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LECCIÓN 4- EL ACTO ADMINISTRATIVO

I.- Concepto
Desde el punto de vista jurídico es una categoría clave y esencial. Es importante por que esta
manera de actuar esta regulada en el derecho administrativo y trae consecuencias para los
particulares.

Hay una definición clara y concreta divida en 4 partes:

- Una declaración de voluntad, juicio, conocimiento, deseo...es en el momento en el


que la administración produce efectos jurídicos y esos efectos jurídicos pueden ser por
declaración, por manifestación de deseo, etc. Son actuaciones jurídicas, no materiales.
La voluntad suele ser de forma expresa y escrita, aunque puede que en algunos casos
no sea así (ejm: cuando se vota levantando la mano)
- Que realiza la Administración unilateralmente; los actos son los que realiza la
Administración, no los particulares. Se requiere diferenciar de otras actuaciones
administrativas, ya que en esta es solo la Administración la que decide por si misma.
- En ejercicio de una potestad administrativa: La potestad es el nexo de unión que tiene
la administración con la potestad de legalidad. Entonces, significaría que tiene una
vinculación con la administración y además solamente sería legal si es la
Administración la que actúa, ya que es este quien tiene la potestad del derecho
administrativo. Hay una relación directa entre el acto administrativo y el derecho
administrativo.
- Distinta de la potestad reglamentaria ya que no tiene carácter normativo

II.- Distinción entre acto y reglamento


“Esta explicado en la lección 2”

Actos administrativos: actuaciones del ordenamiento, en caso de que este mal hecho será
anulable

Potestad reglamentaria: modificación o innovación que hace la administración. En caso de que


este mal hecho es nulo de pleno derecho.

III.- Clases de actos administrativos (y sus consecuencias):


a) Decisorias y no decisorias

Decisorios: Actos que tienen una relevancia sobre el ámbito jurídico de algún particular.
Declaran, crean, modifican o extinguen relaciones jurídicas de cualquier tipo.

No decisorio: Acto puramente simbólico o declaratorio. Tienen carácter informativo o


acreditativo, de juicio o valoración, o de deseo. Estos no son impugnables, salvo que en
realidad tengan incidencia directa en las situaciones jurídicas de los interesados.

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b) Favorables y desfavorables o de gravamen (especialmente las sancionadoras)

Favorables: Produce efectos favorables sobre los interesados, bien sea reconociendo o
atribuyéndoles derechos o intereses legítimos o la facultad de ejercerlos, suprimiendo o
reduciendo obligaciones o levantando cargas. Solo hace falta que digan que sí, no hace falta
explicar el porqué, no necesita una motivación. En principio si la administración no responde
en el plazo que tienen para ello es silencio positivo. En cuanto a los efectos de remisión
(echarse a tras), sería perjudicial para el particular y además sería muy difícil por ello se dice
que no cabe la revocación

Desfavorables: Acto perjudicial. Deniegan o limitan derechos, imponen deberes y cargas o, en


general, agravan de cualquier forma la situación jurídica de los interesados. Dentro de esta
hay uno muy importante que son las sancionadoras. Tienen que incorporar una motivación, la
administración tiene que dar cuentas de por qué ha dictado ese acto desfavorable. SI en este
caso pasa el tiempo, se daría la caducidad o la desestimación (silencio negativo). En cuanto a
los efectos de remisión, en este caso sería más fácil revisarlos y por ello sí que cabe revocarlos.

