Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CATEDRA II
Texto científico:
Alrededor del texto, el concepto ético surge, por lo cual, el debate entre moral y
justicia también hace presencia, es algo demasiado complejo para relatar, por
lo cual se menciona superficialmente, pero se sabe que los ideales de cada
concepto varían mucho, y se debe tener una postura muy clara a la hora de hablar
o desarrollar esta temática.
La pena de muerte se usa para situaciones donde el acto del victimario es
considerado aberrante, o muy grave para la sociedad, por lo cual, esta puede
considerarse como un tipo de “venganza” por el derecho a la justicia de la o las
personas afectadas en toda situación.
El conocimiento y la experiencia en todo aspecto es sumamente importante y
necesario en todo sector laboral, de no ser así, puede ocasionar que ciertas
funcionalidades pierdan su éxito, y terminen ocasionando errores y fallas en su
funcionamiento habitual.
Las pruebas y argumentos científicos con los que se apoya el autor son de una gran
claridad, por lo cual se entiende de una manera acertada y efectiva lo que se
quiere expresar en el texto. Además, el objetivo principal, sobre conceptualizar y
explicar por qué no funciona de una manera adecuada la inyección letal, se hace
de una manera un poco técnica, pero se puede entender. Cabe destacar, que no
estaría mal profundizar dicha práctica buscando en otras fuentes bibliográficas.
A medida que fui leyendo el texto pude asimilarlo y analizar los conceptos debido a
ciertos medios que he tenido en mi vida, como los siguientes:
Para tener una clara progresión de la temática tratada en la lectura, podemos separarla en
5 aspectos, basados en los segmentos subrayados en el documento original.
1) La pena de muerte anteriormente: Se relata superficialmente, como se ha
impartido justicia en la antigüedad sobre los delincuentes o en los que rompen las
leyes de una manera incontrolable.
2) Como funciona la inyección letal: Explica de una manera breve y eficaz el
funcionamiento y proceso que conlleva la inyección.
3) Componente y funciones: Explica los 3 componentes fundamentales para realizar
la inyección letal, y define cada uno con su funcionalidad.
4) Disfuncionalidad de componentes: Además de esto, relata cuál de estos es
ineficiente y cual lo es, dando idea de que el procedimiento y proceso no es el
correcto.
5) ¿Moral o Justicia?: El debate que se realizan entre estas 2 concepciones, abre
distintas realidades, dando lugar a que el lector empieza a analizar diferentes
situaciones.
Del “momento Sputnik” al “momento Huawei”: ¿se está quedando atrás
Estados Unidos?
(CNN Español) — China, como en su día la URSS con el lanzamiento del Sputnik, parece
estar disputando a Estados Unidos el liderazgo de la próxima revolución tecnológica. Los
avances chinos en 5G –la quinta generación de telefonía móvil, que aumenta
exponencialmente la velocidad de las telecomunicaciones y el volumen de información
transferible, posibilitando con ello la sincronización de operaciones muy complejas– están
poniendo al gigante asiático en situación de alcanzar la paridad tecnológica con EE. UU.,
objetivo que Beijing quiere lograr para 2035.
El pulso entre EE. UU. y China a raíz de Huawei ha mostrado de pronto al mundo la amplia
penetración que esa empresa china está logrando en muchos países para desarrollar las
conexiones 5G. Eso ha supuesto una sacudida en la percepción general, también entre
muchos estadounidenses, sobre la posibilidad de que EE. UU. se esté quedando atrás.
Algo así ocurrió con el lanzamiento en 1957 del Sputnik, el primer satélite artificial, que
situó a la URSS por delante en la carrera espacial con EE. UU. Ese primer paso en la
conquista del espacio dado por el mayor rival de la Guerra Fría supuso para los
estadounidenses una voz de alarma que alcanzó a toda la sociedad: en las escuelas se
promovieron más las matemáticas y las ciencias y, al final de la cadena del conocimiento,
en 1958 el presidente Dwight D. Eisenhower creó la NASA.
Esa reacción –la capacidad de toda una nación de volcarse en un objetivo, en cerrada
disputa con un competidor– se conoció como el “momento Sputnik”. Fue una suerte de
“despertar” y “ponerse las pilas”. El notable esfuerzo dio sus resultados y en 1969 el
primer hombre pisó la Luna llevando la bandera de las barras y estrellas.
