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ORIGEN

Está constituida por cerca de 2000 especies distribuidas en el continente Americano


(México, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Brasil, Colombia, Ecuador) y Asiático (Vietnam,
Malasia, Tailandia, Taiwán). Adicionalmente es una planta ornamental de floración nocturna
y su nombre significa “fruta escamosa” refiriéndose tanto a la planta como a su fruto.
Se le conoce como pitaya, pitaaya o pitahaya pero la pronunciación correcta es “pitajaya”,
ya que tanto en el idioma taíno como en el maya de Yucatán, la h no es muda, sino que
tienen una dicción similar a la j. Además, la pitahaya tiene muchas denominaciones en los
varios sitios donde se consume. Por ejemplo, en Jalisco se le conoce como “junco tapatío” y
en Yucatán los indios mayas la llaman wob, sac wob y chac wob y en Israel como “fruta roja
del Edén”.
En Vietnam es conocido localmente como “Thanh Long” o “El dragón verde”, una
descripción asociada con el color verde de la fruta inmadura, incluso, su piel con el tiempo,
empieza a formar escamas haciendo que su aspecto sea relacionado con una figura de una
historia fantástica.

Debido a la gran importancia que ha generado la producción de esta fruta, se han realizado
estudios demostrando que la variabilidad entre las especies es relativamente baja y la
presencia de esta fruta en otros países se debe a la distribución germoplasma (Conjunto
de genes que se transmiten a la descendencia por medio de células reproductoras , y
que permiten perpetuar una especie o una población de organismos) por grupos
humanos y aves.

El fruto fue domesticado originalmente por las culturas precolombinas, quienes lo


recolectaban silvestremente para su alimentación y medicina. A mediados de la década de
1990 empieza a tomar protagonismo y actualmente es un fruto exótico muy conocido,
atractivo en todos sus aspectos y por sus novedosas propiedades nutricionales.

DESCRIPCIÓN BOTÁNICA:

La planta cactácea de la Pitahaya es perenne, epífita, trepadora con forma triangular,


carnosa y de tallos verdes articulados. Sus tallos se componen de tres alas onduladas con
márgenes festoneados córneos. Los segmentos del tallo pueden crecer hasta 6 m de largo.
Cada canal de las alas festoneadas tiene de una a tres espinas cortas de 1,5 cm de espesor
y algunas variedades son más espinosas que otras. Las raíces aéreas crecen desde la
parte inferior de los tallos, proporcionando anclaje para que las plantas trepen paredes,
rocas o árboles. La floración es nocturna, las flores tienen verde exterior y segmentos
blancos interiores miden aproximadamente 30 cm de largo y 23 cm de ancho, su estigma es
lobulado y de color verde. Tienen forma de campana y muy fragante; abren durante la
madrugada noche y marchitez al amanecer. En su hábitat natural, las flores son polinizadas
por murciélagos frutales o polillas de halcón.
La pitahaya se puede propagar a través de semillas o estructuras vegetativas. Las semillas
son importantes para obtener información genética debido a su variabilidad; exhiben
características deseables que pueden usarse para la selección del genotipo, como las
asociadas con el rendimiento, la apariencia externa, el color de la pulpa y la adaptación a
diferentes condiciones climáticas. Los frutos de S. megalanthus son alargados de forma
elipsoidal (referencial a una baya), con un diámetro que se encuentra entre 10-12 cm
(pesan hasta 250 gramos), con cáscara amarilla y espinas que se desprenden fácilmente
cuando el fruto está maduro. En contraste, los frutos de H. undatus son grandes (pueden
llegar hasta 15 centímetros de largo, 10 de diámetro y un peso de 700 gramos), con cáscara
roja-rosácea, sin espinas, pero con escamas llamadas bractéolos que son como orejas o
brácteas a manera de alas de consistencias cerosa y carnosa que contribuyen a la atractiva
apariencia del fruto.
La pitahaya está compuesta de pulpa y cáscara, su pulpa es consistente y espumosa,
presenta coloración blanca (variedad amarilla) y blanca rojiza (variedad roja), con pequeñas
y suaves semillas comestibles. La fruta está cubierta de escamas rojas y amarillas según la
especie. La pulpa de la Pitahaya (Hylocereus) representa entre el 60-80 % de su peso total,
el cual varía en promedio de 200-570 g, según su especie. Sin embargo, es considerado
que la Pitahaya sufre cambios físicos durante su maduración.
La Pitahaya es un fruto de bajo valor calórico, ya que cuenta con pequeñas cantidades de
hidratos de carbono (9,20 g por cada 100 g de pulpa comestible)
En su composición destaca el contenido de glucosa, betalaínas, vitaminas, ácidos
orgánicos, fibra soluble dietética, fitoalbúminas y minerales constituyentes. Además, el
sabor de este fruto depende de la madurez durante su cosecha, factor importante para que
la concentración de azúcares sea mayor y de esta manera aumente los sólidos solubles
totales.

