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Capítulo 11: Flujos de Efectivo del Presupuesto de Capital

11.1 Flujos de Efectivo relevantes.

Para llevar a cabo el análisis de las oportunidades de inversión, los administradores financieros deben
determinar los flujos de efectivo relevantes asociados con el proyecto; es decir, las salidas (inversión) y las
entradas (rendimiento) incrementales de efectivo.

Los flujos de efectivo incrementales representan los flujos de efectivo adicionales —tanto salidas como
entradas— esperados a partir de un gasto de capital propuesto.

Los flujos de efectivo de cualquier proyecto podrían incluir tres componentes básicos:

1. Inversión inicial: Salida relevante de efectivo en el momento cero, destinada a la ejecución de un


proyecto propuesto
2. Los flujos de efectivo operativos (que podrían ser entradas o salidas de efectivo): Entradas de
efectivo incrementales después de impuestos, que son el resultado de la implementación de un
proyecto y que ocurren a lo largo de su ciclo de vida
3. Flujo de efectivo terminal: Flujo de efectivo no operativo, después de impuestos, que ocurre en el
último año de un proyecto. Por lo regular se atribuye a la liquidación del mismo.

Todos los proyectos —ya sea de expansión, de reemplazo, de renovación o de cualquier otro propósito,
cuentan con los primeros dos componentes.
Algunos, sin embargo, carecen del último, es decir, del flujo de efectivo terminal.

El desarrollo de estimaciones de los flujos de efectivo relevantes es bastante simple cuando se trata de
decisiones de expansión.
Costos Hundidos y Costos de Oportunidad

Los costos hundidos son desembolsos de efectivo que ya se han realizado (desembolsos pasados) y no
pueden recuperarse.
Estos costos no tienen efecto sobre los flujos de efectivo relevantes para la decisión actual. En
consecuencia, los costos hundidos no deben incluirse en los flujos de efectivo incrementales de un
proyecto.

Los costos de oportunidad son los flujos de efectivo que podrían generarse a partir de la mejor alternativa
de uso de un activo con el que ya se cuenta.
Por lo tanto, representan los flujos de efectivo que no ocurrirían como resultado de emplear ese activo en
el proyecto propuesto.
Por consiguiente, cualquier costo de oportunidad debe incluirse como salida de efectivo cuando se está
haciendo la determinación de los flujos de efectivo incrementales de un proyecto.

Aunque en la evaluación de proyectos nacionales e internacionales se utilizan los mismos principios básicos
relativos a la elaboración del presupuesto de capital, cuando se trata de oportunidades de inversión
extranjeras hay que tomar en cuenta varios factores adicionales.

El presupuesto de capital internacional difiere del nacional en virtud de que:


1. Las entradas y salidas de efectivo se dan en una divisa extranjera.
2. Las inversiones extranjeras conllevan un riesgo político significativo.

Estos dos problemas pueden minimizarse a través de una planeación cuidadosa.


Las empresas enfrentan riesgos de divisas en el largo y en el corto plazos, tanto en lo referente a la
inversión de capital como lo que concierne a los flujos de efectivo que derivan de ella.
El riesgo de divisas a largo plazo puede reducirse al financiar la inversión extranjera, en los mercados
locales de capitales.

La inversión extranjera directa (IED), que involucra la transferencia de activos de capital, administrativos y
técnicos a un país extranjero, ha prosperado en los últimos años. Este tipo de inversión es evidente en el
cada vez más alto valor de mercado que alcanzan los activos extranjeros en propiedad de compañías con
sede en Estados Unidos, y en la inversión extranjera directa que existe en dicho país, proveniente sobre
todo de empresas británicas, canadienses, chinas, holandesas, alemanas y japonesas.

11.2 Determinación de la Inversión Inicial

El concepto de inversión inicial se utiliza aquí en referencia a las salidas de efectivo relevantes que deben
tomarse en cuenta al evaluar un posible gasto de capital.
Nuestro análisis del presupuesto de capital se centrará en los proyectos cuyas inversiones iniciales ocurren
en el momento cero, es decir, el momento en que se realiza el gasto.
La inversión inicial se calcula restando todas las entradas de efectivo que ocurren en el momento cero, de
todas las salidas de efectivo que tienen lugar en ese mismo momento.
Costo Instalado del Nuevo Activo

El costo instalado del nuevo activo se determina sumando el costo del nuevo activo y sus costos de
instalación.
El costo del activo nuevo es la salida neta de efectivo requerida para su adquisición. Por lo general, lo que
nos interesa es la adquisición de un activo fijo por el que se paga un precio definido. Los costos de
instalación son todos los costos añadidos que son necesarios para poner en operación un activo.
El costo instalado de un activo nuevo, que se calcula al sumar el costo del activo nuevo y sus costos de
instalación, es igual a su valor depreciable.

Costo Ingresos Después de Impuestos por la Venta de un Activo Usado.

