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ME 10-41

EJÉRCITO DEL PERÚ

SALUD

PRIMEROS AUXILIOS Y
TRATAMIENTO DE
EMERGENCIA
EDICIÓN 2017
ME 10-41

PRIMEROS AUXILIOS Y TRATAMIENTO DE


EMERGENCIA

INDICE

CAPITULO1 TITULOS Par. Pág.


Objeto 1.1 1-1
Finalidad 1.2 1-1
Alcance 1.3 1-1
Bases legales y doctrinarias 1.4 1-1
Definición de términos y 1.5 1-2
abreviaturas

CAPITULO2 CONSIDERACIONES
BÁSICAS EN LA
ADMINISTRACIÓN DE
LOS PRIMEROSAUXILIOS
Y TRATAMIENTO DE
EMERGENCIAS
Normas para la 2.1 2-1
administración de Primeros
Auxilios
Pasos básicos en la 2.2 2-8
administración de Primeros
Auxilios
Evaluación y tratamiento 2.3 2-42
avanzado de la disfunción
neurológica

CAPITULO3 PRIMEROS AUXILIOS Y


TRATAMIENTO DE
EMERGENCIAS
ESPECIFICAS
Sección I. LESIONES DE CRÁNEO Y
CUEROCABELLUDO

Generalidades 3.1 3-1


Primeros auxilios 3.2 3-1
Lesiones de cráneo 3.3 3-2
Primeros auxilios y 3.4 3-3
tratamiento de emergencia
de los TEC
Sección II. LESIONES DE LA CARA
Generalidades 3.5 3-5
Primeros Auxilios y 3.6 3-7
tratamiento de emergencia
Sección III. HERIDAS DEL TORAX
Generalidades 3.7 3-15
Tratamiento de emergencia 3.8 3-20
Sección IV. HERIDAS DEL ABDOMEN
Generalidades 3.9 3-21
Primeros Auxilios y 3.10 3-24
tratamiento de emergencia
Sección V. CONTUSIONES
Generalidades 3.11 3-26
Primeros Auxilios y 3.12 3-27
tratamiento
Sección VI. FRACTURAS
Generalidades 3.13 3-28
Primeros Auxilios 3.14 3-29
Fracturas de cuello 3.15 3-37
Fracturas de Columna 3.16 3-39
vertebral
Fracturas de Clavícula 3.17 3-40
Fracturas de las Costillas 3.18 3-41
Tratamiento de emergencia 3.19 3-42
de las fracturas
Sección VII. QUEMADURAS
Generalidades 3.20 3-44
Primeros Auxilios 3.21 3-47
Quemaduras causadas por 3.22 3-49
sustancias causticas
Tratamiento de emergencia 3.23 3-49
Sección VIII. PREVENCION DE LAS
INFECCIONES
Generalidades 3.24 3-50
Pasos o etapas para 3.25 3-52
prevenir infecciones
Tratamiento preventivo 3.26 3-54
Sección IX. LESIONES CAUSADAS
POR AGENTES FISICOS
O QUIMICOS
Lesiones causadas por el 3.27 3-55
calor
Lesiones causadas por el 3.28 3-58
frio
Lesiones Caudadas por 3.29 3-62
Sustancias Químicas
(ácidos).
Lesiones causadas por 3.30 3-64
sustancias Químicas
Álcalis)
Asfixia por inmersión 3.31 3-65
Choque eléctrico 3.32 3-70
Mordedura de serpientes , 3.33 3-72
picaduras de arañas y otros
insectos
Lesiones causadas por 3.34 3-78
plantas venenosas
Intoxicaciones por 3.35 3-80
monóxido de carbono
Sección X. LESIONES POR
EXPLOSION
Generalidades 3.36 3-82
Primeros Auxilios y 3.37 3-85
Tratamiento de Emergencia
Sección XI. LESIONES PRODUCIDAS
POR CUERPOS
EXTRAÑOS
Generalidades 3.38 3-85
Primeros Auxilios y 3.39 3.86
Tratamiento de emergencia
CAPITULO4. PRIMEROS AUXILIOS Y
TRATAMIENTO DE
ENFERMEDADES
PSICOLOGICAS
Generalidades 4.1 4-1
Primeros Auxilios y 4.2 4-6
tratamiento de emergencia
Psicológicas
CAPÍTULO 1

GENERALIDADES

1.1 Objeto
Establecer las consideraciones generales para la
recuperación del paciente herido por armas de fuego y/ò
traumatismo múltiple así como el tratamiento a establecerse
según sea el caso.

1.2 Finalidad
Este manual tiene por finalidad proporcionar
conocimientos sobre los Primeros Auxilios que pueden auto
aplicarse o proporcionarse a otras personas antes que llegue
la ayuda del personal entrenado de sanidad. Asimismo, tiene
por finalidad actualizar los conocimientos de los Oficiales de
Sanidad sobre tratamiento de Emergencia.

1.3 Alcance
Este manual contiene los conocimientos esenciales que
en relación con los Primeros Auxilios deben poseer el
personal militar, los Sanitarios y Enfermeros Militares así
como los conocimientos que acerca del tratamiento de
emergencia deben poseer todos los Oficiales de Sanidad, a
fin de que el personal del servicio se encuentre en
condiciones de aplicarlos con rapidez y oportunidad lo cual
puede significar salvar vidas y/o extremidades disminuir
secuelas e influir notablemente en la recuperación definitiva
de los pacientes.

1.4 Bases legales y doctrinarias

a. Bases legales

- Constitución Política del Perú.


- Ley General de Salud N° 26842.
- Decreto Legislativo N° 559 Ley del Trabajo Médico

1-1
- D.S. N° 024-2001-SA, que aprueba el Reglamento
de la Ley del Trabajo Médico
- R.M. N° 769-2004-MINSA, Categorías de
establecimientos del Sector Salud
- R.M. N° 751-2004-MINSA, Sistema de Referencia y
Contra referencia de los Establecimientos del
Ministerio de Salud.
- R. M. N° 386-2006-MINSA, Norma Técnica de Salud
de los servicios de Emergencia.

b. Bases doctrinarias

- PHTLS. “Soporte Vital básico y Avanzado en el


Trauma Pre hospitalario”, Séptima Edición.
- Enfermería médico quirúrgico”,10ª edición, España.
2005.
- Manual de Enfermería en atención de urgencias”,
Chile. 2006.
- Oscar Alfaro Rodríguez, “Primeros Auxilios”, Costa
Rica. 1998
- Escuadrón SOS A.C., 2001, Manual para el curso
básico de Técnico en Urgencias Médicas, México
- Cruz Roja Mexicana 2005, Manual seis acciones
para salvar una vida México.
- American Heart Association, Highlights of the 2010
AHA Guidelines for CPR and ECC.
- Primeros Auxilios en conflictos armados y otras
situaciones de violencia,
- Comité Internacional de la Cruz Roja, 2013

1.5 Definición de términos y abreviaturas

a. Analgesia: Pérdida de la sensibilidad al dolor.

b. Anoxia: Falta de oxígeno en los tejidos.

c. Arritmia: Variación en el ritmo normal del corazón.

1-2
d. Adenitis. Inflamación de los ganglios linfáticos.

e. Anemia: Deficiencia en la cantidad o calidad de los


glóbulos rojos de la sangre o en la hemoglobina de
los mismos.

f. Anestesia: Privación o debilitamiento de la


sensibilidad general o de una zona especial,
provocada o no.

g. Antibiótico: Sustancia química que producen ciertos


hongos y que destruyen microorganismos,
especialmente las bacterias.

h. Barbitúrico: Sustancia química que induce sueño y/o


sedación. Produce acostumbramiento.

i. Bradicardia: Frecuencia de latidos del corazón por


debajo de lo normal.

j. Coma: Estado corporal con pérdida de conciencia,


de origen diverso.

k. Disnea: Dificultad para respirar (puede ser


inspiratoria y espiratoria).

l. Edema. Es la acumulación de líquido en el espacio


(tejido) intercelular o Intersticial además de las
cavidades del organismo.

m. Epistaxis. Hemorragia por la nariz, traumática o


sintomática.

n. Fractura conminuta: Fractura con fragmentos


pequeños y numerosos.

o. Fístula. Conducto sinuoso ulcerado que condiciona


exudaciones serosas o purulentas.

p. Flictena. Ampolla.

1-3
q. Inmunidad. Capacidad de ciertos individuos,
congénita o adquirida, para resistir a las
manifestaciones morbosas que provocan algunos
microbios, venenos o toxinas.

r. Intoxicación. Lesiones provocadas por la acción de


sustancias tóxicas sobre el organismo.

s. Neurosis. Forma anómala del desarrollo de la


personalidad que se manifiesta por trastornos
conflictivos del “Yo”.

t. Perfusión. Inyección lenta y continua, gota a gota de


un líquido, suero o sangre por vía parental.

u. Shock. Estado grave caracterizado por piel pálida,


fría, ojos hundidos, inoculado inmunidad pulso débil,
presión arterial baja, hipotermia y compromiso del
sensorio que puede llevar a la muerte.

v. Ulcera. Pérdida de sustancia de piel o mucosa,


crónica de difícil cicatrización.

w. Vacuna. Preparado antigénico de atenuada o nula


capacidad patógena capaz de producir al ser
específica.

1-4
CAPÍTULO 2

CONSIDERACIONES BÁSICAS EN LA ADMINISTRACIÓN


DE LOS PRIMEROS AUXILIOS Y TRATAMIENTO DE
EMERGENCIA

2.1 Normas para la administración de Primeros Auxilios


La aplicación adecuada y oportuna de los primeros
auxilios no sólo facilitará la curación de los pacientes y
orientará el pronóstico de los mismos, sino que disminuirá
secuelas invalidantes incluso salvará sus vidas. Es necesario
observar las reglas o normas siguientes:
a. Manténgase sereno.
b. Elimine cualquier peligro para el socorrista, luego
examine cuidadosamente al paciente para determinar las
lesiones.
Decida tan pronto como sea posible qué es lo que
debe hacer y cuál de las lesiones requiere atención urgente.
Mantenga al paciente acostado con la cabeza al mismo nivel
que el resto del cuerpo, mientras examina sus lesiones.
c. Realice la evaluación inicial del paciente y verifique si
presenta hemorragia, asfixia, shock o evidencias de
envenenamiento; este reconocimiento tiene prioridad sobre
cualquier otro, porque la existencia de una de estas
alteraciones pone en peligro la su vida del. Estos casos
requieren tratamiento inmediato.
d. Descubra al paciente lo más que pueda, para tener
idea de la magnitud de las lesiones.
e. Rasgue o corte la ropa para evitar más
contaminación de la herida o lesión; quitar la ropa de manera
usual podría causar más daños especialmente si el paciente
tiene fractura.

2-1
f. Todas las heridas son consideradas contaminadas,
puesto que los organismos (gérmenes) productores de
infección están siempre presentes en la piel, ropa, suelo, agua
y aire.
g. No le reste importancia a la protección de las heridas,
(aun cuando considere que están contaminadas) de una
contaminación más extensa, colocando un apósito y una
venda en la herida tan pronto como sea posible.
h. Mantenga al paciente abrigado y cómodo. Cubrirlo
con una manta le produce tanto bien como el apósito aplicado
a sus heridas.
i. Asegure al paciente que sus lesiones han sido
reconocidas y que recibirán mejor atención. No permita que
mire sus heridas. No hable de las lesiones del paciente,
cuando éste pueda escucharlo o administre morfina si el
paciente presenta lesiones en la cabeza, cara o cuello o
manifiesta asfixia.
j. No administre medicamentos por vía oral a los
pacientes en estado de inconciencia o que presenten heridas
abiertas de abdomen.
k. Trate al paciente con suavidad. A menos que sea
necesario no lo mueva hasta no haber precisado la magnitud
de sus lesiones.
l. El personal de sanidad debe registrar en la hoja de
transferencia, cuando sea pertinente; las lesiones
encontradas y el tratamiento aplicado.

Evaluación inicial
a. La evaluación inicial es la piedra angular de una
asistencia excelente, en cualquier víctima o herido en estado
crítico o no. Es la base para todas las decisiones de
tratamiento y traslado. Al determinar el estado de la víctima el
evaluador puede crearse una impresión general del estado del
paciente y así establecer los valores de referencia para los
sistemas respiratorio, circulatorio y el estado neurológico. Esto
puede ocurrir durante operaciones de combate, situaciones de

2-2
entrenamiento o no, encontrándose en actos de servicio, vía
pública, hogar y otros.
b. Uno de los principios cardinales para asistir una
víctima es que usted (el rescatador inicial), debe continuar con
la evaluación y la asistencia pre-hospitalaria, tanto como la
situación táctica lo permita, hasta que otra persona lo socorra.
c. Si durante cualquier parte de la evaluación, la víctima
presenta alguna condición emergente (tal como shock), la
persona que está valorándolo debe detener la revisión y
administrar inmediatamente las medidas de auxilio
pertinentes. Aunque el personal que está brindando los
primeros auxilios debe ocuparse rápidamente de las víctimas,
la primera prioridad es la evaluación de la escena.
d. La evaluación de la escena implica establecer que
ésta es segura y considerar con atención la naturaleza exacta
de la situación, esto lo puede hacer conforme se acerca a la
víctima, los aspectos encontrados deben solucionarse antes
de comenzar la evaluación de la víctima.
e. En un ambiente de contaminación química, el
personal militar que está brindando la asistencia médica no
debe evaluar a la víctima hasta que ambos (víctima y
socorrista), se hayan colocado máscaras de protección.

Pasos para evaluar una víctima

a. Valoración del estado de conciencia


Esto se realiza moviendo ligeramente a la víctima o
dándole palmadas suaves mientras pregunta calmadamente
“¿Está bien?”, espere por una respuesta. Si la víctima no
responde, ir al paso (2). Si la víctima responde, pregúntele
que siente o dónde siente dolor. Pregúntele si puede
identificar la localización del dolor o el área dónde no tiene
sensibilidad.
Si la víctima está consciente pero está con asfixia y no
puede caminar, detenga la evaluación y empiece las medidas
de primeros auxilios en caso de obstrucción de vías aéreas.

2-3
b. Valoración de la respiración
Sí la víctima no respira, detenga la evaluación y inicie
las medidas de primeros auxilios para intentar ventilar la
víctima. Procurar abrir la vía aérea, si existe una obstrucción
aparente de la misma, limpie la vía aérea para poder ventilar.
c. Valoración del pulso
1) Si el pulso está presente y la víctima está
respirando, proceder al paso (4).
2) Si el pulso está presente, pero la víctima no
respira, inicie la respiración de rescate.
3) Si no hay pulso, iniciar RCP
d. Valoración de las hemorragias
Buscar la presencia de sitios de pérdida de sangre o
ropa empapada de sangre. También es importante revisar la
entrada y salida de heridas (en caso de armas de fuego). Si la
víctima está sangrando de una herida abierta, detenga la
evaluación y empiece las medidas de primeros auxilios
especificadas para estos casos:
Advertencia.- En un área químicamente
contaminada, no exponga las heridas, aplique un apósito en el
sitio y coloque un vendaje compresivo si es necesario.
e. Valoración de presencia de shock
Si están presentes signos y síntomas de shock,
detenga la evaluación y empiece medidas de primeros
auxilios inmediatamente.
Los siguientes son los signos y síntomas de shock:
1) Sudoración pero con piel fría (piel pegajosa).
2) Palidez de la piel (en personas de raza negra la
piel luce grisácea).
3) Inquietud y nerviosismo.
4) Sed.
5) Pérdida sanguínea (hemorragia).

2-4
6) Confusión (no está consciente de lo que le
rodea).
7) Frecuencia respiratoria más rápida de lo normal.
8) Coloración azulada de la piel, especialmente
alrededor de la boca.
9) Náusea o vómito.

Advertencia: Las fracturas de miembros inferiores


deben ser inmovilizadas (entablilladas) y no deben ser
manipuladas o ser elevadas como parte del tratamiento del
shock; para evitar mayor lesión y hemorragia interna.
f. Valoración de fracturas
1) Busque la presencia de los siguientes signos y
síntomas de lesiones de cuello y espalda y
realice los procedimientos de primeros auxilios si
es necesario:
a) Dolor o sensibilidad del cuello o espalda.
b) Cortes o contusiones en cuello o espalda.
c) Incapacidad de la víctima para moverse o
disminución de la sensibilidad de las
extremidades (parálisis o
d) Pregunte a la víctima si puede moverse
(parálisis).
e) Toque los brazos y piernas de la víctima y
pregunte si puede sentir sus manos
(entumecimiento).
f) Posición inusual del cuerpo o de una
extremidad.

2) Inmovilice cualquier víctima en la cual se


sospeche tenga lesión de cuello o espalda
realizando lo siguiente:
a) Indique a la víctima que no se mueva.

2-5
b) Si se sospecha una lesión de espalda, se
debe inmovilizar a la víctima en una tabla
larga (rígida), en posición neutra alineada,
no se recomienda posturas especiales o
posiciones de shock (cabeza y tronco en
posición acostada y piernas elevadas). No
se debe mover a la víctima bruscamente
para su colocación en la tabla rígida.
c) Si se sospecha de una lesión de cuello,
inmovilice inmediatamente (manualmente) la
cabeza y el cuello. Coloque algo de ropa
enrollada alrededor del cuello y ponga una
bota llena de arena, tierra o piedras a cada
lado de la cabeza.
3) Busque en los brazos y piernas de la víctima la
presencia de fracturas abiertas o cerradas.
Revise las fracturas abiertas en busca de:
a) Sangrado.
b) Extremos óseos fracturados a través de la
piel.
c) Revise los pulsos.
4) Revise las fracturas cerradas en busca de:
a) Hinchazón.
b) Deformidad.
5) Posición inusual del cuerpo.
Revise los pulsos.
a) Detenga la evaluación y comience las
medidas de primeros auxilios si se sospecha
una fractura de brazos o piernas.
b) Revise signos y síntomas de fracturas en
otras áreas del cuerpo (por ejemplo hombro
o cadera), y de primeros auxilios si es
necesario.

2-6
g. Valoración de quemaduras
Busque cuidadosamente piel enrojecida, ampollada o
carbonizada. Si se encuentran quemaduras detenga la
evaluación y empiece procedimientos de primeros auxilios.
Nota: Las quemaduras de la parte superior del tórax y
de la cara pueden causar complicaciones respiratorias.
Cuando evalúe una víctima busque si tiene los pelos de la
cara (cejas, pestañas, barba) y nasales quemados, esputo
carbonáceo, hollín alrededor de los orificios nasales y
escuche si hay sonidos respiratorios anormales o dificultad
respiratoria.
h. Valoración de posible trauma craneal
Busque los siguientes signos y síntomas:
1) Pupilas de tamaño desigual.
2) Salida de líquido de los oídos, nariz, boca o del
sitio de la herida (puede ser sangre o líquido claro
como el agua).
3) Lenguaje confuso, inapropiado o ausente.
4) Confusión.
5) Somnolencia.
6) Pérdida de la memoria o de la consciencia.
7) Dolor de cabeza.
8) Mareo.
9) Náusea o vómito.
10) Parálisis.
11) Convulsiones.
12) Hematomas alrededor de los ojos (ojos de
mapache) y detrás de las orejas.
I. Si se sospecha trauma de cráneo, continúe buscando
signos de alarma los cuales podrían requerir realizar
respiraciones de rescate, primeros auxilios para shock o
control de la hemorragia.

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2.2 Pasos básicos en la administración de Primeros
Auxilios
Vía aérea con control de la columna cervical, las vías
aéreas incluyen la boca, la nariz y la garganta.
Objetivos del socorrista
Sobre el terreno, al mismo tiempo que protege la
columna cervical, debe:
a. Observar cualquier obstrucción de las vías
respiratorias.
b. Eliminar la obstrucción rápidamente
c. Mantener abiertas las vías aéreas
d. Reconocer cuándo la vía aérea puede estar
comprometida y estar preparado para actuar de
inmediato.
e. Asistir al herido consciente para que éste mismo se
ocupe de los cuidados de las vías aéreas.
Exámen
a. Si el herido responde verbalmente con normalidad y
coherencia a las preguntas, la vía respiratoria está
permeable.
b. Una vía aérea no obstruida no hace ruidos
manifiestos ni debe requerir esfuerzo para inhalar.
c. Si la vía está obstruida, produce mucho ruido al
respirar y hay que hacer esfuerzos para inhalar.
d. El silencio total y la ausencia total de esfuerzo son
indicio de apnea (se ha dejado de respirar).
Observe
a. Clase de incidente, situación y posible mecanismo
de la herida.
b. Indicios de pérdida de conocimiento y de dificultad
respiratoria.
Lesiones en la cabeza y en el cuello.

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c. Auto vigilancia de las vías aéreas por el herido
consciente (por ejemplo, sentado y mirándose el tórax).
1) Escuche
Los sonidos anormales al respirar, como tos
frecuente, ronquidos, gorgoreos y ronquera son
síntomas de obstrucción parcial de las vías
aéreas. Esto también significa que el herido
respira.
El herido se queja de dificultad para tragar.
2) Hable
Cualquier respuesta inapropiada o
incomprensible puede indicar problemas en las
vías aéreas, debido al deterioro en el nivel de
consciencia.
La falta de respuesta verbal o la respuesta
mediante gestos es indicio de pérdida de
conocimiento.
3) Palpe
La falta de reacción es indicio de que el herido
está inconsciente.
4) Sospeche
Lesión de la columna cervical, en casos de:
Herida cerrada, por encima de la clavícula, con o
sin pérdida de conocimiento; el paciente
consciente se queja de dolor en el cuello o de
falta de sensibilidad en uno o ambos brazos, o
de dificultad para moverlos; herida penetrante en
el cuello.
Las vías aéreas corren el riesgo de obstrucción
posterior en los siguientes casos:
a) Lesión de la cabeza: el herido pierde poco a
poco el conocimiento.