Es considerada fruto exótico debido a la apariencia de su cáscara y sabor característico


agridulce de la pulpa.

USO, COMPOSICIÓN NUTRICIONAL Y PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS.

La pitahaya tiene diversas aplicaciones de acuerdo a su país de procedencia es así que se


la emplea de forma ancestral, medicinal, comercial e industrial. En México este fruto era de
gran importancia especialmente en zonas semiáridas tropicales y subtropicales; las
comunidades prehispánicas la han empleado ancestralmente como regalo u ofrenda para
comunidades vecinas o se realizaban bebidas de este fruto para ofrecerlas a los
participantes de las mismas. Sin embargo su explotación comercial se inició a finales del
siglo XIX, pero este no alcanzó la comercialización esperada comparada con otras
cactáceas productoras de fruto.
Se trata de una fruta muy especial en cuanto a cualidades medicinales con una serie de
aplicaciones que van desde el alivio a problemas estomacales hasta problemas
endocrinógenos y mejora el funcionamiento del tracto digestivo.
El beneficio más conocido de esta fruta es la capacidad antioxidante que se atribuye a sus
semillas por a su alto contenido de ácidos grasos naturales así como ácido linoléico 64.5 %,
ácido oleico 13.9 % y ácido palmítico 14.4 %, siendo el más importante el ácido linoléico ya
que este funciona en el organismo como buffer capturando el colesterol generando un
efecto cardiotónico.
Investigadores de la suroccidental provincia china de Guizhou están estudiando la
extracción de un pigmento de pitahaya para usarlo en la elaboración de labiales.

China cuenta con decenas de variedades de esta fruta, cuyo nombre en mandarín es
"huolongguo", literalmente, "fruta del dragón de fuego".

Expertos del Instituto de Ciencias de Árboles Frutales de Guizhou escogieron una variedad
cuya pulpa es de color púrpura.

Zhou Junliang, un investigador del instituto, dijo el martes que para el cuerpo humano no es
fácil descomponer el pigmento de la pitahaya, y que además tiene propiedades
antioxidantes, lo que lo convierte en una materia prima ideal para producir labiales.

Hasta ahora los investigadores han descubierto que extraer el pigmento de la pitahaya no
es difícil, pero que este se ve afectado rápidamente por la luz y el calor, así como por los
cambios en el valor de su pH. Actualmente los expertos del instituto trabajan en la solución
de estos problemas a fin de ampliar la gama de productos derivados del pigmento. La
mayoría de los labiales disponibles en el mercado son elaborados a base de pigmentos
artificiales. Un labial hecho con pigmento de pitahaya será más saluable, aseguró Zhou.

Contraindicaciones del consumo de Pitahaya

Es importante tomar en cuenta que la pitahaya posee fructosa y su consumo excesivo es


perjudicial para la salud. Sabiendo esto, se puede maximizar los beneficios de la pitahaya al
racionalizar su consumo. Asimismo, no es aconsejable su uso en personas propensas a
las alergias, con problemas de gastritis o úlceras estomacales.

En la especie Hylocereus megalanthus (Pitahaya amarilla), se ha encontrado que el aceite


de su semilla presenta alto contenido de ácidos linoleicos grasos poliinsaturados, por lo que
pueden ser considerados como alimentos sanos y pueden ser utilizados en la industria de
alimentos para diferentes propósitos.

