ORACION:

Señor Dios Todopoderoso, te damos infinitas gracias por tú misericordia, por tu infinita bondad, por tú fidelidad,
por inquietarnos por medio de tú Santo Espíritu a estar en este tiempo reunidas y dispuestas a escuchar y
aprender de tú preciosa palabra , palabra viva y eficaz que traspasa hasta lo profundo de nuestros huesos, que
es práctica a nuestra vida, que nos libra, nos guía y nos guarda de maldad; de manera humilde y reverente te
pedimos que nos enseñes amorosamente, que abras nuestro entendimiento y que nos permitas la gracia de
poner por obra tú palabra, que seamos mujeres sabias que guiadas por tú palabra podamos glorificar tu nombre
que es sobre todo nombre!!!! En el nombre de nuestro Señor Jesucristo oramos, amén y amén!!!

El texto que vamos a estudiar en esta mañana lo encontramos en Proverbios 6:1-8, y me permito leerlo a favor
de ustedes mis hermanas en la versión Reina Valera:
Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo,
    Si has empeñado tu palabra a un extraño,
2 
Te has enlazado con las palabras de tu boca,
Y has quedado preso en los dichos de tus labios.
3 
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate,
Ya que has caído en la mano de tu prójimo;
Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
No des sueño a tus ojos,
4 

Ni a tus párpados adormecimiento;

Escápate como gacela de la mano del cazador,
5 

Y como ave de la mano del que arma lazos.

Ve a la hormiga, oh perezoso,
6 

Mira sus caminos, y sé sabio;

La cual no teniendo capitán,
7 

Ni gobernador, ni señor,
Prepara en el verano su comida,
8 

Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento

Bueno hermanas, podemos ver en estos versículos, dos temas, el primero va del versículo 1-5 y el segundo tema
del versículo 6-8

Vamos a comenzar con el primer tema el cual he titulado: “La sabiduría de un hijo sobre los compromisos de
su boca”

Y Quiero comenzar haciéndoles una pregunta hermanas :

¿siempre cumples tu palabra? ¿Cuánto vale tu palabra?

Quiero que por favor vayamos a nuestras biblias y meditemos en el versículo 1, que observamos?, encontramos
unos términos tales como fiador-empeñado-enlazado-preso:

1
Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo,  Si has empeñado tu palabra a un extraño,
2
Te has enlazado con las palabras de tu boca,
Y has quedado preso en los dichos de tus labios

Si definimos la palabra Fiador encontramos que es una persona que responde por otra de una obligación de
pago, comprometiéndose a cumplirla, si quien la contrajo no puede pagarla

Y el término Empeñar: es dejar algo en prenda como garantía del cumplimiento de un compromiso

Para complementar este versículo 1 miremos lo que nos dice Prov 17:18 “El hombre falto de entendimiento se
compromete, y sale fiador a favor de su prójimo. ¿ Cómo se compromete?, pues bien,, “dando su palabra” que
muy seguramente quedará ratificada mediante la firma de un documento legal. Y dice la segunda parte del
versículo 1: Si has empeñado tu palabra a un extraño, qué estamos viendo aquí, otro tipo de compromiso
mediante la palabra también.

El cumplir o no cumplir la palabra dicha, revela mucho acerca de lo que somos

La persona que se conoce por cumplir su palabra se gana respeto. La gente aprende a confiar en la persona
cumple su palabra.

Ahora bien, podríamos pensar que esto aplicaría para compromisos o ‘cosas grandes,’ en cosas que
consideramos de importancia principal, pero como estas ‘Cosas grandes’ no suceden todos los días o
no suceden con suficiente frecuencia, debemos preocuparnos en cumplir nuestra palabra en asuntos más
pequeños, esto forma la determinación y fuerza para cumplir la palabra en asuntos más grandes.

A manera de ejemplo, podríamos empezar con cumplir nuestra palabra en el caso de una cita, o si me
comprometo a ayudar o a ejecutar alguna labor o trabajo….

