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Ángel Islas
Sintéticas
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Faltan prólogos
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LAS SINTÉTICAS
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Otro empujón del destino,
que es la gente.
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2
8
En ese momento comprenderé que lo que sigue
no es después.
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¿Por qué escribo como un preso errático?
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12
A nadie le gusta cambiar, pero es lo mejor que puede
hacer la vida por nosotros.
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Si el amor se inventa, es mejor.
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6
16
El malo, solo tiene una puerta de entrada más
impredecible.
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Como si el Sahara fuera mi techo, mis paredes, y no
encontrara la ropa por ningún lado.
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¡Oh!,
mis enemigos están llenos de virtudes.
¡Ay!
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9
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Barría el piso –y el Espíritu Santo bajaba por la escoba.
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24
Orlando…, ¿quién le teme a Virginia Woolf?
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Dialoguemos con el suicidio de los humanos: individual, o
de todos simultáneamente.
A lo mejor admite nuestra intromisión, y entonces
Scheherezada tenga chances todavía.
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¡Ay!
¡Qué fea es mi amor!
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¡Ah!
¡Qué fea es mi amor!
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¡Que yo sea un occidental!
Repito: ¡Que yo sea un occidental!
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Su máxima inocencia, me permitía un máximo de
enamoramiento.
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El fin de los varones.
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Una tekné para arrastrarse: esperanza de arte.
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Consumismo, ¿no es algo más que capitalismo?
¿No conviene empezar a pensar “industria”, también
como mala palabra?
Gremialismo -amén de su obvia contribución al progreso-
, ¿no es también capaz de alimentar el trabajo alienado?
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El aquí y ahora irrumpe.
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El “entrenamiento” en geriatría –
¿Consonancia con la página anterior?
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Si yo fuera mujer,
¿lloraría lo que lloro?
¿Y lo que no lloro?
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Yo tuve una perrita, que me eligió.
Vivo de eso.
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¡Qué feo es el verbo “rescatar” (=encontrar algo valioso
en) en nuestra culturita!
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Higiene
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Respectivamente
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Les ruego me perdonen, por ser europeo.
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El abismo del pendejo.
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Isis se ocupa de transar el infierno:
Expulsa a los que se viven a sí mismos como en un
infierno, y atrae a los chicos a los que algo les hace
flashear que nacieron en el infierno.
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Stultitia confortis
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No para
el sufrimiento puede servir para mariconear, para
manipular, para masoquismo.
Para mi mamá pero también para mi maestro. Interiores.
El maestro que enseña, pero no solo a mí.
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Un flash: la vi de nuevo y recordé: “¡Qué fea es mi
amor!”.
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Y mi alma descansó sin morir.
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Psicología y psicoanálisis: dos palabras o términos
crónicamente revolcados. Esto perdurará hasta que no se
reconozca a Freud, no como el inventor de una nueva
ciencia o técnica, es decir de una disciplina, si no como el
fundador de un fundamento; de una de las nuevas
Humanidades. La otra es…
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72
Marx no solo provoca micro y macro cambios políticos,
novedosas militancias. Su significación más grave reside
en que reemplaza cimientos en otra de las grandes
Humanidades: aquella que concibe al colectivo como un
a posteriori del individuo. Él inventa, crea o descubre un
nuevo semejante exterior. Como Freud hizo lo propio con
un impensado semejante interior.
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74
La mayor zozobra no está en que yo me vea de este lado
de la grieta y al otro u otros del otro lado, sino en que yo
me exceda en lo gratificante del mío.
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Los seguidores de Freud y Marx a menudo nos impiden o
sabotean su escucha, como ocurre con todos los grandes
de grandeza incontrovertible, impugnen o no al Padre.
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Mi vida no sigue, penetra.
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El transitar la grieta argentina actual, abril 2016, plantea
una interesante oportunidad de diálogo entre las dos
patas: Freud/Marx. Esto, por el desgarro que me produce
el crecimiento de intimidad con mi opositor ideológico.
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Díaz y Aliverti
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retórica muy culta y muy bien entretejida de sus
editoriales.
