Está en la página 1de 9

 E – 40-690

Tratamiento quirúrgico
de los abscesos anales y perineales
de origen fistuloso
A. Egal, P. Atienza, I. Etienney

Resumen: El tratamiento quirúrgico de las supuraciones anales y perineales de origen


fistuloso requiere un perfecto conocimiento anatómico y una sólida experiencia en ciru-
gía anoperineal. La gestión de la relación operado-cirujano debe conjugar paciencia y
confianza, preservando al máximo la calidad de vida en este largo y complicado tra-
tamiento. El tratamiento obedece a dos cuestiones que pueden parecer irreconciliables:
la cicatrización completa e interrupción de la supuración y respetar al máximo la fun-
ción esfinteriana. Las técnicas clásicas de fistulotomía representan aún el tratamiento
de referencia, con tasas de curación excelentes y duraderas, aunque pueden ocasionar
trastornos de continencia anales con una considerable alteración de la calidad de vida.
Se han desarrollado técnicas denominadas «de preservación esfinteriana», con un menor
impacto sobre la continencia anal pero con menores tasas de éxitos, incluso decepcio-
nantes. En la actualidad, se están evaluando técnicas nuevas que preservan el aparato
esfinteriano con resultados, en ocasiones, prometedores.
© 2021 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Fístula anal; Continencia anal; Fistulotomía; Fistulectomía; Colgajo de avance;
Pegamento biológico; LIFT

Plan supuraciones permite guiar el examen clínico y la explora-


ción quirúrgica [1] . El tratamiento, tanto en la fase aguda
■ Introducción 1 de la supuración como en la fase crónica, debe basarse
en una valoración precisa y rigurosa de las lesiones, y
■ Exploración física 1 debe obedecer a dos cuestiones: tratar toda la supuración
■ Clasificación de las supuraciones 2 y respetar al máximo la función esfinteriana.
Trayectos fistulosos principales 2 La fístula anal de origen criptoglandular, sin patolo-
Divertículos y difusiones 3 gía subyacente, es la más frecuente de las supuraciones
■ Pruebas complementarias 3 anoperineales, pero, descartada la enfermedad de Crohn,

es necesario saber reconocer otras supuraciones secunda-
Tratamientos 3
rias, a menudo, más complejas: enfermedad de Verneuil,
Lugar de la antibioticoterapia 3
supuraciones relacionadas con patógenos específicos
Tratamiento de un absceso en fase aguda 4
(enfermedades de transmisión sexual [ETS], tuberculosis,
Tratamiento del trayecto fistuloso 4
actinomicosis), complicaciones de patología tumoral (lin-
Tratamiento quirúrgico clásico: esfinterotomía/
foma, neoplasia coloide mucosa o posradioterapia) o un
fistulotomía 4
traumatismo (cuerpo extraño), ya que la actitud terapéu-
Tratamientos de preservación del esfínter 5
tica es diferente.
Elección de la técnica 7
■ Conclusión 7

 Exploración física
 Introducción El absceso agudo y la fístula anal son los dos modos evo-
lutivos de las supuraciones anales y perineales. Se suceden
La literatura sobre el tratamiento de las supuraciones y pueden asociarse en el tiempo. Tanto en la fase aguda
anales y perineales es relativamente abundante, pero de como en el período de supuración crónica, la exploración
una calidad variable, con descripciones de técnicas diver- física, tras una anamnesis precisa, asocia la inspección
sas y no siempre probadas. El tratamiento quirúrgico de del margen anal, el tacto anal y rectal, o vaginal, y una
las supuraciones anales y perineales es delicado. El conoci- anoscopia, que la mayoría de las veces se puede realizar
miento de la anatomía y de los espacios de difusión de las incluso en un ano dolorido y que resulta indispensable

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 1


Volume 37 > n◦ 1 > febrero 2021
http://dx.doi.org/10.1016/S1282-9129(20)44619-7
E – 40-690  Tratamiento quirúrgico de los abscesos anales y perineales de origen fistuloso

Cuadro 1.
Principales diagnósticos diferenciales de una fístula anal de ori-
gen criptoglandular.
Fisura anal infectada
Supuración cutánea (enfermedad de Verneuil, sinus pilonidal
infectado)
Enfermedad de Crohn
Infección por patógenos específicos (Chlamydiae, gonococo,
tuberculosis, actinomicosis)
Otras supuraciones (glándulas apocrinas infectadas,
bartolinitis, postoperatoria)
Neoplasia (adenocarcinoma, linfomas, leucemia)
Traumatismo (empalamiento, cuerpo extraño)

