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INSTITUTO BIBLICO BETEL A.

Tema: Exposición la Hipostática de Cristo Vrs. La


Kénosis.

Materia: Teología 2.

Profesor: Gustavo Avalos.

Alumna: Maritza Stephanie Mena García.

Nivel: Básico 2
La unión Hipostática de Cristo.

La unión hipostática es la forma en que los cristianos explican la relación entre


la naturaleza divina de Jesús, su naturaleza humana y su ser. Significa que
Jesús es completamente Dios y completamente hombre. Jesús tiene todas las
características que son verdaderas de una persona, y todas las características
que son verdaderas de un ser divino. Ambas naturalezas existen plenamente
en una persona.

Durante siglos, la iglesia luchó por definir la relación entre la naturaleza divina
de Jesús y su naturaleza humana, y surgieron numerosas ideas heréticas para
tratar de explicarlo que comprometían la naturaleza divina de Jesús o reducían
el significado de su humanidad. La unión hipostática ayudó a la iglesia a
descartar estas explicaciones incorrectas.

Si pones una manzana y una naranja en una licuadora y las mezclas, no


puedes decir que el resultado final sigue siendo “totalmente manzana” y
“completamente naranja”. Es una sustancia nueva, una combinación de las
dos. Las naturalezas divina y humana de Jesús existen juntas de tal manera
que están unidas en una persona, pero “sin mezcla”. Cada una conserva todas
sus cualidades sin interferir con la otra.

Lucas 1:34-35.

El Espíritu Santo no tuvo ningún tipo de contacto sexual con María por esa
razón la escogió virgen luego de tener a Jesús dejo de ser virgen
científicamente pero espiritualmente en la pureza sexual fue virgen hasta que
se metió con su esposo José y tuvo más hijos.

La deidad de Cristo queda incólume al unirse a la naturaleza humana no


caída. Pero retine sus limitaciones.

Jesús se cansó y necesitaba sentarse (Juan 4: 6). Él tuvo sed (Juan 19:28).
Necesitaba dormir (Lucas 8:23). Pero también podía sanar a la gente y
expulsar demonios (Mateo 8:16), perdonar pecados (Lucas 7:48) y ordenar a la
naturaleza que cumpla sus órdenes (Marcos 4:39).

Cristo es Dios en su naturaleza divina y hombre en su naturaleza pero en su


personalidad como Dios-Hombre Él no es ni uno ni lo otro separadamente de la
unidad que es su persona.

La preexistencia Jesús encarnado en persona ya existía Él es el principio.

El Concilio de Calcedonia

En el Concilio de Calcedonia en 451, la iglesia refinó su definición de hipóstasis


para dejar más claro que las naturalezas de Jesús seguían siendo distintas,
pero aun así unidas en una persona. Esta aclaración se conoce como la
Definición Calcedónica o Credo Calcedonio.

Así es como el concilio definió las dos naturalezas de Jesús:

Nosotros, entonces, siguiendo a los santos Padres, todos de común


consentimiento, enseñamos a los hombres a confesar a Uno y el mismo Hijo,
nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en Deidad y también perfecto en
humanidad; verdadero Dios y verdadero hombre, de cuerpo y alma racional;
consustancial (coesencial) con el Padre de acuerdo a la Deidad, y
consustancial con nosotros de acuerdo a la Humanidad; en todas las cosas
como nosotros, sin pecado; engendrado del Padre antes de todas las edades,
de acuerdo a la Deidad; y en estos postreros días, para nosotros, y por nuestra
salvación, nacido de la virgen María, de acuerdo a la Humanidad; uno y el
mismo, Cristo, Hijo, Señor, Unigénito, para ser reconocido en dos naturalezas,
inconfundibles, incambiables, indivisibles, inseparables; por ningún medio de
distinción de naturalezas desaparece por la unión, más bien es preservada la
propiedad de cada naturaleza y concurrentes en una Persona y una Sustancia,
no partida ni dividida en dos personas, sino uno y el mismo Hijo, y Unigénito,
Dios, la Palabra, el Señor Jesucristo; como los profetas desde el principio lo
han declarado con respecto a El, y como el Señor Jesucristo mismo nos lo ha
enseñado, y el Credo de los Santos Padres que nos ha sido dado.”