Es decir, son elementales. Lo que se puede flexibilizar a –
en el fondo y por qué no con justicia- son puros. ¿Será
por eso?
Asustado por el miedo a querer escucharlos me tropecé
con torpezas básicas: las mías. Dudo de listarlas aquí,
pero podría. Ni qué hablar si con la ayuda de mi amigo,
mi pareja, mi grupo. Los que me sostienen el espejo.
Era por eso.
Me di vergüenza.
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Un flash:
Que no iba a morir desesperado.
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Opus Humanun
A Ani Zaldívar
Conmovido por su
reconocimiento
permanente
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Los terrores positivos.
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Ya se dio cuerda al destino.
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Si yo estoy encerrado, justo ahí, es seguro que Dios me
ve.
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Del contacto con cualquier persona él siempre quedaba
un poco herido.
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El entusiasmo.
Aunque me queme;
aunque me agote.
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A mi alma
Lau
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Siempre va a hacer calor o a hacer frío, así que…
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Escritos
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50
106
¿Qué relación entre las ganas de morirme en este
momento, y el acercarme –también en este momento- a
consumar una preparación culinaria?
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Que el ego sea mi criatura,
criaturita.
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110
Está la soledad que se mide por la compañía que tuviste
antes.
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Está la soledad que se mide por la compañía que tuviste
antes.
¿O es la única?
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¡Qué agradecido de pertenecer a una lengua que tiene
“ser” y “estar”!
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No quejarse: al final –quiero decir “en el fin”– la cuestión
es quedar livianito.
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Cogiendo,
con amenaza de amor.
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Espiando a Dios, para sacarle la ficha.
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Prefiero que me dejen, a que me dejen de querer…
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Prefiero que me dejen, a que me dejen de querer…
¡Y con lo que cuesta que me dejen!
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¿¡Cómo –apenas una hora después– los he perdonado!?
127
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Hay un lugar donde cada uno está enamorado de todos y
de cada uno de los otros.
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Hay que revisar a Henry Ford: los primeros tienen que ser
los filósofos. Y que les cueste.
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Como es cada uno, está bien.
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Como es cada uno, está bien. (¿Ah, sí?).
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Como es cada uno está bien.
(Dije “es”).
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Como es cada uno está bien.
¿Y mis peculiaridades de encaje?
(Dije “mis”).
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No hay posibilidad de que el docente vivo compita con la
electrónica.
En todo lo que la electrónica pueda.
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142
Somos una especie caminadora, no llegadora.
El único llegue en el que realmente confiamos, es nuestra
muerte.
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Nunca sobran las personas que conviene que amen a un
chico.
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¡Qué distinto se ve todo después de dormir!
Solo un cíclope puede unir los dos días.
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¿Cómo es?
Si me gusta o no me gusta, o si tiene que ver.
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Una filosofía de la policía, donde todos piensen.
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La policía: un grupo de hombres lanzados a la caza de
otros.
Ciertamente necesario.
¿Hasta cuándo?
Se convoca a todas las respuestas.
Los prejuicios serán cacheados a la entrada.
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Me refregaba mi libertad por las narices.
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La cuestión no es sufrir o no por amor.
La cuestión es tener o buscar un gran amor, sin prejuicios
de cómo pueda ser éste.
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Uno afloja el sufrimiento de amar a una persona, y
descansa, cuando encuentra otra forma de amarla sin
necesidad de descartar la anterior.
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Los grandes maestros, no tienen último óptimo.
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La droga es una calle lateral.
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Al soltar a alguien puede atravesarse un instante en que
por un atajo se pase a odiarlo.
Es como un edificio que antes de desarmarlo hay que
apuntarlo, para reducir peligros.
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Cuando te conocí, me di cuenta.
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Si tienes o tuviste contacto con un hombre notable, no te
ocupes de sus virtudes, de rendirle tributo.
Más bien fíjate cómo te ha dejado a ti su contacto y en el
próximo paso al que él vivo o muerto te llame.
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Un punto de partida: Gesell es Atenas.
Si me mudara a una comunidad más pequeña, me
llevaría mi Atenas conmigo. Mientras tanto, las cosas son
así.