Figura 1. Fístula interesfinteriana con orificio externo sobre el


Cuadro 2. margen anal.
Principales clasificaciones de los trayectos fistulosos.
Parks Arnous y Parnaud
Interesfinteriano Interesfinteriano e intramural
Transesfinteriano Transesfinteriano superior a
Transesfinteriano inferior a
Supraesfinteriano Supraesfinteriano
Extraesfinteriano Extraesfinteriano
a
Depende de si el trayecto afecta a más o menos del 50% de la altura
del esfínter externo.
para la realización de un tratamiento adecuado. Debe per-
mitir identificar el orificio interno que parte de la pared
digestiva, ya sea al nivel de una cripta en el fondo de
la cual desemboca una glándula de Hermann y Desfos-
ses o al nivel de una zona inflamatoria o dañada de la
mucosa digestiva, percibir a la palpación un trayecto fis-
tuloso superficial, que desemboca en un posible orificio Figura 2. Fístula interesfinteriana posterior con absceso intra-
externo, y un posible divertículo. El tacto anal debe apre- mural del recto.
ciar también el estado del esfínter, cuya evaluación es
indispensable para establecer una estrategia terapéutica operado. La fístula se denomina «compleja» cuando no se
adecuada. cumple al menos uno de estos criterios.
En fase aguda, en la exploración física se encuentra Se debe describir, como muy tarde durante el tiempo
una tumefacción inflamatoria (tétrada clásica calor, dolor, quirúrgico exploratorio, el trayecto principal y su altura en
rubor y tumor) a nivel del margen anal con, en el tacto relación con el músculo esfinteriano así como la presencia
rectal, una induración o un resalto en el espacio interesfin- de posibles divertículos. Las clasificaciones más utilizadas
teriano o intramural del recto. La presencia de un cordón son las de Parks y, en Francia, la de Arnous y Parnaud [1]
subcutáneo indurado puede permitir identificar la orien- (Cuadro 2).
tación en el espacio de la fístula, aunque no está siempre
presente en caso de fístula profunda. La anoscopia puede Trayectos fistulosos principales
identificar el orificio interno en forma de una gota de pus
o de una cripta patológica hipertrofiada o eritematosa. En El más frecuente es el trayecto interesfinteriano (40-
caso de absceso intramural, la colocación del anoscopio 70%). No atraviesa el esfínter externo y con mayor
puede permitir la evacuación de pus, bajo presión, lo que frecuencia se dirige hacia abajo en el espacio interesfin-
proporciona un alivio inmediato al paciente. teriano (espacio de Eisenhammer) para desembocar al
En la exploración física se buscan también elementos nivel del margen anal, generalmente muy próximo al ano
que orienten hacia una supuración secundaria; los diag- (Fig. 1). Con menos frecuencia, puede propagarse hacia
nósticos diferenciales son numerosos en teoría, pero poco arriba en el espacio intramural del recto, desembocando
frecuentes en la práctica [1] . Es necesario saber sospechar- en ocasiones en la luz rectal con un trayecto generalmente
los en caso de supuración que se origine objetivamente en rectilíneo, pero que en ocasiones puede ser más complejo
un nivel diferente al de la línea pectínea, según el contexto (en espiral, en V, en Y) (Fig. 2) [1] .
(relaciones sexuales anales no protegidas, seropositivi- El trayecto transesfinteriano, menos frecuente (20-
dad u otros déficits inmunitarios, enfermedad de Crohn 40%), se extiende por el esfínter externo, atraviesa la fosa
previamente conocida, cuerpos extraños) o en ausencia isquioanal para fistulizarse a continuación al nivel del
manifiesta de fístula (enfermedad de Verneuil, sinus pilo- margen anal a una distancia variable del ano (Fig. 3). Con-
nidal infectado) (Cuadro 1). viene distinguir estos trayectos en función de la altura del
músculo atravesado, lo que permite definir los trayectos
transesfinterianos superiores, que afectan a más del 50%
 Clasificación de la altura del esfínter, de los inferiores, que afectan a
menos del 50%. Esta última indicación es importante para
de las supuraciones el tratamiento quirúrgico posterior [1, 2] .
El trayecto supraesfinteriano es poco frecuente (5-15%).
Al final de la exploración física y de las posibles pruebas Situado muy alto, atraviesa todo el esfínter externo así
de imagen debería ser posible clasificar la fístula en simple como una parte del elevador del ano, antes de acumu-
si el trayecto es de localización baja, directo y único sin larse en la fosa isquioanal y abrirse a la piel de la nalga, a
divertículo asociado en un paciente que nunca ha sido menudo lejos del margen anal (Fig. 4) [1] .

2 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo


Tratamiento quirúrgico de los abscesos anales y perineales de origen fistuloso  E – 40-690

compleja, espacio posterior del elevador del ano, núcleo


fibroso central del perineo (15%). También son posibles
las fístulas en «herradura» anteriores, aunque resultan
mucho menos frecuentes.

 Pruebas complementarias
Sólo son necesarias las pruebas de imagen si la explo-
ración física no permite evaluar la ubicación del orificio
interno, del trayecto fistuloso, de un posible divertículo y
el estado del esfínter.
Los dos exámenes que se pueden realizar son la eco-
grafía endoanal y la resonancia magnética (RM) pélvica,
con una especificidad y sensibilidad superiores al 95%. La
Figura 3. Fístula transesfinteriana superior con divertículo ecografía es de elección para la evaluación esfinteriana,
supraelevador. Vista anteroposterior. mientras que la RM pélvica es más sensible para detectar
los divertículos en caso de fístula compleja o multiope-
rada, especialmente las extensiones más allá del elevador,
así como la localización del orificio primario [4, 5] . Además,
la RM diferencia mejor los trayectos activos de las lesiones
cicatriciales con un radiólogo formado.
Se puede recomendar una colonoscopia total en caso de
duda sobre una posible enfermedad de Crohn o en caso
de enfermedad de Crohn activa para buscar un absceso
intraluminal asociado.
Puede ser útil el uso de muestras bacteriológicas especí-
ficas (Chlamydiae, gonococo, herpes) o biopsias profundas
del trayecto fistuloso o de la cápsula de un absceso intra-
mural, en función del contexto, para no pasar por alto una
infección por patógenos específicos y argumentos histoló-
gicos en favor de una etiología secundaria (actinomicosis,
enfermedad de Crohn o tumores). Aunque las principa-
les ETS anorrectales (Chlamydiae, gonococo, herpes, sífilis
y más raramente donovanosis y chancroide) se presentan
Figura 4. Fístula supraesfinteriana. Vista anteroposterior.
en forma de una ulceración, en casos raros puede asociarse
De acuerdo con la ley de Goodsall [3] , las fístulas una fístula sin que se sepa si la ulceración ha fistulado pro-
anteriores presentan un trayecto rectilíneo y las fístulas duciendo casi siempre un trayecto inusual con un orificio
posteriores un trayecto curvilíneo. Esta afirmación, muy interno no criptoglandular o si la fístula criptoglandu-
útil para el clínico, especialmente en la búsqueda del ori- lar se ha sobreinfectado con un patógeno específico. El
ficio primario, es, no obstante, errónea en alrededor del aumento de la prevalencia de las ETS incita a la vigilancia.
20% de los casos. Del mismo modo, pueden aparecer fístulas auténticas en
Aparte y rarísimas, se encuentran las fístulas dobles (o el seno de un tumor, al igual que una fístula puede dege-
incluso triples), que tienen dos orificios primarios, y las nerar en neoplasia, especialmente en caso de enfermedad
fístulas en Y, que constan de un orificio primario único de Crohn [6] .
pero cuyo trayecto se divide en dos al atravesar el esfínter,
para dar dos trayectos intramusculares diferentes y por lo
tanto dos orificios secundarios.  Tratamientos
Lugar de la antibioticoterapia
Divertículos y difusiones
El lugar de los antibióticos está mal definido, tanto
Los divertículos son más frecuentes cuanto más alto esté en las recomendaciones europeas como en las estadou-
situado el trayecto fistuloso. El riesgo aumenta también nidenses. En primer lugar, se trata de reafirmar que la
en caso de toma de antibióticos, de antiinflamatorios no antibioticoterapia en exclusiva no es en ningún caso cura-
esteroideos o de corticoides, de enfermedad de Crohn o tiva en los abscesos del margen anal. Por lo tanto, no se
de antecedentes de cirugía proctológica [1] . debe prescribir de entrada si ello puede permitir la reso-
Los divertículos intramurales del recto surgen de la lución de un cuadro agudo, favorecer la extensión poco
extensión en altura de la supuración interesfinteriana. sintomática de la supuración, complica la cirugía ulterior
Pueden ser responsables de síntomas sistémicos (síndrome y no impide la recidiva de la supuración [1] . Es discutible
séptico) que precisan un tratamiento quirúrgico rápido. su utilización en ausencia de acceso inmediato a atención
Los divertículos supraelevadores son también una especializada hasta el traslado a una unidad de atención
extensión en altura, aunque esta vez a partir de la fosa competente. No obstante, un ensayo clínico reciente pre-
isquioanal, que atraviesan el músculo elevador del ano, sentó una disminución de la incidencia de recidivas de
pero respetando la aponeurosis pélvica superior. En raras abscesos del margen anal en los que se realizó incisión
ocasiones y con mayor frecuencia por errores quirúrgicos, y tratamiento antibiótico durante 5-10 días, aunque el
puede «sobrepasarse» esta aponeurosis y producirse una seguimiento es demasiado corto y la ausencia de otros
extensión en el espacio pelvirrectal o al recto, con, en el ensayos incita por el momento a la prudencia [7] .
caso más extremo, un cuadro de peritonitis iatrogénica. No se recomienda la prescripción de antibióticos tras
Las difusiones en la fosa isquioanal contralateral están cirugía de un absceso fistuloso aunque podría ser de
representadas por la extensión en «herradura». Se produce interés como «adyuvante» del tratamiento quirúrgico en
con más frecuencia por atrás, en la vertiente posterior, algunas situaciones particulares tanto por el paciente
por el espacio subesfinteriano de Courtney (70%). Son (inmunodepresión, riesgo de endocarditis o de infección
posibles también otras vías de paso: capa longitudinal de material protésico) como por la importancia de la

