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La evaluación de un mortinato
Debe incluir la autopsia fetal; examen macroscópico e histológico de la placenta, el cordón
umbilical y las membranas; y evaluación genética (91).
Examen de la placenta
El examen macroscópico y microscópico de la placenta, el cordón umbilical y las membranas
fetales por parte de un patólogo capacitado es el aspecto más útil de la evaluación de la muerte
fetal y es un componente esencial de la evaluación (91, 92). La evaluación macroscópica puede
revelar condiciones tales como desprendimiento, trombosis del cordón umbilical, inserción
velamentosa del cordón y vasa previa. La evaluación de la placenta también puede proporcionar
información sobre infecciones, anomalías genéticas y anemia. El examen de la vasculatura y las
membranas placentarias puede ser particularmente revelador en los mortinatos que ocurren
como parte de una gestación multifetal. Debe establecerse la corionicidad e identificarse las
anastomosis vasculares.
COMPLICACIONES MATERNAS
Aunque poco frecuentes, ante una muerte fetal anteparto debemos tener en cuenta las
complicaciones potenciales que éste puede tener sobre la salud materna. Básicamente se han
descrito dos complicaciones: la corioamnionitis y la coagulopatía. Ambas requieren habitualmente
un periodo de latencia prolongado para su aparición, que no suele ocurrir debido a que la
conducta habitual es la finalización de la gestación y no la pauta expectante. Sin embargo, se
recomienda, al diagnóstico y en caso de no finalización precoz de la gestación, el estudio de la
hemostasia materna (niveles de fibrinógeno menores de 100 mg/dL se consideran diagnósticos de
coagulopatía), hemograma y control de la temperatura y sangrado maternos. Se ha descrito que la
prevalencia de coagulopatía de consumo en las pacientes con feto muerto retenido más de cuatro
semanas es del 25%. La prevención más efectiva de estas complicaciones es la finalización precoz
de la gestación.
Legrado uterino:
- Cuando la paciente lo solicite, y siempre que la longitud del fémur sea <12 mm, se puede
considerar la evacuación quirúrgica del útero.
- Realizar maduración cervical mediante administración de 400 µg de misoprostol (2
comprimidos de Cytotec® en fondo de saco vaginal posterior 4 horas antes del
procedimiento). En caso de contraindicación al misoprostol administrar 200 mg
demifepristona (1 comprimido vo en las 24 horas previas a la intervención).
Método farmacológico: se considera el método de elección.
• Utilizar la pauta combinada de mifepristona-misoprostol (mejor perfil de seguridad y
efectividad). Ver consideraciones farmacológicas (página 21)
• Realizar maduración cervical ambulatoria mediante 200 mg de mifepristona (fármaco de
dispensación hospitalaria) en TODOS los casos. Hasta un 5% de pacientes pueden presentar
sangrado durante las primeras 24 horas tras la administración de mifepristona, pudiéndose
producir la expulsión de la gestación (menos del 3% de casos).
• Intervalo de tiempo óptimo entre la mifepristona y el misoprostol:
1. 12-23.6 semanas: 12-24h.
2. ≥ 24 semanas: 12 horas.
❖ Aunque estos son los intervalos recomendados en nuestro centro, la mifepristona debe
administrase SIEMPRE, ya que también es efectiva en intervalos de tiempo inferiores.
• La pauta de administración de misoprostol variará en función de la edad gestacional:
• Primera tanda: administrar la primera dosis de misoprostol siempre vía vaginal y continuar
con vía oral.
• Ante la presencia de DU regular (> 2 contracciones/10 minutos) no administrar dosis
sucesivas de misoprostol.
• No iniciar tratamiento con oxitocina IV hasta transcurridas > 4 horas de la última dosis de
misoprostol (el uso concomitante de misoprostol y oxitocina aumenta el riesgo de
hiperdinamia uterina y consecuentemente de rotura uterina)
En caso de no expulsión fetal el primer día de tratamiento: - Repetir dosis de mifepristona (200 mg
vo) a las 00h, que se administrará si la paciente no presenta dolor e independientemente de si se
ha finalizado la tanda de misoprostol. - Colocación de balón intracervical. Existe también la opción
de utilizar Dilapan® intracervicales en aquellos casos en los que se considere más apropiado. El
balón intracervical puede mantenerse durante 24 horas. Transcurrido este tiempo se recomienda
revalorar el caso. - Explicar el proceso a la paciente y permitir unas horas de descanso de la
gestante tras finalizar la tanda de misoprostol. - Repetir nueva tanda de misoprostol (ver en tabla
previa día +2). Se recomienda administrar todas las dosis vía vaginal ya que ofrece mayor
efectividad (niveles plasmáticos del fármaco más altos) y mejor perfil de seguridad.
• >25s: En función del índice de Bishop valorar inicio de estimulación oxitócica según protocolo de
Evaluación Materna
Se debe tomar una historia materna completa para buscar condiciones o síntomas conocidos que
sugieran aquellos que se han asociado con la muerte fetal (Tabla 3). Además del historial médico y
obstétrico, incluidas las exposiciones (p. ej., medicamentos e infecciones virales), se debe revisar
un historial familiar con un pedigrí de tres generaciones, incluidos los bebés nacidos muertos.
Cualquier información pertinente en el pedigrí materno o paterno debe documentarse e
investigarse más a fondo. Las pérdidas recurrentes de embarazo y la presencia de individuos
nacidos vivos con el retraso o las anomalías estructurales pueden ser indicios de trastornos de un
solo gen. Debe identificarse la consanguinidad debido a la mayor posibilidad de trastornos
autosómicos recesivos graves. Se debe determinar un historial detallado de arritmias y muerte
súbita (incluido el síndrome de muerte súbita del lactante), ya que el síndrome de QT prolongado
puede estar asociado con la muerte fetal. Siempre que sea posible, se debe obtener la
documentación y los registros médicos originales pertinentes. Se debe registrar la edad
gestacional por último período menstrual, los exámenes maternos, los datos de laboratorio y el
examen de ultrasonido para correlacionarlos con el examen físico del recién nacido. También se
deben considerar posibles causas no genéticas, como infección, desprendimiento de placenta y
anomalías del cordón umbilical. Aunque la hemorragia fetomaterna es una causa poco común de
mortinatalidad, la prueba de Kleihaur-Betke podría elevarse falsamente después del parto; por lo
tanto, las pruebas de hemorragia fetomaterna significativa, ya sea con una prueba de Kleihaur-
Betke o de citometría de flujo, deben realizarse lo antes posible después del diagnóstico de
muerte fetal (102). Se recomienda la prueba del síndrome antifosfolípido en muchos mortinatos,
especialmente cuando se acompaña de restricción del crecimiento fetal, preeclampsia grave u otra
evidencia de insuficiencia placentaria. Las pruebas de laboratorio se realizan analizando el
anticoagulante lúpico, así como la inmunoglobulina G y la inmunoglobulina M para anticardiolipina
yB2-anticuerpos glicoproteicos. Un título de moderado a alto de fosfolípidos de inmunoglobulina G
o de fosfolípidos de inmunoglobulina M (superior a 40 de fosfolípidos de inmunoglobulina M o de
fosfolípidos de inmunoglobulina G, o superior al percentil 99) se considera positivo, pero debe
confirmarse con pruebas repetidas después de 12 semanas. Niveles elevados de anticardiolipina y
anti-B2-Los anticuerpos contra la glicoproteína I se asocian con un aumento de tres a cinco veces
en las probabilidades de muerte fetal, lo que respalda las pruebas de anticuerpos antifosfolípidos
en casos de muerte fetal sin explicación