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Que cada uno encuentre su disciplina y la siga con amor a
su muerte.
No recites la vida.
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Ayudar a Europa.
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Vejez,
Con la mesita de luz llena de PAMI
¿O qué otra?
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“Presocráticos”,
¡qué buena denominación!
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La escucha, más bien que la prédica de la positividad.
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Sacar a Freud de Europa.
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La puericultura del ego.
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La puericultura del ego:
¿Quién es el bebé?
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Escucha tú!
Tu apariencia de sordo a mí no me engaña: pusiste entre
ventrículos y aurículas un germen –solo eso– de tu
Nombre, de tu Nivel, y quieres que no suframos
permanentemente!
Pero sí tengo un Sobrenombre: el Empujón.
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Dedicatoria
A Pizarnik, Alejandra
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93
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Mi vida no sigue, penetra.
La moneda se hunde en el aceite espeso.
El ascensor loco, que también sube pero con un
erratismo tal, que uno no sabe qué dirección preferir.
El horizonte a veces se dibuja y me atrae y me muestra el
otro palo de la cruz.
193
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194
La interrupción:
La parte más vívida.
¡Ojalá seas atraído a la etimología de la palabra
“accidente”!
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El “ne te laves pas j'arrive”, de Napoleón a Josefina,
cuando regresaba a París, connota obviamente placeres
del lecho, pero también me sugiere “no te quites tus
desagradabilidades para recibirme. A lo mejor
desperdiciamos nuestra pasión.”
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Tercero
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200
¿Cuál es el opuesto de la creación?
¡Usted acertó!
El consumo.
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202
Rodados, no piernas.
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Don Quijote de la Mancha, o el ridículo sublime.
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De lo infractor a lo delictivo, a lo metabólico.
207
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Un pedófilo –el psicopatológico penal actual, no el
etimológico– es un tipo en el que algo, muy, muy bueno,
se pudrió.
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Nuestra precaria vida, con suma prolijidad.
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Al que escucha la voz humana, sin meditar en lo escucha
–meditar dije, no pensar– le conviene escuchar música.
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Epitafio
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Pérdida y recuperación del cara a cara.
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Al desarrollar los homínidos, la evolución les fue pelando
el anverso de la mano: ¿será ultrasensibilizar el toque,
hasta llegar al poder de la caricia?
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La obra maestra de mi vida: expresar ternura
enternecedora en los goznes de las dos eras.
Muchos la llaman “la acción del corazón”.
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108
222
Gracias por incitarme a explicar mi retórica: El uso de la
coma entre sujeto y predicado, que cierta norma
descarta.
Muchas veces, con el anuncio de mi sujeto, pretendo
intrigar antes que conceptualizar.
La coma levanta el agudo de la última sílaba, suspende el
aliento; y por lo tanto hace urgente una nueva ingesta de
aire.
Soy consciente de la exagerada intromisión de la
gramática en la retórica.
Pero qué quiere: Me embelesa ser actor, ser actor
teatral, y ese hermoso desafío de que siempre se puede
hacerlo mal y siempre se puede trabajar muchísimo.
A veces dudo entre la coma y, por ejemplo, puntos
suspensivos.
Hasta podría inventar un signo: la doble o múltiple coma.
Todo sea por expresar.
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¿Hasta cuándo crecerá la desesperación del tiempo?
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¡Ay Discepolín y Piazzola!, grandes maestres de la
tristeza.
Hay que atravesarlos sin atenuantes ni anestesia para
vislumbrar al pospodernismo como aurora.
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Cuando digo “europeo” no es por haber pisado la Vieja,
al menos en esta encarnación, sino por haberla llevado
adentro desde el fondo, sin ningún recuerdo
El Atlántico está vivo.
Él guarda al Titanic y a Napaleón en Santa Helena, no en
Les Invalides.
Ser o no ser.
Colón o no Colón. El del primero, segundo y cuarto viaje,
¿o el de la vuelta del tercero?
Los blancos me cruzaron cuando yo era blanco y me
abandonaron en la playa.
Ahora son Solís. Y los americanos me merodean
hambrientos, rituales.
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¿Y el cuerpo?