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 3


E – 40-690  Tratamiento quirúrgico de los abscesos anales y perineales de origen fistuloso

supuración, especialmente en las formas muy graves de que atraviesa el esfínter e identificar el orificio interno.
gangrena de Fournier. Esta maniobra se realiza de entrada sin el uso de un sepa-
En caso de tratamiento antibiótico, son de elección las rador para poder objetivar el trayecto intraesfinteriano y,
cefalosporinas de tercera generación (o quinolonas) aso- a continuación, con un separador poco abierto para evitar
ciadas a imidazoles, dirigidos a los patógenos de origen cerrar el trayecto fistuloso y poder identificar la salida del
digestivo, y tener en cuenta las resistencias bacterianas colorante a nivel de la cripta patológica.
actuales, y esto durante unos 10 días. En caso de que la prueba con colorante sea negativa,
se puede aplicar una tracción suave al trayecto, disecado
meticulosamente hasta a ras del aparato esfinteriano, lo
Tratamiento de un absceso en fase que crea una depresión intracanalar de la cripta causal.
aguda Si estas maniobras son negativas, se exploran las criptas
una a una, con ayuda de la ley de Goodsall y el posible
En urgencia, se debe realizar una incisión bajo anestesia carácter hipertrófico o inflamatorio de una de las crip-
local, para aliviar el dolor, disminuir los signos inflamato- tas [4] .
rios locales y evitar una propagación de la supuración. En En ocasiones puede ser preferible interrumpir la disec-
caso de absceso intramural aislado, la simple inserción de ción del trayecto fistuloso a ras del esfínter externo y dejar
un anoscopio puede permitir la evacuación del absceso. la fístula «en su lugar» en vez de crear un falso trayecto
La evacuación de pus puede permitir diferir el trata- que complique el procedimiento ulterior si aparece una
miento quirúrgico de la fístula subyacente y la obtención recidiva.
de imágenes en caso necesario. En caso de fracaso del dre- Se marca el trayecto identificado con un asa de acero
naje, de inicio de una celulitis pelviperineal o en caso de para continuar con la intervención y la puesta a plano
sintomatología sistémica (fiebre, escalofríos, shock), debe de los posibles divertículos. Estos posibles divertículos se
realizarse una cirugía de urgencia acompañada de medidas ponen a plano en el recto utilizando un separador, desde
de reanimación pre y postoperatorias. arriba hacia abajo con el bisturí eléctrico, con la coagu-
lación a alta intensidad para reducir el sangrado. Si el
divertículo es largo (>7-8 cm), se puede también drenar
Tratamiento del trayecto fistuloso con un setón elástico antes de realizar una puesta a plano
La controversia entre los anglosajones (absceso que en secundaria, sin que se haya demostrado científicamente el
ocasiones evoluciona hacia al fístula anal) y los franceses interés de dicha maniobra. Los divertículos supraelevado-
(absceso siempre precedido por una fístula anal) continúa res se abren, hacia el exterior, a partir de la fosa isquioanal
aún en 2019 y, por lo tanto, plantea la cuestión del trata- sobre una pinza de Kelly, con el bisturí eléctrico, evitando
miento de la fístula anal [8] . Además, se ha demostrado que ir demasiado lejos y crear una brecha que comunique con
algunas fístulas «simples» se cierran espontáneamente tras el espacio pelvirrectal [1] .
el drenaje del absceso [7] , lo que justifica para algunos auto- Una vez puestos a plano los posibles divertículos y rea-
res el simple seguimiento de los pacientes tras la incisión lizado el legrado del trayecto, se toma una decisión sobre
de drenaje con tratamiento quirúrgico de la patología fis- la técnica que se va a utilizar en función de la altura del
tulosa o cuando hay un trayecto evidente, evitando así trayecto y de las características del paciente.
las consecuencias deletéreas de la creación de una falsa Si éste es excesivamente bajo o interesfinteriano infe-
vía. No obstante, este tratamiento conlleva el riesgo de rior, se puede realizar una fistulotomía en un tiempo,
nuevos dolores en caso de recidiva y de una potencial correspondiente a la puesta a plano del trayecto, con
complejidad de los trayectos que dificultan el procedi- legrado y, para algunos autores, marsupialización de los
miento quirúrgico. El tratamiento de la fístula subyacente bordes [1] , aunque ello expone a una deformidad en
parecería razonable desde el primer episodio de absce- «rendija» del conducto anal, responsable de supuración.
dación para obtener un estudio patológico y evitar las Por ello se prefiere la colocación de un setón «de corte»
complicaciones relacionadas con una posible recidiva del elástico que se va cerrando progresivamente en la consulta
absceso, excepto en situaciones excepcionales (reticen- por el cirujano, cada 8-15 días, para reducir el trayecto
cia del paciente, inmunodepresión grave, anticoagulación fistuloso hasta su completa exteriorización y la caída
que no se puede interrumpir, pacientes frágiles, etc.) [1] . del drenaje. A continuación, debe realizarse una paleta
Así, el tratamiento navega entre dos objetivos contradicto- cutaneomucosa entre el orificio secundario y el orificio
rios: tratar toda la supuración, evitar su difusión y respetar primario para que los «ajustes» del elástico sean lo menos
al máximo la función esfinteriana. dolorosos posible. El objetivo de esta técnica es minimi-
zar la deformación anal residual y conservar un esfínter
externo cicatricial en vez de ausente a la altura del trayecto
Tratamiento quirúrgico clásico: fistuloso.
esfinterotomía/fistulotomía La cirugía en dos tiempos, que asocia un primer
tiempo de drenaje del trayecto fistuloso con un setón
En última instancia se basa en el desbridamiento del «no cortante» y la electrocoagulación del orificio interno,
trayecto fistuloso mediante una técnica precisa y rigurosa. seguido de un segundo tiempo quirúrgico tras puesta a
El primer tiempo exploratorio, con el paciente en posi- plano o colocación de un setón elástico, está indicada
ción de talla vesical, es fundamental para precisar la en las fístulas transesfinterianas superiores o para los
localización del absceso, del orificio interno, de la altura pacientes que presentan un riesgo de incontinencia anal
del trayecto, la posible presencia de divertículos y el estado postoperatoria.
del esfínter. Es necesario obtener información sobre todos Las fístulas en «herradura» representan un caso particu-
estos elementos, ya que guiarán la estrategia de trata- lar y siempre precisan dos tiempos quirúrgicos. El primer
miento. tiempo permite drenar todas las cavidades y colocar un
La búsqueda del trayecto fistuloso obedece a reglas pre- drenaje en el trayecto principal y un segundo en el tra-
cisas, de las que nunca hay que desviarse; son más útiles yecto que conecta las dos fosas isquioanales, casi siempre
cuanto más compleja es la situación. por el espacio de Courtney.
La búsqueda y cateterización del trayecto fistuloso se Durante el segundo tiempo, se retira el drenaje entre las
debe realizar únicamente de forma retrógrada, es decir, a dos fosas isquioanales y se coloca un setón elástico en el
partir del orificio interno para no crear falsos trayectos [1] . trayecto principal para estenosis regulares.
Si existe un orificio secundario visible, el uso de una El postoperatorio es bastante variable y puede ser
prueba con índigo carmín inyectando colorante por el ori- doloroso en caso de fístula compleja que precise un des-
ficio secundario permite poner de manifiesto el trayecto bridamiento amplio de tejidos. Es indispensable realizar

