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Las más comunes y viejas, conocidas ya desde hace cientos de años. Son
herramientas utilizadas para la operación de maquinado de baja velocidad y
temperatura, y suficientes para maquinar otros aceros. Usualmente con una
concentración de carbón alrededor del 1%, con algunos otros componentes en
mínimas cantidades (Mn, Cr, V, Si). Su tiempo de vida es corto pero también su
costo es bajo y es el material más común para brocas helicoidales Pierden su
dureza alrededor de los 200 °C.
Procesos adecuados:
Baja producción.
Maquinados en los que se desarrollan temperaturas no muy altas.
Acabados a baja velocidad de corte, en trabajos muy delicados.
Finura en la arista cortante, que es difícil de obtener con aceros de alta
velocidad (HSS).
Corte de acero a baja velocidad (5 m/min)
Procesos adecuados:
Lubricación
Consiste en reducir la fricción entre la herramienta del corte y la pieza a maquinar
y entre la herramienta y la viruta que está siendo eliminada. Las propiedades de
esta función reducen el consumo de energía.
Refrigeración
El fluido debe mantener una temperatura moderada, eliminando el calor que se
produce durante el proceso. Así se reduce el desgaste de la herramienta y se evita
que los materiales tengan una dilatación excesiva y se obtenga una medida más
exacta de la pieza. De esta manera, simplifica los procesos de determinado y
mantiene las propiedades metalográficas, es decir, la dureza y flexibilidad de la
misma.
Eliminación de viruta
El fluido debe retirar la viruta lejos de la zona del maquinado para no interferir con
el proceso y realizar correctamente la calidad superficial requerida.
Protección frente a la corrosión
El líquido podría entrar en contacto con los metales y oxidar y corroer la máquina,
la herramienta o la pieza. Para evitar que esto ocurra y poder mejorar la
terminación de las superficies, la evacuación de virutas y proteger el metal
mecanizado, es necesario que los fluidos de corte tengan anticorrosivos.
Inconvenientes del uso de fluidos de corte
Los fluidos de corte pueden ocasionar efectos negativos para la salud del trabajador.
Algunos de estos aditivos pueden ser cancerígenos o producir efectos sobre las vías
respiratorias o el sistema inmune:
Biocidas.
Emulsionantes.
Antioxidantes.
Anticorrosivos.
Bactericidas.
Quelantes.
Colorantes y perfumantes.
Además, también pueden tener un importante impacto medioambiental, si no se tratan
adecuadamente sus residuos.
Precauciones En primer lugar, se debe evitar el contacto con la piel y la
inhalación de los vapores que se crean al calentarse estos productos. Se recomienda
el uso de una protección respiratoria, con filtro adecuado.
Los especialistas recomiendan, utilizar guantes durante la manipulación de estos
productos. En caso de no ser posible, aplicar una crema barrera al comenzar el trabajo
con las manos limpias y secas y repetir aplicación al menos dos veces más.
Finalmente, no se debe consumir alimentos o bebidas, ni fumar cerca de estos productos.
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