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Liderazgo y Maquiavelismo
Integrantes:
Deisy Grajales
Gabriel Matos
Valeria Piedrahita
Docente
Santiago Elías Diaz Ayala
El maquiavelismo es un término que se utiliza para describir un conjunto de estrategias y tácticas
políticas que se centran en el poder y la manipulación. A menudo se asocia con la obra de
Niccolò Maquiavelo, "El Príncipe", en la que el autor aborda temas como la conquista del poder,
la autoridad y la estabilidad del gobierno.
En cuanto al liderazgo, el maquiavelismo puede ser visto como una forma de liderazgo en la que
el líder utiliza la manipulación y la astucia para mantener y expandir su poder. El líder
maquiavélico es conocido por ser despiadado, astuto y dispuesto a hacer lo que sea necesario
para alcanzar sus objetivos.
Sin embargo, la mayoría de los expertos en liderazgo modernos consideran que el liderazgo
maquiavélico no es ético ni efectivo a largo plazo. En lugar de eso, se promueve un enfoque más
colaborativo y centrado en el equipo, en el que el líder trabaja en conjunto con su equipo para
lograr los objetivos de la organización.
En resumen, aunque el maquiavelismo puede ser visto como una forma de liderazgo, no se
considera una práctica efectiva o ética en la mayoría de los entornos laborales y organizacionales
modernos.
una forma de liderazgo que se enfoca en el poder y la manipulación, esta estrategia no es ética ni
efectiva en el largo plazo. En lugar de ello, los expertos en liderazgo modernos promueven un
enfoque más colaborativo y centrado en el equipo, en el que el líder trabaja con su equipo para
alcanzar los objetivos de la organización de manera ética y sostenible.
Bueno, en términos generales, el liderazgo y el maquiavelismo son dos conceptos que pueden
parecer contradictorios. El liderazgo se basa en el compromiso y la colaboración con el equipo,
mientras que el maquiavelismo se centra en el poder y la manipulación para lograr los objetivos.
En el liderazgo, el objetivo principal del líder es guiar, motivar y apoyar al equipo para lograr los
objetivos de la organización. El líder es visto como un modelo a seguir y un mentor que ayuda al
equipo a desarrollar su potencial y a alcanzar sus metas.
Por otro lado, el maquiavelismo se enfoca en la conquista del poder y en la astucia para mantener
y expandir el poder. El líder maquiavélico se caracteriza por ser despiadado, astuto y dispuesto a
hacer lo que sea necesario para lograr sus objetivos, incluso si esto implica la manipulación o la
eliminación de aquellos que puedan ser un obstáculo para el logro de sus metas.
A pesar de que algunos pueden argumentar que el maquiavelismo puede ser efectivo a corto
plazo, la mayoría de los expertos en liderazgo consideran que este enfoque no es ético ni
sostenible a largo plazo. En cambio, los líderes efectivos trabajan en conjunto con su equipo y
promueven la colaboración y la honestidad como valores fundamentales para el éxito de la
organización.
Lideres maquiavélicos
Adolf Hitler
Uno de los ejemplos de las soluciones maquiavélicas de Hitler a sus problemas fue
eliminar y perseguir a las comunistas. El incendio del Reichstag fue la oportunidad
esencial para hacerlo. A dicho incendio se les culpó a las comunistas por atentar contra el
gobierno, contra Hitler y contra el pueblo mismo. Este hecho, que la mayoría resalta como
un evento provocado par el mismo partido nazi, justificó la persecución de los comunistas
hasta su eliminación. No solo se atacó al partid o comunista sino se desintegró todo tipo
de partido político, que por medio del discurso Hitler justificaba sus acciones como un
paso en la dirección correcta, puesto que los partidos políticos solo conseguían polarizar
al pueblo.
Algo similar podemos ver que paso con el exterminio de los judíos, que eran los que
tenían el control de la economía alemana. A demás de recuperar para Alemania el control
de su propia economía, se buscó reestructurar el orgullo nacional, cosa que se logró al
realizar la campaña cultural en contra de los judíos como raza inferior, que provoco un
genocidio excepcional en la historia.
Benito Mussolini
Creador del fascismo, que es muy similar al nazismo, creo alianzas con Hitler y tuvo
junto con Stalin maneras similares de actuar en contra de sus enemigos, en la manera
de dirigir sus naciones, etc.
Joseph Stalin
Aunque no era muy partid ario de Maquiavelo, podemos observar en su proceder que es
muy similar su forma de proceder con la definición de Ia palabra maquiavélico, ya que
como se mostró con los anteriores personaje s, todos tienen en común el uso de la
violencia desmedid a ya sea contra sus enemigos o incluso contra su propio país, pero aun
así logrando bastan te aceptación de la población y estando varios años en el poder.
A sesenta años del ascenso al poder del General Gustavo Rojas Pinilla y de su dictadura
militar, los avances de la ciencia política y la necesaria perspectiva histórica nos permiten
abordar con mayor claridad lo que representó en ese momento el fenómeno del poder, su
naturaleza, su dinámica, sus relaciones con la fuerza y sus naturales vaivenes, a fin de
aprender la lección de la historia.
En el caso puntual de la dictadura militar del breve período 1953 – 1957, más allá del relato
histórico y de lo sui géneris de su inicio el 13 de junio cuando tres gobernantes detentaron el
poder el mismo día (Urdaneta Arbeláez – Laureano Gómez y Rojas Pinilla), lo que nos
enseñan los hechos tiene que ver con los fenómenos de la ubicuidad del poder, de su
condición cambiante y con la forma como las instituciones políticas respondieron a ese
momento histórico que las determinaba.
Características de liderazgo
Características de maquiavelismo
Las personas maquiavélicas pueden serlo porque tienden a empatizar menos de lo normal con el
resto de las personas. Es decir, presentan ciertos rasgos de sociopatía, aunque estos no tienen por
qué ser muy extremos.
Este punto se deriva del anterior. Como las personas maquiavélicas empatizan poco y dedican
buena parte de su atención a detectar debilidades ajenas, constantemente están ideando maneras
de manipular a los demás en su propio beneficio.
4. Control de los impulsos
A diferencia de lo que ocurre en los casos de sociopatía, uno de los rasgos de la tendencia
psicopática de las personas maquiavélicas consiste en un control casi total sobre lo que se hace
constantemente. Buena parte de sus acciones responden a un plan, que re constituye esa
estrategia separada de la moralidad.
Las personas maquiavélicas pueden dedicar mucho tiempo y esfuerzos a maquinar cómo
aprovecharse de lo que hacen los demás, y por eso mismo se fijan objetivos ambiciosos, con
mucho valor para ellas. Al fin y al cabo, nadie traza planes para conseguir algo sencillo y que
fácilmente puede ser comprado en la tienda de al lado.
Relacionado con el apartado anterior, este hace referencia a que las metas de este tipo de
personas están ubicadas en un lugar lejano en el tiempo. Es el precio que hay que pagar por
fijarse objetivos importantes y que pueden ser alcanzados tan solo haciendo que una serie de
acciones complejas se vayan desarrollando.
7. Falta de remordimientos
Cuando las personas maquiavélicas hacen algo que perjudica a los demás, no se sienten mal por
ello, porque se considera que eso es una consecuencia del plan de acciones que se ha ido
desarrollando.
Como las personas maquiavélicas están predispuestas a causar malestar en los demás sin sufrir
por ello, se puede decir que tienen un rango de opciones y decisiones que en el resto de las
personas están constreñidas por la moralidad que guía sus acciones.