Cuantas veces le hemos dicho a la hermana que nos vemos a tal hora para ir a visitar a otra hermana, y no le
cumplimos….
¿Por qué no cumple la gente su palabra? 

Pro. 10:19. En las muchas palabras no falta pecado;

Mas el que refrena sus labios es prudente.

El decir que “sí” a algo simplemente porque nos parece que le agradará a alguien o por quedar bien—pero sin
primero pensar en las consecuencias— puede meternos en dificultades. En contraste, si tenemos cuidado en
cuanto a hacer promesas, si reflexionamos en cuanto a las cosas y consideramos cómo afectarán nuestra vida
futura, entonces sería mucho más fácil cumplir nuestra palabra una vez que nos hayamos comprometido.

Habremos preparado nuestro corazón y nuestra mente para cumplir fielmente nuestra palabra.

El versículo 3 al 5 dice:

3 
Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate,
Ya que has caído en la mano de tu prójimo;
Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
No des sueño a tus ojos,
4 

Ni a tus párpados adormecimiento;

Escápate como gacela de la mano del cazador,

5 

Y como ave de la mano del que arma lazos

Con respecto a estos versículos, podríamos decir que como humanos imperfectos que somos y por
desconocimiento de la palabra, quizás nos comprometimos más de lo debido en alguna ocasión, y si vemos que
no podemos cumplir. ¿Qué deberíamos hacer entonces? debemos ser lo suficientemente humildes y
consideradas para dirigirnos a la persona con quine adquirimos el compromiso y explicarle por qué no  podemos
cumplir lo que prometimos. Así por lo menos damos muestras que sinceramente estamos preocupados en
cuanto a la confiabilidad de nuestra palabra por un lado, y por otro quedaríamos libres de ese compromiso que
seguramente nos ha quitado el sueño y la tranquilidad.

Conclusión:

A manera de conclusión de esta primera sección:

1. Es importante cumplir mi palabra, ya que al hacerlo el nombre de Dios es glorificado en los que me
rodean, seremos dignos hijos de Dios, honrando su nombre en todos nuestros compromisos, los que nos
rodean verán en nosotros personas en las cuales pueden depositar su confianza
 2. El único que tiene toda la autoridad y capacidad para cumplir lo que prometió es Dios. Dice la Biblia
en Números 23:19 Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se
arrepienta.  El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

-Salmos 33:4  porque recta es la palabra de Jehová y toda su obra es hecha con fidelidad.

Dios es fiel, y esto más que una frase es una realidad, una gran verdad. Dios mantiene sus promesas, El es leal,
sincero ,digno de que depositemos en El nuestra confianza, El no cambia, El es el mismo ayer y hoy y por los
siglos, sus palabras son dadas a conciencia, son firmes, certeras, genuinas, honestas y El es el único ser que es
infalible o sea que nunca falla. Lo que El prometió lo cumplirá.

SECCION 2:

6. Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;

7. La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,

8. Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento

INTRODUCCION:

La hormiga es un insecto que generalmente vive en colonias instaladas en galerías subterráneas. Los machos
tienen alas y son de vida más corta; las hembras también tienen alas pero las pierden después del vuelo nupcial.
En su admirable organismo social hay, además, obreras. Estas no tienen alas y están encargadas de

El título de esta segunda parte es:

1. LA SABIDURIA DE UN HIJO SOBRE LA DILIGENCIA EN SU LABOR

PREGUNTEMONOS EN ESTA MAÑANA.: ¿Soy buena administradora de mi tiempo y de los recursos que Dios
me ha dado?, ¿estoy trabajando cuando me corresponde laborar?, ¿tengo una cultura de ahorro y previsión o
me inclino a malgastar?

