Está en la página 1de 4

Aproximación al Fascinante Fascismo

En un primer momento, la presente reseña tiene como objetivo aproximar al lector a las ideas, tesis y
argumentos principales del escrito de Susan Sontag titulado Fascinante Fascismo (2007). En segunda
instancia, tras haber considerado las tesis del escrito anteriormente mencionado, la presente reseña
postula la importancia del arte en la sociedad.

El escrito de Susan Sontag nos acerca al fascismo desde el arte. Para ello, divide el texto en dos partes,
la primera de ellas titulada como «The Last of the Nuba » por Leni Riefenstahl (1974) y la segunda
parte titulada como «SS Regalia» por Jack Pia.

En primera instancia, el texto nos muestra la importancia de la carrera y obra artística de la actriz,
cineasta y fotógrafa Leni Riefenstahl. Dicha artista nació en Berlín el 22 de agosto de 1902 y falleció el
8 de septiembre de 2003 en Pöcking.

En su carrera como actriz, Riefenstahl estuvo como estrella titular en nueve películas (dos dirigidas por
ella). Sin embargo, es más conocida por su desempeño como directora de cine. Entre sus seis películas
dirigidas, se encuentra: La luz azul (1932), la victoria de la fe (1933). El triunfo de la voluntad (1935).
¡Día de la Libertad! ¡Nuestro ejército! (1935). Olimpia (1938). Tierra baja (1954). La mayoría de sus
obras están relacionadas con la propaganda nazi. De igual modo, señala Susan Sontag, “que cuatro de
las seis películas que dirigió fueron documentales que había encargado y financiado el gobierno nazi”
(2007, p. 4).

Tras esto, después de la Segunda Guerra Mundial, llevaron a Riefenstahl a interrogatorios, donde en
última instancia fue “desnazificada”. Según los jueces, ninguna de sus acciones políticas apoyaba al
régimen nazi (Sontag, 2007). Su reivindicación se desarrolla con su libro: The Last of the Nuba (1973).
En él nos muestra una recopilación de fotografías de la tribu nuba, ubicada en África.

Susan Sontag afirma que su éxito actual -es decir, en 1980 ya que en ese año fue que se publicó el texto
que aquí se está presentando- y el olvido de su pasado nazi se debe a varios puntos: por ser mujer y
tener el apoyo feminista, por haber reivindicado su obra artística centrándose con las fotografías la tribu
nuba y por tener un compromiso por lo bello y la belleza. Este último punto puede ser controversial, ya
que el que ella tenga un compromiso por lo bello no significa que se haya reivindicado de su pasado
nazi, no obstante, esto se acepta debido a que justifica el motivo de la elaboración de sus documentales
durante el régimen nazi (los cuales sólo se hacían por apreciación a lo bello).
Aún con todo, Susan Sontag nos muestra que en el libro The Last of the Nuba (1973) de la artista
Riefenstahl aún exinten relaciones con su pasado porque hace un acercamiento de los nuba con la
ideología nazi. Se presentan en las fotografías un sentido de “lo puro y lo impuro, lo incorruptible y lo
manchado, lo físico y lo mental, lo gozoso y lo que ve las cosas con sentido crítico” (2007, p. 6).
Riefenstahl exaltaba el sentido de la lucha y el valor de la fuerza de los nuba, más no el racional. Los
consideraba perfectos y estéticos con relación a otras tribus africanas. También glorificaba su sentido y
orden de civilización, donde la mujer era reducida a ser la acompañante del macho hombre luchador y
este, claro, era el jefe de la relación. Además, hacía pertinencia en el sentido alegre de la muerte.

Lo anterior tiene relación con la estética fascistas o nazi porque, como nos afirma Susan Sontag, este
arte tiene las siguientes características: “glorifica la rendición, exalta la falta de pensamiento, otorga
poder de seducción a la muerte” (2007, p. 7). Asimismo, este arte se preocupa por el control y el poder,
presenta muchas masas de personas adorando a una persona (que puede considerarse hasta inmortal) y
nos muestra a un jefe al que todos tienen que ser sumisos. Este es un arte utópico porque oculta las
imperfecciones de los cuerpos. Asimismo, es una estética que tiene como ideal el culto a la belleza, el
rechazo del intelecto y apoya la familia del hombre (bajo la tutela de los jefes) (Sontag, 2007).

En cuanto a la segunda parte del texto, titulada como «SS Regalia» por Jack Pia, Susan Sontag nos
muestra la relación del arte fascista con la nueva tendencia sexual a lo sadomasoquista (recordemos,
con la nueva tendencia nos referimos a 1980, año en el que se publicó el texto).