¿Por Qué Es Importante La Unión Hipostática?

La naturaleza divina de Jesús presenta un obstáculo masivo para los no


cristianos. ¿Cómo puede ser Dios y un humano? También es una de las
mayores distinciones entre el cristianismo y otras religiones: ningún otro Dios
se hizo humano.
Al igual que la Trinidad , la unión hipostática proporciona una explicación
conceptual para una creencia teológica en el quid de la fe cristiana. Si no
entendemos esta doctrina o cómo la obtuvimos, nos quedamos con respuestas
débiles a preguntas importantes, preguntas que se convierten en barreras para
la fe de algunas personas. Es posible que tengamos que encogernos de
hombros ante creencias cristianas cruciales, o peor aún, proporcionar
respuestas que alejen a las personas de Cristo.

Si queremos que las personas acepten a Cristo como su Señor y salvador y


experimenten el perdón y el amor que él les ofrece, necesitamos poder decirles
quién está ofreciendo esa salvación. Es Dios encarnado.

Errores contrarias a esta doctrina:

-La carne es mala y espíritu es bueno: relacionado con el nosticismo que no


podía haber una unidad entre los dos ni haber combinación entre la carne y el
espíritu.

- La naturaleza humana es absorbida por la divina: cuando vino Dios la


naturaleza humana fue purificada por la divina, no fue asi tampoco.

- Jesús no tenía alma humana.

-Un hombre endiosado: Él no sabía que lo habían divinizado.

-Dios minimizado a un hombre.

Otras doctrinas dice:

-El asume su deidad en el bautismo: cuando viene el Espíritu Santo sobre El.

-Abandona su deidad en la cruz: que El Espíritu Santo se va de Él y solo muere


un simple hombre, esto es falso, porque no podría aplicarse la redención si
fuera asi.

- Jesús es el ángel Miguel.


-Solo era un espíritu.

Juan 4: 1-2:

2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que


Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;

3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de


Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene,
y que ahora ya está en el mundo.

Mateo 26:38: 8 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la
muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.

Juan 13:21: Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y


dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.

Unión Indivisible.

Juan 1:1.

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Juan 1:14.

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Mateo 8:24.

Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas
cubrían la barca; pero él dormía.

Mateo 8: 26 y 27.

Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose,
reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres
se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le
obedecen?

Juan 4:6.

Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó
así junto al pozo. Era como la hora sexta.

Juan 11:35.
Jesús lloró.

Juan 11: 43 y 44.

Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: !!Lázaro, ven fuera! 44Y el que
había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro
envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

Hebreo 2:18

Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a


los que son tentados.

Hebreos 4: 15.

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de


nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado.

La Kenosis.
La palabra kenosis corresponde a un término griego que significa
“vaciamiento”. Es una enseñanza concerniente a la encarnación de Jesús que
intenta resolver algunas paradojas que se plantean por la existencia de las
naturalezas divina y humana en Jesús. Por ejemplo, “cómo puede un Dios
omnisciente tornarse un bebé? O “cómo puede Dios ser tentado a pecar?
Según la enseñanza de la kenosis, cuando Dios se encarnó se privó
voluntariamente a Sí mismo de algunos de Sus atributos divinos, se “vació” de
ellos (de aquí el nombre).En cierto sentido, pretende resolver el problema
enseñando que en la encarnación, tenemos a “Dios menos algo”, privandose
de algunos atributos para poder llegar a ser un hombre; por otra parte, la
doctrina ortodoxa de la Unión hipostática enseña que allí tenemos a “Dios más
algo”, es decir, añadiendo una naturaleza humana sin quitarse nada de la
divina. La kenosis , pues, rebaja el hecho de la verdadera encarnación al
arrojar dudas sobre la completa presencia de la plenitud de Dios habitando en
la persona de Jesús, en medio de los hombres.

Filipenses 2: 6-7.

Auto despojarse, para la kenosis significa que Dios solo pudo ser humano o
solo Dios pero no ambas cosas.