La Pitahaya roja (Hylocereus monacanthus) Es una rica fuente natural de betacianinas, lo


cual fue demostrado en un estudio sobre la anti-obesidad y los efectos anti-hiperglucémicos
de la betacianina en 6 ratones obesos que llevaban una alimentación alta en grasas (HFD).
Los resultados indicaron que las betacianinas de la Pitahaya disminuyeron
significativamente la ganancia de peso y mejoraron el perfil lipídico, la resistencia a la
insulina y la hepatoesteatosis en el tratamiento de 14 semanas.
En una investigación se concluyó que el polvo de cáscara de la fruta de Pitahaya roja tiene
potencial para reducir el colesterol total, triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad
(LDL-c)Los polvos de cáscara de Pitahaya roja se pueden consumir como un suplemento en
los alimentos que se espera que mantengan un cuerpo sano y prevengan la hiperlipidemia.
Otro compuesto importante presente en la cáscara y pulpa son las betalaínas que
pertenecen a los bioflavonoides derivados de la quercetina, se presentan como una clase
pigmento rojo y amarillo indol, la diversidad estructural de estos pigmentos permiten la
solubilidad en agua formando dos grupos estructurales: el rojo violeta (betacianinas) y
amarillo naranja (betaxantinas), son sustancias similares a las vitaminas que trabajan junto
con antioxidantes.
Esta fruta es una rica fuente de colorante natural debido a su alto contenido de
betacianinas, que le otorgan un intenso color en la piel y pulpa, los mismos que pueden
ir desde tonos rojos a púrpura. A la pitahaya se le atribuyen propiedades nutracéuticas,
ya que, se ha evidenciado que además del propósito para colorear, también proporciona
beneficios nutricionales adicionales a los consumidores). Proporciona un sabor dulce y es
abundante en nutrientes y compuestos bioactivos

¿Cómo capturan el carbono las pitahayas?

para que una planta pueda crecer y producir flores y frutos, es necesario que la ganancia de
carbono (en forma de dióxido de carbono, CO2) para la acumulación de azúcares (mediante
la fotosíntesis) sea mayor que la pérdida del mismo (debida a la respiración y las distintas
actividades de la planta: absorción de agua y nutrientes, reparación de los tejidos,
protección contra enfermedades). Cuando sale el Sol, la mayoría de las plantas abren unos
poros en sus hojas, llamados estomas. Esto permite la entrada de dióxido de carbono, pero
al mismo tiempo los tejidos vegetales pierden agua por transpiración.

Las cactáceas crecen en ambientes con poca agua y pueden sobrevivir en los desiertos
porque en lugar de abrir los estomas durante el día, los abren durante la noche para
capturar el dióxido de carbono.
Si la planta abre los estomas por la noche, los tejidos se secan menos que si lo hicieran
durante el día. Así, las plantas conservan el agua, tan preciada en los desiertos.
Una de las peculiaridades de esta fruta dragón es que su período de floración dura una
noche, tiempo en el que poliniza y crece el fruto. Las flores emiten un olor muy agradable
que puede ser percibido fácilmente allí dónde crezca la planta, sin embargo, si se corta
pierde su aroma.

En el campo de la gastronomía los tallos de la Pitahaya son utilizados por su característica


consistencia suave y su contenido nutrimental.

En la industria alimentaria, las betacianinas de pitahaya roja pueden utilizarse como


colorante natural ya que presentan una estabilidad térmica similar o mejor en comparación
con el rojo de remolacha, dependiendo del tratamiento de temperatura. En la leche se
realizó un análisis sensorial comparando leche que contenía betacianinas de Pitahaya roja
con leche que contenía el rojo de remolacha, resultando que el primer tratamiento tuvo una
mejor aceptación de color. Además, el uso de este aditivo en la leche retrasó el inicio
microbiano.