Sucede con frecuencia que un acto, favorable para un sujeto, produce efectos de gravamen
para otro, ya que en muchos procedimientos se dilucidan o resuelven intereses particulares
contrapuestos. Es el caso de todos los procedimientos en concurrencia competitiva, o de otros.
A efectos de revocación, sigue el régimen de los actos favorables. Es frecuente encontrar
también actos de efecto mixto, favorables en unos aspectos y desfavorables en otros. En este
caso, el régimen jurídico, a efectos de revocación, dependerá de si los elementos del acto son
separables o no, siguiéndose el régimen de los actos favorables en caso negativo.

c) Resolutorios o definitivos y de tramite

Resolutorios o definitivos: Actos que deciden finalmente lo que dice la Administración,


resuelven y terminan el procedimiento administrativo. Es decir, ponen fin a un procedimiento
administrativo, sea el inicial o el procedimiento posterior en vía de recurso administrativo
contra el acto originario. A efectos de recurso, en este acto cabe la posibilidad de recurrir

De tramite: Son todos aquellos que se dictan en el ámbito del procedimiento desde su
iniciación hasta la resolución definitiva. Suelen ser actos intermedios, que van impulsando el
procedimiento administrativo. En principio no son recurribles, pero para recurrirlos hay que
esperar a la resolución y cuando dicten y notifiquen se puede manifestar las ilegalidades del
tramite. Es decir, no pueden ser impugnados de manera autónoma y directa, aunque hay
algunos actos de tramite cualificados (si deciden directa o indirectamente el fondo del asunto,
determinan la imposibilidad de continuar el procedimiento, produzcan indefensión o perjuicio
irreparable a derechos o intereses legítimos), si que se pueden recurrir. El TC dice que si
lesionan un derecho fundamental si que se pueden recurrir.

d) Que ponen fin a la vía administrativa y que no ponen fin a la vía administrativa

Que ponen fin a la vía administrativa: Aquellos en que la administración sobre esa cuestión no
va a volver a pronunciarse , por ejemplo, cuando en una administración jerarquizada el que
esta arriba del todo ha dictado el acto administrativo, se acabaría. Son impugnables. Pueden

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ser objeto de un recurso contencioso-administrativo directamente, sin perjuicio de que el
interesado pueda interponer previamente recurso facultativo de reposición.

Que no ponen fin a la vía administrativa: Aquellos actos en los que cabe que la administración
tenga que pronunciarse, por ejemplo, cuando en una administración jerarquizada el que dicta
un acto administrativo es un órgano que tiene por encima a alguien más . Son actos
impugnables contra los que cabe interponer el recurso administrativo de alzada u otro que le
sustituya

e) Actos firmes, consentidos y confirmatorios o reproductorios de otros anteriores

Tienen importancia por que son actos que no se pueden recurrir

Actos firmes: Acto en el que ha pasado el plazo para ser recurrido. Si no se ha puesto un
recurso en el plazo establecido, estaríamos hablando de un acto firme y ya no se podría
recurrir. Es decir, ya no pueden ser objeto de recurso alguno, ya que el plazo para recurrir ha
transcurrido. La consecuencia sería su irrecurribilidad ya que el acto gana firmeza, efecto
ligado al principio de seguridad jurídica.

Actos consentidos: Es aquel que el interesado ni ha recurrido a tiempo y forma, por lo que se
presume que lo ha aceptado-aunque haya sido objeto de recurso por terceros, por lo que
podría no ser firme. Por ejemplo cuando dos personas no lo recurren, pero uno no. En este
caso sería un acto consentido y la persona que no ha recurrido se diría que lo ha consentido y
por lo tanto le perjudicaría.

Actos confirmatorios: Acto que dicta la administración pero que no añade nada nuevo a otro
que ya había dictado anteriormente. Es decir, reproduce el acto de manera igualitaria
guardando la identidad del acto originario que confirma, en el sentido de no contener
supuestos distintos ni introducir elementos nuevos. Si la administración reitera el acto, pero el
plazo se ha expirado y no se puede recurrir.

f) Los actos políticos y su problemática a efectos de control


Son los denominados actos políticos o de gobierno. El Consejo de Estado acordó declararse
incompetente para juzgar todos aquellos actos del Gobierno que tuvieran un inequívoco móvil
político. El acto político pasó a ser considerado exclusivamente como el producto de
determinadas actuaciones del Gobierno que no están sometidas a derecho administrativo
sino que son manifestaciones de la posición del Gobierno como órgano Constitucional. Se
trataba fundamentalmente, de decisiones gubernamentales en sus relaciones con otros
poderes del Estado y en relaciones internacionales.

