35004130 IES SANTA MARÍA DE GUIA

DPTO. ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN

Consejería de Educación,
Universidades, Cultura y
Proceso Integral de la Actividad Comercial (PNG) APUNTES PARTE UT2
Deporte
1º CFGS Administración y Finanzas – Semipresencial

Contexto:

Una persona física (cualquiera de nosotros, valientes miembros del grupo de 1º AF semipresencial)
no puede estar sin “generar” movimientos en su patrimonio, o, de lo contrario, no tendrá con qué
hacer frente a sus gastos, imprevistos, etc. Para sobrevivir como seres humanos necesitamos, en
mayor o menor medida, una fuente de ingresos. Ya solamente el venir a clase conlleva una serie
de gastos de desplazamiento, una botella de agua (o de café), la carpeta o el bolígrafo… Y, como
todo tiene un origen, ese dinero tiene que salir de un sitio… puede ser de fondos propios (nuestro
trabajo) o de fondos ajenos (prestado), pero no cabe duda de que necesitamos ese “movimiento”.

En las empresas sucede exactamente lo mismo. ¿Tiene sentido una empresa que no tenga
movimientos en su día a día? ¿Te imaginas que HiperDino, o Mercadona, pasen todo un día sin
realizar una sola venta? ¿Imaginas una empresa abierta 365 días sin una sola operación en su
patrimonio? Nos ha servido la crisis originada por la Covid19 para comprobar que, con solo unas
pocas semanas iniciales de frenazo económico, ya las consecuencias eran considerablemente
malas.
Recuerda que “la izquierda es igual a la derecha” en contabilidad, y que no debemos tener ni 0,01
€ de diferencia entre ambos “lados”. Veamos, entonces, cómo se empieza a ver “la movida” diaria
de nuestro activo, pasivo o patrimonio neto. ¡Recuerda! Cada vez que vamos a HiperDino y
pasamos por caja suena un “bip, bip, bip”…

¿Qué es el debe y el haber?

Cuando nos enfrentamos a la contabilidad de nuestra empresa o nuestro negocio y a la hora de

realizar los asientos contables (sí, cada movimiento se llama asiento contable), lo primero que
debes comprender es en qué consisten los términos “debe” y “haber“ y lo segundo,
las anotaciones que debes hacer en cada uno de ellos. ¡Que no cunda el pánico! Ya sabemos lo
que es el debe y el haber… ¡la izquierda y la derecha!

En toda cuenta contable hay que anotar los valores que representan los movimientos que se van
realizando en esa cuenta. Esos valores se representan en forma de T, dando lugar a dos columnas.
¡Cuando escuches hablar de la T en contabilidad no es nada grave… sino que es una forma de
dibujar la izquierda y la derecha… es decir, el debe y el haber!

¡Hola! Soy la “T”, y aunque

tengo otro nombre técnico,
soy el destino y el origen, la
izquierda y la derecha…
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Así, podríamos decir de manera muy simplificada que:

• El debe es la parte de la izquierda de la columna.

• El haber es la parte de la derecha de la columna.

Además, las partidas de contabilidad en las que se reflejan debe y haber se clasifican en dos
grupos:

• Balance de Situación, en el que se refleja lo que tiene y debe la empresa. Este grupo se
divide en cuentas de activo, pasivo y patrimonio neto. ¡Recuerda! Es esa “foto económica”
de la empresa en un determinado momento…

• Cuenta de Resultados o de Pérdidas y Ganancias. Son, principalmente, los ingresos y

gastos de la empresa. Si los ingresos son mayores a los gastos, podemos, simplificando,
decir que hay beneficio. Si los gastos son mayores a los ingresos, pérdida. Sea como sea,
ese beneficio o pérdida acabará apareciendo en el patrimonio neto.

En lo que se refiere a las cuentas de activo y cuentas de pasivo:

• Cuentas de activo: son bienes y derechos (dinero en el banco, en caja, las cuentas a cobrar,
el mobiliario, las construcciones, los elementos de transporte…) ¡Todo eso ya lo sabes
aunque no lo creas!

• Cuentas de pasivo: son obligaciones o deudas (las deudas a proveedores, préstamos

bancarios, deudas con Hacienda o la Seguridad Social…) Aquí se recoge el patrimonio neto,
que, como vimos, refleja, principalmente, el capital aportado por los socios, el resultado del
ejercicio (si gana o pierde dinero) y las reservas (básicamente, lo que deja guardado de esos
posibles beneficios…)

En cuanto a las de gastos e ingresos:

• Cuentas de gastos: son las que engloban distintos tipos de gastos de la empresa (salarios,
seguridad social, alquileres, suministros, compras de materia prima…).

• Cuenta de ingresos: son las que contabilizan operaciones que aumentan el patrimonio de
la empresa (ventas de mercancías, prestaciones de servicios, ingresos diversos…).

