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de competencias intrapersonales
de estudiantes de secundaria
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renegalvis
– concepto creativo
– diseño, diagramación e ilustración
– edición de fotografía
moniamórtegui
– diagramación
VistaGraf
– impresión
Depósito legal.
1ra edición, Mayo 2013.
Prohibida su reproducción total o parcial,
así como su traducción a cualquier idioma
sin autorización escrita de su titular.
GUSTAVO PETRO URREGO
Alcalde Mayor de Bogotá, D.C.
2 Primer Taller:
¿Será que se puede?...................................................29
3 Segundo Taller:
El poder de un sueño y de una visión.........................35
4 Tercer Taller:
¿Víctima o responsable?..............................................43
5 Cuarto Taller:
Responsabilidad personal vs. grupal..........................51
6 Quinto Taller:
La disciplina y la perseverancia...................................59
Bibliografía ...............................................65
6
pág
Introducción
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El objetivo de esta guía sobre sustancias psicoactivas (SPA), es mostrar los con- pág
ceptos que apoyan una serie de intervenciones breves con estudiantes que pue-
dan tener algún grado de acercamiento con el consumo de estas sustancias (SPA).
Para ello, será necesario no sólo conocer los conceptos existentes detrás de cada
una de las intervenciones, sino también tener claridad sobre los objetivos y los
propósitos que tienen cada uno de ellos.
1 Fundamentos
Conceptuales
Primero es necesario entender cuáles son los conceptos que apoyan los
diversos talleres que se trabajarán. Se partirá de los conceptos más generales
para ir profundizando en los más específicos.
Familiar:
• Abuso o dependencia de SPA por parte de lo padres o cuidadores.
• Pautas de crianza inadecuadas, principalmente los estilos negligente y
permisivo.
• Inconsistencia e incongruencia en el manejo de reglas, de normas y de límites.
• Privación afectiva
• Divorcio/separación de los progenitores
• Bajas expectativas sobre los hijos y/o su futuro
• Historia familiar de conducta antisocial
• Abuso físico y/o maltrato
• Actitud favorable de los padres hacia al uso de SPA
Comunitario:
• Privación económica y social
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• Falta de cohesión y desorganización comunitaria
• Transiciones, movilidad y desplazamiento
• Disponibilidad de sustancias
• Leyes y normas favorables frente al consumo
En este nivel vamos a detallar un poco más el análisis, no porque sea más im-
portante que los otros, sino porque en este punto estará centrada la intervención
a realizar; por lo tanto, es perentorio tener toda la claridad de las dinámicas que
operan.
• Abuso sexual, maltrato físico: Cada vez son más claras las evidencias respec-
to a como el maltrato físico y el abuso sexual suelen estar asociados con el
consumo abusivo de SPA (Moreno, Prior y Monge, 1998; Mebarak, Martínez,
Sánchez y Lozano, 2010).
Hasta aquí, se muestran los factores de riesgo más generales a nivel individual.
A continuación, se profundizará en dos conjuntos de factores individuales que son
particularmente relevantes porque se refieren al campo de las actitudes, de las
creencias y de las competencias personales.
Este factor podría decirse que tiene una manifestación transversal, en tanto que
está presente en otros niveles. Las actitudes suelen considerarse anteriores a las
intenciones y las conductas. En el caso del consumo de SPA, se considera que la
construcción de actitudes favorables hacia el consumo, aumenta la probabilidad
de consumirlas y de abusar de ellas (Becoña, 1999). La definición de dicha actitud
suele provenir de la exposición de modelos por parte de los padres, de las actitu-
des similares por parte de su grupo de compañeros y de elementos contextuales
que validan el consumo.