4 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo


Tratamiento quirúrgico de los abscesos anales y perineales de origen fistuloso  E – 40-690

curaciones locales diarias de los bordes para evitar una resultados son heterogéneos y no están completamente
adhesión demasiado rápida de los bordes, garantizar una documentados [14] .
cicatrización desde el fondo de las heridas hacia la superfi- La técnica clásica, presentada en Francia por Faucheron
cie y mantenerlas limpias. Idealmente, las debería realizar et al en 2001 [15] , utiliza un colgajo musculomucoso de
el propio paciente (de ahí la importancia de realizar un descenso sin asociar una plicatura de la muscular. Precisa
esquema descriptivo que se le entregará a su alta hospita- una preparación preoperatoria y postoperatoria del colon
laria). para evitar una colostomía temporal. La cirugía se rea-
Aunque el tratamiento «clásico» de las fístulas por fis- liza en posición de talla vesical, con las piernas separadas
tulotomía en uno o dos tiempos permite obtener muy (también se puede realizar en decúbito ventral). Se realiza
buenos resultados en términos de cicatrización de la fís- una fistulectomía hasta el aparato esfinteriano y a conti-
tula, con tasas superiores al 95% [9, 10] , las secuelas sobre la nuación, tras la colocación de un retractor anal, se diseca
continencia no son despreciables [11] . En efecto, se comu- un colgajo rectal en forma de U (base más amplia, para pre-
nica más de un 20% de trastornos de la continencia en servar un aporte vascular superior), que contiene mucosa
caso de puesta a plano de entrada de una fístula baja y submucosa, y se diseca una banda de esfínter interno
(interesfinteriana o transesfinteriana inferior) o de colo- liso a partir del espacio interesfinteriano. Tras la disección,
cación de un setón elástico sobre una fístula más alta se extirpa la parte distal del colgajo que contiene el ori-
(transesfinteriana superior o supraesfinteriana) [12, 13] . La ficio interno. A continuación, se cierra la muscular rectal
frecuencia y la importancia de los trastornos son mayores con un punto en X tras legrado del trayecto fistuloso, y
en caso de fístulas complejas, supraesfinterianas, anterio- se baja el colgajo musculomucoso que, a continuación,
res en la mujer, multioperadas, en tejido irradiado o en se sutura con sutura reabsorbible. Esta técnica necesita
caso de diarrea crónica (Cuadro 3), que causará una alte- una mucosa rectal de buena calidad y no se puede rea-
ración importante de la calidad de vida. Así, para estas lizar en caso de rectitis inflamatoria activa, de estenosis o
situaciones se han desarrollado las técnicas denominadas sobre una mucosa irradiada. Tampoco es conveniente en
«de preservación», para poder tratar las fístulas preser- los casos de fístulas con un orificio demasiado amplio [16] .
vando la continencia esfinteriana o limitando el riesgo Relativamente simple y con poca destrucción tisular, esta
de trastornos de la continencia iatrogénicos. técnica precisa una hospitalización breve, inferior a 1
semana, y se puede repetir, en caso de fracaso, si no existe
una fibrosis cicatricial importante [17] . La tasa de éxitos,
Tratamientos de preservación es decir, de cierre de la fístula [18] , está entre el 50-97%,
del esfínter según los estudios (Cuadro 4) [19–25] , y se aproxima al 80%
en un metaanálisis reciente que agregó a más de 1.500
Estas técnicas, muy diversas, tienen todas como pun- pacientes [14] . El tabaquismo y la enfermedad de Crohn,
tos comunes no alterar funcionalmente el esfínter externo especialmente cólica, al igual que la obesidad y los antece-
y poco el esfínter interno del ano. Van precedidas siste- dentes de cirugías múltiples, parecen ser factores de riesgo
máticamente por un primer tiempo de drenaje, con la de fracaso [16] .
colocación de un setón sin ajustar o con una puesta a A pesar de su carácter denominado «de preservación
plano de los posibles divertículos. Para el conjunto de esfinteriana», las complicaciones postoperatorias están
estas técnicas, la tasa de cicatrización es menor que la de dominadas principalmente por trastornos menores de la
la fistulotomía. continencia, que varían entre el 6-35% según las series [26] ,
que se atribuyen al uso del separador de Parks, a una pér-
dida de estabilidad mucosa o al uso del esfínter interno en
Colgajo de avance el colgajo. Los estudios manométricos objetivan en efecto
El colgajo rectal, históricamente descrito por Noble en una disminución de la presión máxima de reposo y de la
el tratamiento de las fístulas anorrectovaginales, es una contracción voluntaria antes y después de la cirugía [27] ,
técnica que ha conocido diversas modificaciones con el esencialmente a nivel del colgajo, lo que probablemente
tiempo. Debido a las numerosas variantes técnicas, los corresponda al uso de músculo en la realización de éste [28] .
También se constata una mejor función esfinteriana en
Cuadro 3.
caso de colgajo exclusivamente mucoso o cutáneo [28] . En
Factores de riesgo de incontinencia anal postoperatoria.
los estudios ecográficos se observan defectos esfinterianos
Trayecto fistuloso anterior (especialmente en la mujer) tras el uso de esta técnica, que sólo son significativos para
Trayecto fistuloso de situación alta el esfínter interno [29] .
Fístula compleja El uso de un colgajo exclusivamente mucoso con leio-
mioplicatura es una alternativa interesante (Fig. 5), eficaz
Edad avanzada
en las fístulas anorrectovaginales y anoperineales anterio-
Sexo femenino res y con pocos trastornos de la continencia [30, 31] .
Incontinencia anal o hipotonía anal preoperatoria
Lesiones esfinterianas previas (obstétrica, quirúrgica, etc.)
Pegamentos biológicos
Diarrea crónica (patología cólica funcional, enfermedad de
Crohn, etc.) El pegamento biológico está compuesto por una mez-
cla de factores de la coagulación que sirve de soporte a las