En primer lugar, la kénosis estaría referida al hecho mismo de la encarnación,


por tanto, entendida como el vaciamiento del Hijo preexistente de Dios (el
Verbo -aquel que existía en la forma de Dios-) al hacer presencia en carne o
naturaleza humana en la historia de los hombres, con todas sus limitaciones y
penalidades hasta llegar a la muerte. Quien existía en forma de Dios no
consideró su igualdad con Dios algo para aprovechar. Esta interpretación
estaría en la línea de considerar la kénosis como la renuncia a la condición
divina y todo lo que ella comporta.

Cristo no retuvo para sí, equivaldría decir a su condición divina (Basevi, 1998,
p. 460), deducible a partir del contexto de y en este sentido parecería que la
kénosis hace referencia a la pérdida, a un auto despojarse, auto vaciarse de las
propiedades esenciales de la divinidad.

En esta misma línea de la renuncia a los privilegios divinos, referida al hombre


Jesús, la kénosis estaría asociada con la humillación, con la vida de
sufrimiento, de muerte y de cruz que Cristo adoptó en obediencia al Padre de
una forma voluntaria.

En este sentido, la kénosis, no estaría referida a la encarnación ni sus


implicaciones en cuanto a los atributos divinos en relación con la igualdad con
Dios y hace hincapié en las opciones y decisiones del Jesús terreno que se
materializan en su vida cotidiana. Por otra parte, en la historia de la
interpretación de la kénosis, ésta ha sido vinculada también con el contexto
trinitario. Según este presupuesto, la Cuestiones Teológicas, Vol. 41, No. 96
(julio - diciembre, 2014) | 351 Kénosis y donación: la kénosis como atributo
divino encarnación de la segunda persona de Dios no deja sin afectar las
relaciones de las personas divinas. Entonces hay que admitir que en el Dios
supra mundano e ‘inmutable’ ha sucedido algo’. Y ese suceso que se describe
en términos de ‘vaciamiento’ (anonadamiento) y ‘abajamiento’ es ‘dar de lado’ a
la ‘igualdad con Dios por lo que toca a la valiosa posesión de la ‘gloria’
(Balthasar,1980, p. 675).

De esta manera, la kénosis trinitaria es una auto donación de cada una de las
tres divinas personas en su obrar adentra, por lo cual no es una categoría
únicamente cristológica. Esta auto entrega no es exclusiva del amor del Hijo,
sino de la naturaleza de la Trinidad; existe eternamente y no ha aparecido en el
acto de la encarnación añadiendo o quitando algo al misterio de Dios. En la
eterna Trinidad, es naturaleza esencial que el Hijo obedezca al Padre en un
acto de donación y que el Padre se done al Hijo en perfecto amor; y así el Hijo,
por encarnarse, continúa su donación y es obediente a la voluntad de Padre
hasta la muerte en la cruz, por lo cual el Hijo continúa su donación en la tierra
como lo hace en el cielo, conservando en tiempo y eternidad su condición y
obrar divino. Por lo anterior, las relaciones divinas adentra desbordan en las
acciones ad extra (Coakley, 2001, p. 255).

En la actualidad, las investigaciones conjuntas entre teología y ciencia, con


particular origen en las escuelas inglesas, plantean otra interpretación de la
kénosis asociada con la idea de la “autolimitación” de Dios en la creación.
Esta manera de entender la kénosis, como kénosis del creador, replante a
muchas de las cuestiones relacionadas con la concepción tradicional de la
divinidad.

Tanto en el pensamiento medieval como el de la Reforma se afirmaba que Dios


es omnipotente, omnisciente, inmutable y no afectado por el mundo.

Según el enfoque clásico, Dios es el soberano absoluto del universo. Cada


acontecimiento está predestinado de acuerdo con la eterna voluntad de Dios.