Calafat (2001) hace una mención muy ilustrativa: “la falta de temor a las conse-
cuencias derivadas del uso de sustancias anticipan el uso posterior de ellas”. Sin
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embargo, aquí nos encontramos en una situación paradójica: las mentiras y exage-
raciones sobre los posibles efectos de las sustancias aumentan la baja percepción
de riesgo al perderse la credibilidad sobre las fuentes informativas, que en la mayo-
ría de los casos suelen ser los adultos. Afirmar cosas como “con una sola probada
de heroína, y te vuelves adicto” o “una vez se es adicto, es imposible dejar de serlo”
o “la marihuana es menos nociva que el cigarrillo” lo único que hacen es causar
más riesgo en lugar de reducirlo. Los jóvenes cuando confrontan este tipo de afir-
maciones con las evidencias de la realidad se dan cuenta que son falsas, porque
terminan conociendo a alguien que consumió heroína un par de veces y no es
adicto o a alguien que después de tener dificultades con SPA y tras haber pasado
por un proceso de recuperación, lleva una vida normal. El inconveniente es que se
puede pasar peligrosamente al extremo de reducir significativamente la percepción
de riesgo. El caso de la marihuana es muy paradigmático porque existen líderes de
opinión que hacen afirmaciones favorables de esta sustancia, lo cual aumenta el
arsenal de argumentos que muchos jóvenes esgrimen para justificar su consumo.
Ahora bien, ¿Qué hace que un adolescente sea más o menos influenciable?
Gran parte de la respuesta surge desde el entorno familiar: “La investigación sugie-
re que los adolescentes con amigos íntimos son más influenciables por la familia
que por los iguales, y que los adolescentes en familias menos cohesionadas son
más influenciables por los iguales que por los padres” (Gauze et al., 1996). La
apreciación, la aprobación y la aceptación son necesidades afectivas inherentes
a la condición de cualquier ser humano, entonces, es normal que se busquen
fuentes que las satisfagan. Si en el la primera infancia dichas necesidades no son
satisfechas adecuadamente, es decir, se es sometido a una privación afectiva rei-
terada y sistemática, posteriormente se tendrá necesidad imperiosa de búsqueda
de apreciación, aceptación y aprobación. A su vez, se tenderá a una baja tolerancia
al rechazo, lo cual creará condiciones para que se vuelva a ceder fácilmente a las
presiones del grupo.
14 Surge entonces una pregunta obligada: ¿Hasta dónde la complacencia es sana
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y cuándo comienza a ser perjudicial? Es entendible que seamos complacientes
con alguien si se está buscando su agrado. En las relaciones de pareja, la mutua
complacencia pasa a ser una acción que le da estabilidad a la relación si el balan-
ce que hacen sus miembros es favorable: hay reciprocidad y bondades al hacerlo.
Pero cuando hay una marcada desigualdad entre lo que se da y lo que se recibe,
pueden empezar a surgir insatisfacciones. En la relación de amistad, si complacer
al otro lleva a graves riesgos o incluso, va en contravía de creencias personales
o valorativas, se está entrando en un terreno peligroso. Y es precisamente el alto
grado de influenciabilidad apalancada por la baja tolerancia a la frustración lo que
lleva a que los adolescentes con carencias afectivas, puedan ceder más fácilmente
a las presiones de grupo que surgen alrededor del tema del consumo de SPA.
Para cerrar la idea, en una ocasión, a René Alejando Cadena, un joven y amable
orientador de un colegio del distrito, recordando una célebre frase de Bill Cosby le
escuché: “No conozco la clave del éxito pero si la del fracaso y es pretender quedar
bien frente a todo el mundo”. Suficiente ilustración.
Las creencias que los seres humanos desarrollamos, podríamos decir que mol-
dean nuestro mundo. Y se ha visto que existe cierta configuración de creencias que
generan escenarios más propicios y proclives para que alguien llegue con más
facilidad al uso y al abuso de SPA. Miraremos con calma y detenimiento algunas
de las creencias personales más importantes.
