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¿QUE ES UN FENOMENO?
Es una manifestación percibida por el hombre que puede provenir de cualquier
fuente, en el que se involucran sus sentidos. Normalmente, se le denomina
“fenómeno” a algún suceso extraordinario, que sale del orden convencional y
que resulta sorprendente para el ser humano, aun cuando dicho fenómeno
corresponda a un evento natural.
Max Weber
(Erfurt, Prusia, 1864 - Múnich, Baviera, 1920) Sociólogo
alemán que opuso al determinismo económico marxista una
visión más compleja de la historia y la evolución social. Para Weber, las estructuras
económicas y la lucha de clases tienen menos importancia que otros factores de
naturaleza cultural, como la mentalidad religiosa o filosófica o incluso la ética
imperante; así, en La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1905), obra clásica
de la por entonces naciente sociología, vio en la espiritualidad protestante el caldo de
cultivo que favorecería el desarrollo del capitalismo en el norte de Europa.
Max Weber era hijo de un destacado jurista y político del Partido Liberal Nacional en la
época de Bismarck. Estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín y Gotinga,
interesándose especialmente por el derecho, la historia y la economía. Las primeras
investigaciones de Max Weber versaron sobre temas económicos, algunas de ellas
realizadas por cuenta de los intelectuales reformistas conocidos como «socialistas de
cátedra». Desde 1893 fue catedrático en varias universidades alemanas,
fundamentalmente en Heidelberg, excepto entre 1898 y 1906; aquejado de fuertes
depresiones, durante ese periodo dejó la enseñanza para dedicarse a viajar y a
investigar. En 1909 fundó la Asociación Sociológica Alemana.
Max Weber fue un gran renovador de las ciencias sociales en varios aspectos,
incluyendo la metodología: a diferencia de los precursores de la sociología, comprendió
que el método de estas disciplinas no podía ser una mera imitación de los empleados
por las ciencias físicas y naturales, dado que en los asuntos sociales intervienen
individuos con conciencia, voluntad e intenciones que es preciso comprender.
Weber propuso el método de los tipos ideales, categorías subjetivas que describen la
intencionalidad de los agentes sociales mediante casos extremos, puros y exentos de
ambigüedad, aunque tales casos no se hayan dado nunca en la realidad; de este modo
estableció los fundamentos del método de trabajo de la sociología moderna (y de todas
las ciencias sociales), a base de construir modelos teóricos que centraban el análisis y
la discusión sobre conceptos rigurosos.
El primer fruto de la aplicación de este método fue La ética protestante y el espíritu del
capitalismo (1905). Trabajando sobre los tipos ideales del «burgués», la «ética
protestante» y el «capitalismo industrial», Weber estudió la moral que proponían
algunas sectas calvinistas de los siglos XVI y XVII para mostrar que la reforma
protestante habría creado, en algunos países occidentales, una cultura social más
favorable al desarrollo económico capitalista que la predominante en los países
católicos.
Jürgen Habermas
Jürgen Habermas nació en Düsseldorf,
Alemania, el 18 de junio de 1929, en el seno de
una familia protestante. Su abuelo fue el director
del seminario de Gummersbach, el pueblo en el
que vivía la familia. Su padre, Ernst Habermas,
fue director ejecutivo de la Cámara de Industria y Comercio de Colonia y, de acuerdo
con el propio Jürgen, era un simpatizante nazi. Seguiría residiendo en Gummersbach
hasta graduarse en el gymnasium (liceo alemán).
Su infancia fue dura, dado que desde nacimiento tuvo que lidiar con tener el paladar
hendido, que le hizo difícil hablar, motivo por el cual los otros niños mostraban rechazo.
Si bien recibió en dos ocasiones cirugía correctiva, este defecto le marcaría, haciéndole
reflexionar sobre la importancia de la comunicación ya desde bien pequeño. Además
de esto, en su infancia y adolescencia sería testigo de los cambios sociales en
Alemania, tiempos en los que el partido nazi tomaría el control de la sociedad alemana.