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232
Mientras se siga no entendiéndolo, Lacan seguirá siendo
vigente, y beneficioso.
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¡Hay que volverse loco de amor!
¿Quién dijo lo contrario?
El mejor destino de todos.
¿Esto incluye la intimidad física absolutamente?
Y la intimidad física, ¿incluye la locura de amor
absolutamente?
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¿Por qué perder amigos?
¿Por ser amarrete con los lastres?
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Mis enemigos no son mi problema, sino mi destino.
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240
“Me gusta”, “no me gusta”.
“Me gusta”, “no me gusta”.
¡Qué forma empobrecida de expresar emociones!
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242
Toda emoción, tiene los minutos contados.
Pero no aproveches para denigrarla, porque no es
inferior a nada.
Aprende del instante, que puede contener a Dios.
243
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244
La suprema eficiencia alemana es también vector de
nazismo y de neonazismos.
El eje Tokio-berlinés de profunda significación humana
requirió otro eficientismo del mismo calibre -el
norteamericano- para contrarrestarlos y completarlos.
¿Qué hacemos los subeficientes entre ellos? ¿Quién
necesita a quién?
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246
¿No crees que el diálogo será más exitoso cuando
intervengan los escuchadores de deseos?
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Francia fue grande desde hace tantos siglos. Pero el
peronismo enseñó a la gente que se puede ser grande, y
feliz, antes de recibirse de francés.
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250
Una oveja hambrienta, llegando a un claro de pastos
enhiestos, lozanos.
¿Qué piensa la oveja?
¡Qué parecidos los ovinos y los humanos!
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¿Es ultraje reír donde antes se sufrió?
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Trata
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Amor y socialismo;
Argentina y peronismo.
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El socialismo
¡Qué amenaza para todos aunque no lo hagamos!
¿Y en el corazón?
Ya sé, ya sé: la praxis.
¿Sé?
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260
Premios Grammy a dos autores: Sigmund Freud y Carlos
Marx.
A Freud por el descubrimiento/invención del
inconsciente.
A Marx por la praxis.
¿Esas, “las más grandes” obras?
Bueno… Está todo bien: el occidente-capitalismo-
burguesía-consumismo siempre con sus premios y sus
rankings.
Le bourgeois est en train de mourir, Aníbal.
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128
262
Otra dedicatoria
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129
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Al imprimirlo, deberé excusarme ante McLuhan por este
libro.
Salvo por su factura rítmica
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266
A veces la felicidad se llama rebelión; a veces, empujón.
En cuanto a la paz, siempre hay que chequear.
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268
Dos gruesas paredes de hierro macizo, convergiendo
sobre mi cabeza lentamente por los lados, para
destrozármela.
269
132
270
Amor, después odio y después amor nuevamente: ¿un
devaneo?
El segundo merece, ¿no?
Opción.
Merece interés especial.
¿Qué tul?
271
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272
Tranqui, tranqui: no está todo en mis manos, y hay una
economía mayor, que inscribe eso.
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134
274
Hamlet
275
135
276
Tú, ten piedad de mí;
y tú, reza por mí.
Porque hay dos monstruos que me acechan: el miedo y la
gloria.
277
136
278
Un momento por favor:
Estoy libando.
279
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280
La vida privada.
…………………………………
¿Privada de qué?
281
138
282
Tocar con aceite la frente de los que se van.
Los moribundos, y la ternura del corazón que me
requieren:
la vida privada, el burgués, Occidente, Europa.
El papel, en el libro y en el dinero.
Conservan algo en común con la cicuta.
Hacer preguntas: cambie la cicuta por las sombras.
Anochece.
El crepúsculo es el terror.
La luna no.
283
139
284
Dedicatoria
A Mirian, la Barberena.
Con el prurito pícaro,
travieso, de regalar y
dedicar un libro usado (El
medio es el masaje).
285
140
286
¡La gente son poemas!
¡Qué solo estoy!
-¡Hola!
Bueno, no tanto.
287
141
288
¡La gente son poemas!
¿Ustedes no lo ven?
Miren…
Miren.