Cuadro 4.
Resultados de los principales estudios con más de 90 pacientes para el colgajo de avance.
Autor Año n Curación (%) Mediana de seguimiento (meses)
[19]
Ozuner et al 1996 101 71 31
Golub et al [20] 1997 167 98 77
Mizrahi et al [21] 2002 94 59,6 40,3
Ortiz et al [22] 2008 91 82,4 42
Van Koperen et al [23] 2011 136 73,5 6
Mitalas et al [24] 2010 278 64 12
Jarrar et al [25] 2011 98 55,1 84

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 5


E – 40-690  Tratamiento quirúrgico de los abscesos anales y perineales de origen fistuloso

Figura 5. Esquemas del colgajo


de avance con leiomioplicatura
(según [30] ) (A-C).

A B C

Cuadro 5.
Resultados de los principales estudios con más de 35 casos con pegamento biológico.
Autor Año n Curación (%) Mediana de seguimiento (meses)
[33]
Patrlj et al 2000 39 74 28
Loungnarath et al [34] 2004 42 73,8 26
Zmora et al [35] 2005 60 53 6
Yeung et al [36] 2010 40 50 5,2
Altomare et al [37] 2011 39 38,4 12
Haim et al [38] 2011 60 74 66

Cuadro 6.
Resultados de los principales estudios con más de 50 casos para el tapón.
Autor Año n Curación (%) Mediana de seguimiento (meses)
[39]
Christoforidis et al 2009 64 31 6,5
Schwandner et al [40] 2009 60 62 12
Lenisa et al [41] 2010 60 60 6
Ellis et al [42] 2010 63 81 12
Garg et al [43] 2009 317 59,9 9,7
Han et al [44] 2011 114 54,4 19,5
Cintron et al [45] 2013 73 38 12

células del huésped para activar la trombina y favorecer carácter renovable y de la ausencia total de riesgo sobre la
la formación de un coágulo de fibrina durante su degra- continencia [38] .
dación por un fenómeno de fibrinólisis, que desencadena
la cicatrización de los tejidos vecinos y la obturación pro- Tapón (plug)
gresiva del trayecto fistuloso.
El principio es obturar el trayecto fistuloso con una bio-
La intervención es simple y rápida. Tras desinfección de
prótesis cónica de origen porcino, rehidratada, que se fija
la zona quirúrgica, sin producto yodado, legrado meticu-
en el orificio primario, que también se sutura. La limi-
loso del trayecto fistuloso con una cureta o una compresa
tación de la actividad física durante los primeros días
trenzada, se inyecta el pegamento de forma retrógrada sin
postoperatorios evita cualquier migración del material.
exceso desde el orificio primario.
A pesar de resultados iniciales muy prometedores, las
Algunos cirujanos suturan el orificio interno. En el
tasas de éxito son muy variables, cercanas al 50% (Cuadro
postoperatorio, el paciente debe estar lo más «inmóvil»
6) [39–45] , con complicaciones en particular infecciosas;
posible para evitar la expulsión del pegamento, especial-
aparece un absceso en más del 20% de los pacientes en
mente durante las primeras 2 horas, lo que podría verse
algunos estudios [46, 47] . Estos datos, asociados a un impor-
favorecido por el uso de una anestesia raquídea en vez de
tante deterioro de los resultados con el tiempo y a un alto
una anestesia general y el mantenimiento de una posición
coste, han hecho abandonar esta técnica.
en decúbito durante muchas horas tras la intervención [18] .
Durante el primer mes también se deben prohibir todas
Ligation of intersphincteric fistula tract
las actividades que impliquen movimientos excesivos [18] .
Las fístulas correctamente drenadas y no productivas, por (LIFT)
la colocación de un setón no apretado desde por lo menos Esta técnica, popularizada por Rojanasakul et al en
2 meses, con un trayecto fino y que miden más de 4 cm de 2009 [48] , parte del postulado de que es preciso tratar el
largo, son buenas indicaciones [32] . La tasa de buenos resul- trayecto fistuloso a nivel de su paso interesfinteriano.
tados a corto plazo está entre el 50-60% (Cuadro 5) [33–38] . Así, la intervención consiste en disecar desde el margen
En estos pacientes se dispone de pocos datos a largo plazo, anal el espacio interesfinteriano hasta el nivel del trayecto
aunque parece ser que las recidivas son frecuentes [38] . A transesfinteriano de la fístula para realizar su ligadura.
pesar de estos fracasos, que con mucha frecuencia se expli- A continuación, se cierra la incisión cutánea con pun-
can por la fuga precoz del pegamento en el postoperatorio, tos separados de material reabsorbible tras un meticuloso
esta técnica es la más utilizada debido a su sencillez, su legrado del trayecto fistuloso en su parte externa.