Como concepto, la visión de futuro tiene una fuerte influencia cultural y aunque
suene extraño, podría tener una potente incidencia la ubicación geográfica. Veamos
por qué. Aquellos pueblos que se desarrollaron en las zonas templadas, tienen una
tendencia más fuerte a ser previsivos y por lo tanto, mayor inclinación a la acumula-
ción por una razón muy simple: conseguir alimento en invierno es mucho más difícil
que en otras estaciones, por lo tanto, a lo largo del año se van haciendo reservas
y se van buscando mecanismos de preservación del alimento para la fuerte época
de escasez como son los meses invernales. En la zona tórrida hay variabilidad más
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no escasez de alimentos, por lo tanto, acumular y aprovisionarse no es algo tan
importante. En el caso de los pueblos Europeos, algunos historiadores consideran
que como el viejo continente ha sido escenario por excelencia de muchos conflic-
tos bélicos, pestes y demás, estaría dentro de su “genética cultural” los recuerdos
de las hambrunas atribuibles a todas estas situaciones tan particularmente adver-
sas y esto los hace previsivos.
La visión de futuro realmente no es una creencia aislada sino que resultaría del
entramado de otras tantas. Más allá de cuáles sean los planes, las metas, los obje-
tivos o los propósitos, existen condiciones que ayudarán a que se definan con más
o menos precisión y sobre todo, que la persona vea como factible su realización.
Son dos los aspectos que entran en juego en la BTF: por un lado la hipereactivi-
dad emocional ante el fracaso y por otro, el cambio de rumbo o decisión ante el no
cumplimiento de las expectativas. Es así que, la impulsividad ahonda el desarrollo
de una BTF y así mismo, la claudicación prematura lleva a que los planes a futuro
no se concreten, al menos no en el tiempo estimado.
Existe un elemento cultural que hace el escenario bien difícil: todo se quiere ¡ya!
La paciencia como virtud y definitivamente como madre de la tolerancia a la frus-
tración, no es que sea muy promovida. Bajo la excusa de la velocidad del mundo
moderno, la posibilidad de espera es algo que no se concibe y por lo tanto, se va
difundiendo la idea de los resultados rápidos pero sobre todo, sin mayor esfuerzo.
Si subimos en la escala de jerarquías, podríamos afirmar que uno de los grandes
daños que el narcotráfico le hizo a nuestra sociedad, fue la exaltación del llama-
do “dinero fácil”. Es así que silenciosamente, poco a poco hemos ido admitiendo
toda forma de enriquecimiento rápido. El gran problema no es su rapidez, sino que
desgraciadamente esas formas caen en la mayoría de los casos en el terreno de
lo ilícito. Si nos vamos al escenario escolar, es más fácil el famoso “copiar y pegar”
sin detenerse a mirar si es lo que se está buscando. Eso explicaría la mala nota que
una jovencita sacó en biología. El trabajo era muy completo, el único detalle es que
estaba en idioma portugués.
Las implicaciones de dar más explicaciones del tipo externo, son que el sujeto
vive con la sensación de descontrol: nada depende de él sino de fuerzas ajenas,
incluso de origen sobrenatural y necesariamente no se está afirmando que padez-
18 ca un trastorno psicótico. Dicho en términos coloquiales, es la persona de quien
decimos asume la posición de “víctima”. De manera desafortunada, al parecer en
pág
nuestra cultura encontramos nichos que validan esta posición: “Otra víctima más
de la droga…”, “las víctimas del SIDA…”, “la anorexia cobro otra víctima”. Debemos
entonces aclarar términos. Se dice que una persona es víctima cuando su capaci-
dad de decisión es anulada totalmente por un tiempo determinado, por lo tanto, no
puede optar. De esa forma, no tiene ninguna posibilidad de modificar las circuns-
tancias a su favor. Es víctima una mujer que es sometida por cinco hombres; un
niño que adquiere el VIH porque su madre se lo transmite en el momento del parto;
un transeúnte a quién le estalla una bomba o una niña que es impactada por una
bala perdida. Pero ¿es víctima alguien que no asume protecciones en sus relacio-
nes sexuales y se infecta? ¿O alguien que se intoxica sagradamente cada viernes
con el alcohol? Por lo tanto, algunas formas de intervención social que le restan
poder y posibilidad a los individuos, a los colectivos o a las comunidades, mirán-
dolos como “víctimas”, muy posiblemente sin ser su intención, perpetuan aquellas
problemáticas que intentan combatir.