La kénosis es entendida entonces como “auto donación” en el sentido de una


“autolimitación”, “auto humillación” o “autor restricción” de los atributos divinos,
incluso hasta llegar a una “aniquilación”. El amor ha llevado a Dios a tolerar el
pecado y admitir ciertas limitaciones… en su modo de actuar sobre la creación.
Lo propio del amor creador es no sólo la auto donación sino también la
autolimitación, ni sólo el afecto a los otros sino también el respeto a su singular
naturaleza. Si aplicamos esta idea a la relación del Creador con los seres por él
creados, lo que se sigue es una restricción de la omnipotencia, la
ominipresencia y la omnisciencia divinas para dar espacio vital a los seres que
ha creado. (Moltmann, 2008, pp. 191-192) Según estas interpretaciones, Jesús
renuncia bien sea a la condición divina o a los posibilidades y privilegios de
esta condición. Pero, ¿cómo se renuncia a la condición divina, a los privilegios
o atributos divinos? ¿El momento de la Encarnación, cuando Logos toma
carne, es una pérdida de la divinidad? ¿Jesús abandona su naturaleza divina
en su forma humana o pierde su identidad de Hijo de Dios por el hecho de ser
hombre? ¿Será entonces la kénosis el hecho del despojo de los privilegios
divinos? O, cuando hablamos de los privilegios divinos y específicamente en
relación con Jesús y todo el problema de la kénosis.

DESPOJANDOSE A SI MISMO

I. PENSAMIENTOS TEXTUALES

1. Filipenses 2:6-7 - Despojándose a sí mismo es el primer paso para vivir


una vida digna del Evangelio.

2. Filipenses 2:6-11 - La vida de Jesús y su muerte definen lo que


significa despojarse a si mismo.

a. El no permitió que su relación especial con Dios lo alejara de las


personas 2:6-7.

b. El dejó su alta posición en el cielo y se convirtió en hombre - 2:7.

c. El dejó de ser igual a las personas y se hizo sirviente - 2:7.


d. El dejó de ser igual a los sirvientes muriendo por la humanidad -
2:8.

3. Filipenses 2:9-11 - Cada vez que se despojaba a sí mismo, Dios lo


llenaba y lo realzaba:

a. Al nacer - Mateo 1:18,20-21.

b. Al principio de su ministerio - Lucas 3:21-22, 4:1-2.

c. Durante su ministerio - Juan 3:34-35.

d. Durante sus ensayos - Mateo 4:11; Lucas 22:42-43.

e. Aun después de su muerte! - Filipenses 2:9-11.

II. TEMA PRINCIPAL

Despojarse a sí mismo es algo que cualquiera puede hacer, en Cristo.

1. Pedro, una persona de clase baja, pescador inculto se despojó a sí


mismo al

a. Dejar su trabajo y volverse un discípulo - Marcos 1:16-17.

b. Obedecer las "tontas" órdenes de pesca de un carpintero (a


pesar de que él era un pescador profesional) - Lucas 5:3-6.

c. Reconociendo y confesando su incapacidad y pecado - Lucas 5:5, 8.

d. Enseñando que lo que él podría hacer fue a través de Jesús, no a


través de su propia

habilidad o poder - Hechos 3:6-7,12-13.

2. Pablo, un clase alta, judío muy educado se despojó a sí mismo al

a. Dejar su igualdad con su compañeros los líderes judíos -


Filipenses 3:4-7.

b. Ceder su derecho a todas las cosas físicas - Filipenses 3:8.

c. Ceder sus derechos personales - 1 Corintios 8-9.

d. Considerarse a sí mismo muerto - Gálatas 2:20.

III. APLICACIONES PRÁCTICAS


1. Obedezca a Jesús y el llamado de otros a despojarse de sí mismo -
Lucas 9:23-24;

Fil. 2:5-7.

2. No permita que su relación con Dios lo separe de las personas a las


que Dios quiere alcanzar 1 Corintios 5:9-10.

3. Reconozca que usted es lo que es por la gracia de Dios, así que


trabaje duro por las personas -1 Corintios 15:9-10.

4. Sea y haga lo que otros necesitan que usted sea y haga - 1 Corintios
9:19-23.

5. Recuerde, que cuando usted se despoja a sí mismo, Dios lo llenará y lo

alzará - Filipenses 1:6, 2:13, 3:20-21, 4:13.

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