6 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo


Tratamiento quirúrgico de los abscesos anales y perineales de origen fistuloso  E – 40-690

Cuadro 7.
Resultados de los principales estudios con más de 35 casos para la técnica LIFT.
Autor Año n Curación (%) Mediana de seguimiento (meses)
[52]
Bleier et al 2010 39 57 5
Tan et al [49] 2011 93 86 6
Abcarian et al [53] 2012 40 74 4,5
Schulze et al [54] 2015 75 88 14,6
Parthasarathi et al [55] 2015 167 94 1
Chen et al [56] 2017 43 89 26,2
Sun et al [50] 2019 70 82 16,5

En las principales series [49, 50] , la tasa de cierre de la tículo persistente. La longitud del trayecto, su altura en el
fístula a corto plazo, oscila entre el 70-80%, con resulta- espacio interesfinteriano y el calibre del orificio interno
dos que parecen mejores en caso de un trayecto corto de pueden servir de guía para la elección, que con frecuencia
menos de 3 cm [51] (Cuadro 7) [49–56] . Los fracasos aparecen está en relación con los hábitos del cirujano.
con mucha frecuencia precozmente, en forma de supura-
ción, o más tardíamente en forma de una recidiva de la
supuración, en general en el año siguiente a la cirugía [56] .  Conclusión
A pesar de todo, parece ser que el tratamiento de estas
recidivas postoperatorias es más sencillo, y a menudo el El tratamiento de referencia de las supuraciones ana-
trayecto es inferior con relación a su topografía inicial [57] . les es la fistulotomía debido a una alta eficacia, superior
Se han comunicado trastornos menores de la continen- al 95% a pesar de los trastornos secundarios de la con-
cia anal (descargas menores, fugas de gas) en el 6% de tinencia anal. Las técnicas de preservación del esfínter se
los 183 pacientes evaluados en un metaanálisis de Yas- han convertido en una alternativa imprescindible para las
sin et al en 2013 [58] . Al igual que en las otras técnicas de fístulas complejas o con riesgo sobre la continencia, aun-
preservación, los resultados son peores en la enfermedad que sus resultados sean globalmente peores en términos
de Crohn [59] , en pacientes multioperados y en caso de de cicatrización de la supuración. El plug prácticamente se
fístulas complejas [60] . ha abandonado, y permanecen tres técnicas en la actua-
lidad: el colgajo de avance, el pegamento biológico y la
Cierre con láser de las fístulas (Fistula Laser LIFT, y existen otras técnicas en evaluación. La elección
de la técnica está guiada por el tipo de fístula, el riesgo
Closure [FiLaC]) y tratamiento
sobre la continencia, las patologías previas del paciente
de las fístulas anales asistido por vídeo y la calidad del drenaje tras el primer tiempo explorato-
(VAAFT) rio. La información que se ofrece al paciente sobre una
Recientemente, se han desarrollado otras técnicas con posible menor continencia anal postoperatoria debe ser
resultados alentadores [60, 61] . El FiLaC consiste en cauteri- objetiva, documentada y no debe reflejar los temores o
zar el trayecto fistuloso utilizando un electrodo colocado la justificación del cirujano; se debe poner en balance con
en el trayecto y que se retira progresivamente a partir del los riesgos inherentes a la cronificación de una supuración
orificio interno [61] . La serie más importante presenta una anoperineal.
tasa de cicatrización del 64,1% en 117 pacientes con un
seguimiento medio de 25,4 meses [62] . El VAAFT consiste
en explorar el trayecto fistuloso utilizando un fistulosco-
 Bibliografía
pio y a continuación cauterizarlo bajo control visual [63] , [1] Beck DE, Roberts PL, Rombeau JL, Stamos MJ, Wexner SD.
con una tasa de cicatrización del 76% en un metaanáli- Benign anorectal: Abscess and Fistule in The ASCRS Manual
sis de más de 700 pacientes [64] . Sin embargo, no existe of colon and rectal surgery. Springer Sciences +Business Media
ningún estudio a medio y largo plazo de estas técnicas. LLC; 2009.
[2] Davies M, Harris D, Lohana P, Chandra Sekaran TV, Morgan
AR, Beynon J, et al. The surgical management of fistula-
Elección de la técnica in-ano in a specialist colorectal unit. Int J Colorectal Dis
2008;23:833–8.
Aunque el contexto del paciente y el riesgo potencial [3] Goodsall DH, Miles WE. Ano-rectal fistula. En: Goodsall DH,
de trastornos de la continencia inciten a utilizar una téc- Miles WE, editores. Diseases of the anus and rectum. London:
nica de preservación esfinteriana, se dispone de pocos Longmans, Green & Co; 1990. p. 92–137.
datos comparativos que permitan privilegiar una técnica [4] Ratto C, Grillo E, Parello A, Costamagna G, Doglietto GB.
en comparación con las otras. El colgajo presenta sin duda Endoanal ultrasound-guided surgery for anal fistula. Endoscopy
2005;37:722–8.
los mejores resultados, con un riesgo potencial sobre la
[5] Jhaveri KS, Thipphavong S, Guo L, Harisinghani MG. MR ima-
continencia que podría reducirse con el uso de un col- ging of perianal fistulas. Radiol Clin North Am 2018;56:775–89.
gajo exclusivamente mucoso asociado a una plicatura de [6] Yamamoto T, Kotze PG, Spinelli A, Panaccione R. Fistula-
la muscular lisa. La técnica LIFT parece ser ligeramente associated anal carcinoma in Crohn’s disease. Expert Rev
menos eficaz que el colgajo en los raros estudios compara- Gastroenterol Hepatol 2018;(12):917–25.
tivos retrospectivos disponibles, aunque con un impacto [7] MocanuV, Dang JT, Ladak F, Tian C, Wang H, Birch DW, et al.
menor y poco frecuente sobre la continencia [65, 66] . El Antibiotic use in prevention of anal fistulas following incision
pegamento biológico sólo permite obturar el trayecto and drainage of anorectal abscesses: a systematic review and
en alrededor del 50% de los casos, y es posible que se meta-analysis. Am J Surg 2019;217:910–7.
deba reservar a los trayectos largos, limpios y secos. Se [8] Sahnan K, Askari A, Adegbola SO, Warusavitarne J, Lung
PF, Hart A, et al. Persistent fistula after anorectal abscess
debe tener en cuenta la elección del paciente dentro de
drainage: local experience of 11 years. Dis Colon Rectum
la estrategia, si se le han explicado correctamente todas 2019;62:327–32.
las cuestiones. En todos los casos, la calidad del primer [9] Abramowitz L, Soudan D, Souffran M, Bouchard D, Castinel
tiempo de drenaje es primordial, ya que una técnica de A, Suduca JM, et al. The outcome of fistulotomy for anal fistula
preservación, sea la que sea, sólo puede considerarse sobre at 1 year: a prospective multicentre French study. Colorectal
un trayecto limpio y correctamente drenado sin un diver- Dis 2016;18:279–85.