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b) Herida de la cara: conlleva el riesgo de
inflamación (edema) subsiguiente de la lengua
y de la garganta.
c) Herida del cuello: produce una acumulación de
sangre en el cuello, que presiona la vía aérea,
obstruyéndola por la presión ejercida desde
fuera.
d.) Quemaduras o lesiones por exposición a
productos químicos en la cara y en las vías
aéreas o por inhalación de emanaciones de
humo: edema de garganta y de tráquea
(laringe y tráquea) que puede tardar algunas
horas en manifestarse.

Técnicas recomendables
a. Si el herido puede hablar o toser
1) No se preocupe, pues no hay obstrucción de las
vías aéreas.
2) Déjele hablar o toser.
3) Ayúdele a que con la tos expulse el cuerpo
extraño que le atraganta
b. Cuando el herido consciente prefiera cierta postura,
respete su postura para ayudarse a respirar, por ejemplo si
prefiere estar sentado.
c. Si un herido consciente presenta heridas en la cara
y en la mandíbula
1) Ayúdele a incorporarse, sentarse e inclinarse
hacia delante, para que expulse la sangre y la
saliva.
2) Si es necesario, ayude a recolocar el hueso de la
mandíbula desplazado, tirando de éste hacia
delante, con los dedos enguantados. Sepa que
se trata de una maniobra dolorosa.

2 - 10
d. Si un herido presenta una herida en la
garganta a causa de un fragmento de metralla.
1) Proteja la vía aérea. Coloque al herido con la
cabeza recostada, en posición lateral de
seguridad, para que expulse la sangre.

2) Si el herido vuelve en sí y se desmaya


constantemente o está totalmente inconsciente
debe abrirle la boca.
e. Técnica de elevación de la mandíbula
1) Arrodíllese junto a la parte superior de la cabeza
del herido y apoye los codos en el suelo.
2) Estabilice el cuello del herido, colocándolo recto
en posición neutra.
3) Sujete los ángulos del maxilar inferior del herido
con los cuatro dedos de cada mano y coloque los
dos pulgares sobre los dientes delanteros
inferiores.
4) Levante la mandíbula con ambas manos, una a
cada lado,
moviéndola hacia
arriba y adelante.

2 - 11
5) La elevación de la mandíbula es la primera y la
más segura de todas las técnicas para abrir las
vías aéreas de un herido, respecto del cual se
sospeche que pueda sufrir una herida cervical,
pues en la mayoría de los casos se puede
realizar sin extender el cuello.
f. Técnica de tracción mandibular (Elevación de la
lengua y la mandíbula)
a) Ábrale la boca, presionando hacia abajo la
lengua con los pulgares y levántele el maxilar
inferior con los dedos.
b) Si no puede abrirle la boca, trate de separarle los
maxilares, haciendo presión en las mejillas con
los pulgares o con los nudillos de los dedos
medios; así, las mejillas protegerán sus dedos en
caso de que el herido muerda.
Para ambas técnicas, tírele la lengua hacia adelante, si
cierran los labios: estire el labio inferior hacia afuera y
repliéguelo con ayuda de los pulgares.

c) Mírele el interior de la boca


Una vez colocada la víctima en la posición lateral de
recuperación (esta acción es de máxima prioridad),
saque de la boca cualquier resto de sangre, vómito,
residuos (como fragmentos de dientes o de huesos
rotos) o cuerpos extraños visibles, tratando de que no
se introduzcan más en la vía aérea.

2 - 12
g. Técnica de barrido digital
1) A fin de protegerse el dedo, presione el interior de
la mejilla con el pulgar de la otra mano (véase más
arriba - Técnica de tracción mandibular).
2) Introduzca el dedo índice a lo largo de la pared
interior de la mejilla, hasta llegar a la base de la
lengua.
3) Mueva el dedo, a modo de gancho, desde la parte
lateral de la boca hacia el centro, para sacar
cualquier objeto extraño, sangre o vómito.
4) En caso de que haya vómito o sangre, envuelva un
pedazo de tela limpia y absorbente en los dedos
para limpiar.

5) Coloque al herido inconsciente en una posición


que permita que la vía aérea se mantenga
abierta.
6) Si el herido inconsciente está en decúbito supino
(boca arriba). Dele media vuelta utilizando la
técnica para girarlo en bloque.
7) Estabilice al herido en la posición lateral de
seguridad.

h. Si el herido está inconsciente boca abajo


1) No le dé la vuelta boca arriba.
2) Póngale en la posición lateral de seguridad.
3) Examine y proteja la vía aérea con la cara del
herido inclinada hacia abajo.

2 - 13
4) Límpiele la boca si es necesario.
i. Si el herido inconsciente presenta heridas en la cara y en la
mandíbula
1) Ábrale y límpiele la boca.
2) Acueste al herido boca abajo con la cabeza más
baja que el resto del cuerpo.
3) Haga un agujero en la camilla para que esté libre
la cara del herido y pueda respirar.
j. Evacuación
1) Un herido inconsciente cuya vía aérea no se
haya asegurado debe ser trasladado en posición
lateral de recuperación (no boca arriba).
2) Durante el traslado, hay que vigilar a los heridos
que tengan comprometidas las vías aéreas, para
asegurarse de que estén despejadas.
3) Continúe con la inmovilización de la columna
cervical lo mejor que pueda, pero el control de la
vía aérea es prioritario.
Puntos esenciales:
1) La disminución del estado de consciencia pondrá
en peligro la función de la vía aérea.
2) El estado de la vía aérea incide directamente en la
respiración, espontánea, asistida con ventilación.

3) Las manipulaciones simples manuales son la


principal técnica de soporte vital que se emplea
sobre el terreno para controlar la vía aérea.

2 - 14
k. Tratamiento avanzado de las vías aéreas
1) Aspiración mecánica (para extraer sangre,
vómito, fragmentos de cuerpos extraños, etc.).
Un bomba de pedal o manual o una bomba
eléctrica generan una presión de vacío suficiente
para limpiar la vía aérea completamente hasta la
garganta (faringe).
2) Determinados dispositivos de uso sencillo para
las vías respiratorias impiden que la lengua
obstruya la vía aérea, pero no protegen en caso
de vómito y de bronco aspiración. Facilitan la
extracción por aspiración, pero pueden causar
traumatismos en la boca o en la nariz:
 Cánula oro faríngea (Cánula de Guede).
 Cánula nasofaríngea (cuando no se puede
utilizar el aparato mencionado más arriba).

 Mascarilla laríngea.
3) Tubo combinado esófago traqueal (Combi tuvo):
este es un tubo de doble luz para urgencias o
intubaciones difíciles. Puede insertarse sin tener
que visualizar la laringe. Por lo general, se
inserta en el esófago, y un sistema de balones
inflables obturadores y orificios laterales que
bloquea el esófago permite la ventilación
pulmonar. Si se inserta en la tráquea, la
ventilación se produce de igual modo que en la
intubación endo traqueal.

2 - 15
4) Aguja de cricotiroidotomía. Se punciona la piel
con una aguja por debajo de la laringe, para que
el aire circule libremente, al menos como medida
provisional.
5) Intubación endo traqueal: se introduce un tubo en
la tráquea por la boca o por la nariz. No se deben
usar fármacos paralizantes, si no es posible
efectuar la ventilación.
6) Estas técnicas avanzadas requieren una
formación especial y cursos de actualización
frecuentes. Obligan a que un profesional de la
salud esté presente durante el traslado.
7) Con estas técnicas se consigue que la vía aérea
quede más permeable que con las básicas, pero
los instrumentos que hay que utilizar son también
más frágiles y se pueden descolocar en los
viajes, sobre todo si las carreteras están en
malas condiciones y el recorrido es largo.

Técnica quirúrgica definitiva de desobstrucción de la


vía aérea
a. Cricotiroidotomía quirúrgica (se introduce una cánula
en la laringe por un orificio en la garganta).
b. Traqueotomía percutánea.
Esta es una práctica normal en los hospitales que
administran tratamientos quirúrgicos definitivos. Si el traslado
es arriesgado y no hay suficiente personal disponible para
acompañar a gran número de heridos durante la evacuación,
habrá que establecer una técnica quirúrgica de
desobstrucción de la vía aérea al comienzo de la cadena de
asistencia, en un hospital de campaña, mientras se espera el
traslado del herido a un centro hospitalario, donde recibirá el
tratamiento quirúrgico definitivo.

2 - 16
c. Terapia suplementaria con oxígeno
1) Advertencia, se debe prohibir el uso de botellas de
oxígeno en caso de desplazamiento en una zona
peligrosa. Estos estallarían como una bomba si
reciben impactos de balas o de fragmentos de
metralla.
2) Según las condiciones de seguridad, puede que el
punto de recogida o la estación intermedia disponga
de oxígeno. Un concentrador de oxígeno (que
requiere energía eléctrica) es mejor que las botellas
de oxígeno comprimido, que son pesadas, requieren
una cadena de suministro específica y duran poco
tiempo a flujos elevados, además de que
representan un grave peligro.

d. Respiración: evaluación y actuación


1) En la respiración se requieren el tórax y los
pulmones.
2) Ciertas heridas comprometen la respiración, aunque
esté abierta la vía aérea.
3) La dificultad respiratoria suele producirse por una
herida en el tórax, pero las heridas de la cabeza y
abdomen también pueden afectar la respiración.
e. Objetivos del socorrista
Sobre el terreno, debe usted hacer lo siguiente:
1) Observe si hay problemas de respiración, sobre todo
de dificultad o insuficiencia respiratoria.
2) Restablezca y mantenga una ventilación espontánea
eficaz.
3) Si el herido no puede respirar, ayúdele con la
ventilación.
4) Si usted presta asistencia para la ventilación del
herido, organice un sistema de relevo
5) frecuente para el socorrista que realice la tarea.

2 - 17
6) Vigile constantemente el estado del herido y la
eficacia de las medidas tomadas.
f. Examen
1) Cuando se respira con normalidad no se hacen ruidos
extraños y no hay que realizar esfuerzos. Se trata de
un proceso normal de inspiración y espiración.
2) La insuficiencia respiratoria se puede manifestar por
unos signos generales, pero también por otros que
son específicos de ciertas lesiones.
g. Observe
1) La falta de movimiento en la pared torácica.
2) Los movimientos torácicos (contracciones y
dilataciones) superficiales, profundos y asimétricos.
Los movimientos anormales del tórax: la respiración
irregular y paradójica es indicio de desviación torácica
o de tórax inestable.
3) Indicios de insuficiencia respiratoria: agitación o
ansiedad, respiración fatigosa y quejido, respiración
muy rápida o muy lenta, aleteo nasal y mejillas
infladas para respirar, coloración azul en los labios y
en el lecho de las uñas (cianosis).
4) Ritmo irregular de inspiración y espiración (en caso de
lesiones de la cabeza).
h. Escuche
1) Si el herido se queja de dificultad para respirar.
2) Cuando se respira normalmente no se hace ruido. La
respiración ruidosa es indicio de dificultad respiratoria.
3) El ruido de succión en la inspiración es indicio de una
lesión torácica considerable.
i. Hable y palpe
1) Si el paciente puede responder con normalidad,
entonces no tiene problemas con la vía aérea y
tampoco para respirar.

2 - 18
2) Sienta los movimientos del tórax, colocando las
palmas de las manos a ambos lados del pecho;
observe si los movimientos de inspiración y de
espiración son irregulares.
3) Presione a ambos lado de la pared torácica: los
movimientos anormales y las “crepitaciones” son
indicios de rotura en las costillas.
j. Sospeche
La respiración se puede volver dificultosa, tras muchas
horas de haber sufrido una herida a causa de la onda
expansiva de una explosión, la exposición al humo o la
inhalación de sustancias químicas, ya que los pulmones
expulsan líquido (edema pulmonar).

Técnicas recomendables
a. Si el herido no respira
1) Verifique la “C” (circulación).
2) Si no respira, carece de pulso, y La causa no
obedece a un traumatismo efectúe una RCP
normal durante cinco minutos.
3) Si la causa obedece a un traumatismo con
hemorragia considerable visible o interna (en el
tórax o en el abdomen):
4) En la mayoría de los casos los indicios de muerte
son obvios: es inútil administrar la RCP. El herido
falleció a consecuencia del estado de shock:
5) Si el fallecimiento no es comprobable: detenga la
hemorragia visible y aplique la RCP durante 5
minutos.
6) Se recomienda la técnica acostumbrada de boca a
boca, mediante el uso de una máscara o protector
bucal: evita el contagio, no requiere oxígeno
suplementario y reduce la dilatación gástrica

2 - 19
b. Si el herido está consciente y respira
fatigosamente, limítese a
1) Ayudar a que el herido se siente de forma cómoda
y que le permita respirar mejor.
2) Compruebe que la ropa no obstaculice los
movimientos del tórax ni del abdomen.

c. Si un segmento torácico se mueve


paradójicamente cuando el herido respira (tórax
inestable)
1) Estabilice el segmento lesionado, acostando al
herido sobre el lado lesionado.
2) O, coloque en el tórax una venda adhesiva grande
que cubra las costillas lesionadas.
3) Para estabilizar el segmento, hay que colocar el
vendaje o apósito de forma que cubra muy bien
toda la parte lesionada, por detrás y por delante,
así como las costillas situadas por encima y por
debajo.
4) El vendaje no debe quedar muy apretado, para no
dificultar la inspiración.

d. Si hay una herida torácica “succionante”


1) Debe cortar o quitarle la ropa al herido para dejar
la herida expuesta.
2) Aplique un apósito oclusivo sobre la herida para
tapar la abertura. El apósito ha de ser:
3) lo suficientemente grande para que no quede
succionado en la cavidad torácica;
4) con tres lados pegados a la piel y el cuarto suelto
para que salga el aire.
5) Si empeora la respiración tras aplicar el apósito,
quítelo inmediatamente y vuelva a colocarlo
adecuadamente.

2 - 20
e. Si hay algún objeto clavado en el tórax
1) No lo saque.
2) Colóquele un apósito alrededor e improvisando con
telas gruesas o bultadas, lo más limpias posible,
proteja los extremos del objeto clavado.
3) Aplique una venda de sujeción por encima del apósito
formado para que no se caiga.

Posición de evacuación
a. Ponga al herido en la posición más cómoda para
respirar: sentado, semisentado, decúbito supino o decúbito
lateral.

b. Hay que vigilar constantemente a los heridos con


ventilación asistida, y para ello deben ir acompañados de una
persona capacitada.

2 - 21
Puntos esenciales
a. Para respirar son necesarios el tórax y los
pulmones.
b. Ciertas heridas dificultan la respiración, aunque esté
abierta la vía aérea.
c. La RCP es inútil si se detienen el pulso y la
respiración debido a una hemorragia intensa.
d. Las heridas debidas a una onda expansiva o por
inhalación de humo o sustancias químicas dan lugar a
trastornos respiratorios horas después de haberse producido
la lesión.
e. Hay que vigilar constantemente a los heridos con
ventilación asistida, que deben ir acompañadas de una
persona capacitada para ello
f. La respiración asistida sobre el terreno se debe
administrar sólo durante un periodo breve de tiempo.

g. La respiración asistida se puede administrar sobre el


terreno únicamente si hay suficientes colaboradores y si hay
cerca un centro de cuidados avanzados.
h. En caso de que no se disponga de suficientes
colaboradores o de que no haya cerca un centro de cuidados

2 - 22
avanzados, proceda con el método de evaluación y
clasificación (triage).

Técnicas avanzadas de tratamiento


a. Ventilación manual asistida.
1) Balón-válvula-mascarilla (balón de reanimación)
(BVM).
2) La mascarilla se coloca sobre la boca del
herido, mientras se le sujeta la mandíbula con
una mano y se aprieta el balón de aire con la
otra.
3) Tubo endotraqueal con balón
4) Es necesario que un profesional de la salud
esté presente durante el traslado.

b. Control del dolor: analgésico oral, bloqueo de los


nervios intercostales, inyección de Tramadol. La
Petidina o Meperidina y la morfina causan depresión
respiratoria.
c. Antibiótico.
d. Neumotórax a tensión: drenaje con aguja y válvula
de Heimlich (se puede improvisar con el dedo de un guante
quirúrgico).

2 - 23
Técnicas de tratamiento definitivo
a. Ventilación mecánica asistida: ventilador automático.
b. Cirugía: Tubo de drenaje torácico: hemotórax,
neumotórax a tensión; desbridamiento y cierre de la herida
torácica succionante con tubo de drenaje torácico.

Terapia suplementaria con oxígeno


a. Advertencia
1) Se debe prohibir el uso de botellas de oxígeno en
caso de desplazamiento en una zona peligrosa.
Estas estallarían como una bomba si reciben
impactos de balas o de fragmentos de metralla.
2) Según las condiciones de seguridad, puede que
el punto de recogida o la estación intermedia
disponga de oxígeno. Un concentrador de
oxígeno (que requiere energía eléctrica) es mejor
que las botellas de oxígeno comprimido, que son
pesadas, requieren una cadena de suministro
específica y duran poco tiempo a flujos elevados,
además de que representan un grave peligro
b. Circulación: evaluación y actuación en caso de
hemorragias visibles
La circulación abarca tres aspectos: el corazón
que bombea la sangre, los vasos sanguíneos que la
llevan por el organismo y el volumen de sangre para el
mismo.

Objetivos del socorrista

a. Sobre el terreno, debe usted hacer lo siguiente:

1) Evite al máximo cualquier contacto con la sangre,


usando siempre material absorbente y
protegiendo las manos, por ejemplo con bolsas
de plástico o guantes; el látex puede dar lugar a

2 - 24
reacciones alérgicas, por lo que se recomienda el
uso de guantes de vinilo, si los hay.
2) Controle hemorragias externas o visibles.
3) Examine la espalda y los lados en caso de
heridas penetrantes.
4) Evite o atenúe el estado de shock (colapso de la
circulación y peligro inminente de muerte).
5) Vigile el estado del herido y la eficacia de las
medidas tomadas.
b. Examen
c. Observe
1) Si hay sangre en la ropa o en el suelo.
2) Deje al descubierto las heridas sangrantes,
quitando o cortando la ropa.
3) Si hay palidez en la parte interior de los labios o
en el lecho de las uñas.
d. Escuche
Si el herido se queja de sed o de frío.
e. Hable
Puede que el herido esté consciente o confundido,
agresivo o agitado y luego no responda.

f. Palpe
El pulso es rápido y débil
g. Sospeche

1) Estado de shock (véase más abajo).


2) Hemorragia oculta en el tórax o en el abdomen,
en caso de haber indicios de estado de shock
sin sangre visible (ambos en casos de
traumatismos cerrados y penetrantes).
3) Aunque la hemorragia externa será obvia, una
bala o un fragmento puede causar una pequeña

2 - 25
incisión, que luego quedaría bloqueada por el
desgarro muscular. La sangre se acumula en
el interior, sin señales externas.

i. Sospeche el estado de shock


1) Observe
Sudoración fría en la frente.
2) Escuche
Si el herido se queja de sed.
3) Hable
Si el herido está preocupado o agitado, o va
perdiendo poco a poco la consciencia.
4) Palpe
5) Extremidades frías y pulso rápido y débil. Piel
fría, húmeda y sudorosa.
j. Sospeche el estado de shock, en caso de:
1) Hemorragia: profusa, visible y/u oculta;
2) Deshidratación (sobre todo en caso de
quemaduras extensas).
3) Lesión de la médula espinal;
4) Reacción alérgica (sobre todo a la penicilina);
5) Infección grave (sobre todo la gangrena).

Técnicas recomendables
a. Se puede usar la compresión, si la sangre sale de
una herida del brazo o de la pierna (hemorragia periférica),
pero no cuando la hemorragia se relaciona con una herida del
tórax o del abdomen (hemorragia interna). Si el herido está
consciente, quizás podrá ayudarle a aplicar la compresión
sujetando el apósito. Indíquele lo que debe hacer.

2 - 26
b. Las técnicas que figuran en esta sección se
pueden administrar en caso de hemorragia en las
extremidades (hemorragia periférica visible).
1) Hemorragia moderada
a) Aplique un apósito sencillo sobre la herida.
b) Presione directamente en la herida con los
dedos o con la palma de la mano.
c) Presione sólo lo suficiente para detener la
hemorragia.
d) Evite presionar en exceso para no
ocasionar dolor.
e) Mantenga la presión constante unos
minutos, para que la sangre se coagule

f) Si la hemorragia persiste, eleve y


mantenga la extremidad herida por
encima de la altura del corazón.
g) Mantenga elevada la zona lesionada y
la cabeza más baja que el resto del
cuerpo.
h) Si la hemorragia persiste, presione con
los dedos indirectamente:

2 - 27
i) Apriete con firmeza el punto de presión
arterial accesible más Cercano. Esto
hará que disminuya o se detenga la
hemorragia

j) Aplique luego un vendaje compresivo.


k) Mientras mantiene el punto de presión, aplique un
apósito grueso en la herida sangrante.
l) Si está usted solo, deje de presionar y sujete el
apósito con un vendaje elástico fuerte, aplicado en
forma de ocho.Si tiene quien le ayude, mantenga la
presión e indíquele a su ayudante cómo debe aplicar
el vendaje de compresión.
m) Si la sangre empapa el apósito, coloque otro apósito
firme por encima –vendado adicional– presionando
todavía más.
n) NO QUITE el primer apósito. Es posible que ya se
haya coagulado la sangre por debajo del apósito.

2 - 28
o) Compruebe la circulación sanguínea distal

p) Advertencia
- No apriete demasiado el vendaje ni haga un vendaje
circular, pues esto sería como un torniquete y
cortaría la circulación.
- Para comprobar la circulación distal, realice lo
siguiente:
 Pulso: si sabe cómo hacerlo, tome el pulso
distal en la muñeca o en el pie.
 Tiempo de relleno de la circulación capilar:
 Apriete rápidamente el lecho de una uña o de
un dedo del pie del miembro lesionado donde
está el vendaje: se pondrá blanco
 Deje de apretar; debe volver a tomar su color
rosado habitual en dos segundos
 Haga lo mismo con la otra extremidad sana
para compararla con la respuesta normal.
 Si no hay pulso o el lecho de la uña no se pone
rosado, entonces el vendaje actúa como un
torniquete, impidiendo la circulación.