Valor nutricional de la pitahaya

● Agua 83,7 % (Hidratación corporal)


● Proteína vegetal 0.4 % (Energizante)
● Carbohidratos 13.2% (Energizante)
● Azúcar 8 gr. (Energizante)
● Vitamina A 0.012 gr. (Fortalece la memoria)
● Vitamina C 9 gr. (Fortalece el sistema inmunitario y la formación de colágeno)
● Vitamina B1 (Hidratación de la piel, reduce los niveles de colesterol LDL,
energizante y aumenta el apetito)
● Vitamina B2 0.045mg
● Vitamina B3 0.430 mg
● Calcio 8.8 gr. (Fortalecimiento de huesos y dientes)
● Fósforo 36.1 mg. (Regeneración de glóbulos rojos, blancos y plaquetas)
● Hierro 0.65 mg.
● Potasio, cromo, magnesio
● Fibra 0.7% / 1 gr. (por cada 100gr. de fruta fresca) (Mejora el tránsito
intestinal)
● Ácido ascórbico (antioxidante) 8.0mg/100gr. (Destrucción de los radicales
libres en el cuerpo que pueden causar cáncer, problemas cardiovasculares y
daños en la piel)
● Calorías 60 (3% del valor nutricional diario recomendado)

¿Dónde viven las pitahayas?

Como el tallo de las pitahayas les impide sostenerse a sí mismas, en su ambiente natural
utilizan el tronco y la copa de un árbol vecino a manera de soporte. Las plantas que crecen
de esta forma se llaman hemiepífitas; es decir, crecen sobre el tronco de un árbol y su raíz
mantiene contacto con el suelo pero desarrollan también raíces aéreas para sostenerse en
el tronco
Por el contrario, las epífitas son plantas cuya raíz, cuando crecen sobre un árbol, no llega a
tocar el suelo. Así, vemos que los sitios donde las pitahayas crecen son generalmente
sombreados por las copas de los árboles de los bosques tropicales y subtropicales. En
estos bosques, la temperatura promedio del aire puede ser de unos 24 grados Celsius, la
lluvia anual mayor a los 600 milímetros y existe una marcada estación seca en donde
muchos árboles pierden las hojas. Es en esta época, cuando la radiación solar es mayor al
resto del año, y por la carencia de agua, que se incrementan las condiciones desecantes.
Como el agua es vital para el crecimiento y supervivencia de todas las plantas, ¿cómo
hacen las pitahayas para sobrevivir en estas condiciones tan cambiantes? Lo logran gracias
a la manera especial en que capturan el carbono para fotosíntesis.

Metabolismo especial de las pitahayas

Como estas plantas sólo capturan dióxido de carbono por la noche, no podrían realizar la
fotosíntesis. Lo que ocurre es que el dióxido de carbono se almacena en forma de ácidos
orgánicos dentro de una estructura de la célula vegetal conocida como vacuola. Cuando
sale el Sol, el dióxido de carbono es liberado de la vacuola y se lleva a cabo el proceso de
fotosíntesis como ocurre en la mayoría de las plantas. Este tipo de metabolismo
fotosintético, que tiene una fase por la noche y otra por el día, se llama metabolismo ácido
de las crasuláceas. El término ácido se refiere a los ácidos orgánicos que se acumulan en
las vacuolas de las células, y el término crasuláceas se debe a que la primera descripción
de este metabolismo fue en una especie de la familia de plantas

Las pitahayas, que hacen parte de la familia de las cactaceae han evolucionado
desarrollando espinas en lugar de hojas para hacer frente a las elevadas temperaturas, para
defenderse del ataque de animales que quisieran extraer de él el líquido. Otra adaptación
importante es la de las pubescencia (aparición de pelo) que les ha servido para formar una
película de protección contra el sol y evitar las quemaduras o la evaporación. De esta forma
se reduce la superficie de la planta y disminuye así la cantidad de agua que se pierde en la
evaporación,

Morfología

Se trata de una planta perenne de carácter epifítico o terrestre, de porte rastrero y


abundante ramificación. Pueden llegar a alcanzar de 0,5 a 2m de largo.

- Raíz: La pitaya presenta dos tipos de raíces: 1) Las raíces primarias forman un sistema de
raíces delgadas y superficiales con función de absorción y 2) las raíces secundarias o
adventicias se desarrollan en la parte aérea con función de sostén.