Miren:
289
Miren:
Tú, la topadora subterránea ¿qué ayuda me darás?
Tú que haces como que necesitas de todos:
¡Esto es un negocio, querida!
Y viene un socialismo que ni los socialistas van a poder
esquivar.
¿Esquivar? Ja, ja.
Así que descubran rápido la topadora subterránea, si no
quieren golpearse la espalda, ante la vedette
esplendente.
Y tú, mira:
la condición es que hagas grande tu payaso, y tu filósofo.
Que sabes repasar tu pasado ya lo sabemos. Que puedes
repasar el presente como un historiador, ya lo sabemos.
No tienes futuro: solo mírate las manos.
Miren:
Y vos, ¿dónde está tu rodilla? Que quiero pegar una
palmada brutal a tu muslo para decirte: con que emitas
290
la dicción de tu boca dominándola a ella, y no ella
cabalgándote inconscientemente…
Tú, actor -con solo eso actor-
todo estará dicho.
Con tu experiencia previa al teatro, y tu corazón, que se
abre hojita por hojita, pétalo por pétalo, no necesitarás
codiciar emoción, y menos aún pensarla.
El orfebre y el comerciante se hablan.
291
142
292
¿Vieron?
293
143
294
A la muerte de Santiago
Massafra, para su amiga.
295
¿Será para eso que los brazos gozan la comodidad de los
codos, mientras él pispea a algún geselino significativo,
que pasa por la Tres esta mañana?
Yo soy ella, y diría que vislumbro desde aquí un cierto
sillón de Bacará.
Que no se note que apresuro mi paso.
296
297
144
298
¿Las brujas?
¡Bah! Con que vea una para mí, basta.
299
145
300
El enamoramiento, es uno de los modos de percibir el
alma.
Sí, no solo ciega.
301
146
302
Vos, tú, che, vosotros, usted, ustedes: dadme todos los
pronombres de segunda persona,
siempre que estés (estén) ahí.
303
147
304
¿Cómo puede, eso que llamas “discapacidad”,
“disfunción sexual”, u otros “dis-”., ser uno de los
responsables de lo genial en tu construcción?
Lo digo porque “genial” es también el agua del río que
–redirigida– limpió los establos de Augías.
(El “cómo” –con acento- también puede ser exclamativo,
es decir, discriminante.
Pero no, aquí es solo humildemente investigador).
305
148
306
Hay un concepto muy interesante en Silo -Rodríguez
Cobo-: la Fuerza (la mayúscula es de él).
“Interesante” en relatividad dialéctica a que el gurú de
los Andes levanta la no-violencia como su bandera
principal.
“Interesante” a menudo es frívolo, aquí no; más bien un
aporte para pensar.
O, si a Ud. le cae mejor, meditar.
307
149
308
Perverso, es hacer sufrir, de una manera especial.
309
150
310
Hay una pasión, que despeja la vista.
311
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312
Que cada uno encuentre su disciplina, y la siga con amor
a su muerte.
No recites la vida.
313
152
314
El pintor Eugenio Cuttica desde los trece años iba a la
Sociedad Estímulo de Bellas Artes (Maipú y Córdoba), y
durante ocho horas dibujaba modelo vivo.
Dice que a algunos esa disciplina les sirve para
mecanizarse y dormirse y que a él le sirvió para
disciplinar la mano y así disciplinar la intuición.
315
153
316
Freud inventó/descubrió el inconsciente; Marx el
colectivo y Jung el inconsciente colectivo, que a un
colectivo numeroso le sirve inconscientemente –o
semiconscientemente– para esquivar a los dos primeros.
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154
318
Si gusta conectarse con algo lúcido sobre el
posmodernismo, lo invito a recorrer el libro de Juan José
Sebreli con ese título ante poniendo un signo positivo a
casi todo lo que el autor denuncia como negativo.
319
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320
Que no me ames, …mm…
Que no me quieras, … bue.
Pero, ¡que no me necesites!
321
156
322
Hay gente que dice: “Yo no extraño a nadie”.
Por mi parte, no soy impune a ninguna despedida.
En distintas medidas, por supuesto.
Si la neurosis tiene grados
entonces es menos neurótica.