2 - 29
 Afloje el vendaje justo lo necesario para facilitar
la circulación distal, pero no tanto como para
detener la hemorragia.

 Si la sangre sale a borbotones de la herida con


cada latido del corazón (hemorragia arterial)
 Ejerza inmediatamente presión con los dedos
en el punto de presión arterial accesible más
cercano.
 Aplique un vendaje grueso en la herida
sangrante.
 Eleve la extremidad lesionada.
 Aplique luego un vendaje compresivo.
Mantenga la presión con un vendaje elástico
fuerte colocado en forma de ocho.
 Compruebe la circulación sanguínea distal y
tome nota de si se ha cortado o no (si es
necesario, afloje el vendaje para evitar que
actúe como un torniquete, pero recuerde
también que tal vez se haya cortado la
circulación sanguínea distal, debido a la herida
misma, en caso de un corte en una de las
arterias principales de la extremidad).

2 - 30
q) Si hay una cavidad considerable en la extremidad
que sangra
- Ejerza inmediatamente presión con los dedos en el
punto de presión arterial accesible más cercano.
- Rellene la herida con gasa esterilizada, si dispone
de ella, o con compresas o tejido limpios.
- Eleve la extremidad. Aplique luego un vendaje
compresivo.
- Compruebe la circulación sanguínea distal.
r) Para casos de heridos con una herida
considerable en una extremidad
Se aplicará siempre el vendaje compresivo para
controlar la hemorragia durante el traslado.
s) Si hay fragmentos en la herida sangrante
Sáquelos cuando no estén clavados.
trate de no hacerse daño si los objetos son cortantes.
t) En caso de fractura en la extremidad sangrante
Inmovilice el miembro con una férula antes de
elevarlo.

2 - 31
u) En caso de amputación traumática (pérdida de un
brazo o una pierna en una explosión)
Aplique un vendaje compresivo en el muñón, incluso
aunque aún no sangre.

v) Si hay algún objeto clavado en la herida


 No lo extraiga.
 No aplique la presión directamente.
 Coloque un apósito alrededor del objeto y
comprima ambos lados de la herida.
 Use más apósitos para almohadillar la zona
alrededor del objeto.
 Aplique una venda de sujeción sobre los apósitos
para que no se muevan, usando también la
técnica de vendaje en forma de ocho.
w) En caso de estado de shock
 Levántele las piernas por encima del nivel del
corazón y manténgale la cabeza más baja
que el resto del cuerpo.
 No deje que el herido se enfríe; tápele con una
manta.

2 - 32
2) Torniquete
a) El torniquete no sirve para controlar la
hemorragia si se coloca en el antebrazo o en la
pantorrilla. Es peligroso y está terminantemente
prohibido colocarlo en el brazo si hay herida en el
antebrazo o colocarlo en el muslo si hay herida
en la pantorrilla.
b) El torniquete debe ser sólo provisional
(únicamente unos minutos), en caso de peligro
inminente de muerte:
c) Para controlar una hemorragia profusa por
amputación traumática, por encima de la rodilla o
por encima del codo;
d) Y sólo cuando no se haya podido controlar la
hemorragia presionando con los dedos o
presionando el punto arterial.
e) Una vez colocado el vendaje compresivo en el
muñón, se debe quitar el torniquete.
f) Esta situación no debería ocurrir en la práctica y
usted tiene que saber cómo controlar la
hemorragia de un muñón, comprimiendo
simplemente con los dedos y aplicando un
vendaje compresivo.

2 - 33
Postura de espera y de traslado
a. Cuando se encuentre en un lugar protegido o
durante el traslado:
1) Eleve las piernas del herido y apóyelas sobre un
objeto duro y fijo.
2) Manténgale la cabeza más baja que el resto del
cuerpo.
3) Tápele con una manta o algo similar.

b. Si el herido quiere beber


1) Puede darle de beber si está consciente y no
sufre de traumatismo craneal.
2) Dele sorbos de agua potable o líquidos de
rehidratación (sales de rehidratación oral), como
máximo dos litros en un día.
3) No prosiga si el herido comienza a perder la
consciencia o siente náuseas.

Puntos esenciales

a. Hay que detener cualquier hemorragia visible de una


herida.
b. Se pueden controlar sobre el terreno prácticamente
todas las hemorragias visibles.
c. Las heridas penetrantes suelen tener una entrada y
una salida. Hay que explorar la herida por detrás y por
los lados.
d. Poco se puede hacer sobre el terreno cuando la
hemorragia es interna. Déjese guiar por su sentido
común para priorizar las fases de la evacuación.
e. Se puede remediar considerablemente la hemorragia
periférica de un miembro.

2 - 34
f. Se considera que un herido está en estado de shock
cuando hay una hemorragia, salvo prueba de lo
contrario.
g. Las heridas sangrantes suelen ser complejas. Están
sucias, tienen cuerpos extraños (fragmentos de
proyectiles, etc.) o presentan fracturas óseas. Tienen
gran riesgo de infectarse.
h. Todos los heridos con hemorragia pierden calor
corporal. Una temperatura baja del cuerpo disminuye
la eficacia del sistema de coagulación de la sangre:
mantenga abrigado al herido.

Técnicas avanzadas de tratamiento


a. Dispositivos neumáticos (prendas) antishock.
b. Cánulas intravenosas de calibre grueso. Las
tentativas de conseguir el acceso IV no deben retrasar
la evacuación de los heridos a un centro de cuidados
definitivos, a menos que el traslado dure mucho.
c. Reanimación con líquidos (para reponer el volumen
de sangre perdida).
d. Analgesia: lo mejor es por vía intravenosa.
e. Antibiótico: lo mejor es por vía intravenosa.
f. Colocación de una sonda vesical (para medir el
volumen de orina expulsada como indicador del
estado de shock y la eficacia de la reanimación).
Técnicas de tratamiento definitivo
a. Control quirúrgico de los vasos sanguíneos
lesionados.
b. Tubo de drenaje torácico para hemo tórax.
c. Laparotomía para hemorragias intraabdominales.
d. Terapia suplementaria con oxígeno

2 - 35
Advertencia
1) Se debe prohibir el uso de botellas de oxígeno en
caso de desplazamiento en una zona peligrosa.
Estas estallarían como una bomba si reciben
impactos de balas o de fragmentos de metralla.
2) Según las condiciones de seguridad, puede que
el punto de recogida o la estación intermedia
disponga de oxígeno. Un concentrador de
oxígeno (que requiere energía eléctrica) es mejor
que las botellas de oxígeno comprimido, que son
pesadas, requieren una cadena de suministro
específica y duran poco tiempo a flujos elevados,
además de que representan un grave peligro.
Disfunción neurológica: evaluación y actuación
La disfunción neurológica implica una lesión cerebral y de
la médula espinal: pérdida de la consciencia y parálisis.

Objetivos del socorrista


Sobre el terreno, debe usted hacer lo siguiente:
a. Valore el grado de consciencia como referencia para
controlar cualquier empeoramiento.
b. Piense lo peor y preste la asistencia adecuada, si no
tiene la certeza de que el herido está totalmente
inconsciente. Prevea cualquier obstrucción de las vías
aéreas.
c. Hay que sospechar la presencia de una lesión de la
columna cervical si el mecanismo de la lesión así lo
indica o si el herido ha perdido el conocimiento.
d. Evite cualquier manipulación o movimiento
innecesario del herido y estabilícele la cabeza y el
cuello si es necesario.
e. Examine y reduzca al mínimo el shock en caso de
lesión de la médula espinal.

2 - 36
Examen
a. Si el herido contesta a las preguntas con normalidad y
de forma coherente, su nivel de consciencia es
normal.
b. Establezca el mecanismo de la herida según las
circunstancias (por ejemplo, accidente de tránsito,
derrumbe de un edificio, herida de bala en la cabeza,
etc.).
c. ¿Es una herida cerrada o penetrante? En caso de
herida cerrada hay peligro de lesión en la columna
cervical.
d. Examen del grado de consciencia
1) Observe
Si el herido se mueve o permanece inmóvil.
2) Escuche
Habla espontánea y diálogo coherente.
3) Hable
Pregúntele qué le ocurrió.
4) Palpe
a) Pellízquele los músculos del cuello, el lóbulo de
la oreja, la tetilla o el pezón.
b) Presione el hueso (frontal) por encima del ojo o
el ángulo del maxilar.
c) El herido puede apretarle los dedos cuando
usted se lo pide.
5) Sospeche
El grado de conciencia puede empeorar
rápidamente si el herido sufre de traumatismo de la
cabeza.
Use el siguiente cuadro esquemático para evaluar el
grado de conciencia (AVDI)

2 - 37
Un herido que no esté totalmente consciente corre el
peligro de vomitar y de aspirar el vómito a los
pulmones o de que la lengua impida el paso del aire
(obstrucción de la vía aérea).

e. Examen para determinar la presencia de lesiones de


la médula Espinal

1) Observe
Falta de movimiento en alguna extremidad o en
varias, en comparación con el lado opuesto.
Respiración con fatiga.

2) Escuche
Si el herido se queja de dificultad para respirar.
Si el herido se queja de dolor en la nuca o en la
espalda, el cual se agudiza al moverse.
Si el herido se queja de sensaciones extrañas:
como pinchazos, calambres (descargas
eléctricas), hormigueo, como si le corriera agua
fría o se le moviera algo por debajo de la piel.

2 - 38
3) Hable
Pregúntele qué le ocurrió.
Dígale que mueva los dedos de los pies y le
agarre a usted los dedos.

4) Palpe
Pellízquele para ver si siente dolor.
Observe cómo reacciona el herido cuando se le
pide lo siguiente:
 “apriéteme los dedos con la mano derecha”
(póngale sólo dos dedos en la mano por
ejemplo, el índice y el medio).
 “apriéteme los dedos con la mano izquierda”.
 “mueva los dedos de los pies hacia arriba y
hacia abajo” (ambos pies).

5) Sospeche
Problemas o dificultad para respirar o estado de shock
en caso de lesión de la médula espinal.
En caso de herida cerrada: lesión de la columna
cervical.

2 - 39
Técnicas recomendables

a. Si se deteriora el grado de consciencia o hay


probabilidad de que se deteriore Tras limpiar la vía
aérea, coloque al herido en posición lateral de
seguridad, alineando la cabeza, el cuello y la espalda
(incluida la pelvis).
b. Si la médula espinal o el cuello están lesionados o
peligran
c. Tenga preparado el siguiente material básico: un
collarín semirrígido, una toalla enrollada, sacos de
arena o piedras.
d. Agáchese por detrás de la cabeza del herido.
e. Coloque los dedos a ambos lados del maxilar inferior
para sujetarle y las palmas de las manos en los
pómulos y los pulgares por detrás de las orejas.
f. Coloque la cabeza suavemente, en posición neutral,
con la mirada al frente, y alineada con el cuerpo. No
le mueva la cabeza ni el cuello más de lo necesario.
g. Mientras le sostiene la cabeza con las manos,
colóquele el collarín cervical semirrígido en el cuello o,
mejor aún, ponga pequeños sacos de arena (o toallas
enrolladas) a ambos lados de la cabeza, y fije el
conjunto de forma estable en una tabla o camilla.

2 - 40
h. Si hay parálisis (herido consciente, no puede mover
las piernas o los brazos)
i. Ya ha examinado usted al herido para determinar si
hay o no problemas de respiración o de circulación
(estado de shock) y aplicado las medidas pertinentes.
j. Asegure de que el herido está inmovilizado y
mantenga la alineación e inmovilización de la columna
vertebral con ayuda de cualquier medio disponible.
k. Durante el traslado, extreme los cuidados de
cualquier miembro paralizado.

Posición de espera y de traslado

a. Vigile la adecuada alineación e inmovilización


alineada de la columna vertebral con ayuda de
cualquier medio disponible.
b. Busque una tabla que sirva de camilla para el
traslado.
c. Pida que le ayuden, al menos tres o cuatro personas,
mientras usted sujeta la cabeza del herido y dirige la
maniobra.
d. Todos los ayudantes se arrodillan a un lado del herido
y le colocan las manos en el costado exterior alejado;
uno le sujeta el tórax, otro, la pelvis y el último, las
extremidades inferiores.
e. Cuando usted dé la orden, todos a la vez traen el
herido hacia sí, levantando un lado del cuerpo unos
10 cm; la tabla se desliza por debajo del herido, cuyo
cuerpo debe reposar en la tabla.
f. Centre el cuerpo del herido en la tabla
g. Sujete el cuerpo del herido (tórax, cadera y muslos) a
la tabla con vendas, correas o cuerdas.

2 - 41
Puntos esenciales

a. El deterioro de la consciencia pondrá en peligro


el funcionamiento de la vía aérea. La pérdida de
conocimiento es ante todo un problema de las
vías aéreas.
b. La médula espinal es una parte del cuerpo frágil
y muy expuesto a sufrir lesiones.
c. Las heridas penetrantes en el tórax y en el
abdomen pueden ocasionar lesiones en la
médula espinal.
d. Sospeche que hay una lesión de la médula
espinal, si tiene una herida cerrada por encima
de la clavícula, sobre todo si el herido está
inconsciente.
e. En caso de herida penetrante en la cabeza: la
columna cervical no es un problema.
f. En caso de herida penetrante en el cuello: la
lesión de la columna cervical será obvia de
inmediato y es definitiva.
g. La parálisis y la pérdida de sensibilidad pueden
ocultar lesiones intraabdominales o de las
extremidades inferiores.
h. Las lesiones de la médula espinal pueden tener
repercusiones considerables en la movilidad y la
sensibilidad de las extremidades. Asimismo,
repercuten en la respiración y en la circulación.

2.3 Evaluación y tratamiento avanzado de la Disfunción


Neurológica

a. Evaluación de la pérdida del conocimiento.


b. Escala de coma Glasgow.
c. Tratamiento.
d. Control de las vías aéreas.

2 - 42
e. Collarín cervical semirrígida.
f. Tabla larga especial con correas.
g. Acceso IV.
h. Control del dolor (para aliviar el dolor: evite la petidina
o meperidina y la morfina en casos de trauma craneal.
i. Antibiótico en caso de herida abierta.
j. Según la gravedad y las consecuencias de la
parálisis.
k. Colocación de una sonda nasogástrica (para sacar el
contenido gástrico).
l. Colocación de una sonda vesical (para la salida de la
orina).

Técnicas de tratamiento definitivo

a. Intervención quirúrgica de la lesión del cabeza,


llegado el caso.
b. Aparatos de apoyo para la columna cervical,
dispositivos de fijación externa (halo) y tracción de la
columna cervical.
c. Fijación quirúrgica de las partes lesionadas e
inestables de la columna.
d. La radiografía sirve para localizar la ubicación y la
estabilidad de la lesión de la columna.

Exposición, evaluación y actuación


Esta sección trata de la exposición del cuerpo del herido
a los elementos (condiciones meteorológicas extremas)

Objetivos del socorrista


a. Sobre el terreno, debe usted hacer lo siguiente:
b. Destape al herido sólo lo necesario para examinarlo
debidamente y aplicarle las técnicas necesarias;

2 - 43
c. Cubra o, mejor aún, envuelva al herido en sábanas
secas y calientes o en mantas.

Examen
Primero, hay que cortar o quitar todas las prendas de
ropa que impidan el examen inicial. Se debe desnudar al
herido para realizar el examen completo, pero sin tratar
de arrancar las partes pegadas a las heridas.

Técnicas recomendables
a. Traslade al herido a un refugio lo antes posible.
b. Prepare el suelo (por ejemplo, colocando varias
mantas secas por debajo del herido).
c. Quítele cualquier prenda húmeda.
d. Tape al herido con una manta o sábana lo antes
posible.

Puntos esenciales
a. Para efectuar un examen como es debido, se requiere
la exposición del cuerpo del herido.
b. Mantener calientes a los heridos es parte esencial del
soporte vital.
c. Los heridos pierden calor corporal, con facilidad y
rapidez, incluso en climas tropicales.
d. Cuando se le enfría el cuerpo al herido, es difícil, y
hasta imposible, volver a calentarlo.

Evaluación avanzada de la exposición y actuación


a. Tomar la temperatura al herido con un termómetro.
b. Perfusión con líquidos intravenosos calentados

Extremidades, evaluación y actuación

2 - 44
Las técnicas de soporte vital que se aplican a las
extremidades implican el tratamiento de las hemorragias
visibles.

2 - 45
CAPÍTULO 3

PRIMEROS AUXILIOS Y TRATAMIENTO DE


EMERGENCIA ESPECÍFICO

Sección I. LESIONES DE CRÁNEO Y CUERO


CABELLUDO

3.1 Generalidades

El cuero cabelludo es una zona con gran


vascularización, colocado de manera laxa sobre el cráneo
(dos características que lo diferencian de otros tejidos o
zonas del cuerpo), siendo su tratamiento también diferente.
Las dos complicaciones más frecuentes de esta zona son:
Hemorragia e infecciones graves. Si la lesión incluye una
artería de cualquier calibre la hemorragia puede ser grave y
en ocasiones mortal. Las zonas de mayor frecuencia de
hemorragia grave son: la región temporal, la región occipital,
la región frontal. La hemorragia probablemente sea menos
grave cerca del cráneo, zona en la cual los vasos son de
calibre menor.

3.2 Primeros Auxilios

Los primeros auxilios de las lesiones del cuero cabelludo son:

a. Lavar la cabeza con agua y jabón usando gasa o un


lienzo.
b. Rasurar una zona con un margen cuando menos de 5
cm. Alrededor de la herida.
c. Cohibir la hemorragia por presión con un apósito
sobre la herida.
d. El tratamiento de emergencia implica sutura de la
herida

3-1
3.3 Lesiones del Cráneo

a. Los traumatismos de la cabeza pueden ser


producidos en forma directa o indirecta. Los traumatismos de
cráneo en tiempo de guerra por lo general son producidos por
fragmentos de granada, por desprendimiento de piedras, por
su proyección a raíz de explosiones, por los proyectiles
mismos y por accidentes dependientes del empleo de
vehículos motorizados. En época de paz estas causas están
presentes aunque algunas tienen poca incidencia. Las
causas indirectas están ligadas a las acciones de expansión
de la onda explosiva estadillo de granadas generalmente;
explosión de envases de gases, etc. Las lesiones se
subdividen en heridas de cuero cabelludo y cráneo que no
penetran la duramadre (Membrana que cubre el cerebro) y
heridas que penetran la duramadre con compromiso de la
masa encefálica. Las lesiones cerradas no presentan daño
externo evidente pero puede haber producido fracturas del
cráneo, lesiones cerebrales o de vasos sanguíneos del cuero
cabelludo, cráneo o cerebro que revisten mayor gravedad.

Las radiografías ayudan a diagnosticar la ubicación de


las fracturas del cráneo y a detectar los cuerpos extraños

b. Síntomas y signos. En un traumatizado del cráneo se


deben buscar los siguientes signos y síntomas, los cuales
evidencien lesión o TEC.

1) Presencia o no de heridas en la cabeza.


2) Estado inconsciente previo, reciente o actual, es decir
si responde o no a los estímulos externos y si
presenta confusión (no reconoce a sus compañeros,
desorientación en el tiempo y espacio), excitación
(grita, se mueve mucho, etc).
3) Presencia de hemorragia o flujo de otra naturaleza
por la nariz, boca u oídos.
4) Pulso débil o muy rápido (filiforme).

3-2
5) Presencia de dolor de cabeza.
6) Presencia de vómitos.
7) Presencia previa o actual de convulsiones
8) Presencia de respiración lenta (bradipnea)
9) Debilidad del brazo o de la pierna del lado opuesto a
la herida.La existencia de estos signos indica
traumatismos de cráneo.

3.4 Primeros auxilios y tratamiento de emergencia de


los TEC

a. Primeros Auxilios:

1) Acostar al paciente de costado o boca abajo bien


abrigado.
2) Evitar la movilización innecesaria, sobre todo la
cabeza.
3) Poner la cabeza a nivel del cuerpo y de lado para
evitar asfixia por vómito.
4) Cuidar que no se caiga del sitio donde reposa
(porque pueden convulsionar o se mueven cuando
están excitados o confusos).
5) Limpiar las secreciones de la boca.
6) Si está inconsciente quitarle la dentadura postiza (si
la tuviese) y otros objetos de la boca, pudieran
ahogarle.
7) Si no respira bien administrarle respiración artificial.
8) No administrar morfina a un paciente que tiene
lesión en la cabeza ni administrarle líquidos por vía
oral.
9) Cubrir la herida del cráneo con un apósito o
paquete de curación (si lo tuviera).
10) Evacuación inmediata en camilla.
11) Presione directamente y sólo lo suficiente para
detener la hemorragia. La presión no debe ser

3-3
excesiva pues, además de la herida, puede haber
fractura del cráneo.
12) Use un vendaje circular (capelina) o apósito que se
sujetará con vendas triangulares para mantener la
presión.

Heridas en la Cabeza

b. Tratamiento de emergencia:

1) Prevenir la anoxia y las complicaciones


pulmonares.
2) Controlar la hemorragia si la hubiese.
3) Aliviar la compresión cerebral (muy frecuente en las
lesiones cerradas).
4) Prevenir el shock.
5) Mantener el balance hídrico y electrolítico.
6) Vigilar el funcionamiento intestinal y vesical.
7) Prevenir la infección.
8) Controlar la intranquilidad o confusión.
9) Prevenir la aparición de escaras.
10) Intervención quirúrgica de las fracturas craneales
deprimidas.
11) Craneotomía u orificio de trepanación (para desbridar
el tejido cerebral lesionado o evacuar el hematoma

3-4
intracraneal y controlar las lesiones de los vasos
sanguíneos).