La explicación de la falta del control de estos actos por la Jurisdicción Contencioso-


Administrativa se basaba en que no tenían carácter de actos administrativos, sino que
pertenecían a otra categoría distinta por naturaleza. El Tribunal debe abstenerse de cualquier
enjuiciamiento del fondo de la decisión que vaya más allá de ello, al tratarse de una decisión
que se funda en criterios de oportunidad política que no pueden ser cuestionadas
judicialmente.
No son actos administrativos y no esta b sometidos al derecho administrativo, por ello la
jurisdicción contenciosa solo controla una parte; el resto lo controlan las cortes, esta sometido

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al juicio político o también puede haber unas cosas que hace el gobierno que las controla el TC.
El juez solo puede meterse en actos reglados.

IV.- Los elementos del acto administrativo


1. Subjetivos: (presupuesto de hecho) En lo más general será una administración pública
siempre y cuando sea competente y tenga la potestad atribuida para realizarlo. Además tiene
que ser también el órgano competente de esa administración. Aquellas cosas que la ley
considera que son imprescindibles para dictar el acto. En ocasiones, se puede discutir el
presupuesto de hecho porque el particular considera que no es cierto.

2. Objetivos: (Fin perseguido por la norma que me habilita la administración esa potestad): La
administración podrá hacer X cosas pero con una X finalidad, que esta presupuesta en la
norma. Eso es el fin que se persigue, si la administración se desliga sería una ilegalidad,
llamada desviación de poder.

3. Formales: (contenido): El contenido de los actos administrativos dictados por la


administración pública se producirán por el órgano competente ajustándose a los requisitos y
procedimiento establecidos. A veces el contenido del acto administrativo, esta sometido a
ciertos condicionamientos, es decir, que esta sujeto a condición, modo, término…quiere decir
que la administración dicta actos administrativos pero que tiene que cumplir una condición
(Ejm: Un ayuntamiento dice que habrá que adoptar medidas de limpieza cuando caiga una
nevada superior a X). Un acto administrativo no puede surgir de repente, para su valido
reconocimiento tienen que seguir el procedimiento que dice la ley para que cree obligaciones
y derecho, pero sobre todo para que sea jurídicamente valido.

Los actos suelen presentarse por escrito, tiene que quedar constancia de ellos incluso aunque
se hagan de forma verbal y se firmará por el titular del órgano inferior que la reciba oralmente.

V. La motivación de los actos administrativos


Algunos actos necesitan de una motivación, e incluso la fecha, el lugar y de quienes es la firma.
La fecha es importante por que hay un silencio administrativo, que supone que debe actuar en
un plazo concreto y si se pasa puede haber unas consecuencias de silencio positivo que
beneficia al particular y el lugar en el que se dicta también porque a efectos de recursos se
tiene en cuenta donde se ha dictado. Y debajo de eso tiene que aparecer los elementos de
notificación (el pie de recursos), es la explicación de como se puede actuar para recurrir y se
avisa del plazo del recurso y ante qué órgano. Supone un elemento de garantía muy
importante.

La finalidad de la motivación es permitir conocer los motivos de una decisión para poder
contrastarlos jurídicamente y, en su caso, impugnarla. En consecuencia, los interesados tienen
derecho a conocer las razones de las decisiones administrativas que les afecten. Por una parte,
para poder defender sus derechos e intereses legítimos y por otra, como forma de control
social de la Administración.

Destacar que hay una tendencia a aumentar los supuestos de motivación, a exigir que la
administración explique sus motivos por parte del Tribunal.