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 7


E – 40-690  Tratamiento quirúrgico de los abscesos anales y perineales de origen fistuloso

[10] Williams JG, MacLeod CA, Rothenberger DA, Goldberg [34] Loungnarath R, Dietz DW, Mutch MG, Birnbaum EH, Kod-
SM. Seton treatment of high anal fistulae. Br J Surg ner IJ, Fleshman JW. Fibrin glue treatment of complex anal
1991;78:1159–61. fistulas has low success rate. Dis Colon Rectum 2004;47:
[11] Sygut A, Zajdel R, Kedzia-Budziewska R, Trzcinski R, Dziki 432–6.
A. Late results of treatment of anal fistulas. Colorectal Dis [35] Zmora O, Neufeld D, Ziv Y, Tulchinsky H, Scott D, Khaikin M,
2007;9:151–8. et al. Prospective, multicenter evaluation of highly concentrated
[12] Toyonaga T, Matsushima M, Kiriu T, Sogawa N, Kanyama H, fibrin glue in the treatment of complex cryptogenic perianal
Matsumura N, et al. Factors affecting continence after fistu- fistulas. Dis Colon Rectum 2005;48:2167–72.
lotomy for intersphincteric fistula-in-ano. Int J Colorectal Dis [36] Yeung JM, Simpson JA, Tang SW, Armitage NC, Maxwell-
2007;22:1071–5. Armstrong C. Fibrin glue for the treatment of fistulae in
[13] Patton V, Chen CM, Lubowski D. Long-term results of the ano–a method worth sticking to? Colorectal Dis 2010;12:
cutting seton for high anal fistula. ANZ J Surg 2015;85: 363–6.
720–7. [37] Altomare DF, Greco VJ, Tricomi N, Arcanà F, Mancini S,
[14] Balciscueta Z, Uribe N, Balciscueta I, Andreu-Ballester JC, Rinaldi M, et al. Seton or gluefor trans-sphincteric anal fistulae:
García-Granero E. Rectal advancement flap for the treatment a prospective randomized crossover clinical trial. Colorectal Dis
of complex cryptoglandular anal fistulas: a systematic review 2011;13:82–6.
and meta-analysis. Int J Colorectal Dis 2017;32:599–609. [38] Haim N, Neufeld D, Ziv Y, Tulchinsky H, Koller M, Khaikin
[15] Faucheron JL, Risse O. The rectal advancement flap. J Chir M, et al. Long-term results of fibrin glue treatment for crypto-
2001;138:157–61. genic perianal fistulas: a multicenter study. Dis Colon Rectum
[16] Ellis CN, Clark S. Effect of tobacco smoking on advance- 2011;54:1279–83.
ment flap repair of complex anal fistulas. Dis Colon Rectum [39] Christoforidis D, Pieh MC, Madoff RD, Mellgren AF.
2007;50:459–63. Treatment of transsphincteric anal fistulas by endorectal advan-
[17] Mitalas LE, Gosselink MP, Zimmerman DD, Schouten WR. cement flap or collagen fistula plug: a comparative study. Dis
Repeat transanal advancement flap repair: impact on the ove- Colon Rectum 2009;52:18–22.
rall healing rate of high transsphincteric fistulas and on fecal [40] Schwandner T, Roblick MH, Kierer W, Brom A, Padberg W,
continence. Dis Colon Rectum 2007;50:1508–11. Hirschburger M. Surgical treatment of complex anal fistulas
[18] de Parades V, Zeitoun JD, Atienza P. Cryptoglandular anal fis- with the anal fistula plug: a prospective, multicenter study. Dis
tula. J Visc Surg 2010;147:e203–15. Colon Rectum 2009;52:1578–83.
[19] Ozuner G, Hull TL, Cartmill J, Fazio VW. Long-term analysis [41] Lenisa L, Espın-Basany E, Rusconi A, Mascheroni L, Escoll-
of the use of transanal rectal advancement flaps for compli- Rufino J, Lozoya-Trujillo R, et al. Anal fistula plug is a valid
cated anorectal/vaginal fistulas. Dis Colon Rectum 1996;39: alternative option for the treatment of complex anal fistula in
10–4. the long-term. Int J Colorectal Dis 2010;25:1487–93.
[20] Golub RW, Wise Jr WE, Kerner BA, Khanduja KS, Aguilar PS. [42] Ellis CN, Rostas JW, Greiner FG. Long-term outcomes with the
Endorectal mucosal advancement flap: the preferred method use of bioprosthetic plugs for the management of complex anal
for complex cryptoglandular fistula-in-ano. J Gastrointest Surg fistulas. Dis Colon Rectum 2010;53:798–802.
1997;1:487–91. [43] Garg P. To determine the efficacy of anal fistula plug inthe treat-
[21] Mizrahi N, Wexner SD, Zmora O. Endorectal advancement ment of high fistula-in-ano: an initial experience. Colorectal Dis
flap: are there predictors of failure? Dis Colon Rectum 2009;11:588–91.
2002;45:1616–21. [44] Han JG, Wang ZJ, Zhao BC, Zheng Y, Zhao B, Yi BQ, et al.
[22] Ortiz H, MarzoM, de Miguel M, Ciga MA, Oteiza F, Armen- Long-term outcomes of human acellular dermal matrix plug in
dariz P. Length of follow-up after fistulotomy and fistulectomy closure of complex anal fistulas with a single tract. Dis Colon
associated with endorectal advancement flap repair for fistula Rectum 2011;54:1412–8.
in ano. Br J Surg 2008;95:484–7. [45] Cintron JR, Abcarian H, Chaudhry V, Singer M, Hunt S, Birn-
[23] Van Koperen PJ, Bemelman WA, Gerhards MF. The anal fis- baum E, et al. Treatment of fistula-in-ano using a porcine
tula plug treatment compared with the mucosal advancement small intestinal submucosa anal fistula plug. Tech Coloproctol
flap for cryptoglandular high transsphinctericperianal fistula: a 2013;17:187–91.
double-blinded multicenter randomized trial. Dis Colon Rectum [46] El-Gazzaz G, Zutshi M, Hull T. A retrospective review of chro-
2011;54:387–93. nic anal fistulae treated by anal fistulae plug. Colorectal Dis
[24] Mitalas LE, van Wijk JJ, Gosselink MP, Doornebosch P, Zim- 2010;12:442–7.
merman DD, Schouten WR. Seton drainage prior to transanal [47] Nasseri Y, Cassella L, Berns M, Zaghiyan K, Cohen J. The anal
advancement flaprepair: useful or not? Int J Colorectal Dis fistula plug in Crohn’s disease patients with fistula-in-ano: a
2010;25:1499–502. systematic review. Colorectal Dis 2016;18:351–6.
[25] Jarrar A, Church J. Advancement flap repair: a good [48] Rojanasakul A. LIFT procedure: a simplified technique for
option for complex anorectal fistulas. Dis Colon Rectum fistula-in-ano. Tech Coloproctol 2009;13:237–40.
2011;54:1537–41. [49] Tan KK, Tan IJ, Lim FS, Koh DC, Tsang CB. The anatomy of
[26] Schouten WR, Zimmerman DD, Briel JW. Transanal advance- failures following the ligation of intersphincteric tract technique
ment flap repair of transsphincteric fistulas. Dis Colon Rectum for anal fistula: a review of 93 patients over 4 years. Dis Colon
1999;42:1419–22. Rectum 2011;54:1368–72.
[27] Uribe N, Millán M, Minguez M, Ballester C, Asencio F, San- [50] Sun XL, Wen K, Chen YH, Xu ZZ, Wang XP. Long-term outco-
chiz V, et al. Clinical and manometric results of endorectal mes and quality of life following ligation of the intersphincteric
advancement flaps for complex anal fistula. Int J Colorectal fistula tract for high transsphincteric fistulas. Colorectal Dis
Dis 2007;22:259–64. 2019;21:30–7.
[28] Balciscueta Z, Uribe N, Mínguez M, García-Granero E. The [51] Liu WY, Aboulian A, Kaji AH, Kumar RR. Long-term results of
changes in resting anal pressure after performing full-thickness ligation of intersphincteric fistula tract (LIFT) for fistula-in-ano.
rectal advancement flaps. Am J Surg 2017;214:428–31. Dis Colon Rectum 2013;56:343–7.
[29] Roig JV, Jordán J, García-Armengol J, Esclapez P, Solana Al. [52] Bleier JI, Moloo H, Goldberg SM. Ligation of the intersphincte-
Changes in anorectal morphologic and functional parameters ric fistula tract: an effective new technique for complex fistulas.
after fistula-in-ano surgery. Dis Colon Rectum 2009;52:1462–9. Dis Colon Rectum 2010;53:43–6.
[30] de Parades V, Dahmani Z, Blanchard P, Zeitoun JD, Sultan [53] Abcarian AM, Estrada JJ, Park J, Corning C, Chaudhry V, Cin-
S, Atienza P. Endorectal advancement flap with muscular pli- tron J, et al. Ligation of intersphincteric fistula tract: early results
cation: a modified technique for rectovaginal fistula repair. of a pilot study. Dis Colon Rectum 2012;55:778–82.
Colorectal Dis 2011;13:921–5. [54] Schulze B, Ho YH. Management of complex anorectal fistulas
[31] Efficacy of endorectal advancement flap with muscular plication with seton drainage plus partial fistulotomy and sub-sequent
in anterior perineal fistulas. Manuscript submitted. ligation of intersphincteric fistula tract (LIFT). Tech Coloproctol
[32] Maralcan G, Baskonus I, Gokalp A, Borazan E, Balk A. Long- 2015;19:89–95.
term results in the treatment of fistula-in-ano with fibrin glue: a [55] Parthasarathi R, Gomes RM, Rajapandian S, Sathiamurthy R,
prospective study. J Korean Surg Soc 2011;81:169–75. Praveenraj P, Senthilnathan P, et al. Ligation of the intersp-
[33] Patrlj L, Kocman B, Martinac M, Jadrijevic S, Sosa T, Sebecic hincteric fistula tract (lift) for the treatment of fistula-in-ano:
B, et al. Fibrin glue-antibiotic mixture in the treatment of anal tertiary care centre experience fromSouth India. Colorectal Dis
fistulae: experience with 69 cases. Dig Surg 2000;17:77–80. 2016;18:496–502.

