Está en la página 1de 5

El ultrasonido.

Obstétrico se ha convertido en una herramienta esencial en el seguimiento del


embarazo, permite una evaluación instantánea del estado de bienestar en que se
encuentra el feto. Pero aunque no emite radiaciones, sobre el embrión o el feto
incide una forma de energía acústica. Teniendo en cuenta que el ultrasonido
obstétrico se realiza con mayor frecuencia con el paso de los años, debido a la
idea cada vez más arraigada de su total inocuidad tanto por el personal médico
como por las propias gestantes, debemos saber que el ultrasonido tiene efectos
sobre la gestante y el feto.

En varios de los libros de autores cubanos revisados no se mencionan


contraindicaciones o efectos adversos del ultrasonido sobre los tejidos.
Aunque Oliva Rodríguez plantea que "como principio general, el examen
ultrasonográfico del feto solo se debe realizar cuando exista una razón médica
válida, para lo cual están bien descritas las condiciones que lo motivan", Capote
Cabrera 2 refiere que la energía acústica se transforma en calor en dependencia
del índice de absorción del medio y que los diferentes tejidos corporales poseen
determinada impedancia acústica modificando así las propiedades de penetración.
También plantea que al aplicar el haz de ultrasonido se producen fenómenos de
cavitación al ser aplicados en espacios mínimos (efecto mecánico). El efecto
térmico se produce debido a la fricción y estará condicionado por el tiempo de
exposición, la intensidad del haz ultrasónico y el tipo de emisión, que este último
puede ser continuo o pulsátil.

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-600X2016000300014

ECOGRAFÍA.

El estudio ecográfico del primer trimestre se realiza para evaluar la presencia, el


tamaño y la ubicación del embarazo, determinar la cantidad de fetos y estimar el
tiempo que lleva de embarazo (edad gestacional). La ecografía también se puede
utilizar para los análisis de detección genéticos del primer trimestre, y también
para detectar cualquier tipo de anomalía del útero y del cuello uterino.

Durante el segundo o tercer trimestre se realiza una ecografía estándar para


evaluar varias características del embarazo, incluida la anatomía fetal. Este
estudio generalmente se realiza entre las semanas 18 y 20 de embarazo. Sin
embargo, el momento de la ecografía se puede modificar por motivos como
obesidad, lo que podría limitar la visualización del feto.

Durante el segundo y el tercer trimestre, tal vez se necesite una evaluación


ecográfica limitada cuando sea necesario investigar un tema específico. Por
ejemplo, podría evaluarse el crecimiento fetal y la estimación del volumen de
líquido amniótico. Se realiza un análisis especializado o en detalle cuando se
sospecha sobre la presencia de una anomalía según los antecedentes u otros
resultados de estudios prenatales.

El proveedor de atención médica puede usar la ecografía fetal para:

 Confirmar el embarazo y la ubicación. Algunos fetos se desarrollan fuera


del útero, en las trompas de Falopio. Una ecografía fetal puede ayudar al
profesional de salud a detectar un embarazo fuera del útero (embarazo
ectópico).

 Determinar la edad gestacional del bebé. Conocer la edad gestacional


del bebé puede ayudar al profesional de salud a determinar la fecha del parto
y hacer el seguimiento de varios puntos importantes a lo largo del embarazo.

 Confirmar la cantidad de bebés. Si el profesional de salud sospecha un


embarazo múltiple, podrá realizar una ecografía para confirmar la cantidad de
bebés.

 Evaluar el crecimiento de tu bebé. El profesional de salud puede usar la


ecografía para determinar si el bebé crece a una velocidad normal. La
ecografía se puede utilizar para controlar los movimientos del bebe, la
respiración y la frecuencia cardíaca.

 Estudiar la placenta y los niveles de líquido amniótico. La placenta le


proporciona al bebé los nutrientes vitales y sangre rica en oxígeno. Un
volumen demasiado grande o demasiado pequeño de líquido amniótico (el
líquido que rodea al bebé en el útero durante el embarazo) o las
complicaciones con la placenta requieren una atención especial. Una
ecografía puede ayudar a evaluar la placenta y el líquido amniótico que rodea
al bebé.

 Identificar defectos congénitos. Una ecografía puede ayudar al


profesional de salud a detectar determinados defectos congénitos.

 Investigar las complicaciones. Si estás sangrando o si tienes otras


complicaciones, una ecografía podría ayudar al profesional de salud a
determinar la causa.

 Realizar otros estudios prenatales. El profesional de salud podría usar la


ecografía para guiar la colocación de la aguja durante ciertos estudios
prenatales, como la amniocentesis o el análisis de vellosidades coriónicas.