Sección II. LESIONES DE LA CARA

3.5 Generalidades

a. Los primeros auxilios y tratamiento de emergencia de


heridas de la cara, son los procedimientos técnicos que
incluyen: limpieza, comprensión, reducción y liberación de
vías, que permiten situaciones morbosas, adversas,
traumáticas o accidentes que hayan comprometido la cara,
con el objeto de disminuir o anular el compromiso inmediato o
alejado, transitorio o definitivo que pudieran dejar en el
paciente.

1) Las ideas sobre técnicas de primeros auxilios que se


expongan se aplicarán para controlar total o
parcialmente los primeros efectos de las heridas o
lesiones de la cara, las cuales mediante la
interpretación adecuada servirán de base para resolver
los problemas que plantee cada tipo de lesión en la
cara.
2) Las ideas prácticas y técnicas de acuerdo a las
características de la instrucción, guerra y medicina
moderna, permitirán resolver con seguridad,
simplicidad y claridad los problemas que plantean las
heridas en la cara, particularmente en los primeros
momentos y en zonas donde no cuente con medios
especializados.

b. Tipos de Lesiones y heridas de la cara

1) Las heridas y lesiones del rostro generalmente reúnen


las características combinadas de diversas clases, co-
existiendo factores de efecto leve con otros factores
que pueden comprometer la vida a corto, mediano o
largo plazo.

3-5
2) Las heridas y lesiones del rostro, suelen presentar los
siguientes factores aislados o combinados en
proporciones variadas:

a) Edema o hinchazón.
b) Heridas: Erosivas o profundas, pequeñas o
extensas, con compromiso de piel, tejido
subcutáneo, muscular, óseo, vascular, etc.
c) Hemorragias: Capilares, venosas o arteriales, las
que pueden estar drenando al exterior o estar
coleccionándose debajo de la piel o en planos más
profundos (fluctuación local como signo de
hematomas).
d) Dolor: Leve, mediano o insoportable.
e) Deformidad local: como las luxaciones maxilares y
fracturas nasales.
f) Crepitación de fragmentos óseos o aéreos.
g) Epistaxis y otorragía, puede incluir pérdida de sangre
pura o mezcla a líquido cefálico raquídeo.
h) Oclusión parcial o total de vías u orificios naturales
(ojos, nariz, faringe, boca, conductos auditivos).
i) Gran dificultad respiratoria (Disnea).
j) Vómitos: Alimentarios, moderados o explosivos y
otros de sangre que puede haber sido deglutida o
provenir del estómago en grandes traumatizados.
k) Exposición de contenido noble o sea de masa
encefálica a través de heridas profundas.
l) Posibilidad de contaminación bacteriana e inclusión
de elementos extraños metálicos o ambientales en el
área traumatizada (utensilios, tierra, insectos).
m) Estos factores solos o combinados de diverso grado
producen lesiones, las cuales son de tres categorías:

(1) Leves: son controlables íntegramente mediante


primeros auxilios, no requieren evacuación a
centros asistenciales.

3-6
(2) De pronóstico reservado: Heridas o lesiones
amplias cuya profundidad no es posible explorar;
requieren pronta evacuación a instalaciones bien
dotadas.
(3) Graves: Lesiones que comprometen la vida en
plazos cortos y requiere actuación pronta e
inmediata de primeros auxilios como en casos de
cuerpos enclavados en faringe, que pueden ser
controlados totalmente por personal que aplique
primeros auxilios.
Otros casos graves de compromiso encefálico
han de ser evacuados de inmediato con
acompañantes.
3.6 Primeros auxilios y tratamiento de emergencia

a. Elementos de control de primeros auxilios para lesión o


heridas de la cara.
1)Medios de limpieza
a) Material: algodón, gasa o lienzos; Jabón, agua
oxigenada.
b) Posibilidades:
(1) Retirar manchas o coágulos para descubrir
herida pequeña o mediana.
(2) Evitar aspecto dramático, para mejorar la
moral y conducta de los espectadores,
familiares, amigos o compañeros de trabajo.
(3) Evitar la contaminación bacteriana grave.
(4) Permitir aplicar la compresión en el lugar
exacto.
(5) Cubra la parte expuesta cuidadosamente con
un apósito húmedo (use agua limpia o solución
salina estéril, si dispone de ella).
(6) Cúbralo con una venda.
(7) Al herido consciente siéntele, ligeramente
inclinado hacia delante y comprima la fosa
nasal por la que sangra.

3-7
2) Medios para compresión y oclusión adecuada.

Material: Paquete de primeros auxilios, denominado


Paquete de Curación Individual; apósitos, pañuelos,
vendajes apropiados: improvisados de tela, elásticos,
Tenso plast, etc.

3-8
b. Heridas en el Maxilar Inferior

1) Técnicas manuales o instrumentales simples para


el control de lesiones y heridas de la cara:

a) Cohibir hemorragias, total o parcialmente, para


evitar grandes pérdidas de sangre o el éxito letal
en ciertos casos.
b) Evitar contaminación bacteriana ambiental.
c) Facilitar la evacuación por deambulación libre del
paciente mediante medios de trasporte.

2) Medios de fortuna para oclusión de heridas de Cara

a) Condiciones. Pueden requerirse en lugares


desérticos o selváticos o en casos de aislamiento.
b) Elementos. Hojas de plantas; cenizas de plantas
(son estériles).
c) Posibilidades. Controlar pequeñas hemorragias,
evitar contaminación bacteriana, son factores
concomitantes en la coagulación y cicatrización de
heridas leves; están descritas para auto aplicación
de Primeros Auxilios en casos de aislamiento y
heridas durante días y para supervivencia
mientras es ubicado el paciente.

c. Técnicas manuales o Instrumentales simples para el


control de Lesiones o heridas de la Cara

1) Capacitación del paciente, existen tres etapas.


a) Ordenar que los curiosos, espectadores,
familiares, interesados, se requieren del lugar
dejando libre al paciente.
b) Ordenar al paciente, para conseguir de él,
conducta adecuada en cuanto a posición,
aceptación de procedimiento a emplear;
convencerlo que estamos actuando a su favor.

3-9
c) Actuar en forma inmediata, firme, prudente,
insistiendo hasta haber resuelto todas las etapas
que son del nivel de responsabilidad de Primeros
Auxilios.
d) Algunas veces se requiere nombrar ayudantes y
misionarlos en forma exacta, no permitiéndoles
interferir u opinar, máxime si las opiniones son
nocivas. (Alguien sostiene al paciente, a alguien
trae lavadores, tablillas, alguien proporciona
sedantes a los familiares, alguien realizar
coordinaciones, trasporte, etc.).

2) Técnicas propiamente dichas

a) Limpieza. Retirar cuerpos extraños (tierra, otros),


secado, ficción suave, lavado, remoción de
coágulos, afeitado (algunas veces).
b) Comprensión dosificada o adecuada con la propia
mano del paciente o del sanitario o del enfermero
o con apósito y vendaje.
c) Reducción delicada mediante maniobras
adecuadas: Como en casos de luxación del
maxilar inferior o de fracturas de los huesos
propios de la nariz.
d) Liberación de vías:

(1)Boca, nariz, faringe: Por maniobras manuales,


por aspiración boca a boca (en casos
excepcionales de asfixia por vómitos
alimenticios), por golpes en la nuca en casos
de atascamiento de cuerpos extraños en la
faringe
(2) Expulsión de cuerpos extraños de las fosas
nasales, indicando al paciente la aspiración
nasal violenta de aire previa aspiración oral
del mismo, habiendo ocluido antes la fosa
nasal que está permeable.

3 - 10
(3) Aplicar pequeños chorros de agua moderada
tensión al conducto auditivo externo, para
conseguir la salida de cuerpos extraños.
3) Elementos y/o factores que pueden anular total o
parcialmente la eficiente aplicación de los primeros
auxilios en las heridas y lesiones de la cara:
a) Pereza de la persona que se responsabilizó en la
aplicación del PA.
b) Timidez de la persona en la aplicación de los PA
c) Exceso de consideración a un pequeño dolor que
debe tolerar el paciente para conseguir la solución
inmediata, por ejemplo, de una luxación del maxilar
inferior o de una fractura de la nariz, allí donde no
se cuenta con anestésico.
d) Timidez de lo que dirán los espectadores como en
los casos de respiración boca a boca o aspiración
boca a boca por prejuicios morales sin base lógica.
e) Apuro o participación por exceso de celo no lógico,
f) Evacuando pacientes sangrando copiosamente, a
través de calles o instalaciones, dando aspecto a
que esa colectividad que nadie tiene nociones de
PA.
g) En el Cuadro I, se sintetizan los problemas y la
solución técnica de los mismos en las lesiones de
la cara.
I. Problemas

1.
2. Heridas: Erosión, Excoriación profundas, leves,

3. Hemorragia: Externa, interna (hematoma); moderada,

4. Dolor: Leve, intenso,


5. Deformaciones: Luxaciones,
6. Oclusión de Vías por cuerpos
7. Lesión

3 - 11
II. Solución t écnica de Primeros Auxilios para Heridas en
la cara

Etapas Designación Aplicación

1 Capacitación del paciente Oportuno


2 Posición del paciente Rápida-considerable
3 Misionar ayudantes Simultánea
4 Limpieza Cuidadosa – total
5 Reducción (Fractlux) Rápido, delicado,diferida
6 Liberación de vías ocluidas Segundos
7 Comprensión dosificada Minutos
8 Someter a pruebas eficacia
etapas Minutos
9 Control Minutos u horas
10 Evacuación: Sólo o
acompañado Minutos a pocos días

Nota: 1. Realice las 10 etapas: labor completa y total.


2. No omita las etapas: 1 – 6 – 7 – 9 10 y habrá
pr est ad o Primeros Auxilios sumarios pero
importantes.

4) Tratamiento de emergencia de las heridas y lesiones de la


cara.
El tratamiento comprende tres fases: en la fase primaria
las medidas son: cohibir la hemorragia; conservar libre la
vía aérea; aplicaciones de apósitos protectores y
preservar la nutrición porque con frecuencia existen
problemas o dificultades en la alimentación. En la fase
intermedia las medidas son: prevención y tratamiento de
la infección, formación de absceso y secuestros,
formación de fístulas y cierre de las lesiones por segunda
intención. En la tercera fase los problemas se refieren a la
reparación plástica de cicatrices y deformaciones y la

3 - 12
obliteración de efectos mediante injertos y aparatos
protésicos.

a) El tratamiento de emergencia consiste en control de


hemorragia, conservación de la permeabilidad de las
vías aéreas, reducción de las fracturas, prevención
de la infección y conservación del balance hídrico.

(1) Los problemas especiales son consecuencia


de la interferencia mecánica de la respiración y
la salivación.
(2) La permeabilidad de las vías aéreas, los
líquidos y los alimentos son necesarios para la
conservación de la vida.
(3) Los objetivos son difíciles de alcanzar en
muchos casos, en razón de la obstrucción
parcial o completa de los orificios respiratorios
y alimentarios.
(4) El paciente con estas lesiones que requiera
sedación, debe ser vigilado adecuadamente y
no se utilizarán narcóticos hasta que se haya
descartado sin ninguna duda la existencia de
lesión cerebral concomitante.
(5) La obstrucción respiratoria debe tratarse
rápidamente, puesto que la anoxia puede ser
fatal: colocar al paciente posición que
favorezca el drenaje (por gravedad); limpiar la
vía mediante aspiración fuerte y si es posible,
bajo visión directa.
(6) La hemorragia se controla mediante presión
digital y mediante pinzamiento y ligadura
vascular posterior; el procedimiento se
practicará bajo visión directa y no a ciegas,
porque en la zona existen estructuras
anatómicas numerosas e importantes a las
cuales la disminución de la sangre por mal
procedimiento podría dañar seriamente.

3 - 13
(7) La infección se previene mediante la
aplicación precoz de antibióticos y la higiene
oral.
(8) Cirugía Inicial: Debridación, sutura, apósito.
En otros casos debridación y apósito oclusivo
(cierre por segunda intención).

b) Las lesiones de los ojos son de mucho cuidado


puesto que no siempre es fácil establecer la
diferencia que existe entre lesiones oculares,
leves y graves, ya que una lesión aparentemente
trivial puede posteriormente llegar a ser grave. La
mejor regla es refrenarse de interferir en
cualquier lesión ocular sobre la cual no existe la
plena seguridad que es leve.

(1) Las lesiones oculares que pueden tratarse sin


mayor problema son: hemorragias palpebrales
y conjuntivales; cuerpos extraños
superficiales, abrasiones corneales y
contusiones.
(2) El tratamiento comprende: irrigación ocular,
extracción de los cuerpos extraños
superficiales, aplicación de ungüento oftálmico
y apósito oclusivo.
(3) Las hemorragias sub conjuntivas y las
contusiones de los párpados y del globo
ocular sin disminución de la agudeza visual y
sin hemorragia en la cámara anterior o en el
humor vítreo no requieren tratamiento
específico.
c) Las lesiones del oído externo (laceraciones en el
pabellón auricular y del aparato auditivo externo)
son tratadas mediante limpieza cuidadosa y
sutura adecuada. Los hematomas del pabellón se
evacuan asépticamente, protegiéndole con un

3 - 14
apósito adecuado. El tratamiento de las lesiones
dl conducto auditivo externo debe realizarse
rápidamente por el riesgo posterior de estenosis y
para evitar la infección se requiere mantener la
continuidad del conducto mediante el
taponamiento delicado de dicho conducto con
gasa impregnada de ungüento óptico. La
quimioterapia y/o la antibiótico terapia son
obligados.

Sección III. HERIDAS DEL TÓRAX

3.7 Generalidades

Las medidas señaladas para el tratamiento de emergencia de


las heridas juegan también para las de tórax, sin embargo
estas requieren ciertas medidas adicionales, de acuerdo a las
características y magnitud del compromiso traumático para ello
desnude al herido, para dejar el tórax expuesto, pero sin
arrancar las partes de la ropa que se hayan pegado a la herida.

a. Examen:

 Observe
- Si el herido está consciente y sentado. Si la
respiración es rápida, superficial e irregular o presenta
fatiga y dolor.
- Si el herido está angustiado y “lucha” por tomar aire.
- Si tiene amoratados (cianóticos) los labios, el lecho de
las uñas y la piel.
- Si hay alguna herida visible en el tórax (parte anterior
o posterior o en ambas, con tumefacción y
contusiones).
- Si hay movimiento paradójico en algún segmento del
tórax al respirar. Si hay fractura de dos o de más
costillas por dos puntos, que da lugar a que flote un
segmento. Se puede observar que el segmento se

3 - 15
mueve en sentido opuesto a toda la pared torácica.
Esto se denomina tórax inestable.
- Si hay esputo o tos con sangre espumosa, de color
rojo vivo.

 Escuche
- Si el herido se queja de dificultad para respirar o de
dolor en el pecho, sobre todo cuando intenta respirar
normalmente.
- Si hay ruidos de burbujeo o crepitaciones al respirar.
- Si hay ruidos de aspiración, seguidos de una fuga de
aire.
- Hable.
- El herido consciente está muy angustiado.

 Palpe
- Cualquier deformidad del tórax.
- Coloque ambas manos en la pared torácica y apriete
con suavidad: si hay un movimiento anormal y se
siente un pequeño “clic”, acompañado de dolor en
cierta parte, esto es indicio de fractura en las costillas.
- Coloque una mano en medio de la parte superior del
tórax del herido y apriete con suavidad, dígale que
tosa.
- Coloque las manos a ambos lados del tórax del herido
y presione con suavidad

Observación
El dolor dificulta los intentos de respirar y restringe
los movimientos torácicos. Así pues, esto
compromete la respiración y la ventilación.

 Sospeche
- Si el traumatismo torácico se ha producido a causa de
heridas por proyectil o de heridas por puñalada,
explosiones, desaceleración, accidentes de tránsito,
aplastamiento o caída.
- Estado de shock por hemorragia intensa dentro de la
cavidad Torácica.

3 - 16
Después, durante el examen, dé la vuelta al herido,
para observar si tiene heridas en los lados o en la
parte posterior del tórax.

b. Heridas de Tórax

1) La herida puede ser superficial sin llegar a


atravesar la pared torácica.
En este caso las medidas a tomar son las
indicadas para tratar la hemorragia: cohibir la
hemorragia, proteger la herida y evitar la
postración nerviosa.

2) La herida puede ser más profunda llegando la


cavidad, a través de la herida, produciendo el
colapso del pulmón del lado lesionado
(neumotórax), pudiendo también comprometer
el pulmón opuesto.

Herida penetrante del Tórax

Esto es peligroso, porque la vida del herido


depende de la rapidez con que se cubra la herida
para evitar la entrada del aire.

3 - 17
3) Signos y síntomas:

a) Abertura de la pared torácica: la herida


puede ser penetrante o perforante. Buscar
siempre orificio de salida.
b) Sangre espumosa en forma continua o
intermitente a través de la herida.
c) Hemoptisis.
d) Ruido de succión al inspirar el paciente.
e) Paciente angustiado con respiración corta.
f) Coloración azul de la piel (cianosis).
g) El paciente no puede colocarse en decúbito
dorsal, porque aumenta la dificultad para
respirar.

4) Primeros auxilios:

a) Tapone la Herida. Que el paciente exhale


fuertemente todo el aire y que sostenga
respiración, mientras se ocluye la herida.
b) Coloque un apósito a presión y fíjelo
fuertemente con tiras de esparadrapo,
para impedir la entrada de aire. Se puede
usar la cubierta del paquete de curación
por su parte interna, que es
impermeable, teniendo cuidado de no
tocarla, aplicándole encima apósitos
adicionales y fijando con esparadrapo o
vendas, de modo que conserven presión
suficiente sobre la herida. También
puede utilizarse gasa vaselina.
c) Coloque al paciente en posición que le
permita respirar con facilidad, ya sea
sentado, inclinado hacia atrás o acostado
sobre el lado lesionado, para que pueda
trabajar mejor.

3 - 18
d) Despeje las vías respiratorias aspirando
sangre y mucosidades.
e) Cerciórese que no exista lesión abdominal
concomitante, antes de administrar drogas
o medicamentos orales.
f) Excluya la aplicación de morfina u otros
opiáceos.
g) trasporte al paciente con el pecho y cabeza
levantados o acostad sobre el lado
lastimado, para facilitar la ventilación del
lado sano.
h ) Administre oxigeno si hay facilidad para
hacerlo y si el paciente se encuentra
cianótico.

Evacue al paciente a un Hospital lo más pronto posible

5) Lesiones de Tórax producidas por compresión (Sin lesión


externa visible).

a) Lesión producida por expansión o comprensión brusca,


Esta comprime y lesiona súbitamente los pulmones.

3 - 19
(1) Signos y síntomas: Hemoptisis, postración nerviosa,
dificultad para respirar, coloración azul de cara y
cuello, hemorragia pequeña en el globo ocular.
(2) Primeros Auxilios: Descanso en cama y oxigeno
terapia.
b) Asfixia traumática. En este caso la sangre es
expulsada con violencia del corazón hacia las venas
del cuello y la cabeza. No es grave. La comprensión
en este caso es menos severa porque no llega a
lesionar los pulmones.

(1) Signos y síntomas: Las venas del cuello y la cabeza


se encuentran hinchadas, coloración azulada o
purpurina de cabeza y cuello y hemorragia en la
piel y conjuntivas.
(2) Primeros Auxilios: Igual que el caso anterior.

5) Depresión del Tórax, producida por comprensión y que


fractura costillas y posiblemente esternón.

a) Signos y síntomas: Deformidad y movilidad anormal de


la pared torácica, sensibilidad y dolor al menor
movimiento, diseña, shock, respiración irregular,
cianosis, hemoptisis.
b) Primeros auxilios: Inmovilización de la zona lastimada
usando vendas de esparadrapo (para evitar los
desplazamientos de los fragmentos costales);
descanso absoluto; oxígeno si estuviese disponible).
c) Primeros auxilios. Quedan señalados antes y de modo
general se refiere a reposo, inmovilización, sedación y
oxigenoterapia si estuviese disponible.

3.8.Tratamiento de Emergencia

a. El tratamiento de emergencia de las lesiones del


tórax se basa en las normas generales para el
tratamiento de las heridas en general, combinadas

3 - 20
con normas específicas relacionados con los
disturbios respiratorios y circulatorios que estas
lesiones originan. Las normas son las siguientes:

1) Conservar la normalidad de las presiones


pleural y pericárdica y conservar libre espacio
pleural, lo cual se consigue mediante: la
movilización del tórax, aplicando vendajes,
cierre de la herida, aspiración de neumotórax,
alivio de neumotórax a tensión y aspiración del
pericardio.
2) Conservar libre el árbol bronquial, lo cual se
logra mediante la aspiración de las secreciones
bronquiales, la conservación de la presión
pleural el alivio del dolor y cuando las cosas
van a más mediante traqueotomía.
3) Cohibir la hemorragia.
4) Responder la volemia.
5) Debridar la herida en los hospitales.

b. En consecuencia en el tratamiento de emergencia de


la lesiones torácicas: el alivio de la dificultad
respiratoria, la oclusión de la herida, la inmovilización
del tórax, el alivio del dolor, el alivio del neumotórax
a tensión y la cohibición de la hemorragia tienen
procedencia definitiva sobre el reemplazo de la
sangre pérdida (hipovolemia).