- Tallo: Los tallos o vainas son muy ramificados, de color verde, suculentos, con tres aristas
o caras y articulados por secciones rectas. Los bordes de las vainas presentan areolas, en
las cuales se encuentran grupos de espinas de 2 a 4mm, consideradas hojas modificadas.
De la parte superior de las areolas nacen flores y ramificaciones. El tallo actúa como
regulador hídrico y participa en la fotosíntesis.

- Flor: Presenta flores hermafroditas, grandes (15-30cm de largo), tubulares y de color


blanco, amarillento o rosado. De la parte inferior de la flor nacen grandes segmentos
lanceolados, delgados y acuminados de color crema. Sus flores abren durante la noche, las
cuales se encuentran orientadas hacia la luz de la luna. Pueden darse 5-6 ciclos de
floración, donde en una misma planta pueden coincidir varios estados fenológicos. Muchas
de las especies requieren polinización cruzada, aunque son autofértiles.

- Fruto: Se trata de una baya con forma oval, de unos 6-15cm de diámetro y de color rojo o
amarillo. La mayoría de las especies presentan una epidermis carnosa con brácteas
triangulares de aspecto ceroso. La pulpa del fruto es translúcida, conteniendo en su interior
numerosas semillas negras. Concretamente, la especie Selenicereus megalanthus presenta
una epidermis amarilla, tuberosa y provista de espinas.

REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS
- Temperatura: La pitahaya requiere climas cálidos subhúmedos. No obstante, también se
desarrolla adecuadamente en climas secos. La temperatura óptima para el desarrollo de la
planta oscila en torno a 16-25ºC, no tolerando las bajas temperaturas. Por otro lado,
temperaturas superiores a los 38ºC pueden originar daños por quemaduras.

- Luz: El cultivo de la pitaya requiere de alta luminosidad para el desarrollo de los diferentes
procesos fisiológicos. Una adecuada iluminación estimula la brotación de las yemas florales.

La exposición prolongada a radiación solar directa puede ser perjudicial para la pitaya, por
lo que es conveniente que su exposición sea parcial (sombra en un 30%). Sin embargo, un
exceso de sombra puede provocar la disminución de la producción.

- Sustrato: Se trata de una planta, que debido a su rusticidad, se adapta a suelos secos,
pobres y pedregosos. No obstante, prefieren suelos franco-arenosos, húmedos, con buen
drenaje por su sensibilidad al encharcamiento, ricos en materia orgánica y pH ligeramente
ácido (5,5-6,5).

- Riego: Se trata de una planta que no requiere abundante agua. Se deben dar riegos de
apoyo durante los dos primeros años de la plantación con el objetivo de estimular un
adecuado crecimiento vegetativo. Los siguientes años, únicamente se debe regar durante la
floración ya que si se riega durante la época de sequía puede provocar una disminución de
la floración.

PROPAGACIÓN Y COSECHA

En la pitahaya, la principal forma de propagación es vegetativa, a partir de los tallos,


esquejes o cladodios, de manera natural a través de la separación de los tallos y en el caso
de plantas cultivadas, mediante trasplante directo en el terreno definitivo o su colocación en
bolsas con sustrato hasta la formación de nuevos tallos. También se utiliza el injerto a partir
de vástagos y patrones seleccionados. Las pitahayas también se reproducen por medio de
semillas, diseminadas por aves y otros animales; fundamentalmente murciélagos en el caso
de las pitahayas rojas, no obstante, para fines de cultivo, la propagación sexual no es
recomendable, ya que las plantas requieren demasiados cuidados en tanto se trasplantan y
tardan de cuatro a seis años en llegar a su etapa reproductiva. La propagación por estacas
de H. undatus utilizando soluciones nutritivas con tres tipos de sustratos (arena, fibra de
coco y lombricomposta), no mostraron efecto sobre la longitud de las raíces, ni en su
número, pero sí en el número de brotes formados. El sustrato a base de la fibra de coco,
influyó en un incremento en el número de raíces y de brotes.
El crecimiento de las estacas de pitahaya está altamente influenciado por la disponibilidad
de agua y la intensidad lumínica; así, el efecto del sombrío en épocas lluviosas y secas,
para H. undatus provoca mayor elongación con intensidades lumínicas intermedias (36 y 48
% flujo de fotones fotosintéticos); con más agua en el suelo, la tasa de elongación de los
tallos también se incrementó.
MADURACIÓN Y COSECHA:

Durante el crecimiento del fruto de la especie Hylocereus undatus, la maduración se


presenta entre los 25 y 31 días después de la apertura floral, indicado por una transición en
el color de la cáscara que va de un verde claro, con partes de color rojo incipiente, a un
rojo-púrpura, reduciéndose progresivamente la firmeza del fruto; al mismo tiempo,
aumentan los grados de Brix y los azúcares reductores. Por otro lado el ácido málico y el
ascórbico disminuyen con la maduración. Todos estos factores contribuyen a que las
propiedades organolépticas del fruto de pitahaya tengan mayor aceptación a los 29-31 días
de maduración, en general, para los diferentes mercados, Estudios realizados en Israel y
Vietnam mostraron que la cosecha del fruto de Hylocereus undatus se efectúa cuando estos
adquieren el color rojo entre los 28 y 30 días después de antesis. Resultados similares se
lograron en un estudio sensorial, donde los frutos más aceptados se cosecharon entre los
25 y 31 días después de la antesis. En California, EEUU. La maduración de las pitahayas
ocurre entre 40 y 45 días después de la floración, tiempo en que los frutos alcanzaron el
nivel máximo de sólidos solubles totales (13 a 16 °Brix). En general, se señala que el
desarrollo del color de los frutos se relaciona con su contenido de sólidos solubles totales.
En cuanto al color rojo del fruto de Hylocereus, este se debe a las betalainas.

¿Cómo saber cuando la pitaya está madura?

Muchos nos encontramos con esta exótica fruta y no sabemos si está lista o no para
comerse. En este caso, lo primero es que una pitaya, si no tiene los tonos amarillentos o
rojizos, está verde, por tanto, lo primero es eso. Lo segundo es fijarnos en la textura, que
debe comenzar a ablandar, como señal que su masa ya es comestible. Lo final es que
deben aparecer pequeñas manchitas, no muchas y que al tocarla tampoco esté demasiada
blanda. Si cumples estos detalles, la pitahaya ya está lista para comer.

TÉCNICAS DE CULTIVO

- Preparación de suelo: La preparación del suelo se debe realizar al menos un mes antes
de la plantación. Para ello, se debe dar una labor de subsolado para mantener el suelo
aireado y con buena capacidad de drenaje. Es recomendable realizar un análisis de suelo
para llevar a cabo la aportación de enmiendas y correcciones necesarias.

- Plantación: La plantación de pitahaya, previamente enraizada, se lleva a cabo al inicio del


invierno. Por el contrario, si se realiza durante la estación seca, se debe dar un riego
abundante tanto antes de la siembra como después de la misma, así como incorporar
materia orgánica (hojarasca, aserrín, etc.) para evitar altas temperaturas y reducir las
pérdidas de humedad.

La plantación también se puede llevar a cabo por medio de siembra directa de estacas. Este
tipo de plantación se realiza a mediados de otoño. Es recomendable colocar tres vainas por
soporte, siendo el marco de plantación más usual de 3x3m y orientación norte-sur. Para una
plantación intensiva, se recomienda un marco de 3x1,5m.
Durante la colocación de las plantas enraizadas, se debe retirar la bolsa de plástico sin
dañar las raíces. Por último, es conveniente realizar un aporcado de tierra alrededor de las
plantas.

- Tutorado: Esta labor se lleva a cabo al inicio de la plantación. Existen dos tipos de tutores:

Vivos: Deben ser árboles de rápido crecimiento y enraizamiento, de corteza suave,


resistentes a plagas y enfermedades y que no sean hospederos de plagas y enfermedades
que afecten a la pitaya. Este tipo de tutor tiene la ventaja de ofrecer a la pitahaya la sombra
que necesitan. De todos modos, se deben podar frecuentemente con el fin de evitar
rebrotes que compitan por la luz solar. Algunas de las plantas más frecuentes son: Madero
Negro (Gliricidia sepium), Helequeme (Erithrina poepigiana) y Chilamate (Ficus alobata).