Pero lo que es, es.
Como la rosa del Rumi.
¿Sirve?
Será cosa de creer en la flor del sufi cuando me quedo
solo.
Porque, ¿quién no se queda solo?
Por solo, o porque tiene compañía.
323
157
324
Miserere
El mancebo Alejo Lejos acaba de entrar al quirófano.
Entonces, si el Miserere puede también ser un orgullo
humano,
¡ten piedad de nosotros!
¡Oh Atenas!
No entregues más de los más tiernos al laberinto.
Todos los devoramos,
no solo los pedófilos y los pegadores.
Manda al héroe a Creta, y que escuche al Minotauro.
Hasta que el monstruo despunte el primer rayo de la
neo-razón.
Pendejo te quiero, y te espero.
Y una caravana te espera detrás de mí.
Digo entonces, cielo, ¡ten piedad!
Porque como el cielo es la escucha que sube,
en la Tierra, ella se hunde,
sin fin.
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158
326
La resurrección de Lázaro
Libre a medias de la prisión del oro oscuro, y preso a
medias aunque respirando, ve la ventana.
¡Cómo vive el sol en ella, y se dispersa en los campos
infinitos!
No estamos para descartar a Foucault Michel, ni a
Pavarotti.
Perdón, me equivoco de tano:
(¡Qué difícil es cantar bien fuera de la jaula!)
Quise decir (sic) Zaffaroni.
(¡Qué difícil es zafar!)
No. Ni él ni la 1853, Santa Fe.
¿Pero cómo superarlos?
Solo la caída de la privacidad precederá a la nueva
justicia.
Lennon manda imaginar.
Ahorremos papeles.
Ahorremos bites.
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Con el genio,
fíjate qué realidad elige.
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¡Que vender armas
sea más importante que fabricarlas!
¡Y hasta que usarlas!
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“Conocer” la cultura
Uhhh…
Desconfiemos.
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¿Puede ser que la autopostración en una cama
desastrada, y el vivir de vino berreta de Onetti, me
concedan alguna luz, algún alimento, sin aniquilarme?
En el último momento, sentaré a la aniquilación en la silla
de enfrente y dialogaré con ella.
Pues perdón:
Omití la trampa de Onetti:
El papel y el lápiz.
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En relación a lo que me pasa;
a lo que nos pasa,
Ellos –según una de las morales más predominantes–
están separados.
Y a pesar de que el cálculo biológico dictamina que
perfectamente pueden ser mis hijos, ¿no habrá otro
“estudio de la vida” que los declare mis padres?
Entonces…, yo soy su…
¿Se me va a distinguir en el mar de la progenie de los
separados?
–Disculpe, ahora estoy en la vivencia de ser más joven,
que la separación.
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Pólemos
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Después de comerSE a sus hijos
siguió comiéndose:
empezó por la mano izquierda, y siguió.
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No hay fuerza del pensamiento, que me haga levantar de
la cama.
Lo otro, ¿qué es?
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Dialogaremos con ellos, hasta que nos maten.
Pero tal vez estemos descartando el humor.
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Tú no te me entregas,
y yo, no espero a merecerlo para solicitártelo: con
necesitarte, basta.
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El universo tiende a expandirse, pero no a estar
separado.
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Hay mucho bajo astral en el discurso del bajo astral.
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Tú, que subes la montaña,
te quiero.
Y cuando la bajas
te quiero;
entre los bombardeos y los degüellos,
te quiero;
cuando esperas la revolución, y después que llegó
te quiero;
cuando mi pasión afloja
y se convierte en pre epilepsia;
y luego en epilepsia
y luego en matanza
te quiero.
Te quiero, porque eres lo único que tengo;
y te espero en la puerta, en el twit y en la tele,
eres lo último que tengo;
por eso te quiero: porque te espero.
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“Cuando me canse de esperar” es una frase que solo
escribo en esta página y que jamás pronuncio con los
labios.
Porque entonces dejaría de quererte:
El horror de todos los horrores.
La categoría del enemigo no sirve para dejar de querer:
ahí tienes el sentido de tu raza: ella está para aprenderlo.