Esta parte del texto nos muestra el libro SS Regalia. El libro tiene contenido sexual, donde los modelos
están vestidos con uniformes militares, específicamente de la organización militar SS. El SS tiene que
ver con un ideal fascista, donde se acepta que el más fuerte puede tener control y poder hacia el más
débil. “Los uniformes de los SS eran elegantes, bien cortados, con un toque (pero no excesivo) de
excentricidad” (Sontag, 2007, p. 10).

En el libro SS Regalia se sexualiza las prendas fascistas. Ahora el fascismo se representa como una
expresión erótica , cullas características son las prendas de cuero, las cadenas, el garrote, los pantalones
ajustados, hebillas de cinturón, banderines, gorras de campo y el porte de un superior. Sostiene Sontag
que “parte del despertar general del interés en el fascismo puede precisarse como producto de la
curiosidad.” (2007, p. 12). Del mismo modo, este fenómeno de sexualizar y erotizar a los SS se
extendió por todo el mundo, alcanzado una producción de literatura, juegos sexuales y películas. Señala
Sontag, acudiendo a Genet, que en parte lo fascista y lo sadomasoquismo se relacionan porque todo es
un teatro. Se pone en escena (como en una película): el ideal fascista, el acto de dominación y
represión, la expresión extrema de lo sexual. Es decir, es la sexualidad puesta en acto y teatro. En
última instancia, lo fantasioso de la muerte se encuentra en lo fascista y lo sadomasoquista. Como bien
lo muestra una película de Riefenstahl, “El triunfo de la Voluntad expresión de las muchedumbres en
es de éxtasis; el líder provoca un orgasmo a las masas” (Sontang, 2007, p. 12)

Ahora bien, todo lo presentado en el texto de Susan Sontag me suscita una cuestión, la cual tiene que
ver con la pregunta: ¿Hasta qué punto es posible que el arte incida en las acciones o en el
comportamiento de un sujeto? (la cual está ligada con las apreciaciones que nos presenta Benjamín)

Durante el texto identifico tres formas en las cuales el arte ha servido como medio para controlar a los
sujetos. Anteriormente se expuso que 1) el régimen nazi financió los documentales de Leni Riefenstahl,
simultáneamente, 2) cómo durante su régimen censuró las expresiones artísticas que no estaban acordes
a sus posturas. 3) Y, tras una interpretación de Susan Sontag, cómo el arte fascista consolidó una forma
del acto sexual, de lo erótico y lo fantasioso.

Tras esto, es evidente que el Partido Nacional Socialista sabía del poder del arte, de la imagen y del
cine. Sabía que por medio de documentales podía manipular a las personas y por tanto financió y
encargó la dirección de películas como las que realizó Leni Riefenstahl. La manipulación de estos
documentales sirvió de ayuda para que las personas estuvieran de acuerdo con la guerra y para que se
enlistaran jóvenes a las fuerzas militares. Por otro lado, Susan nos recuerda que “Goebbels prohibió
oficialmente la crítica de arte en noviembre de 1936, fue porque tenía «rasgos de carácter típicamente
judío»: poner la cabeza por encima del corazón, al individuo por encima de la comunidad, al intelecto
por encima del sentimiento.” (2007, p. 6). Este acto de censura en parte recuerda el sentido crítico que
puede tener el arte en un régimen fascista, el cual no legitima y por tanto tiene que borrar de toda vista
o espectador. Por último, estas representaciones que se han hecho del régimen nazi, y con
representación me refiero también a las representaciones artísticas, han servido, desde la postura de
Susan Sontag, para la sexualidad de las personas, que de igual modo han se interesado en la
manipulación de nuestros gustos eróticos y fantasiosos (los cuales aún no sabemos si se nos impusieron
o si simplemente se construyeron a lo largo de la historia) Esto, como vimos anteriormente, se
identifica con la película El triunfo de la Voluntad (1935). En suma, el arte incide en muchos aspectos
de nuestra vida y comportamientos. Por tanto, el arte ha de estudiarse con cuidado, es un medio que
sirve para los poderes y las dictaduras que quieren controlar a una sociedad. La sociedad quizá no se da
cuenta de que está siendo controlada y por tanto tiene que estar siempre con un sentido crítico de lo que
ve y lo que se expone en las películas, el cine, la televisión, etc. Mi intención no es propositiva, pero ha
modo de conclusión, diría que los medios de comunicación y de información ahora se encuentran con
una masificación del consumo. Es decir, estamos en una sociedad donde la representación artística del
cine y la televisión se ve identificada con el consumismo.

Referencia:

Susan Sontag (2007). Fascinante Fascismo. Editorial Sudamericana. Sello DeBolsillo. Buenos. Aires.
Pp. 81-107.

También podría gustarte