Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Una vez abierta la sucesión de la persona que ha fallecido, sus herederos tienen el plazo
de la más larga prescripción para aceptarla o repudiarla conforme establece el artículo
789 del Código Civil: “La facultad de aceptar o repudiar una sucesión, prescribe por
el transcurso del tiempo exigido para la más extensa prescripción de los derechos
inmobiliarios”.
Una sucesión puede ser aceptada pura y simplemente por sus beneficiarios o
condicionada a la realización de un inventario de los activos y pasivos que la integran,
de esta forma se mantiene separado el patrimonio de la sucesión en relación al
patrimonio del aceptante.
El art. 774, dispone: “Una sucesión puede ser aceptada pura y simplemente, o a
beneficio de inventario”.
Sobre el carácter no obligatorio de la aceptación del artículo 775 del Código Civil no
deja la menor duda: “Nadie está obligado a aceptar la sucesión que le corresponda”.
Es decir, su aceptación es opcional, a menos que el beneficiario realice actos que
implícitamente indiquen la aceptación, en cuyo caso se considerara una aceptación
tácita.
En fin, mediante la aceptación pura y simple de la herencia el heredero asume las cargas
del causante respondiendo con su patrimonio propio
Una sucesión puede ser aceptada pura y simplemente por sus beneficiarios o
condicionada a la realización de un inventario de los activos y pasivos que la integran,
de esta forma se mantiene separado el patrimonio de la sucesión en relación al
patrimonio del aceptante. El efecto de la aceptación se retrotrae al día en que se abre la
sucesión. De esta forma se mantiene la unidad jurídica de la sucesión.