la parte impulsiva (e inconsciente) de nuestra mente que responde directa e inmediatamente a los
impulsos, necesidades y deseos básicos. El id opera según la idea de que todo deseo debe satisfacerse
inmediatamente, sin importar las consecuencias. Si no se satisfacen estas necesidades o deseos, la persona
puede ponerse tensa, ansiosa o enfadada y actuar hasta que se satisfaga la necesidad. El id es como un bebé que
llora cuando tiene hambre o quiere que lo cojan en brazos. La parte del ego de tu personalidad es lo razonable.
Es la parte lógica y de toma de decisiones de tu personalidad. El ego no tiene ningún concepto de lo que está
bien o mal; quiere satisfacer la necesidad sin consecuencias negativas. Al id no le importan las consecuencias
negativas; sólo quiere satisfacer la necesidad ahora. El ego opera según el principio de realidad, elaborando
formas realistas de satisfacer las demandas del id. El ego piensa en las reglas sociales, los comportamientos y
la etiqueta cuando decide cómo comportarse, pero no se basa en la moral, sino en las consecuencias lógicas. El
superego es la parte de tu personalidad que se basa en el bien y el mal. Es tu conciencia y tu brújula moral. Esta
parte de tu personalidad se desarrolla en último lugar. Aunque el superego y el ego pueden llegar a la misma
decisión sobre algo, la razón del superego para esa decisión se basa en valores morales, mientras que la decisión
del ego se basa más en lo que pensarán los demás o en las consecuencias de una acción. La función del superego
es controlar los impulsos del id. La conciencia del superego puede castigar al ego causando culpa. Por
ejemplo, si el ego cede a las demandas del id, el superego puede hacer que la persona se sienta mal a través de la
culpa.

4. La sexualidad: varón y mujer. Lo biológico, lo cultural y lo existencial.


Diapositiva 1: El concepto de sexo, situado en la dimensión biológica de la sexualidad, se refiere a un conjunto
de características físicas determinadas genéticamente que sitúan a los individuos de una misma especie en un
punto concreto de un continuo que tiene como extremos a los individuos reproductivamente
complementarios.  En los seres humanos, hay una hembra y un macho con capacidad reproductiva, por un lado,
y en el caso de una relación coital entre ellos, existe la posibilidad de que se produzca un proceso de
fecundación del que surja un nuevo ser. 
Diapositiva 2: El tema de la sexualidad a lo largo de la historia y de las culturas ha sido abordado de
diferentes maneras, sin embargo, es una constante que ha sido vista desde las creencias y tradiciones religiosas,
que a su vez han visto a las mujeres como objetos de dominación masculina y les han dado un papel secundario
en la sociedad, de la misma manera sucede con las personas con experiencias sexuales diferentes a las
normativas desde la tradición y la religión. Es por eso por lo que debemos ahondar en la normativa de género
impuesta por la sociedad y su impacto en la sexualidad y la vivencia de las diversas opciones sexuales, así como
su reconocimiento. 
5. Filosofía y estudios de género

Diapositiva 1: En la filosofía predomina el adjetivo de «neutral» en cuanto a la diferencia de los sexos. La


sexualidad, el sexo, la diferencia hombre-mujer no contaban demasiado para la Filosofía. No tiene en cuenta la
sexualidad o el sexo para manifestar el género de las personas, es decir, que no se guía por la apariencia.
Diapositiva 2: Cuando leemos un libro de Filosofía: se hablaba de «el hombre» y entendemos ingenuamente que
se refiere a la especie humana. La sociedad interpreta el término ‘’hombre’’ como un hombre (varón) “cuando el
hombre ama a una mujer…”

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