8 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo


Tratamiento quirúrgico de los abscesos anales y perineales de origen fistuloso  E – 40-690

[56] Chen HJ, Sun GD, Zhu P, Zhou ZL, Chen YG, Yang BL. [62] Wilhelm A, Fiebig A, Krawczak M. Five years of experience
Effective and long-term outcome following ligation of the with the FiLaCTM laser for fistula-in-ano management: long-
intersphincteric fistula tract (LIFT) for transsphincteric fistula. term follow-up from a single institution. Tech Coloproctol
Int J Colorectal Dis 2017;32:583–5. 2017;21:269–76.
[57] Wright M, Thorson A, Blatchford G. What happens after a failed [63] Meinero P, Mori L. Video-assisted anal fistula treatment
LIFT for anal fistula? Am J Surg 2017;214:1210–3. (VAAFT): a novel sphincter-saving procedure for treating com-
[58] Yassin NA, Hammond TM, Lunniss PJ, Phillips RK. Ligation plex anal fistulas. Tech Coloproctol 2011;15:417–22.
of the intersphincteric fistula tract in the management of anal [64] Garg P, Singh P. Video-Assisted Anal Fistula Treatment
fistula. A systematic review. Colorectal Dis 2013;15:527–35. (VAAFT) in Cryptoglandular fistula-in-ano: a systema-
[59] Kaminski JP, Zaghiyan K, Fleshner P. Increasing experience tic review and proportional meta-analysis. Int J Surg
of ligation of the intersphincteric fistula tract for patients 2017;46:85–91.
with Crohn’s disease: what have we learned? Colorectal Dis [65] Mushaya C, Bartlett L, Schulze B, Ho YH. Ligation of intersp-
2017;19:750–5. hincteric fistula tract compared with advancement flap for
[60] Pommaret E, Benfredj P, Soudan D, de Parades V. complex anorectal fistulas requiring initial seton drainage. Am
Sphincter-sparing techniques for fistulas-in-ano. J Visc Surg J Surg 2012;204:283–9.
2015;152:S31–6. [66] Tan KK, Alsuwaigh R, Tan AM, Tan IJ, Liu X, Koh DC, et al.
[61] Emile SH, Elfeki H, Shalaby M, Sakr A. A systematic review To LIFT or to flap? Which surgery to perform following seton
and meta-analysis of the efficacy and safety of video-assisted insertion for high anal fistula? Dis Colon Rectum 2012;55:
anal fistula treatment (VAAFT). Surg Endosc 2018;32:2084–93. 1273–7.

A. Egal.
P. Atienza.
I. Etienney (ietienney@hopital-dcss.org).
Service de proctologie médico-interventionnelle, Groupe hospitalier Diaconesses-Croix Saint-Simon, 125, rue d’Avron, 75020 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Egal A, Atienza P, Etienney I. Tratamiento quirúrgico de los abscesos
anales y perineales de origen fistuloso. EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 2021;37(1):1-9 [Artículo E – 40-690].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 9

También podría gustarte