1.5.3. Autoeficacia
Bandura (Bandura, 1977, 1982 citado en Lazarus y Folkman, 1986) menciona las
expectativas de resultado y las expectativas de eficacia como dos tipos de creen-
cias diferentes. Las expectativas de resultado versan sobre la valoración hecha
por el individuo, de que determinada conducta lleva a un resultado específico. De
otro lado, la expectativa de eficacia hablaría de la convicción que tiene el individuo
de ser capaz de llevar a cabo dicha conducta. Operacionalizando los conceptos,
en un momento se identifica cual es la solución óptima para resolver un problema
(expectativas de resultado) y en otro, el sujeto estima que tan capaz es de llevar a
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cabo dicha solución (expectativas de eficacia).
TABLA 01
TABLA 02
Ha realizado
Sin riesgo Solo ideaciones TOTALES
intentos
De manera similar, se encontró que las personas que reportaron haber realizado
al menos un intento de suicidio en algún momento de sus vidas, fueron quienes
tuvieron los puntajes más bajos en las tres variables medidas.
TABLA 03
Conducta sexual
22 Nunca ha
tenido contacto
Ha tenido C.S no
penetrativo
Ha tenido rela-
ciones sexuales
TOTALES
pág sexuales
TABLA 04
SPA Legales
Abstinentes SPA ilegales Totales
(A/T)
n % n % n % n %
Sin riesgo 1011 92,2% 2345 73,9% 568 57,8% 3924 74,7%
Resumen Solo
de 52 4,7% 384 12,1% 139 14,2% 575 10,9%
ideaciones
conductas
suicidas
Ha realizado 34 3,1% 444 14,0% 275 28,0% 753 14,3%
intentos
TABLA 05
Ha tenido
Conducta C.S no
sexual 57 13,6% 514 24,2% 192 23,5% 763 22,7%
penetrativo
Ha tenido
relaciones 25 6,0% 577 27,1% 467 57,1% 1069 31,8%
sexuales
Estos datos solo ratifican lo mencionado por muchos estudios y ayudan a clari-
ficar que las decisiones sexuales de los jóvenes no están dependiendo solamente
del suministro de información clara y oportuna sobre los llamados métodos de
planificación familiar. Al parecer la interacción entre conducta sexual y consumo
de SPA no es azarosa.
Por último, la Tabla 06 muestra la relación entre las conductas sexuales y las
conductas suicidas.
TABLA 06
Nunca
ha tenido 1204
25
49,8% 155 37,4% 173 32,5% 1532 45,5% pág
contacto
sexuales
Conducta Ha tenido
sexual C.S no 514 21,3% 116 28,0% 133 25,0% 763 22,7%
penetrativo
Ha tenido
relaciones 700 28,9% 143 34,5% 226 42,5% 1069 31,8%
sexuales
De nuevo, hay una relación que identifica con detalle los grupos de mayor vul-
nerabilidad y los de mayor seguridad. La mayor concentración de estudiantes que
han tenido relaciones sexuales se ubica en el grupo de quienes han realizado ten-
tativas de suicidio y de manera opuesta, la mayor concentración de quienes nunca
han tenido contactos sexuales está en el grupo que nunca han tenido ideas o in-
tentos de suicidio.
Esta última tabla puede poner de relieve una idea muy importante: Los emba-
razos a temprana edad o la adquisición de enfermedades sexuales no son los
únicos riesgos de una sexualidad asumida de forma inadecuada – sin entrar a
polemizar que se entiende por “inadecuada”-. Podemos sospechar, por no decir
que aseguramos, que la dimensión afectiva y emocional también se ve seriamente
comprometida. Lo desafortunado es que sobre este tipo de riesgo poco o nada se
habla, en tanto que no es tan “medible o tangible” como lo puede ser el registro de
embarazos en adolescentes o el reporte de ETS.
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2 Primer Taller:
¿Será que se puede?