Inertes: Estos tutores normalmente son de madera y deben ser resistentes, ya que tienen
que soportar el peso de la planta de pitahaya.

Los sistemas de tutorado más utilizados son los siguientes:

Sistema tradicional: Este sistema consiste en la colocación de un tutor junto a la plántula.


El tutor debe ser de al menos 3m de largo con un diámetro superior a 10 cm y capaz de
soportar el peso de la planta.

Sistema de espaldera tradicional: Este método consiste en la colocación de soportes de


2,5m de alto, separados a una distancia de 3m. Los postes quedan unidos por dos alambres
cubiertos con una manguera para evitar que la planta sufra daños. Un alambre se sitúa en
la parte superior del poste y el otro a 50 cm desde el suelo. Es recomendable colocar un
tutor de apoyo junto a cada planta, con el fin de ayudar a ésta a alcanzar la parte superior
de la espaldera.

Sistema de espaldera el “T”: Con este sistema las ramas productivas cuelgan sobre las
calles, facilitando así la cosecha del fruto. Consiste en colocar una serie de postes de unos
2m de alto y en forma de “T” sobre un eje principal. La distancia entre postes suele ser de
3m y, generalmente son de madera. En cada extremo se sujeta una hilera de alambre
galvanizado cubierto de una manguera.

- Poda: La pitaya es una planta que crece muy rápido, formando una masa densa de tallos.
Por este motivo, la poda es una labor imprescindible para mantener la plantación en buenas
condiciones. Existen varios tipos de poda:

Poda de formación: Esta poda se realiza desde el inicio de la plantación. Consiste en la


eliminación de todos los brotes dejando una o dos vainas hasta que alcancen el extremo del
soporte. Los tallos laterales deben ser eliminados. Una vez alcanzada la cima, se debe
despuntar la planta, permitiendo así el desarrollo de vainas laterales desde el extremo.

Poda de limpieza: Esta poda consiste en la eliminación de aquellas vainas que han sido
afectadas por plagas o enfermedades y/o que se encuentren mal ubicadas. El corte de los
tallos se debe hacer en el entrenudo y el material afectado debe quemarse o enterrarse
fuera de la plantación.
Poda de producción: Esta poda se suele realizar a partir del tercer año de la plantación.
Consiste en la eliminación de las vainas improductivas situadas en la parte inferior del tallo
principal. El objetivo principal es mejorar la aireación, permitir una mayor exposición a la luz
solar, evitar el peso excesivo de la planta y disminuir el exceso de humedad.

-Polinización: Existen variedades de pitaya tanto autocompatibles como autoincompatibles.


No obstante, se ha demostrado que la polinización cruzada de forma manual da lugar a una
producción mayor y de mejor calidad.

La polinización cruzada debe llevarse a cabo desde antes de la apertura de la flor. Consiste
en cubrir el estigma de una flor con el polen de otra flor diferente o incluso de otra especie.
Para ello, se recurre a la ayuda de un pincel. Por otro lado, también es importante saber que
el polen puede almacenarse durante 3- 9 meses a una temperatura aproximada de -18ºC.

- Fertilización: Previamente a la fertilización, es recomendable realizar un análisis de suelo.


Por lo general, la pitaya es una planta exigente en potasio y nitrógeno, y en menor medida
en fósforo. La aplicación del fertilizante, se realiza en zanjas circulares alrededor de la
planta.

Durante el verano, es conveniente realizar aplicaciones foliares de fertilizantes, ya que


favorecen la floración y la fructificación.

PLAGAS Y ENFERMEDADES

- Chinche patón (Leptoglossus zonatus): Se trata de una plaga que afecta a la pitaya
durante los meses secos. Tanto las larvas como los adultos originan daños al alimentarse
de las vainas, ya que succionan la savia provocando clorosis en ellas. Además, también
afectan a los botones florales, cuyos síntomas se manifiestan con un cierto color rojizo. Por
otro lado, también provocan daños indirectos ya que las heridas originadas se convierten en
puntos de entrada de hongos y bacterias.