Sección IV. HERIDAS DEL ABDÓMEN

3.9 Generalidades

Las causas de heridas abdominales pueden ser


variables: Desde las balas, fragmentos o bombas, o
cascos de metralla, hasta bayonetas, cuchillos u otros.
Las heridas abdominales adquieren mayor gravedad
cuando comprometen órganos internos como hígado,

3 - 21
bazo, o perforan el tubo digestivo o un vaso sanguíneo
más o menos grueso. En este caso requieren tratamiento
de emergencia rápido y una evaluación inmediata para
tratamiento quirúrgico que será el único que salve,
dependiendo su éxito precisamente del tiempo que
demore en llegar el paciente a la sala de operaciones.

a. Examen
Quítele la ropa al herido para dejar el abdomen
expuesto, pero sin arrancar las partes de la ropa
que se hayan pegado a la herida.

 Observe
Heridas superficiales o penetrantes, contusiones o
tumefacción (huellas de excoriación o
deformaciones), evisceración de intestinos y otros
órganos internos.

 Escuche
Si el herido se queja de dolor en el abdomen.
Hable
Pregúntele qué pasó, cuándo y cómo.

 Palpe
Percuta suavemente en el abdomen con un dedo:
para observar si en alguna parte del abdomen o en
la totalidad del mismo sufre de dolores o
endurecimiento

 Sospeche
El traumatismo de los órganos internos
abdominales se produce a causa de heridas por
proyectil o de heridas por puñalada, explosiones,
desaceleración, accidentes de tráfico,
aplastamiento o caída.
Estado de shock por hemorragia abundante en el
interior de la cavidad abdominal.

3 - 22
 Palpación del abdomen
Presione con la palma de la mano en distintas partes del
abdomen, en el sentido de las agujas del reloj.
Compruebe si el abdomen está blando (normal) o
endurecido y si siente dolor.
Coloque ambas manos en las caderas y presione hacia
abajo para observar cualquier dolor y el grado de
estabilidad: si hay Fractura de la pelvis.
Examine el periné y los órganos genitales. Estos forman
parte del abdomen. Respete las normas culturales y
sociales sobre el particular.

Observación:
Después, durante el examen, dé la vuelta al herido para
observar si tiene heridas a los lados del tórax o detrás del
abdomen.

b. Síntomas y signos:

1) Dolor abdominal generalizado.


2) Herida penetrante en pared abdominal.
3) Rigidez de músculos abdominales (vientre en
tabla).
4) Shock.

c. Complicaciones de las heridas de abdomen

1) Hemorragia que es difícil de detener, excepto


mediante cirugía; pero que puede causar la muerte
del paciente antes de llegar a la sala de operaciones si
el vaso comprometido es más o menos grueso o han
sido gravemente lesionados órganos como el hígado,
bazo o riñones.

2) Shock que es grave y difícil de controlar


especialmente si se acompaña de hemorragia
intensa.

3 - 23
3 ) Peritonitis, que acompaña casi siempre a este tipo
de lesiones.

4) La peritonitis junto con la hemorragia con las


principales causas de muerte de estos pacientes.
La infección peritoneal puede ser debida a bacterias
provenientes del exterior introducidas al abdomen
por el agente causante de la herida, o por
material infectado del tubo digestivo que escapa de él
al ser perforado.

3.10. Primeros auxilios y tratamiento de emergencia

a. Primeros auxilios:

1) Cubrir las heridas abdominales con apósitos


estériles secos y fijarlos con vendas de tela,
gasa, o esparadrapo, teniendo en cuenta que no
deben estar muy ajustados.
2) No tocar, no empujar, intentando introducir los
órganos o viseras que estuvieran expuestos;
cubrirlos únicamente con apósitos estériles.
3) No administrar agua por la boca, debiendo tan
sólo humedecer los labios; porque si hubiera
perforación intestinal pasaría a la cavidad
peritoneal diseminando más la infección, y
porque, como estos pacientes tienen que ser
anestesiados para la operación es mejor con el
estómago vacío.

4) Si los intestinos están expuestos:

a) No los toque directamente con las manos


descubiertas.
b) Proteja sus manos con bolsas de plástico,
guantes o cualquier otro elemento de
protección.
c) No vuelva a colocarlos en el abdomen.

3 - 24
d) Cubra la parte expuesta con cuidado,
mediante el uso de un gran apósito húmedo
(use agua limpia o una solución salina
estéril, si dispone de ella).
e) No emplee ningún material que se adhiera o
que se deshaga al mojarse, como el papel
higiénico, los paños faciales, las toallas de
papel o el algodón.
f) Sujete el apósito con vendas y esparadrapo.

5) Si hay un objeto clavado en el abdomen:

a) No lo saque.
b) Colóquele un apósito alrededor del objeto e
improvise con telas o apósitos gruesos o
abultados, lo más limpios posible, para
rellenar el espacio alrededor del objeto.
c) Aplique una venda de sujeción, por encima
del apósito, para mantenerlo en su lugar.

(6) Tratar el shock por los medios conocidos. Si


hay reemplazos de éste (Coloides etc.), tan
pronto como sea posible.

(7) Tratar el dolor: a d m i n i s t r a r morfina por


vía intravenosa en pequeñas dosis,
registrándose la cantidad y hora de aplicación
con exactitud.

(8) Administrar antibióticos para reducir la infección.

(9) Evacuación al hospital lo más pronto posible,


recostado de lado, con las rodillas flexionadas
para reducir la tensión del abdomen.

b. Tratamiento de emergencia. Además de los primeros


auxilios:

1) Trasfundir liberalmente al paciente.

3 - 25
2) Pinzas los vasos sangrantes y las perforaciones
intestinales; las pinzas cerradas serán involucradas
dentro de los apósitos y vendajes oclusivos.
3) Intubación nasogástrica.

Sección V. CONTUSIONES

3. .11 Generalidades

Contusión es la lesión traumática producida por


el choque de un objeto en una parte de cuerpo,
pero con integridad de los tegumentos sin llegar a
causar daño aparente en órganos internos (Hueso,
nervios, viseras, etc).

a. Clasificación. De acuerdo a la intensidad la


contusión se clasifica en:

1) Equimosis “cardenal” o moretones): es la


hemorragia discreta que procede sólo de los
capilares y que se infiltra entre los tejidos donde
se coagula a poco de extravasarse.
2) Hematomas (“chinchones”), es la hemorragia
que procede de vasos mayores y que se
conexionan entre espacios intercelulares de
los tejidos, donde se coagula únicamente la
parte periférica de la bolsa sanguínea,

3 - 26
permaneciendo el resto en forma líquida por lo
menos durante algún tiempo.
b. Síntoma y Signos:

1) Dolor en la zona de contusión.

2) Hinchazón y coloración morada, en la zona


contundida que varía, de acuerdo al tiempo
trascurrido.

3.12 Primeros auxilios y tratamiento


a. Calmar el dolor (con analgésicos).
b. Colocar una compresa algodonada y un vendaje
ajustado la zona contusa. Para las contusiones
de cabeza, conviene que la presión sea lo más
fuerte posible.
c. Aplicar bolsa de hielo encima del vendaje, con el
objeto de disminuir el dolor y la hemorragia.
d. Después de 48 horas, aplicar calor y masajes
en la zona afectada para reactivar la absorción
de la sangre extravasada.
e. En ciertas oportunidades, en las contusiones de
miembros, es necesario aplicar un torniquete por
encima de la contusión para detener la hemorragia
intersticial (entre los planos musculares), en la
misma forma que cuando se trata de una
herida, pero muy cortos periodos
f. No mover el segmento contusionado más de lo
necesario.
g. No aplicar calor inmediatamente después de
producida la contusión.

3 - 27
Sección VI. FRACTURAS

3.13 Generalidades

a. Las fracturas son lesiones que condicionan


solución de continuidad en las estructuras del
sistema óseo.
a. Signos y Síntomas. Los Síntomas y signos de una
fractura son:

1) Sensibilidad en el punto lesión con Dolor al


mover el área afectada.

2) Incapacidad para mover la parte lesionada


(importancia funcional).

3) Aspecto distinto al natural (deformidad y posición


diferente).

4) Hinchazón y cambio de color en la piel, en la


zona fracturada (edema, flictenas, equimosis).

5) Es posible que un fracturado presente o no todos


estos signos. En todo caso si no se está seguro,
proporcionarle al paciente el beneficio de la duda
y tratarlo como un fracturado.

b. Clases. Hay dos clases principales de fracturas.

1) Fractura cerrada o rotura en el hueso sin abertura


de piel (herida).

3 - 28
2) Fractura abierta está expuesta a ser
contaminada debido a rotura en el pie. Las
fracturas abiertas pueden ser ocasionadas por
fragmentos óseos que atraviesan los tejidos
blandos y rompen el hueso.

Fractura cerrada

3.14 Primeros Auxilios

a. Actúe con sumo cuidado. Si Ud., cree que una


persona tiene un hueso fracturado manéjelo
cuidadosamente. El manejo brusco o descuidado
ocasiona dolor y aumenta las posibilidades de
postración nerviosa. Además, los extremos del
hueso fracturado tienen filo y pueden cortar el
músculo y vasos sanguíneos, nerviosos y la piel.

3 - 29
Fractura abierta

b. Recuerde. No mueva un fracturado a menos que


sea necesario. Si lo mueve, actúe con suavidad y
trate de evitar que la parte fracturada se desplace;
si hubiese herida (con la fractura), aplique un
vendaje como lo aplicaría para cualquier otra
herida. Si hay hemorragia, cohibirla. Para detener
la hemorragia no aplique torniquete sobre el foco
de la fractura. Recuerde todo fracturado antes de
ser “movilizado” debe ser “entablillado”.

 Observe
- Si hay heridas, inflamación, quemaduras,
deformidades de la extremidad o luxación de las
articulaciones.
- Si el herido se puede sujetar el brazo fracturado con
la otra mano.

 Escuche
- Si el herido se queja de dolor en el brazo o
extremidad, o de sensibilidad anormal.

3 - 30
- Hable
- Pregúntele qué pasó, cuándo y cómo.
- Pídale al herido que mueva la extremidad lesionada:
le duele al moverla o le resulta imposible.

 Palpe
- Las partes doloridas y las deformidades, así como
donde haya presencia de crepitaciones (chasquidos o
crujidos de los extremos fracturados del hueso).
- Evalúe la circulación distal.
- Evalúe el estado neurológico: los movimientos, la
sensibilidad.

c) Entablillamiento para Fracturas:

(1) Todas las fracturas requieren entablillamiento.


Las personas con fracturas en los brazos o
piernas o en los huesos de la pelvis del dorso y
del cuello, deben entablillarse en el “lugar donde
se encuentran o yacen”, antes que se intente
cualquier movimiento o trasporte. El
entablillamiento correcto alivia el dolor de una
fractura y frecuentemente impide o alivia la
postración nerviosa. La inmovilización de los
fragmentos de un hueso fracturado mediante el
uso de tablillas evita que los bordes
irregulares del hueso lesionen los vasos
sanguíneos y los nervios.
(2) El entablillamiento correcto de una fractura
cerrada impedirá que fragmentos óseos
atraviesen la piel y conviertan la fractura
cerrada en una fractura abierta. El
entablillamiento correcto de una fractura abierta
evitará lesiones adicionales en la herida.
(3) La inexistencia de tablillas especiales pueden
determinar que se improvise tablillas con
cualquier material que se pueda tener a la
mano. Por ejemplo, ramas de árboles, palos,

3 - 31
fusiles, cartón, periódicos o revistas enrollados,
etc. Recordar que las tablillas siempre pueden
tener partes almohadillas, especialmente en donde
tocan las zonas óseas prominentes, tales como
codo, muñeca, rodilla y tobillos. Puede usarse
cualquier material blando para complementar las
tiras de la tela usadas para almohadillar la tablilla.

d) Tablillas para los huesos fracturados de la pierna, cara,


o muslo:

(1)Aunque no sea el mejor método, una de las


maneras rápidas de entablillar una pierna fracturada
consiste en atarla a la pierna sana del
paciente. El almohadillado, tal como poncho,
frazadas o polaca dobladas se colocará entre las
piernas del paciente, sujetándolos en varios
puntos por encima y debajo de la fractura. En este
caso, no se debe quitar el calzado del fracturado,
pero debe atársele los pies, a través del arco y la
punta, con lo cual se evita que el pie que el pie de
la pierna fracturada penda hacia los lados y
evita la torsión de la pierna fracturada.

( 2 ) Para atar las piernas, no deben usarse materiales


angostos, tales como alambre, p cordón; mejor,
deben utilizarse materiales tales como correas, tiras
de la tila “bandoleras” y pañuelos. No deben
hacerse sujeciones a través de la fractura en la
pierna.

3 - 32
(3) No debe moverse a un paciente que tiene una
pierna fracturada antes que haya sido entablillo
debidamente. Cuando se trasporte tiene que
ser en camilla. Si esto no fuese posible y el
movimiento tiene que realizarse, actúe según
procedimiento descrito antes y traspórtelo
arrastrándolo en línea recta sin arrastrarlo o
moverlo de lado.
(4) Si existiese tiempo y materiales disponibles, se
puede confeccionar buenas “tablillas” para la
pierna fracturada empleando dos palos, carabinas
o fusiles y una frazada, poncho o parte de una
tienda individual. Tener la precaución si se usan
armas como tablillas, cerciorarse completamente
que están descargadas. Enrolle los palos (o
armas), en la frazada doblada u otro material de
almohadillado desde ambos lados, Esto forma
una canaleta almohadillada en donde descansa la
pierna
(5) Sujétese las tablillas firmemente en varios lugares
arriba y debajo del foco de fractura. Las tablillas
para las fracturas de los huesos de la pierna
deben extenderse desde una zona por encima
de la rodilla a u na zona por debajo de la piel
(6) Si el hueso fracturado está en el muslo en la
cadera, pueden usarse palos y frazadas para las
tablillas como en el caso de fracturas de
piernas con la diferencia en su aplicación, que
la tablilla interior debe extenderse desde la
ingle hasta un poco debajo del pie. Siempre
asegurarse que los extremos de las tablillas estén
con almohadilladas.

Tablilla al tobillo fracturado

3 - 33
Tabilla al codo fracturado

Tablilla al muslo o cadera fracturada

3 - 34
e) Tablillas para los huesos fracturados del brazo

(1) Mantenga inmóvil el hueso fracturado del brazo


mediante tablillas. Esto reduce el dolor e impide
daños a los tejidos blandos. Pueden confeccionarse
tablillas temporales de tablas, ramas, cartones
doblados, revistas, periódicos, etc. una buena regla
general para recordar cuando se entablilla cualquier
hueso largo es confeccionar las tablillas lo
suficientemente largas como para extenderse desde
por encima de la articulación inferior a la fractura. Las
tablillas deben estar almohadilladas siempre con
material suave para proteger el miembro contra la
presión y ficción. Ate las tablillas firmemente en
varios puntos arriba y debajo de la fractura, pero
no tan ajustados que interrumpan el flujo de la
sangre.

3 - 35
(2) Es necesario aplicar dos tablillas, una a cada lado
del brazo. Si un codo lesionado está Flexionado, no
trate de enderezarlo; si está recto, no trate de
flexionarlo. La figura 19 muestra ejemplos de trabillas
aplicadas correctamente al antebrazo, a la parte
superior del brazo y al codo. En ella se ha omitido al
almohadillado de las tablillas para propósitos de
claridad.

(3) El cabestrillo es la manera más rápida para apoyar un


hueso fracturado del brazo y hombro, un brazo torcido,
o un brazo con lesión dolorosa. El brazo debe
envolverse bien ajustadamente al cuerpo para que no
se mueva. Se puede confeccionar un cabestrillo al
usar cualquier material que apoye todo el brazo o una
parte del mismo y le sostenga cerca del cuerpo.

Cabestrillo para fractura de brazo

3 - 36
3.15 Fracturas del Cuello

a. Son extremadamente peligrosas. Los fragmentos del


hueso pueden cortar la médula espinal. Mantenga la
cabeza del paciente recta e inmóvil con el cuello un
poco arqueado. Si está consiente adviértale que no se
mueva; el movimiento indebido puede causarle la muerte.

b. La manera de proteger una fractura del cuello es


siguiente:

1) Colocar debajo del cuello una toalla enrollada o un


rollo confeccionado con ropa, permitiendo así que la
cabeza caiga ligeramente hacia atrás.

2) Colocar enseguida frazadas enrolladas o cualquier


otro elemento disponible, a cada lado de la cabeza
con el objeto de eliminar movimientos laterales.

3) Mantener la cabeza en posición recta para lo cual


envolver el cuello con un cartón, periódicos,
levantando antes el cuello de la camisa para
proteger la piel. Después colocar el material
semirrígido, se le asegura con una venda que se
anuda en la nuca.

4) Levantar el paciente para el trasporte a una instalación


sanitaria, vigilando que una persona se encargue de
sostener la cabeza, para mantenerla recta,
mientras otras ayudarán a levantar el cuerpo.

3 - 37
3 - 38
3. 16 Fracturas de la Columna Vertebral

a. Colocar al paciente en decúbito dorsal (de


espaldas), en terreno plano y ponerle debajo de la
región lumbar un frazada enrollada y otra debajo del
cuello, para restablecer la curvatura normal de la
columna.

b. Trasportar sobre una camilla ó tabla ancha,


siempre con el rollo bajo la cintura. Al levantarlo
para colocarlo en ella extremar las medidas de
cuidado es preferible que este trabajo lo realicen 4
hombres, cuando menos.

3 - 39
3.17 Fracturas de Clavícula

a. Cuando se fractura la clavícula, el hombro en el


afectado se cae, el brazo del lado fracturado no se
puede levantar y el paciente generalmente lo sostiene
con su mano opuesta.

b. La parte lesionada se inmoviliza de la siguiente manera:

1) Atando el brazo al pecho con vendajes triangulares


o con un vendaje de Velpeau.

2) Otro método de inmovilizar la clavícula es mediante


un vendaje en figura ocho improvisado con dos
cinturones.

Vendaje de Vealpeu

3 - 40
Método de Inmovilizar la clavícula con 2 cinturones

3.18 Fractura de las costillas

a. El dolor puede aliviarse restringiendo el movimiento


de las costillas lesionadas.

b. El procedimiento que se emplea es el siguiente:

1) Cortar tiras de esparadrapo que tenga la longitud


suficiente como para abarcar todo la
circunferencia del tórax del paciente.
2) Hacer que el paciente expulse todo el aire de
sus pulmones y que detenga la respiración en
el momento que se pega cada tira de
esparadrapo.
3) Pegar rápida y uniformemente cada cinta de
esparadrapo en forma escalonada, desde por
debajo del omóplato hasta el borde inferior de la
última costilla.

3 - 41
Vendaje circular del tórax

4) Cuando no se dispone de esparadrapo, se puede


inmovilizar el tórax con un vendaje ajustado
suficientemente como para que el paciente
respire a expensas del movimiento abdominal
(diafragmático).

3.19 Tratamiento de emergencias de las fracturas

a. El tratamiento de las fracturas tiene, particularmente


en las fracturas abiertas a prevenir la infección de las
partes blandas, la cual podría ocasionar una complicación
grave del hueso y/o articulaciones fracturados.

3 - 42
b. Las normas generales del tratamiento de emergencia de
las fracturas son:

1) Determinación inicial de la extensión de las lesiones.


2) Evaluación de la extensión de las lesiones
incluyendo el papel que juegan los cuerpos
extraños y los fragmentos óseos desprendidos
(Fracturas con minuta).
3) Ejecución de incisiones amplias cuando sea
menester.
4) Exploración completa de la herida, cuando esté
presente.
5) Escisión cuidadosa de los tejidos desvitalizados
durante el acto quirúrgico.
6) Remoción de todos los cuerpos extraños, incluso
loa pequeños fragmentos óseos que se hayan
desprendido totalmente.
7) Evaluación de las lesiones asociadas de nervios,
tendones y vasos sanguíneos.
8) Realización de incisiones relajantes y contra
incisiones cuando sea pertinente.
9) Cierre de las heridas por la segunda intención, lo cual
favorece el drenaje.
10) Inmovilización postoperatoria.

c. El tratamiento de emergencia de las fracturas es el


siguiente:

1) No intentar reducir fracturas.

2) Entablillar el foco de fractura para prevenir se


lesionen más las partes blandas y disminuir las
posibilidades que ocurra shock. Se ha demostrado
que el entablillado inadecuado o la omisión del mismo
en las fracturas cerradas del fémur origina la
acumulación de sangre, en una proposición de casi el
cincuenta por ciento (50%) de sangre circulante, en
las partes blandas del muslo lo cual condiciona
cuadros graves de shock.

3 - 43
3) Calmar el dolor.
4) Trasfundir sangre total, plasma, etc.
5) Cubrir con apósitos estériles los fragmentos óseos
protruidos.
6) Administrar antibióticos.
7) Las lesiones óseas y visualizar los fragmentos
fracturados, así como los cuerpos extraños, los
cuales deberán extraerse y eliminarse durante el
desbridamiento en el curso del acto quirúrgico.
8) Liberar al paciente del entablillado protector, recién
cuando vaya a ser intervenido quirúrgicamente o
traumatológicamente.

Sección VII. QUEMADURAS

3.20 Generalidades

La mecanización de la vida actual, incluyendo las


fuerzas armadas, ha determinado un aumento grande en el
número de lesiones por quemaduras.
a. Definición. Son lesiones producidas por el calor,
sustancias cáusticas (ácidos y álcalis), la electricidad y
radiación en sus diversas formas.

b. Clasificación:

1) Según la intensidad de la lesión en los tejidos,


pueden ser: 1°, 2° y 3° grados.
a) Las quemaduras de primer grado presentan
enrojecimiento en la piel, ejemplo: quemadura por
exposición al sol o eritema solar.

b) Las quemaduras de segundo grado se caracterizan


por la formación de flictenas (ampollas).

3 - 44
c) Las quemaduras de tercer grado se caracterizan
porque las lesiones abarcan otros tejidos por
debajo de la piel.

d) En relación con este aspecto, otros agrupan a las


quemaduras en:

(1) Quemaduras superficiales que comprenden a


las de 1° y 2° grado de la clasificación
anterior y que son lesiones en las cuales la
dermis está intacta. Si no hay infección o ésta
es leve curan por epitelización.

