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Bandera[editar]
Bandera de Puerto Milán
Color Verde: Representa la riqueza, variedad y abundancia forestal.
Color Blanco: Significa paz y la esperanza de un mundo mejor.
Color Rojo: Representa el esfuerzo de nuestros valerosos forjadores.
Color azul: Representa la riqueza hídrica que baña el municipio
Himno[editar]
En la huerta del Segura,
cuando rie una huertana
resplandece de hermosura toda la vega murciana, y en los ramos del naranjo brotan flores a su paso.
Huertanica de mi afán, tú eres pura y eres casta como el azahar. En la huerta del Segura, cuando rie
una huertana resplandece de hermosura toda la vega murciana, y mirándose al pasar en la acequia del
jardín, en el agua se reflejan, como flores que salieron para verla sonreir. Huerta, risueña huerta que
siempre frutos y flores das, ¡Murcia, la que cubierta en todo tiempo de flor estás! Murcia, son tus
mujeres gala de tu palmar. ¡Murcia, qué hermosa eres! Tu huerta no tiene igual, pues son tus mujeres
la flor del palmar. En la huerta he nacido para amar y vivir, y en su campo laborado con noble trabajo
me quiero morir.
Historia[editar]
Fecha de fundación: 7 de mayo de 1953
Nombre del/los fundador (es): SACERDOTE SILVIO VITTORI
Reseña histórica:
El municipio de Puerto Milán tiene sus orígenes hacia 1946, cuando familias desposeídas o asfixiadas
por la violencia y procedentes de los departamentos del Huila, Tolima, Nariño, Cundinamarca, Valle,
Antioquia entre otros, se desplazaron inicialmente hacia Florencia, Belén, La Montañita y luego hacia
estas tierras con la esperanza de alcanzar mejores condiciones de vida.
La población de Puerto Milán inició su vida hacia el año de 1950, sobre el rio Orteguaza, en terrenos
de propiedad de la Familia Toledo conformada por el Señor Francisco y Doña Clementina Joven de
Toledo, dueños de la finca “El Mirador"; quienes vendieron 60 hectáreas a la Intendencia del Caquetá.
Para dar posteriormente origen a su fundación de manos del Rvdo. Sacerdote Silvio Vettori de la
comunidad Consolata. El nombre de Milán es en honor a la patria de su fundador.
En el Municipio de Milán se encuentran asentados los indígenas koreguajes, que significa "Gente de
Garrapatas" (KORE = Garrapata; GUAJE= Gente), quienes ocupaban tradicionalmente estas tierras.
Ubicados en ocho Resguardos Indígenas: Getuchá, Gorgonia, Jácome, Maticurú, Agua Negra, San
Luis, Herichá y la Esperanza.
Mediante Decreto 25 del 7 de mayo de 1953 se creó como Corregimiento Intendencial. En 1961 se
crearon las inspecciones de policía de San Antonio de Getuchá y Maticurú Granario. En 1965 se creó
un juzgado territorial, que empezó a funcionar el primero de agosto de ese mismo año.
Hacia 1953 surge Puerto Milán, el cual vivió una época floreciente debido a la difícil navegación por el
río Orteguaza hasta puerto Lara y Venecia, que hace que Puerto Milán se convierta en un puerto
obligado.
Hacia el mismo año de 1953, Monseñor Antonio María Torasso, siguiendo su empeño en extender la
educación por selvas y ríos, bajando por el Orteguaza divisó los campamentos donde tuvo su sede la
compañía petrolera Texas, los negoció y convirtió en un internado donde se da instrucción a
centenares de niños y niñas, hijos de colonos, centro educativo conocido como “Internado Escolar
Rural Villa Fátima” o “La Rastra”. Actualmente presta su servicio educando jóvenes de diferentes
regiones del departamento y el país.
El 12 de noviembre de 1985, mediante Ordenanza 03 el Corregimiento Intendencial fue ascendido a la
calidad de Municipio con cinco (5) corregimientos más tales como Albania, Cartagena del Chairá,
Morelia, Solano, Valparaíso y las inspecciones de Policía de Curillo y San José del Fragua.
Geografía[editar]
Descripción Física:
El municipio de Puerto Milán se encuentra ubicado en la región de la Amazonía Colombiana, con
predominio de terrenos semi ondulados y llanuras de inundación. La principal fuente hídrica es el río
Orteguaza con sus afluentes el río Bodoquero y Pescado, las quebradas de Platanillo y Getuchá.
Ecología[editar]
El municipio de Puerto Milán según un estudio realizado por el IGAC se localiza en una zona húmeda
con volúmenes de lluvia de 2673 mm en promedio anual, presentando un periodo de mayor
precipitación pluvial que por lo general se extiende por nueve meses. El río Orteguaza desemboca en
el río Caquetá y este a su vez en el río Amazonas, convirtiéndose de esta forma en un ecosistema de
selva tropical húmeda, presentado un alto grado de biodiversidad representado en especies vegetales
como las bromelias, heliconias, palmas entre otras. De las especies animales se destacan tigrillos,
primates, borugas, guaras, yulos, armadillos y diversas aves como loros, mochileros, garzas, pavas y
gavilanes. La diversidad piscícola es notable en especies como bagres, boca chico, sábalo, nicuro,
dentón real entre otros. El municipio cuenta con una reserva natural alrededor de la laguna Beikochiará
que significa "laguna de los loros" en lengua koreguaje (BEIKO= LOROS; CHIARA= LAGUNA).
