Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ÓPTICA FISIOLÓGICA
AFAQUIA
Incidencia
La afaquia se presenta con una incidencia
de 1 a 6 casos cada 10.000 niños.
Se ha estimado que dentro de las causas de
ceguera en los niños la catarata congénita e
infantil se presenta entre un 10 a 30% de los
casos, en EUA se reporta en 1 de cada 2000
nacidos vivos en alguna de sus formas.1 En
América Latina se estima en 1 de cada 200
a 300 nacimientos por año y representa 10
casos nuevos por un millón de habitantes al
año, siendo responsable de 5 a 20% de las
causas de ceguera durante la infancia.
Etiología
En muy contadas ocasiones se ha descubierto que la afaquia puede tener un origen
congénito, es decir, que esta enfermedad se ha producido durante el desarrollo del
embrión.
Traumatismos
Los traumatismos oculares pueden ser cerrados (causados por un golpe o contusión
de un objeto) o abiertos (causados por un objeto perforante). También pueden estar
provocados por el contacto del ojo con productos químicos.
Las contusiones pueden provocar cataratas, glaucoma, inflamaciones, hemorragias
y desgarros o roturas de la retina o la coroides. En hasta un 5% de los casos, una
contusión ocular puede derivar en un desprendimiento de retina.
En el caso de las perforaciones, hay riesgo de infección ya que puede quedar algún
cuerpo extraño en el ojo, y suele haber un peor pronóstico. Las causas más
accidentes de tráfico, agresiones y accidentes en la práctica de deportes.
• Roturas del esfínter del iris, que es el músculo encargado de contraer la pupila. A
los pacientes que sufren este tipo de rotura, la pupila les puede quedar dilatada o
deformada de por vida, lo que puede provocar una molestia permanente a la luz,
conocida como fotofobia.
• Inflamaciones
• Picos de tensión ocular muy elevada que puede llegar a dañar el nervio óptico y
producir glaucoma.
• Catarata secundaria
• Hemorragias o derrames dentro del ojo.
• Roturas de las coroides, que es la capa que se encuentra detrás de la retina.
• Desgarros o roturas en la zona más periférica de la retina o agujeros en su zona
central, conocida como mácula, que es el área de máxima visión.
• Desprendimiento de retina, en hasta un 5% de los pacientes con contusiones
oculares.
En muy raras ocasiones una persona puede nacer sin uno o ambos cristalinos, una
condición conocida como afaquia congénita. Es la falta del cristalino y la aniridia que
es la ausencia del iris, son anomalías poco frecuentes que se deben a alteraciones
en el proceso de inducción y formación de tejidos que van a constituir estas
estructuras.
La afaquia puede estar provocada por la
extracción quirúrgica del cristalino, por
ejemplo, durante la cirugía de cataratas.
Signos
• Entrecerrar los ojos
• Pupila en constante midriasis
• Ojo irritado
• Posible estrabismo convergente
Síntomas
• Fotofobia
• Incapacidad para ver de cerca
• Dolor de cabeza
• Tensión ocular
• Visión borrosa, especialmente para visión cercana
• Fatiga ocular
Alteraciones motoras
Al comportarse como hipermétropes altos buscan la constante convergencia, por
esto los músculos extraoculares se encuentran en constante estrés.
El músculo ciliar se encuentra sobrexcitado pues busca la acomodación constante
de un cristalino no existente.
Acomodación en afaquia
Se considera perdida irreversible de la acomodación.
La capacidad del ojo para enfocar objetos a diferentes distancias en especial de
cerca, la acomodación es función del cristalino, por lo que la ausencia de este, la
capacidad de acomodación se pierde.
Tratamiento
La Afaquia se trata mediante vitrectomía para
eliminar restos de vítreo en cámara anterior,
restos de cristalino en cavidad vítrea.
Finalmente se realiza la implantación de una
lente intraocular (LIO).
El implante de lente intraocular en casos de
rotura capsular posterior sólo puede realizarse
de manera habitual (dentro del saco) si la rotura
capsular posterior fue limitada.
Ocasionalmente la rotura de la capsula del
cristalino es tan extensa que impide apoyar una
LIO. En estos casos implantamos lentes
intraoculares que se fijan al iris detrás de la
pupila o bien lentes intraoculares que colocamos
ancladas en la pared del globo ocular. Estos
implantes permiten al paciente con cirugía de
catarata complicada recuperar su visión.
BIBLIOGRAFÍA