Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
La excitación psicomotriz (EPM) es uno de los cuadros de presentación más
frecuente en los diferentes ámbitos profesionales, y a su vez uno de los más
exigentes tanto a nivel institucional como profesional. La presencia de un
paciente excitado, frecuentemente demandante u hostil, suele generar
reacciones en el personal de salud que pueden comprometer su accionar.
Hay una tendencia a desconsiderar el enfoque diagnóstico de estos cuadros y
a atribuirle inmediatamente un origen psiquiátrico. Sin embargo, con frecuencia
son trastornos orgánicos los que están en su base, trastornos que pueden
representar, en lo inmediato, un riesgo para la vida del paciente, lo que
jerarquiza el proceso diagnóstico.
Epidemiología
La excitación se presenta en el 10 % de los pacientes que consultan en
urgencias psiquiátricas; entre el 11 y el 50 % de los pacientes con lesiones
traumáticas encéfalo-craneanas; hasta en el 67 % de los pacientes con
confusión mental (Delirium), y en el 93% de los pacientes con Demencia. En
las Unidades de Cuidados Intensivos, hasta el 71 % de los pacientes puede
presentar excitación.
En los servicios de emergencia generales los cuadros de excitación pueden
estar en relación con diversas situaciones clínicas (enfermedades médicas,
intoxicaciones, abstinencias, descompensaciones psiquiátricas psicóticas o no
psicóticas, etc.), con las implicancias terapéuticas que esto conlleva. Muchas
veces, en este contexto, por la sintomatología florida y ruidosa que presentan
los pacientes, el personal de atención, enfermeros, personal de seguridad, e
incluso los propios médicos, desestima la situación, no haciendo una adecuada
consideración semiológica: el valorar la excitación como síntoma.
Concepto
La excitación psicomotriz es un síndrome caracterizado por un aumento
significativo o inadecuado de la conducta motora, acompañado de alteraciones
en la esfera emocional.
Hay que diferenciar la excitación de las conductas violentas, que implican un
objetivo determinado, con un uso intencional de la fuerza o el poder (como
amenazas o de hecho) contra uno mismo o terceros, causando, o teniendo alta
probabilidad de causar, lesiones, muerte o daños psicológicos. A este respecto,
debemos recordar que la mayor parte de los incidentes violentos, y los más
graves, son cometidos por individuos sin trastornos mentales definidos, como
resultado de múltiples factores que trascienden lo sanitario.
La excitación psicomotriz es una urgencia, en la que es necesario actuar con
rapidez de forma de garantizar la seguridad del paciente y del entorno; es por
eso que estos episodios suelen requerir intervenciones terapéuticas aún antes
del diagnóstico etiológico.
Etiología
El síndrome de excitación psicomotriz no constituye en sí mismo una
enfermedad sino una conducta, que puede ser manifestación de gran variedad
de trastornos, tanto psiquiátricos como orgánicos.
Podemos diferenciar tres grandes grupos de causas:
Bibliografía