(2) Quemaduras que corresponden a las del 3°


grado de la clasificación anterior, estas
quemaduras dermo epidérmicas no curan
fácilmente; su curación demora muchos meses
con presencia de contracturas y fibrosis que
son extremadamente serias, cosmético y
funcionamiento.

(3) Carbonización segmentaría, quemaduras con


necrosis definitiva y destrucción completa de
segmentos completos de los miembros.

2) Según la extensión de las lesiones la gravedad de una


quemadura depende más de la extensión de la superficie
quemada que de la intensidad de la misma. Se basa en la
determinación de las áreas corporales lesionadas en
relación con la superficie total el cuerpo. Existen varios
procedimientos para determinarla, siendo el más practico
el de la “Regla de los Nueve”. De acuerdo a la extensión
tenemos:

3 - 45
Regla de los nueve

a) Quemaduras menores: son aquellas quemaduras


de segundo grado que abarcan menos del 15%
del área del cuerpo o quemaduras de tercer
grado que comprometen menos del 5% del área
corporal.

b) Quemaduras moderadas: son quemaduras de


segundo grado que abarcan del 15% al 30%
del área del cuerpo o quemaduras de tercer
grado de menos del 10% del área corporal. Se
exceptúan la cara, manos y los pies o
quemaduras complicadas debidas a lesión de

3 - 46
las vías respiratorias, fracturas, lesión mayor de
tejidos blandos o quemaduras eléctricas.

c) Quemaduras Críticas: son todas aquellas que


abarcan más de 30%, en quemaduras de
segundo grado y más del 10% en las de tercer
grado incluyendo las exceptuadas en el párrafo
anterior. Estas ponen en peligro inminente la vida
del paciente.

c. Síntomas y signos. Como síntomas dependientes de


las quemaduras y en relación con la magnitud de éstas,
podemos señalar los siguientes: Dolor, ansiedad, postración
o shock (siendo éste muy frecuente en las quemaduras
severas). Los signos han sido señalados al referirnos a la
clasificación.

3.21 Primeros Auxilios

a. Cubrir cuidadosamente el área con un vendaje


estéril y seco.

1) Si la ropa cubre la quemadura, corte la tela y


levántela suavemente. No jale la ropa sobre el
área quemada, ni trate de sacar los pedazos
de ella que pudieran quedar adheridos a la
zona, por el peligro de causar nuevas heridas
o infecciones.
2) No trate de limpiar la quemadura ni lavarla
3) No perfore las ampollas.
4) No aplique grasa, vaselina o ungüentos, ni
otras sustancias sobre la quemadura.
5) No deje artículos que puedan apretar o
ajustar al paciente, tales como: Anillos,
brazaletes, relojes, pulseras, cinturones, botas,
polainas, etc.
6) No respire directamente sobre la herida, ni
sople tratando de aliviar el ardor o dolor; al

3 - 47
contrario la persona que atiende debe cubrirse
la nariz y la boca, con un pañuelo o una gasa,
para evitar los peligros de infección.
7) No cubra las quemaduras de la cara o periné
(entre piernas y genitales), es preferible
dejarlas expuestas.

b. Impedir la postración nerviosa o Shock o tratarlo si


ya existiese, para lo cual:

1) Colocar al paciente en posición cómoda.


Manéjelo con mucha suavidad y no lo mueva
más de lo absolutamente necesario. Si está
inconsciente colóquelo de costado, con la
cabeza volteada de lado para impedir que se
ahogue.
2) Mantener abrigado al paciente, porque el
frío y las corrientes de aire son
extremadamente perjudiciales para el
quemado, evitando que las prendas de abrigo
rocen con la superficie quemada, mediante
el empleo de arcos o cajas de separación.
3) Aliviar el dolor; estas heridas son muy
dolorosas por lo que es recomendable la
administración de morfina, por vía parenteral o
intravenosa. Si no hubiese compromiso
respiratorio o TEC.
4) Administrar líquidos: Si el paciente está
consiente, no vomita y no presenta heridas en
el vientre se le debe administrar agua con sal,
en pequeñas cantidades (tabletas de sal o
media cucharadita a la solución anterior.
Administrar esta solución gradualmente, al
comienzo a pequeños sorbos y después
aumentar a un tercio de taza cada hora, si
vomita o tiene náuseas, suspender la
administración.
5) No administrar agua salada tibia.

3 - 48
c. Prevenir la infección, aplicando antibióticos de
inmediato y continuar hasta que pase el peligro de infección.
Aplicar también, vacuna antitetánica a los quemados en
segundo y tercer grado. Evacuar los pacientes a una
instalación asistencial.

3.22 Quemaduras causadas por sustancias Cáusticas

a. En las quemaduras ocasionadas por ácidos (ácidos


clorhídrico, cítrico, acético, fénico, sulfúrico), lavar las
zonas lesionadas con agua carbonatada (una
cucharadita de bicarbonato por un litro de agua).

b. En la quemaduras producidas por álcalis (posada,


soda cáustica, cal viva, etc.), se lavan de inmediato las
zonas lesionadas con soluciones ácidas: agua acidulada
(dos cucharas de vinagre por un litro de agua), o sumos de
cuatro o cinco limones por litro de agua.

3.23 Tratamiento de emergencia

Los objetos del tratamiento de toda quemadura son los


siguientes:
1) La prevención del shock o su tratamiento, si
dicha complicación estuviese presente.
2) La prevención de la infección.
3) El alivio del dolor y de la ansiedad.
4) La curación de las heridas tan pronto como se a
posible y factible.
5) La preservación de la función.

b. El tratamiento de emergencia iniciado con los primeros


auxilios comprende:

1) Aplicación de apósitos y vendajes oclusivos, los


cuales no serán quitados hasta que el paciente

3 - 49
alcance una instalación con facilidades quirúrgicas.
2) Administración de analgésicos; si se trata de
morfina la aplicación será por vía endovenosa
siempre que no exista compromiso de la función
respiratoria o traumatismo cerebral.
3) Administración de barbitúricos o sedantes por la vía
adecuada en función del estado del paciente.
4) Administración de bebidas azucaradas, nunca debidas
alcohólicas.
5) Conservación del paciente en reposo absoluto y
posición adecuada.
6) Hidratación del paciente por vía oral o parenteral según
el caso.
7) Administración de toxoide antitetánico.
8) Administración de antibióticos.
9) Eliminación de todo manipuleo innecesario del
paciente.
10) Evacuación adecuada hacia instalaciones donde pueda
efectuarse en mejores condiciones el tratamiento
quirúrgico, a fin de acelerar la curación de las
quemaduras y la preservación de las funciones.

Sección VIII. PREVENCIÓN DE LAS INFECCIONES

3.24 Generalidades

a. Las personas están expuestas a adquirir


enfermedades infecciosas. En consecuencia, toda persona
debe aplicar, emplear adecuadamente las normas simples
que se puntualizan en el cuadro adjunto para evitar la
contaminación o adquisición de enfermedades.

b. Los gérmenes vencen las barreras


tegumentarias, al romper algunas de las etapas de control
que se puntualizan en el Cuadro II. Penetran al organismo
por heridas leves, medianas o profundas, luego se multiplican
en colonias, ponen en juego mecanismos que destruyen los
tejidos (lisis) vencen a los glóbulos blancos de la misma

3 - 50
sangre y producen toxinas. Como consecuencia de estos
hechos, se produce en el organismo una reacción local y otra
general.

c. Las reacciones se manifiestan por los siguientes


síntomas y signos: cambio de color, aumento de calor
(fiebre), dolor formaciones de pus, linfangitis, cefalea,
malestar y otras reacciones. Cuando una herida no está
contaminada (herida quirúrgica) se dice que es aséptica;
cuando una herida ha sido alcanzada por gérmenes se
dice que está contaminada.

d. Cuando estos gérmenes se han multiplicado en


colonias se dice que está infectada. Existen gérmenes que no
consumen oxígeno (anaerobios) en su metabolismo como
los del tétanos y gangrena gaseosa y viven en heridas
profundas en donde desarrollan su actividad en las
anfractuosidades de las mismas.

e. Defensas del cuerpo humano. Las defensas


orgánicas son de cuatro niveles:

1) Barrera Tegumentaria: Piel y Mucosas.


2) Células Blancas (Leucocitos) de la sangre.
3) Inmunidad: Producción de anticuerpos de
defensa.
4) Ganglios: Hipertrofia funcional.

3 - 51
3.25 Pasos o etapas para prevenir Infecciones

a. Procedimientos y equipo

3 - 52
b. Tipo de Infecciones

3 - 53
3.26 Tratamiento Preventivo

a. La prevención de las infecciones es


fundamental puesto que la mayor parte de las heridas se
caracterizan por desvitalización de los tejidos, extravasación
de sangre, disrupción de la irrigación local, introducción de
cuerpos extraños y contaminación con una variedad de
gérmenes. Todos estos factores actúan conjuntamente para
producir infecciones.

3 - 54
b. Las medidas adecuadas para prevenir la
aparición de las infecciones son:

1) Cirugía precoz y adecuada que incluye


desbridamiento adecuado, hemostasia
conveniente, extracción de cuerpos extraños;
drenaje conveniente; apósito y vendajes;
sutura sin tensión; inmovilización de la zona
herida, etc.
2) Antibiótico terapia precoz; pero no confiar
ciegamente en ella.
3) Quimioterapia.
4) Inmunización precoz y vacunoterapia.

Sección IX. LESIONES CAUSADAS POR AGENTES


FISICOS O QUÍMICOS

3.27 Lesiones causadas por el Calor

a. Generalidades. Las tropas expuestas a alta


temperatura ambiental o a alta temperatura y gran
humedad, están en peligro de sufrir tres tipos de cuadros
clínicos: calambres, fatiga o a gotamiento, e insolación
o golpe de calor. Cualquiera de estas lesiones pueden
incapacitar a una persona, pero la insolación puede ser
fatal a menos que se trate pronta y adecuadamente al
paciente.

b. Calambres. Los calambres se deben


fundamentalmente a disminución de sal en el cuerpo
debido a la pérdida excesiva de este elemento por la
traspiración (ejercicios, marcha, etc.) y la suficiente
ingestión o reposición del mismo. La deshidratación es la
causa principal que determina la presentación de
calambres.

3 - 55
1) Síntomas y Signos: Fundamentalmente se
trata de molestias dolorosas de los músculos
esqueléticos, principalmente los de las
pantorrillas y el abdomen. Los pacientes pueden
presentar palidez de la piel, sudoración fría,
debilidad general y a menudo vómitos, pero la
temperatura del cuerpo permanece normal.

2) Primeros Auxilios y Tratamiento de


Emergencia. Administrar agua con sal (2
tabletas de sal o un cuarto de cucharadita por litro
o cantimplora de agua). Los pacientes deben
deber de tres a cinco cantimploras llenas en
doce horas. Además, reposo absoluto y masajes
musculares.
c. Agotamiento por c alor. Se produce por lentitud de
circulación sanguínea, debido a la pérdida excesiva de
agua y sal del cuerpo por efectos de la traspiración.

1) El agotamiento por calor se manifiesta por


dolor de cabeza, confusión mental, vértigo
(mareos), somnolencia debilidad, marcada y
ocasionalmente desmayo. Los signos más
frecuentes son: Piel pálida, fría y húmeda por el
sudor. La temperatura oral puede ser mayor que
la normal. La presión baja y el pulso es débil y
rápido.

2) Primeros auxilios y tratamiento de Emergencia

a) Trasladar al paciente a un lugar fresco, con


sombra y colocarlo en posición horizontal con
la cabeza a nivel del cuerpo.
b) Elevar los pies del paciente y friccionar las
piernas y los brazos con el objeto de activar la
circulación.

3 - 56
c) Aflojar o quitar las ropas del paciente para
ayudar a refrescar su cuerpo.
d) Administrar grandes cantidades de solución
salina por vía oral, dándole a tomar tanto
como pueda beber. (La solución debe ser:
Dos a cuatro tabletas de sal por litro o cantina
de agua).
e) Si el paciente está inconsciente inyectar
solución salina estéril por vía endovenosa
gota a gota, hasta que el paciente recupere el
conocimiento.

d. Insolación o golpe de calor. Esta es la condición más


grave de los efectos producidos por el calor, teniendo un alto
porcentaje de mortalidad, sobre todo en regiones calurosas.

1) Síntomas y Signos: Las características más


importantes son: La ausencia de sudoración
y la elevación excesiva de la temperatura
corporal comienza generalmente con colapso
repentino (caída brusca de la presión) y
pérdida de conocimiento. La piel está
enrojecida, caliente y seca. Los signos de
insolación inminente: dolor de cabeza mareos,
confusión mental, deseos frecuentes de orinar y
disminución o falta de sudor.

2) Primeros Auxilios y Tratamiento de Emergencia:

a) Baja la temperatura del cuerpo lo más


rápidamente posible, para lo cual: Quitar la
ropa al paciente y sumergirlo en agua fría o
helada si fuera posible abanicándolo para
aumentar el enfriamiento acelerando la
evaporación.
b) Friccionar brazos, piernas y tronco para
aumentar la circulación de la sangre en la
piel y los tejidos subyacentes.

3 - 57
c) Llevar al paciente a un Hospital,
rápidamente, en una ambulancia o vehículo
abierto para que la corriente de aire lo
continúe enfriando.
d) Controlar la temperatura rectal para
desprender las medidas de enfriamiento
cuando la temperatura alcance los límites
normales (37° C).
e) Administrar solución salina por vía
intravenosa, gota a gota; y cuando el
paciente puede beber darle agua con sal,
proporción indicada anteriormente.
f) Si apareciera cianosis (coloración azulada de
la piel) administrar oxígeno, tan pronto como
sea posible.

3.28 Lesiones Causadas por el Frío

a. Generalidades. Las lesiones producidas por el


frío son de intensidad variable y comprenden:
Sabañones, pie de trinchera pie inmersión,
congelación parcial y congelación general; estando la
graduación condicionada por la intensidad y duración de la
exposición al frió. El tipo de lesión depende de la
temperatura a la que se está expuesto, la duración de
la exposición y de los factores ambientales que pueden
intensificar el efecto de la temperatura. Una
característica es que la lesión aparece tardíamente,
después de la exposición.

b. Sabañones. Afectan frecuentemente las manos


y son el resultado de la exposición a temperatura por
encima del punto de congelación, asociadas con un alto
grado de humedad.

c. Pie de inmersión. Implica lesión causada por


exposición, por más de doce horas, al agua con una
temperatura por debajo de los diez grados centígrados.

3 - 58
d. Pie de Trinchera. Las lesiones también pueden
ocurrir en las manos; resulta de la exposición prolongada
de los miembros al frío, a temperaturas que fluctúan de 0° C
a 10° C, a menudo en un ambiente húmedo y
usualmente en relación con la falta de movimiento o
cambio de posición de las extremidades. También puede
reproducirse por el uso por mucho tiempo de medias y
zapatos húmedos y ajustados. El tiempo necesario de
exposición varía de pocas horas a varios días.

1) Síntomas y signos: Algunos enfermos no


presentan síntoma alguno, pero generalmente
los pies se sienten entumecidos, pesados y la
marcha es penosa y torpe. Puede haber
sensación de hormigueo y de calambre dolorosos.
Si se quitan los zapatos, los pies se hincharán
siendo esta mayor cuanto mayor haya sido
ocasionada la exposición al frió a tal punto que el
edema ocasiona la obstrucción de los vasos
sanguíneos disminuyendo la circulación de la
sangre en la región afectada. Si el tratamiento no
se realiza rápidamente puede sobrevenir la
gangrena y ocasionar la pérdida de todo o parte del
pie:

a) Evitar parase en agua, nieve o lodo.


b) Realice ejercicios
c) Administrar masajes

3 - 59
3 - 60
e. Congelación Esta lesión se produce al
congelarse lo tejidos de un área localizada del miembro,
por exposición a temperaturas menores de 5°C,
especialmente si está soplando viento fuerte. El periodo de
exposición varía desde unos cuantos segundos a varias
horas; en la grandes alturas las lesiones pueden ser
instantáneas en las zonas expuestas del cuerpo como
dedos, nariz, pabellones de las orejas, etc. la temperatura
fluctúa entre menos 29° C y menos 62°C (29° y -62/C)
Agravan el proceso la fatiga, inanición y la mala circulación.
Esta última causada por prendas de vestir ajustadas o
cuando el cuerpo se enfría por no llevar puesta la ropa
adecuada.

1) Síntomas y s ignos: la parte afectada se


siente incómodamente fría y luego
entumecida seguida de dolor punzante o
urente (como quemadura). El pie se
enrojece, luego palidece y se pone blanca
como la cera. Se pierde la sensibilidad y si es
más grave se hincha y sangra. Al
descongelarse la piel la lesión es igual a una
quemadura grave.

2) Tratamiento de emergencia.

a) Quitar toda la ropa húmeda y apretada.


b) Calentar la parte congelada con la
mano y las zonas del cuerpo, con
temperatura normal con aire caliente o
tibia. No se debe calentar la parte
afectada haciendo caminar al paciente,
ni administrando masajes, ni
exponiéndolo directamente a una fuente
de calor, ni con baños de agua fría ni
tampoco ni tampoco frotándolo con nieve.

3 - 61
c) Abrigar al paciente con frazadas y
administrarle bebidas calientes. Nunca
bebidas alcohólicas.
d) Después que la parte afectada se haya
descongelado, envolverla con vendajes
estériles secos teniendo cuidado de no
causar necrosis por presión, al ajustar
demasiado dichos vendajes, ya que la
zona lesionada ha perdido sensibilidad.
e) No perforar la ampollas, ni cubrirlas con
grasa, vaselina, ni aplicar ungüentos.
f) A dministrar antibióticos y antitoxina
tetánica.
g) Prohibir el consumo de cigarrillos (fumar).
h) Evacuar al paciente, rápidamente, en
camilla.

3.29 Lesiones causadas por sustancias Químicas (ácidos)

a. Generalidades. Los agentes químicos ocasionan


lesiones (unos más que otros) y entre éstos tenemos los
ácidos. Como líquidos, pueden irritar, inflamar, quemar o
destruir. Como vapores, pueden irritar, inflamar y ocasionar
daños a la piel, nariz, pulmones y otras partes del aparato
respiratorio. En cualquiera de las dos formas pueden pasar al
torrente sanguíneo y producir una destrucción general o
envenenamiento. Debe recordarse que cuando los ácidos
están diluidos no se absorben tan rápidamente como cuando
están en forma concentrada. El ácido clorhídrico, conocido
también como ácido muriático, y el ácido de batería diluido o
ácido sulfúrico, son los ácidos más comunes que provocan
envenenamiento, siguiéndoles en orden de frecuencia el
ácido nítrico, fluorhídrico, oxálico, acético y el ácido fénico.
Cuando es por contacto ocasionan quemaduras químicas.
Pueden producir irritación de los ojos con edema, prurito, dolor,
fotofobia (no pueden mirar la luz), con visión borrosa, etc.

3 - 62
b. Síntomas y Signos

1) Entre los síntomas podemos señalar; Dolor


intenso en la boca, nariz, garganta y abdomen
cuando son inhalados o ingeridos. Vómitos que
pueden ser sanguinolentos, diarreas con sangre,
dificultad para hablar, tragar; tos, sialorrea y
sudor excesivos (pueden llevar a la
inconciencia).

2) Entre los signos tenemos: Lengua adematizada,


membranas mucosas destruidas en parte;
cuando la lesión es causada por el ácido
clorhídrico la piel se encuentra manchada y las
membranas mucosas de color blanco grisáceo;
cuando es por ácido nítrico, manchas de color
amarrillo subido; y cuando es como resultado del
ácido oxálico manchas de color blanco o castaño.

c. Primeros auxilios y tratamiento de emergencia

1) En las lesiones por contacto, remover y


neutralizar el agente; la piel debe lavarse
inmediatamente con grandes cantidades de
agua fresca o una solución de bicarbonato
de sodio. La rapidez esencial y el lavado
deben continuarse durante quince minutos más
o menos. Luego curar las quemaduras como
si fuera ocasionada por el calor; igual conducta
se sigue cuando hay compromiso de los ojos.

2) En las lesiones por ingestión dar a beber


grandes cantidades de agua tibia (uno o dos
litros), agua de cal, agua jabonosa,
bicarbonatada o agua de magnesia y provocar
vómitos excitando la campanilla con el dedo,
hisopo de algodón, etc.

3 - 63
3) En el caso especial de lesiones por ingestión de
ácido sulfúrico no debe darse agua; se usará uno
o dos litros de leche al que se agrega un poco de
magnesia.
4) Mantenga al paciente en calor, abrigándolo.
5) Administrar morfina para el dolor.
6) Practicar respiración artificial cuando se
presenten signos de asfixia.
7) Dar de beber leche cada dos o tres horas.
8) En caso de duda, por conocimiento del tóxico en
causa, se debe emplear un antídoto universal, a
la dosis de una cucharadita de éste, disuelto
en un vaso de agua, en forma repetida.

El antídoto universal es una mezcla que consiste en:


Carbón pulverizado 2 partes; Ácido tánico 1 parte, y
Oxido de magnesia 1 parte.
9) Evacuación para atención médica urgente.

3.30 Lesiones causadas por sustancias químicas


(Álcalis)

a. Generalidades. Los envenenamientos por álcalis


pueden ser producidos por potasa, soda cáustica o
amoniaco, siendo este último el más frecuente.

b. Síntomas y Signos. Son semejantes a los


envenenamientos por ácidos; así es el agente más común
y ocasiona: Inflamación y dolor intenso de los ojos y la
nariz, lagrimeo abundante, estornudos, salivación, nauseas,
vómitos, diarreas, dolor de abdomen, sensación sofocante,
irritación bronquial y dificultad respiratoria; el edema de
pulmón se presente.