Economía[editar]
La economía del municipio de Milán se basa principalmente en la ganadería de doble propósito (leche
y carne), la cual ofrece a sus habitantes ingresos mediante la generación de empleos como
mayordomos, vaqueros, ordeñadores y marañeros, estos últimos encargados de los oficios varios.
Como segunda fuente de empleo tenemos la pesca, ya que el río Orteguaza al igual que las lagunas
ofrecen una gran variedad de peces como bagres, bocachicos, doradas, sábalos, dentón real entre
otros. También contamos con ingenios paneleros ubicados en las veredas de Villa Leidy, Guayaquil y
La Estrella; los cuales generan trabajo a los miembros de sus comunidades y alrededores. Las
comunidades indígenas generan sus ingresos con cultivos de piña, chontaduro, yuca y la pesca
artesanal.
Vías de comunicación[editar]
Aéreas: El municipio de Puerto Milán no cuenta actualmente con vías aéreas dentro de su territorio, los
puertos aéreos más cercanos están ubicados en la base militar de Larandia y Florencia.
Terrestres: El municipio de Milán cuenta con una carretera principal destapada que lo comunica con la
vía pavimentada que va desde la ciudad de Florencia a San Vicente del Caguán, pasando por los
municipios de la Montañita, Paujil, Doncello y Puerto Rico, lo cual permite el transporte desde Milán a
cualquiera de estos destinos; de igual forma posee vías secundarias y terciarias que comunican a la
cabecera de nuestro municipio con las inspecciones de San Antonio de Getuchá y Granario Maticurú
des embotellando a su paso a un sin número de veredas.
Fluviales: El transporte fluvial es para la comunidad milanés la vía de transporte más rápida y segura,
gracias a las caudalosas aguas del Río Orteguaza, el cual nos comunica río arriba con Puerto Arango
que se encuentra a 20 minutos de la ciudad de Florencia y río abajo desembocando en el río Caquetá
permitiéndonos la comunicación con el municipio de Solano.
Referencias
• 1Leyendas
• 1.1El duende
• 1.2El tunjo de oro
• 1.3El pollo malo
• 1.4los años 1930 en el caserío Venecia y a orillas del río Orteguaza había una cueva conocida como Los
Alares, que servía como habitación a María La boa María Jova
• 1.5La doncella de El Encanto
• 1.6La madremonte
• 1.7La mula del diablo
• 1.8La muñeca roja
• 1.9La Patasola
• 2Mitos
• 2.1Mijina, la Diosa Andaquí
• 3La Laguna Guaycabá
• 4Referencias
Leyendas[editar]
El duende[editar]
Dícese de un ser descrito como un niño muy pequeño que lleva consigo un sombrero gigantesco.
Persigue a niños y niñas de admirable presencia, especialmente aquellos de cabello rubio. Su estilo de
conquista son los regalos y los juguetes que les ofrece para atraerlos y finalmente hurtárselos a sus
padres.
"El duende" los lleva luego a la selva; si son buscados y encontrados, han de ser bañados con agua
bendita porque los niños llevados por "el duende" se vuelven salvajes. La manera de prevenir la acción
"del duende" al advertir su presencia es recortarle el cabello a la persona perseguida, pues solo lo mira
quien es escogido para ser raptado.1
El tunjo de oro[editar]
Cuentan los abuelos que se trataba de una oportunidad de buena o mala suerte. Se trataba de un niño
recién nacido del que se escuchaba su llanto. La persona que lo oía estaba sola y en el lugar
apropiado para dejarse escuchar en las riveras de los ríos.
Si la persona perseguida era valiente, se dirigía al sitio de donde procedía el llanto, podía encontrarlo y
debía entonces partirle el dedo meñique de un solo intento. Si lo lograba quedaba a su disposición un
cascarón lleno de oro. De no acertar al quebrar el dedo, la persona que lo intentara recibiría una
tremenda paliza.1
El pollo malo[editar]
Cuenta la leyenda, que el Pollo Maligno o Pollo Malo, es un espíritu maligno que pía por los campos a
altas horas de la noche y en especial, cuando se reúnen personas para jugar cartas, contar chistes,
tomar licor u otro actos ofensivos. Aquella persona que remede o se burle del Piar de este ser maligno,
será atacado en breve, por él. Se dice que cuando se escucha su canto a lo lejos, es porque en si está
muy cerca, pero, si se escucha cerca, el espíritu de este malévolo ser está muy lejos. Por otro lado,
dicen que cuando uno va por un camino y se le escucha cantar por de frente, es mejor no continuar
aquel camino, ya que está más que visto, que por ese camino le espera problemas o momentos muy
desagradables. y se ve siempre
Por Jova, una inmensa boa. Nadie la había visto nunca, pero decían que medía varios metros y que
cuando se decidía a atacar, volteaba canoas y se hundía con ellas en un mortal abrazo.