Para su control se deben realizar monitoreos, observando si en el haz de las vainas existe
presencia de huevos-plaga. Además, se deben eliminar las malas hierbas, podar la planta
favoreciendo una adecuada aireación, eliminar material vegetal afectado, aplicar productos
preventivos, etc.

- Mosca del botón floral (Dasiops saltans): Se trata de un díptero que afecta generalmente
a la pitaya amarilla (H. megalanthus). Esta plaga origina daños al alimentarse de las
estructuras internas del botón floral, causando la deformación y posterior caída de éste. Los
botones florales afectados se tornan de color rojizo. Este síntoma se distingue del ataque de
la chinche patón, en que este último origina un color pardo en las anteras y pistilos.

El control químico para combatir esta plaga no es muy efectivo debido a la rápida aparición
de resistencias. Por tanto, se recomienda monitorear la plaga, además de usar trampas
McPhail con atrayentes de proteínas hidrolizadas a base de maíz y soja.
- Hormiga (Atta cephalotes): Esta plaga afecta a vainas, botones florales y frutos,
produciendo daños que reducen la calidad del fruto.

Para su control biológico se puede utilizar la cepa LBB-1 de Beauveria bassiana. Otro
método de control consiste en la introducción de plantas repelentes como el vetiver
(Chrysopogon zizanioides).

- Picudo negro (Metamasius sp.): Se trata de una plaga, cuyos principales daños son
causados por las larvas al perforar galerías en el interior de los tallos. El adulto causa daños
en las vainas de las hojas como consecuencia de la oviposición. También afectan a botones
florales y frutos, originando deformaciones y pudriciones en el fruto.

El control químico es poco eficiente y para el control biológico, existen especies de


bracónidos que parasitan al picudo negro.

- Barrenador del tallo (Maracayia chlorisalis): Los daños son producidos por las larvas que
penetran en el interior de las vainas, originando cavidades en su interior. Como
consecuencia, el tejido vegetal comienza a pudrirse. Las heridas causadas son un punto de
entrada de enfermedades. Para el control es conveniente llevar a cabo el monitoreo de la
plaga, aplicando aceite de neem antes de que ésta perfore las vainas.

Enfermedades

- Pudrición del tallo (Erwinia carotovora): Se trata de la enfermedad más perjudicial para la
pitaya. Los síntomas se manifiestan con manchas cloróticas, pudiendo llegar a cubrir toda la
vaina, hasta originar una pudrición acuosa.

El control químico para combatir esta enfermedad no es efectivo, por lo que se debe recurrir
a medidas preventivos como: eliminación del material vegetal afectado, mantenimiento del
follaje seco, evitar heridas en las plantas, desinfección de herramientas de poda, etc.

- Ojo de pescado (Dothiorella sp.): Los síntomas de esta enfermedad se manifiestan en las
vainas por la presencia de pequeñas manchas circulares de color pardo con puntos
anaranjados en el centro. Para controlarla se recomienda llevar a cabo una serie de
medidas preventivas como: plantación de material sano, eliminación del material vegetal
afectado, mantenimiento del follaje seco, evitar heridas en las plantas, desinfección de
herramientas de poda, etc.

- Antracnosis (Colletotrichum sp.): El hongo causante de esta enfermedad se ve favorecido


por la presencia de alta humedad relativa y temperatura (20-30ºC). Los síntomas se
manifiestan en vainas y frutos con la presencia de manchas circulares de color negro y
hundidas.

El síntoma más característico de esta enfermedad es la marchitez y el colapso de las


plantas. En los tallos y estolones se observan manchas circulares de color pardo-negruzco,
mientras que en el fruto se producen manchas hundidas de coloración parda y cubiertas de
esporas rosadas o anaranjadas.
Se deben realizar una serie de medidas preventivas para llevar a cabo el manejo de esta
enfermedad, tales como:

- Plantación de material vegetal sano.


- Eliminación de material vegetal afectado.
- Desinfección del material empleado.
- Suelos con buena capacidad de drenaje.

Para su control químico se recomienda realizar aplicaciones preventivas durante la floración


y el desarrollo de frutos. Si se presentan los primeros síntomas de esta enfermedad, se
debe recurrir a la aplicación de fungicidas autorizados.

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