Mucho se ha debatido los últimos años sobre si Estados Unidos está o no en declive o si
hemos ya pasado de un orden internacional unipolar a otro bipolar o multipolar. El
ascenso de China lógicamente reduce el peso relativo de EE. UU. en el mundo: la
economía estadounidense era en 1960 el 40% de la economía mundial; hoy supone el
24%, no porque no crezca, sino por el normal desarrollo de otros países. Además, hay que
tener en cuenta que la situación de “superpotencia solitaria” alcanzada con el colapso de
la URSS fue una excepcionalidad que difícilmente iba a prolongarse mucho en el tiempo.
En cualquier caso, EE. UU. sigue siendo la primera potencia: en el campo militar su
superioridad será incuestionable por décadas y en el económico de momento no ha sido
sobrepasado por China. Incluso demográficamente el tiempo juega a favor de EE. UU., que
irá reduciendo la diferencia en población activa respecto a China, dado el mayor
envejecimiento de la población de este país: la actual proporción de 5 a 1 a favor chino se
reducirá al 3 a 1 hacia 2050.
Si el sistema de telefonía móvil 1G tuvo a la estadounidense Motorola como marca
emblemática en la década de 1980, el cetro pasó en los 90 a la finlandesa Nokia con el 2G
y en la década siguiente a la canadiense BlackBerry con el 3G. Apple, con su iPhone, ha
sido la marca dominante del 4G en la década en que estamos y Huawei aspira a ocupar
ese puesto la próxima. Esa secuencia temporal muestra que EE. UU. estuvo en los
comienzos de la innovación y que volvió a controlar el mercado cuando la telefonía móvil
dio el salto cualitativo a los celulares inteligentes. Pero hoy, cuando va a darse un salto
aún mayor, podría perder su posición de liderazgo. De hecho, ninguna marca-país ha
tenido un reinado permanente en este ámbito.
Washington puede querer combatir a Huawei en todos los frentes, pero ciertas acciones
legales y la presión sobre países aliados para que restrinjan la actividad de la tecnológica
china en sus territorios solo darán logros parciales. EE. UU. tiene que vencer a Huawei-
China en el terreno tecnológico, y para eso debe sobreponerse como ocurrió ante el éxito
ruso del Sputnik. Un “momento Huawei”, sin llegar a la psicosis, es necesario.
Al discutir sobre “declivismo” o de “nueva centuria americana”, según se juzgue de modo
pesimista u optimista la marcha de EE. UU., se echa mano de estadísticas que muchas
veces al ciudadano de a pie le resultan frías. Hablar de “momento Huawei”, en cambio,
puede ser lo suficientemente sugerente –y amenazante– como para reactivar el talento
científico y tecnológico que EE. UU. puede generar.
En 2011 tuvo un gran impacto el libro “That Used to Be Us” (Eso solíamos ser nosotros),
del columnista del New York Times Thomas Friedman. Era una llamada precisamente a
recobrar el liderazgo mundial dando respuesta a los retos planteados por nuestro tiempo.
Que el título de ese libro se quede en una frase de alerta o sea la triste constatación de
una realidad depende de los propios estadounidenses.
ANÁLISIS DE COMPRENSIÓN LECTORA DE ARTÍCULOS CIENTÍFICOS
CATEDRA II
Texto científico:
Al ser China una potencia con hambre de expansión, se supone que sus productos
serán mucho más baratos que la mercadotecnia de la competencia, manteniendo
así un equilibrio entre calidad – precio en su marca Huawei, generando así que se
amplié su rango económico, y su expansión mundial sea un éxito.
Dando la incertidumbre sobre la tecnología 5G, se estima que Estados Unidos debe
tomar medidas a la hora de la expansión de China, esto podría ser, aumentando
los aranceles, prohibiendo su entrada a distintos comercios y países, o demás
mecanismos que pudieran detener el avance de la marca Huawei.
Además, se puede inferir con conocimientos previamente adquiridos, la gran
carrera de competencia que ha tenido EE. UU no solo con China, sino con otros
países, como lo es Rusia, que es otro gran gigante de la economía.