Pero los tiempos duros pasaron y, tras la Segunda Guerra Mundial, Habermas pudo
estudiar en las universidades de Gotinga (1949-1950), Zürich (1950-1951) y Bonn
(1951-1954). En todas ellas aprendería sobre historia, psicología, literatura alemana,
economía y filosofía, obteniendo el doctorado en esta última disciplina en 1954.
Presentaría su disertación “Das Absolute und die Geschichte. Von der Zwiespältigkeit in
Schellings Denken” (El Absoluto y la historia: De las discrepancias en el pensamiento
de Schelling).
En el año 1953 publicó su primer artículo, una crítica a la obra de Heidegger
“Introducción a la metafísica”, que tituló “Mit Heidegger gegen Heidegger denken”
(Pensar con Heidegger contra Heidegger), siendo especialmente duro contra la postura
de Heidegger sobre el nacionalismo. Durante los años siguientes publicaría también
otros artículos de prensa.
En 1955 fue invitado por Theodor Adorno para formar parte del reinaugurado Instituto
para la Investigación Social en Frankfurt. Ahí entraría en contacto con la investigación
social empírica, reorientando sus estudios hacia una teoría crítica de la sociedad y
codeándose con la Escuela de Frankfurt.
En 1986 recibió el Premio Gottfried Wilhelm Leibniz de la Deutsche
Forschungsgemeinschaft, la máxima distinción ofrecida en territorio alemán en la
investigación. En 2001 recibió el prestigioso Premio de la Paz de los Libreros Alemanes
y, en 2003, tuvo el honor de recibir el Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Más
tarde recibió el Premio Holberg por sus contribuciones a la filosofía y la sociología.
Es doctor honoris causa en varias universidades a nivel internacional, entre ellas la de
Jerusalén, Buenos Aires, Hamburgo, Northwestern University Evanston, Utrecht, Tel
Aviv, Atenas y la New School for Social Research de Nueva
York. Además, tiene el privilegio de formar parte como
miembro de la Academia Alemana de la Lengua y Poesía.
Sus obras
En 1992 aparece su obra Facticidad y validez, que según su
teoría de la acción comunicativa (TdkH) es considerada su
obra más importante.
Las principales obras publicadas por Jürgen Habermas son: Historia y crítica de la
opinión pública (1962), Teoría y práctica (1963), La lógica de las ciencias sociales
(1967) Conocimiento e interés (1968), Ciencia y técnica como ideología (1968), Cultura
y crítica (1973), La crisis de la racionalidad en el capitalismo evolucionado (1973), La
reconstrucción del materialismo histórico (1976), Teoría de la acción comunicativa
(1981), Conciencia moral y acción comunicativa (1983) y El discurso filosófico de la
modernidad (1985).
Pensamiento filosófico
El pensamiento de Habermas es heredero de la “dialéctica de la ilustración” de Theodor
W. Adorno y Max Horkheimer, con quien compartía un proyecto filosófico y sociológico
de una reflexión moral sobre el desarrollo del capitalismo avanzado. Habermas propuso
un marxismo no ortodoxo, que abandona la idea de una organización exclusivamente
productivista de la sociedad y que, en su opinión sería la causa detrás del
empobrecimiento de la esfera vital.
Aunque se encontraría dentro la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt, su obra
adopta perfiles divergentes a los de sus maestros. Habermas trata de recuperar el
contacto entre lo teórico y lo práctico, enfrentándose a la supuesta neutralidad de los
saberes científicos, tan equivocadamente vistos siempre como indudablemente
positivos y sinónimo de progreso. De acuerdo con el filósofo, no es posible una
objetividad ajena a los valores e intereses, dado que se basan en una razón
meramente instrumental.
Para Habermas y en contraposición con Marx, el cambio social debe darse en un
ámbito simbólico, en el ámbito de la comunicación y la comprensión entre los sujetos.
Para Habermas han existido tres crisis: la crisis de las filosofías de base teológica o
metafísica, la crisis de la legitimación del Estado contemporáneo y la crisis del
positivismo jurídico. Para superarlas propone la teoría de la acción comunicativa, con
fundamentos propios de Kant, en la que plantea no imponer una ley, sino proponer una
teoría de aspiración universal.