Objetivos generales
Se emplean tres historias de la vida real y se le pide a los estudiantes que respon-
dan las dos preguntas que están asociadas con cada historia. Este ejercicio pre-
tende poner en escenarios reales el entendimiento de la tolerancia a la frustración
y mostrar a los chicos que a pesar de estar enfrentados a situaciones muy difíciles,
adversas y amenazantes, la forma como asuman las derrotas, será definitiva para
convertir estos momentos difíciles, en algo edificante y constructivo. Las historias y
sus respectivas preguntas aparecen a continuación.
Preguntas:
• ¿La situación es una historia de la vida real o una situación inventada y dema-
28 siado fantasiosa?
• Si llegara a ser una historia real, ¿cómo se imaginan el futuro de Malcom?
pág
El final de la historia:
La historia es real. Ocurrió en Canadá hacia la década de los años 70. Malcolm
sobrevive al ataque, pero queda muy lesionado. En un momento de su recupera-
ción en el hospital, él sube a la terraza y piensa suicidarse. Considera que con la
desfiguración de su rostro, será imposible llevar una vida digna. Su padre logra
detenerlo diciéndole: “Todo ser humano tiene cicatrices en algún recóndito lugar de
su interior. La mayoría las llevamos ocultas bajo una sonrisa, alguna sustancia cos-
mética y un bonito atuendo. Tú las llevas en el exterior.” Años después, Malcolm
gana un premio por ser el mejor vendedor de seguros de la ciudad de Vancouver.
Sus tarjetas de presentación personal, tenían una foto de su rostro marcado por las
cicatrices y en ellas decía “Soy feo por fuera pero por dentro soy bello, si tiene la
oportunidad de conocerme.” Esta historia nos muestra que es posible superar la
adversidad de no tener atributos físicos particularmente bellos y atractivos. Tolerar
la frustración y un gran proceso de autoaceptación son definitivamente, ingredien-
tes supremamente importantes.
• ¿La situación es una historia de la vida real o una situación inventada y dema-
siado fantasiosa?
• Si llegara a ser una historia real, ¿cómo se imaginan el futuro de Bill?
El final de la historia:
Nuevamente una historia real. Esta sucedió en los Estados Unidos: Efectivamente
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Bill Sands fue sentenciado a cadena perpetua, pero por su buen comportamiento
se condonó su sentencia. Creó la fundación de Los Sietes Pasos, institución con
el ánimo de ayudar a los expresidiarios a reubicarse nuevamente dentro de la so-
ciedad. No sobra decir, que en su estadía en la cárcel de San Quintín tuvo que
soportar muchas situaciones muy complicadas. ¿Qué le permitió darle ese giro tan
contundente a su vida? Dentro de la cárcel, contó con la ayuda de un guardián que
se interesó en él y le empezó a dar libros que le ayudaron a crecer. Bill definió sus
objetivos y los puso por escrito. Su libro más famoso, que escribió tan pronto salió
de la cárcel “Mi sombra corría de prisa” (My Shadow Ran Fast) aun sigue siendo
éxito en las librerías y actualmente sigue recorriendo su país, dictando conferencias
en las universidades, invitando a los jóvenes a superar sus barreras y obstáculos.
Nuevamente, otro caso en donde la tolerancia a la frustración fue un requisito clave
para cambiar un camino.
Preguntas:
• ¿La situación es una historia de la vida real o una situación inventada y dema-
siado fantasiosa?
• Si llegara a ser una historia real, ¿cómo se imaginan el futuro de Gumersindo?
El final de la historia:
Esta historia es autóctona. Gumersindo Gómez tuvo una infancia y juventud muy
complicadas, nunca culminó sus estudios de secundaría, pero siempre fue un
joven inquieto por aprender cosas. Creó una pequeña empresa de colchones, que
levantó a brazo partido en compañía de su esposa. En ese entonces los colchones
los hacía a mano y el terreno de su fábrica quedaba ubicado en Fontibón, que en
ese entonces, era un municipio del Distrito Especial. El nombre de su empresa:
30 Colchones “El Dorado.” Sobran las explicaciones.
pág
Intento de conclusiones:
Los ejemplos nos ponen en evidencia que la apariencia física, la historia infantil
adversa o la extrema pobreza, si bien son dificultades nada despreciables, no son
obligatoriamente determinantes para estar estancados en situaciones indeseables.