Vistas las diferentes cuentas en las que hacen acto de presencia el debe y haber, también
aparecerán otros dos términos que deberemos tener en cuenta a la hora de realizar un asiento
contable: cargar y abonar; cargar una cuenta es cuando se registra una operación en el debe,
y abonar hace referencia a cuando registramos una operación en el haber. A veces es más
complicado el nombre técnico que se le da, que la realidad que esconde. Verás que es sencillo.
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Cualquier asiento contable que lleve una anotación en el debe de una cuenta, implica que también
debe realizarse una anotación en el haber de otra cuenta (lo que se entiende por doble partida),
ambas cantidades deben ser iguales, de manera que al final el asiento contable quede cuadrado.

¡Importantísimo! Nunca podemos hacer un asiento contable, y que el debe y el haber (la izquierda
y la derecha) no coincidan al céntimo. Es la parte más básica de nuestro día a día cuando
empecemos con la contabilidad y no podemos despistarnos. Si en una operación tenemos 0,01 €
de diferencia, lo arrastraremos y nos complicará. En su día les diré que nunca pasen de operación
1 a operación 2, o de operación 49 a operación 50, sin comprobar que la anterior queda
“cuadrada”.

En cuanto a los apuntes de ingresos, se anotan los aumentos en el haber y las disminuciones en
el debe. En cambio, los aumentos de gastos se registran en el debe y las disminuciones en el
haber.

Además, ten en cuenta lo siguiente:

• Las cuentas de activo aumentarán su valor por medio de anotaciones en el debe y reducirán
su valor por medio de anotaciones en el haber.

• Las cuentas de pasivo incrementarán su valor a través de anotaciones en el haber y

disminuirá su valor por medio de anotaciones en el debe.

En la Unidad de Trabajo 2 tienes, en el apartado de recursos, una imagen que utilizaremos en clase
para explicar este apartado, pero que, además, debes tener muy presente siempre. Si sabemos
cómo se “mueve” cada cuenta ya sabemos todo.

Estarás pensando que tu profesor, que ahora mismo es poco perfecto, te ha dicho que todo en
contabilidad tiene lógica, y no parece tenerla… ¡Prefieres Mecanet incluso…! Para poder entender
mejor ambos conceptos y ver la diferencia entre debe y haber, veámoslos antes por separado:

• El objetivo del debe es registrar en términos monetarios todas aquellas transacciones que
impliquen que una empresa o una cuenta ingrese o reciba (entrada).

• El objetivo del haber es registrar aquellas operaciones que representen la salida o entrega
de una cuenta o de la propia empresa.

Imagina que el debe es similar a la zona de entrada de los recursos y el debe es la zona de salida.
Verás que esta afirmación irá cambiando “un pizco” a medida que avanza el curso, pero verás que,
en el fondo, esa afirmación tendrá siempre lógica. Guárdala en tu mente como un tesoro…
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¿En qué se diferencian el debe y el haber?

Visto lo anterior, podemos decir que el debe y el haber se diferencian en todo. Uno representa
entrada, otro salida. Uno representa aumentos, otro disminuciones. Recuerda que la infografía que
hay en la Unidad de Trabajo 2 nos ayudará a entender cada cuestión. Esa imagen es el
complemento “perfecto” a estos pequeños apuntes.

La gran diferencia entre debe y haber es el saldo:

• Si el debe es mayor al haber: la diferencia entre ambos se denomina deudor.

• Si el haber es mayor al debe: se denomina acreedor.

• Si son iguales, se le denomina saldo nulo.

Cuando anotamos una operación:

• Si anotamos la operación en el debe de la cuenta: estamos reflejando un cargo.

• Si anotamos la operación en el haber: reflejamos un abono en la cuenta.

Debe y haber: ingresos y gastos

Para las anotaciones en el debe y en el haber de los ingresos y gastos deberemos tener en cuenta
que a los efectos de cargar (anotar en el lado del debe, a la izquierda), o abonar (anotar en el lado
del haber, a la derecha):

• Las cuentas de gastos funcionan igual que las de activo (es decir, aumentarán su valor por
medio de anotaciones en el debe y reducirán su valor por medio de anotaciones en el haber).
Es decir, que si nuestros gastos aparecen, o aumentan, lo anotaremos en el debe, y si se
reducen, en el haber. Piensa en que los gastos DEBES de pagarlos, y, aunque es un símil
muy básico, te ayudará en los primeros momentos. Luego será la lógica (ya sé que la
nombro demasiado) la que trabaje por ti.

• Las cuentas de ingresos funcionan igual que las pasivo y neto patrimonial (es decir,
incrementarán su valor a través de anotaciones en el haber y disminuirá su valor por medio
de anotaciones en el debe). Es decir, que si nuestros ingresos aparecen, o aumentan, lo
anotamos en el haber, y si se reducen, en el debe. ¡Justo lo contrario a los gastos!

¡Las cuentas de activo funcionan al revés en la T que las cuentas de pasivo! Unas aumentan por
el debe, y otras por el haber. ¡Las cuentas de ingresos y gastos funcionan al revés en la T! Al final,
es más sencillo de lo que parece, y la fuerza nos acompañará. Ahora toca ver ejemplos en clase y
a través de los foros de Campus para empezar a poner más muebles en nuestra mente…