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El bebedor de cicuta de Atenas.

Sócrates, la puerta del pensamiento clásico griego.

Hijo de un escultor, hijo también de una comadrona, que, según fuentes históricas, no se
sabe si fue partera profesional o solamente sabia ejercer el oficio, como un ejemplar
ciudadano ateniense participó en varias campañas militares atenienses, y según el papel que
desempeñó dentro del ejercito nos da una pista que dice que Sócrates provenía de una
familia algo acomodada. Sócrates vivió en el esplendor de Grecia, la Grecia que nos
describe Heródoto en sus Nueve libros de la historia. Sócrates se encontraba en el florecer
griego, en resurgimiento de sus polis y también su pensamiento.

En el Fedón, Platón nos cuenta las lecciones más valiosas de la filosofía socrática, en el
Teeteto, se define como “la comadrona del alma”, Jenofonte habla muchas cosas
interesantes de él en su Banquete, Recuerdos de Sócrates y en la Apología de Sócrates;
Laercio nos menciona que, según Aristóteles, Sócrates tuvo dos esposas a Jantipa y Mirto,
que por leyes griegas los varones atenienses tuvieron que actuar de esta manera y Sócrates
no fue la excepción.

Muchos autores, definen o Sócrates como un filósofo lleno de ironía, en el Menon platónico
se atribuye el término de torpedo, en cierto sentido por entorpecer a los sabios y enredarlos
con sus propias ideas confusas para muchos, en cambio para los sabios, los que él así los
consideraba fungía para ellos como una comadrona del alma o del conocimiento, así lo deja
escrito Platón en el Teeteto, los dolores de parto del alma que dan luz al conocimiento, que
llega a la verdadera sabiduría.

Un tema enorme del pensamiento socrático es reconocer la ignorancia propia, un oráculo de


Delfos, afirmó que no había en Grecia hombre más sabio que Sócrates, puesto que él
reconocía su propia ignorancia, gnoseológicamente hablaríamos de los límites del
conocimiento. Fraile le da un toque personal a esto al decir que Sócrates reconoce su propia
ignorancia al contemplar cuan grande es la verdadera sabiduría, que el cristianismo lo
nombre Dios, la autenticidad de esta verdad hace sentir a Sócrates nada si se comparara con
la Auténtica Verdad, y es por esta razón que Sócrates es tan sabio, ha contemplado la
verdad y ha visto lo poco que es, algo que los sabios de Atenas realizaron.
Otro punto acerca del que los filósofos de Atenas, los sofistas, entre otros, no se animaron a
explorar, fue el tema de la divinidad. La cosmovisión del pueblo griego se basó en la
naturaleza y por medio de estos fenómenos idealizó a sus divinidades, un dios griego se
puede manifestar en el viento, en la tierra, en la fertilidad del suelo, sin embargo, estos no
podrán manifestarse en otra forma que no sea la propia, algo que mueve a Sócrates a
cuestionar acerca de su divinidad, ya que un dios por sus características debe ser desde
luego muy superior al hombre, y claro no debe estar limitado por nada, en absoluto.

Sócrates, establece un criterio para designar la divinidad a alguna deidad, esta no debe ser
limitada en nada, y los dioses griegos al contrario se encontraban jerarquizados, limitados,
sin autoridad alguna, por lo que se concibe el Ser, el Demiurgo platónico, el Ser
aristotélico, el Uno plotiniano, el Dios cristiano.

Un punto breve es también método socrático, el cual fue muy discutido en su época por los
sofistas, los cuales se empeñaban en elaborar grandes discursos, según el tipo de público en
que se encontraran, estos desde luego variaban, en los Diálogos de Platón vemos en
muchos casos como Sócrates desaprueba y refuta estos discursos de la sofistica, cosa que le
atrajo enemigos, Sócrates siempre muy sereno según nos cuenta Platón y Jenofonte, se
acercaba con grandes dudas a los sabios, para que le apoyasen en alguna duda o algo por el
estilo, su personalidad muy descomunal, los asechaba en cierto sentido, Platón deja en sus
escrito que algunos sofistas, aceptaban las reprimendas de Sócrates, en cambio muchos se
alejaban llenos de ira por sucumbir ante Sócrates, el método socrático de la dialéctica era
sencillo, en el Menón hace la prueba con un criado del personaje cuyo nombre es el título
de la obra, mediante preguntas, respuesta, pregunta respuesta, el interrogado por su propia
capacidad aprehende el conocimiento.

Ahora también cabe preguntarnos el porqué de la actitud socrática, o mejor dicho esta
forma inusual de pensar, según Teofrasto, Sócrates, inició su formación filosófica en la
escuela de Arquelao, sucesor de Sócrates en Atenas, dicho pensamiento decepcionó a
Sócrates y optó por dejar el estudio de la filosofía natural, convirtiéndose así en un filósofo
moral, cuyo principal objetivo era formar hombres de bien, unos buenos ciudadanos,
hombre críticos, en comparación con los sofistas era totalmente innovador, estos filósofos
que gozaban de un status social, paseaban por las calles, esperando quien comprara su
saber, y elaboraban un discurso para quien necesitara escucharlos, Sócrates en cambio, fue
muy distinto, según Diógenes Laercio, hizo de Timeo un pobrecillo, un filósofo, en cambio
aún después de muerto, él mismo seguía ridiculizando a Protágoras.

Muchos definen el proceso de Sócrates como algo único, ya que la tensión no se vivió
durante el proceso, sino más bien antes, durante y después, se sabe gracias a Platón que se
denunció a Sócrates, sin embargo, la flota anual que por tradición viajaba a Creta en
memoria de Teseo y los catorce jóvenes, detuvo el juicio, en este lapso los discípulos de
Sócrates acudían día a día a escuchar las palabras de su maestro, transcurrido este tiempo
llegó la flota, se reanudó el proceso, y Sócrates fue condenado a beber la cicuta, donde dejó
su más grande lección filosófica. Diógenes Laercio cuenta que los griegos no tardaron en
descubrir su error, pero era demasiado tarde, los denuncias y condenas se volvieron e dictar
en la ágora, decenas de denunciados a causa de la muerte de Sócrates y otros tantos
exiliados.

Sócrates fue sin duda un hombre del que se tienen escasas pistas, pero su intelecto sigue
floreciendo, sus sucesores dieron una ampliación a su conocer, sin embargo, esta forma de
pensar sigue aún a pesar del tiempo vigente, con la adaptación hecha por los cristianos, es
aún más amplia la filosofía del bebedor de cicuta.

Seminario Diocesano de Toluca.

Historia de la filosofía antigua.

Prof.: Pbro. Lic. Felipe Vergara Flores

Alumno: Juan Jaime Lara Cerón

Octubre 7 Ntra. Señora del Rosario a. D. 2020

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