Estos versículos 6 al 8 Salomón refiere al “perezoso” y lo insta a que mire a la hormiga y adquiera sabiduría,

Ahora bien, nos muestra dos características de como trabaja la hormiga:

1. No tienen ni capitán ni gobernador, ni Señor

2. prepara en el verano su comida y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento

En el versículo 7 donde nos dice “No tienen ni capitán ni gobernador, ni señor. Llama la atención que Salomón
utiliza tres títulos de personas que ordenan o que tienen cargos de dirección y autoridad; Las hormigas no tienen
jefes que las manden a hacer su trabajo, No necesita que las obliguen por la fuerza a trabajar, le basta su instinto
para desempeñar el trabajo que le corresponde dentro de su hormiguero.

Nosotras como hijas de Dios debemos tomar ejemplo y ponerlo por obra en nuestras vidas, de hacer nuestra
labor aún sin tener al lado nuestro jefe, aún más sabiendo que debemos trabajar ya que con ello glorificamos a
Dios, y más aún sabiendo que por encima de nuestros jefes está el Señor. En
Efesios 6:9 la palabra nos dice: Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo
que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas.;
Colosences 4:1.  Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros
tenéis un Amo en los cielos.
Nosotras debemos trabajar con el pensamiento de que nuestra labor es para honrar a Dios, que todo lo que
hacemos lo hacemos como para el Señor, quien es nuestra autoridad suprema.

En el versículo 8 dice que prepara en el verano su comida y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento

Las hormigas como otros muchos animales saben que el invierno suele ser crudo, y desde el verano prepara su
comida para que en esos días en los que ya no pueden trabajar o hacer por su subsistencia no pasen necesidad.

Pregunta: ¿Cuánto nos estamos preparando para el invierno de nuestras vidas? 

Digamos que si lo traemos a la parte práctica de nuestras vidas : Todo ser humano pasara por un verano y un
invierno, los años productivos, son el verano de nuestra vida, y el invierno la vejez, los años de nuestra jubilación,
cuando las fuerzas físicas van declinando… y llega el tiempo de tomar de lo que sembramos en el verano; en
otras palabras, cosechar o recoger las gavillas de aquella larga o corta siembra que hayamos realizado…

Si bien es cierto estos ejemplos son muy aplicables para nuestra vida en cuanto a las labores ya sea de trabajo o
en la labor en nuestras casas, considero que la sabiduría que aplica en estos versículos es el llamado a la
DILIGENCIA, al ver la labor de las hormigas observo DILIGENCIA, La palabra "diligencia" tiene el significado de:
"cuidado, esfuerzo y eficacia en hacer algo". La diligencia es una actitud que no se desarrolla automáticamente,
es una cualidad que se debe buscar y perfeccionar día a día.

Lo contrario a la diligencia es la pereza por lo que la Biblia nos dice: "En lo que requiere diligencia, no perezosos;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor." (Rom. 12:11).
Muchos son diligentes en sus respectivos trabajos, en el cuidado de los hijos, en el cuidado de su hogar, su
salud, y su auto, etc. Pero, la Escritura nos exhorta también a ser diligentes en buscar las virtudes espirituales
y el conocimiento de la Palabra de Dios las cuales nos hacen sabios para la salvación

2 Pedro 1:5-7 :5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a
la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia,
piedad; 7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.

¿En qué cosas quiere el Señor que seamos diligentes? (1) (Deut. 4:9) Dios quiere que nunca olvidemos ni nos
apartemos de Su Palabra y que se la enseñemos a nuestros hijos. (2) (Efes 5:15) Dios quiere que no andemos
como los necios sino como los sabios. (3) (2Timoteo 2:15) Dios quiere que nos presentemos como obreros
aprobados y que no tengamos nada de qué avergonzarnos. (4) (Hebreos 2:1) Dios quiere que atendamos a las
cosa que hemos oído y aprendido para no deslizarnos. (5) (2Pedro 2:14) Dios quiere que seamos hallados
delante de Dios sin mancha.