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Legalmente hay algunos actos que requieren de motivación, entre ellos están:

- Actos que limitan los derechos subjetivos o intereses legítimos, es decir, todos los
actos desfavorables
- Actos que resuelvan procedimientos de revisión de oficio de disposiciones
- Los acuerdos de suspensión de actos
- Los acuerdos que acuerden la terminación del procedimiento por imposibilidad
material de continuarlo
- Actos que se separen del criterio seguido en actuaciones precedentes
- Los acuerdos de aplicación de la tramitación de urgencia
- Los actos que rehacen pruebas propuestas por los interesados
- Los actos que se dicten en el ejercicio de potestades discrecionales
- Las propuestas de resolución el los procedimiento de carácter sancionador

La aceptación de informes o dictámenes servirá de motivación a la resolución cuando se


incorporen al texto de la misma. Si se porta el informe se presupone que ya está la motivación
explicita.

VI.- La presunción de validez de los actos administrativos


Los actos de la administración pública sujetos al derecho administrativo se presumirán validos
y producirán efectos desde la fecha en que se dicten, salvo que en ellos se disponga otra cosa.
Por lo tanto hay una presunción de legalidad y por consiguiente producen efectos.

Esto nos ayuda a entender nuestra relación con la Administración. Hasta que el juez no haga
que sean inválidos, cuentan con presunción. Esto afecta a los particulares ya que la presunción
quiere decir que para que no sea así hay que romper la presunción. Es el particular el que
tiene que recurrir el acto administrativo y el que corre con la carga de demostrar la invalidez.

Presunciones iuris tantum: Se puede demostrar la ilegalidad de un acto, presunción hasta que
el derecho no diga lo contrario. Los plazos que se establecen para que el particular pueda
recurrir son muy leves, 1 mes en un recurso administrativo (para convertirse en firme y
consentido) o si es un acto que necesita el contencioso es de 2 meses. Tiene que recurrir en un
procedimiento leve y con unos pasos concisos. Son unos márgenes de reacción estrechos.

Aunque actúes rápidamente y recurras, no significa que se suspenda el acto, ya que muchas
veces recurres y está pendiente de recurso, pero se puede ejecutar el mismo acto. Se aplica el
acto en muchas ocasiones, y produce todos sus efectos, y si después se considera inválido el
acto hay que echar marcha atrás como se pueda, intentando compensar.

Lo último además es que la ejecución forzosa del acto administrativo que no quiero cumplir lo
realiza la propia administración. La propia administración con un procedimiento administrativo
ejecutivo. No es necesario que acuda al juez. Esto es radicalmente diferente al derecho
privado. (Si me debes 5000 euros para que sea efectivo tengo que ir al juzgado y demostrar
que tú te habías obligado a darme 5000, pero lo dice el juez). Si se resiste no puedo obligarle
forzosamente yo, sino que tengo que volver al juez a que ejecute sentencia. Si la
administración lo dice, desde el momento que notifica estoy obligado.

Los actos administrativos solo porque los dicte la Administración pueden crear y modificar
derechos y obligaciones. Pueden crear de manera unilateral deberes, con presunción de que

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es legal y por lo tanto modifica jurídicamente las cuestiones. En muchas ocasiones desde que
se dicta acto administrativo se modifica la realidad. Además, lo que se establece es que a partir
de esto hay una obligación de cumplimiento inmediato. Hay algunos actos que no necesitan
que se haga nada (actos denegatorios) la administración solo tiene que notificar, nada más,
solo existe la carga para recurrir por parte del particular.