No sería correcto afirmar que estas situaciones son “un caso en un millón”, por-
que lo único que se necesita es un fuerte, intenso y poderoso deseo de querer
estar mejor. Nada ni nadie nos puede impedir soñar en grande.
3 Segundo Taller:
El poder de un sueño y de una visión
Objetivos generales
Es tomada de la vida real y quien la relata es Jack Canfield, autor de muchos li-
bros de superación personal. Este relato en particular es tomado de su libro, “Sopa
de pollo para el alma”. El autor, conoció personalmente al protagonista.
Veamos entonces:
- Quiero contaros por qué permito que Jack use mi casa. Todo se remon-
ta a la historia de un muchacho que era hijo de un domador ambulante
que iba de una cuadra a otra, de una pista de carreras a otra, de granja
en granja y de rancho en rancho, domando caballos. Como resultado de
esta vida tenía que interrumpir continuamente sus estudios secundarios.
Cuando estaba a punto de terminarlos, le pidieron que escribiera una re-
dacción que tratara sobre lo que quería ser y hacer cuando fuera mayor.
34 » Esa noche escribió un artículo de siete páginas donde describía su obje-
pág
tivo: llegar a ser propietario de un rancho de caballos. Describió muy de-
talladamente su sueño e incluso hizo un diagrama de su proyecto, donde
se veía la localización de todos los edificios, los establos y las pistas.
» Ése es un sueño poco realista para un chico como tú -le dijo el mae-
stro-. No tienes dinero, provienes de una familia nómada y sin recursos.
Jack Canfield
Para algunas personas, esta historia puede resultar muy inspiradora, para otras,
un poco salida de nuestro contexto. Con el ánimo de complacer a todos, reco-
mendamos a los interesados leer el libro “A puro pulso”, del periodista colombiano
Hollmann Morales. En esta obra se relatan las exitosas historias de empresarios
colombianos. Describe las circunstancias, dificultades y vicisitudes que tuvieron
que atravesar antes de ver concretados sus sueños, anhelos y propósitos. Es decir,
ser exitoso en concretar un sueño, no es algo que esté restringido a ciertas ubica-
ciones geográficas. También sucede aquí en Colombia.
• ¿Conocen otras historias de personas que tuvieron un sueño que parecía im-
posible de lograr, pero el desenlace mostró todo lo contrario?
• ¿Por qué tener un sueño?
• ¿Qué necesitamos para hacer realidad un sueño?
• ¿Por qué algunas personas si logran concretar sus sueños y otras no?
• ¿Qué podemos hacer frente a algunas personas “matasueños”?
3. Reflexiones para el maestro
Para algunas personas, puede sonar un tanto cursi y ridículo hablar de sueños
y se apoyan en la contundencia del realismo. Para otras, es indispensable hablar
de sueños si se quiere hablar de futuro. Asumiendo una posición estrictamente
científica, la desesperanza es una condición cognitiva frecuentemente identificada
en personas con trastornos del estado de ánimo (depresión) o en personas con
fuertes dificultadades asociadas al consumo de SPA. Y precisamente una de las
labores en el trabajo terapético es ayudarle a la persona a construir mejores per-
36 cepciones sobre su futuro próximo o mediato. Se deduce facilmente entonces, que
para la ciencia, los sueños de las personas son algo de vital importancia.
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Cuando hacemos un barrido a lo largo de la historia de los pueblos y encontra-
mos aquellos eventos que denominamos como heroicos, vemos que fue el poder
de un gran sueño lo que impulso a las personas a llevar a cabo tales cometidos.
