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TEMA:
El Método Gronholm
Por:
Víctor Hugo Benique Béjar
Claudia Oxa Jorge
Engel Mijaíl Torres Vásquez
Wilmer Sidalia Chumbe Malapí
Jimmy Edonson de la Cruz Ramos
Ruvaly Taco Medina
1. Introduccion:
Son las personas las que crean vida, sociedades y empresas. Sus actuaciones, modifican,
hacen crecer o destruyen estos entes. Pero es, sobre todo, la forma en que las personas
interactúan y se relacionan lo que hace que una sociedad o una empresa tome rumbo a lo
que la cultura considera el éxito, o que navegue a la más profunda de las derivas, cual pirata
sin bandera.
La empresa no puede ser sin trabajadores. La sociedad no puede ser conformada sino
cuenta con ciudadanos. La vida no puede ser sin seres vivos, sin personas. Recursos
humanos sí o sí, pero ¿Cómo? Esa es la cuestión. En la película “El Método” asistimos a
una verdadera simbiosis entre estos tres conceptos. Trabajadores, técnicos y preparados,
veloces de mente y enormemente profesionales, que actúan como seres sociales,
relacionándose, según les dicta la cultura y las normas de una sociedad y un entorno que
oprime a unos y sonríe a otros, pero que, en el fondo, cuando se enfrentan a lo inesperado,
a lo más sensible, a aquello que su cerebro no llegue a sistematizar, vemos que son
animales mamíferos, seres humanos como el resto, que crecen, se reproducen y morirán,
viviendo entre actos reflejos y pensamientos instintivos.
En un proceso de selección de personal para una empresa no hay que olvidar que los
candidatos son sujetos con una personalidad, que la sociedad, el entorno en el que han
habitado y el mérito de su pasado profesional ha contribuido a crear, pero que también son
personas y que en los momentos críticos o inesperados de la compañía o de su vida
personal, actuarán conforme a su aspecto real, sin caretas. El proceso de selección
adecuado deberá evaluar todas las vertientes existentes, con el objetivo de seleccionar al
trabajador más adecuado para el fomento del devenir de la empresa y de modo que,
conociendo sus aspectos internos y externos, se pueda llevar a cabo una gestión del
desempeño actualizada en el tiempo y a medida del trabajador.
En ese sentido, el Método Gronholm se muestra como un proceso que evalúa al candidato
de manera completa, dura y exhaustiva. Se pone a prueba la ética empresarial, la capacidad
de liderazgo personal y profesional, el complejo de inferioridad, la capacidad de tomar
decisiones inesperadas en centésimas de segundo, el ego del poder, la avaricia, la codicia y
el espíritu de supervivencia, en un entorno de protestas ante una globalización que se
desarrolla a un ritmo vertiginoso.
Varios de los filtros utilizados durante el proceso priman el liderazgo y la estrategia, aunque
se considera que el puesto es para un alto ejecutivo, estos son procesos que priman en este
modelo. De esta manera el modelo considera que los elementos anteriores corresponden a
la guía de la estructura y de los procesos que permiten la transformación de un sistema y
más cuando los RRHH pueden afectar al desarrollo del liderazgo como a los procesos
estratégicos.
Idea Principal
El trabajador como ser social y ser humano, pilar básico presente en todos los temas de la
organización, la globalización es el aspecto que se debe de analizar en mayor medida y que
otros aspectos como la ética empresarial, las desigualdades de sexo, el liderazgo y el
espíritu de supervivencia en el puesto de trabajo y todo lo que el mismo conlleva.
Hipótesis
“La Globalización tiene incidencia en la selección de personal para los diferentes puestos
laborales en una organización”
Evidencias
La globalización es una ventana al emprendimiento, permite operar en diversos entornos
con unas restricciones escasas y más o menos comunes. Una idea comercial surgida de la
nada y bien estructurada, puede esparcirse como la espuma por países, legislaciones,
trabajadores y consumidores de los 5 continentes, siempre y cuando haya aceite para mover
el engranaje del sistema, el dinero.
Ante la posibilidad de un ascenso, el interés propio tentará a realizar una competencia sin
cuartel, en la que casi todo valdrá, como en tantas otras situaciones. Y hasta aquí lo habitual
por defecto en el ser humano. Pero no olvidemos, el ser humano no es solo su naturaleza,
es también sus circunstancias, los valores y los comportamientos que la sociedad en la que
le toca vivir le ha enseñado. En este sentido, es esa sociedad la que normalmente empuja y
potencia estas actitudes de la persona o el trabajador antes descritas, pero son también
esos valores y ese aprendizaje social el que da lugar a otra forma de hacer las cosas, a un
modelo de ética y moral personal del trabajador en el que no todo vale para lograr el fin
deseado, a una conciencia crítica con uno mismo, a una generosidad y capacidad de
sacrificio personal por el compañero, a una valoración del tiempo por encima del dinero.
Es por todo ello que nunca debemos olvidar que más allá de las estructuras empresariales
artificiales y del concepto de trabajador, se encuentra el elemento central de todo esto, la
persona, ser humano por naturaleza e influido por el conjunto de los demás, lo que
llamamos sociedad. Solo así podremos observar a un potencial trabajador y darnos cuenta
de sus miedos, necesidades, aptitudes y posibilidades, visionando anticipadamente cuál
sería su meta en la empresa, y, en caso de ser el elegido, adaptando el camino para que
siempre pueda llegar a ella.
4. Bibliografia:
https://www.youtube.com/watch?v=xFSS7OseIHk
5. Anexos: