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MARGIN CALL ¿LOGRAS ENTENDER EL PODEROSO E INFLUYENTE MUNDO DE

LAS FINANZAS?
Autores: Leonel Andrade, Rocío Mora, Tatiana Santana.

Es difícil comprender cómo el arriesgado mundo del capitalismo financiero es capaz de


crear burbujas financieras“imaginarias” infladas desmesuradamente con un gran valor, capaces
de desencadenar una crisis financiera lo suficientemente devastadora para afectar a toda la
economía mundial. Justamente, la película “Margin Call” dirigida por el estadounidense J.C.
Chandor y presentada en el año 2011, está inspirada en el suceso ocurrido con la firma Lehman
Brothers en Estados Unidos y en la posterior crisis económica de 2008, muestra cómo en las
decisiones de las firmas predomina su interés propio hasta el punto de resultar inhumanas y lo
suficientemente ruines, para no considerar las vastas consecuencias que dejarían a toda una
sociedad con secuelas duraderas.

La película empieza a desarrollarse cuando uno de los analistas de una entidad financiera,
Peter Sullivan, logra descifrar un constante comportamiento volátil en la firma que está a punto
de provocar una pérdida insostenible y que acabaría afectando todo el mercado de valores. Frente
a esto, los altos directivos deben tomar distintas decisiones para determinar el nuevo rumbo de la
empresa siguiendo cierta filosofía planteada por uno de los directores donde se afirma que solo
hay tres caminos para poder vencer adversidades: siendo el primero, el más inteligente o
realizando actividades engañosas. El director al ver que las inversiones dejarían de tener algún
tipo de valor, decide vender todos los activos sin importar las condiciones con tal de no cargar
con toda la pérdida que se avecinaba, dejando totalmente a un lado la responsabilidad moral al
decidir ofertar acciones que realmente no tenían algún beneficio económico.

El valor, un concepto bastante discutido por años, se interpreta en este filme con un
potente poder pero también muy inestable, o en otras palabras, muy volátil. En contabilidad
valorar significa expresar el atributo que previamente se ha medido (cuantificado) en unidades
monetarias y consiste en un proceso subjetivo, en Margin Call, se evidencia como la creación
portafolios accionarios con alto riesgo poseían valores exorbitantes, que fueron construidos en un
sistema que se pensó estable pero que no tenía control, pues con las reformas a la administración
pública muchas responsabilidades se había traslado a organismos privados. Las bajas tasas de
interés con las que se prometían en su mayoría créditos inmobiliarios e hipotecarios, atrajeron la
atención de todo tipo de público, no sólo para su adquisición, si no, para su negociación, creando
instrumentos financieros, uno sobre otro. Esta preferencia por transar este tipo de activos
aumentaba no sólo su expansión, también su valor, pues existía una alta demanda y difícilmente
se preveía el riesgo del tardío pero seguro desplome de los índices bursátiles. El sistema no dio
abasto para financiar todos los portafolios de inversión, los bancos colapsaron, el desempleo
aumentó, cerraron múltiples firmas y el valor de las inversiones en estos instrumentos financieros
cayó, representando pérdidas impensables. ¿Logras entender como tardan en consolidarse los
mercados, la fuerza con la que un activo financiero logra adquirir valor, y la facilidad con que se
desploma?

La medición de estos activos financieros, es tan volátil como su rentabilidad. Según la


teoría de la medida algo existe sólo si es medido, pues cuando medimos damos sentido. Lo
mismo ocurrió con los créditos que se otorgaban, tenían sentido cuando se lograba establecer una
cifra de su rentabilidad, se median respondiendo a los flujos futuros que se podían obtener en el
largo plazo y la capacidad de pago de los deudores.

Cuando los trabajadores inician la venta de estos activos, se evidencia con el paso de las
horas, que los compradores van poniendo en duda los negocios que les están ofreciendo y por
tanto deciden ir disminuyendo el precio de compra de las inversiones, hasta el punto de dejar de
ser rentable, pues el mercado estaba perdiendo la confianza en la firma, se mostraban inseguros
con las acciones que estaban realizando. En esta escena se recalca la importancia de las relaciones
sociales para fijar los precios, pues al disminuir las expectativas y cambiar las reglas del mercado,
los demandantes pagarían mucho menos, rechazando el riesgo; incluso, el director de la empresa
reconoce que pese a realizar “jugadas sucias” para poder recoger la mayor cantidad de dinero que
fuera posible, sería todo un problema volver a participar en el mercado por las decisiones poco
éticas que estaban tomando y la inestabilidad que iban a provocar.

Finalmente, al terminar el día y conseguir parte de los resultados esperados, Sam, quien
es uno de los directivos cuestiona sus acciones, desea poder salir de la empresa con sus beneficios
y comisiones acordadas, ante lo cual su jefe le recuerda que no es nada inusual lo que hicieron,
pues al final de cuenta, el dinero es solo un pedazo de papel, un invento, y que ante todas esas
crisis financieras alguien debe salir como ganador y otro como perdedor. La ganancia es la
extracción de riqueza de alguien más. Sam decide quedarse porque aunque le cuesta creer lo
sucedido, “quiere su dinero”. Frente a esto, se puede ver como en la actividad financiera
prevalecen los intereses de los altos cargos, cómo son manipulados y pueden dejar a un lado toda
moral con tal de maximizar su beneficio, sin importar los agentes involucrados, empleados,
clientes y otros recursos.

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