No es muy diferente cuando se ve el desarrollo mismo de la ciencia, las artes, los
negocios o los deportes. Incluso, dentro de la llamada planeación estratégica que
emplean muchas empresas, imprimen un esfuerzo importante y considerable en
la definición de la visión de la empresa y siempre está proyectada a varios años a
futuro.
Si una empresa contrata importantes y costosos consultores para que les ayu-
den a detallar, precisar y definir su visión, ¿por qué no se puede hacer lo mismo
con niños y jóvenes en formación?: Construir una visión o un sueño. ¿Suena desca-
bellado pensar que un estudiante de un barrio marginado considere la posibilidad
de hacer su carrera universitaria en el centro de formación más costoso del país?
Quizás sea difícil pero no es imposible. ¿Han oído hablar del fondo becario Julio
Mario Santo Domingo?
En alguna ocasión alguien dijo: “Soñar no cuesta nada, lo que cuesta es el sueño”.
Contundentemente cierto y ahora debemos hacer algunas precisiones. A veces se
confunde desear con obtener. Podemos desear lo que queramos pero siempre
surge la pregunta: ¿Estás dispuesto a pagar el precio que implica tu deseo? Y es
cuando muchos dan un pie para atrás, al ver el precio que implica su sueño. Y el
precio normalmente está ponderado en acción. Un sueño sin acción, no es más
que una ilusión.
Tenemos, entonces, la distinción entre que es ser un soñador y cuándo nos con-
vertimos en ilusos. Si la persona sólo se queda en desear pero no está dispuesta a
hacer algo al respecto, nada raro ocurrirá. En cambio, si tiene el sueño, diseña un
plan para lograrlo y se pone manos a la obra, las circunstancias pueden cambiar
radicalmente a su favor. Un ejemplo muy elocuente son las ensoñaciones que tenía
Viktor Frankl mientras estaba cautivo en el campo de concentración en la segunda
guerra mundial. Se imaginaba estando en un cálido auditorio, con un abundante
público que se encontraba presto y atento a escuchar sus relatos sobre la guerra.
¿Cómo alguien que estaba constante y permanentemente al filo de la muerte, con
su vida literalmente a la merced y capricho de otros, podía darse a la tarea de estar
imaginando tales cosas? Era más “realista” pensar que muy probablemente iba a
correr la misma suerte que muchos otros que perecieron ahorcados, fusilados, en
la cerca eléctrica o en la cámara de gas. Para quienes conocen la vida de Frankl,
saben que su sueño se hizo realidad algunos años después de finalizada la segun-
da guerra mundial. 37
pág
El mundo no necesita más realistas, necesita soñadores que estén dispuestos
a pagar el precio de sus sueños. Y por extraño que parezca, el precio del sueño
siempre será inferior al precio de no hacer nada.
Uno de los objetivos es “Definir las características que debemos tener en consi-
deración al concebir un sueño”. Para precisar este objetivo, hay que tener en con-
sideración las cuatro características que se requieren para definir una meta. Estas
son:
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40
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4 Tercer Taller:
¿Víctima o responsable?
Objetivos generales
A. Un chico saca una mala nota en un examen. ¿Cuál de las dos explicaciones
creen ustedes que será la más correcta?:
Después de la explicación que hacen los estudiantes de cada una de las situa-
ciones, el docente introduce el concepto de “Víctima”:
Ahora bien, ¿qué sucede si una persona no es una víctima, pero se comporta
“como si” lo fuera y se da a si mismo esas explicaciones?
Aquí se hace la diferencia entre ser víctima o ser responsable, otra forma de ha-
blar de Locus de Control Interno vs Externo. Se busca mostrarles a los estudiantes
la conexión que existe entre las decisiones que ellos puedan tomar y las posibles
consecuencias de su elección. Se aclara que “las consecuencias” pueden ser bue-
nas y malas.
Apoyos para el docente.