Cuando bajes de tu verde, tu montaña y tus bosques,
recuerda que te espero en la bahía.
Mientras tanto, pongo las semillas a remojar para mi
pan; y levanto la vista: me faltan tantos, tantos.
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Creías, que este jabón de la cocina, no tenía que ver de
manera directa con la más suprema eternidad…
A ver si aprendes.
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Dejadme morir en esperanza,
total
si no hubiera nada más allá,
tampoco habría decepción.
Mi esperanza final es lo más lindo de mi diálogo con
ustedes,
los que quedan.
Mi principal homenaje a ustedes,
porque quedan.
De todas maneras
Delante de la cara de Él, hay una cosa que NO podría ser:
que yo a ustedes les dé la espalda.
Eso se llama duración de la alegría.
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Gracias a ella, uno crece.
Y cuando uno crece, la deja a ella atrás.
Bueno,
hasta donde uno ve.
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El inconsciente no es libre.
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El inconsciente no es libre pero sí es una parte esencial
de la libertad del consciente.
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Es mi deseo y mi misión, detectar el amor donde se me
aparezca sin perjuicio de lo imprevisible de su forma.
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Pero al lector, en último término, en cambio de hablarle
de mi obra, prefiero felicitarlo por su vida, aun el que me
estuviere leyendo en medio de la angustia más extrema.
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EL ENSAYO
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Mirian, o el gobierno, o el empujón.
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lenguaje, han crecido dentro de mí, enormemente. Son
epistemológicos, gracias a Dios. Por eso, no suena conducente
la obliteración de qué-me-pasa-con aunque su interés no sea
precisamente televisivo. Pero el “con” merecerá una
detención especial cuando preceda a un nombre de mujer.
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las restricciones, tobilleras, botones de pánico, etc. Y las que
se puedan agregar en el futuro ante la gravedad y urgencia
crecientes de la situación. Sólo que no puedo apartar de mí la
convicción de que la omisión mencionada es una amenaza
directa para la integridad física, en primer lugar, de muchas
mujeres, y esto frente a la cantidad de varones que –
ostensiblemente o no – se viven a sí mismos como una mezcla
de fiera enjaulada y trapo de piso. ¿Quién podría afirmar que
darle con un látigo a la fiera a través de los barrotes, o negar
su estado, brindaría seguridad sensata a los que circulen fuera
de ese encierro por confiables que sean aquellos barrotes?
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marco aparentemente opuesto que lo circunda: su discurso
ideológico-político; en ese caso se exalta, interrumpe, no
escucha, insulta o casi y su coherencia tiende a borronearse.
Hasta es capaz de llegar a una estrechez tipo Fernando
Iglesias, el decano actual de los neo-gorilas, onda 1955, a
quien tanto le cuesta disimular que su republicanismo es, en
realidad, antipopulismo cuando no, derecho viejo,
antiperonismo de cualquier época. Esa tendencia de J.F.D. está
compensada y asediada, por la maestría descripta al principio.
Tal debate se percibe en su interior, sus entrañas. Hasta
podría servirme la expresión “en su seno”. Esto, por otorgarle
al último término un doble valor: por un lado, la ambigüedad
de su uso en singular y plural es de antiquísima vigencia; por el
otro, esa duplicidad alienta el visturí de mi exploración. El
tironeo se nota “a rabiar”: de nuevo la pertinencia a nuestro
punto y su protagonista. Resumiendo para la ocasión:
Fernández Díaz, un testimonio de varón mutante, la
coherencia de cuyo discurso cobra sus mayores brillos no
precisamente en la zona especulativa del varón tradicional.
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observará que cuando recién me refería a María dije
intencionalmente creatura, y el Cristo no lo es.
¿Por qué no? ante tantos porque sí. La Atlántida puede que
sea un mito, una metáfora; pero los mitos y las metáforas
nunca son signos si no implican realidad. Por eso Mirian.
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varones; son más fáciles. La auto-fe en su inocencia, y las otras
virtudes que acompañan a sus músculos. Yo, me he ocupado
de declararles mi amor y abrazarlos. Muchos viven esa
calentura – positiva o negativa – sólo en el futbol.