Los ingresos después de impuestos por la venta de un activo usado reducen la inversión inicial que realiza la
empresa en el activo nuevo.
Estos ingresos son la diferencia entre los ingresos producidos por la venta del activo usado y cualquier
impuesto aplicable o devolución fiscal relacionada con su venta.
Los ingresos derivados de la venta de un activo usado son entradas de efectivo netas de todos los costos en
que se incurre en el proceso de remoción del activo.

Normalmente, los ingresos por la venta de un activo usado están sujetos a algún tipo de gravamen fiscal.
Este impuesto sobre la venta de un activo usado depende de la relación que exista entre su precio de venta
y su valor en libros, así como de la legislación fiscal vigente.

Valor en Libros.

El valor en libros de un activo es su valor estrictamente contable. Puede calcularse a través de la ecuación:

Depreciación Recuperada.

Parte del precio de venta de un activo que está por arriba de su valor en libros y por debajo de su precio de
compra inicial.
Capital de Trabajo Neto.

Es la diferencia entre los activos corrientes y los pasivos corrientes de la empresa.

La diferencia entre el cambio en los activos corrientes y el cambio en los pasivos corrientes es el cambio en
el capital de trabajo neto.

En general, cuando una compañía realiza una nueva inversión de importancia, los activos corrientes se
incrementan más que los pasivos corrientes, lo cual da lugar a una mayor inversión en el capital de trabajo
neto.

Esta inversión es tratada como una salida de efectivo inicial, si el cambio en el capital de trabajo fuera
negativo, se le representaría como una entrada de efectivo inicial.

El cambio en el capital de trabajo neto (independientemente de si se trata de un aumento o una


disminución de este) no es fiscalmente gravable, ya que sólo involucra una acumulación o una reducción
neta de las cuentas corrientes.

11.3 Determinación de los Flujos de Efectivo Operativos

Los flujos de efectivo operativos son los flujos de efectivo incrementales, después de impuestos, que se
presentan cuando se ha realizado una nueva inversión.

Los beneficios que se derivan de los gastos de capital deben ser medidos con base en su valor después de
impuestos, ya que la empresa sólo podrá aprovecharlos una vez que haya cubierto los requerimientos
fiscales del gobierno.

Todos los costos y los beneficios esperados de un proyecto propuesto, deben medirse con base en el valor
de sus flujos de efectivo.
Las salidas de efectivo representan costos en que incurre la empresa, y las entradas de efectivo constituyen
el dinero que puede ser gastado por la misma.

El último paso de la estimación de los flujos de efectivo operativo para un proyecto de reemplazo
propuesto, consiste en calcular los flujos de efectivo incrementales (relevantes).
Los flujos de efectivo operativos incrementales son necesarios porque nuestro interés se centra
exclusivamente en el cambio ocurrido en los flujos de efectivo operativos que resultan del proyecto
propuesto.
11.4 Determinación de los Flujos de Efectivo Terminal

El flujo de efectivo terminal es el flujo de efectivo resultante de la finalización y liquidación de un proyecto


al término de su vida económica.
Representa el flujo de efectivo después de impuestos, exclusivo de los flujos de efectivo operativos, que
ocurre en el último año del proyecto.

Los ingresos derivados de la venta del activo nuevo y el usado, a los que a veces se hace referencia con el
nombre de “valor residual”, representa el monto neto de cualquier costo de remoción o limpieza que se
espera a la conclusión del proyecto.
En el caso de los proyectos de reemplazo, deben considerarse los ingresos producidos por los activos nuevo
y usado.

Cuando la inversión bajo análisis involucra el reemplazo de un activo usado con uno nuevo, la
determinación del flujo de efectivo terminal incluye dos elementos clave.

En primer lugar, al término de la vida del proyecto la empresa se deshará del nuevo activo, posiblemente
vendiéndolo; en consecuencia, los ingresos recibidos por la venta del nuevo activo representan una entrada
de efectivo.

Debemos considerar como una salida de efectivo los ingresos después de impuestos recibidos por la
empresa a partir de la venta del activo usado.
Los impuestos entran en acción siempre que un activo es vendido por un valor distinto de su valor en libros.

Cuando calculamos la inversión inicial, tomamos en consideración todos los cambios ocurridos en el capital
de trabajo neto atribuibles al activo nuevo. Ahora, al estimar el flujo de efectivo terminal, el cambio en el
capital de trabajo neto representa la restitución de cualquier inversión inicial en capital de trabajo neto.

11.5 Resumen de los Flujos de Efectivo Relevantes

En conjunto, la inversión inicial, los flujos de efectivo operativos y el flujo de efectivo terminal representan
los flujos de efectivo relevantes de un proyecto.

Estos flujos de efectivo pueden visualizarse como los flujos de efectivo después de impuestos
incrementales, atribuibles al proyecto propuesto.

Representan, en cuanto a flujos de efectivo, qué tanto mejorarán o empeorarán las condiciones de la
empresa si elige implementar la propuesta.

Bibliografía

-Gitman, L.J.   y Zutter, C. (2016) Principios de Administración Financiera. Décimocuarta Edición. México:
Editorial Pearson- Addison Wesley.

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