Un buen día, un reconocido residente del lugar llamado Jorge Hermida recibió un mensaje en el que se
le notificaba la visita de unos importantes parientes suyos. La noticia fue todo un acontecimiento en
aquel caserío donde nunca sucedía nada. Para recoger a sus familiares, Jorge Hermida debía
atravesar el río para alcanzar el puerto a donde llegaban las canoas, cruzando por Los Alares.
Embarcado y aproximándose a su destino, él y el boga notaron con terror que las olas empezaron a
subir mientras el agua entraba en la embarcación. Encomendándose a la Virgen de los Milagros y
agarrados de las raíces de la orilla, salvaron la vida. “Esta vez, sólo quería jugar”, pensaron.
Desde entonces, los demás pobladores le atribuyeron a Jorge Hermida una especial protección de la
Virgen de los Milagros, y hasta poderes otorgados por aquella boa. La cueva fue dinamitada por los
militares cuando terminó la Guerra colombo-peruana de 1932-1933.2
La doncella de El Encanto[editar]
Como “El Encanto” fue bautizado el puente construido sobre el río Hacha, para permitir el paso de los
habitantes de la capital del Caquetá hacia el resto de la población ubicada al sur del departamento.
Este paraje de encanto sin igual ofrecía un aire de tranquilidad y frescura. Las cristalinas aguas del río
formaban en la parte superior un remanso junto a una grande y hermosa peña.
En los atardeceres solía aparecer una hermosa doncella. Se mostraba entristecida, sentada junto a la
raíz de un árbol seco cercano a la orilla del río. Era tan encantadora que al contemplar su belleza,
transcurría el tiempo sin advertirse. Todo era un verdadero encanto. Los conductores de buses y
camiones siempre fueron los más débiles y no controlaban sus deseos de aproximarse. Cuando esto
ocurría, ella solicitaba que le dieran la oportunidad de dar un paseo en el carro. Por unos minutos
sonreía sin pronunciar palabra, pero al menor descuido se transformaba en esqueleto. El susto privaba
al conductor, provocando accidentes.1
La madremonte[editar]
La madremonte es considerada como una muy esbelta mujer, ama y guardiana de la selva. Su misión
es impedir el atropello del hombre contra la fauna, y por esta razón su presa predilecta fueron siempre
los cazadores. En las horas de la tarde cuando el sol declina y el cántico de las aves deja de
escucharse, sale airosa a cuidar el monte. Cuando sorprende a los cazadores, en forma sigilosa y
coqueta se aproxima a ellos y los conduce a la espesura del monte donde los hace marear hasta
desmayar el cual despiertan después de unas horas haciéndoles creer que era solo una alucinación.
Su traje es de hojarasca y al solo mirarlo, encanta y hechiza.1
Vista por muchas personas que andaban de noche. Dicen que la mula del diablo va bien aparejada,
que le suena el freno y los arneses y que sus patas al rozar con las piedras producen grandes chispas.
Era creencia general que estas mulas eran mujeres que habían pecado con sacerdotes y en tiempo de
semana santa se enfermaban. Además, se hablaba que no se podía hacer arepas pues en ellas
quedaba marcado el rastro de una mula.3
La muñeca roja[editar]
Muy cerca de los riachuelos en parajes acogedores y de buen sombrío a los que acuden los niños a
jugar, se oculta una muñeca roja que, con fuerzas sobre naturales y transportada por el viento, está
siempre dispuesta a vigilar y asustar a quienes pretender hacer daño a la naturaleza.se dice que es
hija de la madremonte 1
La Patasola[editar]
La Patasola o Pata sola se trataba de una joven mal humorada y de malos sentimientos. Un día,
llevaba a su pequeña hermana de la mano, tirándola y haciéndola tropezar con cuanto encontraba a su
paso. Al cruzar un río, pisó una piedra lisa, cayó sobre su hacha y se cortó totalmente el pie. Con furia
se levantó y acabó con la vida de su hermanita, a la que acusó de culpable.
Su espíritu habita entre la maraña espesa de la selva virgen, en las cumbres de la llanura. Con la única
pata que tiene avanza con rapidez asombrosa. Es el endriago más temido por colonos, mineros,
cazadores, caminantes, agricultores y leñadores. Algunos aventureros dicen que se presenta como
una mujer bellísima que los llama y los atrae para enamorarlos, pero avanza hacía la oscuridad del
bosque a donde los va conduciendo con sus miradas lascivas, hasta transformarse en una mujer
horrible con ojos de fuego, boca desproporcionada de donde asoman unos dientes de felino y una
cabellera corta y despeinada que cae sobre el rostro para ocultar su fealdad.3