VII.- La eficacia de los actos: notificación y publicación


La eficacia quedara demorada, retrasada cuando así lo exija el contenido del acto o este
supeditada a su notificación, publicación o aprobación superior. Todo esto esta basado en que
son unas potestades formidables que tiene la administración sobre el particular, lo primero
que hay que establecer es que el particular se entere de sus derechos y obligaciones y
entonces la ley establece la obligación de notificarle personalmente e individualmente. Esa
notificación es poner en conocimiento un acto administrativo con las obligaciones y luego en
esa propia notificación hay que escribir las garantías (si cabe un recurso, a qué órgano y en qué
plazo). En ese momento empezaría a tener efectos y a correr el plazo

La ley prevé el plazo de 10 días para cursar la notificación tras la fecha en el que el acto haya
sido dictado. Además deberán incluir el texto integro de la resolución, indicando si pone fin o
no a la vía administrativa, el órgano ante el que tiene que presentarse y el plazo para
interponerlo. En caso en el que en el texto integro se omitiese alguno de los requisitos será
una notificación defectuosa, pero si el asunto o el núcleo de la notificación está bien explicado
y está plasmado, el computo del plazo empezará a correr desde el momento en el que el
interesado se de por enterado.

Las notificaciones serán validas siempre y cuando a la administración le quede constancia de


que le ha llegado al interesado. En el caso de que este interesado rechace la notificación por
cualquier motivo, a efectos de la ley sería como si se hubiera dado por enterado y el plazo
empezaría a computar.

Cuando la notificación se practique en el domicilio del interesado, si no se encuentra ahí en ese


momento se podrá hacer cargo cualquier otra persona que esté en el domicilio siempre y
cuando sea mayor de 14 años haciendo constancia de su identidad. En el caso de que nadie se
hiciera cargo de la notificación, se hará constar esa circunstancia en el expediente, adjuntando
el día y la hora en el que se intentó la notificación y se intentara una vez más en una hora
diferente dentro de los tres días siguientes. Tras ese segundo intento, si nadie se ocupa de esa
notificación, sería como si el interesado lo supiera.

Cuando los interesados sean desconocidos, no se sabe cual es el domicilio o incluso si el


intento no se hubiera podido practicar (por ejemplo por que ya no vive en ese domicilio), la
notificación se hará por medio de un anuncio publicado en el BOE. Cabe mencionar, que hay
algunos actos administrativos que son publicados en el BOE directamente, en estos casos:

- Cuando el acto tenga por destinatario a una pluralidad indeterminada de personas


- Cuando se trate de actos integrantes de un procedimiento selectivo o de concurrencia
competitiva de cualquier tipo (ejm: oposiciones). En este caso, la convocatoria del
procedimiento deberá indiciar el medio donde se efectuarán las publicaciones.

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Hay algunos casos, en el que a los actos administrativos se les da un efecto retroactivo. Es
decir, que pueden producir efectos antes de la fecha en la que se dictan. Solo sería posible en
estos casos, siempre y cuando no lesionen lo derechos e intereses legítimos de otras personas:

- Cuando produzcan efectos favorables al interesado, cuya posibilidad de retroactividad


esta condicionada a que los supuestos de hecho del acto existieran ya en la fecha a
que se retrotraiga su eficacia y a que no lesionen con ello derecho o intereses
legítimos de terceros.
- Cuando los actos se dicten en sustitución de actos anulados. Por ejemplo la anulación
de un acto administrativo de un colegio profesional por el que se denegó la colegiación
de una persona supondrá normalmente la adopción de un acto contrario de
delegación, al que puede darse eficacia retroactiva desde la fecha en que debía d
haber sido adoptado.

VIII.- La suspensión de la eficacia


Un acto administrativo pierde todos sus efectos con su incumplimiento. Puede ocurrir que un
acto provisionalmente puede no producir efectos y sería muy interesante para el interesado,
ya que si es desfavorable para el particular porque le produce efectos perjudiciales le viene
bien que se suspenda.

Esto se puede producir cuando se pone en discusión la legalidad de algo porque un particular
ha sido el que ha recurrido ese acto y por ello pide una suspensión hasta que haya una
sentencia. Esto se da en casos donde es un acto no favorable para el particular. En la ley esta
muy restringido, ya que pone dificultades para que se de la suspensión en plena vía de
recurso. Aunque, en vía contenciosa es más fácil que te acepten las suspensión siempre y
cuando este bien razonado por el interesado y no afecta al interés de terceros.

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