Bienaventurados los que corren la pelota. De la macro tribuna
actual, mejor no hablemos mucho. La pasión del ex tablón, en
lugar de ser vivida, está exageradamente proyectada; una
alienación con algo de perverso. En mi caso, el balón pie nunca
me proyectó al éxito, incluso en mis años más potentes y
juveniles. Pero los que propenden al juego de la cintura para
abajo, están más abiertos a las damas, al gobierno de las
damas y hacen prudente silencio ante el avance del futbol
femenino, y todas sus implicancias. Una tranquila tormenta
que asoma en todo el horizonte.
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se refieren al orden y la limpieza. Por supuesto que no estoy
hablando de fulanos y zutanas, sino de prototipos. Pero de
prototipos estamos hechos, aunque en mezclas y
predominancias infinitamente diversas. Insisto con
equivalencias, no igualdades. El mismo vocablo para los
orgasmos en los dos géneros esconde alguna injusticia. Por
eso, frente a una mujer, ¿cómo separar, como decía, su
estética de su genitalidad? Pues, aunque resulte infinitamente
meritable, la respuesta es: de ninguna manera, nunca jamás.
Por eso, nos invito, muchachos, a pensar su atractivo y su
fugacidad; su calidez y su inasibilidad implacable; su
coherencia y su repentinización. Una mina.
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aquella embriaguez, o de quedar en ella encerrad@? Pero esa
ventana a la reflexión es para otra jornada.
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matriarcado? No precisamente. Me refiero a un nuevo tú (sea
o no una mujer), o un nuevo ella. “Todos” no es nada
promisor, ni el plural en “ellas”. Debemos precavernos de
igualdades falsas, precisamente porque se viene una igualdad
insospechadamente mayor que, sin embargo, no significará un
continuum tonto, amorfo. Aporta más la idea de un mundo,
con luminarias novedosas ubicadas en locaciones
sorprendentes. En la experiencia global contemporánea lo
selvático nos apabulla por su predominante salvajismo, pero
es precisamente en ese punto donde nos convendría probar
un giro tipo Mujer Maravilla y aterrizar en otro plano, en otra
sugerencia de la selva. “Ella”, también implica una panoplia de
cables perceptivos distintos, que algunos seres -los animales,
las madres en cuanto a sus dones naturales, los artistas- a
menudo conocen mejor. Entiendo aquí por conocer, sentir,
accionar en consecuencia y entregarse. Asimismo, encuentro
útil recauchutar el gastado término “entrega”, asimilándolo al
viejo pero todavía dramático concepto de dar el brazo a
torcer. Y pensar.
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y el contenido del cuerpo de la obra. En este último deseaba
hacer públicos los modos en que, cuando lo logro, prefiero
pensar; esquivando, así, la rémora de la que – no sin razón –
con frecuencia me acusan: hablar demasiado largo, cuando no
interminablemente.
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la vanagloria de expresar su sensibilidad a esas partes
anatómicas femeninas? La reserva grasa especial alojada
principalmente en zona glútea y muslar fue construida por la
evolución para proteger a la mujer gestante en caso de
hambruna. Y el varón que vocifera su éxtasis ante un trasero
estaría expresando un miedo inconsciente y ancestral
proveniente de la amenaza de inanición. Según la fuerza que
se otorgue a esta última argumentación, no resultará
demasiado exagerado completarla si le sumamos la
constatación de la riqueza lipídica, presente tanto en las
mamas femeninas –particularmente en épocas reproductivas-
como en el líquido vital que producen, almacenan y vierten.
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después, perdí el hambre – síntoma este excepcionalísimo en
mi vida – al abordar la invitación a un almuerzo, tras el cual
pude verme enamorado. Tarde, pero eso. La visión y el tiempo
juegan un pas-de-deux peculiar. Se llama conciencia, pero este
no es un escrito de auto ayuda.
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desde otra dimensión, pero con una voz de ésta: ¿Dónde
estabas, Ángel Islas, dónde estabas?
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Niño del hombre que viene, deja el gobierno en sus manos.
¿Sabes de quién?
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