Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LUCIA PINTO 1
En las últimas décadas, los estudios acerca de la memoria se han incrementado a partir
del surgimiento de la “Historia del Tiempo Presente” como rama de la historiografía. Su origen
se sitúa en la década de 1970 y su campo específico de investigación es el pasado más próximo,
mientras que su método incorpora al análisis documental de la Historia Contemporánea la
figura del testigo y la memoria viva del pasado reciente. A partir de entonces, la preeminencia
de la memoria como fuente de investigación ha traído muchas controversias al interior de la
historiografía en torno a su validez y objetividad, siendo que se diferencia de las formas
tradicionales de indagar en el pasado. Si en Europa esta rama de la historiografía se instaura en
la segunda postguerra luego del terror del Holocausto, en la Argentina este debate adquiere
centralidad luego de experiencia traumática de la última dictadura.
1
Instituto Gino Germani, Universidad de Buenos Aires. Contacto: lucia.pintocp@gmail.com
[190]
TALLER (Segunda Época). Revista de Sociedad, Cultura y Política en América Latina
Vol. 4, N° 5 (2015) ISSN: 0328-7726
La obra tiene un argumento central, que el autor lleva con inteligencia hasta sus últimas
consecuencias: Si la investigación que el Presidente Raúl Alfonsín encarga a la Comisión
Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), publicado luego como Nunca más
(Eudeba, 1984) da por tierra la hipótesis de una posible guerra entre el terrorismo
revolucionario y el terrorismo estatal asignando a los muertos y desaparecidos el rol de víctimas
de un plan sistemático de represión y exterminio, lo que luego tiene su correlato judicial en el
Juicio a las Juntas y en la figura de crímenes contra la humanidad en la que los principales
responsables de la masacre reciben su condena, hay quienes han quedado por fuera de esta
ecuación: la sociedad, en tanto familias, empresarios, iglesia (a la cual Vezzetti dedica largos
párrafos) periodistas, etc. Esta es la principal objeción de Vezzetti a la “teoría de los dos
demonios” ya que, una vez reconocida la superioridad de la fuerza del aparato del Estado en
relación a la guerrilla urbana pero sin dejar de asumir que hubo violencia a ambos lados, puede
decirse que esa teoría deja librado el conflicto a dos bandos, mientras la sociedad aparece
completamente por fuera, como inocente, ajena. Como dice el autor, “Se trata, entonces, de
mirar el rostro de lo visible de la acción dictatorial a la luz de una trama menos visible de
condiciones que la sostenían” (p.13).
respecto de la relación memoria-historia: El autor reconoce que el Informe Nunca más produce
un impacto decisivo ya que establece un marco de verdad en el contexto de retorno a la
democracia que yace fundamentalmente en depurar la hipótesis de una guerra. Hay una verdad
que es la no existencia de la guerra, pero Vezzeti agrega otra dimensión: no hubo guerra, pero sí
hubo representaciones de la guerra. Con esto señala que no solo desde 1976 sino ya desde la
muerte de Perón, es la viva representación de que lo que se está viviendo es una guerra aquello
que domina la lectura del conflicto. Estas representaciones están presentes en el terrorismo
insurgente, como guerra revolucionaria, y en la violencia perpetrada por el Estado como guerra
antisubversiva, pero donde Vezzetti indaga con más vigor en las representaciones de la guerra
de la sociedad. Para ello, el autor señala sucesivamente en el libro que el golpe de 1976 fue bien
recibido por casi toda la sociedad (aunque no sólo por ella sino también curiosamente por la
guerrilla urbana) en la que primaba una percepción de la realidad como caos, que podría ser
resuelto con orden y autoridad, encarnada en la cúpula militar: apoyando una violencia
autoritaria, la sociedad ya presupone que hay una guerra a ganar, y apoya la causa militar.
Asimismo, el autor sí expone con claridad un punto de inflexión dentro del período
dictatorial, y esto es la derrota argentina en la Guerra de Malvinas. Este fracaso cambia por
completo la valoración de la sociedad respecto del régimen militar y el apoyo inicial se
derrumba como los combatientes en guerra, es aquí en donde emerge con fuerza el reclamo
por los derechos humanos encabezado por las Madres de Plaza de Mayo, esto es, y la
representación de una guerra entre la subversión y el Estado se torna guerra de la dictadura
contra la sociedad inocente.
desapariciones se definen por lo que la persona hace o piensa, y no lo que es. Asimismo, el
autor reserva un lugar en el libro para la descripción y análisis del horror vivido en los centros
clandestinos de detención y tortura, que arrojan a la historia argentina la figura del
desaparecido, única en las dictaduras latinoamericanas.
Para concluir, Vezzetti logra dar lugar a debates incómodos acerca de un pasado
incómodo, y asume el desafío de plantear preguntas sin temer a las respuestas que pueda
hallar. El autor da cuenta del carácter temporal de la memoria, que siempre se posa en un
presente cambiante, cuestiona la figura de víctima que arroja el Nunca más que se deriva del
hacer antedicho, y se permite evaluar reconfiguraciones recientes de la memoria.
[193]