Pueden ser muchas más las definiciones de libertad, pero para los objetivos
de nuestro trabajo, nos acogeremos a la primera definición. Señalaremos varias
condiciones dentro de la libertad. Primero, la capacidad o facultad de ser libre;
esto implícitamente si no tenemos la capacidad, no podemos ser libres. Ejemplo
sencillo, no estoy en la actualidad en la capacidad o en la libertad de hacer un viaje
a Australia: falta de tiempo, falta de dinero, etc. Segundo, la facultad se extiende al
obrar, actuar o a su omisión, dejar de actuar u obrar. Tácitamente está involucrado
el concepto de optar o elegir. El tercer elemento importante es el de la responsabi-
lidad, que definiremos enseguida.
Caso 01:
Un chico saca una mala nota en un examen. ¿Cuál de las dos explicacio-
nes creen ustedes que será la correcta:
La explicación lógica más cabal para la gran mayoría de los casos es la opción
“a”. Es decir, la gran mayoría de las veces una mala nota es resultado de la inacti-
vidad académica del estudiante o la mala implementación de un método o técnica
de estudio. Es decir, es una situación cuya explicación obedece al orden del Locus
de Control Interno: estudiar o no estudiar, fue una elección del estudiante y por lo
tanto en cuanto a elección, uso su libertad. Correlativamente, tendrá que asumir la
responsabilidad o la consecuencia lógica y natural de no estudiar: una mala nota,
resultado de un mal desempeño. Explicar esa situación diciendo que es por la dis-
posición del profesor hacia el estudiante, sería un indicador de un Locus de Control
Externo: adjudicarle a otros las responsabilidades propias.
Caso 02:
Caso 03:
Caso 04:
Intento de conclusiones
Hay varias preguntas que nos pueden guiar para detectar las claves correctas
de atribución de causalidad:
5 Cuarto Taller:
Responsabilidad personal vs. grupal
Objetivos generales
Puntos de análisis:
Puntos de análisis:
Puntos de análisis:
Se puede complementar el análisis que se haga de cada uno de los casos con
las siguientes preguntas:
No sobra recordar que las directrices de análisis aquí presentadas no son una
verdad absoluta o una camisa de fuerza para asumirse rigurosamente. Pueden
surgir, con seguridad, muchas otras posiciones y puntos de vista que no se han
contemplado aquí, y no por ello, carecen de validez. Recordemos que el punto más
relevante en estos ejercicios es promover procesos de análisis fundamentados en
argumentos sólidos.
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Quinto Taller:
6 La disciplina y la perseverancia
Objetivos generales
El trabajo se inicia directamente con la discusión del grupo en pleno. Para ello, se
toma como referencia el siguiente relato colombiano “químicamente puro” :
Algún día…
Pueden ser las 7:00 a.m en una gélida mañana en la sabana de Bogotá.
Es hermoso ver como se confunden y entremezclan los rayos del sol que
penetran la neblina matutina. Cualquiera diría, que se trata del vapor hirvi-
ente del río, pero eso es imposible a 5º centígrados. Este es el panorama
en una mañana de sábado en las rocas de Suesca. ¿Qué pueden estar
haciendo unos jóvenes citadinos tan lejos de la ciudad? ¿No se supone
que deberían estar metidos en sus calidas camitas, a lo mejor pasando el
guayabo después de embrutecer el cerebro con abundantes cantidades
de licor? Pues estos jóvenes son algo diferentes.
Uno de ellos, es de Curramba la bella, ¡imagínense ustedes! Un costeño
caribeño escalando montañas. Pues así es la vida. Recuerdo, que en
aquella oportunidad, él dijo: “Algún día, llegaré al Everest”. En ese mo-
mento parecía imposible: conseguir los permisos, la preparación física,
las enormes cantidades de dinero que implicaba el viaje, la corta experi-
encia en alta montaña.
• 5. ¿”Creerse capaz de…” tiene alguna implicación en todo esto que estamos
hablando?
Bibliografía
• Aja Eslava, L. Moreno Parra, J. (2012) Consumo de SPA, riesgo de suicidio y
conducta sexual riesgosa: búsqueda de nuevas miradas en la promoción de
la salud y la prevención de riesgos. Forensis 2011: Datos para la Vida. INMLCF.
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