3 - 64
c. Primeros Auxilios:

a) Lavar los ojos con agua, o por lo menos durante


cinco minutos.
b) Administrar de tres a cuatro limones exprimidos,
en uno o dos litros de agua, o dos tres
cucharadas de vinagre corriente en la misma
cantidad de agua.
c) Administrar respiración artificial si hay signos de
asfixias.
d) Administrar estimulantes de las vías
respiratorias.
e) No administrar morfina.
f) Administrar; una vez que haya vomitado el
paciente, leche o café cargado cada dos o tres
horas.
g) Mantener al paciente abrigado.
h) Evacuación inmediata para atención médica.

3.31 Asfixia por inmersión

a. Generalidades. La asfixia por inmersión o


ahogamiento, es ocasionada por la introducción de
líquido en el árbol respiratorio que impide el pasaje del
aire a los pulmones y como consecuencia de ello, se
trastorna el proceso de oxigenación corporal, particularmente
de los centros vitales. La permanencia con la cabeza
sumergida bajo el agua por cuatro o cinco minutos
seguidos, generalmente, es mortal. Algunas veces
cantidades muy pequeñas de agua o de otros líquidos
pueden causar ahogamiento.

b. La secuencia de ahogamiento es la siguiente:

1)Detención de la respiración.
2) Inspiraciones violentas y desordenadas,
seguidas de movimientos respiratorios

3 - 65
profundos y breves hasta que la respiración
cesa.
3) La respiración y la ingestión de agua,
determina que tanto los pulmones como el
estómago se llenen de líquido, cuando esto
sucede el individuo se hunde; dentro de los
cuatro primeros minutos del accidente, ocurre el
paro respiratorio por pérdida de conocimiento.
4) El paro respiratorio es continuado por tres o
cuatro minutos durante los cuales el corazón
aún late; luego de este tiempo sobreviene el
paro cardíaco.
5) La muerte de los tejidos ocurre seis u ocho
minutos después, por lo que se deduce que es
factible reanimar a un ahogado entre doce y
dieciséis minutos después de iniciado el
accidente.

c. Primeros Auxilios. Si requiere obtener éxito deben


aplicarse de inmediato y en forma continuada los primeros
auxilios:

1) Extraer al asfixiado del líquido elemento y


acostarlo en el suelo.
2) Aflojar rápidamente la ropa alrededor del cuello,
tórax y abdomen.
3) Colocar al individuo boca abajo, con la
cabeza apoyada sobre uno de sus
antebrazos, al mismo tiempo, que el otro se le
extiende más arriba de su cabeza.
4) Asegurarse que la boca del paciente no esté
llena de materias extrañas (barro, mucus, etc),
las que se extraen abriéndole la boca con una
cuchara, madera, llave, etc. y limpiando con una
gasa o pañuelo; luego tirar la lengua para evitar
la asfixia por enclavamiento de la misma.
5) Ponerse a horcajadas sobre el paciente, pasarle
las manos por debajo del abdomen y

3 - 66
entrelazando los dedos levantarlo unos cuarenta
centímetros de tal manera que la cabeza quede
más abajo que los pulmones y el estómago, y
sacudirlo para que el agua salga (no perder más
de medio minuto en esto).

d. Métodos de Respiración Artificial:


1)Método boca a boca
2)Método boca-nariz:

a) En la misma posición que el caso anterior,


tapone la boca con la mano para impedir que
salga el aire e insufle fuerte por la nariz hasta
que se eleve el pecho del paciente. Repita esta
operación 15 a 20 veces por minuto en forma
rítmica hasta que el paciente respire por sí solo.

b) Las primeras dos horas son de tratamiento


intensivo y debe quedar el paciente en
observación durante 24 horas.

3) Método de Silvestre. (Braquitracción pectotracción).

4) Método de Holger Nielsen.(Dorsipresión


Branquitración):

a) Coloque al paciente en la posición decúbito


ventral (boca abajo) flexione los codos y
colóquele un mano sobre la otra. Voltéele la cara
hacia un lado y apóyela sobre las manos.
b) Rápidamente introduzca los dedos en la boca
del paciente para limpiar cualquier suciedad, y
traccione la lengua.
c) Arrodíllese, colocando sus rodillas una a cada
lado de la cabeza del paciente

3 - 67
Posición inicial

d) Apoye sus manos sobre el centro de la espalda,


con los brazos de extensión, e inclínese hacia
adelante dejando que el peso de la parte superior
de su cuerpo, aplique una presión lenta, continúa
y uniforme, por intermedio de sus manos, al tórax
del accidentado, obligando a la salida del aire de
los pulmones.

Fase de presión del tórax

3 - 68
e) Cese de presionar rápidamente.
f) Inclínese hacia atrás y permita que sus manos
descansen sobre los brazos del paciente cerca
de los codos.

g) A manera que Ud., se inclina hacia atrás levante


los codos del paciente (hacia arriba y hacia
atrás).
|

h) Cuidadosamente vuelva a colocar los brazos de


la víctima en el suelo y resbale las manos de Ud.,
sobre la espalda del accidentado, listo para repetir
el ciclo.

3 - 69
i) Repita este ciclo a razón de 12 minutos al ritmo
de: presionar – d ejar de presionar - levantar los
brazos. Cada una de estas fases demora
segundo y medio y todo el ciclo cinco segundos.

5) Un recurso que puede ser útil, si se dispone de él y


después de haber agotado boca abajo en la
plataforma de un vehículo (camión, camioneta, jeep,
etc.), conducirlo por terreno accidentado (con uno o
dos individuos que lo vigilen). Los movimientos
pueden activar la respiración y favorecer la
eliminación del agua.

3.32 Choque eléctrico

a. Generalidades

Los accidentes de choque eléctrico frecuentemente


son el resultado del contacto con un conductor de corriente;
ocasionalmente también ocurren cuando una persona es
alcanzada por un rayo.

b. Síntomas y Signos:

1) Pérdida de conocimiento
2) Rigidez muscular
3) Convulsiones y temblores, ocasionales y
tardíos.
4) Parálisis de la respiración (asfixia).

c. Medidas de precaución previas a la atención del


chocado eléctrico.

1) Si el paciente está en contacto con la corriente


eléctrica, no lo toque con las manos
descubiertas, debido a que también
puede Ud., recibir descarga eléctrica;

3 - 70
desconecte el interruptor (llave) si está a
la mano, pero no pierda tiempo buscándolo

2) En caso de no encontrarlo, párese sobre el


piso seco, el que puede improvisarse
colocando de por medio madera seca, ropa,
seca, impermeables, etc., y empleando un
palo, soga seca o cualquier otro artículo de
la electricidad, separe al individuo del
alambre eléctrico.

3) Algunas veces es necesario interrumpir la


corriente cortando el cable conductor con un
hacha o machete con mango de madera.

3 - 71
d. Primeros a uxilios y t ratamiento de
e mergencia. Cumplidas las medidas anteriores
el tratamiento se debe iniciar de inmediato.

1) Aplicación de respiración artificial por


cualquiera de los métodos ya conocidos.
2) No considerar la rigidez como índice de
muerte, seguir administrando respiración
artificial por cuatro o seis horas por lo menos
porque se conocen referencias de que
electrocutados se han salvado hasta ocho
horas después de haber desaparecido todo
signo de función de aparato respiratorio y
circulatorio.

3.33 Mordeduras de Serpientes y picaduras de Arañas


y otros Insectos

a. Generalidades. En nuestro territorio las


mordeduras de serpiente constituyen un peligro permanente,
preferencialmente en nuestra zona selvática. Las serpientes
se agrupan con relación a sus mordeduras en: serpientes
venenosas o víboras y serpientes no venenosas o culebras.
En nuestro medio conocemos como venenosas ó víboras: La
jergón, shushupe, nacanaca de tierra y de agua,
cascabel, la loro-machaco, la coral, la doble “X” (en
Tumbes); y entre las no venenosas o culebras, tenemos la
mantona, la coralina, etc. la víboras tienen la cabeza de
forma triangular y presentan un estrangulamiento entre
esta y el resto del cuerpo generalmente son de colores
llamativos. Las pupilas de los ojos son de forma elíptica
tienen los dientes dispuestos en dos filas, con un par de
colmillos en el frente de la mandíbula superior.

Estos colmillos tienen una ranura o canal por donde


inyectan el veneno proveniente de una bolsa que está

3 - 72
en la base del colmillo. Estas serpientes son
peligrosas por sus toxinas, las cuales son de dos
clases: Neurotoxinas y hemolisimas. Algunas poseen
los dos tipos pero con predominio de una de ellas. Las
culebras no venenosas tiene la cabeza de forma ovoide,
que se continúa con el resto del cuerpo, sin presentar
estrechez en el cuello, piel cubierta de escamas lisas y
colores opacos, pupilas circulas, dientes planos en cuatro
o seis hileras y no tiene colmillos.

b. Síntomas y signos. Estos dependen de la toxina


que posee la víbora o de predominancia del tipo de ésta, así
la coral tiene toxina neurotóxica y que se caracteriza por
producir parálisis, postración nerviosa y asfixia, mientras que
la cascabel, tiene hemolisina que destruye los glóbulos
rojos y lesiona los vasos sanguíneos produciendo cuadros
de hemorragia y anemia. Señalamos a continuación los
principales síntomas y signos:

1) Dolor intenso en la herida, al cabo de tres o


cinco minutos y poco después edema
creciente que va avanzando por la extremidad
lesionada.
2) Alrededor de la mordedura, la piel se pone
cianótica y la herida rezuma líquido
sanguinolento.
3) El paciente se debilita siente mareos, suda
copiosamente, experimenta náuseas y a
veces vómitos con manchas de sangre.
4) Puede ocurrir hemorragias subcutáneas y
hemorragia de la nariz y tubo digestivo.
5) Pulso débil, midriasis, respiración difícil y
más tarde pérdida de la visión y del
conocimiento, parálisis y colapso completo. La
muerte no sobreviene sino después de varias
horas o hasta días.

3 - 73
c. Primeros auxilios y tratamiento de emergencia:

1) Mantener al paciente los más quieto y tranquilo


posible, de preferencia sentado.
2) Inmediatamente aplicar torniquete a
cuatro centímetros por encima de la
mordedura, ajustándolo hasta que apenas se
perciba el pulso pero sin interrumpir totalmente
la circulación. Se hincha la zona, se coloca
otro torniquete más arriba lejos de la
mordedura y se retira el primero, después de
20 minutos aflojar por 15 segundos el
torniquete, y a los 40 minutos, por 10
segundos, y así sucesivamente, lo que permite
que se mantenga la circulación y el veneno
sea absorbido lentamente en tan pequeñas
cantidades que no resulten peligrosas para el
paciente.
3) Limpiar con tintura de yodo la región
mordida y con una cuchilla previamente
flameada, practicar una incisión en cruz, sobre
la marca de cada colmillo más o menos dos
centímetros por un centímetro de profundidad),
para que la herida sangre libremente.
Succionar la sangre con ventosa de jebe o
vidrio o en último caso se procederá a aspirar
succionando con la boca la herida y escupir la
sangre de inmediato, teniendo que quien lo
practique, no presente heridas en la boca. Si
fuese posible el mismo paciente debe
proceder a aspirar y succionar el área de
mordedura.
4) Inyectar suero anti-ofídico polivalente por vía
intramuscular o subcutánea, entre una y
cinco ampollas, de acuerdo con la especie
y tamaño de las serpientes (preferible más
que menos). Si la mordedura es reciente es
conveniente, también infiltrar de inmediato otra
ampolla alrededor de la misma, de preferencia

3 - 74
en la parte superior, para evitar las escalas.
Cuando se ha demorado el tratamiento no
tiene objeto realizar esta infiltración. Repítase
la aplicación de una ampolla de suero antio-
fídico por vía parental cada 30 minutos o dos
horas hasta que desaparezcan los síntomas.
5) Aplicar hielo; el cual resulta de gran utilidad
al actuar localmente porque disminuye el
dolor y retarda el pasaje del tóxico a la
circulación general; mientras se consigue hielo
se puede aplicar socorro prolongado de
cloretillo sobre la zona mordida, lo que al
mismo tiempo servirá para que sean
indoloras las incisiones en cruz que tienen que
efectuarse. La aplicación local de hielo debe
mantenerse por espacio de seis horas o más.
6) Cubrir la herida con apósito estéril.
7) Abrigar al accidentado, dar de beber
abundante líquido de preferencia café caliente
(no bebidas alcohólicas) administrar calcio y
vitamina “C” por vía intravenosa.
8) Administrar antálgicos pero no morfina.
9) Proceder a aplicar respiración artificial si
ocurriera asfixia.
10) Evacuar rápidamente al paciente después de
haber aplicado estos auxilios.

d. Mordedura de arañas y otros Insectos.


1) Las mordeduras de araña, presentan tres
formas principales:

a) Forma necrosante: que va desde el simple


edema hasta la destrucción cutánea
extensa. La característica común de estos
venenos es atacar casi exclusivamente
los tejidos cutáneos.
b) Forma tóxica: los venenos actúan
principalmente sobre el hígado, riñón y

3 - 75
sistema nervioso produciendo
degeneración, hemorragias y destrucción
de glóbulos rojos. La impregnación tóxica
del sistema nervioso puede manifestarse
por contracturas, convulsiones o parálisis.
c) Forma mixta: asocia las lesiones cutáneas
y las lesiones graves de intoxicación
hepática y renal con los síntomas y signos
neurotóxicos.

2) Entre las especies venenosas más


comunes en el Perú tenemos: la viuda
negra, negrilla o lucacha americana y las
desdeñadas y peligros “arañas caseras” o
arañas panzudas

a) La viuda negra, se identifica por su color


negro azabache y por las manchas rojas
en forma de reloj de arena que tiene
en el abdomen. Su veneno es
neurotóxico.
b) La araña doméstica, conocida por todos
es pequeña de color negruzco o gris,
con ocho patas anaranjadas o rojizas
con pelitos grises su veneno es complejo
y tóxico que el de la temible viuda negra
porque es de acción mixta la muerte
puede sobrevenir después de cuatro a
cinco días.

3) Otras picaduras de insectos más frecuentes


en nuestro medio:

a) La picadura de Tarántula: No es tan venenosa


como de las anteriores, pero es muy dolorosa
y puede causar graves infecciones locales. Se
debe lavar el área con agua y jabón y aplicarse
compresas calientes o ungüentos analgésicos.

3 - 76
b) Picadura de Garrapata: Es peligrosa por ser
trasmisora de graves enfermedades. Al quitarse
una garrapata no debe aplastarse ni dejar que
la cabeza permanezca en la piel. Lavado con
agua y jabón y aplicación de pomadas
antisépticas y analgésicas.

c) Picadura de Escorpión o Alacrán: Producen


gran dolor en el lugar de la picadura,
ampollas y entumecimiento de la parte
afectada, siendo de sumo cuidado las
picaduras en la región de la cara, cuello y
órganos genitales. Aplicación local de la
cararina y administrarle al picado una cuchara
de cada dos horas.

d) Picadura de abeja , avispa o moscardón:


Estos provocan dolor intenso inmediato;
debe removerse la ponzoña de la herida
aplicando compresas de agua de amoniaco.

e) Picadura de Izango, pequeño ácaro frecuente


en nuestra selva, que se introduce en los
poros, frecuentemente en zonas de flexurra,
región i nguinal, escroto, tobillos, causando
prurito muy mortificante. Aplicación local de
alcohol alcanforado y baño con agua y
jabón; se puede aplicar también pomadas
analgésicas y fricciones de tabaco.

f) Picaduras de hormigas (isula, curguinza,


puca-curo, etc.) Producen intenso dolor en la
zona de picadura que pueden producir síntomas
generales de fiebre, cefalea, vómitos. Calmar el
dolor y aplicar anti-inflamatorios.

3 - 77
g) Picadura de Manta-blanca, pequeño insecto que
abunda mucho en nuestra selva y precisamente
por la cantidad se le debe tener en cuenta; sus
picaduras son mortificantes por lo que debe usar
repelentes.

4)Síntomas y signos:

a) Dolor agudo en el sitio de la picadura.


b) Calambres musculares intensos especialmente
en el abdomen.
c) Fiebre y sudoración profusa.
d) Acción local caracterizada por flictena semejante
a una quemadura que puede ir a úlcera tórpida.
e) Anemia, ictericia y hematuria (productos de la
complicación hepática y renal en el caso de las
picaduras de araña casera).

5) Tratamiento de emergencia:

a) Aplicación de hielo o lociones amoniacales en


el lugar de la picadura, para calmar el dolor y
retardar la absorción del veneno.
b) Administración de analgésicos incluso morfina si
fuera necesario.
c) Aplicación parental en gluconato de calcio (20 cc
al 10%) más Vitamina “C”(1Gr) (endovenoso)
como medio para prevenir la hemorragia.
d) Aplicación de antihistamínicos y corticoides.
e) Aplicación de suero-arácnido específico si lo
hubiera.

3.34 Lesiones causadas por plantas venenosas

a. Generalidades. Existe una serie de planta que por


contacto puede causar irritación de la piel por lo que es
necesario aprender a reconocerlas a fin de evitarlas o saber

3 - 78
cuándo administrar los primeros auxilios antes que
aparezca la erupción y demás síntomas ya que cuanto
más se apliquen aquellos, más leves serán los efectos.

1) Entre estas plantas se señalan las variedades


de zumaque, rus o hiedra venenosa. La
variedad zumaque es una enredadera que tiene
3 hojas en cada tallo, las hojas son puntiagudas
con venas prominentes y de superficie brillante.
Las variedades de rus o hiedra venenosa son
arbustos pequeños

2) Síntomas y signos. Después del contacto con la


planta, los síntomas y los síntomas y signos
son:

a) Prurito intenso.
b) Enrojecimiento de la piel.
c) Erupción morbiliforme localizada.
d) Aparición de pequeñas vesículas con
tendencia a la flictenizacion.

b. Primeros auxilios y tratamiento de emergencia:

1) Lavar la parte afectada, prontamente, con agua


y jabón.
2) Si se ha desarrollado la erupción, no lavar,
sino aplicar pomadas analgésicas con
corticoides.
3) Evitar el rascado, porque empeorará la
erupción, mediante la administración de
antihistamínicos y/o corticoides.
4) Evacuar al paciente a un centro asistencial si
fuese necesario.

3 - 79
3.35 Intoxicaciones por monóxido de carbono

a. Generalidades
En vista de la mecanización actual de
nuestro Ejército, la posibilidad de intoxicación por
monóxido de Carbono debe tenerse presente. Esta se
produce los gases que resultan de la combustión de los
hidrocarburos de los motores de expulsión.
Frecuentemente esta intoxicación ocurre al viajar
en vehículos cerrados, con el escape roto u obstruido; al
permanecer sentados en un vehículo con el motor
funcionando en ambiente cerrado o garajes poco ventilados;
igualmente sucede por cocina o estufas de gas que
funcionan en locales en las condiciones antes expuestas. El
monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro e insípido,
y estas características contribuyen a que pueda causar la
muerte sin previo aviso.

b. Síntomas y Signos

1) Mareo, Debilidad, Dolor de cabeza, vómito,


somnolencia, piel y mucosa de color rojo, pérdida
de conocimiento y muerte.

Ventile la habitación

3 - 80
Ventilación de los vehículos

c. Primeros auxilios y t ratamiento de emergencia:

1) Poner al paciente en ambiente ventilado, si


fuese posible al aire libre, y no permitir que la
gente se aglomere alrededor de él.

2) Aflojar la ropa a nivel del cuello, tórax y


abdomen.

3) Administrar respiración artificial por cualquiera


de los métodos ya conocidos.

4) Aplicar oxígeno.

5)Dar a respirar vapores de amoniaco

6) Dejar en reposo y en observación una vez


reanimado

7) Administrar analépticos (cardiorrespiratorios)


tipo coramina por inyección intravenosa
lenta: lobelina, etc.

3 - 81
Sección X. LESIONES POR EXPLOSIÓN

3.36 Generalidades

a. Las lesiones por explosión y los problemas


relacionados con ellas han aumentado en número de
magnitud debido al amplio empleo del bombardeo
aéreo sobre los grandes centros poblados y a la gran
potencia de las armas modernas. Igualmente ocasionan
efectos considerados del desarrollo industrial también son
comunes estas lesiones. La posibilidad de este tipo de
lesiones debe tenerse siempre presente cuando se
encuentra personas en estado de shock o de pre-shock, si
han estado en las cercanías de una explosión pero no
presentan heridas u otras causadas por los fragmentos.
Los tipos de lesiones varían según sean originadas por
desplazamientos de aire (explosiones aéreas),
explosiones de inmersión o bajo el agua o por
explosiones sólidas.

b. Las explosiones aéreas producen lesiones


que varían de acuerdo con la extensión de la onda
explosiva. Aquellas que producen lesiones que varían de
acuerdo con la extensión de la onda explosiva. Aquellas
que producen ondas de corta amplitud determinan que, en
un momento dado, varias de dichas ondas pasen a través
del cuerpo lo que incrementará la posibilidad de lesiones
internas o ruptura de vísceras. En las explosiones de ondas
amplias, solo una de ellas, pasará, en un momento
determinado, a través del cuerpo por lo que la posibilidad
de lesiones internas será menor. La membrana del tímpano
es muy sensible a ésta onda explosiva ya que sólo
puede soportar presiones menores de siete libras por
pulgada cuadrada sin romperse, mientras que el resto del
cuerpo puede resistir presiones de treinta libras por
pulgada cuadrada si está adecuadamente protegido. En un
espacio cerrado la explosión causa mayores daños que
en los espacios abiertos. Otra clase de lesiones por este

3 - 82
tipo de explosión, es la producida al ser lanzado al
individuo, por la onda explosiva, contra una estructura
sólida.

c. Las explosiones de inmersión producen lesiones


graves por que las ondas explosivas se esparcen más
rápidamente y son efectivas a mayor distancia. El
cuerpo humano tiene más o menos la misma densidad
que el agua y la onda explosiva se trasmite a través de
los tejidos sólidos sin desplazarlos; cuando la onda choca
contra cavidades llenas de gas, como los pulmones e
intestinos los efectos locales de destrucción son
grandes aun cuando la parte del cuerpo que se encuentre
fuera del agua quede indemne.

d. Las explosiones sólidas producen lesiones por


trasmisión de ondas de presión a través de los objetos
sólidos (pared, plancha de un barco, blindaje de un
tanque) a veces sin destrucción del objeto sólido. Estas
ondas pueden producir fracturas múltiples, desgarro de
grandes vasos o lesiones de órganos internos alejados del
punto de aplicación, aún sin que existan lesiones visibles
en la piel.

e. Signos y Síntomas

1) Las personas que se encuentran cerca de la


explosión fallecen instantáneamente, de
manera general.