 Determinar la posición fetal antes del parto. La mayoría de los bebés se


ubican de cabeza al final del tercer trimestre. Sin embargo, esto no siempre
sucede. Las imágenes ecográficas pueden confirmar la presentación del
bebé de manera que el profesional de salud puede informarte acerca de las
opciones del parto.

La ecografía fetal solamente debe realizarse por motivos médicos válidos. No se


recomienda hacer una ecografía fetal solo para determinar el sexo del bebé.
Asimismo, la ecografía fetal no se recomienda al solo fin de obtener imágenes o
videos de recuerdo.

Si el profesional de salud no sugiere una ecografía fetal, pero deseas una


ecografía para quedarte tranquila, comunícale a tu médico esta inquietud para
determinar entre los dos cuál es la mejor decisión para ti y tu bebé.

www.mayoclinic.org › es-es › about › pac-20394149

Gonadotropina coriónica humana.


La prueba de la gonadotropina coriónica humana (hCG, por sus siglas en inglés)
se realiza para detectar la hormona hCG en la sangre o la orina. Algunas pruebas
de hCG miden la cantidad exacta. Otras solo verifican la presencia de la hormona.
La hCG se produce en la placenta durante el embarazo. La prueba puede usarse
para ver si una mujer está embarazada. O se puede hacer como parte de una
prueba de detección de anomalías congénitas (de nacimiento).

La hCG para detectar el embarazo

Normalmente, un espermatozoide fecunda un óvulo en una de las trompas de


Falopio. Dentro de un plazo de 9 días, el óvulo fecundado desciende por la trompa
de Falopio hacia el útero. Entonces se adhiere (se implanta) a la pared del útero.
Una vez que el óvulo fecundado se implanta, la placenta en desarrollo comienza a
liberar hCG en la sangre. Algo de hCG también llega a la orina. La hCG puede
encontrarse en la sangre antes de la primera falta del período menstrual. Esto
puede ocurrir apenas 6 días después de la implantación del óvulo.
La hCG ayuda a mantener el embarazo. También afecta el desarrollo del bebé
(feto). Los niveles de hCG aumentan rápidamente en las primeras 14 a 16
semanas después de su último período menstrual. Llegan a su pico
aproximadamente en la semana 14 después de su último período menstrual.
Luego disminuyen en forma gradual. El grado en que la hCG aumenta al principio
del embarazo puede brindar información sobre su embarazo y sobre la salud de su
bebé. Poco después del parto, la hCG ya no se encuentra en la sangre.

Análisis de sangre para detectar hCG.

Con frecuencia, el nivel de hCG en la sangre se usa como parte de una prueba de
detección de anomalías congénitas en una prueba de detección triple o cuádruple
de suero materno. Estas pruebas se suelen realizar entre las semanas 15 y 20 del
embarazo para comprobar los niveles de tres o cuatro sustancias en la sangre de
una mujer embarazada. La prueba de detección triple verifica los niveles de hCG,
alfafetoproteína (AFP) y de un tipo de estrógeno (estriol no conjugado o uE3, por
sus siglas en inglés). La prueba de detección cuádruple verifica estas sustancias y
el nivel de la hormona inhibina A. Los niveles de estas sustancias, además de la
edad de la mujer y otros factores, ayudan al médico a calcular las probabilidades
de que el bebé tenga determinados problemas o anomalías congénitas.

En algunos casos, se hacen pruebas de detección en el primer trimestre del


embarazo para detectar el síndrome de Down. Esta prueba de detección utiliza
una ecografía que mide el grosor de la nuca del feto (translucencia nucal).
También incluye un análisis de sangre para medir los niveles de hCG y de una
proteína que se llama proteína plasmática A asociada al embarazo (PAPP-A, por
sus siglas en inglés). Esta prueba es casi tan eficaz como la prueba de detección
cuádruple de suero materno que se realiza en el segundo trimestre.  nota1
Análisis de hCG en la orina

Por lo general, los análisis de hCG en la orina se usan para las pruebas de
embarazo de rutina. La prueba no mide la cantidad exacta de hCG, pero
determina la presencia de hCG. Están ampliamente disponibles versiones de esta
prueba para hacer en el hogar.

https://www.cigna.com/individuals-families/health-wellness/hw-en-
espanol/pruebas-medicas/gonadotropina-corionica-humana-hw42062#:~:text=La
%20prueba%20de%20gonadotropina%20cori%C3%B3nica,ovarios%20o%20de
%20los%20test%C3%ADculos.

También podría gustarte