2) Las que se encuentran a mayor distancia


pueden no presentar lesiones externas
pero están nerviosas, aprehensivas,
trémulas, lo que puede confundirse con
casos de ahogamiento, surmenaje, neurosis.

3 - 83
3) Ruptura del tímpano con hemorragia o
contusión con congestión que puede ser
unilateral o bilateral. Es muy dolorosa y
frecuentemente se asocia con sordera

4) Lesiones del tórax. Las lesiones del tórax


por explosión comprenden: Lesiones de la
pared torácica, ruptura de la red alveolar y
hemorragia intra-alveolar, esto se manifiesta
clínicamente por shock, intranquilidad,
cianosis, pulso rápido y superficial, dolor
torácico y abdominal superior, diseña, tos,
hemoptisis y disminución de las excursiones
respiratorias con interrupción del ingreso de
aire a los pulmones lo cual conduce a la
asfixia.

5) Lesiones del abdomen: Puede producirse


contusiones de la pared abdominal y en los
órganos internos, hemorragias peritoneales
suberosas y submucosas, perforación de
intestinos y hemorragias internas por ruptura
de órganos compactos. Clínicamente se
manifiestan por dolor abdominal agudo (
como el ocasionado al recibir el impacto de
una coz), inicialmente intermitente, luego
permanente; náuseas, vómitos y deseo
frecuente de defecar. También rigidez en la
pared abdominal. En los casos
medianamente graves estos signos
desaparecen en el término de 48 a 96
horas. En los casos graves, persisten y se
acompañan de melena y hematuria. En la
perforación intestinal hay rigidez abdominal
y puede sobrevenir el shock.

3 - 84
6) Las contusiones escrotales y el dolor
testicular son relativamente comunes en
estos accidentes.

7) Las parestesias transitorias en los miembros


inferiores, en las lesiones abdominales por
explosión, son consecuencia probable de
distribuidos vasculares menores en la
médula espinal

3.37 Primeros auxilios y tratamiento de emergencia

a. Para lesiones de oído:

1) Limpieza del meato auricular con algodón seco


y estéril.
2) No lavar no administrar gotas al oído lesionado.

b. Para las lesiones del tórax. (Ver lo descrito en la


Sección III).
c. Para lesiones de abdomen (Ver lo descrito en la
Sección IV).

Sección XI. LESIONES PRODUCIDAS POR CUERPOS


EXTRAÑOS

3.38 Generalidades

Tener presente la norma que todas las lesiones


de la nariz, oídos y los ojos son potencialmente graves.
Más daño se puede hacer a estos órganos cuando se
realiza un tratamiento inadecuado, que cuando se sigue
una conducta expectante, por tanto los cuidados deben
limitarse a los aspectos más esenciales y partiendo del
principio que los casos más sencillos, de estas lesiones,
deben ser evacuados a otras instalaciones más completas
con el fin del que el Oficial de Sanidad especializado o con
más experiencia sea el que proporcione el tratamiento y
cuidado definitivo.

3 - 85
3.39 Primeros auxilios y tratamiento de emergencia

a. Cuerpos extraños en el oído

1) Síntomas y Signos:

a) Sensación del individuo de tener un


objeto extraño dentro del su oído. Este
cuerpo extraño puede ser de diferente
naturaleza: Insectos, tierra, partículas
metálicas o de piedra, etc.

b) Dolor, ruidos, zumbidos y mareos.

2) Primeros auxilios y tratamiento de


emergencia:

a) El método seguro de extraer un


cuerpo extraño del oído es irrigando el
conducto auditivo con agua tibia, salvo
que el objeto extraño sea un fríjol,
semilla o pedazo de madera o algo
similar, porque pueden hincharse o
causar mayor daño.
b) La irrigación debe ser con fuerza
controlada y efectuada de tal manera
que se deslice el chorro de agua por
la pared del conducto, que no vaya
dirigido directamente al tímpano,
teniendo presente que si el objeto no
sale en esta forma no se debe intentar
extraerlo por otros medios.
c) Los insectos, tal vez pueden
removérseles atrayéndolos hacia afuera
con una fuerte luz potente (linterna); si
este procedimiento falla se les puede
ahogar o inmovilizar introduciendo agua,
aceite, o gotas al conducto auditivo.

3 - 86
d) El empleo de otros medios y la
realización de otras maniobras lo único
que puede ocasionar es originar mayor
peligro y posibilidad de lesionar la
membrana timpánica.

b. Cuerpos extraños en la nariz

1)Síntomas y Signos

a) Sensación de cuerpo extraño.

b) Dolor de intensidad variable.

c) Dificultad para pasaje de aire en la fosa nasal


comprometida.

2)Primeros auxilios y tratamiento de emergencia:

a) El objeto extraño puede moverse tapándose


la fosa no comprometida y sonándose
frecuentemente.

b) Cualquier otro procedimiento, de acuerdo a lo


expuesto antes es peligroso, por lo que si no
se expulsa el cuerpo extraño, el paciente
debe ser evacuado a un centro con mayores
y mejores facilidades.

c. Cuerpos extraños en los ojos. Este tipo de lesión


es el más frecuente y debe tenerse presente que, en
principio, requiere tratamiento cuidadoso y por ningún
motivo debe tratarse de remover el cuerpo extraño con los
dedos. Además no olvidar el sincronismo en los
movimientos oculares a fin de prevenir mayores lesiones.

3 - 87
1) Signos y síntomas:

a) Sensación de cuerpo extraño en el ojo.


b) Ardor, dolor y lagrimeo.
c) Fotofobia.

2) Tratamiento de emergencia:

a) Ordenar cerrar el ojo lesionado para


que cese el espasmo; luego tomar las
pestañas del párpado superior del ojo
afecto y levantarlas con el fin que las
lágrimas fluyan y el cuerpo extraño pueda
salir.

b) Si el procedimiento falla, suavemente


buscar el cuerpo extraño en la parte
interior del párpado inferior, para lo cual
se coloca el pulgar bajo el párpado
tirándolo hacia abajo con el fin de poder
visualizar su cara interior, así como el
cuerpo extraño. En caso que se
compruebe la existencia del cuerpo
extraño puede extraerse con una
torundita de algodón estéril o con un
hisopo

c) Para el caso en que el cuerpo extraño se


encuentre bajo el párpado superior:
ordenar que el paciente dirija su mirada
hacia el suelo; luego se coloca un
palito de fósforo presionando
suavemente a lo largo del borde del
preparado superior y con la mano libre
se toman las pestañas tirando hacia
adelante y luego hacia arriba con lo cual
se voltea el párpado superior hacia arriba
y atrás; el párpado se deslizará sobre el
palito de fósforo quedando visible su

3 - 88
cara conjuntival. Si se comprueba la
existencia del cuerpo extraño, extraerlo
con una torundita de algodón estéril o con
un hisopo.

d) Aplicar ungüento oftálmico y cubrir el


ojo con un apósito oclusivo no muy
ajustado.

e) Si el objeto extraño no se aprecia o no se


puede extraerlo; coloque un apósito
oclusivo sobre ambos ojos para evitar que
al dejar sin ocluir el ojo sano, éste al
moverse y cómo actúan sincrónicos los
dos ojos, se mueva también el ojo
enfermo o lesionado pudiendo por esta
circunstancia ocurrir mayor lesión.
Realizada esta acción el paciente debe
ser evacuado a una instalación donde se
cuente con mejores facilidades para
examen y tratamiento correspondiente.

3 - 89
CAPITULO 4

PRIMEROS AUXILIOS Y TRATAMIENTO DE


EMERGENCIA SICOLÓGICO

4.1 Generalidades

a. Los primeros auxilios y el tratamiento de


emergencia son las medidas que se administran a los
pacientes para calmar, neutralizar, etc. sus lesiones físicas,
pero considerando que el hombre es materia y espíritu,
cuerpo y alma, es evidente que no sólo presentará
sufrimientos físicos sino también disturbios sicológicos o
emocionales a los cuales tienen que prestárseles la debida
atención puesto que en muchas circunstancias y en el
combate dichos disturbios pueden originar tantas bajas
como las que pueden producir las circunstancias y los
proyectiles del enemigo.

En estas condiciones el tratamiento de Emergencia


sicológica es tan importante como cualquier otro máxime
que estas infecciones se “propagan” fácilmente, por lo cual
se les considera como “contagiosas”. Las tensiones de la
vida actual, han determinado que se incrementen los
disturbios emocionales por lo cual los conceptos que se
propagan, relacionados, con el tratamiento de emergencias
sicológicas en el combate, se aplicarán tanto como sea
posible a las emergencias sicológicas en el tiempo de paz o
de guarnición.

b. Los primeros auxilios y el Tratamiento de Emergencia


Sicológico son tan naturales y normales como los Primeros
Auxilios y el Tratamiento de Emergencia Físicos y son
familiares cuando se les somete a un análisis somero
4-1
porque los mismos sentimientos que impulsan ayudar a los
heridos, impelen ayudar a los pacientes emocionalmente
trastornados.

c. Los trastornos emocionales (miedo intenso, angustia,


pánico, preocupaciones excesivas, depresiones, sobre
excitación, etc. No son tan claramente definidos como los
trastornos físicos pero cuanto más evidente sean los
síntomas m á s urgente será la necesidad de auxiliar y
más importante es tener el conocimiento de cómo
proporcionar dichos Primeros Auxilios

d. Los Primeros Auxilios y el Tratamiento de Emergencia


Sicológico, están íntimamente relacionados con los primeros
auxilios, y el Tratamiento de Emergencia Físicos, puesto
que los lesionados físicamente no excluyen la posibilidad
de disturbios sicológicos en ellos y en consecuencia ambos
trastornos requieren consecuencia ambos trastornos
requiere tratamiento.

El paciente herido, adolorido, chocado, teme a la muerte y en


consecuencia no reaccionará bien a los pacientes,
indiferencias, falta de atención, mal trato, penas, lagrimas,
etc., del personal asistencial y por tanto su disturbio
emocional se intensificará. En este caso al lado del
tratamiento de sus heridas o lesiones tiene que auxiliársele al
punto de vista psicológico.

e. Signos y Síntomas. Las personas bajo condiciones de


stress reaccionan de manera normal o anormal; la forma de
reacción condiciona signos y síntomas.

1) Reacciones n ormales. Los individuos frente a


situaciones súbitas reaccionan con temor el cual se
caracteriza por escalofríos, horripilación, sudoración,

4-2
palidez, mareos, taquicardia, polipnea , etc. estas
manifestaciones son normales, pero las personal
que se controlan recuperan bien y actúan en forma
normal y decidida. Las manifestaciones antes
mencionadas son normales, su ocurrencia se prevé
en casos de peligro y no constituyen motivo de
preocupación.

2) Reacciones anormales. Las más comunes son:

a) Reacciones físicas. Las manifestaciones


señaladas antes llevadas a un grado mayor se
consideran como anormales: palidez extrema,
náuseas y vómitos, cefaleas, obnubilación de la
conciencia, sensación de ahogo; perdida de la
visión, temblor incontrolado, perdida de la
capacidad de la reacción. En estas condiciones el
individuo queda “paralizado”.

b) Reacciones de Pánico. Pérdida absoluta del


dominio sobre sí; realización de actos ciegos e
irracionales; llanto incontrolado; huida sin cuidar
la propia seguridad, tendencia a la fuga, risa
incontrolada; etc.

c) Reacciones sobre activas sobre activas o de


excitación: Movimientos incontrolados y sin
finalidad; palabrería inútil; exigencias;
desobediencias; presuntuosidad; criticismo
marcado; actitudes y poses ridículas; irritabilidad;
insomnio; etc.

d) Reacciones Pasivas. Sentimiento de soledad;


lenificación en los movimientos, apatía,
inapetencia; insomnios, hipersomnia; impotencia

4-3
completa; ignorancia del ambiente y de las
personas que lo rodean; introversión, tendencia al
aislamiento; autismo; desorientación en el tiempo
y en el espacio, etc.

3) Reacciones en el Combate. En combate sentir


miedo es normal, se experimentan algunos
síntomas al reaccionar a la tensión del combate.
Aunque algunas manifestaciones parecieran ser
anormales encuadran dentro de la reacción normal al
temor y a la fatiga física, pudiéndose identificarse
dos tipos de síntomas comunes: de índole físico y
de índole psicológico. Entre los síntomas físicos la
hipertensión muscular es normal porque aumenta en
las condiciones de combate y se manifiesta por
cefalea, estremecimientos dorsalgias y síntomas
parecidos.

La sudoración excesiva de las manos y axilas, así


como el escalofrío y calor son sensaciones
variadas que el soldado las siente y las confunde
con escalofríos y fiebre. Las náuseas y la perdida
pérdida de apetito se manifiestan igualmente,
ocurriendo también cólicos y diarreas, así como
aumenta la frecuencia de la orina y puede haber
palpitaciones cardiacas. Entre los síntomas
sicológicos debe incluirse la apatía, el hastío,
sensibilidad al ruido, insomnio y sensación de
aprensión o muerte inminente.

4) Agotamiento de Combate. El agotamiento de


combate es una reacción emocional de carácter
pasajero resultante de la tensión física y mental
del combate, pudiendo ser lo suficiente
intensa. El empleo del termino (agotamiento de
combate), es importante porque sirve para identificar

4-4
específicamente el trastorno y no confundirlo con
otros términos que nos llevarían a errar en el
sentido de implicar enfermedad psiquiátrica. El
componente médico es el temor.

El soldado en combate teme ser mutilado o muerto o


perder el control de sus emociones lo cual está en
íntima relación con moral baja, agotamiento físico y
heridas, adoctrinamiento incompleto y/o falta de
confianza en las armas que posee, lo cual
condiciona una situación agobiante. El combatiente
piensa o cree que puede enfrentar estas situaciones
y entonces aumenta su ansiedad y temores y tiende
a sentirse cada vez más como un incapacitado. Un
combatiente puede transformarse en paciente
cuando está expuesto al combate demasiado intenso
o permanece en operaciones más del tiempo
necesario para superar sus temores.

5) Tipos de Agotamiento de Combate.

a) Agotamiento de Combate Leve. El


combatiente se siente incapaz para cumplir
en el combate sus deberes y obligaciones
para consigo mismo y para su unidad,
pudiendo llegar a constituir hasta el 70% de los
casos de agotamiento de combate.
Generalmente estos enfermos se identifican por
lo que expresan declaraciones de rendición
debido al temor a la tensión y la depresión los
conduce al llanto. Se quejan de frío o de
estar agotados físicamente debido a varias de
combate sin haber dormido lo suficiente. El
65% de estos pacientes puede regresar a sus
tareas propias después de la aplicación del
Tratamiento de Emergencia.

4-5
b) Agotamiento de Combate m oderado. El
síntoma que predomina es que el combatiente
se sienta inhábil para actuar como tal no
solamente en el frente sino que también en la
retaguardia. Constituyen el 25% de las bajas por
agotamiento de combate. Estos soldados
realmente parecen estar enfermos por que se
ha intensificado su temor, su temblor, su
tensión, su llanto y la sensibilidad. Pueden
perder sus funciones voluntarias. Están agotadas
físicamente. Requieren tratamiento definitivo,
produciéndose su evacuación inmediata.

c) Agotamiento de Combate intenso. Se


manifiesta por la desorganización total de la
personalidad del combatiente: el soldado no
vive la situación, no actúa como ser racional,
se encuentra excitado, mudo viendo y
oyendo cosas que no existen (delirio
persecutorio, desilusiones visuales y auditivas).

Es característico que se encuentren violentos


muchas veces, y que requieren medios
físicos o medicamentos para calmarlos.
Constituyen el 5%de las bajas por agotamiento
de combate.

4.2 Primeros Auxilios y Tratamiento de Emergencia


Sicológico

a. Objetivos. Los objetivos de los primeros auxilios


y tratamiento de emergencia sicológico son:

1) Retorno de los pacientes a sus actividades normales


tan pronto como sea posible.

4-6
2) Disminución de la incapacidad de los pacientes,
cuando no sea posible el retorno a sus actividades
normales dentro de un lapso razonable.

3) Reducción de la intensidad del trastorno


emocional de los pacientes hasta que pueda
recibir tratamiento especializado.

4) Limitación de las acciones peligrosas para los


pacientes o para los esfuerzos de quienes auxilian.

b. Normas para la aplicación de los Primeros Auxilios y


Tratamiento de Emergencia Sicológico. Las normas al
respecto son las siguientes:

1) Respetar el derecho de los demás a tener sus


propios sentimientos, lo cual significa aceptar a los
pacientes tales cuales son sin censurarlos,
burlarse ni ridiculizarlos y ello ocurre porque todas
las personas no reaccionan en igual forma ante las
misma situación puesto que cada cual es
dueño de sus necesidades, experiencias y
recuerdos, consientes o sub consientes y que
afloran ante una situación de stress. Aceptar las
cosas tal como se presentan es convenir que para
que ellas ocurran tal como está sucediendo es
porque cada cual tiene su “razón”, distinta a la de
otros.

2) Aceptar que la incapacidad emocional es tan


cierta y real como la incapacidad física, lo cual
implica descartar la tendencia de suponer que las
lesiones de la mente y los disturbios emocionales
sólo son obre de la imaginación, que no provocan
incapacidad, que la persona no está
verdaderamente enferma o lesionada y que con un

4-7
poco de fuerza de voluntad vencería sus
temores. Así como existen lesiones físicas
fácilmente evidénciales, existen lesiones
sicológicas más complejas que determinan
incapacidad.

3) Convenir que cualquier lesión física conlleva a un


trastorno emocional íntimamente legado. Una
herida leve pone nervioso a cualquier persona; una
herida, lesión o enfermedad más grave trastorna
mucho más el punto de vista psicológico, lo cual
incrementa el temor, la inseguridad y las
preocupaciones no sólo por la lesión misma, sino
por las implicancias o derivaciones que pudieran
producir.

4) Tener presente que la mayor parte de los


pacientes sicológicos bajo sus trastornos aspectos
importantes de su personalidad, es decir la
angustia, el temor, las ideas delirantes, el color,
etc., ocultan bajo sí partes resistentes o
indemnes de la personalidad del paciente. La
ayuda adecuada permite vencer estos trastornos
y facilita que reflejan o se hagan presentes los
aspectos positivos de la personalidad del
lesionado factibles de contribuir a la realización
de actos normales y/o superiores.

c. Primeros Auxilios y Tratamiento de Emergencia


Sicológico. El procedimiento debe ser sencillo y los
conocimientos aplicarse con buen criterio dependiendo
particularmente, de la habilidad para observar y
comprender las necesidades de aquellos a quienes se
deba auxiliar, así como el conocimiento de las
propias reacciones, posibilidades y limitaciones. El
tratamiento comprende:

4-8
1) Comprensión de los problemas ajenos y control
de las propias emociones.

Buscar comprender al paciente; realizar esfuerzos


persistentes para comprender su situación lo cual le
permitirá adquirir confianza, porque comprende que
se le quiere ayudar al compartir sus problemas.
Actuar de modo suave pero firme facilitará la
reacción favorable del paciente, lo cual no ocurre si
se le trata de mal modo.

2) Favorecer la comunicación. Las personas se


entienden conversando, dialogando y en
consecuencia debe existir comunicación adecuada
entre el paciente y quien lo auxilia, para lo cual:

a) Adoptar una actitud amistosa.


b) Instarlo a hablar por si solo con libertad.
c) Interrogarlo en forma sencilla para que
responda con sus propias palabras.
d) Escucharle con atención la exposición de
las creencias y temores que lo agobian.
e) Darle a entender que se le cree, respeta y se
tiene fe en su valer.
f) Ayudarlo a encontrarse así mismo y a
reorganizar sus sentimientos distorsionados o
comprendidos.

3) Desarrollar actividades efectivas, es decir


incitar al paciente a desarrollar su actividad e
iniciativa a fin de que ejecute sus labores en la
mejor forma posible, encontrando algo útil que
realizar, no permitiéndole la inactividad. El
desarrollo de sus actividades normales favorece a

4-9
cualquier paciente sicólogo en tres formas:

a) Se olvida de sí mismo y de sus preocupaciones.

b) Lo permite contar con una vía de escape para su


tensión excesiva.

c) Le permite comprobar por sí mismo que


continúa siendo una persona útil.

4) Reposo adecuado, físico y mental.

5) Estimular el trabajo en pequeños grupos o en


equipos, porque se ha observado que las
personas trabajan mejor, afrontan mejor los
peligros y resuelven mejor los problemas
sicológicos importantes cuando actúan en
pequeños grupos, porque como se comparte el
mismo el interés, metas, objetivos y problemas
comunes el individuo se angustia menos se siente
auxiliado, se encuentra acompañado y se
encuentra apoyado por el grupo humano del cual
forma parte lo que le permite fortalecerse y
enfrentar en mejores condiciones, las diversas
tensiones emocionales.

Las actividades en grupos constituyen uno de los


instrumentos más eficaces del tratamiento de
emergencia sicológico.

4 - 10

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